Entre monografías y vivencias

Instituto Balseiro
Beca Instituto Balseiro 2002
para alumnos de escuelas de enseñanza media
Entre monografías y vivencias
María Paula Blanco Becerra
Alejandra Luz Chiesa
Camila Cecilia, Contigiani
Emiliano Cortés Llinás
Natalia Soledad De Vincentis
Mariano Javier Gagliardo
María Belén Goenaga
María Cecilia López
Juan Manuel Moll
Marcos Ariel Ramírez
11 de Octubre de 2002
Entre monografías y vivencias
Creemos que no hay mejor forma de reflejar nuestras ideas acerca de “la vinculación entre la
educación, la ciencia y la tecnología como motor de desarrollo” que a través de las vivencias
compartidas.
Todo comenzó en el momento en que recibimos la noticia de que nuestros trabajos habían
sido seleccionados. La sorpresa fue mayor al enterarnos de la gran cantidad de monografías que se
habían presentado.
A través del correo electrónico fuimos conociendo y compartiendo nuestras expectativas que
fueron creciendo a medida que se acercaba el momento de viajar. Si bien nos diferenciaba nuestro
lugar de origen y los intereses y proyectos que cada uno tenía para su futuro, coincidíamos en que
nos parecía increíble tener la oportunidad de visitar un instituto tan prestigioso como éste. Es este
mismo prestigio el que nos hacía ver al Instituto Balseiro como un objetivo inalcanzable, opinión que
se generaliza en el común de la gente.
Esta oportunidad no significa sólo un reconocimiento a los autores y profesores de los
trabajos elegidos: es el puntapié inicial en el intento de lograr un acercamiento entre la sociedad y la
ciencia. La importancia de este acercamiento radica en que es indispensable lograr un vínculo que
conecte al desarrollo científico-tecnológico de un país con el bienestar general de su población.
Sin embargo, esta meta se vuelve inalcanzable cuando un factor clave como la educación se
encuentra tan debilitado. En nuestro país, con 18 millones de habitantes bajo la línea de pobreza, se
dificulta enormemente lograr la internalización de la ciencia y la tecnología en la cultura cotidiana.
Pero, ¿cómo construir este puente? Mediante propuestas como ésta que permiten a la
juventud expandir su pequeño mundo para experimentar una realidad diferente. La inesperada
respuesta a esta convocatoria refleja que los adultos del mañana creemos que existe una salida que
podemos construir. Encontrarnos con la ciencia y la tecnología cara a cara dentro de este centro
educativo nos permitió ver claramente que la interacción de estos tres factores es realmente un
impulso clave para el crecimiento de una nación.
Siendo testigos del trabajo, esfuerzo y dedicación que llevan a cabo diariamente los
investigadores y alumnos, descubrimos que las relaciones humanas tienen un importante papel
dentro de esta institución. Es notable cómo el individualismo es desplazado por el trabajo en
conjunto y coordinado, donde la comunicación cumple un rol fundamental.
Hoy, a dos días de despedirnos, estamos seguros de que esta experiencia será inolvidable y
que al regresar a nuestros pequeños mundos, algo habrá cambiado.
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