II ENCUENTRO DE CICLO MACROECONÓMICO CFV, 26 de mayo de 2008 “EFECTO DE LA CRISIS FINANCIERA EN LOS MERCADOS BURSÁTILES” Invitado: Domingo J.García Coto, director del Servicio de Estudios de Bolsas y Mercados Españoles (BME) DOCUMENTO DE CONCLUSIONES La Bolsa sigue siendo la referencia del valor de las empresas de una economía. Un buen termómetro para tomar la temperatura a la actual crisis o fuerte desaceleración de las principales economías mundiales y, en particular, de la española. Los signos de alerta, recogidos por las cotizaciones bursátiles, reflejan que los mercados de valores se resintieron fuertemente, y las bruscas fluctuaciones han llegado a provocar situaciones cercanas al pánico. Ahora bien, ¿es ésta tan sólo una crisis más? ¿Ha tocado fondo? ¿Cómo ha afectado a la Bolsa española? ¿Y a los sectores y compañías españolas cotizadas? or méritos propios, esta crisis ha pasado ya a formar parte de la decena de episodios críticos que se han sucedido en los mercados financieros mundiales desde 1987: P 1987: ‘Crash’ bursátil. 1990: Invasión de Kuwait. 1992: Crisis del Sistema Monetario Europeo 1994: Crisis mexicana. 1997: Crisis asiáticas. 1998: Crisis del Long Term Capìtal Management 2000-2003: Crisis tecnológica. Ofensiva terrorista en Estados Unidos. Escándalos contables en Estados Unidos. Crisis de Argentina y Brasil. 2007: Crisis de las hipotecas sub-prime. Esta última, 2007, ha tenido su continuación en el presente año, debido a la desaceleración económica y a las crisis crediticia y bancaria. ¿Es esta una crisis más, similar a las anteriores, o estamos ante una situación distinta, ante un modelo que no responde a pautas conocidas? Club Financiero Vigo En primer lugar, conviene tener en cuenta que las crisis son- y posiblemente serán- cada vez más globales, por lo que implican, en mayor o menor medida, a todos los mercados financieros y pueden comenzar tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo. Como dato, cabe apuntar que las tres últimas se iniciaron en Estados Unidos. El origen de la actual crisis hay que buscarlo en el deterioro de la economía y del sector inmobiliario de Estados Unidos, ya visible durante los primeros meses de 2007. Coincidió además que los mercados de crédito estaban proporcionando un exceso sostenido de liquidez. Había gran facilidad para financiar proyectos, tanto en los bancos como en los mercados de valores. Estábamos, por tanto, en un contexto de gran liquidez y grandes facilidades para la financiación. Un tercer factor fue el enorme desarrollo de los mercados de valores, que han generado nuevos instrumentos financieros, en especial la denominada ‘titulización de activos’ o ‘conversión de flujos futuros de ingresos en títulos negociable’. Estos instrumentos facilitan la diseminación de los riesgos, pero probablemente descuidan la evaluación de los mismos en origen. La crisis del verano de 2007 comienza en los activos hipotecarios de baja calidad en Estados Unidos, las conocidas como hipotecas ‘subprime’, que, no obstante, no eran un instrumento nuevo (surgieron en los años cuarenta, como una de las principales bases de la política social americana para posibilitar el acceso de las clases bajas a la vivienda en propiedad). La desconfianza se extiende a los mercados de instrumentos de titulización soportados por activos en todo el mundo, se expande a los mercados interbancarios y de crédito y, finalmente, llega a los mercados de bonos tradicionales y a las Bolsas. mercado de títulos a corto plazo con garantía hipotecaria con los que se financiaban activos titulizados a medio y largo. Los mercados bursátiles han registrado fuertes correcciones desde los máximos de 2007 hasta la actualidad. El índice japonés Nikkei lidera las pérdidas, seguido por la Bolsa de Milán (MIB). El retroceso del IBEX español se sitúa en una zona intermedia de las bolsas mundiales, y alcanza en la mitad de junio en 11,4 %. La peculiaridad de este episodio de crisis bursátil reside en que se han encadenado a ella distintos sub-episodios, y se han producido señales falsas, como la vuelta de las bolsas a máximos históricos en noviembre de 2007 y las espectaculares caídas posteriores. Es algo que no había sucedido antes. Entre junio y septiembre del año pasado, el IBEX español había acumulado un descenso del 11,64 %, pero en noviembre la revalorización bursátil se situó en el 16,42 %. Parecía, por tanto, superada la situación tras la confianza generada por los agresivos recortes de tipos de interés aplicados por la Reserva Federal Norteamericana. Sin embargo, la rápida desaceleración económica global, acompañada de inflación, los resultados del sector financiero y las crisis crediticia y bancaria pasaron factura en los siguientes meses. El 21 de enero de 2008, el IBEX registra una caída de más del 7,5 % que, sumada a las que siguieron desde los máximos de noviembre, supone una pérdida superior al 23 %. La ausencia de modelos referenciales a los que comparar tales oscilaciones llega a provocar situaciones de pánico, que explica la irracionalidad de algunas de las decisiones que se adoptaron en aquel momento. Curiosamente, tres días después, el 24 de enero, se registra la mayor subida de este episodio de crisis: casi un 7 %. Fuertes correcciones bursátiles Impacto en la Bolsa española as primeras consecuencias son la falta de liquidez en los mercados de instrumentos de titulización, la presión y desconfianza sobre los interbancarios y el incremento de la demanda de crédito, ya que desaparece el l impacto de la crisis en el mercado bursátil español ofrece interesantes pistas y referencias para diagnosticar la situación actual de crisis o marcada desaceleración que vive la economía española. L E Club Financiero Vigo El valor de las compañías se ha reducido. En noviembre de 2007- máximos-, el valor de las compañías cotizadas ascendía a 800.000 millones de euros; se calcula que desde entonces hasta finales de mayo se han perdido más de 125.000 millones. Las empresas de pequeña y mediana capitalización bursátil se han visto más intensamente afectadas. Han perdido más valor en términos relativos, en gran medida por dos factores: las expectativas de fusiones y adquisiciones se han reducido, y la escasez de crédito para financiar compras de empresas afectará a los operadores de capital riesgo, muy activos en los últimos años en su búsqueda de empresas de pequeña y mediana dimensión. El comportamiento diferencialmente peor de este colectivo se ha corregido en los últimos meses. El sector financiero mundial (bancos comerciales, bancos de negocios, intermediarios financieros) está siendo uno de los más perjudicados en esta crisis, pero el sector bancario español cotizado en Bolsa está resistiendo mejor. De hecho, los bancos americanos valen hoy algo menos de la mitad que al principio de la crisis, lo que supone un castigo considerable, mientras que en Europa, en general, los resultados han sido ligeramente mejores, y en España la pérdida de valor del sector respecto a máximos es de un 30 %. Las pérdidas de valor se cifran en algo más de 25.000 millones de euros. En cambio, la gran diferencia negativa ha sido la evolución del sector inmobiliario. Ha perdido el 60 % de su valor desde máximos de 2007, y todavía sigue en mínimos; en lo que va de año, un 24 %. Son porcentajes muy superiores a los índices europeos y americanos del inmobiliario. Es anecdótico que este sector es de los pocos que han subido en el mercado bursátil americano este año, un 11 % hasta mayo. En el caso español, el mercado ha corregido rápidamente, en términos de valor, los excesos. El valor de mercado o capitalización del sector inmobiliario ha pasado de 47.500 millones a menos de 19.000 millones de euros. Con todo, los analistas prevén que los bene- ficios de las compañías cotizadas crezcan ligeramente en 2008 y la valoración del mercado se sitúe en términos de PER (Ratio Precio-Beneficio) en algo menos de 12 a finales de mayo, un nivel reducido respecto a medias históricas del mercado (16). Esto revela que la desconfianza sigue reinando en el mercado. Futuro n el panorama mundial, la crisis ha provocado actuaciones muy agresivas de la Reserva Federal americana, que ha hecho caer en siete ocasiones, desde que empezó la crisis en el verano de 2007, los tipos de intervención. En Europa, sin embargo, el BCE no ha utilizado todavía la herramienta monetaria y las expectativas sobre recortes de tipos prácticamente se han desvanecido tras la reunión de junio. Los expertos confían en que la crisis mundial no sea mucho más intensa, aunque dudan sobre su duración. En España, va a depender de varios elementos (entre ellos, quizá el más importante, la evolución del sector inmobiliario hasta su estabilización), pero, en todo caso, hay que olvidar los altos crecimientos económicos de la última década. No obstante, y dado que estamos en un contexto de economía integrada, el ajuste podría ser más rápido si la economía mundial ‘tira’, de manera que es previsible que nuestros índices de crecimiento, sin la fuerte influencia de la construcción, se sitúen en el entorno de la media europea. Uno de los problemas va a ser la financiación de la economía española, que el año pasado recibió más de 100.000 millones de euros de ahorro exterior, especialmente a través de la colocación de bonos de titulización hipotecaria en los mercados internacionales. Las condiciones actuales de los mercados financieros van a hacer más difícil financiar el déficit corriente. Así, es previsible que España sufra dos años de fuerte desaceleración económica y que en algún trimestre el crecimiento sea cero, en tanto el sector inmobiliario acomoda su oferta a niveles asumibles por el mercado, y el E Club Financiero Vigo lo que esto sólo será posible si se produce un empobrecimiento relativo. Parecía… p pero no es una “tormenta p perfecta” como la crisis de las devaluaciones asiáticas de 1997 Índice IBEX 35 durante los episodios de crisis (02/06/97 - 31/12/97) Devaluaciones asiáticas á O Octubre 1997 7500 R Recuperación ió en 3 meses (7331 (7331,89) 89) (1/10/97) (30/12/97) 7300 7100 6900 +21,24% en 2 meses 6700 6500 6300 6100 MÁXIMAS CAÍDAS MÁXIMAS SUBIDAS 5900 -4,4043% , (27/10/97) ( ) -4,1810% (28/10/97) -3,0678% (9/10/97) +5,6556% , (29/10/97) ( ) +3,3843% (17/11/97) +3,2295% (29/12/97) 5700 -17,48% en 27 días (28/10/97) 5500 También se le buscaron similitudes con la crisis financiera internacional de 1998 Índice IBEX 35 durante los episodios de crisis (02/06/98 - 30/12/99) Crisis financiera internacional Julio 1998 12000 Recuperación en 16 meses (10952,5) (17/7/98) 11000 (26/11/99) 10000 +49,30% en 3 meses 9000 8000 MÁXIMAS SUBIDAS MÁXIMAS CAÍDAS +6,5274% (23/9/98) +6,2135% (4/1/99) +5,8930% +5 8930% (6/10/98) -7,0761% (1/10/98) -7,0653% (10/9/98) -5,8498% (27/8/98) -34,87% en , 2,5 meses (1/10/98) 7000 02/12//1999 02/11//1999 02/10//1999 02/09//1999 02/08//1999 02/07//1999 02/06//1999 02/05//1999 02/04//1999 02/03//1999 02/02//1999 02/01//1999 02/12//1998 02/11//1998 02/10//1998 02/09//1998 02/08//1998 02/07//1998 02/06//1998 6000 …La crisis “sub-prime” p de 2007-2008 presenta aspectos novedosos.. Índice IBEX 35 durante los episodios de crisis (02/01/07 - 08/02/08) C Crisis "Subprime" S 17000 Recuperación p en ? (15945,7) (8/11/07) 16000 Recuperación en 4,5 meses (15501,5) (1/6/07) (18/10/07) +16,42% en 2 meses 15000 14000 -11,64% 11 64% en 3,5 meses 13000 (17/9/07) 12000 MÁXIMAS CAÍDAS MÁXIMAS SUBIDAS -7,5399% , ((21/1/98)) -5,1866% (5/2/98) -4,5570% (23/1/08) -3,7244% (16/8/07) +6,9533% , ((24/1/08)) +3,2246% (19/9/07) +2,5195% (18/9/07) +2,4849% (15/3/07) -23,15% en 2,5 meses (23/1/08) se edita con el patrocinio de: Edita: Club Financiero Vigo C/ García Barbón, 62 - Vigo -36201 Tfno.: 986 447220 / Fax: 986 449886 E-mail: [email protected] Imprime: C.A. Gráfica El Club Financiero Vigo permite la reproducción parcial o total de este documento citando su fuente y autor. 29/01/2008 15/01/2008 01/01/2008 18/12/2007 04/12/2007 20/11/2007 06/11/2007 23/10/2007 09/10/2007 25/09/2007 11/09/2007 28/08/2007 14/08/2007 31/07/2007 17/07/2007 03/07/2007 19/06/2007 05/06/2007 22/05/2007 08/05/2007 24/04/2007 10/04/2007 27/03/2007 13/03/2007 27/02/2007 13/02/2007 30/01/2007 16/01/2007 11000 02/01/2007 industrial a las nuevas condiciones y mejora su productividad. Sin embargo, no conviene dejarse llevar excesivamente por los mensajes mediáticos. Es cierto que la economía española no va bien, pero también lo es que hasta hace unos meses hemos vivido un periodo de crecimientos muy llamativos. La crisis no deja de ser un periodo en el que se produce un empobrecimiento que debe ser asumido por los distintos agentes económicos y las empresas tienen que ajustarse a un nuevo entorno a fuerza de mejorar su productividad. La percepción de gravedad reside en que se rompe la línea de crecimiento a la que estábamos acostumbrados, aunque, en palabras de García Coto, “todos percibíamos que estaba sobre bases poco sólidas, pero no supimos o no quisimos bajarnos a tiempo de la ola, porque, como dice Alan Greenspan, la raza humana nunca ha encontrado la forma de afrontar las burbujas”. Las reconocemos pero muy pocas veces acertamos a tomar las decisiones adecuadas para mitigar sus efectos. En una visión más global, es preciso tener en cuenta el creciente papel que las economías emergentes en su conjunto, con China e India a la cabeza, pero también con Latinoamérica, están asumiendo. Esto tiene una parte positiva- la demanda agregada aumenta-, y otra negativa- relacionada con la presión sobre los limitados recursos del planeta-. Los países desarrollados tienen altos consumos de todo tipo. Pero los recursos del planeta no son suficientes para incorporar a mil millones de personas al año al mundo desarrollado, por