Mayoría de edad de los hijos como límite temporal

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Mayoría de edad de los hijos como límite temporal en la atribución del uso
del domicilio familiar
Que el uso y disfrute del domicilio conyugal debe atribuirse al menor de edad en
aplicación del Artículo 96 CC, no ofrece muchas dudas. Aunque existen una serie de
excepciones a esta regla, la doctrina mayoritaria entiende que la atribución del domicilio
al menor es una regla taxativa que no permite interpretaciones limitadoras.
Por ello, la cuestión que debe suscitarse es si la mayoría de edad puede o debe
operar como límite temporal en la atribución del domicilio, y en qué términos.
En concreto, el debate que yo traigo a colación, es si debe dejarse ya establecido
en la Sentencia de separación o divorcio que el uso de la vivienda conyugal cesará a los
dieciocho años de manera automática o, si por el contrario, resulta necesario esperar a la
mayoría de edad de los hijos e instar una modificación de medidas, a fin de declarar
extinguido el uso de los hijos ya mayores de edad, pero dependientes económicamente,
y analizar en ese momento todas las circunstancias concurrentes, incluida la situación de
los progenitores.
A) Respecto a la primera opción, es decir, dejar ya prevista la extinción
automática del derecho en la propia Sentencia de separación o divorcio, se han
pronunciado a favor diferentes Juzgados, y también la AP de Madrid:
En concreto, la Sentencia de 19-2-2015 del Juzgado de 1ª instancia nº 28 de
Madrid estableció: “se atribuye el uso de la vivienda familiar a favor del menor y la
madre en cuya compañía queda, hasta que aquel alcance la edad de 18 años, momento
en que quedará sin efecto dicho uso sin necesidad de nueva resolución judicial que así
lo establezca”.
Es decir, esta Sentencia, de manera clara y taxativa, limita el uso de la vivienda
familiar hasta los 18 años del menor, con independencia de cualquier otra circunstancia,
como pueda ser la dependencia económica de los hijos, o el interés más necesitado de
protección de los cónyuges.
En este primer escenario, si alcanzada la mayoría de edad de los hijos, existiera un
interés más necesitado de protección de cualquiera de los cónyuges, deberá éste
promover una modificación de medidas, a fin de conseguir la atribución del domicilio.
Lo mismo establece la Sentencia de 23-3-15 del Juzgado de 1º Instancia nº 7 de
Móstoles, que limita el uso hasta la mayoría de edad de los menores, en este caso, al
haberse acreditado la convivencia marital de la madre con una tercera persona en el que
fuera domicilio conyugal.
Y de manera clara lo ha expresado la SAP de Madrid (sección 22) de 14-7-2015
(Rec nº 1494/2015), que atribuye el uso y disfrute del domicilio a las hijas, “si bien
hasta el momento que la menor de ellas alance la edad de 18 años, que quedará
extinguida automáticamente la atribución exclusiva y excluyente, sin necesidad de
nueva declaración.”
Anteriormente, también lo había señalado así la SAP de Madrid (sección 22) en su
Sentencia de 25-3-2014 (rollo de apelación 376/2013).
Aunque esta parece ser la línea doctrinal de la AP de Madrid, la mayoría de los
Juzgados de Primera Instancia no lo establecen así, o incluso se oponen expresamente a
dejar establecida la limitación a la mayoría de edad de los hijos menores dependientes
económicamente. Este es el caso de la Sentencia del Juzgado de 1ª Instancia de Madrid
nº 75, de 24 de abril de 2015, que expresamente declaró: “Como ya se hizo constar en el
Auto de medidas, según dispone el Artículo 96, en interés y protección de los menores,
el uso de la vivienda ha de ser atribuida al menor y al progenitor custodio, sin que en el
mismo se establezca la posibilidad de fijar un límite temporal, por lo que no ha lugar a
fijarlo”.
En lo que respecta al TS, yo no he encontrado ningún pronunciamiento tan claro
como el establecido por la AP.
Otros Juzgados, como por ejemplo, el Auto de MMP del Juzgado de 1º Instancia e
Instrucción de Alcázar de San Juan de 10-3-15, o la Sentencia de este mismo Juzgado
de 8-10-15, establecen el uso y disfrute del domicilio conyugal a favor de los hijos
menores hasta la “liquidación del régimen económico matrimonial”, sin especificar que
hubieran alcanzado o no la mayoría de edad.
A esta limitación del uso hasta la liquidación del régimen económico matrimonial,
sí se ha opuesto de manera expresa el TS, por ejemplo, en sus Sentencias de 29-5-14 y
2-7-14 al declarar: “la limitación de la atribución del uso de la vivienda, habiendo hijos
menores, hasta la liquidación de la sociedad de gananciales se opone al contenido del
Artículo 96 CC, que no permite establecer ninguna mientras los hijos sean menores”.
B) En relación a la segunda opción, es decir, si alcanzada la mayoría de edad
resulta posible extinguir el uso aunque los hijos sigan siendo dependientes
económicamente, no parece caber ninguna duda, si bien hay excepciones a las que luego
me referiré. Y esto se hará, bien mediante un procedimiento de modificación de
medidas, o bien directamente en el proceso de separación o divorcio.
La primera Sentencia que dejó prevista esta posibilidad fue la STS de 5-9-2011,
dictada en Pleno, y de la que es Ponente: JUAN ANTONIO XIOL RIOS
En este caso, el Juzgado de Primera Instancia n.º 5 de Torrelavega dictó sentencia
de 19 de octubre de 2007 atribuyendo el uso de la vivienda conyugal a los hijos del
matrimonio mayores de edad y a la esposa hasta el momento de la liquidación de la
sociedad legal de gananciales. En este caso, si se establece la limitación hasta la
liquidación de los gananciales porque los hijos son mayores de edad. Y fijando una
pensión compensatoria a favor de la esposa al carecer de rentas.
En este caso, el uso de la vivienda familiar se adjudicaba a los hijos y a la esposa,
aún cuando los hijos habían manifestado su voluntad de vivir con su padre, debido a la
carencia absoluta de ingresos de la madre, pero con el límite de la liquidación del
régimen matrimonial.
La Audiencia Provincial de Cantabria revocó dicho pronunciamiento y otorgó el
uso de la vivienda familiar al padre y a los hijos del matrimonio. Y la esposa recurre en
casación, argumentando que lo que debía de valorarse era únicamente el interés más
necesitado de protección de los cónyuges.
El Ministerio Fiscal solicita la desestimación del recurso, ya que a su juicio, la
Sentencia hace una valoración correcta al asignar la vivienda al padre e hijos mayores,
tras valorar la voluntad de los propios hijos de convivir con aquel, y también debido a
que éste a su vez está obligado a abonar pensión compensatoria a su esposa.
El TS finalmente acuerda la atribución del uso de la vivienda al cónyuge más
necesitado de protección al no existir hijos menores, y ello sin perjuicio de la
dependencia económica de los hijos.
El TS argumenta: “la atribución del uso de la vivienda familiar ha de hacerse
única y exclusivamente a tenor del párrafo 3º del artículo 96 CC, según el cual «No
habiendo hijos, podrá acordarse que el uso de tales bienes, por el tiempo que
prudencialmente se fije, corresponde al cónyuge no titular, siempre que, atendidas las
circunstancias, lo hicieran aconsejable y su interés fuera el más necesitado de
protección».
Es decir, que los hijos mayores de edad dejan de tener un derecho específico al
uso y disfrute del domicilio familiar del que se trate, pudiendo ver satisfecho su derecho
de alimentos a través de otras vías, pero no necesariamente en una concreta vivienda. Y
ello con independencia de la voluntad de los hijos.
En el mismo sentido se expresa la STS de 30-3-2012, la STS de 11-11-2013 y la
STS de 29-5-15.
C) Ahora bien, existe un grupo importante de Sentencias que establecen la no
extinción del uso y disfrute del domicilio a favor de los hijos mayores de edad, o fijan
un límite temporal a partir de la mayoría de edad de los hijos, siempre que se trate de
hijos dependientes económicamente.
En concreto, la SAP de Santa Cruz de Tenerife de 30-3-12, analiza los argumentos
esgrimidos por el TS en la Sentencia de 5-9-11 para apartarse de ella, y atribuir el uso
de la vivienda a los hijos mayores de edad y al cónyuge en cuya compañía estaban,
derivado del pronunciamiento de custodia de los hijos cuando eran menores.
La Sentencia señala: “en cuanto a la atribución del uso y disfrute de la vivienda
familiar debe seguir rigiendo el presupuesto legal de aplicación previsto en artículo
96.1 CC de cuyos términos el uso de la vivienda ha de concederse a los hijos o al
cónyuge en cuya compañía queden, sean mayores o menores de edad que no tengan
independencia económica y también convivan con el progenitor (…)”
Lo mismo sucede con la SAP de La Coruña de 15-7-13, que tras analizar los
argumentos del TS para declarar extinguido el uso a favor de los hijos mayores de edad,
aún así el concede un plazo adicional de dos años, aún tratándose de un inmueble
privativo del otro progenitor.
La SAP de Baleares de 22-11-11 que atribuyó igualmente el uso y disfrute de la
vivienda conyugal al hijo mayor de edad y a la madre que está en su compañía,
valorando las necesidades alimenticias que todavía tenía el hijo, es decir, su
dependencia económica.
Y también la SAP de Soria de 5-12-12 que atribuyó el uso y disfrute del domicilio
conyugal hasta los 25 años del hijo, el cual seguía siendo dependiente económicamente.
D) En otros casos, y de manera bastante frecuente, lo que se establece es un uso
alterno del domicilio conyugal, si ninguno de los cónyuges resulta el interés más digno
de protección.
Auto de 29-4-14.
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