Alejandro Toledo Patiño Introducción al Pensamiento Económico Notas de Curso Licenciatura de Economía Departamento de Economía División de Ciencias Sociales y Humanidades Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa 2011 1 ÍNDICE Presentación: objetivos y contenido 5 Primera Parte La Economía Política 7 Unidad 1 El surgimiento de la economía: mercantilismo y fisiocracia …………….……..8 1.1 Los inicios del capitalismo y la Economía Política 8 1.2 Mercantilismo: riqueza y comercio exterior 11 1.3 La Fisiocracia y el primer modelo económico 13 Unidad 2 La Economía Política Clásica: Adam Smith …………………………………..17 2.1 Contexto 17 2.2 La “Riqueza de las Naciones” 18 2.3 División del trabajo y productividad 19 2.4 El mercado 20 2.5 Precios y valores 21 2.6 Acumulación y crecimiento 22 Unidad 3 La Economía Política Clásica: David Ricardo ………...………………………24 3.1 Las Corn Laws y los Principios de Ricardo 24 3.2 Teoría del valor 25 3.3 Renta diferencial 25 3.4 Acumulación y distribución a largo plazo 26 3.5 La ventaja comparativa y el comercio internacional 28 2 Unidad 4 La crítica marxista de la Economía Política …………………………………..31 4.1 Antecedentes: historia, socialismo y proletariado 31 4.2 Mercancía, trabajo y valor 33 4.3 El plusvalor 34 4.4 Acumulación, salarios y desempleo 36 4.5 Tasa de ganancia y crisis 37 Segunda Parte La Escuela Neoclásica 41 Unidad 5 El enfoque marginalista ………………………………………………………..42 5.1 La visión microeconómica 42 5.2 La teoría subjetiva del valor 45 5.3 Utilidad marginal 48 5.4 La productividad marginal 50 5.5 Costo de oportunidad 53 Unidad 6 Alfred Marshall y la síntesis neoclásica …………….…………………………55 6.1 Economics 55 6.2 El excedente del consumidor 56 6.3 La “teoría de las Tijera” 56 6.4 La teoría de la Distribución 58 6.5 Elasticidades de la demanda 59 Unidad 7 Institucionalismo y evolucionismo ……………...……………………...………64 7.1 Dos enfoques heterodoxos 64 7.2 La crítica de Veblen 65 7.3 La perspectiva shumpeteriana 67 3 Tercera Parte La Macroeconomía moderna 71 Unidad 8 El Paradigma keynesiano …………………………………...………………….72 8.1 La crisis de 1929 y la “General Theory” 72 8.2 Demanda y Propensión al consumo 74 8.3 La Eficacia Marginal del Capital 76 8.4 Interés y Preferencia por la Liquidez 78 8.5 El multiplicador de la inversión 79 8.6 Empleo, salarios y precios 81 8.7 Políticas anti cíclicas 84 8.8 El modelo IS-LM 85 Unidad 9 La Escuela de Chicago …………………………………..……………………..89 9.1 La crisis de los años setenta y el agotamiento keynesiano 89 9.2 Milton Friedman y el monetarismo 90 9.3 “El dinero importa” 92 9.4 La Curva vertical de Phillips 93 9.5 Lucas y la Nueva Economía Clásica 96 Conclusiones ……………………………………………………………………………100 4 Presentación: objetivos y contenido Estas notas constituyen el material básico de un curso introductorio de economía. Se han escrito teniendo en mente los programas de las Unidades de Enseñanza Aprendizaje (UEA´s) de Historia del Pensamiento Económico y de Introducción a la Economía de la licenciatura de Economía de la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana. El objetivo de estas notas es ofrecer un conocimiento básico de la terminología, conceptos y razonamientos de la ciencia económica siguiendo para ello un enfoque histórico. Con tal propósito se presenta un breve panorama de la trayectoria del pensamiento económico, buscando mostrar únicamente sus principales escuelas y autores, con sus respectivos enfoques teóricos y conceptos e ideas más relevantes. Se ha buscado una forma de exposición y redacción que resulte lo más amigable posible para el lector principiante y, en consecuencia, se ha pretendido el escribir unas notas accesibles a todo estudiante – de economía, ciencia política, sociología y en general de cualquier licenciatura- que quiera contar con una guía inicial de orientación sobre esta disciplina. Con la finalidad de que estas notas sean un estímulo para el estudio más a fondo de las teorías económicas, al final de cada unidad temática se sugieren puntos para reflexionar e investigar y, asimismo, se recomiendan lecturas que profundizan en los temas y complementan o matizan las ideas aquí expuestas. Al escribir estas notas se tuvo en mente brindar una pequeña muestra de la pluralidad de enfoques de las teorías económicas. En tal sentido es que éstas no son notas de un curso introductorio convencional, circunscrito a exponer los conceptos y razonamientos básicos de una sola escuela de pensamiento económico (aun cuando ella sea la más conocida y aceptada) sino que ofrece una muestra, representativa pero ciertamente aún muy lejana de ser completa, del amplio e incluso contradictorio abanico de corrientes que conforman dicho pensamiento. 5 Como se podrá apreciar a lo largo de las siguientes páginas, en Economía, como ocurre en las ciencias sociales y en el pensamiento científico en general, no existen las verdades absolutas o inmutables. Asimismo, lejos de existir en el pensamiento económico una evolución lineal y progresivamente ascendente a lo largo de un mismo sendero teórico, existe una trayectoria marcada periódicamente por rupturas paradigmáticas; por el surgimiento de visiones epistemológicas, enfoques temáticos y metodológicos distintos y muchas veces contrapuestos. De ahí la constante controversia y polémica que marcan el pensamiento económico y que constituye una de sus características vitales. También, como se intentará mostrar, esas diferentes escuelas y enfoques han estado decisivamente influidos tanto por los hechos y acontecimientos económicos más relevantes de la época histórica de que se trate, como en lo que se refiere a un nivel más general, por la atmósfera intelectual prevaleciente. Estos apuntes se dividen en tres partes: la primera aborda el surgimiento de la Economía, comprendiendo la etapa de la Economía Política (siglos XVII-XIX) que va del mercantilismo al planteamiento marxista, pasando por el liberalismo clásico encabezado por Smith y Ricardo. La segunda parte comprende el período que va de 1871 a la primera mitad del siglo XX aproximadamente, que comprende el marginalismo y la síntesis marshalliana en tanto escuelas principales del pensamiento económico, así como por las contrapropuestas heterodoxas del institucionalismo y el evolucionismo. La tercera parte de estas notas aborda la etapa moderna de la economía (siglo XX), dominada fundamentalmente por el pensamiento Keynesiano y la Escuela de Chicago o monetarista. 6 Prrimera P Parte La Ecconomía Política El surgiimiento d de la Ecoonomía: Merrcantilism mo y Fisiiocracia m Smith La Escueela Clásiica: Adam L Escuella Clasicca: David d Ricardoo La La crrítica marxista dee la Economía Pollítica 7 Unidad 1 El surgimiento de la economía: mercantilismo y fisiocracia 1. Los inicios del capitalismo y la Economía Política. 2. El mercantilismo y su idea de la riqueza. 3. La fisiocracia y el primer modelo económico. 1.1Los inicios del capitalismo y la Economía Política Es hasta el nacimiento del mundo moderno que da inicio una reflexión teórica sistemática sobre lo que podríamos llamar el fenómeno económico. De hecho es en esta época que se concibe por vez primera a la sociedad como un sistema económico, “regido por leyes propias, de acuerdo con las cuales podrían hacerse cálculos y predicciones delos acontecimientos”. (Dobb: 1974, 30) Por supuesto que la reflexión sobre cuestiones económicas había existido en épocas precedentes, por parte de los pensadores de la antigüedad (Platón, Aristóteles), del mundo árabe y de la Edad Media. Pero se trata de reflexiones aisladas, que no forman una disciplina o corriente de pensamiento, ni acaban de delimitar un objeto de estudio propiamente dicho. Dichas reflexiones se hacen sin diferenciar a la economía de la moral o la política o la ética. La discusión sobre el crédito (la usura) desde el punto de vista de la Biblia es un ejemplo de ello. ¿Qué ocurría en el naciente mundo moderno que hizo necesario el surgimiento de la economía como una disciplina específica del pensamiento social y con pretensiones científicas? ¿Por qué en un inicio la economía llevó el apelativo de “política”? Para responder estas preguntas hay que considerar importantes procesos económicos, sociales y políticos que tuvieron lugar en el noroeste de Europa occidental, (Francia, Holanda, Bélgica, Gran Bretaña) a lo largo de los siglos XVI-XIX. Se trata de cambios centrales en el largo pasaje del mundo medieval al mundo moderno. 8 La primera de estas transformaciones tiene que ver con la expansión de las economías de mercado ya que en esta época tiene lugar una amplia difusión de la producción mercantil y de la circulación del dinero, que disuelven el orden económico del feudalismo. En las palabras de un historiador se expresa el contraste a que da lugar esta expansión al paso de dos centurias: “en el siglo XV, una gran parte de los habitantes de Europa casi no manejaban dinero, por ejemplo, un agricultor podía conservar su casa y su granja heredadas sin pagar renta, con solo trabajar las tierras del señor, podía tener derecho a recoger leña en los bosques de su señor, solía pagar al molinero que molía su trigo con una parte del grano; contribuía a la iglesia dándole diezmos de sus productos. Hacia finales del siglo XVII, gran parte dela población, especialmente la urbana, de Inglaterra, Holanda y Francia vivía dentro de una economía basada en los ingresos” (Clark, 1963: 182) El segundo gran cambio se relaciona con la aparición y difusión de relaciones de producción basadas en la contratación de mano de obra. En la base de esta nueva forma de producción se encuentra la doble condición del trabajador asalariado: libre de jure y libre de facto: sin medios para producir y para vender por su propia cuenta. “Libre de medios propios de vida y libre para contratarse”. A esta doble condición se llegó en Europa occidental mediante un proceso conocido como la “acumulación originaria” y que consistió básicamente en llevar a cabo cercamientos de tierras rurales, despojos de comunidades, venta obligada de fuerza de trabajo, acompañado de leyes punitivas contra el vagabundaje, etcétera. El tercer gran cambio de esa época es la conformación de burguesías comerciales al calor de la conquista de América, Asia y en menor medida África, por parte de las potencias europeas, con la consiguiente expansión del capital mercantil y la formación de un mercado mundial bajo patrones colonialistas. Esto es producto, desde el punto de vista de la técnica, de una seria de mejoras y progresos en los métodos de navegación, que le dan a Europa una superioridad decisiva frente al mundo árabe y a la postre la llevarán a ejercer un dominio de los mares del mundo. Surgen poderosas burguesías comerciales en los principales puertos de lo que llegarían a ser posteriormente Italia, España, Portugal, Francia, Holanda, Inglaterra. Entre esas burguesías se establece una intensa competencia por alcanzar el mayor dominio marítimo y el control de los nacientes mercados coloniales. 9 El cuarto gran proceso de cambio es de orden político y se trata de la conformación de los llamados Estados –Nación absolutistas (Portugal, Francia, España, Holanda, Inglaterra). Se trata de la forma tardía del estado feudal que acompaña ala transformación dela nobleza terrateniente en una nobleza mercantilizada. Este estado se caracteriza por llevar a cabo una centralización del poder político (y del excedente) en las protonaciones. Junto con fenómenos tales como el surgimiento de la deuda pública tiene lugar la nacionalización del comercio exterior, el proteccionismo comercial, el impulso de flotas mercantes y fuerzas navales y militares; también tiene lugar el impulso y participación estatal en manufacturas de bienes de lujo y elaboración de materias primas y armamentos. El estado absolutista es crucial en la formación de los Estados- Nación ya que promueve la formación de mercados internos (eliminación de las barreras de comercio, unificaciones monetarias, banca central en Francia) y promueve la conquista de mercados externos. Su objetivo es en todo momento el de acrecentar la riqueza de la nación.“El estado absolutista jugó un papel muy importante de la primera etapa de la transición (al capitalismo) mediante la movilización del excedente económico, el impulso a la economía mercantil, la producción manufacturera y la conformación de economías y estados nacionales” (Dabat, 1991: ) De hecho el término de Economía Política con el que se bautiza inicialmente la economía quiere decir economía de las naciones. La estadística aplicada a los censos, mediciones, registros contables de los jóvenes estados era llamada en ese entonces “aritmética política”- e incluso la economía en un principio era parte de dicha aritmética. En la actualidad las llamadas “Cuentas Nacionales” equivalen a una aritmética o estadística económica de las naciones. Resumiendo: en esos siglos tiene lugar el surgimiento de nuevas dimensiones (mercantil, dineraria, salarial, estatal e internacional) de la actividad económica. “El feudalismo con sus feudos autosuficientes desde el punto de vista económico, social y político estaba dejando paso a un creciente comercio, al auge de las ciudades…y a la expansión del estado nación…La producción de bienes para el mercado estaba cobrando más importancia y la tierra, el trabajo y el capital comenzaban a comprarse y venderse en los mercados.” (Landreth y Collander, 2006: 43) 10 1.2 Mercantilismo: riqueza y comercio exterior La primera corriente del pensamiento económico moderno es conocida con el término de mercantilismo. No es una escuela bien definida ni con posturas teóricas unánimes1. Se trata de una corriente de pensamiento formada a partir de las ideas de hombres de negocios y políticos que escriben folletos, dictan discursos, redactan artículos en el transcurso del siglo y medio que va de inicios del XVII a mediados del XVIII. Los más conocidos autores son Thomas Munn, William Petty, David Hume y Richard Cantillon.. En muchos aspectos su pensamiento es confuso y contradictorio y por supuesto evoluciona en muchos aspectos en un lapso tan largo (por ejemplo las posturas opuestas del metalismo y del no metalismo) Lo más relevante del mercantilismo es su idea acerca de la riqueza. Conciben su origen en el comercio exterior, específicamente en las exportaciones realizadas por un país. La riqueza consiste en la obtención de metales preciosos mediante el excedente de exportación, lo cual se expresa como una balanza comercial positiva. En este sentido es que la riqueza es igual al oro y la plata. Se dice que el mercantilismo confunde a la riqueza con su equivalente general, el dinero. Este enfoque conocido como metalismo plantea no exportar metales preciosos sino exportar muchas mercancías e importar poco. De aquí se deriva una política proteccionistacolonialista orientada a acrecentar vía el comercio exterior la riqueza y el poder de la metrópoli, asegurando la importación de materias primas baratas y la existencia de mercados cautivos para los bienes manufacturados de exportación. Acorde con los rasgos del estado absolutista, el mercantilismo postula en el plano económico la subordinación del individuo al poder y el engrandecimiento del estado: políticas de salario máximo, de criminalización del vagabundaje, de fomento al crecimiento de la población a fin de contar con oferta abundante y barata de trabajadores. 1 El término de mercantilismo lo formula Adam Smith en La Riqueza de las Naciones 11 Un aspecto central estudiado por autores mercantilistas es el relativo al dinero. Con motivo de la inflación ocurrida en Europa durante el siglo XVI a raíz del ingreso de metales provenientes de las colonias españolas en América, tienen lugar las primeras reflexiones respecto del papel de la moneda en la actividad económica y surge la teoría cuantitativa del dinero y los precios, (cuestión que se retoma en la última unidad de estas notas). Cabe destacar que es Bodino, un teórico de la ciencia política, quien formula la primera explicación monetaria de la inflación: la inflación es resultado de la abundancia de metales, es decir es consecuencia de un exceso de circulante. Los mercantilistas compararon el dinero con la sangre y lo consideraron un elemento que impulsaba la actividad económica antes que un factor que elevara los precios. Lo recomendable incluso era tener niveles de precios altos producto del ingreso de metales preciosos. También estudiaron los problemas del tipo de cambio. Los antimetalistas sostuvieron que el alto tipo de cambio no es la causa de la escasez de dinero sino su efecto. En una primera etapa lo que predominó fue el metalismo y la idea de atesoramiento pero en el largo plazo se impuso el antimetalismo que enfatizaba la utilidad del dinero para activar la economía y que en general tenía una visión más amplia de la riqueza, no reducida a los metales preciosos. Aun cuando en general en el mercantilismo predominó una visión de suma-cero del comercio internacional, en su etapa final comienza a transitar hacia ideas liberales en torno al comercio. El filósofo David Hume es el mejor representante del mercantilismo tardío: no metalista (“las mercancías no son un medio para obtener metales sino la riqueza en sí”); crítico de la idea de que un país podría mantener permanentemente una balanza comercial positiva; exponente de la teoría monetaria de la inflación y de la relación existente entre masa dineraria, precios, tipo de cambio, exportaciones y reservas internacionales. Este autor en un interesante problema teórico formulado en 1741 se pregunta lo que sucedería si Inglaterra perdiera de golpe 4/5 partes de sus metales, sugiriendo que los precios de sus mercancías bajarían en la misma proporción, se abaratarían frente a la competencia internacional generándose con ello mayores exportaciones que ingresarían metales preciosos a la economía inglesa y a la larga ésta volvería a recuperar su riqueza metálica original. 12 En resumen: ¿cuáles son las aportaciones del mercantilismo? Comenzar a ver a la economía como un “problema” (serie de problemas) a estudiar, comenzar a verla como un sistema en el que existen cierto tipo de interrelaciones. Asimismo son los pioneros en el estudio del llamado sector externo y del sector monetario, explorando los principales vínculos entre ambos: balanza comercial, dinero, inflación y tipo de cambio 1.3 La Fisiocracia y el primer modelo económico Esta escuela francesa del pensamiento económico destaca especialmente por su noción de la riqueza y su visión del sistema económico. Contemporánea del movimiento de La Ilustración, es partidaria del liberalismo económico y su principal contribución sin duda radica en la elaboración del primer modelo o diagrama de flujo para representar el funcionamiento interdependiente del sistema económico. El nombre de fisiocracia significa ¨poder de la tierra” pues el rasgo distintivo de esta escuela es la idea de que la agricultura constituye la única actividad creadora de riqueza. Se trata de una visión-observación de claro corte naturalista: la semilla sembrada en la tierra, la aparición de la planta y luego de su fruto. De acuerdo a ello las demás actividades únicamente transforman la riqueza surgida de la agricultura: ya sea en alimentos, insumos o bienes manufacturados. El contexto en el que se nutre esta escuela francesa es la del capitalismo agrícola en el norte de Francia y de la agricultura capitalista inglesa, cuya manifiesta superioridad productiva frente a la agricultura tradicional es motivo de reflexión y propuestas de política económica por parte de los fisiócratas a fin de promover su difusión en el resto de Francia. Francois Quesnay, médico de la corte de Luis XIV, estudioso de la circulación corporal sanguínea y un precursor de la neurología, es el autor más destacado de esta corriente. Quesnay es quien formula la frase “laissez faire, laissez passer; le monde va luimeme”(“dejar hacer, dejar pasar; el mundo va por sí mismo”), sin duda la más distintiva del liberalismo económico. Escribe los artículos “Le granes” y “Le Fermieres” en la Enciclopedia, y su principal aportación a la economía es Le Tableau Economique. 13 ¿Cuál es la importancia de esta obra? En ella se realiza la primera idea-representación de sistema económico como un organismo económico-social: primer modelo macroeconómico que agrupa multitud de unidades económicas en tres grandes sectores. Identifica o iguala a estos sectores con las clases de los agricultores, los manufactureros y los terratenientes. Muestra la circulación o “los flujos” del producto social, del dinero y del capital entre estos tres sectores. El modelo también considera el consumo productivo y el consumo personal, la depreciación y los adelantos de capital. Igualmente plantea la noción de excedente o produit net. La Tabla Económica establece una serie de supuestos: reproducción simple, es decir no hay inversión ni crecimiento del producto, no hay estado y por lo tanto impuestos o gasto público, ni tampoco existe el comercio exterior con ingresos y egresos de mercancías y metales. 14 Figura 1.1 LeTableauEconomique: (representación circular) T M A Fuente: Tomado de Newman, Ph. Ch. (1963) 15 Puntos para reflexionar y profundizar: Observar que la problemática de estudio inicial de la economía estriba básicamente en el concepto de riqueza, su fuente u origen, su distribución entre las clases sociales, su circulación. Discutir qué es un “modelo económico”. ¿Una ´metáfora gráfica´? ¿Es una especie de ´mapa´, o un ´plano´? Lecturas: Brue y Grant (2009) Historia del Pensamiento Económico. Cencage Learning. México, caps. 2 y 3. Clark (1963) La Europa Moderna, 1450-1720, Cap, VIII, pp. 173-190. FCE Breviarios No. 169. Dabat (1991) Capitalismo mundial y capitalismos nacionales. UNAM-FCE. Cap. III, pp. 79-109 Dobb (1974) Economía política y capitalismo. FCE. Cap. II, pp. 30-43. Heilbroner (1972) Vida y Doctrina de los Grandes Economistas. T. I, cap. II. Landreth y Colander (2006) Historia del Pensamiento Económico. Madrid. cap. 3. Newman, Ph. (1963)Historia de las Doctrinas Económicas. Ed. Juventud. Barcelona. Cap. 2-4. Meek, R. (1975) La fisiocracia. Ed. Oikos Tau. Barcelona. Torres, R. (1975) Teoría del Comercio Internacional. Siglo XXI, Caps. II-IV, pp. 29-58. 16 Unidad 2 La Economía Política Clásica: Adam Smith 1. El contexto del pensamiento liberal; 2. “La Riqueza de las Naciones”; 3.División del trabajo y productividad; 4. La mano invisible del mercado; 5. Valor y precio; 6. Acumulación y crecimiento económico. 2.1 Contexto Se considera que el período de la Economía Política Clásica abarca de1776 a 1870: casi un siglo en cuyo transcurso tiene lugar el inicio de la Revolución Industrial y su propagación por Europa occidental y Norteamérica. Es también la era que corresponde al capitalismo de libre competencia, así como a la etapa de ascenso al poder político de las burguesías estadounidense y francesa, al igual que las de otros países de Europa2. En el plano intelectual es un período de predominio de la filosofía del liberalismo y la época de oro del pensamiento de la Ilustración, “un movimiento en cuya base se encuentra la confianza en la razón humana, una filosofía humanista que se esfuerza y trabaja por el progreso” (Reale y Antiseri: 1988). De hecho las tres “Ideas-Fuerza” que orientan al pensamiento de toda esa época son las de la Razón, la Libertad y el Progreso. La Escuela Clásica proporciona por vez primera una visión teórica completa del sistema económico analizando en su sentido más amplio los procesos de producción, distribución, intercambio y consumo de bienes y servicios: desde la cuestión de los precios y el valor de las mercancías, pasando por la acumulación de capital, el ciclo económico, el empleo, la tasa de beneficios, el crecimiento económico, el comercio internacional y llegando a considerar incluso las perspectivas a futuro del capitalismo. 2 La Revolución Industrial tiene su cuna en Inglaterra y se asocia con la maquinización de la industria textil, el uso de la máquina de vapor, los ferrocarriles y los canales de navegación. Recordar: la Revolución Americana (1776), la Revolución Francesa (1789) y las Revoluciones Europeas (1848-1850). En el caso Inglés el ascenso de la burguesía al poder tiene lugar durante la GloriusRevolution (1688-1689). 17 En un primer nivel, de acuerdo a la trascendencia de sus obras, se ubican las ideas de Adam Smith y David Ricardo. En un segundo nivel se encuentran las de Robert Malthus, Jean Baptiste Say y John Stuart Mill. Hay un tercer grupo de autores más amplio con aportaciones puntuales. (O’Brian, 1999: cap. 1). En estas notas nos concentraremos en los dos primeros autores, si bien haremos señalamientos puntuales de otros. 2.2 La “Riqueza de las Naciones” “An Inquiry in othe nature and causes of the Wealth of Nations” es el título de la obra más importante en la historia del pensamiento económico. La “Riqueza de las Naciones”, como se le conoce de manera abreviada, fue publicada en 1776, constituye la obra fundacional de la economía, representa el libro por excelencia del liberalismo económico y su autor, el escocés Adam Smith, es considerado, por las ideas ahí expuestas, el “padre de la economía”. Adam Smith era profesor de filosofía en la Universidad de Glasgow. Impartió cursos de filosofía moral que comprendían, según las notas del curso o Lecciones de Glasgow tomadas por un alumno, cuatro grandes unidades: 1. Teología natural (abordando temas como el Ser, Dios, la religión; 2. Ética; 2. Justicia (considerando principalmente cuestiones en torno a la propiedad privada); 4 Reglamentaciones estatales (políticas comerciales y financieras). De la parte 2 de dichas notas surge posteriormente su libro Teoría de los Sentimientos Morales, publicado en 1759. De la parte cuatro se desprende más tarde La Riqueza de las Naciones (escrita durante los años de 1770-1776). Un acontecimiento muy importante en la vida de Adam Smith es un viaje a Francia en 1759, ya que en el país cuna de la Ilustración entra en contacto con los fisiócratas y la obra de Francois Quesnay. 18 La Riqueza de las Naciones está compuesta por los siguientes libros: I. División del trabajo, valor, dinero y distribución (salarios, ganancia, renta) II. Capital y moneda III. Estudio histórico sobre el crecimiento económico IV. Mercantilismo y Fisiocracia V. Ingresos del Estado Para los propósitos de estas notas nos concentraremos en las ideas expuestas en los capítulos I, II, III del Libro I y capítulo III del Libro II. 2.3 División del trabajo y productividad Adam Smith no tiene como marco de referencia para su análisis el comercio o la agricultura sino la manufactura. Se trata de la manufactura previa a la revolución industrial, lo cual significa que no existe aún la presencia generalizada de la máquina en los procesos productivos. Estos procesos son intensivos, por el contrario, en el uso del factor trabajo. Tomando como ejemplo la manufactura de alfileres, Adam Smith afirma que en la división del trabajo se encuentra la causa de la riqueza de las naciones. Su obra da inicio con el efecto positivo que tiene en la producción de bienes la división del trabajo: el aumento en la productividad. Detengámonos un momento en este concepto clave de la economía: productividad. Se trata de la relación entre los factores de producción utilizados para elaborar determinado bien y la cantidad de bienes producidos. Una cierta disposición de factores produce una determinada cantidad de bienes. Si se mantiene constante aquella dotación y uso en el tiempo de esos recursos y aun así la cantidad de bienes elaborados aumenta, se dice que la productividad se incrementó. Si por el contrario, dada esa misma cantidad de factores, su uso en el mismo lapso arroja una menor cantidad de bienes, se dice que la productividad descendió. 19 En el proceso de elaboración de un bien tan sencillo como lo es un simple alfiler, Adam Smith observó que la división del trabajo incrementa la productividad: dividiendo entre los obreros las distintas tareas que implica hacer un alfiler, aquellos producen una mayor cantidad. En el ejemplo de Smith la producción de 10 obreros pasa de 20 alfileres por trabajador al día sin división del trabajo a la cifra de 4 800 (¡!) con división de tareas entre ellos. Adam Smith distingue tres causas por las cuales aumenta la productividad con la división del trabajo: 1) se reducen los ´tiempos muertos¨ que implica el pasar de una tarea a otra distinta; 2) el trabajador se especializa en una tarea adquiriendo así mayores habilidades o destrezas en la misma y, por último; 3) la especialización y simplificación de las tareas facilita la introducción de maquinaria y/o el mejoramiento de la misma. El factor que motiva la existencia de una división del trabajo, según Smith, es “una cierta propensión de la naturaleza humana a (...) permutar, cambiar y negociar una cosa por otra” (cap. II)3 . Esta propensión es la causa de la existencia del mercado. 2.4 El mercado Para Adam Smith el mercado es la “mano invisible” que da equilibrio y armonía al sistema económico. El mercado es lo que cohesiona al sistema económico articulando los múltiples actos individuales en un gran agregado social. Adam Smith radica el origen del mercado en la naturaleza egoísta del ser humano, es decir en su proclividad a obtener beneficios o ganancias materiales. El interés individual y no el altruismo o la solidaridad es lo que motiva a los agentes económicos a dedicarse a tal o cual actividad. El mercado permite conjugar los intereses egoístas de las personas y traducirlos en un bien común (es como en la fábula de Vicios Privados y Virtudes Públicas o, para decirlo en la jerga de los economistas: “en el mercado los egos de los agentes económicos arrojan externalidades positivas”). 3 Smith agrega que no discutirá si esta propensión es un “principio innato” del ser humano“o si, como parece más probable, es consecuencia de facultades discursivas y del lenguaje”, cuestión, por cierto, de suma actualidad en las neurociencias. 20 Para que ese mecanismo del mercado funcione se requiere a juicio de Smith la existencia de una libre competencia entre los productores y prestadores de servicios, un sistema económico que opere sin la intromisión del estado y sin la presencia de monopolios que dificulten o atrofien el movimiento de esa “mano invisible”. Únicamente en condiciones de libre competencia entre productores y consumidores los precios establecidos por el mercado constituyen un mecanismo adecuado para orientar las decisiones de los productores y consumidores y, consecuentemente, para llevar a cabo una asignación eficiente de los recursos productivos. El mercado es el mecanismo que da lugar a una adecuada división social del trabajo. 2.5 Precios y valores Un aspecto central en la obra de Smith es que plantea los fundamentos, en ocasiones de manera por cierto contradictoria, de una teoría de los precios y del valor, ambos temas-eje del pensamiento económico, temas que por su naturaleza esencial han dado lugar a debates seculares, con aportaciones, refutaciones, argumentos y contra argumentos de una u otra escuela o corriente teórica. Destaca de entrada que Smith distingue entre el precio natural de una mercancía y su(s)precio(s) de mercado. El primero se encuentra establecido por las condiciones de producción del bien y es el “indicador” en torno al cual oscila no gravitan los precios de mercado, en constante variación por efecto de las fuerzas de la oferta y la demanda de ese bien a cada momento. Asimismo, expone una doble teoría de lo que constituye el precio natural: de una parte lo explica como determinado por los costos de producción y de otra, lo analiza en función de los ingresos correspondientes a los factores de producción (trabajo, capital y tierra) involucrados; es decir explica el precio de un bien de acuerdo a la remuneración total factorial: la suma de los salarios, ganancias y rentas. 21 Respecto a la cuestión del valor Smith establece una distinción que resulta primordial: una cosa es la utilidad específica de un bien (valor en uso) y otra es su valor económico (valor en cambio o de intercambio). Asociada a esta distinción Smith formula la “paradoja del valor”: la existencia de bienes con una gran utilidad para los humanos (vitales de hecho) como por ejemplo el aire y el agua y que al mismo tiempo carecen de valor económico (al menos en esa época así era con el agua) y la existencia de bienes con poca o escasa utilidad como los diamantes pero que sin embargo poseen un alto valor. Smith establece los fundamentos de la llamada teoría del valor trabajo, que se denomina así pues afirma que en este factor –el trabajo- radica la fuente u origen del valor. Sin embargo su argumentación ofrece dos versiones aparentemente similares pero de hecho distintas: a una se le conoce como la teoría del trabajo incorporado y afirma que el valor de un bien está dado por la cantidad de trabajo que costó producirlo, mientras que a la otra se le conoce como la teoría del trabajo comandado y sostiene que el valor de un bien está dado por el trabajo que ese bien permite “ordenar” o adquirir. Al estudiar a David Ricardo veremos que la primera versión va a ser laque retoma en principio la Economía, mientras que la segunda es desechada por errónea. 2.6 Acumulación y crecimiento El crecimiento en el producto y nivel de ingreso de un país depende del crecimiento en la población ocupada y/o del crecimiento de su productividad, lo cual depende a su vez de la introducción de maquinaria o de una división del trabajo más eficiente a través de la libre competencia en el mercado. Tanto el incremento en el empleo productivo como en la productividad requieren de la acumulación de capital. 22 En Smith el crecimiento es un círculo virtuoso de mercado-división del trabajoproductividad-eficiencia-acumulación-empleo-mercado-división del trabajo-productividad, pero al mismo tiempo, está marcado por una dinámica cíclica de crecimiento de los salarios- descenso en las ganancias-descenso en la acumulación-descenso en la demanda de empleo-baja en los salarios-aumento de las ganancias-aumento en la acumulación y así, en un ciclo continuo. Puntos para reflexionar y profundizar: Discutir sobre la naturaleza egoísta del ser humano. ¿Está en la naturaleza humana la tendencia a permutar? ¿Qué otras cosas que están en la naturaleza humana tienen que ver con la economía? Lecturas adicionales: Brue y Grant (2009) Historia del Pensamiento Económico. CencageLearning. 2009, México. Cap. 5 Dobb (1971) Teorías del Valor y la Distribución desde Adam Smith. Siglo XXI, México. Cap. II Heilbroner (1972) Vida y Doctrina de los Grandes Economistas. Ed. Aguilar, Barcelona. T. I, cap. III. Landreth y Colander (2006) Historia del Pensamiento Económico. Madrid. cap. 4. Murray (2006) Historia del Pensamiento Económico. Vol. I. La Economía Clásica. Unión Editorial, Madrid. Cap. 4. O´Brien (1975), The Classical Economists, Oxford Press, Oxford, cap. 7. Smith, Adam, La Riqueza de las Naciones, Varias Ediciones. Reale y Antiseri (1988) Historia del Pensamiento Filosófico y Científico. Herder,Madrid.Tomo II, cap. XVIII 23 Unidad 3 La Economía Política Clásica: David Ricardo 1. Las Leyes del Trigo y los Principios de Economía Política; 2. La teoría del valortrabajo; 3. La Renta diferencial de la tierra; 4. Distribución y acumulación de capital: el estado estacionario; 5. La ventaja comparativa y el comercio internacional. 3.1 Las Corn Laws y los Principios de Ricardo El segundo gran exponente de la Escuela Clásica es el hombre de negocios, financiero y parlamentario inglés (de origen judío-español), David Ricardo. Sus Ensayos sobre las Corn Laws inglesas (1815) cuestionan los altos aranceles para la importación de trigo dado sus efectos de incremento en los salarios, reducción de las ganancias y elevación de las rentas de los terratenientes. La libre importación de grano, en cambio, provocaría la reducción en el costo de los alimentos, disminuiría la renta de la clase improductiva propietaria de la tierra y elevaría los beneficios de los empresarios, con lo cual se estimularía la acumulación de capital y el crecimiento. El conflicto entre los intereses de la burguesía inglesa y los terratenientes marcará la obra de Ricardo. Su libro, Principles of Political Economy and Taxation (1817), destaca como una de las grandes obras de la Economía en razón de su método abstracto de análisis4, especialmente en el abordaje o enfoque dado a los siguientes cuatro aspectos o temas: la teoría del valor trabajo (a la que despoja de la ambivalencia y confusión smithiana); la teoría de la renta diferencial en la agricultura (que constituirá un antecedente para el estudio de los rendimientos decrecientes en la economía); el modelo de la distribución del producto social en salario, renta y ganancias conforme avanza la acumulación de capital (conocido como Corn Model) y, por último; la teoría de las ventajas comparativas como fundamento explicativo del comercio internacional y de sus ventajas para las economías nacionales. 4 Mark Blaug habla de que “su atractivo intelectual reside en un notable talento para la realización de colosales abstracciones”. 24 3.2 Teoría del valor A Ricardo le interesa explicar el comportamiento de los precios naturales (valores) de las mercancías a lo largo del tiempo y no el de los precios de mercado en el corto plazo. Ricardo opta por la teoría del valor trabajo incorporado y desecha la del trabajo comandado: “El valor de una mercancía, o sea, la cantidad de cualquier otra mercancía por la que se intercambie, depende de la cantidad relativa de trabajo necesaria para su producción y no de la mayor o menor remuneración que se pague por ese trabajo.” Esta definición del valor de cambio es válida para todas aquellas mercancías que se producen bajo condiciones de competencia estándar y no para aquellas como los libros, las obras de arte, las monedas, los objetos de colección, etcétera, bienes cuyo valor depende de las preferencias e ingresos de los consumidores. 3.3 Renta Diferencial La teoría de la renta agraria es una de las piezas fundamentales en el sistema teórico ricardiano. Ella postula que, dada la diferencia o heterogeneidad natural de las tierras dedicadas al cultivo, en la agricultura los precios de las mercancías no se forman a partir de las condiciones medias de productividad, como sucede en la industria, sino por las condiciones de producción más atrasadas, es decir las de la tierra de menor rendimiento. Cuadro 4.1 Ejemplo de Renta Diferencial Tierra Rendimiento: ton. Costo total Costo unitario Renta x Ha. A 8 ton 50 6.3 50 B 7 62.5 8.7 37.5 C 6 75 11.9 25 D 5 87.5 13.5 12.5 E 4 100 25 ---- 25 Si el cuadro de la página anterior se refiriera a una industria constituida por 5 empresas, el costo de producción estaría fijado por las condiciones medias, es decir, por la empresa C, dada la capacidad de las empresas de salvar las diferencias de la productividad que no obedecen, en este caso, a razones de orden natural como ocurre en la agricultura y demás actividades primarias. Obsérvese también que a medida que se incorporaran las tierras E, F, G,…; cada una de menor calidad respecto a la anterior, la renta de las tierras A-E se irían incrementando progresivamente. Como veremos a continuación con base en esta teoría se fundamenta la teoría ricardiana de la distribución y la propia visión de Ricardo sobre el futuro del capitalismo. 3.4 Acumulación y distribución a largo plazo Mientras que en Adam Smith prevalece una visión armónica, optimista y dinámica del capitalismo, en David Ricardo existe una visión en la que se destaca el conflicto o pugna de intereses en el plano distributivo y, además, se augura un futuro pesimista y estático para el sistema económico basado en la acumulación de capital La acumulación de capital conlleva el aumento de la demanda de alimentos para una creciente población que se emplea en actividades manufactureras, comerciales, etcétera. Esto implica la apertura de nuevas tierras al cultivo, las cuales Ricardo supone serán siempre tierras de menor fertilidad y rendimiento que las ya cultivadas. Esto eleva la renta apropiada por los terratenientes y al tener lugar una producción agrícola con rendimientos decrecientes, se genera un aumento en el costo de los bienes agrícolas y por ende un elevamiento de los costos salariales (destinados a la adquisición de alimentos). 26 Veamos con mayor detalle el conjunto de supuestos del llamado Corn Model: se trata de una economía de monoproducción cerealera, en este caso trigo, y en la que la producción agrícola arroja rendimientos decrecientes disminuyendo en el tiempo tanto el producto medio como el producto marginal. Esto supone que la tierra no está sujeta a mejoras en su rendimiento (uso de fertilizantes, nuevas técnicas, semillas mejoradas, etcétera). Se supone también que la demanda de cereal está en función directa del crecimiento de la población y que dicha demanda no varía al elevarse el precio del cereal (es decir, como se verá en la Unidad 6, con una “elasticidad-precio” igual a 0). Se supone también que el salario se destina por entero a la compra de alimentos y es de subsistencia, es decir únicamente suficiente para cubrir las necesidades más indispensables del trabajador y su familia. En el largo plazo, dado que los precios de los bienes agrícolas son fijados por los costos de producción de las tierras de peor calidad, la acumulación de capital elevará en términos reales los ingresos de los propietarios de la tierra, elevará los costos de la mano de obra en la medida que los alimentos serán cada vez más caros y disminuirá los beneficios de los capitalistas. Las ganancias de estos últimos se verán mermadas y “comprimidas” tanto por la renta como por los salarios, ambos en crecimiento a costa de la primera. En esta lógica la relación ganancia/salario, o tasa de beneficio de acuerdo a Ricardo, va disminuyendo inexorablemente con lo cual desaparece poco a poco el incentivo de la acumulación hasta arribarse a lo que se denomina un estado económico estacionario, es decir con acumulación cero y sin crecimiento. . 27 3.5 La ventaja comparativa y el comercio internacional El modelo ricardiano de productividad del trabajo y ventajas comparativas es punto de partida obligado en el estudio del comercio internacional y sus repercusiones en el desarrollo económico de los países. Dicho modelo se fundamenta sobre los principios del valor- trabajo y establece un vínculo entre la productividad (relativa) del trabajo y las ventajas (comparativas) de las economías en el comercio internacional. Independientemente de su validez explicativa, la teoría ricardiana del comercio internacional ofrece un ejemplo aplicado y simple de la división del trabajo y la asignación eficiente del recurso trabajo. Este modelo teórico tiene como supuestos básicos los siguientes: a) la existencia de dos economías que cuentan con solo dos sectores productivos que producen solo dos bienes; b) en ambas economías existe únicamente solo un factor productivo, el trabajo; c) la productividad de dicho factor se equipara con el nivel de tecnología, ; d) dicha productividad se mide de acuerdo a los requerimientos unitarios de trabajo, y; e) no existe movilidad internacional de los factores, particularmente el capital. En el ejemplo utilizado por Ricardo se trata de Portugal e Inglaterra y de la producción y comercio de ropa y vino. Los requerimientos del factor trabajo se miden por hombres ocupados al año; las cifras para el caso de Inglaterra son de 100 hombres para la producción de ropa y 120 para la producción de vino. En Portugal, en cambio, los requerimientos anuales de trabajadores son 90 y 80, respectivamente. Portugal es por tanto más productivo en ambas actividades, es decir tiene ventaja absoluta frente a Inglaterra en la producción de ambos bienes, pero de ahí no se deriva que únicamente Portugal se dedique a producir tales bienes, como lo supondría la teoría smithiana del comercio internacional asentada en la noción de las ventajas absolutas. 28 De acuerdo a Ricardo lo que rige en el intercambio comercial entre los países es el principio de la ventaja comparativa. A Portugal le conviene especializarse en la producción de vino donde su ventaja es mayor en relación con la ventaja que guarda en la producción de ropa frente a Inglaterra (80/120 frente a 90/100 o ¾ vs 9/10). A Inglaterra, por su parte le conviene especializarse en la elaboración de ropa, donde posee ventaja comparativa (es decir menor desventaja absoluta) frente a Portugal. Esa división del trabajo sería la más eficiente para ambas economías. Obsérvese que estaría en el interés de Portugal importar ropa a cambio de vino incluso aunque pudiera producir ropa con menos requerimientos laborales que Inglaterra. ¿Por qué? Porque al hacerlo obtendría a cambio de la producción de vino que le costó 80 hombres al año, la misma cantidad de ropa que tendría utilizando al año 90 hombres produciéndola internamente. A Inglaterra, a su vez, le conviene obtener la misma cantidad de vino que obtendría dedicando 120 hombres al año, mediante el intercambio de ropa que solo le costó 100 hombres al año. En este planteamiento sobre el comercio internacional existe el supuesto de que el trabajo es un recurso limitado para cada economía (y para ambas en conjunto) y que su aplicación en un sector, para producir determinado bien, “X”, implica un trade-off, es decir tiene un costo de oportunidad en relación a su aplicación en otro sector con miras a producir un bien “Y”. (Krugman y Obstfeld, 1996:15). De acuerdo a esta teoría los “países exportarán los bienes que su trabajo produce de forma relativamente más eficiente e importaran los bienes que su trabajo produce de forma relativamente más ineficiente.” Así, al intercambiar bienes en los que tienen costos relativos más bajos, las economías están intercambiando trabajo y se especializan en la producción del bien en el que son más eficientes y lo cambian por el bien en el que lo son menos. De este modo el comercio presenta un método indirecto (y más eficiente) de producción que viene a abaratar el precio de los bienes intercambiados y amplía las posibilidades de consumo (Krugman y Obstfeld, 1996: 20-22) 29 Puntos para reflexionar y profundizar: Discutir las críticas básicas a la teoría del valor trabajo: ¿cómo medir éste último? ¿Cómo promediar distintas cualificaciones laborales? Investigar el vínculo de Ricardo con la teoría malthusiana de la población. Observar a la teoría de las ventajas comparativas como ejemplo de asignación eficiente del recurso trabajo. Hacer ejercicios. Comparar esquemáticamente visiones de Smith y Ricardo sobre la acumulación y la distribución. Lecturasadicionales: Brue y Grant (2009) Historia del Pensamiento Económico. CencageLearning.México, caps. 10. David Ricardo (1976) Principios de Economía Política y Tributación. FCE, México. Dobb, M. (1971) Teorías del Valor y la Distribución desde Adam Smith. Siglo XXI, México. Cap. 3. Dobb, M. (1973) Salarios. FCE, México, cap. IV. Heilbroner (1972) Vida y doctrina de los grandes economistas. T. I. Aguilar. Barcelona, cap. IV. Landreth y Colander (2006) Historia del Pensamiento Económico. Madrid. cap. 7 Napoleoni (1978) El Futuro del Capitalismo. Siglo XXI. México. pp. 65-80 Krugman y Obstfeld ( ) O´Brien (1975), The Classical Economists, Oxford Press, Oxford, cap. 7. 30 Unidad 4 La crítica marxista de la Economía Política 1. Dialéctica histórica, socialismo y clase obrera; 2. Teoría del valor y análisis de la mercancía; 3. Teoría del plusvalor; 4. Acumulación y empleo; 5. Tasa de ganancia y crisis. 4.1 Antecedentes: historia, socialismo y proletariado Karl Marx, filósofo y revolucionario de origen alemán, es autor de Das Kapital (T. I: 1867; T. II: 1885, y T. III: 1894) obra que lleva como subtítulo “Crítica de la Economía Política”. La exposición de las ideas contenidas en este libro requiere de una presentación previa de las ideas filosóficas y políticas que acompañan o subyacen al enfoque económico de este autor. Nos referimos a tres cuestiones claves del pensamiento marxista: su concepción de la historia, su visión política sobre la sociedad burguesa y su idea sobre la misión social de la clase obrera. Karl Marx, a diferencia de los economistas previos, no comparte la visión empresarial-burguesa del mundo, ni tampoco hace suyos los postulados enarbolados por el liberalismo económico y político, lo cual va a significar una ruptura radical en la manera de abordar el estudio de la economía. En el pensamiento filosófico alemán la vertiente de la filosofía de la historia ocupa un lugar central durante el siglo XVIII e inicios del XIX. ¿Qué es la historia? ¿Únicamente una sucesión de hechos y acontecimientos sin conexión y dirección alguna? ¿Cuál es el sentido de la historia de la humanidad? ¿Qué fuerzas o factores “mueven las ruedas” de la historia? Si la historia de la humanidad tiene un principio, ¿tiene también un final? ¿Hacia dónde va la historia? En Herder, Kant y Hegel existe una explicación idealista a estas interrogantes y, en el caso particular de Hegel, una visión dialéctica, que remarca la contradicción y el antagonismo como el factor que impulsa el movimiento histórico a lo largo de una serie de etapas de evolución 31 Marx retoma esta tradición filosófica al tiempo que le imprime un giro materialista. La historia no está determinada por la voluntad o la acción de ninguna providencia, espíritu absoluto o ente metafísico, sino por las condiciones materiales y sociales de existencia de los hombres. El materialismo marxista afirma que esas condiciones dependen del desarrollo de las fuerzas productivas y de las relaciones de producción vigentes. Se distinguen en tal perspectiva una serie de modos de producción a lo largo de la historia de la humanidad: comunismo primitivo, esclavismo, feudalismo, capitalismo y otros como el llamado “modo asiático de producción”. Con excepción del comunismo primitivo en el que no existía la propiedad ni la diferenciación de clases sociales, en los restantes modos de producción está presente la contradicción entre clases sociales. La lucha entre amos y esclavos, señores y siervos, capitalistas y obreros, es el motor que impulsa la dinámica histórica. Para Marx la contradicción entre los intereses de la burguesía y del proletariado conducirá a un nuevo tipo de sociedad comunista, con un alto grado de desarrollo de las capacidades productivas y una abundante riqueza material (“el reino de la libertad”) Esta concepción filosófica de Marx se vincula con el auge de las ideas y proyectos socialistas acontecido durante la primera mitad del siglo XIX y que es representado, entre otros pensadores y reformadores sociales, por Saint Simon, Charles Fourier y Robert Owen. Al mismo tiempo la visión de Marx se retroalimenta de las extremas condiciones de miseria y explotación en las que vive la naciente clase obrera durante los inicios del capitalismo. Al llamado socialismo utópico de la época, Marx –y su colega, coautor y amigo Engels- le dan un sustento filosófico dialéctico-materialista. La obra económica de Marx tendrá como objetivo central el demostrar las contradicciones del sistema capitalista y fundamentar sus límites, así como su final a manos del proletariado. 32 4.2 Mercancía, trabajo y valor El punto de partida del análisis económico marxista es la mercancía, forma básica de la riqueza en una economía capitalista (“célula” de la sociedad moderna).El trabajo humano que produce ´X´ mercancía reviste un doble carácter. Por una parte es trabajo concreto, específico, con ciertas habilidades, destrezas, calificaciones, que se lleva a cabo con determinadas herramientas y máquinas. Ese trabajo se concreta en el valor de uso de la mercancía, es decir en lo que es su utilidad (“para lo que sirve”) de acuerdo a sus propiedades físico-químicas. En cuanto que son bienes útiles las mercancías y los servicios constituyen la riqueza “material” de la sociedad. Por otra parte, independientemente del desempeño físico específico requerido, el trabajo ejercido para producir esa ´X´ mercancía es gasto de energía humana, desgaste físiconeuronal del organismo. Este trabajo abstracto es la sustancia del valor que posee una mercancía y su magnitud se mide por el tiempo de trabajo socialmente promedio requerido para elaborarla (“tiempo de trabajo socialmente necesario”). En su calidad de portadoras de un cierto valor las mercancías son riqueza social, es decir riqueza socialmente reconocida. El valor expresa una relación social por lo que el monto de valor de la mercancía ´X´ no está dado por la cantidad de trabajo abstracto contenido en ella en lo individual, sino por la cantidad promedio de trabajo que cuesta producirla mercancía ´X´. En otras palabras: la magnitud del valor de una mercancía está determinada por las condiciones medias, sociales, de su producción y no por sus condiciones particulares. El valor de la mercancía ´X´ se expresa en muchos valores de cambio, es decir muchos precios, tantos como el número de mercancías con las que se puede comparar; es decir, el valor de una camisa es igual a 100 pesos, igual a 8 dólares, igual a6 euros; también se podría decir que el valor de cambio-precio- de una camisa es igual a un reloj cassio de pulsera o igual a 10 coca colas de un litro, etcétera. El precio es la denominación cuantitativa de la riqueza valuada socialmente. 33 En el análisis de Marx el mercado es el espacio en el que “desaparece” la división de los trabajos particulares y se reconoce la naturaleza social del trabajo. La concurrencia de vendedores y compradores valida o reconoce ya sea como socialmente útil o ya sea como socialmente innecesario el trabajo incorporado en tal o cual mercancía. Esta validación se lleva a cabo mediante el mecanismo de los precios y significa que la producción a nivel social no se planifica con anticipación(ex ante), sino que se regula con posterioridad (post festum) a través de las altas y bajas de precios en los mercados. Marx considera al mercado como un mecanismo social que muestra el sometimiento (alienación) de los individuos a fuerzas externas a su propia voluntad, pero que han sido creadas por ellos. En este sentido el fetichismo de la mercancía consiste en otorgarle al mercado poderes y atributos que se imponen a la sociedad misma. Volveremos sobre esta última idea al abordar la cuestión de las crisis. 4.3 El plusvalor La teoría del valor-trabajo conduce, en Marx, a una teoría del excedente capitalista o plusvalor. Esta se asienta en la consideración de que la fuerza de trabajo es una mercancía que posee valor y utilidad (valor de uso). El primero corresponde al valor total de los medios de subsistencia del trabajador (y que hoy podríamos identificar como “canasta salarial”) y varía de acuerdo a condiciones históricas, políticas, sindicales, etcétera. La segunda corresponde a su cualidad de crear valor. En una jornada de trabajo Marx distingue dos períodos de tiempo. El primero, al que llama tiempo de trabajo necesario, corresponde al lapso de la jornada laboral durante el cual el trabajador crea una magnitud de valor (agrega una cantidad de trabajo) equivalente al salario que recibe. Al capital destinado al pago de los trabajadores Marx lo denomina capital variable (v), en tanto que el invertido en maquinaria, equipo, instalaciones, etc…lo clasifica como capital constante (c). 34 Duran nte el segundo período de dicha jo ornada, llam mado tiempoo de trabajo excedente, el trabajaador sigue agregando a trrabajo al pro oducto en ellaboración, es decir conntinúa creanndo valor en una magnitud que excede a su s salario. A este valoor excedentee le denomiina plusvaalor (pv) y a la relación pv/v la desiigna con el ttérmino de ttasa de plusvvalor o tasa de explottación (TTE//TTN) (Esqu uema 5.1) Figura F 4.1 La Jorn nada de Traabajo TTN T N T TTE E vpv v //////////////////////////////////////////////// //////////////////////////////// /////////////////////////// ////////////////// Marx distingue do os formas o tipos t de plussvalor. Uno es el que se obtiene o mediiante la prolo ongación dee la jornada dde trabajo dee modo tal qque el trab bajador labo ore más tiem mpo exceden nte; el otro se logra m mediante el aaumento de la producctividad en las l ramas pro oductoras dee bienes-salaario de modoo tal que éstoos se abarateen. En el primer caso o se prolong ga hacia la derecha d el trramo b-c dee la jornada laboral; en el segund do se acorta el tramo a-b b de la mism ma y el tramoo b-c se proloonga hacia laa izquierda. La prrimera form ma de generación del excedente e im mplica un aagotamientoo absoluto ddel trabajaador mientraas que la seg gunda supon ne una reduc ción relativaa del salario, vale decir un abarattamiento de los costos laaborales. Laa primera forrma de geneeración del eexcedente esstá asociaada a un “creecimiento ecconómico ex xtensivo” quue excluye ell cambio téccnico, mientrras que laa segunda im mplica la pu uesta en prááctica de máás avanzadass técnicas dde producir llas cosas, y en particular de reprroducir a un n menor costto a los trabbajadores. Essto implica un miento econ nómico inten nsivo”, es deecir basado een el crecim miento de la productividaad. “crecim 35 A la primera forma de excedente Marx lo denomina plusvalor absoluto y a la segunda plusvalor relativo. Al cociente Pv/v lo denomina tasa de plusvalor o tasa de explotación. 4.4 Acumulación, salarios y desempleo El movimiento que sigue el capital puede representarse con la siguiente fórmula-esquema: D- M (Mp y Ft)…..P….M´-D´. El inversionista compra medios de producción (maquinaria, herramientas, materias primas) y en el mercado laboral contrata trabajadores. En el proceso productivo los reúne para llevar a cabo un proceso de elaboración de determinado bien, el cual, si suponemos que todo el capital constante se deprecia, posee un valor superior al del valor de las mercancías compradas por el capitalista (M´ es mayor que M). Esta mercancía al venderse le retorna al inversionista una cantidad de dinero superior a la cantidad inicial (D´ es mayor que D). Marx considera que la creación de la riqueza se encuentra en el acto productivo, mientras que los actos de compra (D-M) y (M´-D´) constituyen cambios de forma de la riqueza, de dinero a mercancías y de mercancías a dinero. No obstante, el acto de compra-venta que se realiza entre el propietario del capital y el trabajador, y la retribución que lo media, el salario, son decisivos en la dinámica del sistema. El salario es para Marx un concepto engañoso. En apariencia es el pago realizado por un trabajo ´X´ a lo largo de un tiempo Ý´, con lo que pareciera que todo el trabajo realizado por el trabajador es retribuido por el propietario del capital. Pero si así fuera no habría excedente que el capitalista pudiera apropiarse. En realidad el salario retribuye solo una parte del trabajo realizado, aquella que corresponde al valor de los llamados bienes salario. 36 En Smith la acumulación era un proceso de progreso relativamente armónico entre las clases. En Ricardo era un proceso marcado por el conflicto entre capitalistas y terratenientes que llevaría a un estado de evolución económica sin alicientes para invertir. En Marx la acumulación conduce a una creciente explotación y miseria del trabajador. La acumulación de capital con cambio tecnológico (“aumento de la composición del capital” o c/v dado un crecimiento de c mayor que el crecimiento de v) es fuente de un desempleo que limita el crecimiento de los salarios al que, en principio, impulsa la propia acumulación; crea asimismo en el largo plazo una reserva de desempleados (“ejército industrial de reserva”) que se encuentra lista y dispuesta a ser ocupada durante los períodos de expansión y auge de la actividad económica. Además de provocar una pauperización de las condiciones de vida de los trabajadores, la acumulación conlleva a procesos de concentración y centralización de la riqueza en cada vez menor número de propietarios, con lo cual, vaticina Marx, el antagonismo social entre burguesía y proletariado tenderá a exacerbarse y conducir a un período de revolución social en el que los capitalistas serán expropiados de los medios de producción. 4.5 Tasa de ganancia y crisis En la teoría de Ricardo sobre la acumulación la tasa de ganancia (definida como la relación ganancia/salarios) tenderá a descender de manera inevitable como efecto de los rendimientos agrícolas que elevan los precios de los alimentos. En Marx la tasa de ganancia (definida como la relación plusvalor/capital (c+v)) tiende a descender por efecto del crecimiento de la composición orgánica del capital (c/v) asociada a la acumulación de capital. En Ricardo los límites finales al capitalismo los pone la naturaleza. En Marx los pone el propio avance del sistema. 37 La acumulación con cambio tecnológico mina las condiciones de rentabilidad del propio capitalismo. Si suponemos una tasa de plusvalor (Pv/v) constante y un crecimiento en la relación c/v, resulta claro que la relación Pv/c+v= tasa de ganancia, disminuirá. Pero la acumulación también pone en juego factores que impulsan al alza dicha tasa, especialmente el aumento de la tasa de plusvalor y la disminución del valor de insumos, equipos y herramientas debido a incrementos de la productividad en su elaboración. El juego de tendencias e interrelaciones entre el aumento o disminución de la composición orgánica del capital, el incremento o decremento de la tasa de plusvalor, así como el alza o la baja del valor de insumos y maquinaria, constituye, debido a su incidencia sobre la tasa de ganancia, un aspecto determinante del ciclo económico marcado recurrentemente por ascensos y descensos en el ritmo de la acumulación y por el estallido periódico de crisis. En este punto Marx insiste en la presencia de múltiples factores de tensión y desequilibrio en el sistema, tales como la brecha entre producción y consumo dada la poca capacidad de compra del proletariado, y las desproporcionalidades y ritmos de crecimiento diferenciados de los sectores industriales. Marx cuestiona enfáticamente la “Ley de Say” defendida por Ricardo, y que constituye un postulado que sostiene la existencia de un equilibrio entre oferta y demanda a nivel agrega doy niega en consecuencia que las crisis –sobreproducción de mercancías- puedan ocurrir en una economía de mercado, ya que ésta corrige los desajustes temporales y sectoriales que puedan surgir. Marx, por el contrario, concibe a las crisis como expresión de las contradicciones del capitalismo e inherentes al sistema. Las crisis mismas, resultado de la caída en la tasa de beneficio, operan cíclicamente como un mecanismo que contrarresta las causas de dicha caída y promueve su alza mediante la depreciación de maquinaria, equipo e inventarios, la baja en los salarios, el aumento de la tasa de plusvalor, así como el elevamiento de la productividad. Retomando aquí la cuestión de la alienación de los individuos, para Marx las crisis constituyen una expresión concentrada de fuerzas económico-sociales que escapan al propio control de sus creadores. 38 Puntos para reflexionar y profundizar: Discutir la concepción de la historia de Marx. Investigar sobre las condiciones de vida del proletariado en los inicios de la revolución industrial. Discutir sobre la evolución Smith-Marx de la teoría del valor. Discutir sobre la tradición, el mercado y la planificación como formas de conducir la economía. ¿Cómo era el excedente en economías no capitalistas? Discutir sobre los determinantes del valor de la fuerza de trabajo. Considerar las implicaciones económicas y sociales del plusvalor relativo. Considerar las implicaciones económicas y sociales del pago a la fuerza de trabajo por debajo de su valor. Lecturas adicionales: Brue y Grant (2009) Historia del Pensamiento Económico. Cencage Learning. México, caps. 10. Dobb, M. (1971) Teorías del Valor y la Distribución desde Adam Smith. Siglo XXI, México. Cap. 6. Dobb, M. (1973) Salarios. FCE, México, cap. IV. Heilbroner (1972) Vida y doctrina de los grandes economistas. T. I. Aguilar. Barcelona, cap. VI. Landreth y Colander (2006) Historia del Pensamiento Económico. Madrid. cap. 7 Lenin, Tres fuentes y tres partes integrantes del marxismo. Marx, C. El Capital Marx, C. Introducción del ´57 Murray, N.R. (2000) Historia del Pensamiento Económico, Vol. II, caps. IX-XIII. 39 Rosdolsky (1978) Estructura y Génesis de El Capital de Marx. Siglo XXI. Rubin (1979) Ensayos sobre la teoría marxista del valor. PyP. No.53, Siglo XXI. México. 40 Segunda Parte La Escuela Neoclásica: El enfoque marginalista La síntesis marshalliana Las contrapropuestas heterodoxas 41 Unidad 5 El Enfoque marginalista 1. La visión micro; 2. La teoría subjetiva del valor; 3. Utilidad marginal cardinal y ordinal; 4. La productividad marginal y la distribución; 5. Costo de oportunidad. 5.1 La visión microeconómica En la primera mitad de la década de los años setenta del siglo XIX (1871-1874) tres autores replantearon, de raíz, cada quien por su cuenta, la manera de abordar el estudio de la economía: el inglés William S. Jevons (Theory of PoliticalEconomy: 1871), el austríaco Karl Menger (Principles of Economics: 1871) y el suizo Léon Walras (ElementsD´economie Pure: 1874). Sus postulados e ideas constituyen los fundamentos del marginalismo y dan inicio a lo que se denominará escuela neoclásica. El marginalismo tiene sus precursores durante las décadas de los treinta, cuarenta y cincuenta de ese siglo (Longfield, W. F. Lloyd, Dupuit, H. H. Gossen, R. Jennings y A. Cornout. Gossen es el más importante). Entre Jevons, Menger y Walras existen múltiples diferencias en cuanto a metodologías, lenguajes y en general contribuciones a la teoría económica, lo cual no impide resaltar el hecho de que, de manera independiente, los tres emprendieran un camino en la misma dirección teórica. Menger es fundador de la llamada Escuela Austríaca a la que pertenecen Frederich v. Wieser y Eugene v. Bohm-Bawerk En vez de un enfoque macroeconómico el marginalismo lleva a cabo un análisis microeconómico, para nada orientado al estudio de los grandes agregados y variables asociados a la visión del estado-nación, sino enfocado en los procesos económicos singulares y menores de los individuos, las familias y las empresas. Al desaparecer los grandes agregados macroeconómicos, en este enfoque desparecen también las clases sociales y el ente social se diluye en individuos atomizados. En cuanto a sus fundamentos epistemológicos, la economía no se asentará en una teoría del valor-trabajo sino en una teoría de la utilidad como fuente y medición del valor de los bienes. 42 En línea de continuidad con el liberalismo económico, esta nueva escuela posee una visión positiva sobre las ventajas de las economías de mercado, la propiedad privada y la vigencia de la igualdad oferta-demanda postulada por la “Ley de Say”; de manera similar enfatiza la necesidad de un “estado mínimo” que no altere el funcionamiento de los mercados. En su visión del homo economicus comparte también la idea de individuos egoístas y que actúan interesados en su beneficio personal, pero considera además que en los agentes económicos existe un comportamiento basado en la toma de decisiones racionales y motivadas siempre por un comportamiento hedonista (que busca el placer y la felicidad y evita el dolor o sufrimiento5). Sin embargo, en ruptura con la tradición de la Economía Política, esta visión mantendrá visiones radicalmente alternativas en lo que se refiere al valor y los precios, así como a la distribución y la producción. En la figura 5.1 se diseña una representación dualista de los respectivos paradigmas. 5 Inspirada en la filosofía utilitarista del inglés Jeremías Bentham. Karl. Menger es la excepción en este punto. 43 Figura 5.1 Economía Política/Marginalismo Economía Política Marginalismo Macroeconomía Microeconomía Sistema económico Individuo Teoría objetiva del valor Teoría subjetiva del valor Producción Consumo Trabajo Escasez-Necesidad Costo Utilidad Histórica Ahistórica Clases Unidades económicas Dinámico Estático Crecimiento Equilibrio Lenguaje teórico Lenguaje gráfico-matemático Largo plazo Corto plazo Durante las tres últimas décadas del siglo XIX esta escuela fue ganando aceptación mientras que los postulados fundamentales de la Economía Política perderán influencia teórica. En esto último incidieron varios factores: la realidad económica europea mostraba que el análisis ricardiano de la distribución- teoría de la caída de la tasa de ganancia, basada en los rendimientos decrecientes de la agricultura y la teoría malthusiana de la población eran del todo erróneas; asimismo, las tendencias en el alza de los salarios de los trabajadores durante la segunda mitad del siglo, mostraban que la tesis de que aquellos se mantenían al nivel de subsistencia era igualmente equivocada. 44 Un terrcer factor, de d orden ideeológico y político p -peroo sin duda ttambién teórrico- es que la Econo omía Políticaa había llegaado a un lím mite, en la m medida que la teoría del valor-trabaajo fundad da por la esccuela clásicaa había deriv vado en unaa teoría de laa explotacióón en la que se apoyab ban las accio ones y postu ulados de lass corrientes socialistas. En este lapsso la discipliina se vueelve más accadémica, profesional, con una inccorporación creciente ddel uso de llas matem máticas y, de hecho, dejaa de llamarsee Economía P Política paraa denominarsse Economiccs. 5.2 La a teoría subjjetiva del vallor De acu uerdo a John n Stuart Milll, considerad do el último exponente dde la Econom mía Política,, la teoría del valor traabajo (y en general g de lo os costes de pproducción)) explica los determinanttes de los precios de bienes b cuya oferta es alttamente senssible a los caambios de pprecios (“oferta elásticca”), tal y como se repressenta en la figura fi 5.2 Figura F 5.2 Determinaci D ión del preccio en biene s con ofertaa elástica p O D q mbio la teoríía del valor trabajo t deja de lado la e xplicación dde los determ minantes de llos En cam precio os de bienes como tales la l tierra, las obras de artte, el vino, loos artículos de colecciónn – y que por cierto son una mino oría respecto o a los bienees totales-; ees decir biennes cuya oferta ue no varía nada n con los cambios en el precio (“pperfectamennte inelásticaa”), es fija, es decir qu tal y como se mueestra en la sig guiente: 45 Figura F 5.3 Determinació D ón del preciio en bienes con oferta inelástica O p D q ginalismo vaa mucho máás lejos que eesta objeciónn: llega a los fundamenttos La críttica del marg mismo os de la nociión de valorr. El valor no o es atributoo que dependda del trabajjo y los costtos que implica i elaaborar un bien ´X´, sino quee depende de la uutilidad (léaase placerr/bienestar/feelicidad) quee quien lo ad dquiere espeera recibir dee él. El valoor no está enn el objeto o sino que es e asignado a éste por el sujeto, ppor lo cual sus determ minantes no se encuen ntran en el pasado sino o en el futurro, no en laas condicionnes sociales de su origeenproduccción sino en n las individ duales de su realización-c r consumo. El enffoque marginalista cuestiona a la economía poolítica su inccapacidad paara resolver la parado oja del agua y los diamaantes (recuérdese a Smitth: estos tiennen poca utiilidad y muccho valor mientras m quee lo contrario o sucede con n el agua, quue posee muccha utilidad pero carece de valor) debido a co onsiderar el problema desde d el ánguulo de la uttilidad total proporcionaada por dichos bienes y no desdee la perspecttiva de lo quue hoy se deenomina utillidad marginnal decrecciente. La sig guiente tablaa ofrece la so olución de M Menger a la pparadoja: 46 Figura 5.4 Tabla de Menger Clases de bienes U T I L I DM AA DR G I N A L I 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 II 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 III 8 7 6 5 4 3 2 1 0 IV 7 6 5 4 3 2 1 0 V 6 5 4 3 2 1 0 VI 5 4 3 2 1 0 VII 4 3 2 1 0 VIII 3 2 1 0 IX 2 1 0 X 1 Lautilidad total es la suma de las utilidades de las dosis individuales; utilidad marginal o final es la que proporcionaría la última dosis del bien.“Cada porción de riqueza está en conexión con una porción correspondiente de felicidad”. Dividiendo la utilidad de un bien entre su precio obtenemos la utilidad ponderada. Por supuesto que el dinero tiene también su curva de utilidad. Las utilidades marginales se nivelan con los precios. El último peso gastado en carne debe tener la misma utilidad que el último peso gastado en pasta. La Segunda Ley de Gossen lo formularía así: el consumidor gasta de tal forma que el último peso gastado en cualquier bien final tiene la misma utilidad marginal que el peso gastado en cualquier otro. Los cocientes de estas utilidades marginales y los precios serán iguales a la utilidad marginal del dinero y por tanto revelarán el valor de ésta. La utilidad marginal del dinero es la utilidad generada por el último peso de renta. La utilidad marginal de un bien es igual a su precio multiplicado por la utilidad marginal del dinero: UMa= Pa-UMm 47 En el caso de la paradoja, mientras la utilidad total del agua es mayor que la utilidad total de los diamantes, el grado final de utilidad de los diamantes es mucho mayor que el del agua. Ahora bien, si la utilidad es el placer o felicidad o bienestar esperado ¿es posible medir la utilidad? ¿Con qué patrón se puede medir una variable psicológica? 5.3 Utilidad marginal Los partidarios de la utilidad cardinal dicen que sí se puede medir esa felicidad o bienestar mediante una unidad de medida, en este caso “útiles” (grados de utilidad) que se asignan a cada mercancía. (Ejemplo: naranja= 5 útiles; manzana= 6 útiles). Los partidarios de la utilidad ordinal (W. Pareto) afirman que no se pude medir pero que si se pueden ordenar jerárquicamente la utilidades provenientes de diferentes bienes (Ejemplo: saber si la utilidad de una naranja es menor que, igual que, o mayor que la utilidad de una manzana). La utilidad total para n unidades de mercancías es la satisfacción total que se deriva de ´n´ unidades y la utilidades marginal de la unidad ´n es la utilidad adicional que se obtiene de consumir la unidad ´n´. Figura 5.5 Utilidad total y marginal Número de manzanas 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Utilidad total 0 20 35 45 50 53 55 56 56 55 53 Utilidad marginal 20 15 10 5 3 2 1 0 -1 -2 48 Conforme se consumen más manzanas aumenta la utilidad total pero disminuye al mismo tiempo la utilidad marginal. Hasta el consumo de la manzana 7, el individuo queda saciado de manzanas, comer una más ya no le reportará alguna utilidad marginal, incluso esta última es negativa después de cierto límite en el consumo de manzanas. La 1ra. Ley de Gossen afirma que “cada acto sucesivo de consumir produce un placer cada vez menor hasta llegar a la saciedad”. Figura 5. 6 Utilidad total y utilidad marginal decreciente 60 56 50 53 50 56 55 55 53 Unidades de utilidad 45 40 35 30 20 20 15 10 10 5 3 2 1 5 6 7 0 1 2 3 4 8 0 9 ‐1 ‐2 10 ‐10 Utilidad total Utilidad marginal 49 ¿Qué implicaciones teóricas tiene el planteamiento de la utilidad marginal? Jevons formula una teoría del intercambio a partir de la maximización de la utilidad (Ejemplo del maíz y la carne) y define a la economía como el estudio de las relaciones de intercambio mediante las cuales individuos racionales maximizan su utilidad al llevar a cabo la asignación de un stock de bienes entre diferentes usos, en el intercambio con otros individuos, así como en la producción de bienes. En un sentido similar Menger considera que la base del intercambio es la diferencia de las valuaciones subjetivas respecto a los bienes. Jevons también intentó formular una teoría del salario basada en la idea de la utilidad marginal: la oferta de trabajo concebida como un intercambio entre utilidad/no utilidad (placer/displacer o ganancia/dolor).6 5.4 La productividad marginal Una de las aplicaciones más importantes del principio marginalista se encuentra en la teoría de la productividad marginal que formulan inicialmente Jevons y Menger y que será desarrollada por la segunda generación de marginalistas (Wieser, Wicksteed, Clark). Jevons y Menger habían invertido la relación causal entre los precios de los factores de producción y los precios de los bienes finales, afirmando que aquellos no son los determinantes de éstos sino determinados por éstos; es decir, los precios de los factores de producción dependen de la utilidad marginal de los bienes finales que ayudan a producir. Su precio es resultado de una imputación. El punto de partida de la productividad marginal es la idea de los rendimientos decrecientes que se expone en la siguiente 6 Jevons, astrónomo y químico, estudia también temas como las apuestas y la toma de decisiones no racionales. Llama la atención su intento de establecer una relación entre las crisis económicas y los ciclos de actividad solar. También formula el planteamiento de que a nivel agregado una mayor racionalidad energética no implica un menor consumo total sino uno mayor, cuestión de suma actualidad para la economía ambiental. 50 Figura F 5.7 Función n de Produccción Trabajo o Productto total Produccto Medi o Produucto marginal 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 3 7 12 16 19 21 22 22 21 15 3 3.5 4 4 3.8 3.5 3.144 2.755 2.333 1.5 3 4 5 4 3 2 1 0 -1 -6 Los daatos supra no os permiten elaborar la doble d gráficaa de la siguieente Figura F 6.7 51 La teoría de la productividad marginal desarrollada por los marginalistas de segunda generación, postula que el precio de un factor de producción es igual a su productividad marginal en dinero, bajo condiciones de competencia perfecta y suponiendo una función de producción donde uno de los factores es fijo y el otro variable. La teoría de la distribución basada en la productividad marginal postula la competencia perfecta como mecanismo óptimo de asignación de recursos: lo único que impide que cada factor sea retribuido de acuerdo a su productividad marginal son los monopolios y otras limitaciones a la competencia, como sería la injerencia del estado y la acción sindical. De acuerdo a Wicksteed la teoría de la productividad marginal constituye una respuesta unificadora alas interrogantes sobre los determinantes de las retribuciones a los factores de producción. Cada factor (capital, trabajo y tierra) recibe lo que aporta al producto social. No existen explicaciones diversas y propias a cada factor al estilo de las respuestas ofrecidas por la escuela clásica. Tampoco hay explotación del trabajador ni apropiación inequitativa de la riqueza, como lo afirman los postulados marxistas y ricardianos. Llevado el enfoque de la productividad marginal al campo del funcionamiento del mercado laboral y los ingresos del trabajo, se postula no existe razón para suponer que la productividad marginal del trabajo, o sea el salario, deba ser igual al nivel de subsistencia como lo hacía la escuela clásica. Al mismo tiempo, el desempleo deja de ser resultado de la acumulación y el ciclo general de los negocios, para ser resultado del hecho de que los salarios están ubicados en un nivel general por encima de su aportación al producto marginal. A fin de que el desempleo vuelva a sus niveles friccionales (tasa natural de desempleo) se requiere que los salarios desciendan hasta encontrar el punto de equilibrio con su productividad marginal. 52 5.5 Costo de oportunidad Para concluir con esta revisión del enfoque marginalista, nos referiremos al concepto de costo de oportunidad, formulado por Wieser, también austríaco y primero por cierto en usar el concepto de utilidad marginal. En economía existe una relación fundamental entre escasez y necesidad. Dada la existencia de recursos escasos, la producción o el consumo de ´X´ bien implica sacrificar la producción o el consumo de otros bienes. “en una economía con recursos escasos, el verdadero sacrificio que entraña la producción (consumo) de algo lo constituyen las otras cosas que podrían haberse producido (consumido); … si todos los factores de producción (bienes) son escasos en la oferta respecto a la demanda de ellos, el coste de utilizar una unidad cualquiera de factores (bienes) en la producción (consumo) de una mercancía, la utilidad marginal de las otras mercancías que se dejan de producir (consumir) es su coste de oportunidad” (Zurita, ) El coste de producción se convierte en un mero coste de oportunidad: el coste representado por el sacrificio de la utilidad de aquellos otros bienes que se podrían haber obtenido con los recursos utilizados para producir el bien en cuestión. Imputación y coste de oportunidad son los pilares sobre los que se monta la teoría de la producción y dado que aquello que para los empresarios representa un coste es un ingreso para los propietarios de los factores de producción, la teoría de la distribución se deducirá como una mera extensión del principio marginalista. Digamos por último que a nivel microeconómico la teoría de la productividad marginal tiene implicaciones y aplicaciones fundamentales para la teoría de la empresa y el uso óptimo de los factores de producción 53 Puntos para reflexionar y profundizar: Considerar el enfoque marginalista como un ejemplo de las rupturas paradigmáticas en la ciencia. Discutir la noción de homo economicus como un ente racional, hedonista e informado. Discutir: ¿son compatibles las sensaciones o expectativas de utilidad entre las personas –llamadas comparaciones interpersonales de utilidad? Asimismo, una misma persona ¿es capaz de comparar las utilidades marginales que estima le proporcionarán distintos bienes? Observar como a partir de Jevons y Walras el análisis matemático expande las fronteras de la teoría económica Lecturas adicionales: Brue y Grant (2009) Historia del Pensamiento Económico. Cencage Learning.México, caps. 13. Ferguson (1971) Teoría Económica. FCE, México. Landreth y Colander (2006) Historia del Pensamiento Económico. Madrid. cap. 8. Nicholson, W. (1997) Teoría microeconómica. Principios básicos y aplicaciones. McGraw-Hill. Madrid 54 Unidad 6 Alfred Marshall y la síntesis neoclásica 1. Economics; 2. El Excedente del Consumidor; 3. La teoría de “las tijeras”; 4. La teoría de la Distribución; 5. Elasticidad precio de la demanda; 5. Equilibrio parcial y general. 6.1 Economics Es el título de la obra principal del inglés Alfred Marshall, publicada por vez primera en 1890, y considerada la más importante y completa de la escuela neoclásica y una de las tres más destacadas en la historia del pensamiento económico. Marshall, exponente número uno del neoclasicismo, retoma la herramienta básica del análisis marginal, pero la incorpora en un método más amplio que reconoce la complejidad de la realidad a estudiar (interdependencia de variables), que enfatiza la necesidad de abordar el estudio de esta realidad “paso a paso”, mediante supuestos de variables que permanecen constantes (Ceteris Paribus), y que incorpora también en la formulación teórica, por vez primera y de manera por demás fructífera, la dimensión temporal. En la teoría del valor y la distribución la obra de Marshall combina la tradición clásica de poner énfasis en la oferta y la producción, con la postura marginalista a favor de privilegiar la demanda y el consumo. Las páginas de Economics también destacan por el estudio de la demanda y de sus diferentes variaciones al variar los precios de las mercancías y los ingresos de las personas. También destaca por establecer algunos de los fundamentos de la llamada economía industrial y es ampliamente reconocido por su modelo parcial de equilibrio. 55 6.2 El excedente del consumidor Una aplicación del principio marginalista por parte de Marshall es el concepto de excedente del consumidor. La idea general se puede expresar del siguiente modo: el precio que una persona paga por un bien nunca es mayor, y pocas veces es igual, al precio que esa persona estaría dispuesta a pagar por dicho bien, en vez de prescindir de él. Si el precio de un bien mide la última porción de utilidad del bien, eso significa que las porciones precedentes le cuestan al consumidor menos dinero del que hubiera estado dispuesto a pagar. Ejemplo: al precio de $20 un consumidor solo demanda una unidad del bien, al de 15 dos unidades, al de 10 tres unidades, al de $5 cuatro unidades y al de $ 2.50 ocho unidades en un momento dado el precio del bien es de $ 2.50y en consumidor compra 4 unidades del bien. La utilidad total es de $52.50 – 10 = $42.50. El excedente del consumidor es un concepto clave para el desarrollo de la llamada economía del bienestar (escuela que por cierto no consideramos en estas notas). 6.3 La “Teoría de las Tijeras” En relación al debate en torno al valor económico de los bienes Marshall adopta una postura en apariencia ecléctica. Frente a los respectivos enfoques unilaterales de clásicos y marginalistas, los primeros centrados en la oferta y considerando como dada a la demanda, los segundos enfocados en la demanda y considerando como dada a la oferta, Marshall considera que no es sólo el costo de producción lo que determina el precio o valor de un bien, ni tampoco exclusivamente su utilidad para el consumidor. El precio es resultado de una combinación variable de ambos factores: el precio es resultado del corte de ambas hojas de las tijeras. Del lado de la demanda es la utilidad marginal. Del lado de la oferta son el esfuerzo y sacrificio marginales. 56 La manera como oferta y demanda determinan vis a vis el valor de los bienes está en conexión con la dimensión tiempo. El precio es fijado tanto por las condiciones de producción como por las necesidades individuales de satisfactores, pero las diferentes escalas de tiempo determinan la ponderación de unas y otras en la determinación del precio. Cuando se considera el juego de la oferta y demanda en el lapso más breve, llamado tiempo de mercado, el precio se fija por las variaciones en la demanda dado que no puede haber, en dicho lapso, variaciones en la oferta por la incapacidad de las empresas de ajustar sus niveles de producción. Esta es fija, inelástica, debido a la restricción del tiempo. Gráficamente la curva de oferta se representa como una recta vertical. En el tiempo llamado de corto plazo la oferta ya puede reaccionar ante las condiciones del mercado. En este período los costos primarios o variables de las empresas se modifican (insumos y salarios) mientras que los costos fijos (sueldos, depreciación) se mantienen constantes. La curva de la oferta adquiere elasticidad frente a las variaciones de precios y se representa gráficamente con pendiente positiva. En este caso tanto oferta como demanda determinan el precio. Por último está el tiempo de largo plazo, en el que la empresa puede modificar sus costos fijos como variables (de hecho todos son variables) con lo cual la oferta es perfectamente elástica, representándose gráficamente como una recta horizontal (ver Figs. 6.1 y 6.2 para los casos primero y último). En este caso el único determinante del precio son los costos de producción. En resumen: mientras más breve sea el lapso de referencia mayor será la influencia de la demanda sobre el precio, y mientras más largo sea el tiempo considerado, mayor será la influencia de la oferta. En el tiempo de mercado la postura de Marshall coincide con la de los marginalistas, en el largo plazo coincide con la de los clásicos y en el corto plazo afirma que ambos tendrían razón. 57 6.4 La teoría de la Distribución De manera bastante similar encara Marshall la cuestión de la relación causal entre precios de los factores y distribución de los ingresos. Recordemos que la Economía Política afirmaba que el costo de los factores de producción determinaba los precios, mientras que los marginalistas afirmaban que los precios determinan el pago a los factores de producción. Marshall considera que dado que el tiempo influye considerablemente en la elasticidad de la oferta de los factores tierra, capital y trabajo, la relación va del costo de los factores al precio de los bienes conforme es mayor el tiempo. Por el contrario entre menor es el lapso considerado, lo determinante es el precio y lo determinado son los costos. Veamos el caso de la renta del suelo. Cuando David Ricardo analizó el tema consideró que la oferta de tierra era perfectamente inelástica. La renta está determinada por el costo del factor. Un costo alto –precio alto del trigo- determina un ingreso alto para el terrateniente. En Marshall la cuestión es más compleja ya que distingue en principio la visión individual y la agregada: desde el punto de vista individual la renta es un coste de producción y es determinante del precio, pero desde la perspectiva del conjunto de la economía, la renta está determinada por el precio y no constituye ningún costo. Incluso en algunas circunstancias la renta es determinante del precio a nivel agregado, como ocurre cuando en procesos de colonización tiene lugar un incremento del precio de la tierra. Tal apreciación de un bien cuya oferta está en expansión, obedece al precio de oferta que conlleva una remuneración a fin de estimular a las personas a llevar a cabo las difíciles tareas de colonizar. En este caso los precios crecientes de las tierras, iguales al valor capitalizado de las crecientes rentas es un coste social. La renta determina al precio. Pero cuando la frontera agrícola no se puede expandir más, la curva de oferta de la tierra es perfectamente inelástica y por tanto la renta está determinada por el precio. Veamos el caso de los salarios. Al ser inelástica la oferta de trabajo en el muy corto y corto plazos, los salarios están determinados por el precio. Pero al ir ganando elasticidad en el largo plazo los salarios son determinantes del precio. Lo mismo ocurre para el caso de los 58 beneficios. En el corto plazo están determinados por el precio. En el largo plazo determinan al precio. “Si la oferta de factores de producción es fija, el rendimiento de cualquiera factor es una cuasi renta y los precios de los factores son determinados por el precio. El rendimiento de los factores depende considerablemente del nivel de demanda. A largo plazo, la oferta de factores no es fija y los precios de equilibrios a largo plazo de los bienes finales deben ser suficientes para pagar todos los costos socialmente necesarios en los que se incurre en la producción. Los pagos a los factores…son determinantes del precio y el análisis de los precios finales debe prestar atención al papel de la oferta” (Brue y Grant, 2009: 296). 6.5 Elasticidades de la demanda Marshall estudia la elasticidad ingreso y la elasticidad precio de la demanda, es decir analiza las variaciones ocurridas en esta última, de acuerdo a: 1) las modificaciones en el ingreso del consumidor (elasticidad ingreso de la demanda)2) en el precio del bien demandado (elasticidad precio de la demanda), así como 3) en el precio de bienes sustitutos y complementarios(elasticidad cruzada de dos bienes). Las fórmulas correspondientes son: (1) Eid=Var.%Q/Var%I ; (2) Epd= Var.%Q/Var%P; (3) Ecd= Var%Q2/Var%P1. (Coeficiente de elasticidad de demanda= ΔQ/Q/ΔP/P) Cuando la elasticidad es mayor que uno se dice que el bien es elástico. Cuando la elasticidad es menor que uno, el bien se denomina inelástico. Cuando la elasticidad es igual a uno la elasticidad se denomina unitaria. En cuanto al comportamiento de la demanda con respecto al ingreso de las personas/familias7, Marshall parte del principio general de que conforme éste aumenta, se incrementa también su demanda pero no de todos los bienes por igual (Ley de Engel). Los bienes de elasticidad-ingreso menor a uno, es decir cuya demanda crece proporcionalmente menos que el ingreso, se denominan bienes inferiores o normales. Es el caso de la alimentación y la habitación, por ejemplo. Los bienes con elasticidad mayor que uno son 7 También es válida para países. 59 llamad dos bienes su uperiores, taales como el transporte, la ropa, el esparcimientoo. Las gráficcas de la figura f 7.1 mu uestran estoss dos compo ortamientos. Figura F 6.1 Elasticida ad Ingreso-G Gasto Eláástica Inelásttica I I Q Q urva de dem manda es elásstica (“flexib ble”) cuandoo el efecto quue un cambioo en el ingreeso Una cu ejerce sobre la can ntidad es graande. Es inellástica (“rígiida) cuando el efecto dee dicho cambbio es peq queño. En la elasticidad demanda-prrecio se enccuentran tam mbién bieness con elasticcidad mayorr a uno, unitarios u e inelásticos, i dependiendo de si al vvariar su prrecio, la deemanda de llos mismo os se modiffica en mayo or, igual o menor m propporción. Las gráficas dee la figura 66.2 representan los trees casos: 60 Figura F 6.2 Elasticidad precio p de la demanda Elásstica Unitariaa P P Q Inelástica Q P Q El con ncepto de elaasticidad cru uzada se reffiere al com mportamientoo de la demaanda de cierttos bieness al modificcarse los prrecios de ottros bienes. Se distingguen los bieenes sustituttos (ejemp plo: tortilla-p pan), los com mplementariios (ejemploo: autos-gasoolina) y los iindependienttes (ejemp plo: avena-v vidrios). La fig gura 6.3 reprresenta las reelaciones en n el comporttamiento de la demandaa en los biennes sustitu utos y compllementarios. 61 Figura F 6.3 Bien nes sustitutoos P P Q Q Bienes co omplement arios P P Q Q Los biienes sustitu utos presentaan elasticidad d-cruzada poositiva ya quue cuando ell precio de uuno de los bienes subee, la demand da del otro bien b aumentaa. Los bienees complemeentarios tiennen elasticcidad negativ va pues cuaando el precio de un bbien sube, lla demanda del otro biien (tambiién) baja. Lo os bienes quee son indepeendientes tiennen elasticiddad cruzada igual a cero.. 62 Puntos para reflexionar y profundizar: Discutir noción de “soberanía del consumidor” Realizar ejercicios de elasticidades precio-demanda Realizar ejercicios de bienes sustitutos y complementarios Lecturas adicionales Brue y Grant (2009) Historia del Pensamiento Económico. CencageLearning.México, cap. 15. Ferguson (1971)Teoría Microeconómica. FCE, México. Landreth y Colander (2006) Historia del Pensamiento Económico. Madrid. cap. 10. Nicholson, W. (1997) Teoría microeconómica. Principios básicos y aplicaciones. McGraw-Hill. Madrid Roll, E. (1942)Historia de las Doctrinas Económicas. FCE, México. 63 Unidad 7 Institucionalismo y Evolucionismo 1. Dos enfoques heterodoxos; 2. Veblen y su noción de institución; 3. Schumpeter y su visión del cambio tecnológico 7.1 Dos enfoques heterodoxos A fines del siglo XIX e inicios del XX, justamente durante el lapso en el que el enfoque marginalista-marshalliano se convierte en la corriente dominante del pensamiento económico, surgen, en abierta contraposición a sus postulados, fundamentos y metodologías,dos planteamientos alternativos: el institucionalismo y el evolucionismo tecnológico. El primero es formulado por Thorstein Veblen y el segundo por Joseph A. Schumpeter. Ambas propuestas son parte del llamado pensamiento económico heterodoxo8. Al respecto cabe resaltar que la ciencia económica evoluciona no sólo a partir de los consensos paradigmáticos sino a partir de la crítica, la polémica, los disensos y las rupturas. Las heterodoxias tienen el mérito de señalar los puntos débiles y las fallas de la teoría dominante y permiten por tanto apreciar y aprehender la realidad de manera distinta, descubriendo aspectos y hechos que los enfoques previos no permiten destacar o siquiera vislumbrar. En la historia del pensamiento económico las corrientes teóricas no apegadas al mainstreamde la época, han jugado un papel muy importante en el propio avance del cuerpo central de la ciencia económica (Landreth y Collander, 2009: ). Tanto institucionalismo como evolucionismo han cobrado una creciente importancia en las últimas décadas, enriqueciéndose con nuevos conceptos y formulaciones teóricas. Sin embargo, en estas notas nos limitaremos a exponer solamente los planteamientos y conceptos fundacionales de ambas escuelas. 8 Categoría amplia en la que también entran el marxismo (en el ala izquierda) y la escuela austríaca que surge de Menger (en el ala derecha). 64 7.2 La crítica de Veblen Veblen, estadounidense de origen noruego, es quien, con intención mordaz, califica al pensamiento marginalista-marshalliano de “neoclásico”. Sus dos principales obras son Theory of Leisure Class (1899) y The Theory of Business Enterprise (1904).Resumiremos las ideas centrales de este autor considerando en conjunto, y no por separado, el contenido de estos dos libros. Pero antes hagamos explícito que el planteamiento de Veblen abreva de la escuela histórica alemana (List, Gerschenkron), la cual en su momento había discrepado de los planteamientos del liberalismo económico por considerar que ellos en modo alguno correspondían a la realidad histórica alemana. Veblen cuestiona a fondo la visión del homo economicus propia de clásicos y neoclásicos y que está fundada en el utilitarismo de Bentham. El considera a partir de una visión socio/antropológica que la naturaleza humana es impulsada por cuatro instintos: el paternalismo, la curiosidad, la laboriosidad y la ambición. Rechaza asimismo el racionalismo como fundamento del comportamiento de los agentes económicos y afirma que la actuación en particular de los empresarios más bien corresponde a la de “salvajes civilizados” que, en su irracionalidad, llegan a amenazar incluso al propio sistema capitalista. Veblen pone en duda la validez científica de elaborar modelos económicos abstractos desapegados de la realidad. Rechaza por tanto la validez de modelos basados en la competencia perfecta y crítica en general la metodología fundamentalmente deductiva (que va de la teoría a la realidad) que subyace al neoclasicismo; defiende, en contraposición, el método de investigación inductivo (que va de los datos reales a la elaboración teórica) como el método científico. En este sentido rechaza la visión de armonía económica y social a partir de la operación de las leyes del mercado y afirma la existencia de clases y grupos sociales en conflicto permanente. 65 Veblen tiene una perspectiva holística de la realidad, que pretende el estudio de la economía como parte de un estudio sobre la sociedad buscando establecer los principios de una ciencia social unificada9. Su visión es interdisciplinaria pues combina la historia, la antropología, la sociología y lo que hoy denominamos psicología social. Su concepto clave de institución es, en este sentido, una noción de espectro amplio pues no se limita a hacer referencia a la importancia económica de las instituciones gubernamentales, sino a los hábitos, las prácticas sociales, la cultura, la religión. El enfoque institucionalista de T. Veblen es de inspiración evolucionista-darwiniana y en lo que a la economía se refiere tal cosa implica un rechazo tajante a la noción de equilibrio de variables y flujos a partir de la cual se estructura el enfoque neoclásico. Cuestiona también la idea de la soberanía del consumidor propia del neoclasicismo y enfatiza que éste se encuentra sometido a los valores y aspiraciones sociales propias de la clase dirigente (ociosa), lo cual impregna sus decisiones como consumidor. De hecho las clases trabajadores, según Veblen, lejos de buscar la transformación revolucionaria del sistema, al modo en que lo idealizaba Marx, aspiran a convertirse en clase ociosa. Este es sin duda un poderoso factor de estabilidad social. Por otra parte Veblen observa que ciertos estratos de consumidores incurren en un consumo conspicuo de ciertos bienes, el cual viola el principio lógico de que a mayor precio menor demanda; por el contrario entre más alto es el precio ocurre que su demanda es mayor (“Bienes Veblen”). Wesley Clair Mitchell y J. R. Commons, ambos estadounidenses, son los dos principales discípulos de Veblen. 9 Esta era una inquietud intelectual muy en boga en esa época. Por cierto que Marshall no se oponía a este desafío unificador pero prefería el “método de Jack”, es decir, investigar “por partes”. Talcott Parsons, discípulo de Weber (su estudio sobre el papel del protestantismo en el surgimiento del capitalismo es de inspiración institucionalista), intentó crear desde el Departamento de Política Comparada en Harvard, una ciencia social integrada por la economía, la sociología, la ciencia política y la antropología. 66 El primero destaca por el hecho de que, consecuente con la metodología inductiva, propugna por la creación de registros estadísticos que permitan estudiar la economía y funda el National Bureau of Statistics Research (NBER) en los Estados Unidos. Asimismo, da continuidad al estudio del ciclo de negocios, considerándolo inherente a la economía, dada la interdependencia industrial-comercial-financiera y la existencia de formas desarrolladas de dinero. Frente al comportamiento económico de los “salvajes civilizados”, Mitchell argumenta a favor de la planeación social. Commons, en un sentido semejante aboga por la acción colectiva a fin de controlar la acción individual. Estudia asimismo los diferentes tipos de transacciones económicas y la dinámica del acuerdo entre los agentes económicos. Examinó también el papel de los derechos de propiedad, las leyes y las organizaciones y su impacto en la evolución de la economía. 7. 3 La perspectiva schumpeteriana El austriaco Joseph Alais Schumpeter, discípulo disidente de la escuela austríaca, se distingue por otorgar una centralidad en el análisis económico y social a los procesos de innovación y cambio técnico, considerándolos aspectos inherentes al proceso evolutivo y al desempeño cíclico que distinguen al sistema capitalista. Sus obras principales son The Theory of Economic Development (1911), Capitalism, Socialism and Democracy (1946) y History of Economic Analysis (1954).En las líneas que siguen resumimos las ideas fundamentales de las dos primeras obras mencionadas. Schumpeter, haciendo caso omiso del interés neoclásico por la noción de equilibrio económico, abordó sus aspectos dinámicos de transformación y cambio, enfocándose en el papel del empresario que actúa como agente innovador de productos, técnicas, mercados y procesos (entepreneur). Para ello, rebasó los límites economicistas de la ortodoxia neoclásica a fin de incursionar, con fructíferos resultados para la ciencia económica, en los ámbitos de otras disciplinas como la Historia, la Ciencia Política y la Sociología (Landreth y Colander, 2006). 67 De acuerdo a Schumpeter, un elemento clave del sistema capitalista es su dinamismo fundado en la competencia que las empresas establecen, no en el terreno de los precios como lo postula la teoría tradicional, sino en el campo de la innovación de productos, procesos y mercados. La innovación es para este autor la invención aplicada con fines económicos, está condicionada por un marco institucional-social y el empresario innovador es el agente responsable del dinamismo económico del sistema y de su vitalidad a largo plazo. Existen entornos institucionales, culturales y sociales que alientan la innovación, mientras que otros en cambio la inhiben. Las innovaciones empresariales generan nuevos métodos de producción, de comunicación y de transporte, nuevas formas de organización industrial, así como novedosas infraestructuras para el transporte, las comunicaciones y las actividades productivas en general. Ellas están asociadas al crecimiento y desarrollo económicos (Schumpeter, 1942). Una característica de las innovaciones es que se presentan con una relativa regularidad y lo hacen “en grupo”, en forma de “racimo”, dando lugar a ondas largas de actividad económica, las cuales reconfiguran la estructura técnica y el tejido productivo, amplían la extensión y la profundidad de los mercados, así como las condiciones de vida y los gustos de los consumidores. El movimiento cíclico del sistema dentro de tales ondas de crecimiento a largo plazo (recuperación, auge, crisis, recesión, recuperación) se encuentra determinado en gran medida por las fases de expansión y de agotamiento de las condiciones de productividad y rentabilidad asociadas a la introducción, despliegue y agotamiento de las innovaciones tecnológicas. Es ampliamente reconocido que en el análisis schumpeteriano las crisis económicas constituyen un rasgo esencial en la evolución y la transformación interna del sistema. En particular las crisis de naturaleza estructural propician amplios procesos de “destrucción creativa” ya que cuestionan las estructuras productivas, técnicas y de configuración de industrias y mercados vigentes, a la vez que estimulan la introducción de las innovaciones de bienes, servicios y procesos que poco a poco reemplazan a las formas precedentes de elaborar y consumir. 68 Las crisis en este sentido son benéficas para el sistema. El crecimiento económico está ligado a la fase de prosperidad del ciclo pues representa el resultado final de la introducción de nuevos productos y tecnologías. Este proceso corre acompañado de excesos de inversión así como crediticios. Las recesiones en el ciclo sacuden a las economías eliminando a las empresas menos eficientes y crean el terreno para la expansión sobre la base de empresas más sanas, mejor gestionadas y más eficientes. Schumpeter describió al capitalismo como un sistema económico basado en la propiedad privada y la motivación del lucro en el que las innovaciones son llevadas a cabo por empresarios que toman dinero prestado para tal fin. Se establece una relación entre el capital productivo representado por los agentes económicos que crean riqueza produciendo bienes y servicios, y el capital financiero personificado por los agentes que poseen dinero u otros valores de papel y que buscan la obtención de ingresos líquidos. El enfoque schumpeteriano se inscribe actualmente dentro de los planteamientos de la Economía Evolutiva. Ésta se caracteriza por estudiar el “cambio económico” reivindicando la noción de evolución, en el sentido biológico de adaptación y cambio en entornos en constante movimiento y permanente mutación. Esta idea se presenta como una alternativa metafórica y epistemológica a la rígida “mecanización” de los modelos teóricos de la ciencia económica tradicional, modelos de fuerzas y movimientos inerciales, propios de la física de cuerpos y no de los fenómenos sociales. 69 Puntos para reflexionar y profundizar: ¿Es posible una ciencia social unificada? ¿Qué hace avanzar el conocimiento? ¿La convergencia de disciplinas y/o la compartimentación del conocimiento? ¿Cuál es el papel de la cultura en el crecimiento económico? ¿Existirá relación entre la religión y el desempeño económico? ¿Cuál es el papel de la tecnología en el crecimiento económico? ¿Cuáles han sido las Revoluciones Tecnológicas? Lecturas adicionales: Brue y Grant (2009) Historia del Pensamiento Económico. Cencage Learning.México, caps. 19. Landreth y Colander (2006) Historia del Pensamiento Económico. Madrid. cap. 12. Schumpeter, A (1946),Capitalism, Socialism and Democracy (1946) 70 Terccera Partte La Macroec M modernaa: onomía m Ell Paradig gma Keyynesiano La L Escueela de Ch hicago 71 Unidad 8 El paradigma Keynesiano 1. La Crisis de 1929 y la “Teoría General”; 2. La propensión marginal a consumir; 3. La eficacia marginal del capital; 4. Interés y Preferencia por la liquidez; 5. El multiplicador; 6. Empleo, salarios e inflación; 5. Las políticas contra cíclicas. 8.1. La crisis de 1929 y la “General Theory” Si la microeconomía tiene sus fundamentos en el marginalismo y en la obra de Alfred Marshall, la macroeconomía moderna tiene sus fundamentos en la General Theory of Employment, Interest, and Money (1936), escrita por el inglés John Maynard Keynes. Se trata de la obra de economía más importante del siglo XX. Su trascendencia radica en aportar una nueva visión del funcionamiento del sistema económico como un todo, estableciendo las relaciones entre sus principales variables agregadas radica también en formular una original teoría del interés y del dinero, así como por demostrar que el sistema es intrínsecamente inestable debido a insuficiencias de demanda, mientras que los mecanismos del mercado no tienden necesariamente al equilibrio. Sobresale asimismo por destacar las consecuencias de la rigidez de los salarios y los precios en el ciclo y por fundamentar los mecanismos de intervención y transmisión de las políticas fiscal y monetaria. La General Theory vincula, suponiendo la existencia de tres mercados (de bienes, financiero y laboral), la teoría del ciclo con la teoría monetaria, estableciendo interrelaciones de variables monetarias y reales. El enfoque keynesiano es fruto de la gran crisis de 1929. Ella no solo cimbró los cimientos del sistema económico a escala mundial sino que también puso en evidencia, de manera extrema, la no validez del principio de igualdad entre oferta y demanda agregadas, postulado por la escuela clásica y neoclásica y conocido como Ley de Say. De acuerdo a esa ley las crisis generales de sobreproducción eran imposibles, pero el hecho es que precisamente eso es lo que estaba sucediendo a gran escala en las principales economías del mundo, empezando por los Estados Unidos, seguido de Europa y el resto del mundo. 72 Keynees establece una rupturra entre suss planteamiientos y la teoría econnómica prevvia asentaada en esa Leey, teoría a la l que denom mina “clásicca”. De acuerrdo a esta úlltima no existe el paro o involuntarrio y el deseempleo se ex xplica solo por factoress externos all mercado: llos sindicaatos y las po olíticas estataales. El esq quema siguieente expone la l estructuraa general de lla General T Theory Figura F 8.1 Mapa Con nceptual de la Teoría G General de K Keynes Fu uente: versión parcial de la fig. 3, Croqu uis de la Teoríía General del empleo; Dilllard, 1968: p. 52. 73 8.2 2 Demanda a y Propensió ón al Consu umo A nivel agregado Oferta y Demanda no tienden al equilibriio dado que al elevarse el Ing greso se eleva el consum mo pero lo hace en unaa menor prooporción debbido a una lley siccológica fun ndamental: al a aumentar el nivel de iingreso de llas personass disminuye su pro opensión a consumir. c Si la función de d consumo o es C= f(Y) ((1) Laa Propensión n Media a Consumir, C PMC= P C/Y (22) El ahorro, S= f(Y) ((3) Laa Propensión n Media a Ahorrar, A PM MS=S/Y (44) La a Propensión Marginall a Consumiir, PMgC= ∆ ∆C/∆Y (5) La a propensión n Marginal a Ahorrar, PMgS= 1 - ∆C/∆Y (6) Figura 8.2 Curv va de Consu umo C El cociiente C/Y m mide la PMC La penndiente ΔC/Δ ΔY de C=ff(Y) mide laa PMgC Y 74 A corto plazo, dadas cond diciones sociaales establess, existe en uuna economíía determinaada un na estabilidad d en la prop pensión a con nsumir y a aahorrar (ΔY; Y/C y S//C constantees). Lo os factores subjetivos y objetivos qu ue determinaan el nivel dde propensióón al consum mo son n fijos. Pero o conforme el ingreso crrece en el laargo plazo, a fin de cerraar la diferenccia entre oferta y demanda ag gregadas y mantener m ell nivel de em mpleo, se reequiere de uuna inv versión igual a dicha dife ferencia. Figura 8.3 E oducción Pro I Connsumo Rennta En n otras palabras: dado qu ue el gasto en n consumo aaumenta mennos que la reenta, no pueede haaber crecimieento del em mpleo a meno os que existta un crecim miento de laa inversión. La inv versión es un u determin nante clave del empleoo y si su m monto es insuficiente hhay desempleo por arriba de la tasa natu ural. El emppleo total dde una econnomía depennde entonces de laa demanda total, que es e igual al cconsumo máás la inversión (D=C+II ó D1 1+D2). 75 Uno de los fallos centrales que Keynes encuentra en la teoría clásica es el supuesto de que cada acto individual de ahorrar aumentará la inversión global en la misma cantidad. Si ese fuera el caso toda falta de gasto en el consumo sería compensado por un aumento correspondiente en la inversión. El ahorro individual es una privación de demanda potencial. Faltando al ahorro una compensación equivalente, la frugalidad no crea riqueza sino pobreza. (Dillard: 68-70) 8.3 La Eficacia Marginal del Capital La demanda de inversión es una variable más compleja e inestable que la demanda para el consumo. Ella depende de la eficiencia marginal del capital (rm). Está es inestable en el corto plazo y tiende a la baja en el largo. Se define como el tipo de rendimiento más elevado que se puede lograr sobre el costo previsto para producir una unidad más. También puede ser descrita como la tasa de descuento que hace que el valor presente de los rendimientos esperados sea igual al precio de oferta del bien de capital utilizado. Es, desde otra perspectiva, la productividad marginal del capital como un porcentaje del costo original del bien de capital adquirido, calculada a lo largo de la vida de la inversión del capital. De una manera más breve: es la utilidad esperada de una nueva inversión, sin deducir la depreciación ni los costos implícitos del interés. Téngase en cuenta que el flujo de ingresos esperado por el empresario inversionista depende de tres factores: (1) la productividad del bien de capital; (2) el precio de venta de la producción adicional, y; (3) el salario adicional y gastos materiales de utilizar el bien de capital. El estímulo a la inversión cesa, por definición, cuando rm=i, es decir cuando la tasa de beneficio esperado es igual a la tasa de interés. “Las fluctuaciones en el volumen de inversión se explican en gran parte por el carácter fluctuante e incierto de las previsiones respecto a los rendimientos futuros de los bienes de capital y los términos futuros a que pueda prestarse dinero a interés” (Dilllard, 1968: 13) 76 Laas eficacias marginales m de d todas los tipos de bieenes de capiital durante un período de tieempo represeentan la currva de la deemanda de inversión, I= f(i) en doonde I está en rellación inverssa con i. Parra Keynes el e manejo dee la tasa de interés es cllave en cuannto qu ue de ella dep pende la inv versión y de ésta dependde el empleo.. Ahora bienn, en tanto m más eláástica sea laa curva rm, mayor seráá la variacióón en la invversión en rrespuesta a llas vaariaciones en n la tasa de interés. i Cuaanto más ineelástica sea lla curva rm menos seráá la reaacción de la inversión a los movimieentos de la ttasa de interéés, tal y com mo lo muestrran lass gráficas de la figura sig guiente: Figura 8.4 Curvas C de Demanda D dee Inversión n Elástica IInelástica i i I I 77 8.4 Interés y Preferencia por la Liquidez La teoría tradicional del interés lo concibe como el pago por ahorrar, es decir, como la recompensa monetaria por posponer el consumo. La originalidad de Keynes es considerarlo como un pago por no “atesorar” o guardar dinero, es decir, por considerarlo un pago por ceder liquidez. Este enfoque del crédito es muy fructífero analíticamente. La preferencia de las personas, familias y empresas por tener liquidez (“efectivo”) depende de tres tipos de motivos: (1) operación; (2) precaución, y; (3) especulación. La preferencia por la liquidez determinante es la originada por motivos de especulación, es decir la que resulta de la incertidumbre respecto del futuro de la tasa de interés. La especulación así entendida significa retener liquidez para buscar beneficios de un (supuesto) mejor conocimiento del futuro. En este sentido la acumulación de riqueza bajo su forma dineraria existe en un sistema económico que es incierto. El dinero se concibe por los agentes económicos como el nexo protector-especulativo entre el presente cierto y el futuro incierto. En los enfoques clásico y neoclásico (a los que Keynes, recordemos, iguala como “clásicos” por compartir el mito del equilibrio entre oferta y demanda agregadas), debido precisamente a sus presupuestos inamovibles de equilibrio macro en los mercados, no existe espacio teórico para la incertidumbre, ni por tanto demanda motivada por el factor especulación; solo existe demanda para transacciones (M1) pero no para especular (M2), como en el modelo keynesiano. El interés, desde la perspectiva de la llamada Ley de Say, no puede ser visto como pago por ceder “efectivo”. Registremos de pasada que el propio Keynes observa con agudeza lo interesante que resulta “que la estabilidad del sistema y su sensibilidad ante las variaciones en la cantidad de dinero dependan tanto de la existencia de una variedad de opinión acerca de lo que es en sí incierto” 78 La tassa de interéss depende dee la preferen ncia por la liiquidez y dee la cantidadd de dinero qque circulaa en el sistem ma. A una mayor m prefereencia por la liquidez serrá mayor la ttasa de interés, y a un na menor preeferencia porr activos líqu uidos, menorr será la tasaa de interés qque prevalezzca en el mercado. m Laa tasa de intterés vigentee en un mom mento dado,, equilibra eel deseo de llos agentees económiccos por tener liquidez con c la cantiddad de circuulante en el sistema, tall y como se representta en la siguiiente Figura F 8.5 Curva de Demanda D dee Dinero (L) i M L Q 8.5 Ell multiplicad dor de la invversión De las tres variaables que deeterminan el volumen del empleo, a saber: ((1) la eficaccia margin nal del capiital, (2) la propensión p a consumir,, y (3) el tiipo de interrés, la primeera constittuye el prin ncipal factorr determinan nte del deseempeño cícllico de la eeconomía. L Los ciclos económico os son consecuencia dee las variacciones en laa tasa de bbeneficio, m más especííficamente de d las fluctuaaciones en laas previsionees relativas a los tipos dde beneficioss e interéss que habrá en el futuro.. Su caída ess la causa prredominantee de las crisis mientras qque su recu uperación ess requisito para p iniciar una u nueva exxpansión de la economía. Como se ha visto supra s la eficacia marginaal del capitall es la variabble más inesttable del sisttema. 79 El concepto de multiplicador permite explicar el carácter acumulativo de las recesiones y de las expansiones económicas ya que mide los cambios ocurridos en el ingreso o renta en relación con los cambios ocurridos en la inversión, k=ΔY/ΔI. El multiplicador de la inversión está relacionado directamente con la propensión marginal al consumo e inversamente a la propensión marginal al ahorro (k= 1/PMS). A mayor propensión a consumir en la economía como un todo mayor será el efecto multiplicador de la inversión; a menor propensión menor será el efecto multiplicador de la inversión. Veamos el ejemplo de la mecánica de una recesión. Supongamos una caída de $10 000 en la inversión de una economía que opera con una PMS=.4 y una PMC=.6. En este caso k= 1/.4= 2.5.La caída inicial de 10 000 provoca una reducción de 6 000 en el consumo y de 4000 en el ahorro. La caída de 6000 en el consumo provoca otro descenso de 3 600 en el consumo y de 2 400 en el ahorro. El descenso de 3 600 provoca a su vez una caída de 2160 en el consumo y de 1 440 en el ahorro. La secuencia prosigue hasta que la suma de los ahorros no realizados (4000 + 2 400+ 1440+864+718.4+….) sea igual a la caída inicial de la inversión. Si suponemos que en lugar de decremento existe un incremento, entonces operará el mecanismo acumulativo de la expansión. Cabe agregar que el multiplicador se modifica en el transcurso del ciclo y tiende a elevarse en la depresión (al ser mayor la propensión marginal al consumo) y a descender durante la expansión al ser mayor la propensión marginal a ahorrar. El multiplicador es anti cíclico (“estabilizador automático”) El multiplicador es igual a la inversa de 1 menos la propensión marginal a consumir y la propensión marginal al consumo es igual a la unidad menos la inversa del multiplicador, tal y como se demuestra en la siguiente secuencia de fórmulas: 80 ΔC/ΔY= 1- 1/K (1) (K=ΔY/ΔI; 1/K=ΔI/ΔY) ΔY=ΔC+ΔI (2) (trasponiendo y dividiendo entre ΔY) ΔC/ΔY= 1- ΔI/ΔY (3) (de (1) y (3) se sigue: 1/K=ΔI/ΔY (4) K=ΔY/ΔI (5) ΔY=K (ΔI) (6) trasponiendo (1) 1/K=1-ΔC/ΔY (7) ó K=1/1-ΔC/ΔY (8) ó (1-ΔC/ΔY= PMgS) Entre más elevada sea la propensión marginal a ahorrar, menor será el multiplicador y viceversa. K=ΔY/ΔY-ΔC (9) 8.6 Empleo, salarios y precios El multiplicador de la inversión sirve también para estimar el impacto de ésta en los niveles de empleo. Para ello Keynes da por supuesto que no existe desempleo provocado por el ahorro de mano de obra al que las mejoras tecnológicas dan lugar (es decir no existe desempleo provocado por el cambio tecnológico). Se trata de un supuesto válido únicamente en términos de corto plazo y que no se sostiene, por supuesto, en el largo plazo10. 10 La cuestión tecnológica es un punto ausente del sistema keynesiano, resultado de una visión cortoplacista de la economía. “En el largo plazo todos estaremos muertos” es la frase invocada para recordar, entre otros aspectos de su planteamiento, la manera como Keynes justificó dejar de lado los aspectos de largo plazo del desempeño económico, en este caso los impactos negativos(desaparición de empleos) y positivos (creación de nuevas ocupaciones) del cambio tecnológico en el mercado laboral. 81 El empleo en el corto plazo aumenta en razón de tres causas: aumentar la propensión al consumo, aumentar la eficacia marginal del capital y disminuir el tipo de interés. Ya hemos visto que la primera variable es estable en el corto plazo, mientras que las otras dos no lo son. Si la propensión marginal a consumir es cercana a la unidad, las fluctuaciones en la inversión producirán, a través del multiplicador, mayores fluctuaciones en la ocupación, tanto a la baja como al alza. El empleo en este caso es elástico a la inversión. En cambio, si la propensión marginal a consumir es cercana a cero, las fluctuaciones de la inversión ocasionarán fluctuaciones proporcionalmente menores en la ocupación, tanto a la baja como al alza. El empleo aquí será inelástico a la inversión. En el primer caso se requerirá poca inversión para alcanzar la ocupación plena. En el segundo mucha inversión para lograr tal meta. En la realidad la propensión marginal se encuentra en un tramo intermedio, un poco más cerca de la unidad que del cero, por lo cual las fluctuaciones en la ocupación son altas y altas también las necesidades de inversión para alcanzar el pleno empleo. (133) Pero ¿qué es lo que determina en última instancia los niveles de ocupación de los trabajadores, y en general de los otros factores productivos? Keynes llama a este factor demanda efectiva, definida como el punto en el cual se equilibran oferta y demanda agregadas a cierto nivel de precios y de empleo. El nivel de empleo está determinado por dicha intersección de equilibrio, que representa el punto donde las expectativas de ganancia del empresario alcanzan su máximo. (Keynes, 1936: 56) A esto se denomina nivel de empleo en condiciones de equilibrio. Como lo dice E. Roll: “el determinante definitivo del volumen de ocupación es el grado en que los empresarios juzgan que tal ocupación es rentable” (1976: 476) 82 Recordemos que de acuerdo a la escuela clásica y neoclásica no debe existir el desempleo involuntario si los salarios bajan al punto en que la oferta y demanda de trabajo se equilibren. Keynes consideró que esto no es teóricamente cierto pues la contracción de la demanda a la que la baja salarial da lugar implica una mayor discrepancia entre producción y consumo. Pragmáticamente consideró también que eso era inviable dada la presencia de sindicatos. Ahora bien, las razones por las que los costos y los precios se elevan cuando aumenta el empleo son: (1) la ventajosa posición de los obreros para contratarse cuando el desempleo disminuye, (2) rendimientos decrecientes a corto plazo y, (3) “embotellamiento” de la producción. La inflación comienza cuando se alcanza el empleo total y sigue aumentando la demanda efectiva sin que la producción responda a tales incrementos. La inflación surge cuando la inversión es mayor de la suficiente para cubrir la diferencia entre la renta y el consumo en el nivel correspondiente al empleo total de los factores de producción. Cuando se alcanza la plena ocupación, cualquier intento de aumentar la inversión pondrá en movimiento una mayor tendencia de los precios a subir sin limitación, independientemente de la propensión marginal a consumir…(….) hasta llegar a esta situación, sin embargo, el crecimiento de los precios irá acompañado de un aumento del ingreso global real.” (134). La economía se mueve en un sendero acotado por la inflación, de una parte, y el desempleo de otra. Una tasa de desocupación cercana a la ocupación plena implica la emergencia de la inflación. Una tasa alta de desocupación implica estabilidad de precios o al menos un descenso en los ritmos de incremento del nivel general de precios. Este aspecto fue demostrado empíricamente con el estudio de Phillips sobre la inflación y el desempleo en Inglaterra: la llamada Curva de Phillips, aspecto que retomaremos en la siguiente unidad. 83 9.7 Políticas anti cíclicas Keynes incorporó la presencia del estado en la noción misma de sistema económico y al hacerlo llevó a la teoría económica al campo de la práctica gubernamental: una vez demostrada la inestabilidad intrínseca al funcionamiento del sistema y su incapacidad para alcanzar por sí solo la ocupación plena, Keynes formulalas políticas económicas que den estabilidad a la economía, frenando las tendencias al desempleo y paro involuntario que acompañan a la recesión, de una parte, y, de otra, frenando las tendencias al incremento de los precios durante la expansión. En el centro de su preocupación se encuentra, claro está, formular las políticas que, dada la situación económica de la época, permitieran a los países industrializados salir de la recesión. Lo distintivo en este punto es que Keynes privilegia la política fiscal sobre la monetaria. El planteamiento general de Keynes es el siguiente: en condiciones recesivas una política monetaria expansiva, que provoque un descenso en la tasa de interés, puede tener efectos muy limitados y llegar incluso a la total ineficacia en condiciones en que la curva de demanda de dinero se va volviendo plana hasta el punto de llegar a la situación de que las sucesivas inyecciones de liquidez son retenidas por los agentes como saldos inactivos. A esta situación extrema se le conoce como trampa de liquidez. En este caso un incremento en el gasto público produce todo su efecto multiplicador. El tipo de interés no varía con el incremento de la demanda agregada y la inversión, en consecuencia, no disminuye. En condiciones recesivas no existe “efecto expulsión”, es decir no hay un incremento de las tasas de interés que al mermar la inversión privada “amortigue” o “desplace” el impacto expansivo del gasto. La situación opuesta es cuando el incremento de la demanda agregada eleva a tal punto la tasa de interés que la merma en la inversión privada que esto provoca anula el efecto expansivo del incremento en el gasto. 84 8.8 Ell modelo IS-L LM La teo oría keynesiaana tuvo un desarrollo d su ustancial conn las contribuuciones de H Hansen, Hickks, Samueelson, Mundel y Flem ming. Nos limitaremoss en estas notas a considerar ddos herram mientas analííticas: el modelo IS-LM y el multipllicador compplejo. El mo odelo IS_LM M (o síntesiss Hicks-Han nsen) es el m modelo keyynesiano más conocido, al punto que el keyn nesianismo es e identificad do con ese m modelo, el ccual permitee avanzar enn la olíticas fisccal y moneetaria. De manera m muy comprrensión de los efectoss de las po simpliificada se puede p decir que se trata de dos cuurvas agreggadas: combbinaciones qque equilib bran inversión y ahorro o en el merccado de biennes (I-S) y combinacionnes que, en el mercado de dinero o, equilibran n oferta y deemanda del circulante (L L-M). El moodelo presennta las co ondiciones de d equilibrio o de ambos mercados, ttal y como se muestraa en la gráfi fica siguien nte: Figura F 8.6 Currvas IS-LM M LM M i IS Y Supueestos básicoss: nivel de precios p es constante; las empresas están dispuestas a oferrtar cualqu uier cantidad d a ese preccio. Es decirr: la curva dde oferta agrregada es plana (el tram mo keynesiano de la función f de Oferta O Agregada). 85 A partir de este modelo es posible extraer una serie de conclusiones. En estas notas nos limitaremos a mencionar las dos más importantes en cuanto a política fiscal y monetaria. La política fiscal cambia la curva IS. Un aumento en el gasto público desplaza IS a la derecha con lo cual sube el ingreso (Y) y el tipo de interés (i). Sin embargo, aquí el multiplicador es más bajo que el multiplicador original de Keynes dado que la preferencia por la liquidez aumenta al incrementarse el nivel de ingreso (cuestión que Keynes dejó de lado, como lo observara críticamente Hicks –indeterminación de la preferencia por la liquidez). La efectividad de la política fiscal depende de la elasticidad de LM. Si ésta es vertical (o se encuentra en un tramo vertical) el interés aumenta en proporción mayor que el incremento en el ingreso. En este caso la política fiscal es poco efectiva para impulsar el crecimiento de la economía. En cambio si la curva LM es horizontal el crecimiento en la tasa de interés será proporcionalmente menor que el crecimiento en el ingreso agregado. La política fiscal es muy efectiva en estas condiciones. La política monetaria cambia la curva LM. Un aumento en la oferta monetaria desplaza la curva hacia abajo y afuera. La efectividad de la política monetaria dependerá de la elasticidad de la curva IS. Si ésta es vertical el crecimiento de la oferta monetaria es menor que el incremento observado en el ingreso. En este caso la política monetaria será efectiva, mientras que si la curva LM es horizontal el incremento de la masa monetaria será mayor que el crecimiento en el ingreso y por lo tanto la política monetaria será ineficaz. En este caso hay que considerar que si la curva de demanda de inversión (I= f(i)) es inelástica, inelástica será también la curva IS. A este modelo Mundell y Fleming le incorporaron las variables fundamentales del sector externo (exportaciones, importaciones) con lo cual, aparte del doble equilibrio mencionado (en el mercado de bienes y dinero) tiene lugar un equilibrio en la balanza de pagos. Las exportaciones mueven la curva IS hacia la derecha, elevando Y e i, mientras que las importaciones lo hacen hacia la izquierda, provocando una disminución de la renta y de la tasa de interés. 86 La otra contribución a destacar es el multiplicador complejo formulado por el estadounidense Paul Samuelson, uno de los economistas más importantes de la escuela keynesiana. En este caso, además de considerar la propensión marginal a ahorrar (s), se consideran la propensión marginal a establecer impuestos (t), la propensión marginal a importar (m) y la propensión marginal a invertir (z). La fórmula es la siguiente MC= 1/s+b+m-z, con lo que el multiplicador será más pequeño cuanto más altas sean la propensión marginal a ahorrar, a impostar y a importar. Será más grande en tanto más alta sea la propensión marginal a invertir. En razón de estas determinaciones el multiplicador complejo es menor al multiplicador simple. Puntos para reflexionar y profundizar: Discutir sobre la importancia del estado y la política económica para el funcionamiento del sistema a la luz de la crisis de 2007-2008 en Estados Unidos y Eurozona. Considerar la cuestión de la trampa de la liquidez a partir de la crisis económica en los EUA. 87 Lecturas adicionales: Brue y Grant (2009) Historia del Pensamiento Económico. Cencage Learning.México, caps. 21 y 22. Dillard, D. La Teoría Económica de John Maynard Keynes. Aguilar Madrid. 1958. Dornbusch, R., Fischer, S. y Startz, R. ( 2004) Macroeconomía. McGraw Hill, Parte 3, cap. 10. Landreth y Colander (2006) Historia del Pensamiento Económico. Madrid. cap. 15, pp. 421-427. Keynes, J. M. (1936) Teoría General de la Ocupación, el Interés y el Dinero. FCE. 1936. Roll. (1942) Historia de las Doctrinas Económicas. FCE Cap. 10, pp. 469-486. 88 Unidad 9 La Escuela de Chicago 1. La crisis de los años setenta del siglo XX y el agotamiento del keynesianismo; 2. Friedman y el Monetarismo; 3.“El dinero importa”; 4.La Curva vertical de Phillips; 5. Lucas y la Nueva Economía Clásica. 9.1 La crisis de los años setenta y el agotamiento del keynesianismo. El ascenso del pensamiento keynesiano corresponde a un período en el que las principales economías del mundo viven la Gran Depresión de los años treinta, y en el que la economía internacional atraviesa por un proceso de “des internacionalización”, es decir de fractura o rompimiento del mercado mundial, proceso que se había iniciado en 1914 con el estallido de la Gran Guerra, se había agravado por la crisis del ´29 y sus secuelas de contracción del comercio y las finanzas a nivel mundial, y que desembocó finalmente en una desarticulación de la vida económica internacional a partir del estallido de la Segunda Guerra en 1939. En cambio, desde el fin de este conflicto bélico en 1945 hasta inicios de la década de los setenta, las principales economías del mundo vivieron un período de auge y estabilidad financiera sin precedentes, conocido como el “boom de posguerra”, durante el cual el ciclo económico de casi todas las naciones presenta alzas prolongadas y duraderas mientras que se presentan crisis breves y poco profundas. La reorganización de la economía internacional (FMI, GATT, BIRF, Plan Marshall) a partir de los Acuerdos de Bretton Woods(1944) trajo consigo una expansión del comercio y las finanzas con una notable estabilidad cambiaria y monetaria (“Paxmoneta”), al tiempo que la economía internacional volvía a retomar las tendencias a una mayor integración e interdependencia de las economías nacionales. Asimismo, en las economías industrializadas el estado keynesianobenefactor (“estado social”) vive su época de oro durante esas décadas de los años cincuenta y sesenta. 89 Pero a inicios de los años setenta la dinámica económica mundial sufrirá un quiebre –y la teoría económica un nuevo viraje- al conjugarse una serie de factores: a) llegar a su fin esa onda expansiva de larga duración que había estado asociada a la producción en masa de los métodos fordistas; b) terminar también la era de Bretton Woods que había implicando la existencia de sistemas de tipo de cambio fijo y, como fundamento de ello, la paridad oro-dólar ;c) entrar en una severa crisis fiscal los estados sociales, y; d) ingresar las economías en una situación inédita en la que se combinaban la recesión y la inflación (“slumpflation”). Como resultado de lo anterior en esa década la política económica propia del keynesianismo ingresa a una etapa de agotamiento en su eficacia para manejar la macroeconomía y, en consecuencia, la teoría keynesiana va a ser desplazada de su posición académica dominante. 9.2 Milton Friedman y el monetarismo Durante los años cincuenta y sesenta el principal cuestionamiento teórico al keynesianismo provino de Milton Friedman, profesor de Economía en la Universidad de Chicago y autor de Studies in the Quantity Theory of Money (1956), Capitalism and Freedom (1962) y de la que se considera su obra más importante, A MonetaryHistory of theUnited States, 18731960 (1963). Sus críticas se centraron en la subestimación keynesiana de la importancia de la política monetaria y en su énfasis al papel regulador del estado vía la política fiscal. El estatuto teórico del modelo IS-LM también fue cuestionado. Este enfoque que se conocerá como monetarismo o Escuela de Chicago, insistirá en la importancia decisiva de la política de emisión monetaria por parte de los bancos centrales y, desde una nueva perspectiva, retomará los principios liberales de las escuelas clásica y neoclásica: lejos de ser inherentemente inestable, la economía se autoregula por sí misma y las crisis y las depresiones son resultado de una errónea política monetaria. 90 La inflación de los años setentas se explicará como resultado de un exceso de emisión monetaria, así como de políticas fiscales expansivas. La escuela de Chicago insistirá en que a diferencia y en oposición al mercado, el gobierno es inherentemente ineficaz. Friedman resume así su postura: “En los análisis de política económica, ¨Chicago¨ significa creer en la eficiencia del libre mercado para organizar los recursos, mostrarse escéptico sobre la intervención del estado y poner énfasis en la cantidad de dinero como factor clave en la producción de inflación” (Friedman, 1994: ) Lo primero a considerar es la crítica a la función de consumo de Keynes. Éste se equivoca al postular que el consumo de los individuos y las familias está en función de su ingreso actual, presente; más bien se encuentra en función del ingreso permanente: se supone entonces que los individuos consumen de acuerdo a una visión menos inmediata, menos de corto plazo, respecto de lo que son sus ingresos. Esta diferencia tiene consecuencias en la propensión marginal a consumir y por tanto en el grado de eficacia que pueden tener las políticas económicas orientadas a estimular el consumo agregado como herramienta de crecimiento: la propensión a marginal a consumir es más baja de lo que se desprende del supuesto keynesiano y, en consecuencia, es también menor el efecto del incremento del gasto y la inversión en el consumo agregado. Éste es en realidad menos elástico a las variaciones de aquellas de lo que suponía el planteamiento de Keynes. El siguiente aspecto tiene que ver con las limitaciones del modelo IS-LM. Tratándose de un esquema de estática comparativa, no es por supuesto capaz de captar las diferencias dinámicas en los ajustes del multiplicador, los precios y el interés. Además de no estar diseñado para ese fin, quizá su más severa restricción es que la conexión o vínculo entre los sectores real y monetario solo tiene lugar mediante la tasa de interés; esto último, entre otras consecuencias, hace que el fenómeno de la inflación carece de explicación. 91 Pese a estas dos grandes limitaciones, el modelo distintivo del keynesianismo llegó a contar con un acuerdo en torno a sus fines didácticos en la comprensión de los mecanismos macroeconómicos, adoptándose el supuesto, por una parte, de la elasticidad de la curva LM por parte del enfoque keynesiano (en el corto plazo) y, por otra, de la inelasticidad de esa misma curva por parte del enfoque monetarista (en el largo plazo). 9.3 “El dinero importa” Desde los inicios de la economía la relación entre dinero e inflación ha estado a debate. Bodino y más tarde, a mediados del siglo XVIII, David Hume establecen lo que se conoce como la explicación monetaria de la inflación y sientan las bases de lo que se conoce como la teoría cuantitativa del dinero. El incremento en el nivel general de precios de una economía obedece a aumentos en la cantidad de dinero circulante. Marshall, a su vez, dio un fundamento microeconómico a la teoría cuantitativa del dinero e Irving Fisher planteó la fórmula por la cual dicha teoría es conocida: MV=PT Donde M es la cantidad de dinero, V la velocidad de circulación, P el nivel general de precios y T, el número de transacciones. En esta teoría la velocidad de circulación del dinero se considera constante. Tal vez el elemento más distintivo del monetarismo es su teoría de la inflación y la importancia asignada a la política de emisión monetaria, y que se suele resumir con la frase “el dinero importa” (“moneymatters”). En la llamada moderna teoría cuantitativa del dinero, la demanda de éste(entendido el dinero tan solo como demanda de saldos en efectivo) está en función de tres grandes factores: la riqueza total de las personas, el costo de retener dinero en posesión y las preferencias. Friedman afirma que la cantidad de dinero demandada se encuentra en razón directa al ingreso real permanente y al nivel de precios existente, mientras que está en razón inversa a la tasa de inflación esperada y también en razón inversa, aunque menor, a la tasa de interés. 92 De acuerdo a Friedman la demanda de dinero a corto plazo es estable a corto plazo. Al incrementarse la oferta monetaria por parte de la banca central, los individuos y familias se deshacen de saldos en efectivo lo cual a nivel agregado incrementará la producción, o los precios o una combinación de ambos. El incremento de los precios eleva a su vez la demanda de dinero. El equilibrio entre oferta y demanda agregadas se restablece en el largo plazo pero a un nivel general de precios más alto. Para Friedman la inflación es resultado de un exceso de dinero emitido por la banca central. A su vez, una insuficiente oferta dineraria puede llevar a la recesión. De esta manera es como Friedman explica la recesión ocurrida luego de la crisis de 1929: la Reserva Federal de los Estados Unidos –FED- llevó a cabo durante los años treinta una brusca reducción de la base monetaria generando una política deflacionaria –es decir de caída en el nivel general de precios- y contrayendo aún más el crédito. “La Gran Contracción –escriben Friedman y Schwartz- es un trágico testimonio del poder de la política monetaria, no una evidencia de impotencia, como creían Keynes y muchos de sus contemporáneos” (1963: ) 9.4 La Curva vertical de Phillips El cuarto aspecto es el relativo a la relación inflación-desempleo establecida en el paradigma keynesiano: la Curva de Phillips. Ella establece, que a mayor desempleo existe una menor inflación y a menor desempleo se presenta un mayor nivel general de precios, tal y como se ilustra en la siguiente: 93 Figura F 9.1 Curv va de Phillip ps P (% %) 0 (%) D man sostienee en cambio que a largo o plazo la reelación entree desempleo e inflación se Friedm expressa gráficameente como un na curva verttical. Figura F 9.2 Curva Veertical de Ph hillips P SRP PC3 LRPC C (%) SRP PC2 d e SRP PC1 b c a ------ 0 D1 Dn (%) D 94 En la gráfica cada curva a corto plazo muestra las combinaciones de inflación y desempleo que son posibles cuando la tasa de inflación real diverge de la tasa esperada. Cuando aquella es mayor que esta última (P2 en vez de P1) el desempleo disminuye de forma temporal más allá de su tasa natural (de Un a U1), pero una vez que P2 se convierte en la nueva tasa esperada, la curva a corto plazo cambia de SRPC1 a SRPC2, y la tasa de desempleo vuelve a su nivel natural (c). A largo plazo no existe entonces un “toma y daca”, un “trueque” entre la inflación y el desempleo, tal y como se postula en la visión del keynesianismo: a largo plazo la curva es vertical, lo cual quiere decir que diversas tasas de inflación son compatibles con la tasa de desempleo natural. La curva de Phillips opera a corto plazo, de manera temporal, y una vez que la inflación queda fijada en las expectativas de los agentes, la relación postulada por dicha curva entre inflación y desempleo no existe más. De acuerdo a Friedman es imposible que las políticas de expansión logren influir en la tasa natural de desempleo a largo plazo y las autoridades monetarias solo lograrán reducir el desempleo a corto plazo por debajo de su tasa natural, con el “daño colateral” de incrementar continuamente el nivel general de precios. De este modo, la inflación de los años setenta del siglo XX, a la que el keynesianismo no podía dar respuesta teórica ni por ende enfrentar de manera práctica, quedaba explicada mediante esta argumentación de Friedman, sustentada en la noción de expectativas adaptativas (los agentes en economía se adaptan paulatinamente a la información). En materia de política económica el énfasis se colocó en no sobrecalentar a las economías con la aplicación de políticas expansivas que resultaban generadoras de inflación. Al contrario, la manera de atacar la inflación debía basarse en políticas contraccionistas, de severa astringencia financiera, conocidas como políticas de estabilización ortodoxa y aplicadas durante los años ochenta. 95 En particular Friedman formuló la llamada Regla Monetaria que defiende un porcentaje fijo de crecimiento para la oferta de dinero, a diferencia de la tasa de crecimiento variable recomendada por las políticas activistas. Puesto que mantener una tasa fija de crecimiento para H (dinero de alta potencia) no garantiza una tasa fija de crecimiento para la oferta de dinero, debido a las variaciones en el multiplicador de dinero (H/M), lo contrario es cierto. Mantener una RTCC para la oferta de dinero haría que la Reserva Federal manipulara H activamente para compensar los cambios en el multiplicador de dinero (Gordon, 1996: 491508). Seguir una política monetaria apegada a esta regla se constituye en un factor que genera confianza en los agentes y “blinda” la política monetaria respecto de las decisiones de orden político que los gobiernos pretendan en un momento dado llevar a cabo. Esta regla técnica se ha concretado institucionalmente en los últimos decenios en la llamada “autonomía” de la Banca Central, es decir en la conformación de un cuerpo directivo de la banca central no sujeto a los poderes ejecutivo o legislativo en su toma de decisiones respecto a la formulación de la política monetaria. 9.5 Lucas y la Nueva Economía Clásica Robert Lucas (Studies in Business Cycle Theory, 1981) es el segundo autor más destacado de la Escuela de Chicago, especialmente por su aplicación del concepto de expectativas racionales para fundamentar el comportamiento de los agentes frente a la inflación. Lucas sostiene que éstos no lo hacen gradualmente sino de manera inmediata: supone de entrada que los mercados de recursos y financieros ajustan ipso facto sus expectativas sobre la inflación al enfrentarse a un entorno macroeconómico de políticas de gasto y emisión expansionistas. De aquí se sigue que en la medida que los agentes se adapten óptimamente a la información existente, (obsérvese: sin que exista razón para suponer que hagan lo contrario) ellos encontrarán siempre la senda óptima de ajuste. Las gráficas de la siguiente figura indican este proceso: 96 Figura F 9.2 (a) ASlrA ASlr (bb) AS S1 AS2 P1 d P2 b P1 a a AS33 c e P3 3 AD D1 AD3 0 Q1 Q2 0 Q3 Q1 Fuente: Brue y Grant (2009) cap. 24 4, Figura 24-2 p. 507. De accuerdo a la primera grááfica, y sigu uiendo lo exxpuesto por Brue y Grrant (2009), el crecim miento no an nticipado en la demanda agregada (A AD1 a AD2)) mueve tem mporalmentee el equilib brio (de a haacia b). A co ontinuación la l economía vuelve ajusttarse (de b hhacia c) debiido a la ex xistencia dee salarios no ominales y precios p más altos que m mueven la curva de oferta agregaada (de AS1 a AS2). Un n crecimientto anticipadoo de la dem manda agregaada (de AD11 a AD3) cambia la ecconomía del punto de eq quilibrio (de a hacia c) dee manera dirrecta. De acu uerdo a la seegunda repreesentación grráfica un deccremento noo anticipado en la demannda total (de AD1 a AD3) A mueve el punto de equilibrio dde la econom mía (de a haccia d). La baaja en los salarios y precios p muev ve la curva de d oferta tottal a corto pplazo (de AS S1 a AS3) y el punto de equilibriio (de a haccia e). Un deecremento aanticipado dde la oferta aagregada lleeva directaamente el pu unto de equillibrio (de a hacia h e) de m manera directta. 97 La conclusión de este modelo económico de expectativas racionales es, esencialmente, que todo lo que ocurre a largo plazo también sucede en el corto plazo. El keynesianismo es por lo tanto una política económica ineficaz no solo en el largo plazo, sino también en el corto. De acuerdo a esta argumentación la economía se corrige por sí sola sin necesidad de ninguna política económica. Es el retorno de la mano invisible de Smith que repele la intromisión del ineficaz estado. Por tal razón a este planteamiento neoliberal se le conoce como la Nueva Economía Clásica. Sostener que el mercado es siempre eficiente y que la sabiduría colectiva de los agentes económicos es permanentemente correcta o acertada, lleva sin embargo a conclusiones absurdas: los precios de todos los bienes siempre son los adecuados y por tanto las burbujas especulativas no tienen lugar. Si éstas no existen tampoco pueden estallar y en consecuencia no suceden las crisis financieras. Estas no tienen cabida bajo la hipótesis de la eficiencia perfecta del mercado. De acuerdo a este enfoque el precio de un activo cualquiera en un determinado momento es el adecuado, el único que puede ser correcto, ya que el mercado procesa la información siempre de manera adecuada y oportuna. Un activo, sea un bien material o un bien financiero, no se sobrevalua o devalúa nunca puesto que toda la información es inmediatamente incorporada por los agentes y procesada de manera óptima para su toma de decisiones. 98 Puntos para reflexionar y profundizar: ¿Qué particularidades presentan los mercados financieros? ¿En qué medida es racional el comportamiento especulativo de los agentes económicos? ¿Qué dice las neurociencias respecto a la relación razón-emociones en el comportamiento humano? Lecturas adicionales: Brue y Grant (2009) Historia del Pensamiento Económico. Cencage Learning.México, caps. 23. Cué, A. y Quintana L. (2008) Introducción a la Macroeconomía. Grupo Editorial Patria. Cap. 9, pp. 170-180 Friedman, M. (1994) Gordon, R. (1996). Macroeconomía Editorial CECSA, México, pp. 491, 508. Landreth y Colander (2006) Historia del Pensamiento Económico. Madrid. cap. 16, pp. 421-427. 99 Conclusiones En estas notas se ha realizado un rápido recorrido por las escuelas, autores, temas de análisis, enfoques metodológicos y conceptos más destacados del pensamiento económico. Este repaso sintético se ha hecho teniendo en mente el propósito didáctico de elaborar una presentación inicial, sencilla y amigable con los estudiantes principiantes de esta disciplina. Por esta razón nos hemos visto en la necesidad de dejar a un lado una buena cantidad de autores y escuelas. El panorama hasta aquí mostrado permite, no obstante, realizar algunas reflexiones preliminares. La primera y más obvia es que el pensamiento económico no ha seguido una evolución lineal y ascendente, al modo de una progresión teórica continua en la que sucesivos autores, recorriendo siempre un mismo sendero, arriben a descubrimientos que se agreguen a los anteriores en una acumulación de conocimientos ininterrumpida, como piezas que se eslabonaran o ensamblaran unas arriba de otras. Eso no sucede ni en economía, ni en ninguna ciencia social, ni siquiera incluso en las ciencias naturales o físicas. Una segunda consideración es que la evolución del pensamiento económico está marcada, de manera muy distintiva, por la discrepancia, la crítica y la ruptura de enfoques, supuestos, conceptos, temporalidades y argumentaciones, tanto al interior de una misma escuela o corriente, como, más aún, a nivel de divergencias entre paradigmas radicalmente diferentes. Esto nos habla de la complejidad misma de lo económico y de las limitaciones que existen para aprehender y representar teóricamente dicha complejidad. 100 Ninguna teoría, en consecuencia, por sí sola puede pretender “tener la verdad” en economía, ni puede tampoco pretender explicar toda la realidad económica en su conjunto. Las teorías son en realidad mucha más modestas: permiten captar partes de esa realidad, “recortarla” (“rebanarla”) de cierta manera y analizar algunas de sus porciones. Pero al hacerlo dejan de lado otras partes de la realidad, no la pueden recortar desde otros ángulos e ignoran por lo tanto otras porciones. Algunas permiten abarcar más aspectos de la realidad mientras que otras tienen un alcance menor. Algunas son de “alta potencia” teórica y otras de “baja potencia”. Igualmente, mientras que unas tienen implicaciones de determinada orientación política, otras responden y/o favorecen posturas políticas diferentes. Las teorías son como lentes de distintos colores y gradaciones que permiten ver la realidad con tonos que resaltan ciertos aspectos del panorama frente a nuestros ojos, pero que simultáneamente oscurecen o impiden percibir otras tonalidades. Existen lentes diseñados para ver de lejos. Los hay para ver de cerca. Hay lentes para ver mejor las cosas en movimiento y otros para captarlas en reposo. Existen lentes que permiten la visión nocturna y otros incluso que hacen posible ver la corona solar. Quien se haya practicado un examen de la vista sabe que las letras negras se destacan de manera distinta y adquieren diferente nitidez si se leen a través de una mica roja, una verde o una incolora. La quinta observación es que la economía siendo una ciencia, es un gran cuerpo teórico sustentado en leyes, razonamientos, relaciones, fórmulas, estadísticas, esquemas y modelos matemáticos; pero quien se acerca un poco a ella descubre que detrás de una fachada de rigor matemático, verdades tajantes y uniformidad científica, existe en realidad una gran diversidad de opiniones en conflicto, en ocasiones totalmente enfrentadas y a veces coexistiendo en acuerdos pactados por la comunidad académica. 101 En este sentido destaca, como sexta característica relevante, que el abanico de las divergencias es sumamente amplio y no se limita a cuestiones puntuales sobre el ciclo económico, los determinantes del precio, los multiplicadores de la inversión o aspectos semejantes, sino que va hasta la concepción misma del ser humano, en su aspecto de homo economicus. En las discrepancias sobre este punto que resulta primordial para la economía puesto que define el tipo de desempeño que tendrán los agentes económicos dentro del sistema, se involucran por parte de los distintos autores aspectos filosóficos y éticos que, para decir lo menos, difícilmente tienen un sustento científico, sino que se asientan en concepciones éticas y morales, así como en observaciones antropológicas muy incipientes. Una siguiente consideración, que atañe también a cuestiones centrales de la economía, es el debate en torno al mercado e íntimamente asociado a ello, el papel del estado. En algunos autores y escuelas el mercado se basta por sí solo para corregir sus desequilibrios y tensiones. Para ellos el estado genera desequilibrios y desestabiliza al mercado, además de ser ineficiente por naturaleza. En otros autores y escuelas la economía de mercado y el capitalismo son inherentemente inestables y hasta inviables en el largo plazo, requiriendo de la presencia correctora o al menos reguladora del estado. Adicionalmente a esta observación se puede señalar que, en términos generales, las escuelas y autores que son partidarios de las bondades y eficiencias del mercado mantienen una visión optimista sobre las capacidades y futuro del sistema capitalista, mientras que los que resaltan sus contradicciones y desequilibrios, mantienen una visión pesimista sobre sus potencialidades y alcances a futuro. 102 Una consideración similar gira en torno a la manera de concebir el estudio mismo de la economía: están por un lado las escuelas y autores que la visualizan como una ciencia pura, fundamentada solo en las matemáticas y la estadística, y por completo (o lo más posible) al margen de otras disciplinas sociales; para ellos la teoría económica es esencialmente a-histórica. De otro lado están quienes la abordan como una ciencia que involucra necesariamente la participación de disciplinas como la historia y la sociología. Podríamos resumir la idea anterior diciendo que existe una oposición entre los partidarios de la economía como ciencia “pura”, no “contaminada” de elementos sociales y políticos, y los partidarios de ver a la economía en un sentido holístico, como una disciplina que requiere del concurso de otras ciencias sociales. Podríamos concluir estos apuntes básicos señalando que la economía es una ciencia histórica en el sentido de que sus temas y objetivos de análisis son dados por la realidad económica existente en una época o período determinado: los inicios del comercio mundial, la agricultura capitalista, la revolución industrial, el crecimiento del proletariado, las primeras crisis, la recesión acompañada de inflación, etcétera. Se deduce en consecuencia que al ser la realidad económica y social un proceso evolutivo y cambiante, necesariamente pone de relieve y hace emerger nuevos fenómenos y problemáticas a ser considerados por parte de la teoría, o bien hace que “refloten” anteriores problemáticas bajo nuevas condiciones, las cuales son re examinadas bajo visiones teóricas renovadas o bien a la luz de teorías originales y novedosas. Se afirma con toda razón, por ejemplo, que la crisis económica que está viviendo el mundo a partir de 2007-2008, constituye materia prima muy valiosa para nuevos desarrollos de la teoría económica, particularmente de aquella referida a las crisis financieras. Abril y Agosto de 2011 103 Tom mado de Brue y Grant, Op. Citt. –2da. de forrros. 1 104