TEMA 3: LA DIVERSIDAD Y SU RESPUESTA LEON GUERRERO, Mª JOSE (2000): Evaluación de programas de garantía social en Andalucía. FORCE. Universidad de Granada. págs. 11-13 1. La diversidad y su respuesta "No cabe integración sino sobre elementos diferenciados, y todo lo que sea favorecer la diferenciación es preparar el camino a un concierto rico y fecundo. Sea cada cual como es, desarróllese a su modo, según su especial constitución, en su línea propia, y así nos entenderemos mejor". "El porvenir de España ". A. Ganívet. Si existe algo común a todos los Programas de Garantía Social es la diversidad de .4 los alumnos que asisten a los mismos. Las manifestaciones o fuentes de diversidad en la escuela son numerosas y variadas. Así, son determinantes tanto factores sociales como económicos, culturales, geográficos, étnicos y religiosos. De igual modo, en el sujeto, también se producen diferencias en cuanto a sus capacidades intelectuales, psíquicas, sensoriales y motóricas, sus intereses, motivaciones y expectativas ante el aprendizaje escolar, ritmo de trabajo, experiencias y conocimientos previos a la escuela, estilos de aprendizaje, etc. Torrego y Negro (1997, apoyándose en García, Moreno y Torrego (1996) categorizan las fuentes de diversidad de acuerdo con el género, la cultura de procedencia (grupos étnicos, religiosos, lingüísticos y culturales) y según los factores que inciden en el aprendizaje de¡ alumnado (estilo de aprendizaje, competencia curricular, conocimientos previos, equilibrio personal, grupo clase, contexto escolar, contexto familiar y contexto social cercano), además de las posibles diferencias en función de las deficiencias que tenga el sujeto. La riqueza que surge de la confluencia de todos estos factores no puede, ni debe, ser desestimada por la escuela. La idea de una educación en la diversidad debe impregnar el desarrollo del currículo que se ofrece en el centro, de tal forma que las estrategias específicas dirigidas a alumnos determinados (adaptaciones curriculares individuales, diversificaciones curriculares ... ) deben tener un carácter subsidiario. Algunas veces la diversidad puede convertirse en causa de rechazo y discriminación (Pulido y Carrión, 1998): la diversidad (por ejemplo: la raza gitana) puede ser causa de diferencia (asociación, valoración de sus rasgos biológicos) y, a su vez, esta diferencia produce desigualdad y discriminación (el niño gitano es visto por el payo no como diferente sino corno desigual, ya que son considerados "peores" que ellos). Pero, en una sociedad democrática como en la que vivimos, el respeto a la diversidad debe constituirse en uno de los principios básicos de la misma y, por tanto, la escuela debe educar para la democracia en y para la diversidad, educando en el respeto del otro que es diferente porque habla una lengua distinta, porque es de otra cultura o, simplemente, porque aprende con un ritmo distinto. 1 Los alumnos con necesidades educativas especiales derivadas de discapacidad y trastornos de la conducta son uno más dentro del puzzle de la diversidad. La aparición de alumnos con deficiencias en las aulas ordinarias ha sido, tal vez, el punto de arranque para iniciar un periodo de reflexión dentro de las propias aulas y en todo el sistema educativo. La heterogeneidad del aula, no se debe a que en ella se encuentren los llamados alumnos de integración, sino que la diversidad de la misma viene determinada por la heterogeneidad propia de la diversidad. Esta nueva idea de diversidad, empieza a cobrar fuerza dentro del campo de la educación especial (Arnaiz y de Haro, 1995; López Melero, 1995) produciéndose la aceptación de este término frente a otros como el de handicap, deficiente... Este cambio ha implicado la supresión de una forma de ver al alumno y a la escuela centrada en el déficit y ha dado paso a una concepción de una educación para todos. Las diferencias individuales de los alumnos tratadas como bases estática,;, útiles para clasificar y predecir el futuro rendimiento de los grupos de alumnos que poseían una misma etiqueta son ahora consideradas como diferencias individuales dinámicas y susceptibles de modificación por el aprendizaje. La aceptación de éste término supone, por tanto, aceptar que: -La diversidad, más que ser un obstáculo, constituye un valor y un recurso didáctico que no puede olvidar la escuela. Parafraseando a un colega del campo de la atención a la diversidad "Sí la escuela está decidida a dar una respuesta a todas las niñas y a todos los niños que acuden a ella, no lo puede hacer desde concepciones ni desde prejuicios patológicos y perversos de la diversidad, sino desde la consideración, como digo, de que ser diverso es un elemento de valor y un referente positivo para cambiar la escuela" (López Melero, 1995, 11). -Se debe producir un cambio de mentalidad y de actitud de la sociedad en general y de la comunidad educativa en particular. -La clave de la atención de la diversidad en las escuelas está en el profesor ordinario y en el trabajo en equipo de todo el profesorado -La atención a la diversidad debe impregnar el proyecto de centro y toda la práctica educativa. Esta idea ha hecho que algunos autores hablen de la necesidad de cambios profundos en el sistema educativo o de "una Nueva Organización Escolarpara una Nueva Escuela " (López Melero, 1995). Desde el punto de vista histórico, la respuesta ante la diversidad ha sido la segregación y la discriminación manifestada en la creación de instituciones separadas en función de las características de los sujetos, de su orientación vocacional, de su dominio de las materias o de su ritmo de aprendizaje (Lesser, 1981). La diferenciación curricular, por tanto, ha sido la respuesta por excelencia. Pero, este tipo de respuesta ha ido adquiriendo fuertes detractores que apuestan por un curriculum único o común en el que se combinen lo comprensivo y lo diferente. Se trata de crear un currículum que, según Brennan (1990), permita compatibilizar determinadas áreas curriculares comunes para todos los alumnos con los distintos niveles de aprendizaje, tanto a nivel funcional como contextual, determinados por la experiencia, las actitudes y la competencia cognitiva del alumno. -Las dificultades de aprendizaje que presenta el alumno no son debidas exclusivamente a sus dificultades inherentes sino, más bien, al desajuste entre el rendimiento de ese alumno y las demandas curriculares. Así, "el número de alumnos con necesidades educativas especiales no es una cantidad permanente de la población escolar, sino que refleja el éxito con el que las escuelas adaptan el currículo a una diversidad de trayectorias personales, habilidades, intereses y necesidades" (Booth, 1985) 2 -Necesidad de un replanteamiento sobre qué es educación. La educación en y para la diversidad apuesta por un currículum que permita el desarrollo pleno de las personas y la resolución de problemas reales, y se aleja de aquella concepción academicista, centrada en el contenido. -La respuesta a la diversidad se centra, tanto en nuevos planteamientos curriculares, como organizativos. La organización del centro debe caracterizarse por ser flexible, abierta y funcional, permitiendo ofrecer una respuesta amplia y diversa a todos sus alumnos. La respuesta a la diversidad desde la administración educativa queda recogida en el Real Decreto 696/1995 de 28 de abril para aquellos alumnos cuyas necesidades educativas especiales tienen por origen condiciones personales de sobredotación o de discapacidad sensorial, motora o psíquica. Cuando estas necesidades educativas especiales vienen originadas por situaciones sociales o culturales desfavorecedoras, las respuestas están recogidas en el Real Decreto de Ordenación de las acciones dirigidas a la compensación de la desigualdad en educación. En nuestra comunidad autónoma se ha aprobado la Ley de Solidaridad en Educación, con la que se intenta aunar las distintas respuestas a la gran diversidad social y educativa que podemos encontrar en nuestras aulas (niños y niñas en situación de riesgo por pertenecer a familias económicamente desfavorecidas, población del medio rural, niños de padres con trabajo temporal, distintas cultural ... ). Con ello, se pretende "garantizar la solidaridad en 1 a educación regulando el conjunto de actuaciones que permiten que el sistema educativo contribuya a compensar las desigualdades en la misma, asegurando la igualdad de oportunidades al alumno desfavorecido" (Anteproyecto de Ley de Solidaridad en Educación, 1998, 9). De acuerdo con esta Ley, los programas que deberá impulsar la Consejería de Educación y Ciencia, con apoyo de las administraciones locales para atender a la diversidad, son: • Programas de compensación educativa • Programas de seguimiento escolar de lucha contra el absentismo • Programas de colaboración y apoyo a las familias para la identificación de las necesidades educativas especiales, la prevención y la atención educativa y compensatoria. • Programas de Garantía Social • Programas que fomenten la investigación y renovación pedagógica. • Programas específicos para la formación del profesorado. • Programas para la elaboración de material curricular y de apoyo al profesorado. 3