Desde el compromiso personal que asumí hace ya más de 5 años

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COMPARECENCIA CASO MADOFF-ZABALGARBI
Desde el compromiso personal que asumí hace ya más de 5 años con ustedes de
mantener una política de absoluta transparencia en relación a la planta de valorización
de los residuos urbanos de Bizkaia, Zabalgarbi, comparezco ante esta cámara, a petición
propia, con el fin de informarles de los detalles de la pérdida de fondos que ha sufrido la
compañía por la conocida “estafa Madoff”. Evidentemente, los datos que les voy a
aportar son los que la Diputación Foral de Bizkaia ha podido recabar de la propia
empresa, en la que tan solo poseemos el 20% del accionariado, del que participan
también otras instituciones públicas, pero cuyo control, desgraciadamente, está en
manos privadas (les recuerdo la composición societaria: Sener, 30%; FCC, 30%;
Diputación, 20%; EVE, 10%, Mancomunidad de la Márgen Izquierda, 5% y BBK, 5%).
Como recordarán también, de esta circunstancia y de sus consecuencias hemos hablado
en numerosas ocasiones en este foro, llegando a conclusiones unánimes en cuanto a la
idoneidad de un control público; pero esta cuestión, aún siendo relevante, no es el
principal tema que hoy nos ocupa.
Hoy vengo a dar la cara ante ustedes como institución, porque es esa mi
responsabilidad, máxime cuando el asunto a tratar es de suma gravedad. Vengo también
a compartir con ustedes mi indignación y enfado ante la posible pérdida de un capital
que, en gran parte, es fruto del trabajo y sudor de la ciudadanía de nuestro Territorio. A
mi, personalmente, esto me duele como si el estafado fuese yo mismo, porque, de
hecho, así es, lo hemos sido todos. Pero no crean que ello me consuela: lo escandaloso
del hecho no es la estafa en sí misma, aunque sea lo más grave; lo escandaloso hubiese
sido quedarnos quietos, encogernos de hombros, lamentar la pérdida y no hacer nada.
Por eso comparezco ante ustedes para, además de darles información detallada del
asunto, hablar de responsabilidades y de acciones y medidas correctoras, con la
confianza de lograr, como casi siempre hemos logrado entre la mayoría de los aquí
presentes, un diagnóstico común, un consenso básico en torno a esta delicada cuestión.
Esta historia comienza en el año 2001, cuando comienza a construirse la planta de
valorización energética de residuos. Para la construcción de la planta, Zabalgarbi
suscribió el 26 de julio de 2001 un contrato con un sindicato de entidades financieras,
liderado por el Banco Santander (el “Banco Agente”), destinado a la financiación de las
inversiones, a través de un crédito principal por un máximo de 129 millones de euros,
que se dispuso en su totalidad el 26 de enero de 2005. El contrato de financiación
contemplaba la obligación de constituir dos depósitos para dotar al proyecto de un
adecuado margen de seguridad:
-
Un Fondo de Reserva del Servicio de la Deuda por un importe inicial de 6,6
millones de euros. Este fondo tiene por destino exclusivo atender las
obligaciones de pago relacionadas con el contrato de financiación. El 26 de
enero de 2005 se dotó el primer 50% requerido, mientras que el restante 50% fue
constituido el 13 de septiembre de 2006.
-
Un Fondo de Estabilización del Precio del Gas por importe de 4,8 millones de
euros, que fue constituido el 13 de septiembre de 2006. Este depósito tiene por
destino principal compensar el efecto negativo que pudiera ocasionar un elevado
precio del gas a la tesorería de la Sociedad.
Zabalgarbi invirtió los Fondos de Reserva en diversos productos financieros,
gestionados y/o depositados en entidades del Grupo Banco Santander. Inicialmente, el
saldo total de los fondos de reserva (10,8 M€) fue depositado en cuentas de reserva que
tenían una remuneración de euribor a 3 meses -0,5%, al igual que el resto de cuentas
corrientes.
Sin embargo, tras la Recepción Provisional de la planta, en el mes de julio de 2006, la
Dirección de Zabalgarbi mantuvo conversaciones con la oficina de empresas del
Santander en Bilbao al objeto de indagar sobre el mejor destino posible para dichos
fondos, teóricamente bajo criterios de seguridad, escasa volatilidad, adecuada
rentabilidad y plazo de la inversión. En septiembre de 2006, el departamento de Banca
Privada-Institucional del Banco Santander propone a la Dirección de la Sociedad
invertir los Fondos de Reserva en fondos OPTIMAL, gestionados por la Sociedad
Gestora OPTIMAL Investment Services, propiedad al 100% del Grupo Banco
Santander. Estos fondos fueron calificados como “muy conservadores” por el
mencionado Banco.
Aún así, como consecuencia de las restricciones del contrato de financiación, la
Dirección de la Sociedad, el 16 de noviembre de 2006, antes de materializar la
inversión, solicitó autorización al Departamento de Financiaciones Estructuradas del
Banco Santander, en su calidad de “Banco Agente”. Debo recordarles que el “Banco
Agente del Sindicato Bancario” para la financiación de Zabalgarbi es responsable ante
el resto de bancos de que los fondos de reserva existan, estén adecuadamente
constituidos y debidamente salvaguardados. Una vez obtenida la autorización por
parte del Banco Santander, el 20 de noviembre de 2006, la Dirección de la Sociedad
invirtió los Fondos de Reserva en los fondos OPTIMAL, concretamente en 5 fondos de
diferentes características en cuanto a su rentabilidad y perfil de riesgo.
A partir del traslado de los Fondos de Reserva a los fondos OPTIMAL, la Dirección de
la Sociedad realizó diferentes actuaciones asociadas al seguimiento y control de la
evolución de los mismos, mediante análisis de información recibida, solicitud de
información y diversas reuniones con el Banco Santander. Dicho Banco manifestó en
todo momento a Zabalgarbi que sus productos son muy robustos y fiables, incluso en el
reciente contexto de convulsión de los mercados financieros. Todos los fondos
aparecían como auditados por Pricewaterhouse.
En cualquier caso, la Dirección de la Sociedad jamás informó al Consejo de
Administración de estos movimientos.
Como recordarán, el escándalo financiero relativo al fraude de Bernard Madoff se
conoció a través de los medios de comunicación el domingo 14 de diciembre de 2008.
La víspera, el 13 de Diciembre de 2008, sábado, el Banco de Santander comunicó
verbalmente a la Dirección de Zabalgarbi, el descubrimiento del fraude en uno de sus
fondos. Con las primeras informaciones recibidas, la Dirección de la Sociedad informó
del fraude a los Consejeros. Concretamente, el 16 de diciembre, martes, se reúnen con la
misma los consejeros representantes de la Diputación Foral de Bizkaia.
Ante la gravedad de los hechos, al día siguiente, el 17 de diciembre de 2008, los
Consejeros representantes de la Diputación exigen por escrito la convocatoria
urgente de un Consejo extraordinario de Zabalgarbi para que se informe
detalladamente de lo acaecido y se adopten las medidas oportunas a fin de
solventar la problemática planteada y, en su caso, se depuren responsabilidades.
El 18 de diciembre de 2008 se celebró reunión de urgencia entre la Dirección de la
Sociedad, el Director de Banca Privada-Institucional y el Director Regional del Banco
Santander. Los representantes del Banco Santander declaran tener escasa información e
indican que no existe ninguna decisión para dar solución individual o colectiva a los
afectados por el fraude. Ese mismo día, la Dirección de la Sociedad, como consecuencia
de todo lo anterior, pidió el reembolso de la totalidad de las participaciones en fondos
OPTIMAL.
Con fecha 22 de diciembre de 2008 se celebró, con carácter extraordinario, reunión del
Consejo de Administración en la que se trató en detalle la situación de las inversiones
financieras. Por un lado, se acordó presentar una reclamación formal extrajudicial
dirigida al Banco de Santander reclamando la reposición íntegra de los importes
originalmente invertidos por la Dirección de la Sociedad en fondos OPTIMAL y
estudiar la utilización, en su caso, de la vía judicial. Por otro lado, y a propuesta de
los Consejeros representantes de la Diputación Foral de Bizkaia, se acordó la
contratación de una Firma consultora para la realización de un informe de
auditoria relativo a las inversiones de tesorería del periodo 2005-2008. Según se
informó, la cuantificación final del impacto económico de la estafa todavía no es exacta,
aunque se calcula que será superior a los 3,7 millones de euros, y teniendo en cuenta
que el reembolso de estos fondos tiene un periodo de preaviso (entre 35 y 70 días), hasta
que se haya efectuado el reembolso efectivo de las participaciones de todos los fondos
OPTIMAL no se conocerá la cuantía total de la pérdida. A pesar de la sustracción, la
Dirección de Zabalgarbi afirmó que es una Sociedad solvente, sólida, con una situación
patrimonial saneada y una holgada posición de tesorería.
Finalmente, con fecha 27 de Enero de 2009, se convocó de nuevo Consejo de
Administración para analizar, entre otros asuntos, la situación relativa a las inversiones
financieras y las acciones a tomar. Como todos conocen ya, a propuesta de los
Consejeros representantes de la Diputación Foral de Bizkaia, el Consejo acordó la
destitución del presidente y del director financiero de la compañía. Se acordó
también que, interinamente, una comisión formada por directivos de la empresa y dos
miembros del Consejo, en representación de los socios mayoritarios, asuman la
dirección de la empresa hasta que se produzcan los nombramientos definitivos. Dado
que no se abordaron todos los puntos del orden del día, la reunión del Consejo de
Administración quedó abierta y aún no conocemos la fecha en la que se continuará con
la misma.
Así termina la narración cronológica de los hechos. Ahora toca analizarlos desde la
perspectiva que aquí nos ocupa, que no es otra que la de defender el interés público. Y
cuando el problema a analizar es la pérdida de una suma importante de dinero público
hay que hablar de responsabilidades, en este caso de responsabilidades en cadena. La
primera y más grave es, sin duda, la del estafador (presuntamente el señor Madoff). La
segunda, y no menos grave, la del cómplice necesario de la estafa, la del embaucador
(presuntamente, el Banco de Santander, a través de sus intermediarios desde el cliente
hasta su filial OPTIMAL). Hasta aquí, nadie plantea ninguna duda; pero hay también
una responsabilidad en quien o quienes, aunque no hayan cometido ningún delito, ni
fraude, ni hayan buscado su enriquecimiento personal, tienen el deber profesional de
garantizar una buena administración de los bienes público-privados de la empresa y,
presuntamente, han sido engañados y estafados.
La responsabilidad de la Diputación Foral de Bizkaia, aunque sólo sea una voz
minoritaria en el Consejo de Administración de una empresa privada, es la de exigir que
la labor profesional de la Dirección de la Sociedad se realice eficientemente. Para
nosotros no vale con echar todas las culpas al Banco de Santander, reconociendo
únicamente cierta ingenuidad ante la agresiva política comercial de la entidad bancaria.
En esta historia que les he narrado había unos profesionales bien remunerados que, a la
hora de materializar la inversión de 10,8 millones de euros del Depósito de Reserva de
Zabalgarbi en fondos OPTIMAL habían asumido conscientemente el riesgo que
supone la inversión en tales fondos, así como la posibilidad de perder la totalidad
de la cantidad invertida. Estamos hablando de invertir un dinero que obligatoriamente
ha de mantenerse como garantía para la explotación de la planta y el pago de la deuda
del crédito adquirido con los bancos. El propio proyecto financiero lo define como un
dinero indisponible, salvo para sus fines específicos.
Yo no sé cómo calificar esta actuación, no sé si es osadía o si es negligencia, pero lo que
sí sé es que en ningún caso se puede hablar de una buena gestión profesional.
Para la Diputación Foral de Bizkaia, el principal agravante es que de estos
movimientos financieros no se informa al Consejo de Administración. Ni siquiera
aparece reflejado en las auditorías que se presentan anualmente ante el mismo.
Más aún, cuando estalla el escándalo y se exige toda la información, ésta se oculta
consciente y premeditadamente. ¿Creen ustedes que es aceptable que los consejeros se
enteren por la prensa que además del fondo estafado, oficialmente el más conservador,
existen otros fondos contaminados también por inversiones en Madoff, con
calificaciones de altísimo riesgo? Lo cual significa, además, que la gravedad de la
sustracción del dinero por la estafa del estadounidense y la pérdida del capital invertido
en los fondos OPTIMAL, una vez efectuada la liquidación final, va a ser
sustancialmente más elevada que la reconocida por la destituida Dirección de la
Sociedad.
Desde un primer momento la Diputación ha ejercido su responsabilidad de control,
ha exigido información y ha pedido responsabilidades. Por eso, y solo por eso, se
han podido depurar responsabilidades en Zabalgarbi y se ha abierto una vía para
avanzar en la búsqueda de mecanismos más eficaces para optimizar el control y la
transparencia de la política de inversiones de la Sociedad. Se ha exigido además la
adopción de todas las medidas legales al alcance de la compañía para tratar de recuperar
las pérdidas o minimizar el impacto de la ruinosa operación financiera que hoy
analizamos.
He comenzado mi comparecencia aludiendo al consenso de esta cámara en cuanto a la
importancia de un control público de las infraestructuras que forman parte del sistema
integrado de gestión de los residuos urbanos de Bizkaia. Así lo expresamos tanto en el
II Plan Integral de gestión de los mismos, como en texto articulado de la norma foral
que lo aprobó en 2005. Lo ocurrido en la Sociedad reafirma aún más, si cabe, tal
apuesta. Por eso, mucho antes de que se debatiesen incluso enmiendas al presupuesto
del 2009 en este sentido, como Presidente del Consejo de Administración de Garbiker,
concretamente el 6 de octubre de 2008, solicité por escrito a los dos socios mayoritarios
nuestro deseo de adquirir el 10% de sus acciones, a fin de que no tuviesen más del 50%
del accionariado, tal y como se establece en el artículo 5 de la mencionada norma foral
10/2005, de 16 de diciembre, por la que se aprueba el Plan Integral de Gestión de los
Residuos Urbanos de Bizkaia 2005-2016.
Dicho de otro modo, para que a todo el mundo le quede claro, NO HABRÁ
SEGUNDA LÍNEA DE ZABALGARBI MIENTRAS SIGA EXISTIENDO UN
CONTROL PRIVADO EN EL ACCIONARIADO DE LA SOCIEDAD. Nunca he
dudado de la necesidad de que así sea para facilitar el control y la transparencia de un
servicio ambiental público y básico para la ciudadanía del Territorio. Tras la experiencia
vivida lo tengo aún más claro y espero que ustedes compartan este posicionamiento.
Por último, quiero finalizar pidiéndoles un debate sereno, positivo, ajustado a la realidad
y a los datos que les he ofrecido, con el fin de alcanzar, como les decía al principio, un
diagnóstico o un consenso básico común en torno al fondo de la cuestión: la mejora
continua de la gestión de los servicios que prestamos a la ciudadanía, tanto desde las
responsabilidades del gobierno como las de la oposición.
Eskerrik asko
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