130 la dulzura y el placer que sentimos al estudiar la Tora no nos lleve a caer en ninguna clase de comportamiento negativo, tal como sentir arrogancia o buscar ganar prestigio. Podemos ilustrar esta idea con la siguiente analogia. Una casa antigua por fuera puede verse como nueva, pero si no se la refuerza, al final las paredes van a empezar a llenarse de grietas y comenzaran a caerse a pedazos. De la misma manera la persona debe fortalecer su edificio espiritual con palabras de Tora, para evitar alejarse completamente del estudio. Hay una interesante historia que apoya esta idea. En la epoca del rey loash, el ordeno que llevaran oro y plata para reparar el Templo Sagrado (Divrei Halamim 11 24:4-5) ^Por que Dios no hizo un milagro en el Templo, tal como el milagro de que el fuego del Altar nunca se apagara, permitiendo que el lugar en el cual residia la Presencia Divina se mantuvlera constantemente en perfectas condiclones, sin necesidad de efectuar trabajos de renovaclon? Esto nos ensena que asi como la Casa de Dios necesita ser restaurada de manera regular, mucho mas la persona, slempre necesita fortalecerse con palabras de musar y jasidut, realizando a menudo examenes de conciencia para lograr mantener su estructura espiritual. Cuando la persona se asegura de que su placer y satlsfacclon provengan del estudio de la Tora, entonces tambien cumplira las mitzvot con entusiasmo. A este nivel solo puede llegarse con abnegacion y auto-sacrificio. Y este es basicamente el secreto de la Tora, como esta escrito (Bamidbar 19:14): "Cuando un hombre muere en una tienda". Explican los Sabios (Berajot 62b) que las palabras de Tora solo perduran en aquel que se sacrlfica por ella. Vale decir que asi como el hecho de pensar en la muerte !leva a la persona a volver en teshuvd, tambien fortalece a la persona para que no abandone a la Tora. ^Como va a poder presentarse ante el Creador del mundo despues de morir con las manos vacias, Dios nos libre? Pero al