NIVEL II 1.2.5 DESARROLLANDO LA PREPARACIÓN FÍSICA Los componentes de la preparación física En términos del juego y entrenamiento actual los jugadores necesitan desarrollar los dos sistemas de energía básicos y los ocho componentes diferentes del rugby. Un sistema, aeróbico, usa el oxígeno transportado por pulmones y corazón y ayuda a la resistencia. El otro, anaeróbico, usa la energía almacenada en el cuerpo para demandas repentinas. Cuando se utiliza, este sistema produce ácido láctico y productos de desecho que causan dolores musculares. Entrenar es la única manera de enseñar al cuerpo a arreglárselas con esto. Predeciblemente, el sistema aeróbico se mejora con trabajos de gran extensión y constantes mientras que el anaeróbico pide ejercicios cortos e intensos. Los 8 componentes claves del rugby son: • Mantener un índice de trabajo constante. • Correr rápido. • Dominar al rival rápidamente. • Luchar con el oponente durante un periodo. • Empujar contra una multitud. • Actuar con fuerza explosiva. • Ser ágil. NIVEL II • Ser flexible. Para promover dichas cualidades requerimos una gran variedad de ejercicios que escapan al alcance de esta guía. La idea de esta sección es precisamente proporcionar algunos ejemplos. Resistencia cardiovascular La forma más simple de mejorar el sistema cardio – pulmonar es correr a ritmo constante por periodos entre 2 y 12 minutos. El fartlek también puede utilizarse. Sin embargo, con niños sería correcto mantener diversas prácticas continuas con cortos periodos de recuperación (por ejemplo, trabajar durante 1 minuto y descansar durante 30 segundos, haciendo 6 repeticiones.). Fartlek La palabra fartlek deriva del sueco y puede traducirse como juego de velocidades. Durante una sesión de fartlek varias el ritmo desde carreras rápidas a trote suave. Es específico para las necesidades del juego además de ejercer un efecto significativo en el rendimiento del jugador. Fisiológicamente, el fartlek produce los mismos resultados que el trabajo constante y continuo, pero tiene el beneficio adicional de mejorar la economía de la carrera (esto es, el jugador no tendrá que trabajar tan duro para mantener el mismo ritmo). Además ejerce un efecto pronunciado en el sistema NIVEL II anaeróbico, dependiendo, naturalmente, de la velocidad y la intensidad lograda durante la sesión. Ejemplo de una sesión de fartlek 1. Trote durante 5 minutos. 2. Ritmo rápido constante durante 3 minutos. 3. Trote durante 3 minutos. 4. Ritmo constante de carrera durante 3 minutos con 4 ó 5 arranques en velocidad. 5. Trote durante 3 minutos. 6. Carrera agotadora durante 1 minuto (por ejemplo, subiendo cuestas) intercaladas con 1 minuto andando, 5 repeticiones. 7. Trote para volver a la calma durante 5 minutos. Las variaciones que puedes incluir son interminables. Es innecesario indicar que cuanto más rápidos hagas los arranques en la sesión, mayores beneficios, relacionados con el juego, obtendrás. Velocidad La esencia del desarrollo de la velocidad es el sprint. Correr rápido es una habilidad, y a los niños hay que enseñarles como hacerlo. Es importante que los entrenadores intenten dirigir esta faceta durante las sesiones de entrenamiento. Elementos del trabajo de velocidad • Aceleración. • Cambio de ritmo. • Correr en curva y cambiando la dirección de cualquier pie. • Velocidad de pensamiento. Las actividades siguientes son apropiadas para incluirlas en la sesión de entrenamiento: NIVEL II • Por parejas, con el compañero ejerciendo resistencia para después liberar. • Ejercicios de velocidad en circuito. La velocidad es una actividad de máxima intensidad y por lo tanto requiere de una plena recuperación. La recuperación siempre debería ser, aproximadamente 6 ó 7 veces más amplia que el periodo de trabajo. Resistencia muscular La naturaleza física del rugby exige altos niveles de resistencia muscular (habilidad para mantener la fuerza durante un periodo de tiempo). Con los niños de todas las edades una buena manera de mejorar este aspecto es hacer que trabajen con y contra los compañeros. Actividades tales como empujar, tirar y levantar son ideales y son bien acogidas por los niños. Existen numerosos ejercicios que implican a 2 ó más jugadores que se pueden utilizar para desarrollar la resistencia muscular. Los relevos son también una buena forma de desarrollarla. NIVEL II El entrenamiento con pesas generalmente, no debería utilizarse con niños menores de 16 años, pero para mayor información, ver el entrenamiento con pesas en este manual. Fuerza estática Este elemento de fuerza se requiere en la melé y la aplican, principalmente, los jugadores adultos. Los ejercicios de campo incluyen el empuje en la posición de melé en situaciones de 1 contra 2 y trabajar agachado (en cuclillas) con un compañero en los hombros. Fuerza explosiva La fuerza explosiva se obtiene a partir de la potencia de piernas y puede desarrollarse mediante carreras con impulsos verticales de las piernas (adelante y arriba) (aunque no deberían realizarse más de 6 repeticiones de 20 – 30 zancadas cada vez), y yendo y viniendo desde la línea de lateral y la línea de 5 ó 15 metros, (aunque con un máximo de 30 – 40 zancadas cada vez). Como con las actividades de velocidad, los periodos de recuperación deberían ser 6 ó 7 veces más largos que el periodo de trabajo. Agilidad La carrera de obstáculos se usa para mejorar el equilibrio y el cambio de ritmo y de dirección. Correr haciendo slalom a través de conos, banderines y sacos de placajes son actividades ideales para desarrollar esta habilidad. Los niños deberían ser animados a correr con el balón en ambas manos durante la actividad. Los ejercicios de escaleras se están volviendo cada vez más populares para desarrollar la rapidez de pies. Flexibilidad Para el desarrollo de la flexibilidad se requieren ejercicios en los que tengan que doblarse o girarse, tales como el pase del balón, por relevos, por encima de la cabeza y debajo de las piernas, en el que el balón es manejado, por los miembros del equipo que permanecen de pie en fila ( hacia atrás por debajo de las piernas y el jugador que lo recibe por encima de la cabeza hasta completar NIVEL II la hiler). Las combinaciones con movimientos de giros también pueden realizarse. El trabajo de flexibilidad con niños debería ser divertidos y no permitir que se vuelvan aburridos. Preparación física para jugadores jóvenes Los niños derrochan energía debido a la menor eficiencia y mayor frecuencia de la zancada. Como resultado sólo pueden ir bien con ejercicios de breve intensidad, con una duración por ejercicio comprendida entre los 15 y 20 segundos. Hasta que alcanzan, aproximadamente, los 15 – 16 años, no están preparados para trabajar a una presión más acentuada de la marcada por ese límite. Cuando la naturaleza del ejercicio cambia para trabajar la resistencia y sobrepasa una duración de más de 2 ó 3 minutos, se requiere una fuente de energía diferente a la que el niño tendrá que hacerle frente. En términos de carrera esto significa que esprines demasiado largos son inapropiados para los niños. Las distancias comprendidas entre los 200 – 800 son inadecuadas NIVEL II porque corren a un ritmo alto y, cuando comienzan a cansarse, con frecuencia, se les anima. Deberían, por lo tanto hacer esprines cortos en los que usen todas sus reservas y después descansar para recuperar o realizar trabajos de resistencia de bajo nivel como por ejemplo 3 kilómetros de carrera. Aunque pueden sentirse cansados su reacción será bajar el ritmo o incluso andar por lo que no les causará ningún daño. Esto explica por qué en los niños los mejores esprintes son también los mejores corredores de larga distancia. Es ampliamente reconocido que las mejoras más notables en el trabajo de la capacidad física de los niños es consecuencia del entrenamiento tipo resistencia. Esto es debido, principalmente, al aumento de tamaño de los órganos implicados en el sistema de transporte de oxígeno, que se traduce en un mejor rendimiento del cuerpo. Durante la adolescencia, existe una segunda oportunidad para mejorar estos aspectos, pero es difícil lograrlo a edades más avanzadas si se han descuidado anteriormente. Incluso habiendo estado inactivo en la época de la niñez, un joven debería tener la oportunidad de incrementar sus capacidades físicas tales como la fuerza y la resistencia, pero nunca les será tan fácil como a esas edades. Es también importante recordar que la ventaja fisiológica adquirida a través del entrenamiento intensivo durante la infancia puede ser desaprovechada si esta sobre exposición hace que la persona abandone el ejercicio en la edad adulta. Entrenamiento con pesas El entrenamiento con pesas tiene beneficios para los niños si se realizan con poco peso y se les proporciona la técnica correcta para el levantamiento así como supervisión. Las lesiones pueden llegar si cometen errores en el levantamiento o intentan trabajar con pesos demasiado elevados. Para los jugadores jóvenes, sólo puedes tener como objetivo enseñarles la técnica del levantamiento correcto y los valores del entrenamiento con pesas. Hasta que los jugadores alcanzan la pubertad y las hormonas comienzan a fluir, no deberías esperar grandes mejoras en la fuerza. NIVEL II Lesiones En los jugadores jóvenes la laxitud de los músculos varía notablemente entre los diferentes individuos. Tener los músculos demasiado relajados causa el estado conocido como Síndrome de Hipermovilidad, donde la proteína, colágeno, responsable del mantenimiento de los tejidos de la articulación es más flexible de lo habitual. Esto hace a las articulaciones más móviles, algunas veces inestables, por lo tanto más propensas a la lesión. El grado de diferencia y por lo tanto la tendencia a tener síntomas dolorosos varía en los diferentes individuos. Estos niños, e incluso aquellos que no tienen el síndrome de hipermovilidad pero cuyos músculos tienen una laxitud algo superior a los normales serán más susceptibles de lesionarse en los deportes de contacto y es improbable que sean buenos sprinters. Cuando ocurren las lesiones, la mayoría decidirá descansar, pero si no se recuperan en unas pocas semanas la posibilidad de un tratamiento más intensivo debería considerarse. No hay justificación para el uso de analgésicos o apoyos mecánicos para permitir que el niño continúe jugando con una lesión. NIVEL II Donde algunos músculos se unen al hueso se encuentra una zona de crecimiento del cartílago unido a tejido conectivo fibroso. Este es un lugar débil, y en los niños en edad de crecimiento un estrés no habitual de esa zona provoca dolor e hinchazón. En conclusión y a la vista de todas las notas preventivas expuestas anteriormente es importante indicar que no existen evidencias que sugieran que sea probable que un joven que juegue a rugby sufra cualquier retraso en su crecimiento a lo largo de su vida. Las principales situaciones a evitar en los jugadores jóvenes son: • Tensionar, estresar repetidamente a los jugadores hasta el punto del agotamiento. • Jugadores que regularmente presentan una insuficiente ingestión de calorías para los requerimientos energéticos. • Implicación en modelos de movimientos estresantes y repetitivos.