Odontología: Inadecuada coordinación del trabajo entre dos odontólogos. Deficiencias en la historia clínica Tribunal: Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, sala A. Fecha: 12/09/2003 Partes: I., L.B. c. Intercorp. S.A. Publicado en: La Ley Online Resumen: La Cámara Civil confirmó la sentencia de primera instancia que condenó, con costas, a dos odontólogos por los daños ocasionados a una paciente como consecuencia de que los profesionales omitieron tratar adecuadamente las afecciones que padecía, lo que se sumó a la omisión de un plan global de tratamiento y una terapéutica apropiada que pusiera fin a los focos sépticos preexistentes e impidiera el agravamiento del estado general de salud bucal del actor. Al primer odontólogo se le atribuyó culpa por impericia y negligencia. La profesional habría realizado procedimientos sobre distintas piezas dentarias (cementados, tratamientos de conducto”) sin atender a condiciones bucales preexistentes La sentencia hizo especial hincapié en las deficiencias que presentaba la ficha odontológica o historia clínica, por carecer de precisiones esenciales respecto del proceso infeccioso preexistente, no se anotaron resultados de las radiografías que manifiesta el profesional haber realizado, como tampoco las prescripciones de medicamentos que requirieron las prácticas allí informadas. A juicio del Tribunal, tales falencias han operado en desmedro de la profesional actuante en virtud de la trascendencia probatoria que se le asigna a la historia clínica y su relevancia para la reconstrucción de los hechos y la determinación del nexo causal A esta primera profesional se le atribuyó el 65% de la responsabilidad. El segundo odontólogo involucrado es quien debió atender las emergencias odontológicas a consecuencia del accionar de su colega, drenando flemones y abscesos., si bien estas maniobras no fueron suficientes para superar el grave trance que estaba atravesando la salud de la paciente que no podía pasarle desapercibido. No puede desentenderse escudándose en que otra profesional era la encargada del tratamiento general. La indicación a la paciente de continuar con su odontólogo habitual puede bastar cuando sólo ocasionalmente se drena un absceso aislado, pero cuando el profesional enfrenta la necesidad de disuadir focos sépticos una y otra vez, cuatro en total y dos de ellas el mismo día, la prudencia y el correcto ejercicio del arte aconsejaban interiorizarse del tratamiento a que se la estaba sometiendo y procurar que las causas se investiguen ordenando los estudios necesarios, instruyendo las derivaciones adecuadas o, en su caso, aunando esfuerzos con la Dra L. para que ésta encarara las rectificaciones necesarias que restauraran la salud de la actora, puesto que ambos profesionales se desempeñaban en el mismo centro asistencial. A este segundo profesional se le atribuyó el 35% de la responsabilidad. Ver Fallo Completo