En estos tiempos, donde las empresas experimentan incrementos

Anuncio
En estos tiempos, donde las empresas experimentan incrementos de costos y el acceso al crédito
no siempre está al alcance de la mano, es bueno recordar un régimen que, si bien está vigente
desde hace varios años, su actualización posibilita una importante reducción de carga impositiva a
ciertas compañías dedicadas a la industria del software.
Durante 2014 se instrumentó la Ley 26.691 (promulgada en el 2011) mediante la aplicación del
DR 1315/2013 y la Resolución 5/2014 de la Secretaría de Industria.
El principal objetivo de dicha ley es extender los beneficios de la Ley 25.922 del año 2004, que
tenía como fin mejorar la competitividad de las empresas locales dedicadas a este rubro, promover
las exportaciones, mejorar la calidad de los productos y la generación de puestos de trabajo.
Las empresas pueden acceder a una amplia gama de beneficios tales como estabilidad fiscal, ya
que los beneficiarios no verán incrementada su carga tributaria total nacional desde su inscripción
en el Registro hasta el 2019, y desgravación del 60% en Impuesto a las Ganancias para las
actividades promovidas.
Las empresas tendrán la posibilidad de importar productos informáticos con la exclusión de
cualquier tipo de restricción presente o futura para el giro de divisas que correspondan al pago de
estas importaciones.
Los beneficiarios no son pasibles de retenciones ni percepciones en el IVA.
Otro beneficio importante es el bono de crédito fiscal intransferible del 70% de ciertas
contribuciones patronales que se hayan efectivamente abonado durante el primer año.
A partir del segundo año, el porcentaje será determinado por la Secretaría de Industria, en función
del grado de cumplimiento de los requisitos legales. El crédito sirve para cancelar tributos
nacionales que tengan origen en la industria del software.
Destinatarios de los beneficios
Quienes pueden acceder al régimen son las personas jurídicas constituidas en la República
Argentina o que se hallen habilitadas para actuar dentro de su territorio con ajuste a sus leyes y
debidamente inscriptos conforme las mismas, cuya actividad principal sea el desarrollo de la
industria del software y servicios informáticos (SSI).
En tanto, queda excluida la actividad de “autodesarrollo de software” y las personas físicas que sí
tenían la posibilidad de adherirse a este régimen a través de la ley anterior, cuyo vencimiento
operara en septiembre de este año.
Uno de los puntos más importantes a tener en cuenta en esta nueva normativa es que agrega,
como condición para continuar en el Régimen de Promoción, la de mantener como mínimo la
cantidad de personal total informada al momento de la inscripción en la Declaración Jurada Anual
que debe presentarse.
Esto apunta a cumplir con uno de los objetivos perseguidos por la Ley de Promoción de la Industria
del SSI detallados anteriormente: “Contribuir al incremento del empleo”.
Aquellas empresas que deseen reempadronarse o inscribirse por primera vez deberán completar los
formularios online disponibles en la página de la Secretaría de la Industria.
Es importante tener en cuenta que, si bien las últimas modificaciones normativas hacen parecer
algo más complejo el ingreso de las empresas a este régimen, continúa siendo muy atractiva la
reducción de cargas fiscales a las que puede accederse.
Descargar