Universidad de La Habana Centro de Investigaciones Marinas Efecto acumulativo de agentes estresantes múltiples sobre los corales hermatípicos de la región noroccidental de Cuba Tesis presentada en opción al grado científico de Doctor en Ciencias Biológicas MC. Silvia Patricia González Díaz Ciudad de La Habana 2010 Universidad de La Habana Centro de Investigaciones Marinas Efecto acumulativo de agentes estresantes múltiples sobre los corales hermatípicos de la región noroccidental de Cuba Tesis presentada en opción al grado científico de Doctor en Ciencias Biológicas Autora: Tutor: Asesores: MC. Silvia Patricia González Díaz Dr. Gaspar González Sansón Dr. Juan Pablo Carricart-Ganivet Dr. Carlos Jiménez Centeno Ciudad de La Habana 2010 A mi padre y a la Dra. María Elena Ibarra Martín, porque aunque se marcharon sin mi consentimiento, su ejemplo y sus principios, me acompañan siempre. A mi abuelo, porque antes de pisar tierra, ya me había sumergido en el mar. Agradecimientos A mi tutor, el Dr. Gaspar González Sansón, por su severidad, su dedicación, su apoyo, su sensatez y su tiempo. MIL GRACIAS. A mi mamá, por recorrerme los caminos de la vida desde la paternidad y la maternidad; porque en tiempos muy difíciles se echó a sus espaldas nuestras vidas, y para mí dejó sólo la felicidad de estudiar. A mi Eduardo, porque cuando su luz se resbaló del cielo y cayó sobre mí, crecí. Le agradezco profundamente que hiciera posible (tanto en apoyo logístico como moral) este proyecto; por su tiempo, su capacidad de análisis, su manera absolutamente científica de concebir la vida, sus principios y su alto concepto de la ética. A mi tío Luis Roberto, porque cuando se empeño en mostrarme el mundo maravilloso que hay bajo el agua, no imaginaba que me proporcionaría parte esencial de mi felicidad y plenitud futuras. A mis buzos Iván Rodríguez y Eduardo Alonso, por que dieron lo mejor de sí en circunstancias muy difíciles y jamás se les empañó ni el alma ni el espíritu. Al Dr. Carlos Jiménez, por su apoyo académico y financiero, por los riesgos y por su valentía. Al Dr. Juan Pablo Carricart-Ganivet, por acogerme en su casa, dedicarme su tiempo y sus esfuerzos. Al Dr. David Gugenheim y a Fernando Bretos por enamorarse de este proyecto y acompañarme en la lucha por lograrlo, por su preocupación y ocupación. A mis grandes amigas de siempre Yami y Yildi, sobre todo, porque en los momentos más duros, me acompañan y cobijan. A mis hermanitos todos, especialmente a Lili, porque aún en y desde la distancia, siempre están muy cercanos, por cuidar de mi y estar pendientes hasta de mis malcriadeces. A Yuri, no por su asistencia con la bibliografía y su profesionalidad, sino por más que eso, por su amistad probada. A los preoponentes, el Dr. Fabian Pina y Dr. Dennis Denis, por el arduo trabajo de hacer una oponencia con la seriedad y responsabilidad con que lo hicieron. Sin duda sus comentarios fueron muy útiles. Al Dr. Jorge Angulo (mi director) por sus criterios, su capacidad de comprensión sin que medien las palabras, sus consejos y su apoyo. A Julia, por su sonrisa que refresca el alma, por su amistad. A Coqui, por su apoyo siempre en encaminar mis pasos, por tener siempre su casa abierta. A Sergito y Orlandito, por su ayuda en los muestreos, su ánimo y sus alegrías. A mis colegas del CIM que siempre me han tendido ambas manos y cuando alguna puerta se ha cerrado, me han abierto ventanas, corrido a mi lado y disfrutado mis triunfos, muy en especial a mis compañeros del segundo piso que aún conservan el alma limpia, noble y transparente. A mis profesores de la facultad de Biología, por todo lo que de ellos queda en mí, muy especialmente a Xonia Xiques, Marta Pérez, Clarita, Rina Pedrol, Ana Rosa y Frank Coro. A TODOS, MI AGRADECIMIENTO PROFUNDO Y SINCERO TABLA DE CONTENIDOS 1.- INTRODUCCIÓN______________________________________ Pag. 1 2.- REVISION BIBLIOGRÁFICA ___________________________ 2.1 Disturbios antrópicos y naturales……………………………… 2.1.2 Disturbios antrópicos……………………………………... 2.1.3 Disturbios naturales………………………………………. 2.2 Enfoque metodológico………………………………………… 2.3 Selección de indicadores………………………………………. 2.4 Métodos de muestreo………………………………………….. 2.5 Investigaciones previas en la región noroccidental…………….. 7 7 9 13 17 19 25 27 3.- MATERIALES Y MÉTODOS ____________________________ 3.1 Área de estudio ……………………………………………..…… 3.2 Métodos de muestreo………………………………………….... 3.2.1. Nivel de comunidad………………………………………… 3.2.2. Nivel de población………………………………………….. 3.3 Análisis cuantitativo…………………………………………… 3.3.1 Nivel comunidad………………………………………….. 3.3.2 Nivel población……………………………........................ 29 29 33 33 34 35 36 37 4.- RESULTADOS ________________________________________ 4.1 Estructura de las comunidades ………………………………….. 4.1.1 Gradiente ambiental en Ciudad de La Habana……………… 4.1.2 Variabilidad natural en Los Colorados …………………….. 4.1.3 Gradiente ambiental en la región noroccidental...................... 4.1.4 Análisis de las variaciones temporales …….......................... 4.2 Análisis de poblaciones ………………………………………… 4.2.1 Densidad de colonias para las especies más abundantes........ 4.2.2 Composición por tallas y salud ……………......................... 4.2.3 Análisis de las variaciones temporales ……......................... 39 39 39 45 50 55 57 57 60 70 5.- DISCUSIÓN __________________________________________ 5.1 Gradiente ambiental en Ciudad de La Habana ………………… 5.2 Variabilidad natural en Los Colorados………………………… 5.3 Gradiente ambiental en la región noroccidental........................... 5.4 Escalas espaciales ……………………………………………… 5.5 Consideraciones finales ………………………………………… 71 71 73 78 91 93 6.- CONCLUSIONES ______________________________________ 98 7.- RECOMENDACIONES _________________________________ 100 8.- REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS_______________________ 9.- ANEXOS _____________________________________________ Anexo 1. Municipios ubicados en la zona costera Anexo 2. Fuentes contaminantes principales Anexo 3. Lista sistemática de las especies de corales registradas en el área de estudio. Anexo 4. Tormentas tropicales y huracanes de las temporadas ciclónicas 2005-2008. SINTESIS En las últimas décadas ha ocurrido un deterioro acelerado de los arrecifes de coral debido al efecto sinérgico de impactos naturales y antrópicos. En consecuencia, el objetivo de la tesis es evaluar los efectos acumulativos producidos por agentes estresantes múltiples y que impactan de forma simultánea los corales hermatípicos. Para ello se estimaron indicadores ecológicos en los niveles de comunidad y población. Los resultados obtenidos en esta investigación evidencian cambios en la estructura de las comunidades de corales que se asocian con el impacto antrópico directo existente a lo largo de la costa noroccidental de Cuba y que disminuye en la dirección este-oeste. Los indicadores ecológicos referidos a las tallas de los corales, muestran diferencias entre los sitios con grado diferente de impacto. Cuando el impacto proviene de la eutrofización y la sedimentación, se hace necesario el análisis de indicadores complementarios. La existencia de porcentajes mayores de reclutamiento en los sitios más impactados, no indica una mejoría en las condiciones ambientales de esos sitios. El análisis de otros indicadores a este nivel, demuestra que las colonias de S. siderea y M. cavernosa no logran sobrevivir pasado un tiempo o que la tasa de crecimiento se enlentece o la mortalidad aumenta para las colonias de mayor edad. Los indicadores referidos a la salud de los corales reflejan mejor el efecto de impactos como el aumento de la temperatura del mar y eventos meteorológicos extremos. En sitios donde prevalece la eutrofización y la sedimentación, los procesos de blanqueamiento no son tan críticos. INTRODUCCIÓN REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA RESULTADOS DISCUSIÓN CONCLUSIONES MATERIALES Y MÉTODOS RECOMENDACIONES REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ANEXOS ______________________________________________________________Introducción 1. INTRODUCCIÓN Los arrecifes de coral son ecosistemas marinos costeros que se caracterizan por una diversidad alta de especies y por los numerosos bienes y servicios que brindan al hombre (Veron et al., 2009). A pesar de ello, en las últimas décadas y a nivel global, ha ocurrido un deterioro acelerado de estos ecosistemas y en la actualidad su estado preocupa a la comunidad científica nacional e internacional (Wilkinson, 2000; Kleypas y Eakin, 2007; Maynard et al., 2008). En muchos casos, el efecto sinérgico de impactos naturales y antrópicos conlleva a un deterioro marcado y difícil de solucionar (Knowlton y Jackson, 2008). Las causas de este son variadas, pero está bien definido que el crecimiento de la población humana, el desarrollo costero y la cercanía de los arrecifes a las grandes ciudades provoca que reciban impactos de magnitudes y orígenes muy variados (Edinger et al, 2000; Szmant, 2002; Kleypas y Eakin, 2007). Actualmente, se reconoce que la frecuencia y severidad de los procesos de blanqueamiento y las enfermedades en los corales se ha incrementado en las últimas décadas, con evidencias fuertes de que sus causas son consecuencias de los cambios climáticos globales (IPCC, 2001; Douglas, 2003). Los corales hermatípicos constituyen el sustrato fundamental sobre el cual se erigen el resto de los grupos biológicos que forman parte de los arrecifes de coral. Esta característica les confiere una importancia adicional dentro del ecosistema y los sitúa como un grupo clave al cual se le debe prestar atención especial (Bellwood et al., 2004; Fabricius et al., 2005). La literatura muestra cómo impactos originados a partir de fuentes contaminantes de petróleo, dispersantes, plaguicidas, desechos industriales y albañales, provocan estrés en los corales. Este se manifiesta de forma muy compleja y se afectan, entre otros, procesos como la reproducción, el reclutamiento, el crecimiento y la calcificación (Peters et al. 1997; Jiménez y Cortés, 2003). Los invertebrados bentónicos (corales, esponjas y gorgonias) de los arrecifes tienen como desventaja (con respecto a los vertebrados marinos) que son organismos sésiles, por lo cual la emigración no puede constituir una respuesta al impacto. El análisis de las alteraciones físicas y químicas del agua o los sedimentos no permite pronosticar la manera en que las mismas afectarán a determinados componentes de la comunidad biótica (Cooper et al., 2009). En tal sentido, Lirman y Fong (2007) han demostrado que: “la proximidad a centros urbanos o fuentes terrestres de contaminación pudieran no siempre proveer una aproximación adecuada para asignar riesgos potenciales a 1 ______________________________________________________________Introducción la salud del arrecife, y los patrones espaciales del cubrimiento de los corales, estructura de tallas de las poblaciones, crecimiento y mortalidad, no siempre se encuentran directamente relacionados con el gradiente de calidad de agua”. Debido a ello, se ha recomendado investigar de forma directa los cambios en los componentes vivos del ecosistema dado que los mismos integran los efectos directos e indirectos de los impactos humanos y naturales y son buenos indicadores de las implicaciones ecológicas de las perturbaciones (Adams, 2005; Cooper et al., 2009). En los últimos años, para la ictiofauna tanto marina como de agua dulce, se ha promovido un enfoque de evaluación de efectos acumulativos basado en los efectos observados (Munkittrick y McCarty, 1995; Dale y Beyeler, 2001; Adams, 2005; Aguilar, 2005). Este se basa en evaluar el desempeño de los componentes biológicos del sistema en diferentes niveles de organización (Munkittrick, 2000; Cooper et al., 2009). La ventaja principal de esta metodología es que, independientemente del número de agentes estresantes que actúen sobre el mismo ecosistema, el efecto acumulado es el resultado integrado de los impactos. Los sistemas biológicos, en general, son complejos y jerárquicos y poseen mecanismos compensatorios numerosos que operan a niveles diferentes (molecular, celular, poblacional, entre otros) (Downs et al., 2005). Debido a su complejidad, su variabilidad inherente alta y a la influencia de agentes estresantes múltiples, se ha sugerido que una única medida (o unas pocas) no es adecuada para evaluar el efecto de estos agentes sobre la biota ya que se obtiene información escasa, pobre y simplificada de las interacciones ecológicas espaciales y temporales que tienen lugar (Dale y Beyeler, 2001; Adams, 2005; Cooper, 2009). Consecuentemente, se requiere una cantidad apropiada de bioindicadores que incluyan niveles múltiples para determinar la significación biológica del estrés (Adams, 2005) y ello implica que estos sean representativos de la estructura, la función y la composición del sistema ecológico y que la información que aporta cada uno por separado pueda complementarse en un análisis integral (Dale y Beyeler, 2001; Hughes et al., 2003). Los arrecifes de Cuba, aunque no presentan una situación desastrosa, muestran evidencias de deterioro (avanzado en algunos sitios) y signos de enfermedades diversas (Guardia, 2000; González-Sansón y Aguilar, 2001; Guardia et. al., 2001; González et al., 2003). La región noroccidental de Cuba, según González-Sansón y Aguilar (2004), puede dividirse en dos zonas: la región más occidental (desde el banco de Sancho Pardo hasta Punta Gobernadora), 2 ______________________________________________________________Introducción donde la plataforma es más ancha, los arrecifes se encuentran alejados de centros urbanos y no reciben el impacto humano directo; y la región más oriental (desde Punta Gobernadora hasta Bacunayagua) que incluye a las bahías Bahía Honda, Cabañas, Mariel y La Habana, varios ríos y la plataforma es de menos de 1 kilómetro de ancho. Esta última región contiene la zona urbana con mayor densidad poblacional (Ciudad de La Habana) y la bahía más impactada de Cuba (La Habana). En toda esta zona costera se desarrollan conflictos de envergadura considerable debido a que coexisten actores económicos y sociales con intereses divergentes. La bahía de La Habana posee concentraciones importantes de metales pesados, de contaminación orgánica (proveniente de aguas albañales no tratadas) y de contaminación crónica por hidrocarburos del petróleo que provienen tanto de la actividad portuaria, como de la refinería ubicada en las márgenes del puerto (Simón y Fuster, 2004). Las otras bahías del área se encuentran menos impactadas, presentan actividad portuaria de mediano alcance y las evidencias de contaminación (producto de vertimientos agrícolas y urbanos, principalmente) son significativamente menores (fundamentalmente en Bahía Honda y Cabañas). El arrecife aledaño a la bahía de Mariel recibe el impacto de una fábrica de cemento ubicada en sus márgenes. El río más contaminado del área es el Almendares, ubicado en la Ciudad de La Habana. El mismo atraviesa cinco municipios capitalinos y recibe el vertimiento de aguas residuales de varias industrias, descargas albañales y desechos de la agricultura urbana (Bridón, 2007; Sánchez et al., 2007). Dado que se desconoce si los efectos acumulativos producidos por agentes estresantes múltiples se detectan en distinta magnitud en los niveles de población y de comunidad de corales hermatípicos esta investigación se propuso evaluar la siguiente hipótesis: Los efectos acumulativos producidos por agentes estresantes múltiples que actúan de manera simultánea sobre los corales hermatípicos se detectan en distinta magnitud tanto en el nivel de población como de comunidad en dependencia del impacto predominante. El objetivo general de la tesis es evaluar los efectos acumulativos producidos por agentes estresantes múltiples y que impactan de forma simultánea los corales hermatípicos, tanto en el nivel de población como de comunidad. 3 ______________________________________________________________Introducción Objetivos específicos 1. Cuantificar las variaciones espaciales y temporales de la estructura y la diversidad de la comunidad de corales, así como de la densidad de corales, de esponjas y de gorgonias en sitios sometidos a agentes estresantes de naturaleza y magnitud diferente. 2. Estimar las variaciones espaciales y temporales del diámetro medio, la altura media, la composición por tallas, así como la proporción diámetro/altura en dos especies seleccionadas de corales hermatípicos en sitios sometidos a agentes estresantes de naturaleza y magnitud diferente. 3. Cuantificar los porcentajes de reclutamiento en sitios sometidos a agentes estresantes de naturaleza y magnitud diferente. 4. Evaluar las variaciones espaciales y temporales de la incidencia de enfermedades activas, blanqueamiento y afectaciones en poblaciones de dos especies seleccionadas de corales hermatípicos en sitios de referencia y en sitios sometidos a agentes estresantes de naturaleza y magnitud diferente. De manera resumida, se puede plantear que el fundamento metodológico de la tesis es la evaluación de efectos acumulativos de agentes estresantes de origen natural (enfermedades, eventos meteorológicos extremos) y humano (sedimentación, turbidez, eutrofización, sobrepesca) sobre un grupo de invertebrados bentónicos sésiles (corales hermatípicos) en arrecifes de una región (noroccidental) de Cuba. La relevancia ecológica de esos efectos se evalúa mediante un grupo de indicadores ecológicos seleccionados en dos niveles de organización biológica (población y comunidad). La novedad científica de esta investigación se puede resumir de la siguiente manera: − Desarrollo de un modelo conceptual integrador del efecto acumulativo de agentes estresantes múltiples (naturales y antrópicos) en dos niveles de organización biológica (población y comunidad) de los corales hermatípicos. Este enfoque permite evaluar los mecanismos de acción de los agentes estresantes y la naturaleza de la respuesta de los corales a través del análisis integral de los indicadores ecológicos seleccionados. A su vez, permite realizar recomendaciones avaladas científicamente y diseñar un programa 4 ______________________________________________________________Introducción de seguimiento específico atendiendo al impacto predominante en los sitios afectados. El enfoque de esta investigación (basado en los efectos acumulativos) se aplica por primera vez para los corales hermatípicos. − Obtención de información cuantitativa sobre las variaciones espaciales y temporales de 9 indicadores ecológicos a nivel de comunidad (diversidad (H’), equitatividad (J), No de especies (S), densidad de corales, de esponjas y de gorgonias, densidad por especie, número de especies que conforman el 95 %, cociente valor máximo/valor mínimo (Max/Min)) y a nivel de población (especies seleccionadas Siderastrea siderea y Montastraea cavernosa), 13 indicadores ecológicos (densidad, diámetro medio, altura media, proporción diámetro/altura, porcentaje de reclutas, porcentaje de colonias con blanqueamiento, con mortalidad antigua, con mortalidad reciente, con poliquetos, porciento de superficie afectada por blanqueamiento, por mortalidad antigua, por mortalidad reciente y por puntos negros) en 31 sitios de la región noroccidental de Cuba. − Se demuestra la variabilidad natural alta de las comunidades de corales en sitios relativamente homogéneos y alejados de fuentes de impactos. Ello obliga a que, un diseño de muestreo correcto y riguroso, debe incluir varios sitios de referencia si el objetivo de la investigación es evaluar el estado de estas comunidades en relación con el impacto natural y humano. La importancia teórica fundamental de la tesis consiste en que se ha evidenciado que los efectos acumulativos producidos por agentes estresantes múltiples sobre los corales hermatípicos, se expresan en magnitudes diferentes en dependencia del origen del impacto predominante (natural (incremento de la temperatura del mar, eventos meteorológicos extremos, pandemia de disminuyó drásticamente a las poblaciones de Diadema antillarum) o antrópico (sedimentación, turbidez, eutrofización, sobrepesca)) y del nivel de organización biológica que se investigue (población o comunidad). Se ha comprobado que los indicadores evaluados en ambos niveles de organización biológica aportan información ecológica complementaria, que de no ser analizada integralmente, puede conducir a conclusiones e interpretaciones erróneas sobre el estado de las poblaciones y comunidad de corales del arrecife. En tal sentido, se ha evidenciado que la existencia de porcentajes 5 ______________________________________________________________Introducción mayores de reclutamiento en los sitios más impactados, no indica, necesariamente, mejoría en las condiciones ambientales de esos sitios. El análisis de otros indicadores complementarios (diámetro medio y altura de las colonias, composición por tallas) demuestra que las colonias de los sitios altamente impactados (como Bahía de La Habana) no logran sobrevivir pasado un tiempo. La importancia práctica se refleja, fundamentalmente, en que se demuestra la utilidad de los indicadores seleccionados en aportar información ecológica que refleja los efectos acumulativos de agentes estresantes múltiples en los niveles de población y comunidad de corales hermatípicos y permite detectar alertas tempranas en los arrecifes. Se insiste en la necesidad de que el análisis de los indicadores se realice de manera integral dado el carácter complementario de la información. Además, se ha evidenciado que el daño a las comunidades de corales de los arrecifes investigados, proviene en magnitud significativa de los impactos antrópicos directos que están recibiendo y no de los impactos naturales o de los cambios climáticos globales. Todo lo expuesto anteriormente tiene utilidad práctica en la concepción y ejecución de los planes de manejo y conservación de zonas turísticas, áreas marinas protegidas y áreas de pesca, así como en las investigaciones de otros arrecifes con problemáticas similares. Además, para un escenario de recursos financieros escasos y en el marco de una investigación con objetivos similares a los de esta o en el seguimiento de las condiciones de los arrecifes, se proponen un conjunto de indicadores esenciales dependiendo del disturbio predominante en el área. Esta investigación se predefendió en el Centro de Investigaciones Marinas de la Universidad de La Habana. Los resultados que se exponen se han divulgado a través de 5 publicaciones en revistas arbitradas (Revista de Investigaciones Marinas, Revista de Biología Tropical, Ciencias Marinas) y de 14 ponencias (orales y carteles) en eventos científicos nacionales e internacionales. De ellos, los más importantes son: MarCuba´03; MarCuba´07; III Congreso Mexicano de Arrecifes de Coral; 11no Simposio Internacional de Arrecifes de Coral; ColacMAR´09. 6 _________________________________________________Revisión bibliográfica 2.-REVISION BIBLIOGRÁFICA Se ha estimado que los arrecifes de coral generan entre 3,100 a 4,600 millones de dólares cada año por concepto de pesquerías, buceo de turismo, servicios de protección a la línea costera, entre otros (Obura y Grimsditch, 2009). Sin embargo, el 64 % de estos mismos arrecifes se encuentran amenazados por la actividad humana (Wilkinson y Souter, 2008). En los últimos 30 años, más del 80 % del cubrimiento de corales ha desaparecido en el área del Caribe (Downs et al., 2005). Las causas del deterioro de los arrecifes son diversas y tienen su origen en disturbios tanto naturales como antrópicos (Kleypas y Eakin, 2007) y, más aún, en el efecto sinérgico de ambos (Knowlton y Jackson, 2008). Recientemente, se ha incrementado la conciencia sobre el hecho de que las actividades humanas pueden alterar las escalas espaciales y temporales de los regímenes de disturbios naturales y esto afecta a los arrecifes de coral y su potencial de recuperación después del disturbio (Nystrom et al., 2000). Alrededor del mundo, la calidad de las aguas en áreas cercanas a las ciudades decrece aceleradamente y la urbanización de las costas se expande con el crecimiento de la población humana (Bellwood et al., 2004; Fabricius et al., 2005; Meng et al., 2008). Las actividades humanas producen impactos como la deforestación, erosión de los suelos, desechos no tratados que usualmente son vertidos directamente a los ríos, desagües residuales excesivos, fertilizantes químicos, pesticidas y todo tipo de desechos humanos (Peters et al., 1997; Edinger et al., 2000; Koop et al., 2001; Meng et al, 2008). 2.1-Disturbios antrópicos y naturales Las variaciones en las abundancias de las especies estructurales de los arrecifes son críticas para la dinámica de toda la comunidad (Conell et al., 1997). Los disturbios, que han estado entre los eventos comunes en la historia evolutiva de las asociaciones ecológicas marinas y terrestres, forman parte de los mecanismos más importantes que causan variación en estas especies. Las perturbaciones naturales varían en su intensidad, escala y efecto sobre las especies estructurales, pero también sobre los ambientes locales físicos y biológicos. Muchas de las variaciones en la abundancia y el reclutamiento de las especies estructurales como los corales son el resultado de variaciones en los tipos de disturbios que ocurren 7 _________________________________________________Revisión bibliográfica (Karlson y Connell, 1998). A menudo, el efecto de los disturbios depende críticamente del impacto de perturbaciones anteriores (Hughes y Conell, 1999). Dos características fundamentales de los disturbios son su duración y si son agudos o crónicos (Conell et al., 1997). Existen disturbios agudos que ocurren de manera frecuente por lo que existe un tiempo corto entre ellos para que los arrecifes se recuperen. En estos casos, el efecto ecológico que tienen estos disturbios es semejante al de los disturbios crónicos. Esta distinción entre agudo y crónico es crítica para evaluar la probabilidad de recuperación de una determinada comunidad después del disturbio. Hughes y Conell (1999) y Nystrom et al. (2000) han realizado un análisis exhaustivo de las características principales de los disturbios naturales y antrópicos, que se resume en lo siguiente: - La característica más significativa que diferencia a ambos tipos de disturbios es la persistencia (Fig. 1). Los disturbios naturales tienden a ocurrir a manera de pulsos, mientras que los de origen antrópico a menudo aparecen de manera más persistente y se acumulan lentamente u ocurren tan frecuentemente que existe muy poco tiempo para la recuperación. - Otro elemento importante es si el momento en que ocurre el disturbio afecta procesos cruciales como el período de reproducción, asentamiento larval o la metamorfosis de las larvas, entre otros. El proceso de reproducción en los corales, por ejemplo, coincide con la época de lluvia que es cuando el arrastre de los ríos es mayor. Ello provoca, consecuentemente, que aumente la turbidez y la sedimentación de las aguas, lo cual dificulta la unión de los gametos de los corales. - Los regímenes de disturbios naturales contribuyen al desarrollo dinámico del ecosistema, mientras que los disturbios antrópicos han alterado este régimen de disturbios al introducir otros nuevos. Estos agentes estresantes múltiples a menudo tienen un efecto significativo sobre el reclutamiento y son menos obvios (subletales) que los efectos catastróficos (agudos). Sin embargo, desempeñan un rol crucial en la dinámica de la comunidad en escalas de tiempo grandes. Además, han conllevado a la transformación de eventos en pulsos hacia eventos crónicos y la eliminación de la dinámica natural de los arrecifes. La combinación de estos disturbios genera efectos sinérgicos impredecibles. - A partir de estos efectos sinérgicos se ha desarrollado el concepto de resiliencia en un sentido más amplio. El mismo incluye la habilidad del ecosistema para resistir, reorganizarse y reestablecerse del disturbio, a la vez que mantiene una diversidad de 8 _________________________________________________Revisión bibliográfica opciones (estado de multi equilibrio) para desarrollarse y evolucionar desde un estado estable dominado por los corales. A partir de la degradación acelerada de los arrecifes, en las últimas décadas se ha desarrollado el concepto de estrés para considerar los efectos subletales sobre la fisiología de animales y plantas (declinación en la alimentación, el crecimiento, la fecundidad, o cambios bioquímicos). El término también es utilizado frecuentemente en el nivel de población y se entiende como disturbios crónicos o agudos que provocan daños en procesos ecológicos o fisiológicos. En la actualidad, científicos y público en general se refieren con el término estrés a asociaciones degradadas de especies o ecosistemas, al estado de afectación debido a impactos antrópicos o naturales, y existe un consenso creciente de relacionar el término con la salud del arrecife (Hughes y Conell, 1999). Newman (2001) definió el estrés como la respuesta a la acción de un factor reciente, desorganizador o perjudicial en cualquier nivel de organización biológica, o el efecto que tiene el agente estresante sobre el componente ecológico considerado. 2.1.1 Disturbios antrópicos Estudios de campo han proveído gran cantidad de información y han demostrado que los arrecifes de coral se encuentran (a escalas locales) cada vez más expuestos al incremento de la descarga de nutrientes, sedimentos y contaminantes provenientes de tierra (Edinger et al., 2000 Szmant, 2002; Fabricius, 2004). Existen razones para considerar que la extensión de los impactos locales puede afectar la respuesta de los corales y de otros organismos del arrecife al cambio climático (Knowlton y Jackson, 2008). En escalas regionales la prevalencia de enfermedades se ha atribuido al incremento de la temperatura del mar, así como al efecto de la sedimentación, el transporte de patógenos a través del aire, la eutrofización y la contaminación (Nystrom et al., 2000). Sin embargo, a estas escalas (regionales) es difícil evaluar la relación de causa-efecto entre el incremento de las descargas terrestres y la degradación de los arrecifes. Ello se debe a que, frecuentemente, el efecto de la contaminación y los disturbios naturales se confunden, los datos históricos a menudo se han perdido y las comunidades de arrecifes cambian naturalmente a lo largo de un gradiente de las condiciones oceánicas (Fabricius, 2005). 9 _________________________________________________Revisión bibliográfica Disturbios Antrópicos Naturales cm- 1000 km (globales) Semanales a 104-105 años Minutos a 103-104 años En forma de pulsos Escalas Frecuencia Duración Persistencia m- 100 km Diarios a 10-100 años Minutos a 100 años Persistentes Consecuencias Efectos sinérgicos Efectos acumulativos Estado de multiequilibrio Disminución de la resiliencia Figura 1. Características fundamentales de los disturbios naturales y antrópicos y sus consecuencias sobre los ecosistemas de arrecife de coral (Nystrom et al., 2000). Hughes et al. (2003) y Fabricius (2005) han insistido en el efecto dañino de la sedimentación y la turbidez. Ambos disturbios se han relacionado, a grandes profundidades, con la disminución de la biodiversidad y con cambios importantes en la estructura de la población de los corales (Fabricius et al., 2004), y a poca profundidad, con la limitación en el crecimiento del arrecife (Edinger et al., 2000) al alterar la frecuencia de las tallas, provocar la declinación en la talla media de las colonias, alteración en las formas de crecimiento y reducción del crecimiento y la supervivencia (Meesters et al., 2001; Moulding, 2005). Nystrom et al. (2000) han planteado que aún un incremento modesto en la sedimentación (provocado por la tala de un bosque costero) pudiera a largo plazo, conllevar a cambios en la estructura de la comunidad en respuesta al estrés subletal de los corales constructores de arrecife. La eliminación del sedimento requiere energía, lo cual 10 _________________________________________________Revisión bibliográfica incrementa las demandas metabólicas en los corales. El incremento de la sedimentación provoca el incremento en la turbidez del agua, lo cual obstaculiza el paso de la luz solar para la fotosíntesis de los simbiontes unicelulares, las zooxantelas. Esto implica que menos energía se encuentre disponible para el crecimiento de los corales, la reproducción y la competencia (Nystrom et al., 2000). Mientras que el efecto de la contaminación sobre los arrecifes de coral a escalas locales está bien estudiado, el nexo a escalas regionales entre el incremento de la sedimentación y los nutrientes aportados por los ríos por una parte, y la degradación de los arrecifes por otra, es más difícil de demostrar (Fabricius et al., 2004). La respuesta de los organismos está pobremente estudiada, así como el límite de tolerancia en diferentes estadios de vida de numerosas especies de la plataforma y las interacciones entre organismos (Fabricius et al., 2005). En tal sentido, Anthony (2006) ha demostrado que las condiciones ambientales en áreas de la plataforma con turbidez alta, no siempre impactan negativamente en la fisiología de los corales. Este autor halló reservas de lípidos cuatro veces superiores en corales de arrecifes costeros comparados con las que encontró en corales de arrecifes fuera de la plataforma. Él mismo ha sugerido que los efectos adversos de la sedimentación y la turbidez sobre los arrecifes, pudieran estar operando a nivel de población y comunidad, más que a nivel fisiológico. La fecundidad del coral decrece en condiciones de turbidez ya que las larvas de los corales se guían por la cantidad y la calidad de la luz para elegir su sitio de asentamiento (Nystrom et al., 2000). A bajos niveles de luz, los corales se asientan en las superficies superiores, donde el riesgo de daño debido a la sedimentación es alto, más que en las superficies verticales. En condiciones de turbidez alta, el reclutamiento de los corales puede obstaculizarse debido a problemas durante la metamorfosis, creando condiciones inapropiadas para el continuo desarrollo y crecimiento (Fabricius et al., 2004). Existen datos que sugieren que los reclutas son más sensibles a los cambios en la calidad del agua que los adultos, y que la reproducción de los corales y el reclutamiento son altamente dependientes de aguas limpias y con poca sedimentación (Szmant, 2002, Fabricius, 2005; Cooper et al., 2009). La eutrofización es considerada como uno de los factores principales responsables del deterioro de la calidad de las aguas de los arrecifes de coral (Koop et al., 2001; Szmant, 11 _________________________________________________Revisión bibliográfica 2002). Entre los efectos más adversos de la eutrofización se encuentran la declinación en la abundancia y la diversidad de algunos de los corales más comunes en los arrecifes de coral y daños en los procesos de crecimiento, reproducción, reclutamiento, entre otros (Lewis, 1997); así como el sobrecrecimiento de algas (Hughes y Conell, 1999; Koop et al., 2001; Meng et al., 2008) y de organismos bioerosionadores (Chazzottes et al., 2002). La información disponible sugiere que las exposiciones a corto plazo a altos niveles de nitrógeno inorgánico disuelto (NID) y de fósforo inorgánico disuelto (PID) no producen la muerte o un daño grande a las colonias de coral. Sin embargo, un incremento crónico de los niveles de nutrientes inorgánicos disueltos puede alterar el metabolismo del arrecife y la calcificación del arrecife lo suficiente como para causar cambios importantes en la comunidad (Fabricius, 2005). Dependiendo de la especie, la saturación del alimento puede ocurrir cuando los niveles de materia orgánica particulada (MOP) son bajos o moderadamente altos. Algunas especies, ante una eutrofización alta, se vuelven mixotróficas, mientras que otras permanecen fototróficas y obtienen una pequeña proporción de su demanda de energía a partir de las partículas del alimento (Koop et al., 2001; Szmant, 2002; Anthony, 2006). Está bien demostrado que los corales son organismos muy competitivos en ambientes con bajas concentraciones de nutrientes y ello se basa, en gran medida, en el reciclado muy eficiente de nutrientes y energía entre el hospedero y las zooxantelas (Done, 1992). Además, debido a que poseen plasticidad trófica en respuesta a la disponibilidad de luz y alimento son organismos mixotróficos. Sin embargo, el efecto sinérgico de agentes estresantes múltiples han favorecido la proliferación de las macroalgas en los arrecifes provocando el surgimiento de estados estables alternativos de los arrecifes (Box y Mumby, 2007). Las macroalgas cubren sus demandas de carbono gracias a la fotosíntesis y, su demanda de nutrientes, a través de la asimilación de nutrientes inorgánicos disueltos, además de que algunas especies lo hacen por la descomposición de la materia orgánica particulada que se deposita sobre ellas (Aronson y Precht, 2006; Meng et al., 2008). Las macroalgas tienden a establecerse cuando los corales han muerto debido a otros disturbios y una vez que se establecen se convierten en un factor que retarda la recuperación coralina (Fabricius et al., 2004; Aronson y Precht, 2006; Furman y Heck, 2008). Las influencias negativas de las macroalgas sobre los corales es tanto indirecta como 12 _________________________________________________Revisión bibliográfica directa (Fabricius et al., 2005). La influencia indirecta se debe a que: atrapan sedimento, restringen el intercambio gaseoso creando condiciones anóxicas, aumentan la actividad microbiana, obstaculizan la asimilación de nutrientes disueltos y actúan como reservorio de patógenos de corales; mientras que la influencia directa se debe a que: provocan sombra, abrasión, retardan la recuperación de los corales al colonizar las colonias muertas, reducen la tasa de crecimiento de los corales e inhiben el reclutamiento al reducir la disponibilidad de espacio para el asentamiento exitoso de las larvas de los corales. La consecuencia final de ambos tipos de influencia es que aumenta la tasa de mortalidad de los corales (Box y Mumby, 2007). Una desventaja adicional para los corales en su interacción con las algas, está dada por las tallas de las colonias de los corales. En este sentido, los reclutas y juveniles de corales poseen desventajas competitivas con las algas debido a que: poseen reservorios de energía limitados para invertir en las interacciones competitivas, más vulnerables a la muerte de la colonia completa que las colonias adultas, las colonias que han sobrevivido a una mortalidad parcial post asentamiento y han quedado divididas en colonias de tallas pequeñas son particularmente susceptibles ante la competencia con las macroalgas, y poseen desventajas morfológicas al poseer poca altura y ser más vulnerables a la abrasión y al sombreo (Nughes y Bak, 2006). 2.1.2 Disturbios naturales Los disturbios naturales pueden ser físicos (huracanes, ciclones, tormentas, maremotos) o biológicos (enfermedades, explosión demográfica de depredadores). De ellos, el efecto de los huracanes ha sido el mejor estudiado desde hace varias décadas (Rogers, 1993; Nystrom et al., 2000). El rol de los huracanes en la naturaleza es similar al de los incendios en los sistemas terrestres, liberan recursos, en este caso espacio, y evitan la colonización de ese espacio por un número de especies pequeño (Hughes y Conell, 1999). La selectividad del disturbio es la característica clave de los mismos. Si los huracanes u otros disturbios afectaran a todas las especies por igual, no habría impacto directo en la estructura de la comunidad, ni en la abundancia relativa de cada especie. Debido a que una porción de las asociaciones de especies sobreviven invariablemente, la norma es que ocurra mortalidad 13 _________________________________________________Revisión bibliográfica diferencial (Hughes y Conell, 1999). Aunque ello provoca reducción en el cubrimiento de los corales, no tiene un efecto consistente sobre la diversidad (Rogers, 1993). Recientemente, a partir del aumento paulatino de la temperatura del mar y de los sucesivos procesos de blanqueamiento, se ha discutido sobre los beneficios de los huracanes. En tal sentido, Wilkinson y Souter (2008) plantean que aunque los huracanes provocan daños considerables debido a la acción abrasiva del oleaje y al aumento de la descarga de los ríos contaminados, reducen de manera significativa el estrés térmico al producirse la mezcla de aguas más profundas con aguas superficiales. Entre las consecuencias dañinas que causan los huracanes, se encuentran las que pueden provocar cambios en escalas de tiempo más grandes: pueden desarrollarse enfermedades en los corales dañados, procesos de bioerosión que dañen los esqueletos, así como alteración de la relación depredador-presa (Hughes y Conell, 1999). En casos extremos, los huracanes pueden llegar a cambiar el ambiente local. Heron et al. (2008) sugieren que el efecto de los huracanes debe ser investigado con mayor profundidad pues, aunque los arrecifes han sobrevivido por millones de años a estos procesos meteorológicos, el efecto sinérgico del cambio climático y los huracanes, pudiera comprometer la habilidad de los corales para recuperarse. Desde mediados de la década de los noventa, las enfermedades de los corales se han incrementado en número, especies afectadas y extensión geográfica (Sutherland et al., 2004; Carilli et al., 2009). Actualmente, 18 enfermedades de corales han sido descritas para el Caribe y el Indo Pacífico y afectan, al menos, a 150 especies de corales escleractíneos, gorgonias e hidrozoos. A pesar de la riqueza de especies tan superior del Indo Pacífico, proporcionalmente, el número de especies afectadas por las enfermedades es mucho menor que en el Caribe (Sutherland et al., 2004). Entre las enfermedades más frecuentes se hallan: banda blanca, banda roja, banda amarilla, banda negra, plaga blanca, manchas oscuras, entre otras (Bruno et al., 2001; Coles y Brown, 2003; Carilli et al., 2009). Estas enfermedades han sido asociadas con patógenos entre los que se encuentran bacterias, cianobacterias, hongos y protistas, así como con agentes estresantes abióticos entre los que se incluyen el incremento de la temperatura del mar, la sedimentación, el transporte de patógenos a través del aire y la descarga de ríos y albañales, eutrofización y contaminación (Peters, 1986; Bruno et al., 14 _________________________________________________Revisión bibliográfica 2001; Sutherland et al., 2004; Fabricius, 2005). La mayoría de las enfermedades en los corales pétreos significan la muerte para sus tejidos y la única posibilidad de recuperación está en la regeneración del mismo. Ello es casi imposible en la mayoría de los casos por la colonización rápida de las zonas dañadas del coral por parte de algas, esponjas, organismos perforadores, entre otros (Hughes et al, 2003). A diferencia de las enfermedades, el proceso de blanqueamiento por sí solo no es causa de muerte en los corales (Lang et al, 1992; Hughes et al, 2003; Baker et al., 2008). Este proceso sucede cuando el coral hospedero se estresa y expele las zooxantelas simbiontes que proveen mucha energía para el crecimiento del coral (Coles y Brown, 2003). Por esta razón, se considera una respuesta fisiológica a un estrés extrínseco. Ello conlleva a la decoloración del tejido y el organismo se vuelve particularmente susceptible a la muerte por inanición o enfermedades (Baker et al., 2008). En la mayoría de los casos los corales pueden recuperarse luego de un proceso de blanqueamiento, aunque durante el padecimiento comprometen sus funciones metabólicas básicas afectando el crecimiento y la reproducción (Baker et al., 2008). No obstante, un proceso de blanqueamiento severo y prolongado puede provocar la muerte masiva de las comunidades coralinas, así como la transformación de la composición por especies de la comunidad (Hughes et al, 2003; Medina-Rosas et al, 2005). Entre las causas de estrés que provocan blanqueamiento en los corales se encuentran: temperaturas altas o bajas, niveles bajos de luz, iluminación intensa, niveles altos de radiaciones ultravioleta, exposición al aire, cambios bruscos de salinidad y sedimentación excesiva (Brown, 1997; Douglas, 2003). Muchos de estos factores operan de manera sinérgica y están provocados por influencia humana o por cambios globales. No obstante, por mucho, la causa más significativa del blanqueamiento en los últimos 25 años ha sido la temperatura superficial del mar que excede la temperatura normal máxima en el verano en 1 ó 2 °C al menos durante 4 semanas (Browns y Coles, 2003). En Cuba la temperatura umbral de blanqueamiento de corales se ha estimado entre 29.8 y 30°C (Alcolado et al., 2000). Durante la última década se ha observado un aumento en la aparición del blanqueamiento a nivel internacional (Bruno et al, 2001; Baker et al., 2008). Belice, Australia, Curazao y Tahití, entre otros, han informado procesos drásticos de blanqueamiento (Rogers et al., 15 _________________________________________________Revisión bibliográfica 1993). El blanqueamiento coralino en 1998 fue reportado como mínimo en 60 países en el Océano Pacífico, Índico, Mar Rojo, Golfo Arábico y en el Caribe (Wilkinson, 1998). Este evento se considera como el más importante relacionando con el cambio climático y que influye en la salud de los arrecifes coralinos. Recientemente, Wilkinson y Souter (2008), han editado un libro que documenta el proceso de blanqueamiento más dañino ocurrido en el Caribe (proceso del año 2005 por ser este año el más cálido en el hemisferio norte desde 1880). Durante el mismo se distinguieron países como Bahamas, Bermudas, Islas Caimán, Cuba, Jamaica y algunos sitios de República Dominicana que aunque presentaron eventos severos de blanqueamiento (que afectó entre el 50 y 95% de las colonias de coral), la mortalidad por esta causa fue mínima. Sin embargo, como consecuencia de este proceso, las Islas Vírgenes norteamericanas, tuvieron una declinación del 60% del cubrimiento de los corales y la aparición de enfermedades subsecuentes (Miller et al., 2009); y el 73% de las colonias de Colpophyllia y Diploria, murieron en Trinidad y Tobago (Wilkinson y Souter, 2008). Un disturbio natural importante que azotó de manera significativa los arrecifes de coral del Caribe en las décadas de los '80 y '90 fue la pandemia del erizo negro Diadema antillarum (Hughes, 1999). Este erizo es un herbívoro importante en los arrecifes ya que ejerce un control de arriba hacia abajo sobre las macroalgas lo cual contribuye a mantener el cubrimiento de algas a niveles bajos (Tuya et al., 2005). Está bien demostrado que densidades altas de D. antillarum favorecen el reclutamiento y la sobrevivencia de los corales. Ello se debe a que aumentan la rugosidad del sustrato, crean microhábitat que son aprovechados para el asentamiento de las larvas de los corales y favorecen el aumento de las algas coralino costrosas (Carpenter y Edmunds, 2006). Sin embargo, Carpenter y Edmunds (2006) en una investigación realizada en seis arrecifes del Caribe, demostraron que densidades altas de D. antillarum disminuyen la diversidad de géneros de corales juveniles. La comunidad científica internacional, dedica esfuerzos relevantes a tratar de comprender los mecanismos de resiliencia y resistencia de los arrecifes de coral ante el efecto de agentes estresantes múltiples (globales y locales), que en muchas ocasiones son, además, crónicos (Nystrom et al., 2000; Elmhirst et al., 2009; Díaz-Pulido et al., 2009). 16 _________________________________________________Revisión bibliográfica Resultados recientes indican que el efecto crónico de agentes estresantes locales, actuando de manera sinérgica con el aumento de la temperatura, reduce la tolerancia termal en los corales y, por ende, su capacidad de resiliencia (Harley et al., 2006; Carilli et al., 2009; Obura y Grimsditch, 2009). Se ha sugerido que la reducción del estrés crónico, a través de esfuerzos de manejo locales en los arrecifes de coral, pudiera incrementar la resistencia de los corales ante el cambio climático (Marshall y Schuttenberg, 2006; Carilli et al., 2009; Cooper et al., 2009). 2.2 Enfoque metodológico Para investigar los efectos de agentes estresantes múltiples sobre los ecosistemas de arrecifes de coral, se han propuesto diferentes metodologías. A pesar de ello, existe el criterio generalizado de que ninguna investigación que incluya solamente la evaluación de los componentes abióticos del mar, es capaz de sustituir la significación que tiene el obtener datos biológicos en el mismo ambiente (Adams, 2005; Cooper et al., 2009). Determinar la condición de las poblaciones o de las comunidades de arrecife a partir de las mediciones de contaminantes solamente, como una aproximación al riesgo, produce información ambigua, controvertida e inefectiva, o peor aún, conlleva a conclusiones falsas (Downs et al., 2005). Estos mismos autores plantean que las respuestas biológicas a la exposición son medidas más apropiadas del efecto, que los criterios químicos. Se han tratado de establecer criterios que brinden información sobre contaminantes específicos en base a pruebas de toxicidad aguda, pero han sido rechazados porque no tienen en cuenta efectos sinérgicos, ni los efectos de toxicidad crónica presentes en el ambiente (Munkittrick y McCarty, 1995; Adams, 2005). Los agentes estresantes múltiples que afectan los ecosistemas marinos actúan de manera sinérgica sobre procesos únicos, provocando efectos acumulativos. Las respuestas de la biota a estos agentes estresantes ambientales son el resultado integrado de procesos tanto directos como indirectos que pueden manifestarse en los niveles de individuo, población y comunidad (Munkittrick y McCarty, 1995; Cooper et al., 2009). Establecer la relación causal entre los agentes estresantes y su efecto sobre los recursos marinos, es difícil debido a la complejidad biológica y físico-química de estos sistemas, la variedad de factores bióticos y abióticos que pueden modificar la respuesta de la biota a los agentes estresantes 17 _________________________________________________Revisión bibliográfica (Munkittrick y McCarty, 1995) los mecanismos compensatorios que operan en las poblaciones, los órdenes de magnitud involucrados en la extrapolación sobre las escalas espaciales y temporales, así como por las vías múltiples por las cuales los agentes estresantes pueden alterar el funcionamiento normal del ecosistema (Adams, 2005). Debido a la complejidad de los sistemas marinos, la variabilidad alta inherente y la influencia de agentes estresantes ambientales múltiples, se ha sugerido que una única medida (o algunas pocas) no es adecuada por sí sola para evaluar el efecto de estos agentes estresantes sobre la biota ni para establecer las bases de los mecanismos de estos efectos (Adams, 2005; Downs et al., 2005; Cooper et al., 2009). Documentar simplemente el cambio que ha ocurrido en los sistemas o medir el cambio con algunos pocos parámetros de respuesta no resulta adecuado para evaluar su causa (Bellwood et al., 2004). En cada situación, se hace también necesario comprender los mecanismos base del cambio o su efecto, si se pretenden mitigar las prácticas dañinas o lograr un manejo efectivo en los sistemas costeros impactados. Lo contrario, pudiera resultar en regulaciones ambientales y planes de manejo menos exactos y desatender o sobreproteger los recursos acuáticos (Adams, 2005). Underwood y Chapman (2003) y Cooper et al. (2009) han enfatizado en que, ya sea en programas de monitoreo a corto o largo plazo, la evaluación ecológica debe basarse en la comparación de la desviación obtenida con valores de referencia (datos históricos o sitios de referencia), mientras se controlan posibles cambios en las condiciones físicas y biológicas que pueden afectar la especificidad y variabilidad de la respuesta. Para una mejor comprensión de cuán afectados se encuentran los procesos ecológicos de las comunidades marinas que habitan estas áreas, se ha sugerido seleccionar sitios de referencia que presenten características similares a los sitios impactados pero que no hallan sido afectados (Underwood, 1992; Environment Canada, 2003). El área de referencia está colocada, de forma ideal, inmediatamente adyacente o corriente arriba del área expuesta y debe ser muestreada tan pronto como sea posible después del área expuesta. Es importante que dicha área no debe estar expuesta al efluente bajo estudio y debe tener una hidrología y hábitat similar al del área expuesta (Environment Canada, 2003). 18 _________________________________________________Revisión bibliográfica 2.3 Selección de los indicadores En la medida en que los arrecifes se degradan aceleradamente, la comunidad científica internacional se esfuerza por encontrar métodos de seguimiento y bioindicadores apropiados que permitan explicar el efecto de los disturbios o emitir señales de alerta temprana en situaciones de estrés subletal para los organismos que constituyen la estructura primaria del hábitat (Dale and Beyeler, 2001; Downs et al., 2005; Cooper et al., 2009). Se ha insistido en que, debido a la influencia compleja de agentes estresantes naturales y antrópicos, un solo bioindicador o unos pocos, no son suficientes para (de manera efectiva) evaluar los cambios ecológicos (Munkittrick y McCarty, 1995; Cooper et al., 2009). Dale y Beyeler (2001) y Cooper et al. (2009) han planteado que el conjunto de indicadores ideal, es aquel que expresa información clave sobre la estructura, función y composición del ecosistema siendo capaz de capturar la integridad ecológica del sistema, más que convertirse en un monitoreo rutinario y sencillo. Esta integridad ecológica se refiere al sistema como un todo, incluyendo la presencia de las especies apropiadas, las poblaciones, las comunidades y la ocurrencia de procesos ecológicos a escalas apropiadas. Los indicadores ecológicos cuantifican la magnitud y el grado de exposición al estrés o el grado de respuesta ecológica a la exposición. La utilización de estos indicadores se basa en fluctuaciones de los mismos y reflejan el cambio que tiene lugar en varios niveles de la jerarquía ecológica, desde los genes, a especies, poblaciones, comunidades y hasta regiones completas (Dale y Beyeler, 2001; Cooper et al., 2009). Se recomienda enfáticamente que los indicadores apropiados sean seleccionados en niveles múltiples de la jerarquía ecológica de manera que se tenga en cuenta que la respuesta al impacto varía tanto en el tiempo como en la envergadura o relevancia ecológica (McCarty y Munkittrick, 1995; Dale y Beyeler, 2001; Chapman, 2002) (Fig. 2). Esta concepción de la investigación permite integrar en escalas diferentes (espacial, temporal y de niveles de organización biológica) toda la información obtenida y permite evaluar de manera efectiva e integral la complejidad de los efectos acumulativos en el ecosistema. 19 _________________________________________________Revisión bibliográfica Integración del impacto del estrés en diferentes niveles de organización y consideraciones sobre enfoques para su investigación Tiempo F unción de l ec osistema Relevancia ecológica D in ámica Pr oducción P rod ucción Escala d e tie mp o D inámica I ntegrada Años Meses Integ rada Días /S emana s H oras/D ías Fisioló gica Co m unida d Neur oendoc r ina P ob la ci ón Ind ividu o Es tudios de labor ato rio “de abajo ha cia arrib a” C ausa-Efec to Minuto s S egun dos E cología de ca mpo “arriba hacia abajo” D escriptiva H olística Integrado ra Niveles de organización Mod ifica do l igera men t e d e M unki t trick , K.R . Y L.S. Mc Carty, 19 95 Modificado ligeramente de Munkittrick y McCarty, 1995 Figura 2. Integración del impacto provocado en diferentes niveles de organización y consideraciones sobre enfoques para su investigación. Se han distinguido características diferentes que deben de poseer los bioindicadores atendiendo al objetivo de la investigación (Downs et al., 2005; Cooper et al., 2009). En este sentido, se considera importante tener en cuenta si el efecto que se desea detectar se manifiesta en un período breve de tiempo después del impacto o si forma parte de un efecto acumulativo que se prolonga en el tiempo. Así mismo, Cooper et al. (2009) han sugerido que no deben obviarse los criterios de especificidad (si la respuesta biológica es específica al agente estresante de interés); la magnitud de la respuesta biológica (pudiera reflejar la intensidad y duración del agente estresante); la variabilidad que pueda existir en la respuesta en escalas espaciales y temporales diferentes y que sea relevante desde el punto de vista ecológico. Epstein et al. (2005) y Vermeij et al. (2007) han insistido en que para lograr evaluaciones útiles de los arrecifes y desarrollar estrategias de conservación sostenibles, no basta sólo con evaluar el estado de las comunidades (como se hacía en las décadas de los 80 y principios de los 90). Edmunds (2007) y Vermeij et al. (2007) plantean que, además, se 20 _________________________________________________Revisión bibliográfica debe tener en cuenta la estimación de bioindicadores relacionados con procesos a nivel de población (ej. composición por tallas, reclutamiento). Es conocido que el desarrollo de la comunidad de corales depende de un gran número de interacciones de factores ambientales como la luz, la sedimentación (Nugues and Roberts, 2003), disponibilidad de alimento, movimiento del agua (Sebens, 1991) y el efecto de otros habitantes del arrecife (Vermeij, 2005). Estos factores pueden determinar, aislados o haciendo sinergia, la ocurrencia de las especies, dependiendo de los niveles de tolerancia particulares de cada especie a estos factores (Vermeij y Bak, 2000). Debido a ello, el listado de especies y el porcentaje que representa cada una en su zona, así como la densidad por especies son útiles como indicadores de riqueza y abundancia y facilitan la interpretación de las fuerzas físicas que regulan la comunidad. Este listado se puede emplear como referencia, para la comparación de especies en el tiempo y con otros sistemas arrecifales (Guardia y González-Sansón, 1997a). Estos indicadores a nivel de comunidad, han sido ampliamente utilizados y recomendados en varios manuales de monitoreo de arrecifes (English et al., 1997; Hill y Wilknson, 2004). Varios autores coinciden, en que la diversidad muestra determinadas variaciones, cuando ocurren perturbaciones de grado alto, por lo cual sirve para ejemplificar los cambios que ocurren en la comunidad de macroinvertebrados bentónicos (Hughes, 1984; Warwick y Clarke, 1993). Los análisis de diversidad, son útiles para la interpretación del ambiente, pues se plantea que existe cierta correlación entre éstos y la existencia de condiciones favorables del ambiente, el número de especies y el grado de madurez de un ecosistema (Rogers, 1993; Hughes et al., 2007). Entre los factores que regulan la diversidad se encuentran: el tamaño del área, la topografía del sustrato, la competencia entre especies y dentro de una misma especie y las interacciones ecológicas entre los organismos (Karlson y Cornell, 1998). Existen otros factores que también intervienen como son: la luz, muy relacionada con la profundidad, la sedimentación, la temperatura, la energía del oleaje, la frecuencia de mortalidad causada por tormentas o la exposición de tejido y el ramoneo por parte de los peces y erizos (Huston, 1985). Todos estos factores pueden modular en menor o mayor medida la diversidad de los corales. Los datos de densidad, son muy útiles en la determinación de variaciones temporales y espaciales en los arrecifes coralinos. Rogers (1993), lo recomienda para ilustrar los cambios 21 _________________________________________________Revisión bibliográfica que se producen en un arrecife, después de eventos drásticos provocados por causas naturales o antropogénicas. Estos datos ayudan en la interpretación de los índices de diversidad, que según Bravo (1991), no deben ser tomados como criterio único para evaluar la estructura comunitaria de un ecosistema arrecifal. Desde los años 70 se han utilizado organismos indicadores para detectar la calidad del ambiente, no obstante, en la última década la tendencia a utilizarlos ha aumentado considerablemente (Bellwood et al., 2004). Un criterio generalizado, es que las especies que se seleccionen sean abundantes en el área de investigación y que sean fáciles de muestrear de manera cuantitativa (Dale y Beyeler, 2001). Las dos especies que se seleccionaron para esta investigación (Siderastrea siderea y Montastraea cavernosa) han sido reportadas por otros autores (Lewis, 1997; Sebens et al., 1998; Guardia y González-Sansón, 2000a; González, 2000; Caballero, 2002; Nughes y Roberts, 2003; Carilli et al., 2009) como entre las más abundantes en arrecifes de Cuba y el Caribe. Ambas especies son consideradas como especies resistentes al estrés hidrometeorológico, al daño mecánico, a la sedimentación y al efecto de contaminantes (MacDonald y Perry; 2003). S. siderea es muy sensible al blanqueamiento (tomando tonalidades azulosas) y a las manchas oscuras (Sutherland et al., 2004; Kaczmarsky et al., 2005), mientras que M. cavernosa es más resistente al blanqueamiento pero es más sensible a otras enfermedades como banda negra, banda amarilla, banda roja y plaga blanca (Green y Bruckner, 2000; Coles y Brown, 2003). Ambas son especies dioicas, desovadoras y poseen tasas de reclutamiento altas. Los programas de monitoreo de arrecifes de coral han cuantificado tradicionalmente cambios temporales en el cubrimiento bentónico como un indicador de salud. Sin embargo, para un manejo adecuado de los arrecifes de coral, es necesario conocer cómo y porqué ocurren los cambios en el cubrimiento coralino a través de los años (Connell, 1997; Bellwood et al., 2004). Para esto se necesita una comprensión de la demografía de las poblaciones (estructura y dinámica) que permita realizar inferencias sobre las consecuencias futuras de los cambios observados (Vermeij, 2007). Cooper et al. (2009) ha sugerido que la estructura de las tallas de los corales es un bioindicador útil en programas de monitoreo tanto en escalas temporales grandes, como pequeñas. 22 _________________________________________________Revisión bibliográfica Numerosos estudios incluyen aspectos de la biología de los corales y de la ecología pero algunos aspectos básicos de la biología de las poblaciones de las especies de coral aún no han sido investigados adecuadamente. Un ejemplo de ello es la composición de las poblaciones de corales en términos de frecuencia de distribución de tallas de colonias, un aspecto pertinente para investigar las causas de la declinación de los corales (Vermeij, 2007). Los corales hermatípicos son organismos con ciclos de vida complejos, presentando fragmentaciones, fisiones, fusiones y mortalidades parciales. La mayoría de estas poblaciones consta de muchos organismos pequeños y relativamente pocos individuos grandes (Meesters et al., 2001). El estudio de las tallas en los corales es un indicador potencial de reproducción y eventos de mortalidad, y es un índice apropiado para la interpretación del ambiente (Chiappone y Sullivan, 1994b). En este sentido, las tallas de las colonias pueden ofrecer información parcial acerca del grado de sedimentación, pues el gasto de energía en la producción de mucus para la remoción del sedimento inhibe la velocidad de crecimiento (Rogers, 1993; Meesters et al., 2001). La composición por tallas no debe verse de manera aislada, ya que está muy relacionada con la densidad de corales y el cubrimiento del sustrato. Según Vermeij (2005), zonas con densidades bajas no indican necesariamente condiciones desfavorables pues pueden responder al tamaño grande de las colonias y por tanto a un cubrimiento coralino alto. En cambio, si lo que existen son zonas con colonias de tallas pequeñas, de seguro el cubrimiento coralino será bajo, aún cuando las densidades podrían tener valores relativamente altos o intermedios. Se define como reclutamiento de los corales, al asentamiento de las larvas y su crecimiento hasta alcanzar una talla en la que puedan ser discernibles a simple vista (Moulding, 2005). El mismo constituye una característica esencial de las dinámicas de las poblaciones (Meesters et al., 2001) y es importante en la renovación y el mantenimiento de las poblaciones de corales (Iwao et al., 2002). Se define también como el número nuevo de colonias que se asientan y sobreviven y puede ser un indicador del arribo larval, de las diferencias en la selección del sustrato o de la tasa de mortalidad después del asentamiento (Gleason, 1996). Varios autores consideran que las colonias visibles, menores de 5cm en diámetro, pueden considerarse como reclutas (Moulding, 2005), mientras que otros 23 _________________________________________________Revisión bibliográfica consideran que los corales juveniles son los que poseen entre 2 y 40mm de diámetro (Edmunds, 2004). El reclutamiento presenta tres puntos cruciales: la proporción de llegada de la larvas al sitio; la probabilidad de que la larva se establezca una vez que llegue al sitio; y la probabilidad que los nuevos individuos sobrevivan después de establecerse con tiempo suficiente para ser censados (Abelson et al., 2005). Los estadios tempranos de los corales son particularmente sensibles a los cambios en la calidad del agua (Abelson et al., 2005). El asentamiento de los corales y la sobrevivencia de los juveniles puede inhibirse por la sedimentación, especialmente cuando la sedimentación está acompañada con compuestos orgánicos (Quinn y Kojis, 2005). Es probable que uno de los efectos principales del enriquecimiento por nutrientes sobre las asociaciones de corales sea impedir el reclutamiento (Fabricius et al, 2004). Al reconocerse las enfermedades de corales y el blanqueamiento como uno de los disturbios más significativos que padecen los corales, es válido y muy importante, cuantificar la incidencia de estos procesos (Cervino et al., 2001; Coles y Brown, 2003; Maynard et al., 2008). Para ello, se ha sugerido tener en cuenta la proporción de colonias enfermas en cada población, la proporción de superficie afectada en cada colonia debido a la enfermedad, así como su seguimiento en el tiempo (Harvell et al., 2007). El estado de salud de los corales, constituye uno de los bioindicadores más útiles para determinar los efectos acumulativos de agentes estresantes múltiples (Cooper et al., 2009). La bioerosión, entendida como la erosión del sustrato y los corales producto de la actividad biológica (Hutchings y Peyrot-Clausade; 2002), se recomienda como un bioindicador de prioridad alta en investigaciones a largo plazo y prioridad media en investigaciones de corto plazo (debido al período lento de la respuesta) (Cooper et al., 2009). Diversas investigaciones han encontrado incremento en la abundancia de organismos bioerosionadores en arrecifes cercanos o bajo el impacto de albañales no tratados (Holmes et al., 2000; Chazzottes et al., 2002). Fabricius (2005) ha explicado que los nutrientes inorgánicos disueltos también son convertidos en materia orgánica, y en este sentido, promueven el crecimiento de los biohoradadores filtradores. Edinger et al. (2000) han propuesto que la cantidad de organismos bioerosionadores puede ser una medida más fiable que otros indicadores de la salud del arrecife que responden a la eutrofización más 24 _________________________________________________Revisión bibliográfica tarde (tasa de crecimiento) y el efecto se hace evidente tiempo después de que el arrecife está seriamente degradado. 2.4 Métodos de muestreo Cada método tiene ventajas y desventajas en términos de cantidad o calidad de la información obtenida. En los trabajos de Weinberg (1981), Dodge et al (1982), y Rogers (1993), se discuten en detalle las ventajas y desventajas de los métodos de muestreo más recomendados a nivel mundial, para el análisis de la composición específica y de la estructura de la comunidad. Los autores citados anteriormente, además de English et al. (1997) y Hill y Wilkinson (2004) recomiendan como métodos que brindan la información más real: el recorrido lineal, la fotografía y el video, y el conteo de colonias individuales con marco metálico de 1 m2. Concluyen, que el marco cuadrado es adecuado para estimar correctamente la comunidad bentónica al tener las siguientes ventajas: equipamiento relativamente barato, poco daño al arrecife, se obtienen datos exactos sobre el porcentaje de cubrimiento, diversidad de especies, abundancia relativa, densidad y talla, se sientan las bases para la repetición del estudio y los datos están listos para usarse una vez que se termina el trabajo en el mar. También lo recomiendan como el método más práctico y versátil. Entre los métodos que se emplean para monitorear comunidades sésiles bentónicas de los arrecifes de coral se encuentra el recorrido lineal definido por Loya (1972). Este permite censar un área grande del arrecife en un tiempo relativamente corto, por tanto puede ser menos subjetivo para sesgos por una distribución heterogénea del bentos arrecifal (Liddell y Ohlhorst, 1987). Algunos autores lo han catalogado como el más adecuado para el estudio de las crestas y arrecifes en parches (Sullivan y Chiappone, 1993) en comparación con otros métodos. Esto se debe a que en las zonas del arrecife donde abundan las poblaciones de Acropora palmata resulta ineficiente el uso del marco metálico o el método de cadena por el tamaño que pueden tener estas colonias y la irregularidad de sus ramas (Hill y Wilkinson, 2004). Este método requiere también de un equipamiento relativamente barato. El daño al arrecife depende de la experiencia del buzo que realice el trabajo, por lo que se recomienda lo hagan buzos más experimentados. Se pueden determinar datos como: 25 _________________________________________________Revisión bibliográfica porcentaje de cubrimiento, diversidad de especies y abundancia relativa, y los datos están listos para ser usados al concluir el trabajo en el agua (Rogers, 2001). La importancia de estudiar los procesos ecológicos a diferentes escalas (espaciales y temporales) ha sido enfatizada por varios autores desde la década pasada (Conell et al., 1997; Wakeford et al., 2008; Carilli et al., 2009). Debido a que los mecanismos ecológicos y los disturbios operan en varias escalas de tiempo y espacio, para entender el rol de estos, es importante considerar varias escalas en los análisis. Conell et al. (1997) y Pandolfi (2002) han argumentado que las observaciones a corto plazo o pequeña escala pueden perder el efecto de eventos extremos que ocurren solo raramente, o pudieran fallar para detectar procesos lentos o mecanismos que afecten áreas grandes. Sin embargo, las observaciones a gran escala pueden no resolver la heterogeneidad espacial y temporal a escala fina ya que no detectan los mecanismos ecológicos que producen estos patrones (Connell et al., 1997). Las investigaciones de la estructura de la comunidad de corales en escalas espaciales diferentes, permiten conocer en que medida la dinámica ecológica depende de esas escalas. Escalas temporales diferentes, posibilitan analizar la relación entre las tendencias actuales y las modificaciones ambientales inducidas por el hombre (Pandolfi, 2002). Con observaciones frecuentes durante períodos de tiempo largos se pueden documentar las variaciones en efectos relativamente raros, eventos extremos, como los ciclones fuertes, y de tendencias muy graduales y cambios lentos que pudieran no detectarse en estudios a corto plazo (Conell et al., 1997). Eventos biológicos o ambientales relativamente a corto plazo pueden tener efecto significativo a largo plazo (Nystrom et al., 2000). Recientemente, han aumentado los conocimientos de los efectos antrópicos sobre la modificación de las escalas espaciales y temporales del régimen de los disturbios naturales, y que esto pudiera afectar a los arrecifes de coral y su recuperación potencial seguido del disturbio (Nystrom et al., 2000). Existe una gama de disturbios interactuando que ocurren en magnitudes, duración, frecuencia y distribución espacial diferentes y que son referidas como régimen de disturbios naturales sobre los arrecifes de coral. Aunque los disturbios naturales puedan ir en detrimento de los organismos individuales del arrecife, un sustrato nuevo se convierte en disponible en varias escalas espaciales y temporales, esto abre oportunidades nuevas para la 26 _________________________________________________Revisión bibliográfica renovación, el desarrollo de los arrecifes y para la evolución (Pandolfi, 2002). Por otro lado, la distribución, abundancia e interacciones dinámicas de las especies, en varias escalas espaciales y temporales, desempeñan un papel importante en la resiliencia del ecosistema ante un disturbio (Conell et al., 2004). 2.5 Investigaciones previas en la región noroccidental La región noroccidental de Cuba ha sido centro de las investigaciones marinas de manera interrumpida tanto en la escala espacial como temporal. Desde mediados de los años 60 y hasta mediados de los 80 se realizaron un conjunto de investigaciones que abarcaron toda la región y que permitieron tener una idea general de sus características geológicas, oceanográficas y biológicas (González-Sansón y Aguilar-Betancourt, 2004). A partir del año 2004, se inició en la región un proyecto de investigación que en su primera etapa permitió obtener información actualizada sobre la biodiversidad marina y sobre la dinámica y distribución de los ecosistemas marinos principales de la región (manglares, pastizales y arrecifes de coral) (González-Sansón y Aguilar, 2004). En una segunda etapa, la investigación se ha enfocado en profundizar en diferentes aspectos ecológicos de los grupos principales del arrecife (algas, invertebrados marinos y peces) (González-Sansón et al., 2009a). Como parte de ello, se ha realizado el primer estudio detallado a lo largo de la costa noroccidental de Cuba que se enfoca a la estructura de la comunidad de peces y sus variaciones naturales o antropogénicas en escalas espaciales diferentes (González-Sansón et al., 2009b). Se ha demostrado que los patrones de distribución de abundancia de peces se deben a la presencia o no de manglares y pastizales marinos en las áreas lagunares adyacentes y a un gradiente de sobrepesca en la dirección este-oeste, con abundancias menores de peces comerciales hacia el este (González-Sansón et al., 2008). Desde hace más de una década, el litoral de la Ciudad de La Habana constituye un polígono de investigaciones del Grupo de Ecología del Centro de Investigaciones Marinas de la Universidad de La Habana. Estas investigaciones han tenido como objetivos generales evaluar tanto la estructura como los procesos ecológicos de los arrecifes de coral. Los grupos taxonómicos que más se han investigado son: los invertebrados marinos sésiles (corales, esponjas y gorgonias) (Guardia y González-Sansón, 2000a), la meiofauna (Armenteros et al., 2003), las algas (Guardia et al., 2001) y la ictiofauna (Aguilar, 2005). 27 _________________________________________________Revisión bibliográfica Estas investigaciones han permitido confirmar que la bahía de La Habana, es la fuente de mayor impacto antrópico sobre los arrecifes aledaños a la Ciudad de La Habana, y por su magnitud, probablemente la mayor de todo el país (Guardia et al., 2001; Aguilar, 2005). La bahía recibe descargas de petróleo crudo y otras sustancias sin tratamiento previo, efluentes industriales, albañales y metales pesados (Aguilar et al., 2005). Para el caso específico de la ictiofauna, una investigación exhaustiva en el arrecife aledaño a la ciudad, permitió verificar la relevancia ecológica de los efectos acumulativos de agentes estresantes múltiples en los niveles de individuo (Aguilar et al., 2008), población (Aguilar et al., 2007) y comunidad (Aguilar et al., 2004). Las otras dos fuentes que tienen un impacto considerable sobre estos arrecifes son los ríos Almendares (Anexo 2b) y Quibú (Anexo 2c). Los arrecifes de La Herradura y Cayo Levisa, ubicados en la región noroccidental de Cuba, han sido también objeto de investigaciones detalladas aunque en escalas de tiempo menores. En el arrecife de La Herradura se llevó a cabo una investigación integral. La misma incluyó la descripción de las características del arrecife y su distribución de biotopos (Guardia y González-Sansón, 1997a), inventarios de los componentes más comunes de la fauna (González-Sansón et al., 1997) y el análisis de las variaciones espaciales y estacionales de los grupos principales del arrecife (algas (Trelles et al., 1997); esponjas, gorgonias y corales (Guardia y González-Sansón, 1997 a,b; Guardia et al., 2003) y peces (Aguilar et al., 1997)). El arrecife de Cayo Levisa, posee una importancia marcada debido a los niveles de explotación turística que posee. Debido a ello, las investigaciones ecológicas que se realizaron en este arrecife, tenían como objetivos determinar si el buceo causaba algún impacto significativo, así como proponer medidas de manejo que protegiera al ecosistema sobre la base de una explotación más racional del recurso (arrecife). Para ello, en la zona de buceo se describieron las características generales del arrecife (Guardia et al., 2005) y se investigó la estructura y la salud de la comunidad de corales y peces (Guardia et al., 2006). 28 _______________________________________________________________________________Materiales y métodos 3. MATERIALES Y MÉTODOS 3.1 Área de estudio La investigación se llevó a cabo en la región noroccidental de Cuba, ubicada entre los 21º 51' 40" y los 23º 80' 52" de latitud norte, y entre los 84º 57' 54" y los 82º 21' 35" de longitud oeste (Fig. 3). Los muestreos se realizaron entre los años 2002-2008, en cuatro etapas de trabajo (Tabla 1). En las tres primeras etapas, se evaluaron las variaciones espaciales de los indicadores ecológicos a nivel de comunidad y población, mientras que en la cuarta, se evaluó, además, la variación temporal de los mismos indicadores ecológicos. El clima de la región noroccidental de Cuba se caracteriza por presentar una estación de lluvias de (mayo a octubre) y una de seca (noviembre a abril). Esta última incluye una temporada de frentes fríos que son más frecuentes en la etapa de enero a marzo (GonzálezSansón y Aguilar, 2004). La temporada ciclónica es del 1ro de junio al 30 de noviembre y en los últimos años ha aumentado la intensidad de los ciclones que atraviesan la región. Los vientos predominantes soplan desde el este y el nordeste (alisios). Varios autores cubanos consignan para la región noroccidental un flujo general del agua hacia el Este, con la presencia de una contracorriente más cercana a la costa hacia el oeste (Gómez 1979, Siam 1988, Victoria y Penié 1998 cit. por González-Sansón y Aguilar, 2004). Etapa 1. Gradiente ambiental en Ciudad de La Habana Para la primera etapa de la investigación se escogió el arrecife coralino costero del litoral de Ciudad de La Habana, en una franja de aproximadamente 10 km de largo ubicada entre la entrada de la bahía de La Habana y la calle 84 en Miramar, y entre la línea de costa y la isobata de 15 metros de profundidad (Fig. 3 A). Toda esta área presenta una estructura geomorfológica y patrones de corrientes similares. Las corrientes costeras predominantes tienen una dirección paralela a la costa y hacia el nordeste, aunque en la Caleta de San Lázaro presentan una circulación anticiclónica típica, influida por el efecto combinado de las mareas, los vientos predominantes y la descarga de la bahía durante la marea baja (IIT 1990; Morales et al., 1995 en Aguilar, 2005). Las diferencias principales en el área están relacionadas con las condiciones ambientales impuestas por la calidad del agua proveniente (principalmente) de la bahía de La Habana y el río Almendares. Basados en estas diferencias, Aguilar et al (2004) dividen la franja costera definida anteriormente en tres 29 _______________________________________________________________________________Materiales y métodos zonas: zona 1, con influencia de la bahía de La Habana y un grado alto de degradación; zona 2, con influencia del río Almendares, considerada como zona de transición entre la 1 y la 3 y con grado de degradación medio, y la zona 3, considerada como zona de referencia, relativamente limpia, aunque en ella se observan descargas puntuales de albañales pero de poca envergadura. Estas zonas se utilizan en la presente investigación como criterio de estratificación a priori para los muestreos. En esta primera etapa se seleccionaron 15 perfiles perpendiculares a la costa tomando como referencia puntos en tierra. Se ubicaron 6 perfiles en la zona 1 (Boya Roja, Hotel Deauville, entre Deauville y Parque Maceo, Parque Maceo, calle 25 y Hotel Nacional), 4 en la zona 2 (Parque Martí, calle Paseo, calle 12, Puntilla) y 6 en la zona 3 (calle 16, calle 30, calle 42, calle 60, calle 70 y calle 84). En cada uno de los perfiles se ubicaron tres estaciones de muestreo que se corresponden con los biotopos típicos de la zona. El biotopo de Echinometra es el más cercano a la costa y constituye una explanada con numerosas oquedades pequeñas. La estación se ubicó siempre entre uno y dos metros de profundidad. Le sigue un plano rocoso, que forma una explanada sin pendiente y parcialmente cubierto por una capa de arena fina, en algunos tramos surcado por canales de hasta dos metros de profundidad. La estación se ubicó siempre entre cinco y seis metros de profundidad. A continuación se encuentra el veril, en donde se encuentran las comunidades coralinas con mayor desarrollo. El mismo aparece como una pared con pendiente variable entre 30 y 80 grados. Comienza en 8-10 m y termina en 12-15 m de profundidad, colindando con un plano arenoso. La estación se ubicó en la profundidad media del veril (10-12 m). 30 _______________________________________________________________________________Materiales y métodos A B C Estaciones NC Estaciones PC Estaciones MC D Figura 3. Área de estudio en cada etapa de investigación y estaciones de muestreo. NC: No contaminadas, PC: Poco contaminadas, MC: Muy contaminadas. Las siglas de las estaciones de muestreo se encuentran explicadas en la Tabla 1. _______________________________________________________________________________Materiales y métodos Tabla 1. Características generales de los sitios de muestreo de la región noroccidental de Cuba. Pluv: pluviales, alb: albañales. Se aclara el nivel de impacto (Imp) por sitio (NC: no contaminado, PC: poco contaminado y MC: muy contaminado. Cr: cresta; Ver: veril; Cam: camellones; Ech: Echinometra; Pr: plano rocoso. Sitio Francisco Padre (FP) La Tabla (LT) La Zorrita (ZO) El Pinto (EP) Bahía Honda Oeste (BHW) Bahía Honda Este (BHE) Bahía de Cabañas Oeste (BCW) Bahía de Cabañas Este (BCE) Bahía de Mariel Oeste (BMW) Río Mosquito Este (RME) Playa Baracoa (PB) Río Jaimanitas Oeste (RJW) Río Jaimanitas Este (RJE) Río Quibú (RQ) Calle 84 (C84) Calle 70 (C70) Calle 42 (C42) Calle 30 (C30) Calle 16 (C16) Río Almendares Oeste (RAW) Río Almendares Este (RAE) Calle Paseo (Pa) Parque Martí (Mr) Hotel Nacional (HN) Calle 25 (25) Parque Maceo (PM) Amarillo (Ama) Hotel Deauville (Dea) Bahía Habana Oeste (BHaW) Bahía Habana Este (BHaE) Bacunayagua (Bac) Lat. (N) Lon. (W) 22°13.970' 22°09.451' 22°05.009' 22°25.700' 22°59.651' 22°59.835' 22°00.643' 22°00.643' 23°01.726' 23°01.603' 23º03.200' 23º05.447' 23°05.961' 23º06.131' 23°06.674' 23°06.978' 23°07.359' 23°07.587' 23°07.793' 23°08.098' 23°08.250' 23°08.484' 23°08.734' 23°08.728' 23°08.620' 23°08.565' 23°08.549' 23°08.658' 23°08.864' 23°09.181' 23°07.518' 84°44.091' 84°46.373' 84°51.235' 84°31.633' 83°10.732' 83°09.009' 82°58.092' 82°58.092' 82°45.822' 82°42.716' 82º33.100' 82º29.436' 82°28.954' 82º27.373' 82°26.815' 82°26.489' 82°26.087' 82°25.793' 82°25.446' 82°24.694' 82°24.565' 82°24.259' 82°23.776' 82°22.771' 82°22.571' 82°22.324' 82°22.012' 82°21.694' 82°21.576' 82°21.487' 81°45.407' Distancia a la costa 28.3 km 27.4 km 20.7 km 17.4 km 500 m 500 m 500 m 500 m 500 m 500 m 500 m 500 m 500 m 500 m 200 m 200 m 200 m 200 m 200 m 200 m 200 m 200 m 200 m 200 m 200 m 200 m 200 m 200 m 200 m 200 m 200 m Fuentes impacto Naturales Naturales Naturales Naturales Bahía Bahía Bahía Bahía Bahía Río Pluv, alb. Río Río Río Pluv, alb. Pluv, alb. Pluv, alb. Pluv, alb. Pluv, alb. Río Río Río Río Bahía Bahía Bahía Bahía Bahía Bahía Bahía Río Imp Etapas Biotopos NC NC NC NC PC PC PC PC PC PC PC PC PC MC PC PC PC PC PC MC MC MC MC MC MC MC MC MC MC MC PC II II II II III III III III III III III-IV III-IV III IV I I I I-III-IV I-III-IV I-IV I-III-IV I I I I I I I I-III-IV III III-IV Cr, Ver, Cam Cr, Ver, Cam Cr, Ver, Cam Cr, Ver, Cam Veril Veril Veril Veril Veril Veril Veril Veril Veril Veril Ech, Pr, Ver Ech, Pr, Ver Ech, Pr, Ver Ech, Pr, Ver Ech, Pr, Ver Ech, Pr, Ver Ech, Pr, Ver Ech, Pr, Ver Ech, Pr, Ver Ech, Pr, Ver Ech, Pr, Ver Ech, Pr, Ver Ech, Pr, Ver Ech, Pr, Ver Ech, Pr, Ver Veril Veril _______________________________________________________________________________Materiales y métodos A partir de los resultados obtenidos en la primera etapa, se perfilaron las otras etapas de la investigación la región noroccidental. Para estas etapas, se clasificaron las estaciones de muestreo de acuerdo al impacto de las pesquerías y de la contaminación proveniente desde tierra. Para esa clasificación se tuvieron en cuenta las siguientes categorías: ♣ NC (no contaminado): arrecifes que se encuentran lejos (a más de 15 km) de centros urbanos y de fuentes de contaminación terrestre. No existe evidencia de contaminación. Las pesquerías son comerciales, legales y acorde a las regulaciones establecidas. ♣ PC (poco contaminado): arrecifes que se encuentran relativamente lejos o de centros urbanos grandes o de fuentes de desechos industriales, pero no lejos de la costa y de poblados costeros pequeños (menos de 170 hab/km2). En este caso se asume que puede existir alguna contaminación provocada por las descargas intermitentes de albañales y pluviales o por la agricultura. Prácticamente no existe pesquería comercial pero sí una presión alta de pesquería de subsistencia (mayormente en botes pequeños). ♣ MC (muy contaminado): arrecifes que se encuentran recibiendo el impacto directo y en magnitud considerable de centros urbanos grandes o de fuentes de contaminación que han sido descritas como entre las más grandes del país (para la Ciudad de La Habana: bahía de La Habana, Río Almendares, Río Quibú). Presión muy alta de pesquería de subsistencia utilizando botes pequeños, cámaras de camión, balsas artesanales, etc. Etapa 2. Variabilidad natural en Los Colorados Para la segunda etapa de trabajo, se escogió el arrecife de Los Colorados (franja de 80 kilómetros aproximadamente) al norte de la provincia de Pinar del Río (Fig. 3 B). Este arrecife forma parte de una formación arrecifal extensa que se desarrolla en el borde de la plataforma cubana (muy ancha en esta zona), aproximadamente a 40 km de la costa. Debido a esto, se encuentra muy alejado de centros urbanos o de fuentes de contaminación terrestres. No existe evidencia de ningún tipo de contaminación (González-Sansón et al., 2008). Por lo anterior, se eligió este arrecife como zona de referencia para toda la región noroccidental y a priori se clasificaron estas estaciones como no contaminadas (NC). En la 31 _______________________________________________________________________________Materiales y métodos zona, existe pesca comercial con barcos pequeños que capturan especies de tallas grandes (ej. pargos, chernas) que se consideran altamente sobreexplotadas (González-Sansón et al., 2008). Los muestreos de esta etapa estuvieron dirigidos principalmente a responder dos preguntas fundamentales: i) ¿Son los sitios de la zona 3 (primera etapa) apropiados como referencia?; ii) ¿Son suficientes los indicadores a nivel de comunidad para verificar los efectos acumulativos de agentes estresantes múltiples? Se establecieron cuatro perfiles perpendiculares al borde de la plataforma y cuyo punto de partida coincide con cuatro faros antiguos, cuyos nombres son utilizados para identificarlos (Tabla 1). En cada perfil se ubicaron tres estaciones de muestreo localizadas en los tres biotopos predominantes. El biotopo de cresta, ubicado entre uno y dos metros de profundidad, caracterizado por el predominio de Acropora palmata y Millepora complanata y sometido al estrés provocado por el oleaje; el veril, con desarrollo grande de las comunidades de invertebrados bentónicos sésiles (corales, esponjas y gorgonias), con profundidad entre los 13-17 m y pendiente entre los 40 y 80 grados; y los camellones, con desarrollo importante de los corales y las esponjas y ubicado entre los 18 y los 22 m de profundidad. En total, se investigaron 12 estaciones de muestreo en el área (combinación de sitios y biotopos). Etapa 3. Gradiente ambiental en la región noroccidental La tercera etapa de investigación se desarrolló entre Bahía Honda, Pinar del Río y Bacunayagua, Matanzas (Fig 3 C). En esta región (escala de cientos de kilómetros), se definieron 18 estaciones de muestreo que coinciden con accidentes costeros (presencia de bahías y ríos, fundamentalmente). En esta zona la plataforma se vuelve estrecha (menos de un kilómetro de ancho) y la pendiente del veril en algunos sitios llega a ser casi de 90 grados. Según el grado cualitativo de contaminación que presentaban estas estaciones, se clasificaron a priori en estaciones poco contaminadas (PC) y muy contaminadas (MC) (Tabla 1). Se eligió el veril como biotopo de investigación en esta etapa por ser el biotopo común para toda la región y por ser el que posee el desarrollo mayor de las comunidades de corales, esponjas y gorgonias. Ello permitió obtener los tamaños de muestra necesarios (fundamentalmente para los indicadores a nivel de población) para realizar los análisis correspondientes. 32 _______________________________________________________________________________Materiales y métodos Etapa 4. Análisis de las variaciones temporales Durante la cuarta etapa de la investigación se analizaron las variaciones espaciales y temporales en las estaciones ubicadas en el biotopo de veril tanto en Los Colorados como en los sitios seleccionados en el área comprendida entre Playa Baracoa (Provincia Habana) y Bacunayagua (Matanzas) (Tabla 1, Fig. 3 D) Los análisis temporales de los indicadores ecológicos a nivel de comunidad y población, se realizaron entre los años 2006 y 2008. 3.2 Métodos de muestreo 3.2.1. Nivel de comunidad A nivel de comunidad los indicadores ecológicos que se seleccionaron fueron: diversidad (H’), equitatividad (J), número de especies (S), densidad de corales, densidad de esponjas, densidad de gorgonias, densidad por especies, número de especies que conforman el 95 %. Además, como una medida adicional de las diferencias entre los valores extremos de todos los indicadores entre estaciones dentro de cada biotopo o zona, o entre zonas, se utilizó (de forma novedosa) el cociente de los valores máximos y mínimos (Max/Min). La evaluación de los indicadores ecológicos se efectuó mediante el buceo autónomo. A nivel de comunidad, la identificación de los organismos se efectuó in situ y sólo se colectaron ejemplares en caso de duda. Para el inventario de invertebrados sésiles (corales, esponjas y gorgonias) se empleó el método de conteo de colonias con marco de 1 m2, recomendado por varios autores (Weinberg, 1981; Dodge et al., 1982; Rogers et al., 2001). Cada marco se considera una unidad de muestreo (UM). Se colocaron 30 UM por estación de forma aleatoria. En cada una de ellas, se determinó el número de colonias por especies de corales y se cuantificó el número total de esponjas y gorgonias. En las estaciones establecidas en el biotopo de cresta, se utilizó como unidad de muestreo un recorrido de 10 m de largo x 1 m de ancho (sugerido por English et al., 1997; Hill y Wilkinson, 2004) y se establecieron 10 UM en cada estación. Para la clasificación de los corales se siguieron los criterios de Zlatarski y Martínez-Estalella (1980) y González-Ferrer (2004). Dentro del término corales se incluyó a los pertenecientes al Phylum Cnidaria, Clase Anthozoa, Orden Scleractinia y Zoanthidae (género Palythoa (coral blando)), y a los de la Clase Hidrozoa, Orden Capitata (género Millepora), de la 33 _______________________________________________________________________________Materiales y métodos misma manera que se hace en otras investigaciones similares (Jordan, 1988; Dodge et al., 1982). 3.2.2 Nivel de población Para estimar los indicadores ecológicos a nivel de población en las etapas 2, 3 y 4 se seleccionaron las especies de corales hermatípicos Siderastrea siderea y Montastraea cavernosa. El criterio de selección decisivo fue que ambas especies se encontraban en todos los sitios en abundancias suficientes como para obtener tamaños de muestra representativos de las poblaciones y comparables con los otros sitios. Los indicadores ecológicos estimados para cada especie y relacionados con la talla fueron: densidad de especies seleccionadas (en este único caso fue para las cinco especies más abundantes), diámetro medio, altura media y composición por clase de tallas. Además, se elaboró un indicador de cociente de diámetro y altura (diam/h) con el objetivo de comparar una medida aproximada de la forma de las colonias entre estaciones con niveles diferentes de impacto (NC, PC y MC). Para estimar la talla se utilizó una cinta métrica graduada y se aproximó al centímetro mayor. En la primera etapa, en el biotopo de veril de todos los perfiles se realizaron mediciones de las tallas de las colonias de coral (30 colonias por estación) con forma esférica o semiesférica presentes en un transecto lineal aleatorio. Para conocer el tamaño de muestra necesario (número de colonias a medir) para estimar las tallas medias de ambas poblaciones con un 10 % de precisión, se llevó a cabo un muestreo piloto (recomendado por Underwood y Chapman, 2003) en cuatro de los perfiles de la Ciudad de La Habana. El 10 % de precisión se fijó como un compromiso entre la calidad de los estimados y las posibilidades logísticas reales con que se contaba. Si se tiene en cuenta la variabilidad natural del material muestreado, es un nivel de precisión alto. A partir de las mediciones iniciales se calculó el tamaño de muestra necesario (n) utilizando la siguiente expresión (Zar, 1996): n= (1,96^2)*(DE)^2/ (M*0,1) ^2. Donde, DE es la desviación estándar de la muestra piloto y M el valor medio de la variable en esa muestra. No obstante, cada vez que se finalizó un muestreo de tallas en las etapas 2, 3 y 4, se verificó que se hubiese cumplido con la precisión establecida. 34 _______________________________________________________________________________Materiales y métodos En cada colonia que se midió se determinó, además, el estado de salud. Para ello, se estimó el porcentaje de la superficie de la colonia que se encontraba afectado por: mortalidad antigua, mortalidad reciente, blanqueamiento, enfermedades activas (banda negra, banda blanca, banda amarilla, manchas negras, manchas blancas, neoplasias) y organismos bioerosionadores en cada colonia. Los indicadores ecológicos relacionados con la salud fueron: porcentaje de colonias con blanqueamiento, con presencia de poliquetos, con mortalidad antigua, con mortalidad reciente y porcentaje de superficie afectada por blanqueamiento. 3.3 Análisis cuantitativo 3.3.1 Nivel de comunidad Análisis multidimensional La disimilitud en la composición de las comunidades de corales, fue analizada utilizando varios métodos complementarios. Para una comparación general (zonas y biotopos (etapa I), sitios y biotopos (etapa II) y sitios (etapa III)) se utilizó la clasificación jerárquica aglomerativa, basada en las distancias de Bray-Curtis calculadas con los valores de densidad transformados con raíz cuarta y el algoritmo de agrupación basado en el promedio de los grupos (UPGMA). Los resultados se representan mediante dendrogramas. Mediante el análisis de similitudes (ANOSIM), se determinó la existencia de diferencias significativas para la densidad de corales entre zonas y biotopos (etapa I), sitios y biotopos (etapa II) y sitios (NC, PC y MC en la etapa III)) establecidas a priori en cada etapa. Para ello se utilizaron las estaciones muestreadas como réplicas dentro de cada biotopo o zona. Este mismo método se utilizó también para verificar si existían diferencias significativas entre las comunidades (densidad de corales) de la Zona 3 (zona de referencia en la Ciudad de La Habana, etapa I) y Los Colorados (zona de referencia para toda la costa noroccidental, etapa II). En este caso se tomaron las estaciones ubicadas en el veril. Se realizó un escalado multidimensional no métrico (EMD) como tercer método complementario a este nivel con el objetivo de analizar la ordenación de las zonas y biotopos (etapa I), sitios y biotopos (etapa II) y sitios (NC, PC y MC en la etapa III)). En el caso de los sitios de la región noroccidental, se realizó un EMD adicional donde los sitios se clasificaron atendiendo a su cercanía a algún accidente costero (bahías, ríos) o a la propia 35 _______________________________________________________________________________Materiales y métodos costa o a cuerpos de agua contaminados severamente (Bahía de La Habana, Río Almendares). Todos estos análisis se llevaron a cabo mediante el programa PRIMER v. 5.2.9 (Clarke y Warwick 2001). Para el arrecife de Los Colorados, se estimó el índice de similitud de Sorensen entre pares de estaciones dentro de cada biotopo con límites de confianza empíricos (por remuestreo) del 95 % según el método desarrollado por Chao et al. (2005, 2006). Los cálculos se realizaron con el programa EstimateS versión 8.0 (Colwell, 2006). Además, se calcularon las curvas esperadas del número acumulado de especies (basadas en las curvas de rarefacción según la terminología de Gotelli y Colwell (2001)), con los intervalos de confianza del 95% calculados utilizando las fórmulas analíticas de Colwell et al. (2004) y el programa EstimateS versión 8.0 (Colwell 2006). La tendencia asintótica de las curvas fue tomada como criterio para considerar suficientes las unidades de muestreo evaluadas. Índices de diversidad Se estimaron los índices de diversidad por biotopo y zona (en la etapa I), biotopo y sitio (etapa II) y por sitios (etapa III). Como índice de riqueza de especies se utilizó el número total de especies observado (S). Como índice de diversidad total se utilizó el índice de Shannon (H’) definido como (Ludwing y Reynolds, 1988): H’=-∑(Ni/N) ln (Ni/N), donde: Ni=No. de colonias en la especie i; N=No. total de colonias. Se calculó el grado de uniformidad en la repartición de colonias entre las especies, para lo cual se utilizó el índice de equitatividad (J’) de Pielou (1975): J=H’/ln S. Para comprobar que el tamaño de la muestra fuera el adecuado para una buena estimación de los componentes de diversidad se acumuló la información del total de organismos en las unidades de muestreo, y se calculó el número de especies (S), el índice de diversidad de Shannon (H') y el índice de equitatividad de Pielou (J') con los valores acumulados sucesivamente. Con estos datos se prepararon curvas de valor acumulado del número de organismos contados contra S, H' y J' acumulados. Como criterio para considerar que la muestra tenía tamaño suficiente, se tomó la existencia de una tendencia asintótica en las curvas. 36 _______________________________________________________________________________Materiales y métodos Densidad de corales, esponjas y gorgonias La densidad (colonias/m2) se calculó para cada grupo de organismos (esponjas, corales y gorgonias). Para conocer si existían diferencias significativas entre zonas por biotopos (etapas I y II) y sitios (etapas III y IV)) se realizó un análisis de varianza unifactorial (ANVA). Se calculó la densidad media (± error estándar) para todas las especies por biotopo y zona (etapa I), por biotopo (etapa II) y por sitios (NC, PC y MC). 3.3.2 Nivel de población Densidad de especies seleccionadas A partir de los resultados de composición y densidad por especies se seleccionaron las cinco especies más abundantes en cada etapa de la investigación. La densidad media (± error estándar) de esas especies fue estimada por sitio y biotopo evaluados. En la etapa I sólo fue posible realizar este análisis en el biotopo de veril, debido a la abundancia baja de especies en los otros biotopos. Composición por tallas y salud de las especies S. siderea y M. cavernosa Para el análisis de la variación espacial y temporal en la composición por tallas se confeccionaron tablas de frecuencias de colonias por clases de tallas (porcentaje de colonias en cada clase), tanto para la altura como para el diámetro de cada una de las especies seleccionadas (S. siderea y M. cavernosa) en cada año (2006 y 2008). Para estos análisis sólo se tuvo en cuenta el biotopo de veril. Las clases de tallas se definieron a partir de los criterios establecidos por otros autores (Bak y Meesters, 1998; Meesters et al. 2001) y teniendo en cuenta la tasa de crecimiento de cada una de las especies. Como reclutas se consideraron las colonias con un diámetro menor o igual a 2 cm siguiendo los criterios de autores anteriores (Ruiz-Zárate y Arias-González, 2004; Smith et al., 2005 y Vermeij, 2005). Además, se calculó el porcentaje de colonias afectadas y con blanqueamiento por cada clase de tallas. Como método estándar para determinar la existencia de diferencias significativas en los estimados de las medias de las variables analizadas (densidad de especies seleccionadas, diámetro medio, altura media, diam/h), se utilizó el análisis de varianza de efectos aleatorios (ANVA). En todas las pruebas se utilizó un nivel de significación igual a 0.05. 37 _______________________________________________________________________________Materiales y métodos En todos los casos donde se presentan valores estimados, la probabilidad asociada es el error estándar del estimado. Las premisas para el ANVA fueron verificadas siguiendo los criterios de Zar (1996), Underwood (1997) y Quinn y Keough (2002). En los casos en que fue necesario, se aplicó la transformación conveniente. A los valores de diámetro y altura se le aplicó la transformación de Log (x) para disminuir el efecto de la distribución asimétrica de los valores, según recomiendan Vemeij y Bak (2000). En los casos en que procedía, se realizó una prueba de Student-Newman-Keuls (SNK) con el objetivo de verificar entre qué pares de medias existía diferencia. Todos los análisis de varianza se realizaron sobre los datos transformados, pero los valores en gráficos y tablas son los originales. El procesamiento numérico de los datos se realizó mediante el programa STATISTICA 6.0. 38 __________________________________________________________Resultados 4. RESULTADOS 4.1 Estructura de las comunidades 4.1.1 Gradiente ambiental en Ciudad de La Habana Teniendo en cuenta la cercanía a la costa y a las fuentes de impacto principales en la Ciudad de La Habana, se establecieron, a priori, grupos de estaciones. Se encontraron diferencias significativas entre los mismos (ANOSIM Global R= 0,45, p=0,001; 999 permutaciones). Se comprobó que entre biotopos (someros y profundos) existen diferencias significativas dentro de cada zona y entre zonas (Tabla 2). Entre el biotopo profundo de la Zona 1 y el somero de la Zona 2 no existe diferencia significativa. En el análisis entre zonas, para los biotopos someros, Z1 no difiere de Z2, pero ambas sí difieren de Z3. En los biotopos profundos, Z2 no difiere de Z3 pero ambas difieren de Z1. Tabla 2. Se muestran los resultados del ANOSIM (R) entre zonas (1, 2 y 3) y biotopos. s: someros (Echinometra y plano rocoso) y pr: profundo (Veril). p: probabilidad asociada al valor de R. *: diferencia significativa; NS: diferencia no significativa. Grupos 1-s, 1-pr 1-s, 2-s 1-s, 2-pr 1-s, 3-s 1-s, 3-pr 1-pr, 2-s 1-pr, 2-pr 1-pr, 3-s 1-pr, 3-pr 2-s, 2-pr 2-s, 3-s 2-s, 3-pr 2-pr, 3-s 2-pr, 3-pr 3-s, 3-pr R 0,35 0,06 0,58 0,59 0,63 0,12 0,29 0,62 0,53 0,43 0,45 0,56 0,75 0,19 0,78 p 0,01 0,22 0,01 0,01 0,03 0,13 0,04 0,01 0,04 0,02 0,02 0,01 0,01 0,13 0,01 Significación * NS * * * NS * * * * * * * NS * Según la composición por especies de corales, el análisis de clasificación numérica refleja diferenciación por biotopos y por zonas (según la cercanía a las fuentes de contaminación) y agrupa a las estaciones en tres grupos principales (Fig. 4). El grupo A está conformado 39 __________________________________________________________Resultados por las estaciones de Plano y Echinometra de las zonas 1 y 2 (presentan estrés natural y antrópico); el grupo B, por las estaciones de Plano y Echinometra de la zona 3 (estrés natural, fundamentalmente) y las estaciones de veril de la zona 1 (predomina el estrés antrópico); mientras que el grupo C está conformado, fundamentalmente, por los veriles de las zonas 2 y 3 (prácticamente sin estrés antrópico). Echinometra y Plano en zonas impactadas A Echinometra y Plano en zona 3 y Veril de Zona 1 B C Veril de Zonas 2 y 3 Índice de disimilitud de Bray-Curtis Figura 4. Resultados de la clasificación numérica para las estaciones de muestreo de la Ciudad de La Habana teniendo en cuenta los biotopos (Echinometra (ec), plano rocoso (pl) y veril (ve)) y las tres zonas de investigación (Zona 1, Zona 2 y Zona 3). A, B y C: grupos formados por la combinación de los biotopos y las zonas. La ordenación multidimensional (MDS, estrés = 0,15) (Fig. 5) refleja dispersión mayor de las estaciones someras (Plano rocoso y Echinometra) y profundas (veril) de la zona 1. Las estaciones someras de las zonas 2 y 3 quedan agrupadas. Lo mismo sucede con las estaciones profundas de las zonas 2 y 3. Los resultados obtenidos en este diagrama coinciden con los obtenidos en el análisis de clasificación numérica anterior. A su vez, los resultados tanto de la clasificación numérica como del escalado multidimensional coinciden con los del ANOSIM. Ello refuerza aún más los patrones encontrados. 40 __________________________________________________________Resultados Figura 5. Ordenación (MDS) de estaciones de muestreo de la Ciudad de La Habana. El acrónimo de cada símbolo está conformado por el número de la zona (1, 2 o 3) y si el biotopo es somero (s: Echinometra y plano rocoso) o profundo (p: Veril). Los índices de diversidad de corales para cada biotopo muestran los resultados máximos en la Zona 3 (Tabla 3). La diversidad (H’) en el biotopo de Echinometra varió entre 0,82 (Zona 2) y 1,17 (Zona 3); en el Plano rocoso, entre 1,0 (Zona 1) y 1,7 (Zona 3), mientras que para el veril la variación fue entre 1,38 (Zona 1) y 2,28 (Zona 3). Para el número de individuos acumulado (N), las diferencias mayores se hallaron entre las Zonas 1 y 3 en los biotopos de Echinometra (Max/Min=5,6) y Veril (Max/Min=4,5). El número de especies (S) tuvo su diferencia mayor entre zonas en el biotopo de veril (Max/Min=2,2), con 11 especies identificadas en la Zona 1 y 24 en la Zona 3. Los valores de equitatividad (J’) fueron similares y bajos en los tres biotopos de la Zona 1 (0,6). 41 __________________________________________________________Resultados Tabla 3. Índices de diversidad de corales por zonas de muestreo en la Ciudad de La Habana en cada biotopo (Echinometra, plano rocoso y veril). N: número de colonias; H’: Índice de Shannon; S: riqueza de especies; J’: equitatividad de Pielou. Max/Min: cociente de los valores máximos y mínimos. N S Echinometra H’ J’ Zona 1 50 4 0,86 0,62 Zona 2 73 6 0,82 0,46 N S Plano rocoso H’ J’ 40 5 1 0,60 80 7 1,30 0,70 72 9 1,70 0,80 2 1,80 1,70 1,30 N S H’ J’ 104 11 1,38 0,69 305 20 2,20 0,85 470 24 2,28 0,86 4,50 2,20 1,70 1,20 Veril Zona 3 Max/Min 282 5,60 6 1,50 1,17 1,40 0,65 1,40 El análisis de varianza detectó diferencias significativas entre zonas y biotopos (Fig. 6) para la densidad de corales (F(8,532)=31,4; p<0,01), esponjas (F(8,532)=92,2; p<0,01) y gorgonias (F(8,532)=29,8; p<0,01). Según la prueba de comparaciones múltiples la densidad de corales fue superior en el veril de la Zona 3 y no presentó diferencia significativa con el veril de la zona 2 ni con el biotopo de Echinometra de la zona 3. Los valores menores de densidad de corales se presentaron en los tres biotopos de la Zona 1. La densidad de esponjas fue superior en el biotopo de veril en la Zona 1 y presentó diferencias significativas con el resto de las zonas y biotopos. El valor mínimo se obtuvo en el Plano rocoso de la zona 2. La densidad de gorgonias presentó diferencias significativas entre zonas y biotopos. El valor máximo se encontró en el biotopo de veril de la Zona 3 y el mínimo en el biotopo de Echinometra de la Zona 1. La diferencia mayor entre zonas (Max/Min) se reflejó en la densidad de corales y gorgonias (más de cinco veces superior en la zona 3 que en la 1). 42 __________________________________________________________Resultados Zona 1 Zona 2 Zona 3 ESPONJAS CORALES 16 10 a a 14 a 8 12 a Colonias/m2 Colonias/m2 b 6 10 b 8 6 4 b b c c c c c c c 4 2 c 2 c c 0 0 echin plano echin veril plano veril GORGONIAS 4 a Colonias/m2 3 b 2 bc bc 1 bc bc c c c 0 echin plano veril Fig. 6. Variaciones de la densidad media (± error estándar) de corales, gorgonias y esponjas por biotopos y zonas. Letras iguales indican diferencia no significativa según la prueba SNK. En el área de estudio se encontró un total de 24 especies de corales pertenecientes a 5 órdenes, 10 familias y 18 géneros. Las especies más abundantes fueron Siderastrea siderea, S. radians, Porites astreoides, Dichocoenia stokesi y Montastraea cavernosa (Tabla 4). Tanto para el biotopo de Echinometra, como para el de Plano rocoso, las especies Siderastrea radians y P. astreoides dominan la comunidad en casi el 80 % y el 60 %, respectivamente. La abundancia y la densidad de ambas especies disminuyen en el biotopo veril que presenta una asociación más diversa. Ello se debe a que en este último biotopo dominan, además, las especies S. siderea, D. stokesi, M. cavernosa y Madracis decactis. 43 __________________________________________________________Resultados Tabla 4. Valores de densidad media (± error estándar) y porcentaje que representa cada especie de corales por biotopo. Echinometra Media ± ee % 0,10 ± 0,10 2,7 S. siderea 1,40 ± 0,20 59,0 S. radians 0,50 ± 0,20 20,4 P. astreoides D. stokesi M. cavernosa M. decactis 0,03 ± 0,01 1,5 M. alcicornis E. fastigiata 0,10 ± 0,10 6,1 A. agaricites 0,01 ± 0,01 0,2 M. meandrites M. annularis 6,3 M. complanata S. roseau S. intersepta P. caribaeorum Scolymia sp. P. porites M. formosa L. cucullata Agaricia sp. F. fragum 0,02 ± 0,01 0,7 D. strigosa D. labyrinthiformis A. cervicornis 0,10 ± 0,02 2,9 Z. sociatus Especies Plano rocoso Media ± ee % 0,10 ± 0,10 7,3 0,40 ± 0,01 40,1 0,20 ± 0,01 16,7 0,10 ± 0,01 8,3 0,01 ± 0,10 1,0 0,01 ± 0,10 0,5 0,01 ± 0,10 1,0 0,02 ± 0,10 2,1 0,02 ± 0,01 1,6 0,01 ± 0,10 0,5 0,01 ± 0,10 0,5 0,02 ± 0,01 2,1 0,2 ± 0,01 18,2 Veril Media ± ee % 1,00 ± 0,1 20,6 0,60 ± 0,1 12,3 0,50 ± 0,1 10,0 0,40 ± 0,1 7,6 0,40 ± 0,1 7,5 0,30 ± 0,1 6,0 0,30 ± 0,1 5,8 0,30 ± 0,1 5,4 0,20 ± 0,1 5,0 0,20 ± 0,1 3,6 0,10 ± 0,1 2,6 0,10 ± 0,1 2,2 0,10 ± 0,1 2,2 0,10 ± 0,1 1,9 0,10 ± 0,03 1,6 0,1 ± 0,04 1,4 0,04 ± 0,02 0,9 0,03 ± 0,02 0,7 0,03 ± 0,01 0,7 0,03 ± 0,01 0,6 0,02 ± 0,01 0,5 0,02 ± 0,01 0,5 0,01 ± 0,01 0,2 0,01 ± 0,01 0,1 0,01 ± 0,01 0,1 La abundancia y densidad de las especies de corales muestra un gradiente desde la Zona 1 (valores menores) a la Zona 3 (valores altos). La densidad media y el porcentaje de abundancia por especies y por zonas para el biotopo de veril, muestra que en la zona 1, nueve especies conformaron el 95 % de las colonias contadas, en la zona 2, 14 especies y 15 en la zona 3. En las zonas 1 y 2, S. siderea y S. radians son las especies que dominan la comunidad, seguidas de Scolymia spp. y M. cavernosa (en la zona 1) y D. stokesi y M. decactis (en la zona 2). En la zona 3 dominan un grupo de especies mayor (S. siderea, P. astreoides, Millepora alcicornis, M. cavernosa, D. stokesi y Agaricia agaricites) (Tabla 5). 44 __________________________________________________________Resultados Tabla 5. Valores de densidad media (± error estándar) y porcentaje que representa cada especie de corales por zona para el biotopo de veril en la Ciudad de La Habana. Especies Zona 1 Media ± ee % 0,30 ± 0,10 18,4 S. siderea 0,40 ± 0,10 29,1 S. radians 0,10 ± 0,10 6,8 M. decactis 0,01 ± 0,01 1,0 M. meandrites M. formosa 0,03 ± 0,01 1,9 E. fastigiata 0,10 ± 0,01 7,8 D. stokesi 0,10 ± 0,10 9,7 M. cavernosa 0,03 ± 0,02 1,9 M. annularis 0,10 ± 0,10 8,7 P. astreoides P. porites 0,01 ± 0,01 1,00 L. cucullata Scolymia sp. 0,20 ± 0,10 11,7 S. intersepta A. agaricites Agaricia sp. A. cervicornis F. fragum D. strigosa D. labyrinthiformis M. alcicornis 0,01 1,00 M. complanata 0,01 1,00 Z. sociatus P. caribaeorum S. roseau Zona 2 Media ± ee % 1,40 ± 0,30 22,3 1,20 ± 0,20 19,7 0,40 ± 0,10 6,2 0,30 ± 0,10 4,6 0,30 ± 0,10 4,9 0,40 ± 0,10 6,6 0,30 ± 0,10 5,3 0,20 ± 0,10 3,6 0,30 ± 0,10 4,3 0,02 ± 0,02 0,3 0,1 ± 0,04 1,3 0,20 ± 0,10 3,6 0,30 ± 0,10 4,3 0,10 ± 0,10 1,0 0,02 0,3 0,02 0,3 0,20 2,3 0,10 1,0 0,20 2,3 0,40 5,9 Zona 3 Media ± ee % 1,60 ± 0,20 20,0 0,30 ± 0,10 3,8 0,50 ± 0,10 5,7 0,30 ± 0,10 3,6 0,10 ± 0,10 1,3 0,50 ± 0,10 6,4 0,70 ± 0,10 8,3 0,70 ± 0,10 8,5 0,20 ± 0,10 2,1 1,10 ± 0,20 14,0 0,10 ± 0,04 1,5 0,02 ± 0,02 0,2 0,10 ± 0,04 1,3 0,50 ± 0,10 6,6 0,03 ± 0,02 0,4 0,10 0,9 0,10 0,6 0,03 0,4 0,70 9,4 0,30 3,2 0,10 1,5 0,02 0,2 __________________________________________________________Resultados 4.1.2 Variabilidad natural en Los Colorados Según el análisis de clasificación numérica, las estaciones se distribuyen en dos grupos bien separados (Fig. 7). El grupo A incluye a las estaciones pertenecientes a los biotopos de veril y camellones, mientras que el grupo B, está formado por las estaciones de cresta. Dentro del grupo A se distinguen dos subgrupos que incluyen las estaciones de camellones más la estación de LT en el veril (A1) y el resto de las estaciones en el veril (A2) respectivamente. Figura 7. Resultados de la clasificación numérica. Los nombres están formados por el acrónimo del biotopo (cr=cresta, ve=veril, ca=camellones) más el acrónimo del sitio de muestreo en el arrecife de Los Colorados, Pinar del Río. Las letras y los números dentro del gráfico(A, A1, A2 y B) identifican los grupos formados por la combinación de los sitios y biotopo y se describen en el texto. Los nombres de los sitios se encuentran referidos en la tabla 1. Se calculó el estimador de Chao del coeficiente de Sorensen entre todos los pares de estaciones posibles dentro de cada biotopo y se obtuvieron patrones diferentes de variabilidad (Fig. 8). Tanto la cresta como los camellones muestran una estabilidad relativa, con valores medios similares altos, mientras en el veril fueron altamente variables con un 45 __________________________________________________________Resultados cambio de 15 % entre los valores máximos y mínimos. En la cresta y en el veril el resultado del estimador muestra un intervalo de confianza superior que el encontrado para los camellones. Figura 8. Índice de Sorensen estimado (± IC 95 %) para todos los pares de sitios en cada biotopo en el arrecife de Los Colorados, Pinar del Río. Los nombres de los sitios se encuentran referidos en la tabla 1. Los índices de diversidad fueron consistentemente inferiores en las estaciones de cresta comparados con los del veril y los de los camellones (Tabla 6), aunque el valor de J’ en la cresta de EP fue superior al encontrado para el resto de todas las estaciones. La variabilidad para todos los índices fue superior entre las estaciones de cresta. La riqueza de especies (S) fue el índice más variable dentro de cada biotopo, pero H’ y J’ presentaron el patrón más complejo. Mientras que para H’ el cambio relativo fue superior al cambio relativo de J’ en las estaciones de cresta y camellones, en el veril se observó el patrón inverso. 46 __________________________________________________________Resultados Tabla 6. Índices de diversidad de corales por estaciones de muestreo en el arrecife de Los Colorados, Pinar del Río. N: número de colonias; H’: Índice de Shannon; S: riqueza de especies; J’: equitatividad de Pielou. Max/Min=cociente de los valores máximo y mínimo; CV: coeficiente de variación. Los nombres de los sitios se encuentran referidos en la tabla 1. FP UM N S H’ J’ 10 239 11 1,60 0,67 UM N S H’ J’ 30 182 18 2,33 0,81 UM N S H’ J’ 30 212 18 2,18 0,75 LT ZO EP Max/Min CV Cresta 10 10 10 191 242 136 1,76 24,70 12 7 9 1,71 22,70 1,81 1,24 1,83 1,47 16,90 0,73 0,64 0,83 1,29 11,70 Veril 30 30 30 249 213 328 1,80 23,0 20 20 17 1,23 8,60 2,34 2,34 2,30 1,10 4,10 0,78 0,78 0,81 1,16 5,80 Camellones 30 30 30 213 256 198 1,21 11,40 18 25 18 1,38 17,70 2,03 2,32 2,13 1,14 5,60 0,70 0,72 0,74 1,07 3,00 Los límites de confianza de las curvas esperadas del número acumulado de especies en cada sitio dentro de cada biotopo, muestran superposición (coincidencia) con las otras curvas estimadas en la mayoría de los casos (Fig. 9). Esto significa que, según este enfoque, no existen diferencias estadísticas para la mayoría de los casos. La única excepción lo constituye el par de sitios La Tabla-Zorrita (LT-ZO) dentro del biotopo de cresta. El límite de confianza inferior del 95 % para los valores esperados de LT no cubren los valores esperados para ZO y el límite superior de ZO, no cubre los valores esperados de LT. Más aún, el límite del 95 % de estos sitios no se superpone con el número de individuos acumulado superior. 47 No. de especies __________________________________________________________Resultados Colonias Figura 9. Curvas esperadas del número acumulado de especies de corales (con 95 % intervalo de confianza) por sitio en cada biotopo del arrecife de Los Colorados, Pinar del Río. Los nombres de los sitios se encuentran referidos en la tabla 1. La densidad media para los grupos mayores de invertebrados sésiles (corales, esponjas y gorgonias) muestra también patrones de variabilidad diferentes entre estaciones dentro de cada biotopo (Tabla 7). La densidad de corales fue significativamente diferente entre las estaciones de cresta (F(3,36)=9,71; p<0,01) y veril (F(3,116)=8,71; p<0,01), con los valores máximos menos de dos veces superiores a los más bajos en ambos casos. Las estaciones de los camellones (F(3,116)=2.20; p=0.09) fueron homogéneas para este grupo. Las esponjas mostraron diferencias significativas entre estaciones para el veril (F(3,116)=8,06; p<0,01), donde los valores máximos de densidad media fueron el doble de los mínimos. Para los camellones, el comportamiento de la densidad de este grupo fue homogéneo (F(3,116)=1,44; p=0,23). Las gorgonias presentaron valores de F significativos tanto para el biotopo de veril (F(3,116)=14,6; p<0,01) como para el de los camellones (F(3,116)=18,8; p<0,01). En el análisis de la variabilidad entre estaciones en el biotopo de los camellones se encontró que los valores superiores máximos fueron más del triple de los mínimos. 48 __________________________________________________________Resultados Tabla 7. Valores de densidad media (± error estándar) de corales, esponjas y gorgonias por cada sitio y biotopo del arrecife de Los Colorados, Pinar del Río. Se muestran los resultados del análisis de varianza y p indica la probabilidad asociada a ese valor. Max/Min=cociente de los valores máximo y mínimo. Los nombres de los sitios se encuentran referidos en la tabla 1. Grupos sésiles FP LT ZO Cresta Corales 23,9 ± 1,8 24,2 ± 1,5 19,1 ± 1,8 Veril Corales 6,1 ± 0,4 7,1 ± 0,5 8,3 ± 0,8 Esponjas 2,8 ± 0,2 3,9 ± 0,3 4,5 ± 0,6 Gorgonias 5,6 ± 0,5 6,5 ± 0,5 8,1 ± 1,2 Camellones Corales 6,1 ± 0,4 7,2 ± 0,6 6,1 ± 0,3 Esponjas 4,2 ± 0,3 3,7 ± 0,3 3,3 ± 0,3 Gorgonias 2,5 ± 0,3 3,3 ± 0,5 8,2 ± 0,7 EP Densidad F p Max/Min 9,7 <0,01 1,78 10,9 ± 0,9 5,6 ± 0,4 6,3 ± 0,4 8,4 ± 0,3 8,7 <0,01 4,0 ± 0,2 8,1 <0,01 5,7 ± 0,3 14,6 <0,01 1,78 2,00 1,44 5,7 ± 0,4 3,5 ± 0,4 4,4 ± 0,6 7,3 ± 0,3 2,2 0,09 3,7 ± 0,2 1,4 0,23 4,6 ± 0,3 18,8 <0,01 1,26 1,27 3,28 13,6 ± 1,3 20,0 ± 1,0 Grados de libertad para la prueba F: Cresta=3,36; Veril=3,145; Camellones=3,116 En 12 estaciones de muestreo se contaron un total de 2659 colonias de corales pertenecientes a 41 especies, 23 géneros, 11 familias y 2 órdenes (Anexo 4). Las especies dominantes en el biotopo de cresta fueron P. astreoides con casi el 50 % de todas las colonias contadas, seguida de Millepora complanata y de Acropora palmata, las cuales constituyen el 25 % de todas las colonias censadas (Tabla 8). En el biotopo de veril se encontró una asociación más diversa. Las especies más comunes fueron S. siderea, Stephanocoenia intersepta y P. astreoides con más del 50 por ciento de todas las colonias. M. cavernosa y A. agaricites, representan más del 9 % de las colonias contadas. En el biotopo de los camellones se encontraron resultados similares al veril. S. siderea, S. intersepta y P. astreoides fueron las especies más abundantes y representaron casi el 60 % de todas las colonias. M. cavernosa y A. agaricites, representan casi el 8 % de las colonias contadas. Estas diferencias en la composición de las asociaciones de corales entre biotopos fueron significativas (ANOSIM Global R= 0,956, p=0,001). La composición de las asociaciones de corales entre el biotopo de veril de la Zona 3 de Ciudad Habana (zona de referencia) y la composición en los veriles de Los Colorados fue significativa (ANOSIM Global R= 0,925, p=0,008, 126 permutaciones). 49 __________________________________________________________Resultados Tabla 8. Valores de densidad media (± error estándar) y el porcentaje que representa cada especie por biotopo para los corales del arrecife de Los Colorados, Pinar del Río. Especies S. siderea P. astreoides S. intersepta M. alcicornis P. porites M. faveolata M. cavernosa S. radians A. agaricites M. meandrites M. decactis D. stokesi M. areolata E. fastigiata L. cucullata M. franksi Scolymia sp. Mycetophyllia sp. F. fragum A. tenuifolia M. angulosa I. sinuosa M. aliciae C. natans D. strigosa M. annularis A. cervicornis A. lamarcki A. humilis Solenastrea sp. I. rigida D. clivosa D. labyrinthiformis M. complanata P. caribaeorum M. mirabilis A. palmata Cresta Media ± ee 0,02 ± 0,01 1,00 ± 0,20 0,03 ± 0,03 0,10 ± 0,10 0,03 ± 0,03 0,10 ± 0,04 0,04 ± 0,03 0,01 ± 0,02 0,10 ± 0,05 0,40 ± 0,1 0,10 ± 0,03 0,20 ± 0,05 Veril % Media ± ee 0,7 2,50 ± 0,20 48,9 1,20 ± 0,10 - 0,70 ± 0,10 - 0,70 ± 0,10 - 0,30 ± 0,05 - 0,40 ± 0,05 - 0,30 ± 0,05 1,6 0,40 ± 0,1 6,1 0,60 ± 0,1 - 0,20 ± 0,03 - 0,10 ± 0,03 - 0,10 ± 0,02 - 0,03 ± 0,01 - 0,20 ± 0,03 - 0,02 ± 0,01 - 0,30 ± 0,05 - 0,10 ± 0,03 1,5 0,05 ± 0,02 - 0,01 ± 0,01 - 0,01 ± 0,01 - 0,03 ± 0,01 4,5 0,02 ± 0,01 1,7 0,6 0,01 ± 0,01 - 0,01 ± 0,01 - 0,01 ± 0,01 - 0,01 ± 0,01 - 0,01 ± 0,01 4,7 - 0,10 ± 0,02 17,7 0,10 ± 0,04 3,3 0,05 ± 0,02 - 0,10 ± 0,03 8,7 - % 29,8 13,6 8,9 8,0 4,0 4,5 3,1 4,4 6,9 1,7 1,5 1,2 0,4 2,0 0,2 3,3 0,8 0,6 0,1 0,2 0,3 0,2 0,1 0,1 0,1 0,1 0,1 0,7 1,6 0,6 0,9 - Camellones Media ± ee % 2,80 ± 0,20 38,8 0,90 ± 0,10 12,0 0,60 ± 0,10 8,2 0,50 ± 0,10 6,5 0,40 ± 0,10 5,7 0,40 ± 0,10 5,4 0,30 ± 0,10 4,3 0,30 ± 0,10 4,2 0,30 ± 0,10 3,6 0,20 ± 0,1 2,4 0,10 ± 0,03 1,6 0,10 ± 0,02 1,0 0,10 ± 0,04 0,9 0,10 ± 0,03 0,9 0,10 ± 0,02 0,8 0,10 ± 0,03 0,8 0,05 ± 0,02 0,7 0,04 ± 0,02 0,6 0,03 ± 0,01 0,3 0,02 ± 0,01 0,2 0,02 ± 0,01 0,2 0,02 ± 0,01 0,2 0,02 ± 0,01 0,2 0,02 ± 0,01 0,2 0,01 ± 0,01 0,1 0,01 ± 0,01 0,1 - __________________________________________________________Resultados 4.1.3 Gradiente ambiental en la región noroccidental Se establecieron tres grupos de estaciones a priori, (NC, PC y MC) teniendo en cuenta la cercanía a la costa, a accidentes costeros y a fuentes de impacto. Se comprobó que la diferencia en la composición de la comunidad de corales en los veriles de la región noroccidental fue significativa (ANOSIM Global R= 0,77, p<0.001, 999 permutaciones). Según la clasificación numérica (Fig. 10), las estaciones se combinan (coincidiendo con el análisis realizado a priori) en tres grupos fundamentales que responden al nivel de impacto antrópico que reciben. Ellos son: Grupo A: estaciones de Los Colorados sin impactos significativos de origen antrópico (no contaminados: NC). Grupo B: nivel de impacto intermedio. Estaciones sometidas a un estrés intermedio como consecuencia de la cercanía de los arrecifes a las entradas de bahías, o desembocaduras de ríos o a la Ciudad de La Habana (poco contaminados: PC). Grupo C: nivel de impacto alto. Estaciones que reciben las descargas de la bahía de La Habana y de los ríos Almendares y Quibú (muy contaminados: MC). 51 __________________________________________________________Resultados B A C Índice de similitud de Bray-Curtis Figura 10. Resultados de la clasificación numérica. Los nombres están conformados por el acrónimo del sitio. Las letras dentro del gráfico identifican a los grupos descritos en el texto (A: sitios no contaminados (NC), B: sitios poco contaminados (PC), C: sitios muy contaminados (MC)). Los nombres de los sitios se encuentran referidos en la tabla 1. El escalado multidimensional (Fig. 11) muestra la ordenación de las estaciones en tres grupos fundamentales. Los mismos coinciden con los resultados del dendrograma. Ello también coincide con la agrupación de las estaciones a partir de su relación más o menos cercana a accidentes litorales (ríos, bahías, cercanía a la costa) o a la Ciudad de La Habana y sus principales fuentes de impacto (Fig. 12). 52 __________________________________________________________Resultados NC A PC C B MC Figura 11. Ordenación (MDS) de estaciones de muestreo de los sitios de la región noroccidental. Los sitios se han identificado por PC: poco contaminado; NC: no contaminado y MC: muy contaminado. Las letras dentro del gráfico identifican a los grupos descritos en el texto. A C B Figura 12. Ordenación (MDS) de estaciones de muestreo de los sitios de la región noroccidental. Los sitios se han identificado por su cercanía a accidentes costeros (bahías, ríos, costa) y por la zona donde se encuentran (CH-Ciudad de La Habana; Los Colorados). Las letras dentro del gráfico identifican a los grupos descritos en el texto. __________________________________________________________Resultados El análisis de la diversidad entre los grupos de estaciones (NC, PC, MC) muestra el valor máximo de los índices en las estaciones que conforman el grupo PC (aunque posee la equitatividad más baja), seguido de los NC (Tabla 9). Los valores máximos de número de colonias (N) y número de especies (S) fueron más de dos veces superiores a los valores mínimos. Tabla 9. Índices de diversidad de corales por grupos de estaciones de la región noroccidental. N: número de colonias; H’: Índice de Shannon; S: riqueza de especies; J’: Índice de equitatividad de Pielou. Max/Min=cociente de los valores máximo y mínimo. NC PC MC Max/Min 9,89 N 1259 5333 539 H’ 2,28 2,35 2,00 1,17 30 39 19 2,05 S J’ 0,77 0,74 0,82 1,11 Los valores máximos de los índices de diversidad (Tabla 10) se encuentran en las estaciones poco contaminados (Grupo B en el dendrograma). La razón Max/Min calculada para el número de colonias (N) y el número de especies (S) refleja mejor la magnitud de la diferencia entre las estaciones. Los valores máximos de N fueron más de trece veces superiores a los valores mínimos. S máximo encontrado, es más de dos veces superior al valor mínimo. El análisis de densidad media de corales, gorgonias y esponjas por grupos de estaciones (Tabla 11), refleja de manera resumida el comportamiento de este indicador en sitios sometidos a impacto de grado diferente. Para los tres grupos se halló diferencia significativa entre zonas (NC, MC, PC). Los corales (F(2,636)=347.1; p<0.01) y las gorgonias (F(2,507)=71.5; p<0.01) obtuvieron las densidades mayores en la zona PC, mientras que las esponjas (F(2,645)=77.2; p<0.01) en la zona MC. La densidad de corales y de gorgonias, a su vez, mostraron las diferencias mayores entre los valores máximos y mínimos entre las zonas (Max/Min= 4.1, 35.1, respectivamente). 52 __________________________________________________________Resultados Tabla 10. Índices de diversidad de corales por sitios de la región noroccidental. N: número de colonias; H’: Índice de Shannon; S: riqueza de especies; J’: Índice de equitatividad de Pielou. Max/Min=cociente de los valores máximo y mínimo. Los nombres de los sitios se encuentran referidos en la tabla 1. Sitios BHW BHE BCW BCE BMW RME PB RJW RJE RQ C30 C16 RAW RAE BHaW BHaE Bac Max/Min N 513 472 422 229 621 455 490 410 288 126 590 479 200 89 77 47 315 13,2 H’ 2,49 1,88 2,35 2,13 2,44 2,36 2,44 2,54 2,34 2,00 2,35 2,32 2,02 1,89 2,00 2,18 2,55 1,36 J’ 0,75 0,59 0,71 0,74 0,74 0,77 0,74 0,78 0,78 0,80 0,78 0,72 0,76 0,82 0,87 0,85 0,81 1,47 S 27 24 27 18 27 21 27 26 20 13 20 25 14 10 10 13 23 2,70 Tabla 11. Valores de densidad media (± error estándar) de corales, esponjas y gorgonias por grupos de estaciones (NC: no contaminado; PC: poco contaminado y MC: muy contaminado). Se muestran los resultados del análisis de varianza y p indica la probabilidad asociada a ese valor. Max/Min: cociente de los valores máximo y mínimo de densidad media. NC PC MC Max/Min F p Corales 8,4 ± 0,3 14,7 ± 0,4 3,6 ± 0,3 4,1 347,1 <0,01 Esponjas 4,0 ± 0,2 7,1 ± 0,2 8,9 ± 0,5 2,2 77,2 <0,01 Gorgonias 6,0 ± 0,3 7,4 ± 0,2 0,2 ± 0,04 35,1 71,5 <0,01 Grados de libertad para la prueba F: Corales=2,636; Esponjas=2,645; Gorgonias=2,507 __________________________________________________________Resultados El valor máximo de densidad de corales se obtuvo en BMW (20,7±1,3 colonias/m2) y el mínimo en BHaE (1,6±0,3 colonias/m2), siendo el primero trece veces superior al segundo (Max/Min) (Tabla 12). La densidad de esponjas presentó un comportamiento inverso al de los corales. El valor máximo de densidad se encontró en BHaW (18,9±1,1 colonias/m2) y el mínimo en FP (2,8±0,3), conteniendo casi siete veces la densidad del primer sitio al segundo (Max/Min=6,7). La densidad de gorgonias mostró la variabilidad mayor entre los estaciones (Max/Min=324). La densidad de gorgonias osciló entre BHW (9,7±0,7 colonias/m2) y RAE (0,03±0,03 colonias/m2). En BHaE no se reportaron gorgonias durante el muestreo. Tabla 12. Valores de densidad media (± error estándar) de corales, esponjas y gorgonias por cada sitio de la costa noroccidental. Max/Min: cociente de los valores máximo y mínimo de densidad media. En la tabla 7 se muestran los valores de densidad para corales, esponjas y gorgonias en Los Colorados. Los nombres de los sitios se encuentran referidos en la tabla 1. Corales Esponjas Gorgonias Media ± ee Media ± ee Media ± ee BHW 17,10 ± 0,80 4,60 ± 0,30 9,70 ± 0,70 BHE 15,70 ± 0,60 4,70 ± 0,40 8,40 ± 0,50 BCW 14,10 ± 1,30 6,50 ± 0,70 6,10 ± 0,50 BCE 7,60 ± 0,50 5,40 ± 0,40 9,20 ± 0,60 BMW 20,70 ± 1,30 7,50 ± 0,70 7,80 ± 0,50 RME 15,20 ± 1,20 7,70 ± 0,80 7,20 ± 0,60 PB 16,30 ± 1,20 6,30 ± 0,40 9,30 ± 0,80 RJW 13,70 ± 1,00 13,40 ± 1,10 4,80 ± 0,40 RJE 9,60 ± 0,50 8,20 ± 0,50 1,80 ± 0,20 RQ 4,20 ± 0,60 5,60 ± 0,50 0,60 ± 0,10 C30 15,70 ± 1,10 6,70 ± 0,50 3,40 ± 0,40 C16 16,00 ± 1,00 7,30 ± 0,40 3,00 ± 0,40 RAW 6,70 ± 1,00 5,20 ± 0,50 0,20 ± 0,10 RAE 3,00 ± 0,50 6,00 ± 0,60 0,03 ± 0,03 BHaW 2,60 ± 0,40 18,90 ± 1,10 0,30 ± 0,10 BHaE 1,60 ± 0,30 8,60 ± 0,70 0 Bac 10,90 ± 0,70 4,10 ± 0,30 1,30 ± 0,30 N Tot 7131 4470 3280 Max/Min 13,20 6,75 324 Sitios En la costa noroccidental se encontraron un total de 40 especies de corales pertenecientes a 23 géneros, 11 familias y 2 órdenes. Para los grupos de estaciones NC, PC y MC, se 53 __________________________________________________________Resultados encontraron que 16, 18 y 11 especies (respectivamente) conformaban el 95 % de las especies contadas (Tabla 13). La especie S. siderea dominó en los tres grupos. Aunque en PC su densidad fue superior (3,0 colonias/m2, 20,9 %), en MC representó un porcentaje mayor (34,5 %). En NC, las otras especies con abundancias mayores fueron P. astreoides, S. intersepta, M. alcicornis y A. agaricites; en PC, A. agaricites, P. astreoides, M. cavernosa y M. alcicornis; mientras que en MC fueron S. intersepta, M. cavernosa, D. stokesi y S. radians. La densidad por especies presentó como patrón general que los valores superiores se encontraron en el grupo PC. Tabla 13. Valores de densidad media (± error estándar) y el porcentaje que representa cada especie en cada grupo de estaciones (NC, PC y MC) para las especies de corales que conformaron el 95 % de abundancia por zonas. Especies S. siderea P. astreoides S. intersepta M. alcicornis A. agaricites M. faveolata S. radians P. porites M. franksi M. cavernosa E. fastigiata M. meandrites M. complanata M. decactis D. stokesi M. mirabilis Montastraea spp A. tenuifolia P. caribaeorum D. strigosa No. especies NC Media ± ee % 2,5 ± 0,8 29,9 1,2 ± 0,4 13,7 0,7 ± 0,4 8,9 0,7 ± 0,5 8,0 0,6 ± 0,3 6,9 0,4 ± 0,2 4,5 0,4 ± 0,2 4,3 0,3 ± 0,3 4,1 0,3 ± 0,2 3,3 0,3 ± 0,3 3,1 0,2 ± 0,1 2,0 0,2 ± 0,1 1,8 0,1 ± 0,1 1,6 0,1 ± 0,1 1,5 0,1 ± 0,1 1,2 0,1 ± 0,1 0,8 16 PC MC Media ± ee % Media ± ee % 3,0 ± 0,5 20,9 1,2 ± 1,0 34,5 2,0 ± 0,3 13,9 0,2 ± 0,3 4,5 0,2 ± 0,1 1,6 0,4 ± 0,5 10,4 1,1 ± 0,2 7,4 2,8 ± 0,7 19,5 0,1 ± 0,2 3,3 0,3 ± 0,1 2,0 0,1 ± 0,1 0,9 0,2 ± 0,3 6,5 0,6 ± 0,2 4,1 0,1 ± 0,1 0,7 1,1 ± 0,3 7,5 0,3 ± 0,2 9,5 0,6 ± 0,2 4,1 0,2 ± 0,3 5,6 0,4 ± 0,1 2,7 0,1 ± 0,1 3,7 0,4 ± 0,1 0,3 ± 0,1 2,5 1,8 0,4 ± 0,2 0,2 ± 0,2 0,1 ± 0,1 0,1 ± 0,1 18 2,9 1,2 0,9 0,8 0,2 ± 0,2 0,3 ± 0,1 6,1 7,6 0,1 ± 0,2 3,9 11 54 __________________________________________________________Resultados 4.1.4 Análisis de las variaciones temporales Diversidad El índice de Shannon para corales en el año 2008 fue máximo en Bacunayagua (H’=2,6) (Tabla 14). Este valor fue más de siete veces (Max/Min=7,3) mayor que el de BHaW. En Calle 30, se obtuvieron los valores máximos de colonias (N= 590 colonias) y de equitatividad (J’=0,84). El cociente de los valores de S entre Calle 16 (poco impactado) y RAE (muy impactado) fue de 2,3. Los valores más bajos para los índices de diversidad se obtuvieron para RQ, RAE y BHaW. El análisis comparativo entre los años 2006-2008 muestra que, en las estaciones PB, RJW y RAE los valores de los índices de diversidad tendieron a disminuir; en Calle 16 y BHaW, se mantuvieron similares; y en Calle 30 y Bacunayagua, los valores del 2008 son más altos. Tabla 14. Índices de diversidad de corales de estaciones de muestreo de Habana-Ciudad de La Habana-Matanzas (año 2008). N: número de colonias; H’: índice de Shannon; S: riqueza de especies; J’: equitatividad de Pielou. Max/Min: cociente de los valores máximo y mínimo de la densidad media. Los nombres de los sitios se encuentran referidos en la tabla 1. Sitios PB RJW RQ C30 C16 RAE BHaW Bac Max/Min N 396 434 122 590 551 129 81 325 7,3 H’ 2,39 2,32 2,07 2,52 2,31 1,82 2,00 2,60 1,4 S 23 24 13 20 25 11 12 23 2,3 J’ 0,76 0,73 0,81 0,84 0,71 0,76 0,81 0,83 1,2 Densidad de corales, esponjas y gorgonias En el año 2008, los valores máximos de densidad de corales se obtuvieron en Calle 30 (19,7±1,0 colonias/m2) y Calle 16 (18,4±1,0 colonias/m2), mientras que los mínimos se obtuvieron en BHaW (2,7±0,4 colonias/m2) y RAE (4,4±0,5 colonias/m2). Las esponjas presentaron un comportamiento inverso. BHaW presentó el valor máximo (25,9±1,6 55 __________________________________________________________Resultados colonias/m2), mientras que en Bacunayagua se encontró el mínimo (4,1±0,3 colonias/m2). La densidad de gorgonias osciló entre 14,8±0,7 colonias/m2 en PB y 0,6±0,2 en BHaW. En RAE no se encontraron colonias de gorgonias en este año. El análisis de varianza bifactorial para la densidad de los corales (Fig. 13), mostró que la interacción entre sitios y años no fue significativa (Fsxf (6,391)= 1,66; p=0,13). En el análisis entre estaciones, sí se encontró diferencia significativa (F(6,398)=161,3; p<0,01), mientras que para la comparación entre años la diferencia no fue significativa (F(1,403)=1,7; p=0,2). Para la densidad de esponjas sí fue significativa la interacción entre sitios y años (Fsxf (6,635)= 4,98; p<0,01). Esto indica que en algunas estaciones los valores medios fueron más altos en el 2008, mientras que en otros fueron más bajos en ese año. No obstante, en ambos años (2006 y 2008), los valores máximos se obtuvieron en BHaW y los mínimos en Bacunayagua. La densidad de gorgonias presentó diferencia significativa en la interacción entre sitios y años (Fsxf (6,406)= 21,5; p<0,01). Esto indica lo mismo que se describió en el caso de las esponjas. Sin embargo, en ambos años los valores máximos se encontraron en PB, mientras que los mínimos se hallaron en RAE. 56 __________________________________________________________Resultados FSxF(6,391)=1,66 p=0,13 Corales 3,0 3,5 3,0 Log(densidad+1) 2,5 Log(densidad+1) FSxF(6,635)=4,98 p<0.01 Esponjas 2,0 1,5 2,5 2,0 1,5 1,0 1,0 0,5 0,5 0,0 PB RJW C30 C16 RAE BHaW Bac Fecha 2006 0,0 Fecha PB 2008 RJW C30 Gorgonias C16 RAE Sitios Sitios BHaW Bac 2006 2008 FSxF(6,406)=21,5 p<0.01 3,0 Log(densidad+1) 2,5 2,0 1,5 1,0 0,5 0,0 PB RJW C30 C16 Sitios RAE BHaW Bac 2006 2008 Figura 13. Variación temporal (2006-2008) y espacial de la densidad media (± error estándar) de corales, esponjas y gorgonias por estaciones de muestreo para la región de Habana-Ciudad de La Habana-Matanzas. Se muestran los resultados del ANOVA bifactorial para el término de interacción. Los valores entre paréntesis indican los grados de libertad del valor calculado de F y p indica la probabilidad asociada a ese valor. Los nombres de los sitios se encuentran referidos en la tabla 1. __________________________________________________________Resultados 4.2 Análisis de poblaciones 4.2.1 Densidad de colonias para las especies más abundantes Gradiente ambiental en Ciudad de La Habana La especie S. siderea mostró la densidad promedio mayor en toda el área de estudio (1.0±0.1 colonias/m2), con un máximo en el sitio de Puntilla (Tabla 15). La densidad de la especie A. agaricites fue la más baja, no se encontró en ocho estaciones (todas impactados) y presenta el valor del cociente Max/Min más bajo (7.3). Las especies S. siderea y S. radians, presentaron los valores máximos para el cociente Max/Min (35 y 27, respectivamente). Las especies M. cavernosa y P. astreoides presentan densidades y cocientes Max/Min similares para el área de estudio y no se encontraron en cuatro y cinco estaciones, respectivamente. Tabla 15. Valores de densidad media (± error estándar) para las especies de corales más abundantes por estaciones de muestreo (biotopo de veril) de la Ciudad de La Habana. Se muestran los resultados del análisis de varianza y p indica la probabilidad asociada a ese valor. Max/Min: cociente de los valores máximo y mínimo de densidad media. S. siderea M. cavernosa S. radians P. astreoides A. agaricites Media ± ee Media ± ee Media ± ee Media ± ee Media ± ee BHaW 0,30 ± 0,10 Dea 0,70 ± 0,30 0,50 ± 0,20 0,30 ± 0,20 0,80 ± 0,30 DM 0,30 ± 0,10 PM 0,20 ± 0,20 0,30 ± 0,10 1,20 ± 0,40 C25 0,20 ± 0,20 0,20 ± 0,10 0,60 ± 0,20 HN 0,08 ± 0,08 0,20 ± 0,10 Mr 0,40 ± 0,30 1,40 ± 0,40 0,10 ± 0,10 Pa 1,70 ± 0,50 0,50 ± 0,20 0,80 ± 0,30 0,30 ± 0,20 0,80 ± 0,40 RAE 0,80 ± 0,30 0,30 ± 0,10 0,60 ± 0,30 0,10 ± 0,10 Pu 2,80 ± 0,70 0,60 ± 0,20 2,20 ± 0,50 0,60 ± 0,20 0,30 ± 0,10 C16 1,80 ± 0,40 1,60 ± 0,30 1,30 ± 0,40 1,60 ± 0,50 1,30 ± 0,40 C30 1,80 ± 0,40 1,10 ± 0,40 0,10 ± 0,10 1,30 ± 0,30 0,60 ± 0,20 C42 2,20 ± 0,60 0,10 ± 0,10 0,10 ± 0,10 0,90 ± 0,30 0,20 ± 0,10 C70 1,30 ± 0,40 0,20 ± 0,10 0,80 ± 0,20 0,40 ± 0,30 C84 0,80 ± 0,30 0,40 ± 0,20 0,10 ± 0,10 0,80 ± 0,30 0,20 ± 0,10 Densidad 1,00 ± 0,10 0,40 ± 0,10 0,08 ± 0,10 0,50 ± 0,10 0,20 ± 0,10 F 2,01 0,95 4,00 1,60 1,52 p 0,03 0,50 <0,01 0,20 0,22 Max/Min 35,00 19,80 27,10 19,70 7,30 Grados de libertad para la prueba F: S. siderea: 6,20; M. cavernosa: 10,34; S. radians: 12,44; P. astreoides: 9,41; A. agaricites: 6,20. Sitios 57 __________________________________________________________Resultados Variabilidad natural en Los Colorados. La variabilidad de la densidad media de las especies de coral seleccionadas por estaciones en Los Colorados, muestra patrones diferentes para cada biotopo (Tabla 16). En el biotopo de cresta, sólo P. astreoides presentó diferencia significativa entre estaciones, con el valor medio más alto (FP) cuatro veces mayor que el más bajo (EP). En el biotopo de veril, sin embargo, la densidad media de todas las especies analizadas fue significativamente diferente entre estaciones. Tres especies (P. astreoides, A. agaricites y M. cavernosa) presentan valores máximos que son, al menos, cuatro veces mayores que los valores más bajos. La variabilidad menor se encontró en los camellones. Sólo S. intersepta mostró valores de F significativos con los valores máximos (LT, ZO) menos de tres veces más altos que el mínimo (EP). Tabla 16. Valores de densidad media (± error estándar) para las especies de corales seleccionadas por cada sitio y biotopo del arrecife de Los Colorados. Se muestran los valores de F obtenidos en el análisis de varianza y la probabilidad (p) asociada a los mismos. Max/Min: cociente de los valores máximo y mínimo de densidad media. Los nombres de los sitios se encuentran referidos en la tabla 1. Max/Min Especies FP LT ZO EP Dens F p Cresta 2,2 M. complanata 4,4 ± 0,9 2,0 ± 0,7 4,1 ± 1,1 3,8 ± 0,8 3,6 ± 0,5 1,31 0,28 1,7 ± 0,5 1,7 ± 0,6 2,0 ± 0,4 1,6 ± 0,4 1,8 ± 0,2 0,12 0,95 1,3 A. palmata 4,1 P. astreoides 11,8 ± 1,5 9,4 ± 1,7 14,7 ± 2,3 3,6 ± 0,5 9,9 ± 1,0 2,42 < 0,01 Veril 1,6 ± 0,3 2,4 ± 0,3 1,8 ± 0,2 2,5 ± 0,3 2,5 ± 0,2 9,78 < 0,01 2,5 S. siderea 0,5 ± 0,1 0,8 ± 0,2 0,4 ± 0,1 0,5 ± 0,1 0,8 ± 0,1 3,11 0,02 3,8 S. intersepta 0,9 ± 0,1 1,5 ± 0,3 1,2 ± 0,2 1,7 ± 0,3 1,2 ± 0,1 5,30 < 0,01 4,3 P. astreoides 0,2 ± 0,1 0,3 ± 0,1 0,9 ± 0,2 1,0 ± 0,2 0,6 ± 0,1 4,73 < 0,01 5,0 A. agaricites 0,1 ± 0,1 0,2 ± 0,1 0,2 ± 0,1 0,9 ± 0,2 0,3 ± 0,1 6,70 < 0,01 9,0 M. cavernosa Camellones 2,8 ± 0,3 3,1 ± 0,3 3,1 ± 0,4 2,4 ± 0,3 2,8 ± 0,2 0,88 0,50 1,3 S. siderea 0,6 ± 0,1 0,8 ± 0,2 0,8 ± 0,2 0,3 ± 0,1 0,6 ± 0,1 3,02 0,03 2,7 S. intersepta 0,8 ± 0,2 0,9 ± 0,1 0,9 ± 0,1 0,9 ± 0,2 0,9 ± 0,1 0,11 0,95 1,1 P. astreoides 0,4 ± 0,1 0,2 ± 0,1 0,3 ± 0,1 0,1 ± 0,1 0,3 ± 0,1 1,41 0,24 4,0 A. agaricites 0,2 ± 0,1 0,3 ± 0,1 0,4 ± 0,1 0,4 ± 0,1 0,3 ± 0,1 0,66 0,60 2,0 M. cavernosa Grados de libertad para la prueba F: Cresta=3, 36; Veril=4,145; Camellones=3,116 58 __________________________________________________________Resultados Gradiente ambiental en la región noroccidental La densidad media de las cinco especies de coral seleccionadas en la región noroccidental, muestra diferencias significativas entre estaciones (Tabla 17). La especie S. siderea, presentó la densidad más alta en la región (2,5 ± 0,1 colonias/m2) y su valor medio superior (C16) es once veces más alto que el más bajo (BHaE). Siguen, en orden de densidad decreciente, las especies A. agaricites y P. astreoides, ambas con las densidades máximas en BHE y mínimas en RAE y BHaW. Los valores medios máximos para estas especies son 220 y 107 veces más altos que los mínimos, respectivamente. La densidad de las especies M. cavernosa y S. intersepta fue baja en la región (0,8 ± 0,04 y 0,4 ± 0,03 colonias/m2, respectivamente). La variación entre los sitos con la densidad máxima y la mínima, fue de 22 veces para M. cavernosa y 50 para S. intersepta. Tabla 17. Valores de densidad media (± error estándar) para las especies de corales seleccionadas por cada sitio de la costa noroccidental. Se muestran los valores de F obtenidos en el análisis de varianza y la probabilidad (p) asociada a los mismos. Ver tabla 16 con especies seleccionadas para el veril de Los Colorados. S. siderea M. cavernosa S. intersepta P. astreoides A. agaricites Media ± ee Media ± ee Media ± ee Media ± ee Media ± ee BHW 3,4 ± 0,3 0,7 ± 0,1 0,2 ± 0,1 2,7 ± 0,3 3,2 ± 0,4 BHE 2,0 ± 0,3 0,1 ± 0,1 0,3 ± 0,1 3,2 ± 0,3 6,6 ± 0,4 BCW 2,7 ± 0,3 0,9 ± 0,2 0,3 ± 0,1 3,0 ± 0,4 2,9 ± 0,6 BCE 1,4 ± 0,2 0,3 ± 0,1 0,1 ± 0,1 1,9 ± 0,3 1,1 ± 0,2 BMW 4,9 ± 0,4 1,8 ± 0,2 0,4 ± 0,1 2,1 ± 0,2 4,0 ± 0,5 RME 2,6 ± 0,4 1,0 ± 0,2 0,2 ± 0,1 2,1 ± 0,3 3,6 ± 0,5 PB 2,9 ± 0,4 2,0 ± 0,3 0,1± 0,05 2,4 ± 0,4 3,5 ± 0,5 RJW 3,5 ± 0,4 1,2 ± 0,2 0,5 ± 0,1 0,7 ± 0,2 1,9 ± 0,3 RJE 2,1 ± 0,3 1,2 ± 0,2 0,2 ± 0,1 0,6± 0,1 2,4 ± 0,3 RQ 1,5 ± 0,3 0,2 ± 0,1 0,1 ± 0,1 0,5 ± 0,2 0,2 ± 0,1 C30 3,8 ± 0,5 2,2 ± 0,3 0,1 ± 0,1 2,3 ± 0,2 1,4 ± 0,2 C16 5,5 ± 0,6 1,4 ± 0,2 0,3 ± 0,1 1,6 ± 0,2 1,2 ± 0,2 RAW 2,5 ± 0,4 0,6 ± 0,1 0,9 ± 0,2 0,1 ± 0,1 0,3 ± 0,1 RAE 1,0 ± 0,2 0,3 ± 0,1 0,6 ± 0,1 0,1 ± 0,1 0,1 ± 0,1 BHaW 0,6 ± 0,2 0,5 ± 0,1 0,3 ± 0,1 0,1 ± 0,1 BHaE 0,5 ± 0,1 0,1 ± 0,1 0,1 ± 0,1 0,1 ± 0,1 0,1 ± 0,1 Bac 1,3 ± 0,2 1,9 ± 0,3 0,1 ± 0,1 1,5 ± 0,2 1,7 ± 0,3 Densidad 2,5 ± 0,1 0,8 ± 0,1 0,4 ± 0,1 1,4 ± 0,1 1,7 ± 0,1 F (21,496) 10,4 (21,289) 4,3 (21,163) 2,8 (21,364) 7,3 (20,345) 11,9 p < 0,01 < 0,01 < 0,01 < 0,01 < 0,01 Max/Min 11 22 50 107 220 Sitios 59 __________________________________________________________Resultados 4.2.2 Composición por tallas y salud Gradiente ambiental en Ciudad de La Habana El diámetro mayor para los corales fue significativamente diferente entre las tres zonas de investigación de la Ciudad de La Habana (Fig. 14). El diámetro medio mayor se obtuvo en la Zona 3 (23,9 ± 0,7 cm) y el menor en la Zona 1 (8,8 ± 0,4 cm). Corales F(2,319)=56.2 p<0.01 a 24 Diámetro mayor (cm) 20 16 b 12 c 8 4 0 Zona 1 Zona 2 Zona 3 Figura 14. Diámetro medio de las colonias de corales medidas por cada zona de investigación en la Ciudad de La Habana. F y p: valores del análisis de varianza, el valor entre paréntesis indica los grados de libertad del valor calculado de F y p indica la probabilidad asociada a ese valor. Las letras encima de cada barra indican el resultado del test de Newman-Keuls. El análisis de la composición por clase de tallas (diámetro mayor) muestra que sólo en la Zona 1 se encontraron reclutas de corales (colonias menores de 2 cm de diámetro) y el porcentaje de juveniles (17.6) fue superior a los encontrados en el resto de las zonas (Tabla 18). Para las Zonas 1 y 2 más del 75 % de las colonias se encontraron en las clases de tallas de entre 6 y 20 cm. Las Zonas 2 y 3 no presentaron reclutas y el porcentaje de juveniles fue bajo. En la zona 3, sin embargo, se encontraron mejor repartidas las colonias en las clases de tallas superiores. 60 __________________________________________________________Resultados Tabla 18. Número de colonias (N) de corales por clase de diámetro y porcentaje que representa del total de colonias medidas para cada zona de investigación de la Ciudad de La Habana. Clases de tallas (Diámetro en cm) ≤2 3-5 6-10 11-20 21-25 26-50 >50 Total N 6 18 46 31 1 102 Zona 1 % 5,9 17,6 45,1 30,4 1,0 - N 9 47 50 7 14 127 Zona 2 % 7,1 37,0 39,4 5,5 11,0 - N 3 12 38 11 20 9 93 Zona 3 % 3,2 12,9 40,9 11,8 21,5 9,7 Variabilidad natural en Los Colorados En la región de Los Colorados, los resultados del análisis de varianza muestran interacción significativa entre sitios y fechas para el diámetro (Fsxf (3,2121)=11,3; p<0,01) y la altura (Fsxf (3,2121)=10,5; p<0,01) de la especie S. siderea. En el año 2006, los valores máximos de diámetro y altura se encontraron en FP y los valores mínimos en ZO y LT (Tabla 19). En el año 2008, en ZO, se obtuvieron los valores máximos de diámetro y altura, mientras que en EP, se encontraron los valores mínimos de ambos indicadores. El cociente Max/Min es similar tanto para el diámetro y la altura como para estos indicadores en ambos años. El porcentaje de colonias con afectaciones y el porcentaje de colonias con blanqueamiento se duplicó del año 2006 al 2008. En este último casi el 50 % de las colonias de S. siderea presentó alguna afectación. 61 __________________________________________________________Resultados Tabla 19. Variación temporal (2006-2008) del diámetro mayor y la altura (Media ± error estándar) para las especies S. siderea y M. cavernosa, por sitios y en la región de Los Colorados (LC). NC: no contaminado. Max/Min: cociente de los valores máximo y mínimo de densidad media. Además, se muestra el porcentaje de colonias afectadas y con blanqueamiento en Los Colorados. Los nombres de los sitios se encuentran referidos en la tabla 1. S. siderea 2006 2008 Sitios Diámetro Altura Diámetro Altura FP 8,7 ± 0,6 4,6 ± 0,3 6,0 ± 0,2 2,7 ± 0,1 ZO 6,7 ± 0,3 3,5 ± 0,2 7,4 ± 0,3 3,6 ± 0,2 LT 6,7 ± 0,6 3,5 ± 0,3 6,8 ± 0,3 2,9 ± 0,1 EP 7,7 ± 0,4 4,2 ± 0,2 5,4 ± 0,3 2,5 ± 0,1 LC(NC) 7,5 ± 0,2 4,0 ± 0,1 6,5 ± 0,2 3,0 ± 0,1 Max/Min 1,3 1,3 1,4 1,4 Afect. 25,4 % (807) 48,3 % (1323) Blanq. 22,9 % 44,3 % M. cavernosa 2006 Diámetro Altura 20,0 ± 3,1 19,8 ± 3,2 14,7 ± 1,2 13,3 ± 1,4 8,6 ± 2,1 7,5 ± 2,0 9,1 ± 0,8 6,8 ± 0,7 12,1 ± 0,7 10,4 ± 0,7 2,3 2,9 3,1% (162) 0,6% 2008 Diámetro Altura 14,3 ± 0,7 11,1 ± 0,7 7,9 ± 0,4 5,2 ± 0,3 13,5 ± 0,7 9,1 ± 0,6 8,2 ± 0,4 6,1 ± 0,4 10,8 ± 0,3 7,8 ± 0,3 1,8 2,1 47,9% (877) 36,5% Los resultados del análisis de varianza bifactorial para la especie M. cavernosa muestran que la interacción tanto para el diámetro (Fsxf (3,1031)=6,3; p<0,01) como para la altura (Fsxf (3,1031)=9,0; p<0,01) es significativa (Tabla 19). En el año 2006, los valores medios máximos de diámetro medio y altura se encontraron en FP. Los valores medios mínimos se encontraron en LT (diámetro) y EP (altura). En el año 2008, en FP se obtuvieron los valores medios máximos para ambos indicadores (diámetro medio y altura), mientras que en ZO, se hallaron los mínimos (Tabla 19b). Los valores máximos de diámetro y altura en cada año, contienen dos veces o más, a los valores mínimos. En todos los casos, los valores superiores se presentan en FP. Del año 2006 al 2008 se observa un incremento significativo del porcentaje de colonias afectadas (44.8 % de incremento) y con blanqueamiento (35,9 % de incremento). Las colonias de la especie S. siderea se encuentran distribuidas en todas las clases de diámetro en ambos años (2006-2008) en la región de Los Colorados (Tabla 20). En el año 2006, prácticamente el 9 % de las colonias son reclutas, mientras que en el año 2008 es el 13 %. Más del 70% de las colonias en cada año se encuentra entre 3 cm (juveniles) y 10 cm (adultos tempranos) de diámetro. Teniendo en cuenta la altura, casi el 80 % y el 89 % de las colonias pertenece a reclutas y juveniles en los años 2006 y 2008, respectivamente. El 62 __________________________________________________________Resultados porcentaje de colonias afectadas (por clase de talla) tiende a aumentar con la talla y entre ambos años. En el 2006, el 14 % de los reclutas presentan blanqueamiento y el porcentaje mayor de colonias con blanqueamiento (33,6 %) se observa en la clase de 11 a 20 cm de diámetro. En el 2008, casi el 30% de los reclutas presentan afectaciones y de ellos, el 28 %, blanqueamiento. La clase de talla con porcentajes de afectaciones mayores es la de 11 a 20 cm (94 %), mientras que el blanqueamiento es mayor (78 %) en la clase de talla superior (26-50 cm). En Los Colorados, la especie M. cavernosa se encuentra distribuida en todas las clases de diámetro y altura en ambos años (2006-2008) (Tabla 20). El porcentaje de reclutas y juveniles aumentó del año 2006 al 2008. Más del 40 % de las colonias en ambos años se encuentran entre los 6 y 20 cm. En todos los casos, las clases de tallas superiores (de 21 a más de 50 cm de diámetro) se encuentran menos representadas y disminuyeron sus porcentajes en el año 2008. En el año 2006, el porcentaje de colonias afectadas fue bajo y el blanqueamiento sólo se observó (3 %) en la clase de 3 a 5 cm. En el año 2008, aumentó significativamente la incidencia de afectaciones y blanqueamiento. La clase de 26 a 50 cm presentó más del 80 % de sus colonias afectadas, mientras que todas las clases excepto los reclutas (19 % con blanqueamiento) presentaron más del 30 % de sus colonias con blanqueamiento. 63 __________________________________________________________Resultados Tabla 20. Variación temporal (2006-2008) del porcentaje que representan del total de colonias medidas por clases de diámetro mayor (cm) para las especies S. siderea y M. cavernosa en Los Colorados. Además, se muestra el porcentaje de colonias afectadas y con blanqueamiento por clase de tallas. S. siderea 2006 2008 Clases de Diámetro Altura Afect. Blanq. Diámetro Altura Afect. Blanq. tallas (cm) 8,9 43,3 13,9 13,9 13,0 59,0 29,7 27,9 ≤2 3-5 43,1 36,6 20,8 19,9 44,6 30,0 46,3 40,8 6-10 28,7 14,4 27,3 24,7 29,9 7,6 59,5 48,9 11 – 20 14,0 5,3 40,7 33,6 8,7 2,5 93,9 64,3 21 - 30 4,0 0,5 34,4 31,3 2,8 0,6 83,8 48,6 31-50 1,4 --- 45,5 27,3 1,1 --- 78,6 78,6 2006 2008 Intervalos (cm) Diámetro Altura Afect. Blanq. Diámetro Altura Afect. M. cavernosa Blanq. ≤2 3,7 11,1 --- --- 8,3 29,1 21,9 19,2 3-5 20,4 27,2 3,0 3,0 32,4 29,8 45,4 40,1 6-10 29,6 24,7 2,1 --- 20,8 19,3 45,6 34,1 11 – 20 30,9 23,5 4,0 --- 23,5 19,2 71,4 40,3 21 - 25 11,1 9,9 5,6 --- 11,1 4,1 61,9 36,1 26-50 >50 3,1 1,2 3,1 0,6 ----- ----- 3,8 0,3 1,6 0,5 84,8 --- 36,9 --- Gradiente ambiental en la región noroccidental En la región noroccidental de Cuba, las especies S. siderea y M. cavernosa, presentaron diferencias significativas para el diámetro medio y la altura entre las zonas no contaminadas (NC), poco contaminadas (PC) y muy contaminadas (MC) (Tabla 21). La zona PC posee los valores mayores de diámetro medio y altura para ambas especies. El valor medio máximo (PC) de la altura en M. cavernosa fue el doble del valor mínimo (MC). En el resto de los casos, los valores medios máximos fueron menos del doble más altos que los más bajos. En casi todos los casos el valor más bajo estuvo en la zona MC. 64 __________________________________________________________Resultados Tabla 21. Diámetro mayor y la altura (cm) (Media ± error estándar) para las especies seleccionadas para las zonas poco contaminadas (PC) y muy contaminadas (MC) en la región noroccidental de Cuba. Max/Min: cociente de los valores máximo y mínimo de densidad media. F y p: resultados del ANOVA. Se muestran los valores de F obtenidos en el análisis de varianza y la probabilidad (p) asociada a los mismos. Los datos de los sitios no contaminados (NC) pueden verse en la tabla 19. PC S. siderea M. cavernosa MC Max/Min F p Diámetro 9,5±0,2 7,8±0,2 1,3 19,5 <0,01 Altura 5,0±0,1 3,7±0,1 1,4 15,0 <0,01 Diámetro 16,1±0,4 9,8±0,3 1,6 46,4 <0,01 Altura 2,0 86,6 <0,01 12,3±0,3 6,3±0,3 Grados de libertad para la prueba F: S. siderea: Diámetro y altura=2,3246; M. cavernosa: Diámetro y altura=2,1701. En el análisis de las tallas medias de la especie S. siderea por estaciones de la región noroccidental de Cuba (Tabla 22), tanto para el diámetro como para la altura, los valores máximos se obtuvieron en RJ y los mínimos en BHaE. Para ambos indicadores el valor medio mayor (RJ) fue tres veces más alto que el más bajo. M cavernosa, presentó los valores de diámetro y altura medios mayores en RJE, mientras que los más bajos se obtuvieron en RAW. 65 __________________________________________________________Resultados Tabla 22. Variación espacial (2006) del diámetro mayor y la altura en cm (media ± error estándar) para las especies seleccionadas en los sitios de la región noroccidental de Cuba. Max/Min: cociente de los valores máximo y mínimo de densidad media. Los resultados para la zona de Los Colorados se muestran en la tabla 19. Los nombres de los sitios se encuentran referidos en la tabla 1. Sitios BHW BHE BCW BCE BMW RME PB RJW RJE C30 C16 RAW RAE BHaW BHaE Bac Max/Min S. siderea Diámetro Altura 11,3 ± 1,0 5,2 ± 0,5 9,1 ± 0,7 4,3 ± 0,3 8,5 ± 0,8 4,3 ± 0,5 9,1 ± 0,8 5,2 ± 0,6 6,8 ± 0,5 3,6± 0,3 5,9 ± 0,4 4,1 ± 0,3 8,9 ± 0,6 5,0 ± 0,4 15,7 ± 3,0 7,4 ± 1,9 15,2 ± 2,0 7,5 ± 1,2 7,8 ± 0,3 4,0 ± 0,2 8,6 ± 0,4 4,6 ± 0,2 8,6 ± 1,1 4,0 ± 0,6 6,9 ± 0,3 3,7 ± 0,2 9,1 ± 0,3 3,7 ± 0,2 4,4 ± 0,5 2,4 ± 0,5 13,6 ± 0,7 7,3 ± 0,5 3,6 3,1 M. cavernosa Diámetro Altura 11,2 ± 1,7 7,3 ± 2,1 10,5 ± 1,5 6,5 ± 1,0 9,7 ± 1,2 6,2 ± 0,8 11,5 ± 1,9 7,6 ± 1,2 12,4 ± 1,7 9,2 ± 1,6 10,5 ± 1,5 7,5 ±1,2 17,0 ± 0,8 13,2 ± 0,7 13,6±1,9 12,2 ± 2,0 24,9 ± 3,8 20,8 ± 3,1 15,9 ± 0,7 11,2 ± 0,6 15,7 ± 0,7 11,5 ±0,6 4,4 ± 0,9 3,4 ± 1,1 10,8 ± 0,5 8,3 ± 0,5 9,1 ± 0,4 3,7 ± 0,2 4,4 ± 0,5 2,4 ± 0,5 21,0 ± 1,0 18,6 ± 0,9 5,7 8,7 La interacción entre sitios y años de muestreo, fue significativa para el diámetro y la altura de las especies S. siderea y M. cavernosa en la región noroccidental (Fig. 15). No se logró distinguir ningún patrón de variación en las tallas (diámetro mayor y altura) en los sitios analizados en los años 2006 y 2008. En el año 2006, para la especie S. siderea, los valores máximos de diámetro y altura se encontraron en RJ (15,4 ± 1,7; 7,4 ± 1,0, respectivamente), mientras que los mínimos se encontraron en ZO (6,7 ± 0,3; 3,5 ± 0,2, respectivamente). En el año 2008, el valor máximo del diámetro medio se halló en Bac (12,1 ± 0,6) y el mínimo en EP (5,4 ± 0,3). Para ese mismo año, la altura máxima se obtuvo en RJ (5,6 ± 0,3), mientras que la mínima se encontró en BHaW (2,3 ± 0,1). La especie M. cavernosa, en el año 2006 presentó sus valores máximos de diámetro (20,9 ± 1,0) y altura (18,6 ± 0,8) en Bac, mientras que los valores mínimos del diámetro se encontraron en LT (8,6 ± 2,1) y los de la altura en BHaW (3,6 ± 0,2). En el año 2008, en Bac se encontraron 66 __________________________________________________________Resultados los valores máximos de diámetro (24,9 ± 1,2) y altura (14,3 ± 1,1), en ZO el valor mínimo de diámetro medio (7,9 ± 0,4) y en BHaW, la altura mínima (2,5 ± 0,1). Siderastrea siderea 2,5 2,0 2,0 Log(altura+1) Log(diámetro) Siderastrea siderea 2,5 1,5 1,5 1,0 1,0 0,5 0,5 FFxS(10,6046)=9.9 p<0.01 FFxS (10,6046)=11.5 p<0.01 0,0 0,0 FP LT ZO PB EP RAE RJ Bac BHaW C16 C30 FP 2006 2008 LT ZO PB EP RAE RJ Sitios C16 C30 2006 2008 Montastraea cavernosa 3,0 2,5 2,5 2,0 2,0 Log(altura+1) Log(altura+1) Montastraea cavernosa 3,0 1,5 Bac BHaW Sitios 1,5 1,0 1,0 0,5 0,5 FFxS(10,3898)=6.3 p<0.01 FFxS(10,3898)=6.3 p<0.01 0,0 0,0 FP LT ZO PB EP RAE RJ Sitios Bac BHaW C16 C30 2006 2008 FP LT ZO PB EP RAE RJ Bac BHaW C16 C30 Sitios Figura 15. Variación espacial y temporal (2006-2008) del logaritmo del diámetro medio y la altura (± error estándar) de las especies seleccionadas en la región noroccidental. F y p: resultados del ANOVA bifactorial para el término de interacción (Sitio x Fecha). El valor entre paréntesis indica los grados de libertad del valor calculado de F y p indica la probabilidad asociada a ese valor. Los nombres de los sitios se encuentran referidos en la tabla 1. En la composición por clases de tallas de la especie S. siderea, los reclutas (tanto para el diámetro como para la altura) se encuentran en un porcentaje mayor en la zona MC (Tabla 23). En esta misma zona, casi el 50 % de las colonias tienen altura igual o menor a 2 cm y se encuentran los porcentajes más bajos en las clases de diámetro y altura superiores (más de 21 cm). Ni en PC ni en MC se encontraron colonias con más de 51 cm de diámetro o 67 2006 2008 __________________________________________________________Resultados altura. Para las tres zonas, la mayoría de las colonias se encuentran entre 3 y 10 cm de diámetro. El porcentaje de afectaciones y blanqueamiento fue superior en las clases de tallas mayores. En la zona PC, más del 40 % de las colonias mayores de 11 cm (por clase de talla) tuvieron alguna afectación y en el intervalo de 11 a 20 cm, el 27 % de las colonias estaban blanqueadas. Para esta misma clase de tallas, se observó el porcentaje mayor de colonias con blanqueamiento en LC (34 %). En MC, el 92% de las colonias entre 21 y 25 presentaron alguna afectación. Para la especie M. cavernosa, se encontraron los porcentajes más bajos de reclutas en la zona NC (Tabla 23), mientras que en la MC se halló más del 35 % (altura). La mayoría de las colonias se distribuyeron entre los 3 y los 20 cm en las tres zonas. En la zona NC no se encontraron colonias por encima de los 51 cm. La incidencia de afectaciones y blanqueamiento fue baja en la zona MC y menor aún en la NC. En la PC la incidencia de afectaciones aumentó gradualmente con la talla. En esta misma zona, del total de colonias mayores de 51 cm, el 35 % estuvo afectado (de ellas, sólo 7 % presentaron blanqueamiento), fundamentalmente, por mortalidad antigua. La variación espacial del índice Diam/h para las especies S. siderea (F(2,3246)=18,1; p<0,01) y M. cavernosa (F(2,1701)=56,0; p<0,01), presentó diferencias significativas entre las zonas NC, PC y MC (Fig. 16). Para ambas especies, los valores mayores del índice (colonias más achatadas) se encuentran en la zona MC, mientras que los menores se obtuvieron en la zona NC. 68 __________________________________________________________Resultados 3,5 Siderastrea siderea F(2,3246)=18.1 p<0.01 3,5 a 3,0 F(2,1701)=56.0 p<0.01 Montastraea cavernosa 3,0 a b 2,5 c Log(diam/h) Log (Diam/h) 2,5 2,0 b 2,0 c 1,5 1,5 1,0 1,0 0,5 0,5 0,0 0,0 NC PC NC MC PC MC Figura 16. Variación espacial del índice Diámetro medio/altura (Diam/h) (± IC 95 %) en las especies S. siderea y M. cavernosa en la región noroccidental de Cuba. F y p: resultados del ANOVA. El valor entre paréntesis indica los grados de libertad del valor calculado de F y p indica la probabilidad asociada a ese valor. Las letras encima de cada barra indican el resultado del test de Newman-Keuls. Tabla 23. Variación espacial (2006) del porcentaje de colonias de corales por clases de diámetro mayor y altura para las dos especies de corales seleccionadas en las zonas poco contaminadas (PC) y muy contaminadas (MC) de la costa noroccidental de Cuba. Los resultados para la zona no contaminadas (NC) se muestran en la tabla 19. S. siderea Intervalos/tallas ≤2 3-5 6-10 11 – 20 21 - 30 31-50 >51 Diam 6,6 34,5 31,0 18,8 5,3 3,3 M. cavernosa Intervalos/tallas Diam ≤2 6,3 3-5 14,3 6-10 16,6 11 – 20 34,2 21 - 30 17,9 31-50 8,9 >51 1,5 0,5 PC Alt Blanq Afect 39,6 16,2 16,9 31,8 20,6 22,6 17,7 23,1 29,1 8,2 27,1 40,0 2,2 23,9 42,0 0,8 19,3 45,6 9,1 Diam 10,3 33,5 30,8 23,1 1,8 0,5 MC Alt Blanq Afect 48,4 6,3 6,3 30,2 6,0 10,6 16,7 8,5 17,1 4,5 10,1 21,4 0,2 25 91,7 33,3 33,3 45,5 PC Alt Blanq Afec Diam 17,2 13,0 13,0 5,9 12,7 11,8 13,4 27,4 20,0 11,8 14,7 34,1 30,8 6,2 15,4 25,6 14,1 10,9 21,1 4,1 4,4 10 27,1 2,9 0,5 7,1 35,7 MC Alt Blanq Afect 35,4 3,8 3,8 29,0 14,9 18,2 17,7 16,0 18,7 12,0 5,6 11,1 4,5 7,7 1,4 __________________________________________________________Resultados La especie S. siderea mostró diferencias significativas entre zonas de la región noroccidental para la proporción de superficie afectada por blanqueamiento (F(2,3227)=36.9; p<0.01) y por mortalidad antigua (F(2,3227)=15,1; p<0,01) (Fig. 17). El valor superior de blanqueamiento se encontró en la zona NC (17,1 ± 1,2), mientras que el inferior se encontró en MC (4,5 ± 0,7). Los valores de mortalidad antigua fueron bajos y se comportaron de manera inversa al blanqueamiento (superior en MC (1,4 ± 0,3) e inferior en NC (0,3 ± 0,1)). La mortalidad reciente fue baja (0,1 ± 0,04) y no presentó diferencias significativas entre zonas (F(2,3227)=2,41; p=0,09). M. cavernosa presentó valores medios inferiores que S. siderea de superficie afectada por blanqueamiento, por mortalidad antigua y por mortalidad reciente (Fig. 17). Se encontró diferencia significativa entre zonas para el blanqueamiento (F(2,1410)=11,4; p<0,01) y para la mortalidad antigua (F(2,1410)=7,9; p<0,01). Los valores medios de blanqueamiento oscilaron entre 0,6 ± 0,6 en NC y 11,8 ± 1,5 en MC, mientras que para la mortalidad antigua oscilaron entre 0,6 ± 0,2 en MC y 2,1 ± 0,3 en PC. El valor medio de la mortalidad reciente fue de 0,1 ± 0,07. 20 Ma Siderastrea siderea 20 Mr 18 a Bl a 16 14 14 12 12 10 10 8 8 b 4 Mr 18 16 6 Ma Montastraea cavernosa Bl a a 6 4 a 2 0 2 a b b b b b 0 NC PC MC NC PC MC Figura 17. Variación espacial de la superficie media afectada (± error estándar) por mortalidad antigua (Ma), mortalidad reciente (Mr) y blanqueamiento (Bl) en las especies S. siderea y M. cavernosa por zonas (NC, PC y MC) de la región noroccidental. Las letras encima de cada barra indican el resultado del test de Newman-Keuls. 69 __________________________________________________________Resultados 4.2.3 Análisis de las variaciones temporales En el análisis espacio-temporal de las afectaciones en la zona Hab-CH-Mtzas, la interacción sitio-fecha resultó significativa en la especie S. siderea para el blanqueamiento (F(2,5264)=47,9; p<0,01) (Fig. 18). El porcentaje de colonias afectadas varió entre 15,7 % (zona MC, año 2006) y zona PC en el año 2007 (73,2 %) (Tabla 24). Para este último caso también se obtuvo la media superior de superficie afectada (53,2 ± 1,3). Para la mortalidad antigua (F(2,5264)=0,24; p=0,78) y la mortalidad reciente (F(2,5271)=0,68; p=0,5) no se encontraron diferencias significativas en la interacción sitio-fecha. La aparición de poliquetos perforadores en las colonias de S. siderea sucedió a partir del año 2007 y sólo en la zona MC. En el año 2008 el 16,7 % de las colonias de esta especie en MC presentó esta afectación. La especie M. cavernosa presentó un comportamiento inverso a la especie S. siderea en la incidencia del blanqueamiento. La interacción sitio-fecha (Fig. 18) fue significativa (F(2, 4089)=12,3; p<0,01) pero los valores superiores se encontraron en los tres años en la zona MC (Tabla 24). En el año 2007 en la zona MC, prácticamente el 50 % de las colonias presentaron blanqueamiento (superficie media afectada 38,6 ± 2,6). Para la mortalidad antigua no se encontraron diferencias significativas en la interacción (F (2,4089)=0,72; p=0,5). El valor superior se encontró en PC donde el 31 % de las colonias en el año 2008 estuvieron afectadas. La afectación de las colonias por la presencia de poliquetos, apareció en el año 2007 en la zona MC y en el 2008 afectó de manera similar ambas zonas (PC y MC). 70 __________________________________________________________Resultados F(2,5264)=47.9 p<0.01 Siderastrea siderea 60 50 % de superficie afectada (Blanqueamiento) 50 Blanqueamiento (% de superficie afectada) F(2,4089)=12.3 p<0.01 Montastraea cavernosa 60 40 30 20 40 30 20 10 Año Año Año 2006 2007 2008 10 0 PC MC Fecha Fecha Fecha 2006 2007 2008 0 PC MC Figura 18. Variación espacial y temporal del porcentaje de superficie afectada (± error estándar) por blanqueamiento (Bl) en las especies S. siderea y M. cavernosa por zonas (PC y MC) de la región Hab-CH-Mtzas. F y p: resultados del ANOVA bifactorial (Zonas x Fecha). El valor entre paréntesis indica los grados de libertad del valor calculado de F y p indica la probabilidad asociada a ese valor. Tabla 24. Variación espacial y temporal de la superficie media afectada (± error estándar) y porcentaje de colonias afectadas por blanqueamiento, mortalidad antigua (Ma), Mortalidad reciente (Mr) y presencia de poliquetos (Pol) en las especies S. siderea y M. cavernosa por zonas (PC y MC) de la región Hab-CH-Mtzas. S. siderea Años 2006 2007 2008 Afectación PC MC 1,0±0,2 (4,0) 1,4±0,3 (5,7) Ma 0,1±0,1 0,3±0,2 Mr ----Pol 2,1±0,3 (7,9) 3,0±0,4 (14,2) Ma 0,1±0,1 (11) 0,1±0,1 (1,3) Mr --1,3±0,3 (8,0) Pol 4,2±0,3 (17,7) 4,9±0,5 (22,2) Ma 0,4±0,1 (1,8) 0,4±0,1 (1,6) Mr 0,7±0,1 (6,4) 1,9±0,2 (16,7) Pol M. cavernosa PC MC 2,7±0,4 (7,3) 0,6±0,2 (2,5) --0,3±0,2 (0,5) ----6,8±0,6 (19,7) 2,9±0,6 (9,8) 0,1±0,1 (0,8) 0,1±0,1 (0,3) --0,4±0,2 (1,3) 9,1±0,6 (31,1) 5,5±0,5 (22,3) 0,3±0,1 (1,0) 2,0±0,4 (4,0) 0,4±0,1 (2,8) 0,3±0,1 (2,1) _________________________________________________________________Discusión 5. DISCUSIÓN Los resultados obtenidos en esta investigación evidencian cambios en la estructura de las comunidades de corales que se asocian con el impacto antrópico directo existente a lo largo de la costa noroccidental de Cuba (Anexos 1 y 2) y que disminuye en la dirección esteoeste. El análisis integral de los indicadores ecológicos seleccionados, ha permitido evaluar el efecto acumulativo de agentes estresantes de origen natural y humano sobre los corales hermatípicos en los niveles de población y comunidad. Se considera que este enfoque constituye una metodología apropiada que posibilita complementar la información que ofrece cada indicador por separado y evitar confusiones de efectos. 5.1 Gradiente ambiental en Ciudad de La Habana La degradación provocada por el efecto de las aguas de la bahía de La Habana y del río Almendares sobre el estado de conservación del litoral habanero se ha puesto de manifiesto en investigaciones anteriores (Herrera y Martínez-Estalella, 1987; Guardia y GonzálezSansón, 2000 a, b; Guardia et al., 2001). Al comparar los resultados de las evaluaciones de los años ochenta (Herrera y Martínez-Estalella, 1987) con las realizadas a finales de los noventa (Guardia y González-Sansón, 2000 a, b) y las obtenidas en esta investigación, se puede concluir que las condiciones ambientales no han mejorado o que la mejoría en la calidad del agua aún no se refleja en las condiciones de la comunidad de corales, esponjas y gorgonias. Los indicadores ecológicos que mejor reflejan este deterioro provocado, fundamentalmente, por la eutrofización, son la disminución de la densidad de corales, la abundancia de algunas especies de corales y el aumento de la densidad de las esponjas. Lewis (1997) y Fabricius et al., (2005) encontraron entre los efectos más adversos de la eutrofización, la declinación en la abundancia y la diversidad de algunos de los corales más comunes en los arrecifes de coral y daños en el crecimiento, reproducción, reclutamiento, entre otros procesos. Los métodos multidimensionales aplicados para analizar la composición de la comunidad de corales (Clasificación numérica, escalado multidimensional, análisis de similitudes) validan, en general, las zonas que se habían establecido a priori atendiendo a los focos de contaminación principales presentes en el área. Una excepción muy interesante es que las 71 _________________________________________________________________Discusión estaciones de Plano rocoso y Echinometra de la zona 3 quedan incluidas en el mismo grupo con las estaciones de veril de la zona 1. Este agrupamiento se debe a que las estaciones de Veril de la zona 1 se encuentran tan deterioradas por el impacto humano que se asemejan (en sus densidades de corales) a los biotopos de Plano y Echinometra de la zona 3 que tienen también bajas densidades pero como resultado de factores naturales. Los resultados de los índices de diversidad de corales reflejan un gradiente de mejoría de las condiciones ambientales desde la zona 1 hasta la 3. Guardia y González-Sansón (2000 a, b) evaluaron el estado de las comunidades bentónicas de arrecife atendiendo al efecto del impacto de la bahía de La Habana y el Río Almendares. Las comparaciones de la densidad de corales, gorgonias y esponjas entre los años 1997, 1999 y 2000 (obtenidas por los autores antes citados) y esta investigación, en la franja litoral estudiada, reflejan la existencia de variaciones en la zona más degradada (Z1) y en la zona de referencia (Z3). Guardia y González-Sansón (2000 a, b) encontraron, en la zona 1, densidades de corales superior y densidad de esponjas inferior a la encontrada en esta investigación. En la zona 3, la densidad de corales ha aumentado con relación a los datos que aportan Guardia y González-Sansón (2000 a, b) en los años 1997 y 1999, mientras que la densidad de gorgonias ha disminuido comparada con los resultados presentados en el capítulo anterior. A partir de los resultados obtenidos en los análisis de composición por especies y abundancia de corales, se identifican grupos de especies por biotopos que se encuentran en abundancias suficientemente altas en las tres zonas y resultan apropiadas para investigar el efecto de la contaminación en los arrecifes coralinos costeros del litoral de Ciudad de La Habana. Estas especies son: S. radians y P. astreoides en el biotopo de Echinometra; S. siderea, S. radians, P. astreoides y D. stokesi en el plano rocoso y S. siderea, S. radians, P. astreoides, M. cavernosa y D. stokesi en el veril. Lirman y Fong (2007) en una investigación llevada a cabo en los Cayos de la Florida, encontraron en todos los sitios a las especies S. siderea y P. astreoides, en el 95 % de los sitios, a S. radians, M. faveolata y M. cavernosa, mientras que Diploria spp. se encontró en el 82 % de los sitios y Dichocoenia stokesi en el 80 %. Aronson et al. (2005) y Bak et al. (2003) encontraron a Agaricia spp. y Montastraea spp. como géneros abundantes y dominantes en arrecifes traseros de poca profundidad en el Caribe. 72 _________________________________________________________________Discusión Además de los indicadores discutidos anteriormente, otros indicadores que reflejan el gradiente de mejoría ambiental en las zonas 2 y 3 son el diámetro medio de las colonias de coral y la composición por tallas de las mismas. Meesters et al. (2001) encontró que en un área que bordea una región costera fuertemente urbanizada, la distribución de la frecuencia de las tallas en poblaciones de varias especies presentó relativamente pocas colonias en las clases de tallas pequeñas y más en las clases de tallas grandes (incrementándose la asimetría negativa). Sin embargo, Lirman y Fong (2007) han encontrado que mortalidades altas y tasas de crecimiento lentas pudieran evitar que las colonias alcancen tallas grandes, disminuyendo el intervalo de tallas de las colonias. Los procesos señalados por Lirman y Fong (2007) explican de manera coherente los resultados obtenidos en la zona 1 de Ciudad de La Habana. Otro factor que también puede haber influido en que se encontraran reclutas en la zona 1 y no en las otras dos, es que la zona 1 es una caleta que se encuentra más resguardada del efecto del oleaje provocado por los frentes fríos y la ocurrencia de eventos meteorológicos extremos. Los indicadores a nivel de comunidad para el caso de la Ciudad de La Habana, reflejan diferencias marcadas entre zonas con distinto grado de impacto antrópico. Sin embargo, para las etapas posteriores de la investigación, hubo que seleccionar un número mayor de indicadores a nivel de población y analizar cuidadosamente la información que aportarían. Ello se debe a que en este nivel (población) el efecto provocado por agentes estresantes diversos es más difícil de distinguir (que a nivel de comunidad), las diferencias entre zonas con grado de deterioro diferente son más sutiles y el efecto puede enmascararse. Debido a esto, se llevó a cabo un plan intenso de muestreos pilotos con el objetivo de conocer de la manera más profunda posible, la variabilidad natural de los indicadores seleccionados. 5.2 Variabilidad natural en Los Colorados Aunque algunas de las diferencias entre sitios para varios indicadores fueron estadísticamente significativas, ellas no están asociadas a ningún gradiente de influencia de tierra o de impacto humano. Por lo tanto, las variaciones observadas pueden ser consideradas como de origen natural. Sitios dentro de una unidad arrecifal relativamente homogénea (dada a partir de las características físico-geográficas del arrecife) pueden presentar diferencias naturales notables y variabilidad alta en la composición de sus 73 _________________________________________________________________Discusión comunidades. Este resultado refuerza la consideración expuesta por otros autores (Underwood 1992, Underwood y Chapman 2003, Terlizzi et al. 2005) sobre la necesidad de utilizar varios sitios control o de referencia para evitar confusiones estadísticas espaciales en investigaciones cuyo objetivo sea la evaluación del impacto humano. La naturaleza y magnitud de las diferencias observadas varía entre biotopos, entre indicadores ecológicos y entre especies y grupos de especies. En términos generales, el biotopo de camellones muestra menos variabilidad, mientras que el veril se comportó como el más variable considerando todos los indicadores. Huston (1985) encontró, en arrecifes del mar Rojo, patrones de diversidad similares a los encontrados en esta investigación. Sin embargo, el autor mencionado anteriormente no encontró una tendencia clara entre indicadores, especies y grupos de especies. El punto principal, por lo tanto, es que deben muestrearse sitios múltiples en cada arrecife para poseer información más realista del estado de las comunidades que se investigan. Esto constituye una premisa metodológica importante si se pretende detectar impacto humano a través de la comparación de arrecifes sometidos a niveles diferentes de estrés antropogénico (Underwood y Chapman 2003; Hill y Wilkinson, 2004). Investigaciones llevadas a cabo en arrecifes cubanos a una escala de 10-15 km han considerado algunos arrecifes que no se encuentran lejos de las ciudades, como sitios de referencia (Guardia y González-Sansón 2000 b, González 2000, Caballero, 2002 y Álvarez, 2006). Los valores de los índices de diversidad obtenidos en estas investigaciones, son iguales o menores a los encontrados en esta investigación para el arrecife de Los Colorados. Las comparaciones entre biotopos muestran los valores superiores en el biotopo de veril. Otras investigaciones (Guardia y González-Sansón 2000b, Guardia et al. 2001) se han enfocado en el efecto de fuentes contaminantes bien definidas (ej. bahía de La Habana, Río Almendares) sobre las comunidades de invertebrados marinos bentónicos. Comparando con los valores encontrados en esta investigación, esos estudios muestran valores inferiores para los índices de diversidad en los sitios impactados, pero valores similares en los sitios de referencia. Castellanos et al. (2004) investigaron las comunidades de coral en el arrecife del Rincón de Guanabo, un arrecife considerado como saludable. Ellos encontraron que los valores de densidad de corales para la cresta fueron inferiores a los valores expuestos en el capítulo 74 _________________________________________________________________Discusión anterior de la presente investigación. En otro arrecife que recibe el impacto de la descarga (rica en compuestos orgánicos) del río Salado y que, además, se encuentra bajo regímenes de explotación turística, Caballero y Guardia (2003) encontraron densidad de corales (2,6 col/m2) más bajas que las encontradas en esta investigación. González (2000) investigó el veril de dos arrecifes saludables cercanos a la Ciudad de La Habana y encontró valores de densidad de corales y esponjas similares a los de Los Colorados (encontrados en esta investigación). Sin embargo, los valores de densidad de gorgonias encontrados por González (2000) fueron superiores a los hallados en esta investigación (9,4 col/m2 y 8,3 col/m2). Guardia y González-Sansón (2000b) investigaron las comunidades de corales en arrecifes altamente contaminados y adyacentes a la entrada de la bahía de La Habana. Estos autores encontraron valores de densidad de corales (3,3 col/m2) y de densidad de gorgonias (0,7 col/m2) muy inferiores a los encontrados en este trabajo. En contraste, la densidad de esponjas en su estudio fue superior (10,4 col/m2). Autores diversos coinciden en que existe una relación positiva entre la biomasa de esponjas y la contaminación orgánica con cargas altas de sedimento (Ward-Paige et al. 2005, Costa et al. 2008). En los cayos de la Florida el cubrimiento de esponjas fue correlacionado negativamente con el cubrimiento de coral duro (Maliao et al. 2008). Estos resultados también coinciden con la densidad baja de corales y gorgonias encontradas por Guardia y González-Sansón (2000b). Guardia et al., (2001) investigaron el biotopo de camellones en arrecifes adyacentes a la desembocadura del Río Almendares (zona medianamente impactada). Estos autores encontraron valores menores para las densidades de corales y gorgonias y superiores para la densidad de esponjas en comparación con los encontrados en la investigación en que se basa esta tesis. Álvarez (2006) en un sitio de referencia de la Ciudad de La Habana (con nivel de impacto bajo) reportó para el biotopo de camellones valores de densidad de corales (6,6 col/m2) similares a los encontrados en esta investigación, pero superiores para las esponjas (7,8 col/m2) y las gorgonias (6,8 col/m2). A partir de los resultados obtenidos, se sugiere incluir M. complanata, A. palmata y P. astreoides en las investigaciones a nivel de población en el biotopo de cresta de este arrecife. Estas especies se han reconocido como típicas de este biotopo y muy resistentes a la acción el oleaje (Sorokin 1993, Lewis 1997). Bellwood et al. (2004) han planteado que 75 _________________________________________________________________Discusión A. palmata constituye un grupo funcional crítico que ha desaparecido en gran parte de la región del Caribe y solo permanece dominando en arrecifes saludables. En otros arrecifes cubanos cercanos a la costa (arrecife de Baracoa y Rincón de Guanabo), se encontraron densidades similares (a las de esta investigación) de A. palmata, pero P. astreoides obtuvo densidades superiores en Baracoa (Perera, 2008). Investigaciones futuras en los biotopos de veril y camellones (a nivel de población) en esta misma área de estudio (arrecife de Los Colorados) pudieran incluir a S. siderea, S. intersepta, P. astreoides, A. agaricites y M. cavernosa. En este sentido, es importante enfatizar que el biotopo de veril exhibe la variabilidad mayor para la densidad de especies entre sitios. Se sugiere, además, que sería útil analizar la variabilidad de la densidad en otros arrecifes con veriles relativamente homogéneos y no impactados con especial atención a la variabilidad de M. cavernosa. Todas estas especies (excepto A. agaricites) han sido identificadas como colonias con estructuras con capacidad de resistencia a la turbulencia alta y a la sedimentación (Herrera y Martínez-Estallela, 1989, Meesters et. al. 1992). Steiner (1999) encontró que S. siderea y P. astreoides fueron generalistas batimétricos (son capaces de vivir en intervalos amplios de profundidad). Sin embargo, P. astreoides fue más abundante en aguas de poca profundidad y más turbulentas con menor competencia espacial aparente. En contraste, S. siderea abundó más en profundidades mayores y formando parte de asociaciones de corales más densas. Todo esto coincide con los resultados presentados en esta tesis. Guardia y González-Sansón (2000b) y Guardia et al. (2001) también reportan estas especies, junto a S. radians y M. cavernosa, como especies resistentes al estrés ambiental. Los valores de abundancia de A. agaricites obtenidos en esta investigación son similares a los encontrados por otros investigadores. En arrecifes localizados lejos de disturbios antrópicos significativos, Guardia y González-Sansón (1997b), Caballero et al., (2005) y Guardia et al., (2006) encontraron a A. agaricites como la especie más abundante. Resultados similares fueron obtenidos por Caballero y Guardia (2003) en arrecifes con impacto humano bajo de la Ciudad de La Habana y que son considerados como sitios de referencia para estudios sobre el impacto humano a escala local. Sullivan (2004) y Beltran- 76 _________________________________________________________________Discusión Torres et al., (2003) encontraron que A. agaricites es vulnerable a la sedimentación y aparece en densidades altas en arrecifes saludables. Los indicadores referidos a la composición por tallas, mostraron predominancia de juveniles y adultos tempranos de S. siderea y M. cavernosa tanto en el año 2006 como en el 2008. Ello indica asimetría positiva en sus distribuciones de tallas. Es importante destacar que en ambas especies y en ambos años (2006-2008) se encuentran representadas todas las clases de tallas. Esta forma de la distribución ha sido reportada por Vermeij y Bak (2000) como característica de ambientes no degradados. El hecho de que en el año 2008 fuera superior el número de reclutas encontrados en ambas especies es un indicador favorable que sugiere que la permanencia del arrecife se encuentra relativamente garantizada. No obstante, para ambas especies en el año 2008 disminuyó el número de colonias en la clase de tallas superior. Con respecto a esto, se considera importante analizar las variaciones temporales futuras mediante un seguimiento del comportamiento de la composición por tallas de estas poblaciones. Lewis (1997) ha insistido en que los daños y la pérdida de los corales masivos y de larga vida son de importancia particular ya que frecuentemente son los principales constructores del arrecife, pueden llegar a tener un ciclo de vida de varias centurias y por ello se requiere mucho tiempo para reemplazarlos. Por otro lado, la persistencia de los corales grandes y masivos ayuda a mantener la estabilidad y sobrevivencia del arrecife. A pesar de que en el año 2005 ocurrieron los procesos de blanqueamiento de corales y mortalidad más extremos en toda la región del Caribe, en nuestro país no se registraron resultados tan dramáticos (Wilkinson y Souter, 2008). El impacto bajo del blanqueamiento en el año 2006 en Los Colorados, coincide con el reportado por Jones et al. (2008) para los archipiélagos de Sabana-Camaguey y Jardines de la Reina, y Bahía de Cochinos en el mismo año. En el año 2005, en el Caribe, se reportó la muerte significativa de corales debido al blanqueamiento y las enfermedades consecuentes en varios arrecifes (Islas Vírgenes 51.5 %, Barbados 20 %). Sin embargo, para Bahamas, Bermudas, Islas Caimán, Cuba y Jamaica, la mortalidad fue mínima. A pesar de ello, el aumento significativo del número de colonias afectadas y con blanqueamiento entre los años 2006-2008, para ambas especies, sugiere que las condiciones de salud del arrecife se degradan aceleradamente. Ello 77 _________________________________________________________________Discusión pudiera ser el resultado acumulativo de los eventos sucesivos de blanqueamiento y se considera urgente un seguimiento de este proceso en este arrecife. En resumen, se ha encontrado que varios indicadores ecológicos muestran diferencias entre sitios y biotopos. Sin embargo, no existe evidencia que asocie estas diferencias al impacto humano. Se considera que estas diferencias en las comunidades de invertebrados son consecuencia de los procesos ecológicos inherentes a los ecosistemas de arrecife (interacciones bióticas como la depredación y la competencia actuando de conjunto con respuestas al gradiente abiótico que establece la profundidad, la luz, turbulencia y el efecto del oleaje). El análisis integrado de los indicadores ecológicos muestra que las condiciones ambientales en Los Colorados son mejores que en los “sitios de referencia” definidos para las investigaciones locales de la Ciudad de La Habana y pueden ser comparados con arrecifes saludables de otras partes de Cuba y de la región del Caribe. Ello sugiere que la selección de los sitios de referencia es contextual y responde a los objetivos y al área y escala espacial que abarque la investigación. En un contexto espacial amplio se sugiere utilizar el arrecife de Los Colorados como un arrecife de referencia en investigaciones cuyo objetivo sea detectar el impacto humano. 5.3 Gradiente ambiental en la región noroccidental Los resultados de esta investigación sugieren que el biotopo de veril es el que más posibilidades brinda si el objetivo del trabajo fuese estimar los efectos acumulativos en las comunidades bentónicas de arrecife ante disturbios naturales y antrópicos. Ello se debe a tres razones fundamentales: Siempre se encuentra formando parte del borde de la plataforma cubana (no siendo así con el resto de los biotopos que pueden interrumpirse o no existir en determinadas áreas) y presenta características geomorfológicas similares a lo largo de la misma. Posee las condiciones abióticas naturales óptimas para el desarrollo de las comunidades bentónicas de arrecife (incidencia de la luz, efecto atenuado del oleaje, pendiente moderada que favorece el movimiento de los nutrientes, número grande de grietas y oquedades que favorecen el reclutamiento y aumentan el área disponible para el asentamiento de las larvas). 78 _________________________________________________________________Discusión La abundancia y diversidad de corales, así como su variabilidad, es superior al resto de los biotopos. Ello permite que los valores de los indicadores posean un intervalo más amplio lo cual posibilita detectar cambios subletales y sutiles. Para esta región, se encontraron diferencias significativas entre los tres grupos de sitios (NC, PC, MC) en los resultados de todos los indicadores ecológicos evaluados. Los análisis de composición de las comunidades fueron analizados a partir de la utilización de métodos complementarios entre sí (Clasificación numérica, escalado multidimensional, análisis de similitudes) tal y como ha sido recomendado por Terlizzi et al. (2005) y Mc Field et al. (2008) para investigaciones donde existan disturbios antrópicos. Los análisis discriminaron entre los grupos de sitios sometidos a grado diferente de impacto. Estos métodos son capaces de caracterizar los cambios en la estructura de las comunidades en el tiempo y en el espacio y relacionarlos con cambios ambientales. Han sido aplicados con éxito tanto para los corales hermatípicos (Murdoch y Aronson, 1999; Mc Field et al. 2001) como para las gorgonias (Márquez et al., 1997) con el objetivo de discriminar patrones geográficos en la escala grande (decenas de kilómetros) entre sitios o grupos de sitios con similitudes altas. El hecho de que los sitios poco contaminados (PC) se hayan agrupado y distinguido de las dos categorías restantes (NC y MC) refuerza la idea de que poseen un nivel de disturbio intermedio. De esta manera, se confirma que la magnitud del impacto que reciben estos sitios (PC) proveniente de las actividades agrícolas, urbanas e industriales que se llevan a cabo en la zona costera, es menor que la aledaña al litoral habanero. El análisis en esta escala de investigación (cientos de kilómetros) permite verificar el comportamiento de patrones ecológicos que han sido propuestos y verificados en la literatura internacional (hipótesis del estrés intermedio) (Rogers, 1993). Según Rogers (1993) y Connell et al. (2004) la mayor o menor diversidad, esta en dependencia de los disturbios que afectan cada área en particular. En correspondencia con lo indicado anteriormente, en los sitios poco impactados se obtuvieron los valores mayores de diversidad (H´). Esto se debe a un incremento en el número de especies (S) debido a que en niveles intermedios de disturbios la competencia se relaja (debido a que el ambiente no es tan adverso al existir aguas moderadamente eutrofizadas lo cual permite abundancia de alimento para los corales) y un número de especies mayor logran coexistir dando origen a 79 _________________________________________________________________Discusión valores más altos de la diversidad total. En los sitios MC y NC la diversidad presentó valores bajos por razones diferentes. En los sitios MC existe solo un número pequeño de especies resistentes a la contaminación y dominan unas pocas con abundancias muy altas (S. siderea, S. intersepta y M. cavernosa). Esto hace disminuir la equitatividad, lo cual provoca la disminución de la diversidad total. En los sitios NC, los niveles de disturbio son bajos, la exclusión competitiva se expresa plenamente y la equitatividad es baja (abundan más algunas pocas especies) por lo que, consecuentemente, H’ tiene un valor bajo. En el caso de nuestro país se han obtenido resultados similares para la ictiofauna arrecifal (Aguilar et al., 2004, Aguilar, 2005). Guardia et al. (2001) encontraron, para el biotopo de veril en las estaciones de Calle 16 y Calle 30, resultados similares en los índices de diversidad a los hallados en este trabajo. En esa misma investigación las estaciones aledañas al Río Almendares (Puntilla, RAE y Paseo) muestran valores superiores de los índices de diversidad comparados con los obtenidos por esta investigación en las estaciones de RAE y BHaW. Bellwood et al. (2004) y Pandolfi y Jackson (2006) han considerado que (aunque no esta del todo probado y la evidencia es equívoca) arrecifes de baja diversidad, como la cuenca del Caribe, el Pacífico este, y muchos en latitudes altas o lugares remotos en el Indo Pacífico, tienen redundancia funcional baja. En esos casos, los grupos funcionales están representados por pocas especies y en ocasiones por una sola. En estos sistemas, cambios menores en la biodiversidad pueden tener mayor impacto sobre los procesos de los ecosistemas y, consecuentemente, sobre las poblaciones que aprovechan los bienes y servicios que generan estos ecosistemas. Los valores de densidad de corales encontrados en esta investigación para los sitios poco contaminados son superiores o similares a los encontrados en otros sitios (Guardia y González-Sansón, 1997c; Castellanos et al., 2004; Caballero y Guardia, 2003) en biotopos similares o en los mismos sitios en años anteriores (Guardia et al., 2001). Esto sugiere que existen condiciones ambientales más favorables en los arrecifes del grupo PC con relación a otros de la región noroccidental de Cuba. Guardia y González-Sansón (2000b) encontraron, para los sitios muy impactados, valores más altos de densidad de esponjas y de gorgonias que los hallados por esta investigación. Ello demuestra que estos sitios no han variado mucho las condiciones de degradación con relación a años anteriores. 80 _________________________________________________________________Discusión La densidad de esponjas en los arrecifes investigados es alta si la comparamos con los resultados encontrados por Guardia y González-Sansón (1997b) en arrecifes considerados como poco deteriorados. Guardia et al., (2001) obtuvieron valores similares a los encontrados para este trabajo (entre 4,8 y 9,9 colonias/m²). Los valores de densidad de esponjas encontrados pudieran estar reflejando contaminación orgánica alta proveniente de la bahía de La Habana. Se ha planteado que cantidades moderadas de contaminación orgánica pueden beneficiar a las esponjas. Ello se debe a que la contaminación provee nutrientes para las bacterias heterotróficas. Estas bacterias constituyen una fuente esencial de alimento para las esponjas, que se alimentan por filtración y consumen, fundamentalmente, ultraplancton (Rützler, 2004). Varios autores han aceptado una relación positiva entre la biomasa de esponjas y la contaminación orgánica con cargas altas de sedimento (Chalker et al. 1985, Rogers 1990, Wilkinson y Cheshire 1990, Ward-Paige et al. 2005, Costa et al. 2008). Referido al incremento de sedimento y nutrientes, las esponjas y los corales pueden ser vistos como opuestos, con descenso de la biomasa de corales en arrecifes estresados por la contaminación y la sedimentación (Aerst y van Soest 1997, Nughes y Roberts 2003). El patrón de densidad seguido por las esponjas (densidad superior en la zona MC y menor en la NC y PC) en esta investigación es inverso al que se observa en los corales y las gorgonias. La densidad de gorgonias fue baja en los sitios muy contaminados, lo cual coincide con lo reportado por Guardia y González-Sansón, (2000b) para esos mismos sitios. Herrera y Alcolado (1983) encontraron valores bajos (1,6 colonias/m²) y similares a los encontrados en este trabajo para la estación de BHaW. Rey-Villiers (2009) encontró en sitios poco contaminados como el Club Habana (Municipio Playa) que la densidad de gorgonias fue de 14 colonias/m², mientras que frente al Parque Maceo, sitio muy contaminado (Municipio Centro Habana) fue de 0,6 colonias/m². Esta densidad baja o ausencia de las gorgonias pudiera estar relacionada con la fragilidad de éstas ante eventos meteorológicos intensos, como los ciclones y nortes, en los que se ha notado cierta tendencia a incrementar su intensidad en los últimos años (Guardia y González-Sansón, 2000b). No obstante, Fabricius y McCorry (2006) investigaron la abundancia y diversidad de octocorales a través de un gradiente de calidad de agua (relacionado con la descarga del río Pearl River) en Hong 81 _________________________________________________________________Discusión Kong y hallaron una relación negativa fuerte entre la visibilidad baja (dada por la turbidez alta) y la abundancia y riqueza de octocorales con zooxantelas. Conell et al., (1997) demostraron que las variaciones en las abundancias de las especies estructurales (como los corales) de los arrecifes, son críticas para la dinámica de toda la comunidad y responden a las variaciones en los tipos de disturbios que ocurren. A pesar de que en la región noroccidental se identificaron 41 especies de corales (Anexo 3), en los sitios del grupo MC predominaron S. siderea, M. cavernosa y S. intersepta. Herrera (1990), Valle et al., (2000) y Torres y Morelock (2002) obtuvieron resultados similares al encontrar en zonas de mayor eutrofización y sedimentación una dominancia alta de S. siderea y M. cavernosa. Torres y Morelock (2002) han planteado que la entrada de cantidades grandes de sedimentos terrígenos no afecta a especies tolerantes a la sedimentación (S. siderea y P. astreoides). En los sitios de los grupos PC y NC, las especies S. siderea, P astreoides y A. agaricites estuvieron entre las de abundancia relativa mayor en la comunidad. Caballero (2002) trabajó en arrecifes (Miramar (Calle 60), Barlovento (al oeste de La Habana) y Salado al oeste de provincia Habana) con impactos moderados y de orígenes diferentes. Las especies que encontró como más abundantes fueron P. astreoides, S. siderea y A. agaricites. González-Ontivero (2004) encontró una abundancia superior de A. agaricites seguida de S. siderea en arrecifes de Cayo Levisa (considerados en buen estado de conservación). Guardia y González-Sansón (1997a), reportaron la abundancia alta de S. siderea en las zonas más profundas (5-11m) en el arrecife de Herradura, considerando este arrecife con condiciones favorables para el desarrollo de la comunidad bentónica. Lirman y Fong (2007) encontraron el siguiente orden de abundancia de especies en arrecifes de la Florida sometidos a disturbios en grado diferente: S. siderea (33 %), P. astreoides (32 %), S. radians (16 %), M. faveolata (7 %) y M. cavernosa (5 %). Los resultados expuestos en el capítulo anterior coinciden con la tendencia encontrada por los autores citados anteriormente. Lewis (1997) encontró que el reclutamiento de juveniles y la abundancia de los corales P. astreoides y A. agaricites fueron más bajos en zonas altamente eutrofizadas que en arrecifes menos eutrofizados, lo cual coincide con los resultados hallados por esta investigación para los sitios MC (RAE y BHaW, altamente eutrofizados). La abundancia alta de S. intersepta en los sitios NC (8,9 %) y MC (10,4 %) es un resultado inesperado. Otras investigaciones llevadas a cabo en arrecifes cubanos saludables y no 82 _________________________________________________________________Discusión saludables, no han reportado esta especie dentro de las especies que forman el 95 % de todas las colonias identificadas por orden de abundancia (Guardia y González-Sansón 1997a, González 2000, Guardia y González-Sansón 2000b, Caballero 2002, Álvarez 2006). Algunos autores han reportado esta especie en sus estudios pero siempre en porcentajes de representación numérica muy bajos (Caballero y de la Guardia 2003, Caballero et al., 2004 y Guardia et al., 2006 en Cuba, Beltran-Torres et al., 2003 en México y Sullivan, 2004, en Bahamas). Por otro lado, Steiner (1999) obtuvo valores de abundancia relativa para esta especie entre 5,5 a 11,4 % en South Caicos en el sureste del archipiélago de Bahamas. Schmahl et al., (2004) reportaron una comunidad de corales profundos en el Banco de McGrail (39-44 metros) la cual se encontraba compuesta, fundamentalmente, por S. intersepta con aproximadamente el 30 % del cubrimiento del sustrato. La abundancia alta de esta especie, encontrada en condiciones ambientales en extremo diferentes, no tiene una explicación plausible con el nivel de conocimiento actual y merece una investigación futura más profunda donde se incluyan, además, indicadores a nivel de población (ej: composición por tallas, salud). A pesar de que los valores medios del diámetro mayor y la altura de S. siderea estimados en los tres grupos de estaciones (NC, PC, MC) fueron significativamente diferentes desde un punto de vista estadístico, se considera que estas diferencias (1 cm aproximadamente) no tienen una significación ecológica. Dada la complejidad de los ciclos de vida y procesos ecológicos de los corales al ser organismos modulares, varios autores (Meesters et al., 2001; Edmunds, 2007; Vermeij et al., 2007) han insistido en la necesidad de investigar tanto las distribuciones de las tallas como el comportamiento de otros indicadores ecológicos (Max/Min, índice Diam/h, composición por tallas, mortalidad parcial) ya que la información que aportan no es redundante, sino que contienen información complementaria que permite integrar el conocimiento. Este análisis, basado en indicadores diversos, ofrece más información sobre la variación de las tallas en correspondencia con el impacto que reciben. Por ejemplo, el resultado del índice Max/Min para el diámetro medio encontrado en RJ (PC) fue tres veces superior al encontrado en BHaE (MC); la distribución de las colonias en clases de tallas en las estaciones PC incluyó colonias mayores de 51 cm y estuvieron representadas todas las clases, sin embargo, en las estaciones MC, prácticamente no se encontraron colonias mayores de 20 cm. 83 _________________________________________________________________Discusión En las tres zonas investigadas, las clases de tallas mejor representadas para la especie S. siderea son las de juveniles (3-5 cm de diámetro) y adultos tempranos (6-10 cm de diámetro). Esta distribución (con asimetría positiva) ha sido reportada por Vermeij y Bak (2000), Meesters et al., (2001) y Vermeij et al., (2007) como típica de ambientes no degradados. Sin embargo, esto contrasta con el hecho de que también en la zona MC se ha encontrado esta distribución y el porcentaje mayor de reclutas, así como con la predicción de que la dominancia de colonias grandes es causada por tasas de reclutamiento bajas en arrecifes degradados (Bak y Meesters, 1998). En este sentido, Meesters et al. (2001) han planteado que existe un control ambiental fuerte sobre los procesos demográficos y en áreas ambientalmente degradadas han encontrado que la distribución de las tallas depende significativamente de procesos de fragmentación, fisión y mortalidad parcial. La diferencia en la estructura de las tallas de las poblaciones de corales puede deberse a la combinación de mortalidades altas y tasas de crecimiento bajas, que pudieran evitar que las colonias alcancen tallas grandes, provocando una distribución por tallas de la población con asimetría positiva (Lirman y Fong, 2007). Vermeij et al., (2007) encontraron en un arrecife aledaño a una bahía de Curazao (considerado como marginal) densidades altas de S. siderea. No obstante, comprobaron que las colonias eran muy susceptibles a la mortalidad parcial, lo cual explicaba la escasa existencia de colonias de tallas grandes. Vermeij y Bak (2000) han sugerido también que las tallas intermedias pueden predominar debido al crecimiento de las colonias de clases de tallas menores y debido a la mortalidad parcial de las colonias en las clases de tallas mayores. Tanto el diámetro como la altura de la especie M. cavernosa presentan valores medios más altos en los sitios del grupo PC y más bajos en los sitios de los grupos NC y MC. Estudios recientes (Edinger et al., 2000) muestran que la tasa de extensión de los corales se incrementa en sitios adyacentes a descargas de albañales moderadas (incremento moderado en la productividad). Este planteamiento es congruente con que la clase de tallas más representada en los sitios del grupo PC fue la de 11-20 cm de diámetro (34,2 %), mientras que para los sitios de los grupos NC y los MC la composición por tallas se distribuye más en las clases comprendidas entre los 3 y los 20 cm de diámetro. Los mismos autores han planteado que los corales sujetos a sedimentación extremadamente alta, típicamente 84 _________________________________________________________________Discusión muestran una declinación en su tasa de extensión, mayormente atribuible a la reducción en la penetración de la luz. Esto pudiera explicar las tallas medias menores de M. cavernosa en los sitios del grupo MC y que la clase de tallas superior (> 51cm) no está representada en esos sitios. En relación con esto, Fabricius (2005) ha planteado que la sedimentación también inhibe la reproducción exitosa de los corales, el asentamiento de las larvas y la sobrevivencia de los reclutas y los juveniles. Los juveniles y reclutas son, en un orden de magnitud, más propensos a la muerte por sedimentación que las colonias grandes. Hudson (1981) encontraron que, en el área de Miami, los mayores contribuyentes a la reducción en la tasa de crecimiento de Montastraea annularis desde 1930 son los albañales domésticos, los pesticidas de la agricultura, la reducción de la disponibilidad de agua limpia en áreas estuarinas, las plumas de sedimento provocadas por la agitación causada por barcos privados y de tráfico comercial y, la turbidez crónica de bajo nivel producida por áreas desarrolladas. Algunos de estos impactos coinciden con los que posee el área aledaña a la Caleta de San Lázaro y la desembocadura del río Almendares. No se ha encontrado una explicación ecológica al hecho de que la interacción entre sitios y años de muestreo (2006-2008) resultara significativa para el diámetro y la altura de las especies S. siderea y M. cavernosa en la región noroccidental. Se considera que debido a los tamaños de muestra grandes, el análisis fue capaz de detectar como significativas, diferencias que responden al azar. Esta interpretación parece ser congruente con que las tendencias en ambos años son similares. Investigaciones futuras pudieran enfocarse en tratar de dilucidar con exactitud este resultado. Al analizar cualitativamente los resultados obtenidos, se observa que las colonias de ambas especies tienden ha tener tallas medias máximas en los sitios de RJ y Bac, mientras que las tallas medias mínimas se observan en EP y BHaW. El índice Diam/h es un indicador que complementa la información que aportan los indicadores de composición por tallas, diámetro medio y altura media. Este indicador permitió encontrar diferencias significativas para ambas especies entre las tres zonas y refleja que las colonias más achatadas (con valores del cociente Diam/h más altos) se encuentran en los sitios muy contaminados. Cooper et al. (2008) sostienen que la respuesta biológica de los organismos calcificadores ante los cambios en la composición química del agua marina y los mecanismos de esta respuesta están poco estudiados y son difíciles de 85 _________________________________________________________________Discusión detectar. No obstante, algunos autores han encontrado resultados congruentes con los nuestros. Es válido aclarar que el hecho de que el cociente Diam/h sea más alto, significa que las colonias son más achatadas y eso refleja que la tasa de extensión del esqueleto es menor. En este sentido, Guzmán y Cortés (1989) encontraron que para Porites lobata la tasa de crecimiento es mayor cuando el número de horas-luz es mayor, la turbidez menor y la salinidad cercana a lo normal; Nughes y Roberts (2003) demuestran que los corales sujetos a sedimentación extremadamente alta, muestran una declinación en su tasa de extensión atribuible, en gran medida, a la reducción en la penetración de la luz; y Lough y Barnes (2000) plantean que el incremento en la tasa de extensión de los corales puede atribuirse al incremento en la claridad del agua con la distancia desde la plataforma. Sin embargo, Edinger et al. (2000) y Carricart-Ganivet y Merino (2001) sostienen que como respuesta a ambientes desfavorables (sedimentos suspendidos y disponibilidad de luz) los corales responden extendiendo más sus esqueletos, mientras utilizan iguales o menores cantidades de carbonato de calcio, con la consecuente reducción de la densidad del esqueleto. Dada la divergencia encontrada en la literatura, en cuanto a las respuestas de los corales ante procesos de eutrofización y sedimentación, se sugiere que investigaciones futuras deben centrarse en estudiar la tasa de crecimiento de ambas especies en nuestros arrecifes. Las afectaciones más importantes que se encontraron en la región noroccidental para ambas especies fueron la mortalidad antigua, la mortalidad reciente y el blanqueamiento. Sin embargo, la tendencia del comportamiento del blanqueamiento y la mortalidad antigua en ambas especies (S. siderea y M. cavernosa) entre zonas es inversa. Al mismo tiempo, la susceptibilidad de S. siderea parece ser mayor que la de M. cavernosa y ello coincide con lo encontrado en Puerto Rico y Jamaica por Bruckner y Bruckner (1997a) y por Borger (2003) en Dominica. Estos resultados refuerzan la necesidad de realizar los análisis de salud para dos o más especies de corales hermatípicos. Las temperaturas elevadas están muy asociadas con el incremento de la susceptibilidad de los corales a enfermedades infecciosas ya que estas provocan la proliferación de patógenos (Toren et al. 1998). Algunos autores sugieren que el incremento reciente en enfermedades de corales no proceden de incremento en la virulencia patogénica, pero sí de efectos secundarios que compromete al hospedero debido a las altas temperaturas anómalas del agua (Lesser et al. 86 _________________________________________________________________Discusión 2007). Aunque el blanqueamiento en los corales puede ser provocado por varios factores, la causa más común de ese proceso en los últimos 25 años ha sido el incremento de la temperatura superficial del mar 1 ó 2 °C por encima de la temperatura normal máxima en el verano durante 4 semanas por lo menos (Sutherland, 2004). Algunos autores (Baker et al., 2008; Smith et al., 2008) han demostrado que existen factores tanto físicos como ambientales que reducen la incidencia o severidad del blanqueamiento. El hecho de que la especie S. siderea, presentara incidencia alta de blanqueamiento en sitios de los grupos NC y PC, mientras que en los sitios del grupo MC, la incidencia fuera baja, puede deberse a que la turbidez y la sedimentación de las aguas contaminadas de los sitios del grupo MC, impiden la incidencia fuerte de la luz (Grotolli et al., 2006). Ello, consecuentemente, provoca que las aguas no se sobrecalienten, de manera que el estrés provocado por la elevación de la temperatura, disminuye. Steneck y Lang (2003) han planteado que el blanqueamiento debe ocurrir en zonas profundas ya que los corales alejados de la costa con aguas claras sufren impacto mayor que las áreas costeras con mayor turbidez. Fabricius (2005) ha enfatizado en que el efecto de la sombra que provoca la turbidez varía grandemente entre especies. En este sentido consideramos que M. cavernosa, al poseer cálices grandes, tiene probabilidades mayores de captar la luz incidente y ser, en estas condiciones, más susceptible al blanqueamiento. Los resultados del comportamiento de esta especie, son congruentes con lo planteado por Green y Bruckner (2000) cuando afirmaron que los corales ubicados en áreas arrecifales costeras sometidas a disturbios mayores (antrópicos y naturales) son más propensos a contraer enfermedades. No obstante, Marshall y Baird (2000) consideran a M. cavernosa como una especie resistente a los procesos de blanqueamiento y a las enfermedades en general y como tal se comportó en los sitios del grupo NC en nuestra investigación. El primer reporte del cual se tiene información sobre la ocurrencia del blanqueamiento en Cuba, es en los años 1997-1998 (Guardia, 2000). Dicho trabajo no reportó a las especies S. siderea y M. cavernosa como las más afectadas por este proceso. González-Ontivero (2006) encontró baja incidencia de enfermedades en dos arrecifes sometidos a grados diferentes de impacto ambiental (Miramar, en Ciudad Habana y Punta Francés, en la Isla de la Juventud). Dicha investigación reporta a las especies S. siderea y M. cavernosa como la más susceptibles a las enfermedades y al blanqueamiento (en porcentaje de colonias con 87 _________________________________________________________________Discusión blanqueamiento y porcentaje de superficie blanqueada por colonia) en ambos arrecifes y, fundamentalmente, en el biotopo de veril. El blanqueamiento ha sido descrito como una respuesta al estrés y es seguido, a menudo, por mortalidad alta, reducción de las tasas de crecimiento y baja fecundidad (HoeghGuldberg et al., 2007). El hecho de que la mortalidad antigua registrada para M cavernosa haya sido menor en los sitios del grupo MC (donde fue mayor la incidencia de blanqueamiento para esta especie) con relación a los sitios del grupo PC durante tres años seguidos (2006 al 2008), sugiere que el proceso de blanqueamiento no debe de ser la causa fundamental de estas mortalidades o, al menos, no la única causa. Baker et al., (2008) han planteado que en ocasiones las colonias de corales masivos presentan tasas altas de sobrevivencia y que aunque pueden presentar mortalidad parcial (debido al blanqueamiento) el crecimiento de la colonia continúa y eventualmente la superficie muerta puede llegar a ser recolonizada por pólipos nuevos. Algunos autores han relacionado el proceso de blanqueamiento con la frecuencia y severidad de eventos meteorológicos extremos que atraviesan cada región (Heron et al., 2008). Existe un consenso bastante generalizado en cuanto a los efectos tanto dañinos como beneficiosos de estos eventos y, en particular, a la conveniencia del paso de los huracanes durante los procesos de blanqueamiento (Nystrom et al., 2000; Heron et al., 2008). En el caso de Cuba, los procesos de blanqueamiento más severos han coincidido con los años de ausencia de huracanes. Bouchon et al. (2008) atribuyen parcialmente la severidad del proceso de blanqueamiento del año 2005 en las Antillas Menores a la ausencia de huracanes que contribuyeran a disminuir la temperatura superficial del mar. Las evidencias apuntan a que si bien no se incrementa la incidencia total de eventos meteorológicos extremos, la proporción de huracanes cada vez más destructivos, ha aumentado en las últimas décadas a escala global. Hasta el momento, no existen evidencias de que otro estrés potencial debido al cambio climático resulte en un daño tan significativo a los arrecifes de coral (Wilkinson y Souter, 2008). Rogers (1993) ha planteado que los huracanes fuertes resultan en daños físicos severos a las colonias de coral, principalmente las ramosas (por lo que la comunidad pasa a ser dominada por colonias masivas). Esto pudiera explicar la abundancia baja de la especie Acropora cervicornis y el predominio de las formas masivas en todos los arrecifes visitados en la presente investigación. El mismo 88 _________________________________________________________________Discusión autor ha insistido en que investigaciones llevadas a cabo por más de 15 años, demuestran que los huracanes a menudo provocan reducción en el cubrimiento de los corales, pero no tienen un efecto consistente sobre la diversidad. Rogers (1993) plantea que el efecto de los huracanes sobre la diversidad varía con la profundidad, la zona del arrecife, la historia ecológica del sitio, las historias de vida y las características ecológicas de las especies dominantes y que el efecto puede confundirse con otras fuentes de estrés de origen natural y humano. En este sentido, dos causas que pudieron haber contribuido a la mortalidad baja de ambas especies (S. siderea y M. cavernosa) es el hecho de que en el biotopo de veril se atenúa el efecto mecánico del oleaje debido a la profundidad y la forma de las colonias de estas especies es masiva. Según Heron et al. (2008) el beneficio principal de los huracanes a los arrecifes de coral se debe, entre otras razones, a que alivian el estrés térmico mediante tres mecanismos fundamentales: - Los huracanes absorben energía de la superficie del agua de mar y provocan enfriamiento de las mismas por evaporación. La magnitud de este enfriamiento está relacionada con la intensidad y extensión del huracán. - Inducen movimientos y mezcla del agua, trayendo hacia la superficie las aguas que se encontraban a mayor profundidad (más frías). - La nubosidad asociada al huracán, ensombrece la superficie del mar y reduce la incidencia de la luz solar y consecuentemente, la temperatura. En Belice, Honduras y Bermudas no se han reportado daños severos a los arrecifes producto del paso de huracanes. Sin embargo, en la península de Yucatán (México), el paso de los Huracanes Emily y Wilma (en el año 2005) provocó efectos negativos importantes en el arrecife debido al incremento del oleaje y la resuspensión de sedimentos (Jones et al., 2008; McField et al., 2008). Cuba, debido a su ubicación geográfica, recibe anualmente la influencia de un número variable de huracanes, tormentas tropicales y frentes fríos que contribuyen a disminuir la temperatura del mar. Según INSMET (2009) (Anexo 4) el comportamiento de las temporadas ciclónicas en Cuba ha sido diferente entre los años 2005-2008. 89 _________________________________________________________________Discusión En el año 2005, Cuba fue azotada directa o indirectamente por cinco ciclones tropicales, que provocaron vientos fuertes, lluvias intensas e inundaciones costeras. La temporada del año 2006 resultó ser beneficiosa para la agricultura. No obstante, estas lluvias intensas provocan efectos negativos sobre los corales al aumentar la descarga de los ríos y, consecuentemente, los procesos de sedimentación, turbidez y eutrofización. La temporada del año 2007 resultó tener mayor actividad en cuanto a la cantidad de tormentas desarrolladas, principalmente en el Golfo de México, pero el número de huracanes y la intensidad que éstos alcanzaron fue normal, a pesar de haberse desarrollado un evento La Niña moderado a finales del período. La temporada del año 2008 presentó gran actividad, principalmente en el Mar Caribe. Cuba sufrió el cruce de cuatro tormentas, de ellas tres huracanes intensos (Gustav e Ike de Categoría 4, Paloma de Categoría 3). El paso de estos eventos meteorológicos, pudiera explicar por qué, a pesar de la incidencia alta de blanqueamiento en las especies investigadas, las colonias han sido capaces de recuperarse y no se han observado mortalidades masivas debido a esta causa. Los valores de temperatura registrados corroboran que durante el año 2008, la temperatura media disminuyó y, contrario a lo sucedido en los años 2006 y 2007, Septiembre no se comportó como el mes más cálido. El aumento significativo de organismos bioerosionadores (fundamentalmente poliquetos) en las colonias de ambas especies, pero sobre todo en S. siderea, en los sitios del grupo MC pudiera estar reflejando el incremento de condiciones desfavorables entre los años 20062008. Holmes et al. (2000) han sugerido que una de las vías principales por las cuales la polución por nutrientes se convierte en una amenaza para los arrecifes de coral es por el incremento en la intensidad de la bioerosión. Estos mismos autores han demostrado que la bioerosión es un proceso clave que limita la tasa y los patrones de crecimiento de los arrecifes de coral por lo cual debe de ser atendido con prioridad. Varios autores (Holmes et al., 2000; Chazottes et al., 2002 y Hutchings y Peyrot-Clausade, 2002) han obtenido como resultados fundamentales de sus investigaciones niveles de bioerosión significativamente superiores en arrecifes sujetos a eutrofización con relación a arrecifes oligotróficos tanto para los corales masivos como para los ramosos. Chazottes et al. (2002) han planteado que el proceso de eutrofización sobre los ecosistemas de arrecifes de coral favorece un cambio de dominancia de especies fototróficas (corales y algas coralinas) a especies heterotróficas 90 _________________________________________________________________Discusión suspensívoras (moluscos, poliquetos y esponjas) y cubrimiento de macroalgas alto. Congruente con el planteamiento anterior, investigaciones llevadas a cabo por Guardia y González-Sansón (2000b), Guardia et al. (2001) y Martínez (2009) han reportado un incremento en la densidad de esponjas y el cubrimiento de macroalgas en los sitios del grupo MC, especialmente en BHaW y RAE. 5.4 Escalas espaciales Mientras que el efecto de la contaminación sobre los arrecifes de coral a escalas locales está bien estudiado, el nexo a escalas regionales entre el incremento de la sedimentación y nutrientes liberados de los ríos, y la degradación de los arrecifes es más difícil de demostrar (Connell et al., 2004). Esto se debe a la pérdida de datos históricos y a la confusión de efectos con otros disturbios como blanqueamiento, ciclones, presión de pesca, etc. La respuesta de los organismos está pobremente estudiada, así como el límite de tolerancia en diferentes estadios de vida de numerosas especies de la plataforma y las interacciones entre organismos lo cual adiciona complejidad (Fabricius et al., 2004). Parte del problema, es que los patrones observados a pequeña escala o en arrecifes individuales, han sido extrapolados a escalas geográficas superiores. En nuestro país, no existe literatura publicada al respecto por lo que este tema constituye un vacío importante en las investigaciones ecológicas de los arrecifes de coral. La variabilidad encontrada en la región noroccidental, coincide con el planteamiento de Pandolfi (2002) cuando asevera que la variabilidad es menor en escalas de decenas a cientos de kilómetros donde las interacciones bióticas y las preferencias ambientales resultan en estructuras de comunidad semejantes. La escala regional (costa noroccidental) ha permitido comparar zonas con un grado diferente de impacto. Ello se refleja en todos los índices evaluados y brinda una visión clara de cuán dañada se encuentra la zona impactada con respecto a la zona de referencia y a una zona con un nivel de impacto medio. Además, el análisis a esta escala permite verificar el comportamiento de patrones ecológicos que han sido propuestos y verificados en la literatura internacional (hipótesis del estrés intermedio). Investigaciones en escalas espaciales pequeñas han mostrado variabilidad alta en la estructura de sus comunidades (Pandolfi, 2002). Conell et al. (1997) han atribuido esa 91 _________________________________________________________________Discusión variabilidad a diferencias en los regímenes de disturbio (altamente impredecibles) y a la historia individual de los sitios. Los huracanes, por ejemplo, causan daños selectivos a los arrecifes y a partes del arrecife que están más expuestos a las tormentas. En este sentido, el daño al bentos sésil puede ser en forma de parches. Estos planteamientos coinciden con los resultados encontrados para el arrecife de Ciudad de La Habana, así como para el arrecife de Los Colorados. Edmunds (2004) ha encontrado en sitios ubicados dentro de un área marina protegida (libre de efectos antrópicos locales), sitios con cubrimiento de coral muy bajos y otros, con cubrimientos muy altos. Ha sugerido que ha escala pequeña, esta variabilidad alta puede ser útil al constituir estos sitios con cubrimientos altos, refugios potenciales, reservorios genéticos y poblacionales. A diferencia de lo encontrado por Edmunds (2004), Murdoch y Aronson (1999) hallaron que el cubrimiento de los corales variaba poco dentro de un mismo arrecife, mientras que entre arrecifes mostraba variación sustancial. Lo discutido en el párrafo anterior, muestra la falta de conocimiento suficiente, la ausencia de patrones ecológicos definidos o la variabilidad de los mismos atendiendo a la escala de la investigación y a las características particulares de cada arrecife. En Cuba, por demás, existe una ausencia notable de trabajos ecológicos de este corte. Ello refuerza la necesidad de realizar investigaciones en escalas espaciales diferentes y en arrecifes diferentes. Esto permitiría conocer el comportamiento de determinados patrones ecológicos en los arrecifes cubanos y poder compararlos con los encontrados en otras partes del Caribe y del Golfo de México. Pandolfi (2002) encontró que en varias escalas temporales, tanto A. palmata como A. cervicornis dominaron los arrecifes del Caribe hasta 1980. Sin embargo, a partir de esa década, ambas especies sufrieron mortalidades masivas y sus abundancias disminuyeron drásticamente. En nuestros país, la abundancia de A. cervicornis ha disminuido en una escala temporal de decenas de años y existen arrecifes (Bacunayagua) donde se han observado mortalidades masivas de esta especie. Sin embargo, A. palmata, aunque puede haber sufrido mortalidad en algunos sitios, su situación no es desastrosa y en algunos arrecifes (Baracoa) el proceso de reclutamiento y recapamiento parece estar siendo exitoso. Los análisis en varias escalas espaciales y temporales en las investigaciones ecológicas son importantes ya que permiten investigar qué ocurre en una misma comunidad de coral 92 _________________________________________________________________Discusión (escala espacial pequeña) durante largos períodos de tiempo (Murdoch y Aronson, 1999; Pandolfi, 2002). Adjeroud et al. (2002) documentó la variación temporal (interanual) marcada en los corales, algas de turf y peces entre 1991-1997. Sus resultados sugieren que la declinación de los corales y el incremento de sustrato desnudo, no son suficientes para justificar el incremento en el cubrimiento de algas. Se hace necesario el efecto sinérgico con otros factores como la eutrofización de las aguas y la reducción en la densidad de herbívoros para que tenga lugar el cubrimiento de macroalgas alto seguido de la declinación en los corales. En este sentido, son útiles los resultados de esta investigación referidos al arrecife aledaño a la Ciudad de La Habana donde por más de 10 años el grupo de trabajo de Ecología Marina (del Centro de Investigaciones Marinas de la Universidad de La Habana) ha realizado investigaciones ecológicas con grupos claves diferentes de los arrecifes (corales, algas, peces). Estas investigaciones (en esa escala temporal) han permitido realizar un seguimiento de la degradación del arrecife y de las afectaciones a procesos ecológicos claves como el reclutamiento de los corales, cubrimiento del sustrato por corales, algas y esponjas, disminución en la densidad de gorgonias y de especies seleccionadas, efectos subletales en poblaciones de peces, entre otros. La variación espacial del proceso de blanqueamiento ha sido estudiada también a escala pequeña. Lenihan et al. (2008) han encontrado que la estructura física del arrecife, especialmente la complejidad topográfica y la influencia de las condiciones ambientales locales (velocidad de la corriente y sedimentación), regulan los patrones de blanqueamiento en escalas locales (metros a kilómetros). 5.5 Consideraciones finales Los resultados en esta investigación conducen a no refutar la hipótesis que se había elaborado al inicio. Se ha evidenciado que el impacto sinérgico de agentes estresantes como la sedimentación, la eutrofización, la sobrepesca, el paso de eventos meteorológicos extremos y el incremento paulatino de la temperatura, provocan efectos acumulativos complejos sobre las comunidades y poblaciones de corales hermatípicos. Se ha demostrado que las respuestas de los corales se manifiestan a través de los indicadores ecológicos seleccionados tanto a nivel de comunidad como de población. Sin embargo, cada indicador por sí mismo no refleja el efecto acumulativo provocado por agentes estresantes diferentes. Es necesario analizar 93 _________________________________________________________________Discusión todos los indicadores de conjunto (ya que la información que brindan se complementa) para poder identificar apropiadamente los efectos investigados. Existe evidencia fuerte de que tanto la eutrofización como la sedimentación elevadas conllevan a cambios significativos en la estructura de la comunidad de corales (Fabricius, 2005; Kleypas y Eakin, 2007). Así mismo, la sobrepesca de peces herbívoros provoca un efecto indirecto negativo que también favorece a estos cambios (Hughes, 2007). Consecuentemente, los indicadores ecológicos que reflejan mejor los efectos de estos tres agentes estresantes son los indicadores a nivel de comunidad de corales, gorgonias y esponjas (para estos dos últimos grupos el indicador evaluado es la densidad) (Fig. 19). La eutrofización y la sedimentación moderadas (ya sea por causas naturales o antrópicas), se reflejan en los resultados positivos (sitios poco impactados) de los indicadores tanto a nivel de comunidad como de población (Tabla 25). Debido al tiempo en que se reflejan los cambios en una comunidad a través del estado de estos indicadores, se sugiere que la escala temporal más adecuada para realizar los monitoreos es anual. En un análisis comparativo del comportamiento del índice Max/Min, se comprobó que en la densidad de esponjas es donde la magnitud del cambio entre sitios impactados y no impactados se refleja menos. La densidad de esponjas en un indicador no muy eficiente para evaluar las diferencias entre sitios impactados y no impactados. Ello pudiera deberse a que al ser organismos filtradores son capaces de colonizar cualquier sustrato y, más aún, aquellos en que la eutrofización o sedimentación sea alta. Los corales y, más aún, las gorgonias, reflejan a través del Max/Min la magnitud de las diferencias entre sitios impactados y no impactados. Ello se puede verificar en la densidad de corales y gorgonias. Lo mismo sucede con la N y S. Los indicadores ecológicos a nivel de población, muestran diferencias entre los sitios con grado diferente de impacto (Tabla 25). No obstante, en este nivel de organización y cuando el impacto proviene (en magnitud considerable) de la eutrofización y la sedimentación, las respuestas son más sutiles. Debido a ello, se hace necesario el análisis exhaustivo e integral de un número mayor de indicadores complementarios (a este nivel), de manera que se logre analizar la respuesta de forma integrada. Un ejemplo de esto es el comportamiento de los indicadores relacionados con las tallas de las colonias de S. siderea y M. cavernosa. Ambas especies, presentan los resultados superiores de reclutamiento en los sitios del grupo MC. 94 _________________________________________________________________Discusión Sin embargo, las tallas medias (diámetro mayor y altura) para ambas especies presentan los valores menores y ausencia de colonias en las clases de tallas superiores en estos mismos sitios (MC). De esta manera, el seleccionar solo como indicador la composición por clase de tallas, podría conllevar a conclusiones erróneas sobre el estado de estas dos poblaciones. Investigar la tasa de crecimiento (densidad del esqueleto, tasa de extensión y calcificación) de ambas especies, pudiera ayudar a esclarecer la causa de la existencia de las tallas pequeñas en los sitios altamente eutrofizados. Para evaluar los efectos acumulativos provocados tanto por la elevación paulatina de la temperatura del mar como por el paso de eventos meteorológicos extremos, han resultado más útiles los indicadores a nivel de población. Debido a que ambas causas de estrés están tan relacionadas con factores meteorológicos, se considera prudente estimar su efecto en una escala trimestral, o al menos, antes (Abril-Mayo) y después (Octubre-Diciembre) del verano para los indicadores de salud y cubrimiento. Debido a la dinámica de crecimiento de los corales, se sugiere que los indicadores a nivel de población, relacionados con las tallas de las colonias, tengan en cuenta el cumplimiento del año coral (Carricart-Ganivet y Merino, 2001). El efecto acumulativo de la elevación paulatina de la temperatura del mar, puede cambiar en dependencia de la existencia o no de otros impactos en los mismos sitios. La acción sinérgica de la eutrofización (magnitud grande) y el aumento de temperatura, provoca respuestas diferentes atendiendo a los mecanismos de adaptación, sobrevivencia y las características morfológicas de las especies (Vermeij et al., 2007; Smith et al., 2008; Sotka y Hay, 2009). Por esta razón es importante tener en cuenta más de una especie indicadora. S. siderea, por ejemplo, no es muy susceptible al blanqueamiento en las condiciones de los sitios del grupo MC (eutrofización y sedimentación altas), mientras que sí lo es ante los organismos bioerosionadores. M. cavernosa, sin embargo, presenta cálices grandes capaces de captar mejor la luz incidente, lo cual se expresa en su susceptibilidad al blanqueamiento. De manera general, en sitios poco impactados y no impactados, donde la transparencia de la luz es grande, el efecto del aumento de la temperatura provoca procesos de blanqueamiento cada vez más severos, vulnerabilidad mayor de las colonias y resiliencia menor de las poblaciones. En estas condiciones S. siderea es la especie más afectada. 95 _________________________________________________________________Discusión En el contexto antes planteado, y, al menos para el biotopo de veril, el paso de eventos meteorológicos extremos (2005-2008) parece haber dejado un balance positivo. Ello se debe a la disminución de la temperatura del mar, lo cual parece haber permitido la recuperación de las colonias masivas de corales (que se encontraban blanqueadas) y evitar las mortalidades que se han observado en otras áreas de la región. Por otra parte, se ha observado que prevalecen las colonias masivas y se encuentran en densidades muy bajas especies ramosas como A. cervicornis. Esto puede haber resultado de la sensibilidad superior de estas formas ante el efecto abrasivo del oleaje. La tabla 25 muestra un resumen cualitativo de los indicadores ecológicos estimados para los sitios de los grupos MC, PC y NC (atendiendo al gradiente de impacto). De manera general, todos reflejan resultados desfavorables (desde el punto de vista ecológico) en los sitios MC. No obstante, es necesario insistir en que los indicadores a nivel de población deben ser cuidadosamente analizados desde una perspectiva integral y teniendo en cuenta el efecto que provoca la sinergia entre dos o más agentes estresantes. 96 _________________________________________________________________Discusión Sedimentación Sobrepesca Pandemia Eutrofización Diadema Turbidez Alta Moderada Incremento de la temperatura + Eventos meteorológicos extremos Eutrofización Disminución de herbívoros Aumenta cubrimiento de algas Sid sid y Mon cav Densidades bajas. Sid sid y Mon cav Densidades altas. Porcentaje alto de reclutas Porcentaje de reclutas bajo para Sid sid. Tallas medias menores Tallas grandes escasas. Porcentaje alto de Sid sid con poliquetos. Cambios en estructura de la comunidad. Tallas medias superiores de Sid sid y Mon cav. Bajo porcentaje de colonias de Sid sid con poliquetos. Procesos de blanqueamiento atenuados. Respuesta diferencial de las especies. Procesos de blanqueamiento cada vez más severos. Vulnerabilidad mayor Sid sid especie más afectada Sid sid blanq Sid sid blanq Mon cav blanq Mon cav blanq Estructura de comunidad de ambientes saludables. Especies masivas Abundancia baja de A. cervicornis. Disminuyen temperatura del mar Mitigan procesos blanqueamiento Análisis trimestrales POBLACIÓN Análisis anuales COMUNIDAD RELEVANCIA ECOLÓGICA COMUNIDAD Figura 19. Marco conceptual integrador de las causas de estrés fundamentales y su efecto acumulativo en comunidades y poblaciones de corales hermatípicos de la región noroccidental de Cuba. Sid sid: S. siderea; Mon cav: M. cavernosa. Tipos de impactos: naturales y antrópicos. _________________________________________________________________Discusión Tabla 25. Resumen cualitativo del comportamiento de los indicadores ecológicos que mostraron cambios significativos asociados al gradiente de impacto en la región noroccidental de Cuba. Los símbolos ++, +, - indican la magnitud relativa de los valores que presentaron diferencias significativas según los análisis estadísticos. MC: sitios muy contaminados, PC: poco contaminados y NC: no contaminados. Indicadores ecológicos Nivel de Comunidad Diversidad (H’) No de especies (S) Densidad de corales Densidad de esponjas Densidad de gorgonias No de especies que conforman el 95 % Nivel de Población Densidad S. siderea Densidad M. cavernosa Diámetro mayor (cm) S. siderea Altura mayor (cm) S. siderea Diámetro mayor (cm) M. cavernosa Altura mayor (cm) M. cavernosa Índice diam/h S. siderea Índice diam/h M. cavernosa Porcentaje de reclutas S. siderea Porcentaje de reclutas M. cavernosa Porcentaje de col blanqueadas S. siderea Porcentaje de col blanqueadas M. cavernosa Porcentaje de col de S. siderea con poliquetos Porcentaje de col de M. cavernosa con poliquetos Porcentaje de col de S. siderea con mortalidad antigua Porcentaje de col de M. cavernosa con mortalidad antigua Porcentaje de col de S. siderea con mortalidad reciente Porcentaje de col de M. cavernosa con mortalidad reciente Superficie afectada por blanqueamiento ( S. siderea) Superficie afectada por blanqueamiento ( M. cavernosa ) Max/ Min MC PC NC ++ - ++ ++ ++ + ++ + + + + + + 1,17 2,0 4,1 2,2 35,1 1,6 + + + + ++ ++ + + + + + + + ++ ++ + + + + + ++ - + + + + + + - 3 4 1,3 1,4 1,6 2,0 1,2 1,7 1,6 1,7 1,5 22,7 2,6 1,3 1,3 1,4 1,1 4,0 1,9 1,7 ++ _________________________________________________________________Discusión A partir del análisis integral de los resultados de esta investigación, se sugiere que existen indicadores esenciales o imprescindibles que (en caso de escasez de financiamiento) no deben obviarse en ninguna investigación siempre que su objetivo sea similar al de esta (Fig. 20). La diferencia esencial en los tipos de indicadores que se sugieren está en correspondencia con el tipo de impacto o disturbio que prevalezca (antrópico o natural). Ello, por supuesto, no excluye la necesidad y ventajas que implica el utilizar indicadores múltiples en varios niveles de organización que aporten más conocimientos sobre los sitios evaluados y permitan realizar un análisis integral del efecto acumulativo de los agentes estresantes. En congruencia con lo antes expuesto, se ha demostrado que la magnitud mayor del daño a las comunidades de arrecifes que se han investigado, no proviene de los cambios climáticos globales, sino de los impactos antrópicos directos que están recibiendo. Debido a ello, se sugiere, una vez más, tomar medidas en aras de reducir el efecto de la eutrofización, la sedimentación y la pesca excesiva en el litoral de la Ciudad de La Habana. Así mismo, es importante continuar el seguimiento de estas comunidades teniendo en cuenta las ventajas que posee la implementación de la metodología que se ha desarrollado en esta investigación. Consideramos importante enfatizar que ante la complejidad de los procesos que se llevan a cabo en comunidades de corales que se encuentran sometidas a agentes estresantes de origen y magnitud diferente, la utilización de indicadores múltiples a diferentes niveles, permite realizar un análisis integral de las respuestas y llegar a conclusiones sólidas y fundamentadas. 97 _________________________________________________________________Discusión CAUSAS DE ESTRÉS Eventos meteorológicos extremos. Incremento paulatino de la temperatura. Enfermedades y blanqueamiento. Eutrofización, sedimentación, turbidez, pandemia de D. antillarum, sobrepesca. INDICADORES ESENCIALES Nivel de población Nivel de comunidad ♣ Indicadores relacionados con las tallas de más ♣ Índices de diversidad de corales ♣ Densidad de corales, esponjas de una especie seleccionada (composición por y gorgonias tallas, diámetro mayor y altura, índice Diam/h). ♣ Composición por especies ♣ Salud (presencia de enfermedades activas, blanqueamiento, afectaciones (organismos bioerosionadores, corales partidos). Se sugiere además (en ambos casos): ♣ Cubrimiento del sustrato (algas, esponjas, corales y roca) ♣ Rugosidad del sustrato Figura 20. Indicadores esenciales o imprescindibles en evaluaciones del efecto acumulativo de agentes estresantes múltiples sobre corales hermatípicos, dependiendo de si prevalecen disturbios antrópicos o naturales. ______________________________________________________________Conclusiones 6. CONCLUSIONES 1. Las variaciones espaciales y temporales encontradas en la estructura y diversidad de las comunidades de corales, así como en la densidad de corales, de esponjas y de gorgonias, se asocian con el impacto antrópico directo existente a lo largo de la costa noroccidental de Cuba y que disminuye en la dirección este-oeste. Los índices de diversidad estimados para los corales se ajustan al patrón pronosticado por la hipótesis del estrés intermedio. 2. La variabilidad natural alta (verificada en escalas espaciales pequeñas para los indicadores estimados a nivel de comunidad) de arrecifes relativamente homogéneos y bien conservados demuestra la necesidad de utilizar varios sitios de referencia para evitar la confusión de efectos en investigaciones que evalúen el impacto humano. 3. Los indicadores ecológicos estimados a nivel de población y relacionados con las tallas de los corales, muestran diferencias entre los sitios con grado diferente de impacto. No obstante, en este nivel de organización y cuando el impacto proviene (en magnitud considerable) de la eutrofización y la sedimentación, se hace necesario el análisis exhaustivo de indicadores complementarios (diámetro mayor y altura medios, composición por clases de tallas, índice Diam/h) de manera que se logre analizar la respuesta integrada de la población y se evite la confusión de efectos. 4. La existencia de porcentajes mayores de reclutamiento en los sitios más impactados, no indica una mejoría en las condiciones ambientales de esos sitios con relación a años anteriores. El análisis de otros indicadores complementarios (diámetro medio y altura de las colonias, composición por tallas) sugiere que las colonias de las especies S. siderea y M. cavernosa pudieran no sobrevivir pasado un tiempo o que la tasa de crecimiento se enlentece y la mortalidad aumenta. 98 ______________________________________________________________Conclusiones 5. Los indicadores referidos a la salud de los corales son los que reflejan mejor el efecto de impactos como el aumento paulatino de la temperatura del mar y el paso de eventos meteorológicos extremos. Sitios en donde prevalece la eutrofización y la sedimentación, el efecto del aumento de la temperatura y la incidencia de la luz se atenúan y los procesos de blanqueamiento no son tan críticos. En cambio, en estos sitios las colonias presentan abundancias superiores de organismos bioerosionadores. 6. El hecho de que las afectaciones fundamentales a la salud (en los porcentajes encontrados para S. siderea y M. cavernosa) sean sólo el blanqueamiento y la mortalidad antigua, es un indicador de un mejor estado con relación a otros arrecifes del Caribe y del mundo. No obstante, el incremento en los porcentajes de colonias con blanqueamiento entre los años 2006-2008 sugiere que la incidencia negativa de estos eventos es cada vez más drástica. 7. El análisis integral de los indicadores ecológicos seleccionados, permite concluir que el daño a las comunidades de arrecifes que se han investigado, proviene en magnitud significativa de los impactos antrópicos directos que están recibiendo y no de los impactos naturales o de los cambios climáticos globales. 99 _________________________________________________________Bibliografía 8. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ♣ Abelson, A., R. Olinky and S. Gaines (2005): Coral recruitment to the reefs of Eilat, Red Sea: temporal and spatial variation, and possible effects of anthropogenic disturbances. Mar. Poll. Bull. 50: 576–582. ♣ Adams, S.M. (2005): Assesing cause and effect of multiple stressors on marine systems. Mar. Poll. Bull. 51: 649-657. ♣ Adjeroud, M.; D. Augustin; R. Galzin; B. Salvat (2002): Natural disturbances and interannual variability of coral reef communities on the outer slope of Tiahura (Moorea, French Polynesia): 1991 to 1997. Mar. Ecol. Prog. 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(hab/km2) 22.5 28.1 39.5 39.2 56.9 57.9 162.9 161.3 8 042.21 91.5 88.9 5166.7 12711.3 45022.8 20962.0 4261.7 Asent urbanos 6 3 3 5 4 6 8 10 9 4 8 Asent rurales 24 16 11 27 32 46 23 24 27 12 21 - 467.3 3 25 Sitios NC NC PC PC PC PC PC PC PC PC PC PC MC MC MC MC PC ___________________________________________________________________Anexos Anexo 2a. Fuentes contaminantes de la bahía de La Habana (tomado de Simón y Fuster, 2004). 1 SAMAR (Saneamiento marítimo portuario) 2 TMP Andres González Lines 3 SUCHEL CETRO 4 CTE ANTONIO MACEO 5 LANCHAS DE REGLA 6 TERM. OMNIBUS REGLA 7 GEOCUBA ESTUDIOS MARINOS 8 OBRAS MARITIMAS ASTILLEROS 9 PRODAL (Industria alimenticia) 10 DIMER (Industria pesquera) 11 BASE DE TRANSPORTE ATLAS 12 OBRAS MARITIMAS DRAGADO 13 OBRAS MARITIMAS FLOTA 14 REFINERIA ÑICO LOPEZ 15 CUBALUB (Fabrica de lubricantes) 16 CTE FRANK PAIS 17 EMI GRANMA (Empresa militar industrial) 18 TALLER ARGUS (Industria pesquera) 19 ASTIGAL (Astilleros) 20 CDM (Astilleros) 21 EMP. NACIONAL ASTILLEROS 22 HORMIGONERA MACHACO AMEIJEIRA 23 TALLER VANGUARDIA SOCIALISTA (Fundición) 24 EMPACADORA EL EBRO (Industria alimenticia) 25 CUBANA DE BRONCE (Fundición) 26 EMP: CONFORMADORA RENE BEDIA 27 FAC. DE ENVASES METALICOS LUIS MELIAN 28 OBRAS MARIT. DIV. CONSTRUCCION 29 FCA. DE CEREALES J:A: ECHEVARRIA 30 FAB. FERT. GERARDO GRANDA 31 ESP. MANUEL PORTO DAPENA 32 EMP. CEREA. TURCIOS LIMA 33 PIENSOS TROPICALES 34 PLA. DE ACEITES ALBERTO ALVAREZ 35 EMP. ART. METALICOS ELIO LLERENA 36 POLIPLAST (Industria del plástico) 37 SALADERO DE CUEROS 38 HERRAMIX (Industria sideromacánica) 39 ICIDCA (Industria azucarera) 40 SERVICARGO (Transporte) 41 LABORATORIO JOSE ISAAC DEL CORRAL 42 UNIDAD BASICA DE VAGONES LUYANO 43 SERVIPLAST (Industria del plástico) 44 FUND. NO FERROSA SERGIO GONZALEZ 45 ESTABLECIMIENTO CAMILO CIENFUEGOS 46 MATADERO ANTONIO MACEO 47 DESTILERIA HABANA 48 FAB. DE PINTURAS JORGE DE LA NUEZ 49 FAB. DE CONSERVAS LA FE 50 RECAPADORA DE GOMAS ENRIQUE RIQUELME 51 COMPLEJO GUARINA 52 TERMINAL LAWTON 53 VIETNAM HEROICO (Empacadorade carne) 54 FAB DE LEVADURAS HEROES DE BOLIVIA 55 SERVIFER (Servicio Ferroviario) 56 PASTEURIZADORA BEATRIZ 57 RONERA OCCIDENTAL 58 EMP. DE AUTOMATIZACION INDUSTRIAL 59 ESTABLECIMIENTO LUCERO (Pasteurizadora) 60 EMP. MECANICA ENRIQUE VARONA 61 UNIDAD BASICA PAQUITO ROSALES 62 LICUADORA LUIS PAUSTE 63 BASE 3 de TRANSPORTE ESCOLAR 64 TERMINAL DE COMBUSTIBLE 223 65 BASE DE TRANSPORTE DEL MINSAP 66 CLUB LOS MARINOS 67 PRACTICOS HABANA (Puerto) 68 TERMINAL DE CRUCEROS 69 ESPIGON SIERRA MAESTRA 70 MIRAF (Mantenimiento y reparación de la flota) 71 ESPIGON JUAN MANUEL DIAZ 72 TECNIPORT (Técnicas portuarias) 73 ABASTECIMIENTOS NAVALES 74 CTE OTTO PARELLADA 75 SERVIGEN (Industria pesquera) 76 DRAGNES (Industria pesquera) 77 DEPOSITO DE CEMENTO PACO CABRERA 78 TRANSFLOT (Transporte marítimo) 79 SETECNA (Industria pesquera) 80 FLOGOLFO (Flota del Golfo) 81 ASTICAR (Astilleros del Caribe) 82 TERREF (Terminal refrigerada, pesca) 83 TERMINAL HAIPHONG 84 TCH (Terminal de contenedores Habana) 85 UNIDAD CASABLANCA NAV. CARIBE 86 MTTO CONSTRUCTIVO 87 LOS DOCE APOSTOLES (Restaurante) 88 PARQUE MORRO-CABAÑA 89 FAC. de GAS EVELIO RODRIGUEZ 90 FAC. de TRANSFORMADORES JUAN RONDA 91 TALLER AUTOMOTRIZ Y ALMACEN 92 LABORATORIO MARIO MUÑOZ 93 INDAL (Fabrica de conserva de pescado) 94 EMPRESA CONFITERA LA ESTRELLA 95 SUCHEL PROQUIMIA S. A. 96 EMPRESA SUCHEL HAYPER 97 ESTABLECIMIENTO CIRO FRIAS 98 TALLER AUGUSTO CESAR SANDINO 99 TALLER DE NAVEGACION CARIIBE 100 SUCHEL LIS 101 SUCHEL DEBON 102 ARTESANIA DE MARMOL 103 FAC. EL MIÑO (Empacadora de alimentos) 104 ESPIGON MARGARITO IGLESIAS ___________________________________________________________________Anexos Anexo 2b. Fuentes contaminantes del Río Almendares (tomado de Pedroso et al., (2007)). 1 CERVECERIA LA POLAR 2 CERVEZERIA LA TROPICAL 3 FABRICA DE HELADOS COPPELIA 4 FABRICA DE COMPOTAS OSITO 5 CONSERVAS CAMILO CIENFUEGOS 6 PASTAS “LA PASIEGA” 7 TORREFACTORA DE CAFÉ 8 PAPELERA “MODERNA” 9 PINTURAS “PEDRO RODRIGUEZ” 10 FCA GOMAS “BENJAMIN MORENO” 11 FCA GAS “MARIO FORTUNY” 12 FCA GAS “JUAN HIDALGO” 13 G.O.L.F.A. 14 PAPELERA “RENE BEDIA” 15 PINTURAS “VICENTE CHAVEZ” 16 PAPELERA “CUBANA” 17 TEXTILERA “GLAMOUR” 18 FCA MEDIAS “FIDEL ARREDONDO” 19 FCA JABON “PAQUITO ROSALES” 20 FCA MEDIAS “ILUSION” 21 ASBEST-CEMENTO PERDURIT 22 CALERA “MARTIRES DEL CORYNTHIA 23 FCA DE BLOQUES “ANDRES VALDES” 24 HORMIGONERA “HERMANAS GIRALT” 25 ESTABLECIMIENTO “HERMANOS AMEIJEIRAS” 26 MATADERO DE AVES 27 LABORATORIO “REINALDO GUTIERREZ” 28 FCA. MUEBLES CLINICOS 29 HOSPITAL “JOAQUIN ALBARRAN” 30 HOSPITAL HIGIENE MENTAL 31 TALLERES DE CIENAGA 32 TERMINAL DE OMNIBUS PARRAGA 33 TERMINAL OMNIBUS FORTUNA 34 TERMINAL OMNIBUS CERRO 35 TERMINAL OMNIBUS PALATINO 36 ASTILLEROS CHULLIMA 37 LAVANDERIA “LA CUBANA” 38 ZOOLOGICO DE 26 39 TEJAR “HUGO CAMEJO” 40 CIUDAD DEPORTIVA 41 ISCF “CMDTE. MANUEL FAJARDO” 42 FABRICA DE RECICLAJE 43 TEJAR “ANGEL GUERRA” 44 TALLER “30 DE NOVIEMBRE” 45 CONTINGENTE “BLAS ROCA” 46 INCA 47 UNAH 48 CENSA 49 EMP. CERAMICA BLANCA “A. VIRAL” 50 EMP. FCO CRUZ BOUZAC 51 CENTRO DE ISOTOPOS “PEDRO PI” 52 UNIDAD ESPECIAL “SIDA” 53 SANATORIO “NAZARENO” 54 SANATORIO “MENOCAL” 55 EMP. PORCINA “NAZARENO” 56 COMPLEJO LACTEO DE LA HABANA 57 CERVECERIA “GUIDO PEREZ” 58 EMP. FARMACEUTICA “8 DE MARZO” 59 FCA DE GOMAS “CONRADO PIÑA” 60 FCA DE JUNTAS “AULETY CASALS” 61 FCA DE BALDOSAS “E. BEROVIDES” 62 TENERIA “LA VAQUITA” 63 RECAPADORA “HABANA” 64 FCA DE GOMAS “JULIO A. MELLA” 65 HOSPITAL PSIQUIATRICO “SORHEGUI” 66 SIDERURGICA ANTILLANA DE ACERO 67 FUNDIDOS VULCANO 68 FAB DE EMBUTIDOS “LA ESPAÑOLA” 69 EMP. TEXTILERA 9 DE ABRIL 70 EMP. DE MUEBLES LUIS RUIZ PALLARES 71 EMP SERVICIOS TECNICOS 72 EMPRESA FUNDICIONES DUFE 73 FAB YOGURT MORALITOS 74 FAB QUESO CREMA MANAGUA 75 POLITECNICO GERVASIO CABRERA 76 TERMINAL DE OMNIBUS COTORRO 77 EMPRESA TRANSMETAL 78 EIDE MARTIRES DE BARBADOS 79 CENTRO PORCINO CIMA 80 EXPOCUBA 81 EPROLEC 82 HOSPITAL “WILLIAM SOLER” 83 FCA DE METROS CONTADORES 84 ESC. F.M. SALVADOR ALLENDE 85 HOSPITAL “ENRIQUE CABRERA” 86 CONGLOMERADOR DE CUERO (GABIN) 87 HOSPITAL “JULITO DIAZ” 88 ZOOLOGICO NACIONAL 89 LABIOFAM 90 AEROPUERTO “JOSE MARTI” 91 TERM. OMN. STGO. DE LAS VEGAS 92 INST. TEC. “JOSE MARTI” 93 INST. TEC. “JULIO A. MELLA” 94 SEGERE 95 FUNDICION “OSVALDO SANCHEZ” 96 COMBINADO DE RADIO Y TELEVISION 97 INSTITUTO VILLENA REVOLUCION ___________________________________________________________________Anexos Anexo 2c. Fuentes contaminantes principales del Río Quibú (tomado de Gutiérrez et al., (2008)). 1 CENTRAL MANUEL MARTÍNEZ PRIETO 2 TEXTILERA CAMILO CIENFUEGOS 3 PLANTA DE OXIGENO 4 EMP. PISCICOLA ACUABANA 5 BIOTECNOLOGIA 6 INMUNOENSAYO 7 GENETICA 8 PLANTA DE PRODUCCION DE VACUNAS 9 FABRICA DE PPG 10 CENTRO QUIMICO FARMACEUTICO 11 POLICLINICOS 12 BANCOS DE SANGRE 13 PALACIO DE LAS CONVENCIONES 14 HOSPITAL MILITAR 15 HOSPITALMATERNIDAD OBRERA 16 CEMENTERIO DE LA LISA 17 HORNOS DE CARBON 18 PRESA LA JOSEFITA ___________________________________________________________________Anexos Anexo 2d. Fuentes contaminantes principales de la bahía de Mariel (tomado de Fuentes contaminantes Municipio Mariel. Informe de UMA-CITMA Provincia Habana, 2008). 1 TERMOELÉCTRICA MÁXIMO GÓMEZ 2 FABRICA DE CEMENTO RENÉ ARCAY 3 ASTILLERO MARIEL 4 CAI ORLANDO NODARSE 5 CAI AGUSTO CESAR SANDINO 6 CTE MARIEL 7 COCHIQUERA CAI SANDINO Anexo 2e. Fuentes contaminantes principales de la Bahía Honda (tomado de Hernández y Mármol, 2008). 1.- DESGUASADORA DE BUQUES CIRO REDONDO 2.- CENTRAL HARLEM 3.- RÍO MADRAZO 4.- POBLADO DE PUNTA DE PIEDRA 5.- RÍO MONTAÑA ___________________________________________________________________Anexos Anexo 3. Lista sistemática de las especies registradas en el área de estudio. La clasificación se realizó siguiendo los criterios de Zlatarski y Martínez-Estalella (1980) y González-Ferrer (2004). Entre paréntesis se muestran las abreviaturas que fueron utilizadas en el documento para cada especie. PHYLUM CNIDARIA CLASE ANTHOZOA SUBCLASE HEXACORALIA ORDEN SCLERACTINIA FAMILIA Acroporidae Acropora cervicornis (Lamarck, 1816) Acropora palmata (Lamarck, 1816) FAMILIA Agariciidae Agaricia agaricites (Linnaeus, 1758) Agaricia humilis Verrill, 1902 (Aga hum) Agaricia lamarcki M. Edwards y Haime, 1851 Agaricia tenuifolia (Dana, 1846) (Aga ten) Leptoseris cucullata (Ellis y Solander, 1786) FAMILIA Astrocoeniidae Stephanocoenia intersepta(Lamarck, 1816) FAMILIA Caryophylliidae Eusmilia fastigiata (Pallas, 1766) FAMILIA Faviidae Colpophyllia natans (Houttuyn, 1772) Diploria clivosa (Ellis y Solander, 1786) Diploria labyrinthiformis (Linnaeus, 1758) Diploria strigosa (Danna, 1846) Favia fragum (Esper, 1795) Manicina areolata (Linnaeus, 1758) Montastraea annularis (Ellis y Solander, 1786) Montastraea cavernosa Linnaeus, 1767 Montastraea faveolata (Ellis y Solander, 1786) Montastraea franksi (Gregory, 1895) Solenastrea bournoni M. Edwards y Haime, 1848 FAMILIA Meandriidae Dendrogyra cylindrus Ehrenberg, 1834 Dichocoenia stokesi M. Edwards y Haime, 1848 Meandrina meandrites (Linnaeus, 1758) FAMILIA Mussidae Isophyllia rigida (Dana, 1846) Isophyllia sinuosa (Ellis y Solander, 1786) Mussa angulosa (Pallas, 1766) Mycetophyllia aliciae Wells, 1973 Mycetophyllia ferox Wells, 1973 Mycetophyllia lamarckiana M. Edwards y Haime, 1848 Scolymia spp. ___________________________________________________________________Anexos FAMILIA POCILLOPORIDAE Madracis decactis (Lyman, 1859) Madracis mirabilis (Lyman, 1859) FAMILIA PORITIDAE Porites astreoides Lamarck, 1816 Porites porites (Pallas, 1766) Porites divaricata Lesueur, 1821 FAMILIA SIDERASTRAEIDAE Siderastrea radians (Pallas, 1766) Siderastrea siderea (Ellis y Solander, 1786) ORDEN ZOANTHIDAE FAMILIA ZOANTHIDAE Palythoa caribaeorum (Duchassaing & Michelotti 1860) Zoanthus sociatus (Ellis 1767) CLASE HIDROZOA ORDEN CAPITATA FAMILIA MILLEPORIDAE Millepora alcicornis Linnaeus, 1758 Millepora complanata Lamarck, 1816 ___________________________________________________________________Anexos Anexo 4a. Tormentas tropicales/subtropicales y huracanes de la temporada ciclónica de 2005 en el Atlántico Norte. Nombre Inicio Finaliza Arlene 6/08 Bret 6/28 Cindy 7/3 Dennis 7/4 Emily 7/11 Franklin 7/21 Gert 7/23 Harvey 8/2 Irene 8/4 José 8/22 Katrina 8/23 Lee 8/28 María 9/1 Nate 9/5 Ophelia 9/6 Philippe 9/17 Rita 9/18 Stan 10/1 Sin Nombre **10/4 Tammy 10/5 Vince 10/9 Wilma 10/15 Alfa 10/22 Beta 10/26 Gamma 11/14 Delta 11/23 Épsilon 11/29 Zeta 12/30 6/13 6/29 7/7 7/14 7/21 7/29 7/25 8/8 8/18 8/23 8/31 9/1 9/10 9/10 9/18 9/24 9/26 10/5 10/5 10/6 10/11 10/25 10/24 10/31 11/20 11/28 12/8 1/6 Viento máximo (km/h) 110 65 120 240 260 110 75 100 165 85 280 65 185 150 140 130 285 130 85 85 120 295 85 185 85 110 140 100 Presión Máxima mínima intensidad (hPa) (Día y hora) 989 11/01:47 1002 28/22:35 991 6/03:00 930 10/12:00 929 16/23:40 997 28/18:00 1005 25/00:00 994 4/15:00 970 16/18:00 998 23/03:30 902 28/17:55 1006 31/12 962 6/00:00 979 9/00:00 976 10/12:00 985 20/00:00 895 22/03:00 977 4/12:00 997 4/18:00 1001 5/20:05 988 9/18:00 882 19/12:00 998 23/00:00 962 30/06:00 1002 19/12:00 980 24/12:00 981 5/06:00 994 1/18:00 Escala Saffir Simpson 1 4 5 2 5 3 1 1 1 5 1 1 5 3 1 - RESUMEN de TEMPORADA 2005 En cuanto a Cuba, nuestro país fue azotado directa o indirectamente por 5 ciclones tropicales, directamente por la Tormenta Tropical Arlene en junio y por el huracán de ___________________________________________________________________Anexos Categoría 4, “Dennis” en julio, mientras que los huracanes Katrina, Rita y Wilma azotaron a varias regiones del país con vientos fuertes, lluvias intensas e inundaciones costeras, aunque sus centros no pasaron por el territorio nacional. Dennis resultó ser el primer huracán Categoría 4 en tocar tierra en la provincia de Granma y el primer huracán intenso en afectar al país en un mes de julio. Las inundaciones costeras ocasionadas por Wilma en Ciudad de La Habana fueron muy severas y prolongadas. Las lluvias originadas por estos cinco organismos tropicales fueron por lo general beneficiosas, dada la intensa sequía implantada en el país, sobre todo en la región oriental. ___________________________________________________________________Anexos Anexo 4b. Tormentas tropicales/subtropicales y huracanes de la temporada ciclónica de 2006 en el Atlántico Norte. Nombre Fecha de inicio Alberto 6/10 Sin Nombre 7/17 Beryl 7/18 Chris 8/1 Debby 8/21 Ernesto 8/24 Florence 9/3 Gordon 9/10 Helene 9/12 Isaac 9/27 Fecha en que finaliza 6/14 7/18 7/21 8/4 8/26 9/1 9/12 9/20 9/24 10/2 Viento máximo (km/h) 110 85 95 100 85 120 150 195 195 140 Presión Máxima mínima intensidad (hPa) (Día y hora) 995 13/00:00 998 17/18:00 1000 21/06:00 1001 2/06:00 999 24/06:00 992 27/06:00 974 11/12:00 955 14/00:00 955 18/06:00 985 1/06:00 Escala Saffir Simpson 1 1 3 3 1 RESUMEN de TEMPORADA 2006 La temporada del año 2006 resultó tener un comportamiento cercano a lo normal en cuanto a la cantidad de tormentas tropicales y huracanes desarrollados, principalmente en la región oceánica, siendo menos activa en el Caribe y el Golfo de México. El factor inhibitorio principal fue la evolución de un evento ENOS (El Niño/Oscilación del Sur), que provocó subsidencia e incrementó la cizalladura vertical del viento en el área del Caribe. Otro factor limitante fue la frecuente influencia de capas de aire en el Atlántico procedentes del Sahara durante el mes de agosto. En cuanto a Cuba, la temporada ciclónica del 2006 resultó ser más bien beneficiosa, ya que tras meses de una intensa sequía, la tormenta tropical “Alberto” y “Ernesto” proporcionaron lluvias entre 100 y 400 milímetros en el occidente y oriente del País. En contraste con la temporada ciclónica del 2005, la temporada del año 2006 resultó ser benigna al no cruzar ningún huracán sobre áreas terrestres y no ocasionarse gran pérdida de vidas ni daños. Sólo Florence influyó con vientos huracanados sobre Las Bermudas al pasar al oeste y cerca de las islas y como ciclón extratropical sobre Terranova, sin graves daños. En los Estados Unidos penetraron dos tormentas tropicales (Alberto y Ernesto) y en Cuba ___________________________________________________________________Anexos lo hizo Ernesto, como tormenta tropical. La circulación de Ernesto influyó sobre La Española, ocasionando cinco muertes en Haití. El huracán Gordon cruzó por las islas Azores y en fase extratropical afectó la península ibérica. Anexo 4c. Tormentas tropicales/subtropicales y huracanes de la temporada ciclónica de 2007 en el Atlántico Norte. Nombre Fecha de inicio Fecha en que finaliza Viento máximo (km/h) Presión mínima (hPa) Andrea Barry Chantal Dean Erin Félix Gabrielle Humberto Ingrid Jerry Karen Lorenzo Melissa Noel Olga 5/9 6/1 7/31 8/13 8/14 8/31 9/8 9/12 9/12 9/23 9/25 9/25 9/28 10/28 12/11 5/11 6/2 8/1 8/23 8/17 9/5 9/11 9/14 917 9/24 9/29 9/28 9/30 11/2 12/12 95 95 85 280 65 280 95 150 75 65 120 130 65 130 95 1001 997 994 905 1003 929 1004 985 1002 1003 988 990 1005 980 1003 Máxima intensidad (Día y hora) 9/06:00 2/00:00 1/00:00 21/08:30 16/00:00 3/07:00 9/12:00 13/06:00 14/00:00 24/00:00 26/12:00 28/00:00 29/12:00 2/18:00 11/18:00 Escala Saffir Simpson 5 5 1 1 1 1 - RESUMEN de TEMPORADA 2007 La temporada del año 2007 resultó tener un comportamiento activo en cuanto a la cantidad de tormentas desarrolladas, principalmente en el Golfo de México, pero atendiendo al número de huracanes y la intensidad que éstos alcanzaron fue normal, a pesar se haberse desarrollado un evento La Niña moderado a finales del período. Otros factores favorables en el área del Caribe fueron la temperatura superficial del mar que se mantuvo elevada y las bajas presiones que predominaron en los meses de agosto y octubre. Las limitaciones en la intensificación fueron causadas en parte el por establecimiento de una vaguada medio – ___________________________________________________________________Anexos oceánica más profunda que lo normal en el mes de septiembre y por la cercanía a tierra de algunos organismos. Varios huracanes y tormentas tropicales ocasionaron gran desastre y muertes en la región. El número total de muertes fue de 370, mayormente en países del Caribe. Hubo dos huracanes Categoría 5 en el Mar Caribe y ambos con esa intensidad afectaron áreas terrestres: El huracán Dean, que penetró en tierra por la Península de Yucatán y el huracán Félix, que entró por Nordeste de Nicaragua. Noel y Olga resultaron ser ciclones tropicales extremadamente lluviosos que ocasionaron gran cantidad de muertes y destrucción en países del Caribe. Cuba fue afectada por Noel en la fase de tormenta tropical, con intensas y persistentes lluvias que produjo en la región oriental, cobrando una vida humana y ocasionando cuantiosos daños a la sociedad y economía cubana. Otros organismos que afectaron de forma indirecta al país fueron: Barry durante su génesis, que ocasionó lluvias intensas en varias localidades de la mitad occidental de Cuba y el huracán Dean, que en su avance sobre el Caribe produjo inundaciones costeras en zonas bajas del litoral sur de Cuba. ___________________________________________________________________Anexos Anexo 4d. Tormentas tropicales/subtropicales y huracanes de la temporada ciclónica de 2008 en el Atlántico Norte. Nombre Arthur Bertha Cristobal Dolly Edouard Fay Gustav Hanna Ike Josephine Kyle Laura Marco Nana Omar Paloma Fecha de inicio 5/31 7/3 7/19 7/20 8/3 8/15 8/25 8/28 9/1 9/2 9/25 9/29 10/6 10/12 10/13 11/5 Fecha en que finaliza 6/1 7/20 7/23 7/25 8/6 8/26 9/4 9/7 9/14 9/6 9/29 10/1 10/7 10/14 10/18 11/9 Viento máximo (km/h) 75 205 100 160 100 110 250 140 230 100 140 95 100 65 215 230 Presión mínima (hPa) 1004 952 998 963 996 986 941 977 935 994 984 994 998 1004 958 944 Máxima intensidad (Día y hora) 31/06:00 7/21:00 22/12:00 23/14:00 5/12:00 19/18:00 30/21:54 2/00:00 4/06:00 3/06:00 28/18:00 30/18:00 7/00:00 13/00:00 16/06:00 8/12:00 Escala Saffir Simpson 3 2 4 1 4 1 4 4 RESUMEN de TEMPORADA 2008 La temporada del año 2008 resultó tener un comportamiento activo, principalmente en el Mar Caribe. El factor más favorable fue el alto contenido de calor en las aguas de la cuenca atlántica, donde se incluye el Caribe, además de las condiciones propicias en la troposfera alta en correspondencia con la ausencia de un evento ENOS (El Niño / Oscilación del Sur). Varios huracanes y tormentas tropicales ocasionaron grandes desastres y muertes en la región durante esta temporada. Sin dudas, los países del área caribeña más afectados fueron Haití, con la influencia directa o indirecta de cuatro organismos que provocaron lluvias torrenciales y Cuba con el cruce de cuatro, de ellos tres huracanes intensos. En la cronología cubana, que data desde 1799, se tiene que por primera vez cruzan por el ___________________________________________________________________Anexos archipiélago tres ciclones tropicales en sólo 20 días y tres huracanes intensos en una temporada. Estos huracanes fueron Gustav e Ike con la Categoría 4 y Paloma con la Categoría 3 al pasar sobre el extremo este del archipiélago de los Jardines de la Reina, Camagüey. La tormenta tropical Fay y los huracanes Gustav e Ike tuvieron en común, que sus bandas de alimentación influyeron con lluvias intensas en la parte central de Cuba, llegando a ser torrenciales en varias localidades del Escambray. Otro hecho significativo fue que se igualó el período de ocho días de afectación por dos huracanes a Cuba, ocurrido en la temporada ciclónica de 1870, con la diferencia que en esta oportunidad los dos fueron intensos, lo que supera la frecuencia de afectación por dos huracanes intensos en 14 días de 1948. También es de destacar, que la provincia de Holguín fue azotada por primera vez por un huracán intenso. Además, en Pinar del Río el período de cruce de dos huracanes se redujo a 10 días, quedando atrás el de 11 días que medió entre Isidore y Lili en la temporada de 2002, a lo que se adiciona que en el año 2008 uno de los huracanes fue intenso. Otro aspecto notable es que se estableció un record mundial en cuanto a la mayor racha de viento registrada en un ciclón tropical, en la estación meteorológica de Paso Real de San Diego durante el paso de Gustav. __________________________________________________________Recomendaciones 7. RECOMENDACIONES ♣ Emplear la metodología propuesta en esta tesis para investigar las comunidades de corales en otros arrecifes cubanos con impactos de orígenes similares. De esta manera se verificarían tendencias y se podría comparar con los resultados de esta investigación. En los sitios donde prevalezca la eutrofización, la sedimentación y la sobrepesca, estimar los indicadores a nivel de comunidad en una escala temporal anual. ♣ Llevar a cabo análisis temporales trimestrales para realizar seguimientos de procesos futuros de blanqueamiento, enfermedades activas y afectaciones en los mismos sitios utilizados en esta investigación. Así mismo, realizar evaluaciones en los niveles de comunidad y poblaciones de corales, inmediatamente después que haya pasado algún evento meteorológico extremo. ♣ En un escenario en que los recursos logísticos y financieros sean escasos, se recomienda priorizar la evaluación de los indicadores esenciales identificados en esta tesis, atendiendo al origen del impacto que reciba el arrecife. ♣ Incluir como especies indicadoras en las investigaciones a nivel de población a: M. complanata, A. palmata y P. astreoides en el biotopo de cresta; S. radians y P. astreoides en el biotopo de Echinometra; S. siderea, S. radians, P. astreoides y D. stokesi en el plano rocoso; en los biotopos de veril y camellones a S. siderea, M. cavernosa, S. intersepta, P. astreoides, A. agaricites y D. stokesi. ♣ Investigar indicadores a nivel de población de las especies S. intersepta y A. cervicornis. Para la primera especie, con el objetivo de explicar la abundancia alta en sitios con niveles de impacto diferentes; para la segunda, debido a la disminución de su abundancia en prácticamente todos los arrecifes. ♣ En los sitios con grado de impacto alto, se debe investigar el comportamiento del crecimiento de las especies S. siderea y M. cavernosa teniendo en cuenta la densidad del esqueleto, su tasa de extensión y la tasa de calcificación. 100