Informe Presentación de Enfermos 2008 a cargo de Osvaldo Delgado, Profesor Titular Psicoanálisis Freud I Hospital José T. Borda “…no nos dejamos arrastrar por una palabra loca por el hecho que “el delirio es una vía hacia la curación”. No se deja delirar a un sujeto hasta el agotamiento, sea el maníaco o el paranoico….nos disponemos a la escucha de la psicosis para aprender de él los elementos no estándares que él hace funcionar como puntos de detención…Debemos aprender del sujeto psicótico como él logra introducir el silencio y poder nosotros mismos saber como podemos ayudarlo a introducir, a manejar el corte”.1 El lunes 23 de junio pasado se realizó la primer Presentación de Enfermos de este año a cargo del Profesor Osvaldo Delgado, en el Hospital José T. Borda. Dicho espacio sostiene una articulación entre transmisión del psicoanálisis, posición del analista, dirección de la cura en las psicosis y aplicación de los conceptos freudianos en este ámbito de enseñanza. Desde la ética del psicoanálisis pensamos este dispositivo con una orientación a la producción del sujeto. Se trata de un trabajo que opera respecto a la objetalidad a la que el psicótico se ve empujado. En relación a esta posición somos solidarios con la siguiente enunciación: “La influencia del psicoanálisis se ejerce en el sentido de restituirle al loco su estatuto de sujeto, el de escucharlo a título de tal….no en cambio, como se dice, presentándolo”.2 En esta ocasión se trata de un paciente internado desde el mes de enero de este año con un diagnóstico de Psicosis maníaco-depresiva. El paciente aceptó con muchas expectativas la invitación a dar testimonio de su caso. Si bien el interés del paciente en hacer la entrevista da razón de ser al dispositivo, siendo su condición necesaria, en este caso nos confrontamos con una dificultad ya que la tendencia expansiva del paciente a hablarle a la audiencia, fue una cuestión que debió considerarse particularmente. El entrevistador inicia la entrevista: - ….cuénteme de su vida personal… - …tengo una familia preciosa….tres hermanas…madre…mi padre falleció cuando yo tenía 3 años, no lo conocí….mi madre se casó varias veces….. En un intento de localizar el momento de desestabilización del paciente el entrevistador pregunta: - Cuándo empiezan sus dificultades? - “A partir del servicio militar, no fue excitación psicomotriz, no fue una depresión…en la ducha del hotel me empezaban a pestañar los ojos y sentí miedo, caminé mucho, empecé a hablar incoherente…terminé en la cama…” Me internaron en el Británico y me atendió el Dr. Morgan. - Duchando…los ojos…. 1 2 Laurent, Eric. “Blog-Note del Síntoma”, páginas 65 y 66. Miller, Jacques Alain “Enseñanza de la Presentación de Enfermos”, página 51. Ornicar? - ….empezaban a titilar y sentí miedo… una presión de pecho. Era adolescente, tenía 20 años y estaba dando los primeros pasos a la hombría de bien… Aquí el paciente nos habla del momento del desencadenamiento de su psicosis. “El sujeto, las más de las veces, tiene la certeza del momento en el que fue a caer hacia el otro lado, de ese desencadenamiento de la psicosis.”3. En el momento en que este paciente es llamado a ocupar un lugar como hombre de bien cae enfermo. Lacan, al pensar la psicosis en términos de estructura (la no inscripción del significante del Nombre del padre), dice: “…tratemos de concebir…la posición subjetiva en que, al llamado del Nombre del Padre responda, no la ausencia del padre real, pues esta ausencia es más que compatible con la presencia del significante, sino la carencia del significante mismo”…”En el punto donde es llamado a responder el Nombre del Padre, puede responder en el Otro un puro y simple agujero”.4 - …es cíclico… cada diez años, algo me pasa…el Dr Morgan me descubrió la enfermedad…cada diez años tengo que venir a que me engrasen (ríe) Lo cíclico…usted dice algo muy importante…. Uno quiere vivir mejor calidad de vida, le presto atención a la parte farmacopea y al tratamiento….. no hay constante…no hay variable tangible… la última internación en el 97 tuve una excitación psicomotriz …. Se me achicó el umbral de bioelectricidad….cuando no cuidamos nuestro cuerpo, sueño…etc, se achica el umbral, la capacidad perceptiva de los cinco sentidos entran en cortocicuito….es sensorial en lo personal… tu capacidad de percepción se dispersa y eso crea ciertas situaciones anómalas que no te conducen a ninguna parte. ..comer, dormir bien, es importante que los afectos estén en condiciones….tengo una vida medianamente divertida, si te encerrás…sufrís distorsiones…. En los momentos de excitación maníaca no hay ninguna posibilidad de intervención sobre el sujeto, al menos mediante la palabra…este paciente es internado. Pero la deriva y la dispersión de las que nos habla el paciente implican un modo de tramitar ese exceso pulsional que lo toma, como así también la subjetivación delirante que encuentra, que es el tratamiento delirante de su manía. El trastorno que presenta el paciente en el momento de desencadenamiento es de orden perceptivo y la construcción delirante que arma con “su teoría bioeléctrica” se organiza en torno a dicho trastorno perceptivo. Continúan la preguntas del entrevistador orientadas a localizar el diagnóstico estructural en juego…. - Además de la excitación psicomotriz puede aparecer estar encerrado, deprimido…. - Depresión un poco…quedarme en la cama…uno tiene que reaccionar cuando excede a lo normal.. - …si cumple comida, sueño, afecto…. - …estoy como o mejor que una persona normal… 3 4 Miller, Jacques A. “Enseñanzas de la Presentación de Enfermos”, página 63. Lacan, J. “De una cuestión preliminar a todo tratamiento posible de la psicosis”, página 539 En su fase depresiva el sujeto queda identificado al lugar de objeto como desecho, pero no presenta un núcleo delirante de insignificancia5 o indignidad, del que nos habla Freud en el caso de los melancólicos. Esta es una diferencia diagnóstica entre psicosis maniaco depresiva y melancolía. El paciente nos habla de haber pasado por estados de excitación psicomotriz y estados de depresión y encierro, en “Duelo y Melancolía” Freud dice: “La peculiaridad más notable de la melancolía, y la más menesterosa de esclarecimiento, es su tendencia a volverse del revés en la manía, un estado que presenta los síntomas opuestos...esa alternancia regular de fases melancólicas y maníacas ha llevado a diferenciar la insana cíclica.”6 Excitación psicomotriz, caminar y hablar mucho, momento donde se levantan las inhibiciones del paciente. Freud reconoce en la afección maníaca una condición económica “…en ella se cancelan unos gastos de represión”, “..la manía es un triunfo… el yo tiene que haber vencido a la pérdida del objeto…y queda disponible todo el monto de contrainvestidura que el sufrimiento dolido de la melancolía había ligado sobre sí desde su yo. Cuando parte voraz, a la búsqueda de nuevas investiduras de objeto, el maníaco nos demuestra también inequívocamente su emancipación del objeto que le hacía penar”.7 En el transcurso de la entrevista el paciente se presenta con un discurso disperso y sin anclaje. En la manía el paciente no puede más que quedar invadido por una satisfacción pulsional desenfrenada que se manifiesta en el despliegue de una cadena de representantes psíquicos infinitos. No hay anclaje, no hay freno, no hay puntuación….este es el elemento patognomónico de esta psicosis…. Testimonio que este paciente no accedió a una condición estructural fundante: la marca que inscribe el objeto como perdido de la Experiencia de Satisfacción8, marca que inaugura el deseo como movimiento que intenta investir nuevamente la huella mnémica del objeto. Entonces en este caso el objeto no funciona como perdido, no hay lugar para el deseo ni para su correlato: el sujeto del Inconciente, en tanto… no hay manera que el sujeto se represente entre los representantes psíquicos. El sujeto queda identificado a esa cadena infinita. “ La manía no presenta un estado de posibilidad subjetiva, sino que es el efecto del goce engendrado en la psicosis, en cuanto la cadena significante se vuelve pura metonimia hasta el punta de elidir toda posibilidad del deseo. …no es más que la deriva insensata que se esparce… produciendo una significación absoluta cuyo soporte es la deriva metonímica pura”.9 Esa diseminación del lenguaje, puro palabrerío insensato, no es más que el testimonio de la deriva pulsional, el exceso que lo invade. En este sentido tampoco se cumple una de las condiciones fundamentales de la pulsión que nos permitiría recortar un modo de Freud, Sigmund “Duelo y Melancolía”, páginas 244 Op. Cit. , páginas 250 y 251 7 Op. Cit. 8 Freud, Sigmund “Proyecto de una Psicología para neurólogos”. 9 Miller, Jacques A y otros “Los inclasificables de la clínica” Cap. “La exaltación maníaca”, páginas 86 y 87. 5 6 satisfacción particular para cada quien: la fijación pulsional “ese lazo particularmente íntimo de la pulsión con el objeto”. 10 Aquí no es posible contar con la dimensión de fijeza que introduce la fijación de la pulsión a un objeto parcial. La pulsión no logra establecer el circuito que permite introducir al objeto como hueco, como vacío, produciendo “los bordes” del cuerpo libidinal. Entonces la libido retorna de un modo desenfrenado que invade el cuerpo. En este paciente: la excitación maníaca, el deslizamiento de un discurso sin límite. En un momento de la entrevista el paciente habla de sus hijas: - - …hijos tuve con dos mujeres..conviví con muchas mujeres más… tengo una hija de 20 años, fruto de un romance fugaz, se me escapó a Entre Ríos con la madre, no se su nombre..la busqué con detective, no la encontré. Y tengo otra de 14 años, Agustina… Mi hermana y yo no tenemos herederos, la única C. P. (iniciales de su apellido) que es la continuidad de papá es Agustina… Un imposible estructural para este paciente en tanto no puede acceder al padre como referencia simbólica, no puede hacer del padre una función que ordene un lazo filiatorio: su hija se le presenta como siendo una continuidad de su padre. En este caso no opera aquello que Freud trabaja como la introyección de un rasgo único privilegiado en la constitución del sujeto, que nos remite al ¨Padre¨ como función, en tanto identificación a una instancia simbólica (Ideal del yo), pensada por Freud como ¨identificación primaria anterior a toda elección de objeto¨11. A lo largo de la entrevista se efectuó un giro: de la tendencia a la dispersión a la localización de un lugar especial: “el adulto formado”….Es desde este lugar que el paciente le habla a la audiencia de “estudiantes jóvenes de psicología”: - tengo muchísimas amigas, los varones no tienen prototipos de modelos a quien imitar, son veletas, no hay asidero. Una cosa es un adulto y otra un adulto formado…. Yo soy un adulto formado….cada diez años la terapeuta me dará una mano. - En el hospital hago lo que puedo, arreglo cosas, pongo orden, tengo mentalidad castrense, en mi familia hay generales…hay que mantener el orden…el orden es importante… Las intervenciones del entrevistador estuvieron orientadas a producir un acotamiento, un referencia que atempere el desenfreno a que el paciente se encuentra expuesto. Un tratamiento respecto del goce. Al decir de Eric Laurent “se trata de escuchar al psicótico para aprender de él cuáles son los elementos que le funcionan como puntos de detención”12. Si bien en este dispositivo es necesario producir un efecto de intimidad entre el entrevistador y el paciente dejando a la audiencia, según las palabras de Lacan, “en una situación caída”13, por momentos el entrevistador tuvo que permitir que el paciente le Freud, Sigmund “Pulsiones y destinos de pulsión”, página 118. Freud, Sigmund “Psicología de las masas y análisis del yo”, página 100 12 Laurent, Eric “Blog-Note del Síntoma”, páginas 65 y 66. 13 Miller, Jacques A. “Enseñanzas de la presentación de enfermos”, página 48. 10 11 hable a la audiencia desde ese lugar especial que encontró de estar en la vida como “adulto formado”, recurso del cual se sirve el paciente en tanto opera, cada vez que lo usa (ya sea hablando a la juventud, ya sea poniendo orden, etc), como un límite a la dispersión a que lo lleva su propia estructura. Otro modo que encuentra el paciente para el tratamiento de su manía es la construcción delirante: “mantener constante el umbral bioeléctrico, con los cinco sentidos debidamente articulados”, le permite un punto de estabilización, “funcionar como o mejor que una persona normal”, según las palabras de él mismo. Al finalizar la entrevista el entrevistador le pregunta: - Qué espera de su vida? - Respecto a lo laboral? …tengo una enfermedad embromada…Epoc (enfermedad pulmonar obstructiva crónica)…enfermedad destructiva crónica… - …investigador para escritores….. mi amiga dijo que era una buena idea pero que los escritores argentinos eran pobres…entonces se me ocurrió hacer informes expeditivos para profesionales..en el consulado, la Cultural Británica, Pizurno hago el informe…hablo inglés…. Ya tengo una página web armada, mi tía me la regaló… también el PREAFIS (casa de medio camino) que es un convenio con el Borda, en condiciones de alta con un tratamiento bueno que se pueda manejar afuera y llegue implícito a tener trabajo…. - Usted tiene por delante un horizonte interesante. El paciente se encuentra elaborando una posible salida a la internación sostenido en perspectivas viables: casa de medio camino, trabajo, pero especialmente soportado en el lazo transferencial con la analista, al haber logrado advertirse de la condición perentoria de su estructura: “cada diez años mi terapeuta me dará una mano”. A modo de conclusión diremos que el valor de este dispositivo radica en los efectos que produce. En este sentido la presentación de enfermos es un ejercicio que produce una transmisión. Hay una enseñanza en la presentación no sólo en la manera en que uno presenta, como los modos de intervención del entrevistador y la lógica que lo sustentan, sino también en tanto que al hablar el paciente enseña algo. Belén Ibalo