P14. R. WAGNER, R. SCHUMANN, F. LISZT y R. STRAUSS viernes, 05 junio, 20.30 h. sábado, 06 junio, 20.00 h. Inicio venta: 16 septiembre Precios: A 24€ B 18€ C 13€ D 9€ INFORMACIÓN ABONOS Director MANUEL HERNÁNDEZ SILVA Los Maestros Cantores de Nüremberg (Obertura), R. Wagner Concierto para violonchelo y orquesta en la menor, Op.129, R. Schumann ASIER POLO violonchelo Los Preludios, S97. (Poema sinfónico nº 3), F. Liszt Don Juan, TrV 156, Op.20, R. Strauss Richard Wagner estrenó su ópera Los Maestros Cantores de Nüremberg en el Teatro de la Corte de Munich el 21 de junio de 1868. Es la historia del caballero Walther, vencedor en la competición de canto de los Maestros interpretando la mejor canción, granjeándose con ello el cariño de su amada Eva. En su obertura, el autor desarrolla la capacidad dramática del contrapunto como medio para sintetizar las intenciones esenciales de la ópera como son la contraposición del conservadurismo de los Maestros y el triunfo de la juventud y del amor. Contiene cuatro motivos, siendo llamativa la elocuencia del primero que enmarca la intransigencia del gremio musical. En el segundo es la flauta la que introduce y evoca el sentimiento amoroso de los amantes. El tercero vuelve a describir el poder y pompa de los Maestros. Por último, en el cuarto se expresa la declaración de amor y el triunfo de la canción de Walther. El Concierto para violonchelo y orquesta en la menor, Op.129 de Schumann fue compuesto en octubre de 1850, año en el que llegó a Düsseldorf como director musical de la ciudad. La idea original era denominarlo "pieza de concierto", con la intención de aportar innovaciones a esta combinación concertante. Sus tres movimientos se interpretan sin interrupción, luchando en el allegro inicial las dos facetas de la personalidad del autor; la reflexión y la emoción extrovertida. El tiempo lento es un meditativo canto de amor que evoca a su amada Clara, mientras que el deslumbrante final enardece la obra agotando las posibilidades técnicas del instrumento solista. Su estreno oficial fue en Leipzig cuatro años después de la muerte de compositor. De los trece poemas sinfónicos que compuso Franz Liszt, Los Preludios es el más conocido. Inspirado en las Meditaciones poéticas del escritor francés Alphonse de Lamartine, está estructurado en un andante inicial y tres allegros, siendo posiblemente en el que el compositor combina mejor sus motivos musicales dentro de una sólida estructura orquestal. La sección lenta inicial marcará la intención de la obra. La agitación será el sentido que anima a la segunda. El carácter pastoral sustanciará la tercera que se convertirá en marcial en la que cierra esta composición. Se estrenó en el Teatro de la Corte de Weimar en 1854 con la dirección del autor. Terminado en 1888, el poema sinfónico Don Juan, Op.20 de Richard Strauss constituye una de sus obras maestras en las que se manifiesta por primera vez el soberbio arrojo de su inspiración y el absoluto dominio de la instrumentación. Imaginar musicalmente este personaje quedó más que reflejado en esta partitura con sus concentrados sonidos de esplendoroso impulso. Así su espectacular inicio, sus contrastes dinámicos, sus acentuados ritmos y su color sonoro embellecen los temas inspirados en un poema de Nikolaus Lenau, en el que el mito queda desprovisto de muchos de sus rasgos esenciales como el morir de una estocada, lo que explica el final abrupto de esta obra. Su estreno tuvo lugar en Weimar en el otoño de 1889. www.orquestafilarmonicademalaga.com http://www.teatrocervantes.com