10 Diag 7089 62 7/9/07 08:28 Página 1 Diagnóstico a primera vista R. Ruiz Villaverdea y D. Sánchez Canob aUnidad bServicio de Dermatología. Hospital de Poniente. El Ejido. Almería. de Medicina Interna. Hospital Clínico. Granada. España. Caso clínico Niña de 8 años, sin antecedentes personales ni familiares de interés, que acude a la consulta de dermatología por presentar, desde hace aproximadamente año y medio, una banda lineal hiperpigmentada en la cara dorsal del tercer dedo de la mano derecha, bien delimitada, que se ha extendido a la matriz ungueal produciendo una discreta deformidad de ésta, lo que causa una importante preocupación en sus padres. No había historia de traumatismo previo ni de ingesta de medicación que pudiese ocasionar la clínica presente. En la exploración clínica se observa una banda marrón de límites precisos y superficie brillante que se extiende desde el dorso de la mano (mitad proximal de los huesos del carpo) hasta el extremo más distal de la tercera falange (fig. 1). El examen completo del resto del tegumento cutáneo y mucosas no mostró alteraciones significativas. Hemograma, bioquímica completa, sedimento urinario, estudio inmunológico, serología de Borrelia y perfil tiroideo ofrecieron resultados compatibles con la normalidad. El estudio histológico mostró una dermis discretamente fibrosada y engrosada junto a un infiltrado linfohistiocitario en la dermis superficial con discreta atrofia pigmentada. Figura 1. Con los datos clínicos expuestos y la iconografía mostrada, por cuál de los siguientes diagnósticos se inclinaría: – Liquen plano. – Esclerodermia lineal. – Psoriasis lineal. – Enfermedad de Darier lineal. Comentario 48 JANO 14-20 DE SEPTIEMBRE 2007. N.º 1.662 . www.doyma.es/jano No suelen haber alteraciones en los exámenes complementarios solicitados. El curso clínico normalmente es prolongado y benigno. Las opciones terapéuticas a considerar cuando las lesiones están tan delimitadas incluyen corticoides tópicos de alta potencia, calcipotriol tópico y vitamina E tópica. En casos más avanzados, dado que ningún estudio ha demostrado claramente la eficacia del tratamiento en la esclerodermia localizada, la terapia disponible oscila entre la decisión de no utilizar ningún tratamiento hasta el uso de esteroides y metotrexato. En cualquier caso, los tratamientos se deben indicar y supervisar por un reumatólogo y/o un dermatólogo. En la esclerodermia lineal puede ser necesario utilizar un tratamiento más agresivo; en este caso, la fisioterapia es muy importante, ya que cuando la fibrosis de la piel se localiza sobre una articulación es crucial mantener su movilidad realizando ejercicios de estiramiento y, cuando esté indicado, masaje del tejido conjuntivo profundo. El masaje de las lesiones con emolientes (cremas hidratantes) puede ayudar a retrasar el endurecimiento de la piel. J Diagnóstico: Esclerodermia lineal. La esclerodermia localizada, clásicamente denominada morfea, se ha dividido clásicamente en 3 subtipos: a) placas o bandas circunscritas a un área de la superficie cutánea; b) morfea lineal, y c) lesiones frontoparietales con o sin hemiatrofia facial acompañante (coup de sabre). Aparte, no se debe olvidar que en ocasiones esta lesión puede seguir el patrón marcado por las líneas de Blaschko (patrón que siguen muchas anomalías congénitas y adquiridas que no se distribuyen siguiendo ningún patrón nervioso, vascular o linfático). La esclerodermia lineal es una banda lineal que suele presentarse en la mayoría de las ocasiones como una lesión única. Las extremidades inferiores suelen ser la localización más comúnmente afectada, seguida, por orden de frecuencia, por las extremidades superiores, la frente y el tórax, y es infrecuente encontrar estas lesiones en las caras dorsal o palmar de manos y pies, como el caso que nos ocupa. Hay un discreto predominio femenino (razón, 4:1). Nuestro caso es particularmente difícil de encuadrar ya que no hay ningún episodio inflamatorio previo que justifique la aparición de la lesión, y el hecho de que en la actualidad haya una discreta atrofia pigmentada en dermis superficial hace que algunos autores lleguen a catalogar esta lesión como atrofodermia lineal de Moulin. Sin embargo, todos estos subtipos no dejan de ser variantes clínicas de una misma entidad, la esclerodermia lineal.