Documento descargado de http://www.elsevier.es el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Acta Otorrinolaringol Esp. 2012;63(5):404---405 www.elsevier.es/otorrino IMÁGENES EN OTORRINOLARINGOLOGÍA Arterias carótidas prevertebrales Prevertebral carotid arteries José Antonio Fernández Martínez a,∗ , Ángel Lede Barreiro b y Alfonso Martínez Ferreras a a b Servicio de Otorrinolaringología, Hospital da Costa, Burela, Lugo, España Servicio de Otorrinolaringología, Hospital Comarcal de Valdeorras, Orense, España Recibido el 10 de diciembre de 2010; aceptado el 17 de diciembre de 2010 Presentamos el caso de una mujer de 62 años que consultó por sensación de cuerpo extraño y molestias faríngeas inespecíficas. En la fibroscopia flexible transnasal y la faringoscopia se apreció asimetría y latido submucoso en la pared Figura 2 Figura 1 Autor para correspondencia. Correo electrónico: [email protected] (J.A. Fernández Martínez). ∗ posterior de la orofaringe (fig. 1). Ante este hallazgo, aunque no estaba prevista ninguna actuación quirúrgica, se le solicitó una TC de arterias supraaórticas para determinar el trayecto de las arterias carótidas internas. Éste mostró un trayecto caudo-rostral progresivamente medial, hasta casi contactar ambas carótidas a nivel de la hipofaringe (fig. 2), 0001-6519/$ – see front matter © 2010 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. doi:10.1016/j.otorri.2010.12.010 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Arterias carótidas prevertebrales 405 situándose éstas en el plano prevertebral. La reconstrucción tridimensional (fig. 3) muestra también cómo la carótida interna derecha asciende medializada hasta la orofaringe. Las maniobras diagnósticas o terapéuticas que realizamos a diario sobre cualquiera de los 3 pisos de la faringe son muy variadas. Estas actuaciones incluyen desde la adenoidectomía, amigdalectomía, faringolaringoscopia directa, microcirugía laríngea o esofagoscopia, hasta intervenciones más complejas como resecciones transorales láser. En la mayoría de ellas no se dispone, por no ser necesarias, de pruebas de imagen complementarias (TC, RMN). La cercanía de las arterias carótidas a las paredes laterales de la faringe es conocida y tenida en cuenta por todos los otorrinolaringólogos, así como la posibilidad de la existencia de anomalías anatómicas que puedan complicar la cirugía. Creemos que, ante la sospecha de esta eventualidad, debemos realizar un estudio de imagen, advertir al paciente y adjuntar este hallazgo relevante a la historia clínica. Figura 3