E L AGUA

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E L AGUA
En el agua se originó la vida y de ella sigue
dependiendo. Esto, por cierto, sucede porque
es una sustancia completamente fuera de lo
común: es líquida en condiciones normales,
cuando "debería" ser gaseosa, y su forma
sólida flota sobre su forma líquida, cuando
"debería" ser al revés; su forma líquida
asemeja más un sólido que un líquido
ordinario. Cuando se congela se forma el hielo,
o mejor dicho, alguno de los hielos, pues hay
nueve distintos. ¡Vaya lío!
EL AGUA
Para un estudio mejor del agua, vamos a
darnos un paseo por la Historia de la
Humanidad.
Aunque hay que tener en cuenta, que no
debemos perder el conocimiento de la
historia para no caer en los mismos errores.
EL AGUA
Después de una evocación de los conceptos de su
ciclo a través de la historia, el agua será
presentada sucesivamente como amiga del
hombre y su enemiga, una fuente de poder, una
manzana de la discordia, un patrimonio y una
víctima. El objetivo es mostrar un conjunto de
situaciones, describiendo las relaciones del
hombre y el agua en su diversidad para así hacer
percibir sus riquezas.
LA HISTORIA:
la comprensión del ciclo del agua
El origen de las aguas y su ciclo en la
naturaleza no se aclaran para los sabios
europeos sino hasta fines del siglo XVII
LA HISTORIA:
la comprensión del ciclo del agua
La idea del ciclo Hidrológico, que hoy nos parece
tan intuitiva, durante siglos no fue comprendida
por filósofos y “científicos”, creyendo que el ciclo
se realizaba al revés: el agua penetraba en la
corteza desde el fondo de los océanos, se
almacenaba en la profundidad, probablemente en
grandes cavernas, y ascendía después por el
calor de la Tierra hasta las partes altas de las
montañas, surgiendo en las zonas de nacimiento
de los ríos.
LA HISTORIA:
la comprensión del ciclo del agua
El ciclo del agua comprende tres partes:
–
–
–
el mar y, en una mínima medida, la cobertura vegetal
(evaporación y evapotranspiración cuyo motor es la
energía solar);
las nubes (transferencia, condensación, precipitación);
el agua continental superficial (fuentes, ríos, lagos) y
subterránea que termina por volver al mar después de
un tiempo más o menos largo, a excepción de las
aguas fósiles
LA HISTORIA:
la comprensión del ciclo del agua
En Occidente, el libro fundador de la hidrología
científica es la obra de Pierre Perrault "De l'origine
des fontaines", publicado en 1674 por Pierre Le
Petit, en París. Perrault efectuó un balance
hidrológico de una cuenca situada en el curso
superior del Sena, concluyendo que el volumen de
las precipitaciones era seis veces superior a las
aportaciones del río. En 1687, el británico Edmond
Halley estimó la evaporación del Mediterráneo,
comparando luego esta evaluación con los
aportes de los ríos que allí desembocan.
LA HISTORIA:
la comprensión del ciclo del agua
Mariotte, contemporáneo de Perrault, repitió estos
experimentos en un punto distinto de la cuenca
del Sena, estudiando además la infiltración
profunda del agua, y comprobando que el caudal
de ciertos manantiales variaba de acuerdo con la
oscilación de las precipitaciones.
En 1687, el británico Edmond Halley estimó la
evaporación del Mediterráneo, comparando luego
esta evaluación con los aportes de los ríos que allí
desembocan
LA HISTORIA:
la comprensión del ciclo del agua
Faltaba por cuantificar la otra mitad del Ciclo: cómo
era posible que del cielo cayera tanta agua. El
astrónomo Halley se interesó por el fenómeno de
la evaporación porque se empañaban las lentes
de sus telescopios. Realizó medidas y cálculos
concluyendo que el volumen de agua evaporado
un día de verano del Mediterráneo era superior al
volumen de agua que recibe de todos los ríos que
llegan a él.
LA HISTORIA:
la comprensión del ciclo del agua
ƒ Para conocer la
evapotranspiración de
los vegetales, el
matemático francés
De La Hire construyó
tres lisímetros en 1688.
LA HISTORIA:
la comprensión del ciclo del agua
ƒ No obstante,
fuera de Europa,
500 años antes
de J.C., los
chinos
conocían el
ciclo del agua
LA HISTORIA:
la comprensión del ciclo del agua
ƒ Kautilya, ministro de la
dinastía india de los
Maurya (382-184
antes de J.C.)
obligaba a medir la
lluvia en un cubo
colocado delante de
almacenes agrícolas
LA HISTORIA:
la comprensión del ciclo del agua
ƒ Para los servicios públicos, el primer
sistema de anuncio de crecidas utilizaba
jinetes que viajaban más rápido que la ola,
se remonta al año 1574. Fueron los chinos
quienes implementaron este sistema en el
Río Amarillo. No debiendo nada a
Occidente, los coreanos hacían mediciones
de lluvia seguidas y sistemáticas desde
1441 y continúan haciéndolo hasta nuestros
días.
LA HISTORIA:
la comprensión del ciclo del agua
La dificultad mayor para comprender el ciclo del
agua era explicar por qué el nivel de los océanos
no se elevaba, a pesar del aporte continuo de los
ríos. Habría sido necesario estimar la fuerte
cantidad de agua oceánica evaporada por la
energía solar; pero, esto era imposible ya que las
extensiones marinas se suponía que ocupaban
sólo una superficie muy reducida en un mundo
plano y en forma de disco.
LA HISTORIA:
la comprensión del ciclo del agua
Pero este concepto
heredado de Tolomeo
(90-168 después de
J.C.), desapareció
poco a poco en el
Occidente, sobre todo
después de los
trabajos de Copérnico
(1473-1543) y de
Galileo (1564-1642).
LA HISTORIA:
la comprensión del ciclo del agua
Otra paradoja difícil de resolver para los
antiguos se presentaba en Egipto. La
crecida del Nilo tenía lugar en plena
estación seca y los ribereños no conocían
las fuentes del río, descubiertas de forma
reciente en el siglo XIX por los europeos.
Los antiguos egipcios de castas bajas
concebían la subida del mar en el río como
en un golfo bretón creyendo que el Nilo sólo
era un brazo del Mediterráneo
LA HISTORIA:
la comprensión del ciclo del agua
Finalmente, se planteaban aún otros problemas,
pues al cesar las lluvias los ríos seguían corriendo.
¿Cómo eran alimentados? Entre otras hipótesis
más sólidas, Aristóteles (384-322 antes de J.C.)
consideraba de manera fantasiosa que el flujo de
los ríos encontraba en parte su fuente en la
condensación del vapor de agua subterránea,
producida a su vez por el flujo y la desalinización
del agua de mar en el suelo.
EL PARAISO:
el agua-amiga, un don de los dioses
Tales de Mileto, el filósofo griego del siglo V a.C., afirmó que
el agua era la sustancia original, de la cual todas las
demás (tierra, aire y fuego) estaban formadas.
Anaximandro, unos años más tarde, y otros filósofos
después, concluyeron que más bien hay una cierta
proporción de fuego, aire, tierra y agua en el mundo, que
cada uno lucha por extender su imperio y que se presenta
la necesidad natural de restablecer el equilibrio. La
consideración de Tales lleva mucha verdad en el sentido
de que en todo hay agua; de hecho, Isaac Newton, en el
siglo XVII, escribió su tratado De Natura Acidorum, en
donde sostenía que todo cuerpo podría ser reducido a
agua.
EL PARAISO:
el agua-amiga, un don de los dioses
En un mundo esencialmente rural, el agua
estaba enormemente desconectada de los
circuitos económicos ya que la fuente, el río,
el brazo de río, el pozo y la cisterna
alimentaban a las poblaciones sin ningún
costo o muy bajo, dependiendo de la
condición servil o no de la mano de obra.
EL PARAISO:
el agua-amiga, un don de los dioses
En el antiguo Egipto dejaban reposar el agua en
vasijas de barro durante varios meses para
dejar precipitar las partículas e impurezas, y
mediante un sifón extraían el agua de la parte
superior (decantación), en otras ocasiones
incorporaban ciertas sustancias minerales y
extractos vegetales para facilitar la
precipitación de partículas y clarificar el agua
(coagulación).
EL PARAISO:
el agua-amiga, un don de los dioses
El agua era un don de los
dioses. La aversión a
modificar el ciclo de la
naturaleza se nota incluso
en los antiguos romanos y
los citadinos en particular.
Así hicieron girar noche y
día los molinos y
alimentaron fuentes y
termas gigantes
EL PARAISO:
el agua-amiga, un don de los dioses
Los juegos náuticos
necesitaron la creación
de circos específicos,
las naumaquias.
EL PARAISO:
el agua-amiga, un don de los dioses
El historiador Pierre
Grimal denomina a
Roma como "la ciudad
del agua", ya que once
acueductos
importantes
alimentaban la ciudad
al final del imperio.
EL PARAISO:
el agua-amiga, un don de los dioses
Según fuentes bibliográficas, el agua disponible
transportada por habitante alcanzaba en Roma
aproximadamente los 1000 litros/día bajo el
imperio de Trajano (98-117 después de J.C.).
Pero esta evaluación no toma en cuenta fugas y
pérdidas enormes de la red antigua.
No sólo eran para las termas, ya que había fuentes
en casi todas las esquinas para el uso doméstico,
y para el uso de los bomberos, ya que los
incendios eran bastante frecuentes
EL PARAISO:
el agua-amiga, un don de los dioses
Pero, ya hacia el 144 antes de J.C., la técnica de los sifones
invertidos era dominada gracias al empleo de conductos
de plomo, metal abundante en la actual España.
Se conoce como sifón un tubo con forma de U invertida en el
que fluye un líquido subiendo en su primera mitad,
impulsado por una fuerza exterior, y bajando en la otra.
Pues bien, un sifón invertido consiste en un tubo con forma
U por el que fluye un líquido, y funciona siempre que el
punto de entrada esté por encima del de salida: es decir,
tiene que haber un cierto desnivel entre los puntos inicial y
final que permita compensar el rozamiento; este es el
principio de los vasos comunicantes.
EL PARAISO:
el agua-amiga, un don de los dioses
Constantinopla, el gusto
por las fuentes, por los
juegos de agua y las
termas se perpetúa y
se perfecciona en el
mundo árabe y persa,
antes de penetrar de
nuevo en Europa en la
época barroca.
EL PARAISO:
el agua-amiga, un don de los dioses
Acequia de Aynadamar
También llamada "Fuente de las Lágrimas"
porque se decía que su manantial derramaba
agua lentamente en forma de lágrimas.
Ha permanecido hasta nuestros días en el mismo
paraje donde Abd-Allah encomendó a su visir Abu
Mu Ammal que edificase una acequia para que
abasteciera a toda la población de Alfacar al pie
del Cerro de la Cruz, a 1.126 metros de altura y a
la ciudad de Granada, con un total de treinta y
ocho mil habitantes.
EL PARAISO:
el agua-amiga, un don de los dioses
En la Actualidad
La Acequia de Aynadamar
sigue conduciendo el agua de
Fuente Grande pero, sólo hasta
El Fargue, ya que de ahí en
adelante se ha perdido. Hoy en
día se puede ver en el tramo
que va desde Alfacar a Viznar
(en el margen derecho de la
carretera dirección AlfacarViznar), la forma original de la
acequia gracias a que en 1994
se llevó a cabo una reforma de
limpieza y reconstrucción
EL PARAISO:
el agua-amiga, un don de los dioses
No obstante, la moda del termalismo sólo tuvo lugar
verdaderamente en el siglo XVIII y sobre todo en
el siglo XIX, con el redescubrimiento del cuerpo y
el culto de la higiene. Marienbad, Vichy, BadenBaden, Spa, Bath y Montecatini florecieron. En
Francia, la emperatriz Eugenia promocionó con su
ejemplo el termalismo. Guy de Maupassant
describe de manera realista en "Mont-Oriol"
(1887), el nacimiento de una ciudad termal en el
campo
EL PARAISO:
el agua-amiga, un don de los dioses
El agua era un don de
los dioses como el
árbol fuente o árbol
santo de las Canarias,
que captaba agua de
la neblina hasta 1610 y
alimentaba así a las
poblaciones
precolombinas de la
isla de Hierro
EL PARAISO:
el agua-amiga, un don de los dioses
Cuentan numerosos historiadores que en tiempos de la
conquista hubo en la isla de Hero, (Hierro en la
actualidad) un árbol al que los naturales llamaban
Garoé, y no conocían los estudiosos otro árbol similar
en todo el archipiélago o tierra conocida. Este era
capaz de destilar el agua de las brumas que llegaban a
él, por sus grandes hojas, siendo esta recogida en
unas oquedades hechas en el suelo por los naturales
de la tierra. No había más agua en Hero que la que
destilaba el Garoé. Era por ello que los Bimbaches (los
aborígenes de Hero) adoraban a este árbol como si de
un dios se tratase, velando siempre por su bienestar y
seguridad.
EL PARAISO:
el agua-amiga, un don de los dioses
No obstante cuando vieron llegar a los
conquistadores al puerto de Tecorone
(hoy de "La Estaca"), temieron por su
propia libertad y concertan en Tagoror a
toda la isla, pues no era la primera vez
que los barcos piratas llegaban a
aquellas islas para diezmar a su
población vendiéndola como esclavos en
países allende el mar.
EL PARAISO:
el agua-amiga, un don de los dioses
En dicha asamblea se llega a la resolución
de que se deben cubrir las copas del
Garoé para que no sea descubierto por
los extranjeros, ya que de no encontrar
agua posiblemente se fueran,
abandonando la empresa de conquistar
la isla
EL PARAISO:
el agua-amiga, un don de los dioses
Todo se hizo según lo acordado, y habiendo guardado
reservas de agua lo suficientemente importantes como
para no volver al Garoé en varias semanas e
imponiendo la horca a quien revelase tan preciado
secreto, vieron como la expedición franco-española de
Maciot Bethencourt comenzaba a sufrir las
penalidades de la sed. Fue entonces cuando una
aborigen, Agarfa, se enamoró de un joven andaluz de
dicha expedición y, dejándose llevar por el amor que le
profesaba, reveló el valioso secreto del Garoé sin
pensar que con ello estaba condenando a todo su
pueblo a perder la libertad.
EL PARAISO:
el agua-amiga, un don de los dioses
Estando Maciot al tanto de la buena nueva, sabía que la
conquista de la isla estaba próxima. Por contra los
bimbaches, viendo como su árbol sagrado estaba en
manos extrañas decidieron ajusticiar a Agarfa
secuestrándola del campamento extranjero en donde
se encontraba, ahorcándola el rayar el alba del día
siguiente.
Días más tarde Armiche (Mencey, Rey de Hero) rinde
homenaje al conquistador Maciot de Bethencourt y al
poco tiempo fue cautivo junto a sus más fieles
vasallos, por los mismos que le habían prometido
amistad y cordialidad, marchando con él, la libertad y
majestad del último mencey de Hierro.
EL PARAISO:
el agua-amiga, un don de los dioses
Para los Incas, el Lago
Titicaca era el centro del
mundo original. En el
México azteca, Tláloc era
el dios de la lluvia.
Simbolizado por una rana
o un sapo, era la divinidad
de los campesinos. De
hecho, el agua era el
factor esencial de la
estabilidad y de la
organización de los
pueblos precolombinos de
México
EL PARAISO:
el agua-amiga, un don de los dioses
Finalmente, en el nuevo
mundo, hacia 1730, la
venida de la lluvia era
aún un fenómeno
divino para Bartolomeo
Arzáns, cronista de
Potosí, la ciudad
americana más grande
del siglo XVII
El paraíso perdido:
el agua, peligro y fuente de conflictos
El agua-enemiga: las enfermedades
hídricas y las calamidades naturales
No obstante, el hombre perdió muy
rápidamente la llave del paraíso.
El agua-enemiga:
las enfermedades hídricas y las
calamidades naturales
Las enfermedades de origen parasitario,
bacteriano y viral relacionadas con el agua
están muy expandidas. El hombre las
propaga por una higiene deficiente o por
comportamientos erróneos frente al agua.
El agua-enemiga:
las enfermedades hídricas y las
calamidades naturales
En el siglo XIX y XX, siete pandemias
mundiales causaron la muerte de centenas
de millares de personas. Entre las virosis, la
hepatitis A es como el cólera una
enfermedad de las manos sucias y del agua
contaminada. A este séquito, hay que
agregar las disenterías de origen parasitario,
bacteriano y viral gravísimas en el recién
nacido.
El agua-enemiga:
las enfermedades hídricas y las
calamidades naturales
Entre las grandes lluvias y las inundaciones
históricas, los ocho años húmedos 1313-20
afectaron a toda Europa y produjeron en
1315-16 una de las peores hambrunas de la
Edad Media
El agua-enemiga:
las enfermedades hídricas y las
calamidades naturales
En Winchester, Inglaterra, el heno no se secaba
más, las cosechas eran ridículas, los bueyes
perdían sus cuatro herraduras, las anguilas se
propagaban fuera de los estanques, etc. El precio
del grano alcanzó el triple del promedio calculado
para el período 1270-1350. El número de muertes
no fue superado por la gran peste de 1349. Al
lado de las calamidades naturales, la mala
utilización de los suelos multiplica las escorrentías
y desencadena la erosión sobre todo en las zonas
montañosas áridas y semiáridas.
El agua-poder:
las civilizaciones "hidráulicas"
Desde la antigüedad, el control del agua implicaba
el poder en Medio-Oriente, donde es
particularmente rara. El historiador Wittfogel pudo
hablar de civilizaciones "hidráulicas" basadas en
la propiedad y el dominio de la gestión del agua.
Las civilizaciones egipcia, asiria y del reino de
Saba son ejemplos patentes de ello. Florecieron
en medioambientes que se volvieron
sensiblemente tan áridos como actualmente.
El agua-poder:
las civilizaciones "hidráulicas
En el siglo VIII antes de
J.C., los "quanats" canales subterráneos
artificiales que
transportan el agua a
grandes distanciasfueron inventados por
los habitantes de
Urartu en la actual
Turquía.
El agua-poder:
las civilizaciones "hidráulicas
Esta explotación de las
aguas, generalmente
surgidas del drenaje de los
acuíferos, se difundirá en
Persia, en Egipto, en India,
en Grecia, en el Maghreb,
donde es conocida con el
nombre de "foggaras", en
las Canarias: las galerías,
etc.
El agua-poder:
las civilizaciones "hidráulicas
Dan Gill propone un escenario
basado en el Antiguo
Testamento, en el cual la toma
de Jerusalén por parte del rey
David habría sido hecha
tomando los conductos
subterráneos de la ciudad,
alimentados por las aguas de la
fuente de Gihon. No obstante, el
caso más patente de la
importancia del agua fue la
caída del reino de Saba,
atribuida simbólicamente a la
destrucción de la única presa de
Marib (hacia el siglo III después
de J.C.).
El agua-poder:
las civilizaciones "hidráulicas
En la Surata de las moscas del Corán, la
impiedad de los habitantes de ese reino
hizo que desapareciera por causa del agua,
el mismo elemento que había permitido su
prosperidad
El agua-poder:
las civilizaciones "hidráulicas
Aún hoy en día, Israel vigila cuidadosamente
su aprovisionamiento de agua y sólo una
poderosa red interconectada es capaz de
satisfacer sus necesidades. La entidad
palestina se enfrentará rápidamente a la
carencia de agua y, por lo tanto, a su
dependencia frente al estado hebreo.
El agua-poder:
las civilizaciones "hidráulicas
Otros casos contemporáneos bien conocidos son los
de los ríos internacionales donde los países
situados río arriba pueden controlar los caudales
de aquellos localizados río abajo. Egipto depende
de la situación política de Etiopía, verdadero
castillo de agua del Nilo, un país cuyos embalses
y tomas futuras podrían volver obsoleta la presa
de Assuán y su agricultura irrigada. Se acaba de
concertar un acuerdo sobre la utilización de las
aguas del Jordán entre Jordania e Israel
El agua-víctima
las contaminaciones
Si consideramos cómo han ido cambiando las
relaciones de los hombres con la Naturaleza
a lo largo de la Historia, concluiremos que
en un principio, durante muchos siglos, fue
la Naturaleza la fuente de todos los bienes,
a través de la caza, la recolección, la
agricultura, la ganadería, etc., pero también
era la fuente de casi todos los males, como
las epidemias, las sequías, el frío, etc.
El agua-víctima
las contaminaciones
La contaminación comenzó en la Antigua Roma. Los
habitantes romanos más ricos vivían en los
barrios altos, muy lejos del río Tiber y los más
pobres habitaban en los barrios más bajos. Poner
en esa ubicación a un barrio, en la zona más
bajas, es condenarlo a inundaciones. No es el río
el que sube, sino que es la ciudad que baja, es
decir que las construcciones hechas estaban
prácticamente en la dinámica natural del río. Las
casas construidas con ladrillos se derrumbaron
por acción del agua.
El agua-víctima
las contaminaciones
La revolución industrial se concentró en la región
occidental de Europa desde donde se extendió
hacia todo el mundo. Pero la gran revolución de
las industrias se produjo a partir de la segunda
mitad del siglo XVIII, con el perfeccionamiento de
la máquina a vapor, llegándose al motor que
posibilitó la producción a gran escala. Se inició el
uso del binomio, carbón, hierro, que lleva la
construcción de ferrocarriles, puentes, barcos y
enormes fábricas del mundo moderno
El agua-víctima
las contaminaciones
En cambio, la utilización masiva de los pesticidas, que
aparecieron en 1885 en el viñedo con el "caldo bordelés“,
es posterior al descubrimiento de las propiedades del DDT
por Muller en 1940. La abundancia de nitratos en el agua
es también reciente, causada por la intensificación de la
ganadería y la fertilización excesiva en los países ricos o
por la falta de buenas letrinas en las ciudades del tercer
mundo. Asimismo, desde hace poco tiempo, el fósforo se
volvió un problema para la calidad de las aguas
estancadas por que enriquece excesivamente o
desoxigena, con la fertilización sobreabundante de los
suelos y la generalización del desagüe directo de las
aguas evacuadas de las casas.
El agua-víctima
las contaminaciones
En las regiones tropicales especialmente, las aguas de los
ríos están en general contaminadas por múltiples motivos,
entre los cuales no es el menor el que los indígenas
tengan la costumbre que ellos consideran muy higiénica,
de hacer sus necesidades en el agua,
De aquí que las deyecciones contaminadas por parásitos de
diversas especies desde las Uncinarias, Oxiurus,
Bilharzias, Tricocéfalos y especialmente las amebas,
Entamoeba Coli, E. Hystolítica, Giardia Lamblia, etc.
pululen en estas aguas tropicales. Aunque se suele decir
que “el agua corriente no mata a la gente”, no es
totalmente cierto este refrán.
El agua-víctima
las contaminaciones
Los metales pesados están muy controlados, ya que las
enfermedades que provocan son tanto más peligrosas
cuanto más se concentran en la cadena biológica. Citemos
el plomo (umbral máximo tolerado por la norma europea
actual 0.05mg/l) con el saturnismo, una intoxicación muy
extendida en la antigüedad romana cuando los conductos
de agua eran de este metal. También podemos citar el
mercurio (0.001 mg/l tolerado) con la enfermedad de
Minamata, del nombre de la localidad japonesa donde esta
dolencia causó estragos después de la segunda guerra
mundial, afectando a hombres y gatos que se alimentaban
de peces contaminados.
El agua-víctima
las contaminaciones
Pero, desde el siglo XVI el mercurio contamina
constantemente los ríos y las aguas del Alto Perú sobre
todo alrededor de la ciudad de Potosí. La introducción de
este elemento químico en la metalurgia de la plata, en
1572, inicia la riqueza formidable de Potosí. Aunque
construida a 4000 m de altura y aislada en los Andes, la
ciudad contará con más de 150.000 habitantes entre 1610
y 1650, es decir aproximadamente la misma población que
París en esa época. Decenas de molinos y fábricas
instalados en el curso de la Ribera de Vera Cruz trituraban
el mineral de plata, a comienzos del siglo XVII, para
amalgamarlo al mercurio.
El agua-víctima
las contaminaciones
Ahora, los antiguos y los nuevos escoriales de
mineral de plata aún son lamidos por los
arroyos de las altas tierras hasta el
Pilcomayo, mientras que la contaminación
provocada por el mercurio se ha agudizado
aguas abajo de los yacimientos de oro en
los ríos que descienden hacia la Amazonia
boliviana, peruana y brasileña.
Conclusión
Conociendo el agua, su historia y su carácter
precioso, ¿somos ahorrativos con ella?
¿Contribuimos a preservar su calidad? La
respuesta es generalmente negativa. De
esta manera, nosotros abusamos de los
baños: uno cada día, es decir unos 200
litros de agua, mientras que una ducha
rápida corresponde solamente a un
consumo de 20 litros
Conclusión
En Europa, si el examen de la evolución histórica permitiera
encontrar la fuente de los errores cometidos, casi no
ofrece modelos y lecciones a nuestros contemporáneos ni
a nosotros mismos. Y sin embargo, por ejemplo, si
economizáramos energía economizaríamos también
indirectamente agua, ya que esta última es indispensable
para las centrales hidroeléctricas, térmicas y nucleares.
Nuestra agricultura, después de haber establecido
rendimientos récords y haberse vuelto en la punta de lanza
de las exportaciones, debe preocuparse por reconquistar
la calidad del agua y administrar esta fuente.
Conclusión
El mundo será más limpio y el agua más clara
cuando desaparezca el culto de lo blanco y
la publicidad de detergentes, cuando baje el
derroche luminoso de nuestras lámparas, y
por lo tanto cuando sepamos hacer "el
elogio de la sombra", tan apreciada por el
escritor japonés Tanizaki Junichiro.
Conclusión
Por último, un guiño de ojo proveniente de
la Grecia antigua: sabiendo que el
elemento líquido corre, pasa por los
dedos, luego se esconde, desaparece y
se evapora, Aristófanes en "Las nubes"
concluyó lógicamente que la escritura
sobre el ciclo del agua es el colmo del
trabajo inútil.
EL CICLO HIDROLÓGICO
El agua es un componente de nuestra naturaleza que ha
estado presente en la Tierra desde hace más de 3.000
millones de años, ocupando tres cuartas partes de la
superficie del planeta. Su naturaleza se compone de
tres átomos, dos de oxígeno que unidos entre si
forman una molécula de agua, H2O, la unidad mínima
en que ésta se puede encontrar. La forma en que estas
moléculas se unen entre sí determinará la forma en
que encontramos el agua en nuestro entorno; como
líquidos, en lluvias, ríos, océanos, camanchaca, etc.,
como sólidos en témpanos y nieves o como gas en las
nubes.
EL CICLO HIDROLÓGICO
Podemos pensar el ciclo
hidrológico como una
serie de reservas, o
áreas de
almacenamiento, y
una serie de procesos
que causan que el
agua se mueva entre
estas reservas.
EL CICLO HIDROLÓGICO
Se denomina CICLO HIDROLOGICO al
movimiento general del agua, ascendente
por evaporación y descendente primero por
las precipitaciones y después en forma de
escorrentía superficial y subterránea
EL CICLO HIDROLÓGICO
Sobre esta definición tan simple podemos
realizar algunas observaciones:
ƒ No es tan simple como “el agua se evapora
en el océanos y precipita sobre los
continentes”. En ambos medios se produce
evaporación y precipitación, aunque es
cierto que la evaporación predomina en el
océano y la precipitación en los continentes.
EL CICLO HIDROLÓGICO
ƒ La escorrentía subterránea es mucho más
lenta que la superficial. La lentitud de la
escorrentía subterránea confiere al ciclo
algunas características fundamentales,
como que los tíos continúen con caudal
mucho tiempo después de las últimas
precipitaciones.
EL CICLO HIDROLÓGICO
ƒ Las aguas subterráneas no son mas que
una de las fases o etapas del ciclo del agua,
no tienen ningún misterioso origen
magmático o profundo.
EL CICLO HIDROLÓGICO
ƒ Como se trata de un ciclo podríamos
considerar todas sus fases comenzando
desde cualquier punto, pero lo más intuitivo
puede ser comenzar en la precipitación y
considerar qué caminos puede seguir el
agua que cae sobre los continentes en las
precipitaciones:
EL CICLO HIDROLÓGICO
EL CICLO HIDROLÓGICO
ƒ Evaporación.
Una parte se evapora desde la superficie del
suelo (“charcos”) o si ha quedado retenida
sobre las hojas de los árboles. A este último
fenómeno se le denomina “intercepción”, y
en lluvias de corta duración sobre zonas de
bosque puede devolver a la atmósfera una
gran parte del agua precipitada sin haber
tocado el suelo.
EL CICLO HIDROLÓGICO
ƒ Infiltración. El agua infiltrada puede, a su
vez, seguir estos caminos:
™Evaporación
™Transpiración
™Escorrentía subsuperficial o hipodérmica
™Escorrentía subterránea
EL CICLO HIDROLÓGICO
ƒ Evaporación. Se evapora desde el suelo
húmedo, sin relación con la posible
vegetación.
EL CICLO HIDROLÓGICO
ƒ Transpiración. Las raíces de las plantas
absorben el agua infiltradada en el suelo,
una pequeña parte es retenida para su
crecimiento y la mayor parte es transpirada.
Se estudia conjuntamente: es la
evapotranspiración
EL CICLO HIDROLÓGICO
ƒ Escorrentía subsuperficial o hipodérmica,
(“interflow”), que tras un corto recorrido
lateral antes de llegar a la superficie freática
acaba saliendo a la superficie
EL CICLO HIDROLÓGICO
ƒ Si no es evaporada ni atrapada por las
raíces, la gravedad continuará llevándola
hacia abajo, hasta la superficie freática; allí
aún puede ser atrapada por las raíces de
las plantas “freatofitas” (chopos, álamos,...),
de raíces muy profundas, y que a diferencia
de otras plantas, buscan el agua del medio
saturado.
EL CICLO HIDROLÓGICO
Finalmente, el agua restante da lugar a la
escorrentía subterránea.
EL CICLO HIDROLÓGICO
ƒ Escorrentía superficial. El agua de las
precipitaciones que no es evaporada ni infiltrada,
escurre superficialmente. Aún le pueden suceder
varias cosas:
– Parte es evaporada: desde la superficie de ríos, lagos y
embalses también se evapora una pequeña parte
– Otra parte puede quedar retenida como nieve o hielo o
en lagos o embalses. (“Escorrentía superficial diferida”)
– Finalmente una parte importante es la escorrentía
superficial rápida que sigue su camino hacia el mar.
EL CICLO HIDROLÓGICO
ƒ En resumen, hemos visto que el agua
precipitada puede:
– - sufrir Evaporación y Evapotranspiración
– - escurrir superficialmente
– - constituir escorrentía subterránea
EL CICLO HIDROLÓGICO
Otros conceptos fundamentales son:
ƒ Escorrentía Directa, la que llega a los cauces
superficiales en un periodo de tiempo corto tras la
precipitación, y que normalmente engloba la escorrentía
superficial y la subsuperficial. Son imposibles de distinguir:
una gran parte de lo que parece escorrentía superficial
(por el aumento de los caudales que sigue a las
precipitaciones) ha estado infiltrada subsuperficialmente
ƒ Escorrentía Básica, la que alimenta los cauces
superficiales en los estiajes, durante los periodos sin
precipitaciones, concepto que engloba la Escorrentía
Subterránea y la superficial diferida.
EL CICLO HIDROLÓGICO
Salidas del agua
subterránea
EL CICLO HIDROLÓGICO
El agua que ha llegado a la zona saturada
circulará por el acuífero siguiendo los
gradientes hidráulicos regionales. Hasta que
sale al exterior o es extraída su recorrido
puede ser de unos metros o de bastantes
kilómetros, durante un periodo de unos
meses o de miles de años. Esta salida al
exterior puede ser por los siguientes
caminos:
EL CICLO HIDROLÓGICO
Ser extraído artificialmente, mediante pozos
o sondeos. En zonas de topografía plana y
superficie freática profunda, la extracción
por captaciones constituye casi la única
salida del agua subterránea.
EL CICLO HIDROLÓGICO
Salir al exterior como manantial. Los
contextos hidrogeológicos que dan lugar a
un manantial son variados, en figura adjunta
se esquematiza sólo uno de ellos
EL CICLO HIDROLÓGICO
Evapotranspiración, por plantas freatofitas o
si la superficie freática está próxima a la
superficie. En laderas que cortan la
superficie freática se genera una abundante
vegetación
EL CICLO HIDROLÓGICO
Alimentar un cauce subrepticiamente. Es
normal que un río aumente paulatinamente
su caudal aguas abajo aunque no reciba
afluentes superficiales.
EL CICLO HIDROLÓGICO
ƒ En zonas costeras:
Afluye
subterráneamente al
mar. Esta pérdida es
necesaria para
mantener estable la
“interfase” agua dulce
– agua salada.
EL CICLO HIDROLÓGICO
De todas ellas,
exceptuando las áreas
costeras, la más
importante es la salida
hacia los cauces. En
una región con
alternancia entre
capas permeables y
otras poco permeables
el flujo sería así:
EL CICLO HIDROLÓGICO
Esta afluencia de agua subterránea a los ríos
no se produce siempre, en ocasiones el
flujo es del río al acuífero. Se denominan
ríos efluentes e influentes
respectivamente (o ganadores y perdedores.
EL CICLO HIDROLÓGICO
Balance Hídrico en una Cuenca
Cuenca Hidrográfica es la definida por la topografía,
fácilmente delimitable sobre un mapa topográfico. Cuenca
hidrogeológica es un concepto que engloba también a
las aguas subterráneas. Una cuenca hidrográfica
constituirá también una cuenca hidrogeológica cuando no
existan trasvases apreciables de aguas subterráneas de
una cuenca a otra, es decir, que podamos considerar que
las divisorias topográficas que dividen a la escorrentía
superficial constituyen también divisorias de la escorrentía
subterránea entre cuencas adyacentes. Esto se cumple en
general para cuencas grandes de más de 1000 o 2000 km
Para cuencas pequeñas habría que considerar la
hidrogeología de la zona con cuidado
Balance Hídrico en una Cuenca
ƒ Cuando hace tiempo que no se producen
precipitaciones, un río puede continuar
llevando agua por las siguientes razones:
Nieve o hielo que se están fundiendo
Almacenamiento superficial: lagos,
embalses
¾ Almacenamiento subterráneo: Acuíferos
¾
¾
Recursos, reservas y
sobreexplotación
Si explotamos el agua que se puede renovar
considerando un periodo de unos años, se
dice que explotamos los recursos. Si
utilizamos más agua de la que puede
renovarse, se dice que estamos explotando
las reservas, y estamos produciendo
sobreexplotación. Los niveles del agua en
los pozos cada año se encuentran mas
bajos
Recursos, reservas y
sobreexplotación
Mantener el balance hídrico de una región en
estado virginal, mantiene los ecosistemas
en su estado natural, pero no nos permite
evaluar la máxima explotación de los
recursos hídricos sin llegar a
sobreexplotación.
Recursos, reservas y
sobreexplotación
El precio que se ha debido pagar por esa
explotación de los recursos hídricos ha sido
la desaparición de vegetación y zonas
húmedas y la disminución del caudal del río.
Si ese precio es aceptable o no para la
rentabilidad obtenida, es una decisión difícil.
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