301 Oficio del gobernador del Socorro, don Antonio Forninaya, al virrey Sámano, remitiéndole la decía ración tomada al paisano Juan José García e informando de las medidas tomadas para perseguir la guerrilla de Ignacio Calvo. Anexo el texto de la mencionada declaración. Socorro, 12 de marzo de IX19. Excelentísimo señor don Juan Sárnano, virrey, gobernador, capitán general, presidente de su audiencia del Nuevo Reino de Granada, etc. Excelentísimo señor: Ahora que son las 12 de la noche, se acaba de prender un espía, cuya declaración original remito a vuestra excelencia por la posta, para su superior inteligencia, habiendo remitido testimonio de ella al señor coronel don Francisco Jiménez al punto de Sogamoso. En esta misma hora he prevenido al capitán del batallón ligero del Tambo, don Antonio Rex, y al del tercero de Numancia, don Ramón San Miguel, el primero acantonado en Charalá y el segundo en Moniquirá, que con la velocidad del rayo y sin atender a las órdenes anteriores que a Uno y otro les tenía comunicadas sobre el primer parte que a vuestra excelencia dirigí el día de ayer, se reúnan en Chitaraque y, tomando el mando el más antiguo, llevando de baquiano a don Ramón Arandia, vecino de Chitaraque , de acreditado amor al rey y de la mayor inteligencia en la montaña de Castame, ataquen a toda costa, destruyan al traidor Calvo, no trayéndo- me prisionero alguno; quedando el espía en un calabozo con toda seguridad, hasta que, vista por vuestra excelencia su deposición, me preceptúe sus órdenes. No ejecutando yo esta operación personalmente, por no atreverme a dejar la cabeza de la provincia, los muchos presos que de la clase del espía hay en la cárcel, la poca tropa que me queda, por hallarse una partida, como en mi anterior tengo hecho a vuestra excelencia presente, por los caudales a Vélez, con un oficial para reunirlos en esta y con el comisionado por el comisario de la tercera división marchen a Sogamoso, y otra partida con otro oficial que al mismo punto acompaño al señor coronel Jiménez y aún no ha vuelto; habiéndome apresurado a la ejecución de esta operación por si resultase cierto el parte anterior, no dar lugar a la reunión de las dos partidas de rebeldes, sin que a vuestra excelencia le quede duda que, según la posición de la primera, no es otro el fin que reunirse con Calvo por el alto de Quichín , que pueden ejecutarlo con facilidad, si no se acude pronto a destruir la primera por las tropas de Tunja. Dios nuestro Señor guarde la interesante vida de vuestra excelencia muchos años. Socorro, 12 de marzo de 1819. Excelentísimo señor. Antonio Fominaya [rubricado] Declaración: En la villa del Socorro, a los doce días del mes de marzo de 1819, a las nueve de la noche, habiéndoseme traído por mi escribiente Víctor Lazada un hombre que encontró en la calle, a quien conocía de antemano, este le llamó y le dijo que venía de espía. En el instante, acompañado el Lazada de su hermano, lo condujeron a mi alojamiento, a quien se le recibió juramento en la forma de decir verdad en lo que supiere y fuere interrogado, y siéndolo por su nombre y ejercicio, patria, dijo llamarse José Garcia, natural del Socorro, de oficio labrador, que hace dos años que anda en la partida de Calvo, en las montañas de Fábita; que Calvo le dio 12 reales y le mandó a esta villa del Socorro, con el fin de averiguar la tropa que había y se volviese. Preguntado: si ha traído papel alguno para alguna persona del Socorro, o recado de palabra, dijo que no ha traído papel alguno ni recado para nadie, sino que averiguase la tropa que había y se volviese. 2 dónde habita Calvo, cuántos hay en su compañía, qué armas tienen, dijo que habita en Castame, montañas de Fábita, a la orilla del río, en donde tienen rancherías; que su fuerza es de 207 hombres. Preguntado: qué armas y municiones tienen, dijo que armas de fuego, entre fusiles y escopetas, cada uno tiene la suya, como 30 machetes; que en cuanto a municiones no sabe el número, porque cada uno las tiene en sus garnieles. Preguntado: qué conversaciones les ha oído, dijo que lo que les ha oído, que estaban aguardando la orden de los Llanos para atacar, que no sabe a dónde, mas sí le han mandado a ésta a que examine la fuerza. Preguntado: Preguntado: por qué paraje tienen comunicación que salen en pequeñas partidas por Firavitoba con los Llanos, dijo e Iza. Preguntado: con qué motivo se ausentó de su patria, dijo que el motivo de haberse ausentado del país fue a causa de que lo sacaron a la fuerza ahora tres años, antes de haber entrado al ejército real en esta villa. Preguntado: qué otros sujetos de esta villa o de las circunvecinas se hallan con los rebeldes y cuál es su entusiasmo, dijo que los que se hallan con Ignacio Calvo, el que hace de comandante de todos, y N. Segura, su segundo del mismo, en quien tiene depositada toda su confianza; que éste sale con las partidas sueltas, roba, mata y a todo aquel que aprisiona lo pone de soldado, y que todas sus conversaciones son contra el gobierno monárquico, siendo tal su entusiasmo que solo se dirigen a entrar al reino y desolarlo. Preguntado: cuántas ocasiones ha venido a este país y con qué objeto, dijo que en dos; la primera, en la semana de Santa Bárbara, con el destino de saber la fuerza que ocupaba esta plaza, y la segunda, el día de ayer, con el mismo fin; que ambas veces fue remitido por el traidor Calvo; que en la primera volvió y avisó había mucha fuerza, y ahora, encontrándose con el citado escribiente, le dijo al fin que venía, por lo cual fue presentado al señor juez fiscal de esta actuación. Preguntado: por qué lugares ha venido en ambas veces a esta villa, dijo que ha venido por un camino que sale a los vaos [sic] de Tolota, en dirección a Oiba, y jamás se ha dado a conocer con persona alguna. Preguntado: si a más de los 207 hombres que expresa hay algunas otras partidas o divisiones inmediatas al lugar a donde se halla Calvo y si frecuentemente se comunican, dijo que no hay partida alguna de tropa 3 rebelde en esas inmediaciones, pues el grueso de ellos se halla como a 12 días de camino, a las orillas del Meta, con quienes se comunica Calvo. Preguntado: cómo es que la fuerza rebelde del mando de Calvo es de 207 hombres, pues no está. en el orden que un jefe declare a su tropa la fuerza que la compone, dijo que sabe con certeza es compuesta la fuerza de 207 hombres, a causa de que lo han tenido de ranchero y ha dado iguales raciones cuando no ha habido tropas dispersas. Preguntado: si todos los 200 hombres que expresa son infantes o hay parte de ellos montados, dijo que todos son infantes y que cuando se ofrece salir alguna partida suelta, recogen bestias y sin montura cabalgan. Preguntado: si sabe qué partida entró en la parroquia de Guadalupe, quién la comandaba, qué hicieron en ella y qué sujetos del lugar tuvieron parte en lo acaecido, dijo que N. Segura, segundo de Calvo, salió para Gualalupe, cree que con 25 hombres, que cuando supo esto fue amanecido a los tres días siguientes, en el que oyó decir habían estado en ese lugar y habían matado dos sujetos, que no sabe qué otras personas tuvieron parte en el hecho. Preguntado: si sabe cuántas acciones han dado, a dónde y cuáles han sido sus resultados, dijo que como no se habla nada cuando tienen que salir a sus ladrocinios [sic J, sino a la vuelta de su empresa, no sabe más sino que fueron a Chitaraque y volvieron, y por lo tanto ignora los resultados. Preguntado: por qué causa en la primera ocasión que fue mandado a esta villa no se delató presentándose, sino que por el contrario se vuelve a darle noticia al comandante Calvo de las tropas y armas que había visto en ella, por donde da a conocer lo adicto que se halla al partido rebelde; asimismo diga con qué objeto se dio a conocer en esta noche al delatante, dijo que la primera vez no lo hizo por miedo, a causa de que sabía, porque le dijeron en el mercado, que el señor gobernador le quitaba la vida al que se presentaba, y no conoce a la mujer que se lo dijo; que en esta ocasión se encontró con el escribiente del mismo señor, a quien le comunicó a lo que venía, con el objeto de que lo presentara. Reconvenido: como dice que no se presentó la primera vez por el miedo que tenía y lo verifica ahora, debiendo tenerlo igual, y por qué, si tuvo miedo la primera vez, no se quedó en su país, como nato en él, y no que se marcha a cumplir lo que le habían mandado; luego claro está que si se ha presentado ahora, como dice, es por lo débil de fuerzas en que se 4 hallan los rebeldes y temeroso que en una acción le quitasen la vida, dijo que se afirma en la respuesta anterior. Que es cuanto tiene que decir en esta su declaración, en que se afirma y ratifica, y habiéndosela leído, dijo estar como lo ha expuesto y firma con el señor gobernador, por ante mí, de que doy fe. Antonio Fominaya [rubricado] Juan José García [rubricado] Ante mí, escribano Nicolás Villegas [rubricado] público del número y gobierno FUENTE DOCUMENTAL Archivo Santander. Bogotá, Aguila Negra, 1913-1932, t. 3, p. 207-208, 192-195. 302 Oficio número 94 del coronel Barreiro al virrey Sámano, respuesta al de este número 72 (documento 277). Este y los dos oficios siguientes no llegaron oportunamente al virrey, quien reclamó su falta (documento 329) y le fueron repetidos en copia. Sogamoso , 13 de marzo de 1819. Número 94 Excelentísimo señor: En cumplimiento del superior decreto de vuestra excelencia de 4 del actual, consecuente a la representación que hace el comandante de artillería de esa capital para que se le provea de plomo de la mina que está inmediata a este pueblo, la he informado como he podido tomar los conocimientos necesarios para evacuarlo y que se acompaña en la misma, que devuelvo a vuestra excelencia en contestación a su oficio número 72. Dios guarde a vuestra excelencia muchos años. Sogamoso, 13 de marzo de 1819. Excelentísimo señor. José Maria Barreiro 5 FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba 747. 303 Oficio número 95 del coronel Barreiro al virrey Sámano. Envía un oficial del tercero de Numancia para que reciba 300 de los 500 fusiles que llegaron a Honda y reclama las demás armas que pedía en su oficio número 34 (documento 168). Sogamoso, 13 de marzo de 1819. Número 95 Excelentísimo señor: Habiendo recibido noticias de la llegada a Honda de los 500 fusiles que subían de Cartagena y teniendo tanta necesidad de ellos, he dispuesto que un oficial del tercer batallón de Numancia, con una partida, pasase a esa capital para que, presentándose a vuestra excelencia se sirviese dar la superior orden para que le sean entregados 300, pudiendo los 200 restantes recibirlos el batallón ligero de Victoria, con cuyo número queda el completo de los que deben tener por su fuerza. La entrega de los primeros es tan urgente, que este batallón, que cuenta con cerca de 700 plazas, solo tiene 120 fusiles existentes y son las tropas que componen en la mayor parte la reserva que queda en esta provincia. Espero que vuestra excelencia se sirva aprobar esta determinación, como también el que de Cartagena vengan a la mayor brevedad las demás armas que faltan en los cuerpos de la división y cuyo estado remití a vuestra excelencia con mi oficio número 34. Dios guarde a vuestra excelencia muchos años. Sogamoso, 13 de marzo de 1819. Excelentísimo señor. José María Barreiro FUENTE DOCUMENTAL- Archivo 6 General de Indias, Sevilla, Cuba 747. 304 Oficio número 96 del coronel Barreiro al virrey Sámano. Informa sobre un parte recibido de las salinas y noticias que da un prisionero, que confirman las de José Nicolás Garcia (véanse documentos 282 y 295). Sogamoso , 13 de marzo de 1'819. Número 96 Excelentísimo señor: El comandante de la columna de las salinas de Chita me da parte, de que un destacamento que mandó con fecha 8 del corriente, en persecución de otro de insurgentes que había sorprendido dos días antes a sus vigías situados en el alto de Sácama, había batido una avanzada que encontró en el sitio de Agua Colorada, matándoles dos o tres hombres y cogiendo un paisano. Este en su declaración confirma lo que remití a vuestra excelencia con mi oficio número 89, pues expresa hallarse los rebeldes reunidos entre Pore y la Laguna. Que han estado y subsisten reuniendo gente qué agregar al servicio de la infantería y que piensan esperar en aquellos puntos a las tropas del rey, que dicen bajan a ocupar el Llano. Al expresado comandante le he ordenado se adelante con su columna, indicando el movimiento hacia el Llano, pero sin perder la avenida del camino real, de modo que entretenga al enemigo en sus posiciones ínterin que, reuniendo yo las demás tropas en Paya, marcho sobre ellos. La caballería sigue saliendo, aunque no con la velocidad que yo desearía, por la falta de recursos en su subsistencia y tener que herrar los caballos; sin embargo, estoy a la vista y la activo cuanto es posible. Mucho sentiría que esta dilación fuese causa de que los enemigos se internasen en el Llano, quitándonos la proporción de batirlos en la falda de la cordillera y decidiendo una campaña que de otro modo será aparente, pues el tiempo que resta de verano es muy corto, y aun siendo así, mientras adoptan el plan de evadirse de una acción, será imposible de comprometerlos a ella en la inmensidad del terreno donde están abrigados. Vuestra excelencia sin embargo, puede descuidar en que no descanso un momento y que, deseando proporcionar un día de satisfacción, aprovecharé el tiempo y caeré sobre los enemigos en el momento que conceptúe poderles dar un golpe ventajoso sin comprometer nuestras armas. 7 Hoy ha llegado a este punto una remesa de caballos correspondientes requisición de esta provincia. a la Dios guarde a vuestra excelencia muchos años. Sogamoso, 13 de marzo de 1819. Excelentísimo señor José María Barreiro. Es copia. Barreiro [rubricado] FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba 747. 305 Lista de individuos conducidos presos a Santa Fe y enviados gobernador Lucas González. Tunja, 14 de marzo de 1819. desde Tunja por el Lista de los individuos que conduce el subteniente de la tercera compañía del batallón de Numancia, don José María Pirela, con expresión de los destinos que deben dárseles en la capital de Santa Fe. Nombres Cárcel chica Destinos A disposición del excelentísimo señor virrey. Jasé Ignacio Ruiz { Ignacio Vanegas José Miguel Rodríguez Idem a la del subteniente don Francisco Pérez Chamorro, del batallón de la Victoria. Santiago A disposición del ayudante de íd., don José Toscano. Presos cuartel de Victoria Soldados 8 Sánchez J osé Angel Durán Francisco Antonio Joaquín González Francisco Sánchez Agustín Vásquez Domingo Guzmán Espinosa A disposición del comandante de la Victoria, tenien- Gabino Torres Joaquín Páez Eusebio María Gómez Gervasio Niño José Romualdo Huertas José Bermejo Tunja, te coronel don Basilio García. 14 de marzo de 1819. Lucas González [rubricado] Llegó el 19 de marzo. FUENTE DOCUMENTAL: Díaz Díaz, Oswaldo, "La reconquista española, contribución de las guerrillas a la campaña libertadora, 1817-1819", en Historia Extensa de Colombia, v. 6. Bogotá. Lerner, 1967, p. 210-211. 306 Oficio número 97 del coronel Barreiro al virrey Sámano, respuesta número 74 (documento 280). Sogamoso, 15 de marzo de IX19. al de este Número Excelentísimo 97 señor don Juan Sámano Excelentísimo señor: Se ha comunicado en la orden de la división lo que vuestra excelencia me ordena en su oficio número 74, consecuente a lo que ha expuesto a esa superioridad el comisionado de bagajes de esa capital, don Ventura Ahumada, y sobre el cargo que resulta, de las caballerías que se prestaron en su marcha al segundo batallón de Numancia, he hecho el que corresponde a su comandante para satisfacer a vuestra excelencia sobre el particular. Dios guarde a vuestra excelencia muchos años. Sogamoso, 15 de marzo de 1819. Excelentísimo señor. José María Barreiro [rubricado] 9 Enterado. Santa Fe, 22 de marzo de 1819. [rúbrica de Sámano] Ramírez [rubricado] FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba 747. 307 Oficio número 98 del coronel Barreiro al virrey Sámano, respuesta número 75 (documento 285). Sogarnoso , 15 de marzo de 1819. al de este Número Excelentísimo 98 señor don Juan Sámano Excelentísimo señor: Quedo enterado, por el oficio de vuestra excelencia número 75, que consecuente a la certificación remitida por el gobernador de la plaza de Cartagena, del estado en que se hallaba con fecha 30 de enero, el capitán de Dragones de Granada, don Tomás Ruiz, se había servido mandar, que si este no estaba en disposición de evacuar la comisión que se le ha confiado, se nombre otro oficial por el gobierno de aquella plaza, que merezca su confianza, para que la continúe. Dios guarde a vuestra excelencia muchos años. Sogamoso, 15 de marzo de 1819. Excelentísimo señor. José María Barreiro [rubricado] Enterado. Santa Fe, 22 de marzo de 1819. [rúbrica de Sámano] Ramírez [rubricado] FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General 10 de Indias, Sevilla, Cuba 747. 308 Oficio número 99 del coronel Barreiro al virrey Sámano, respuesta número 77 (documento 293). Sogamoso, 15 de marzo de 1819. al de este Número Excelentísimo 99 señor don Juan Sámano Excelentísimo señor: Por el de vuestra excelencia número 77 quedo enterado de haber dado su superior orden a los alcaldes ordinarios de esa capital para que semanalmente recojan una arroba de hilas y que, entregándolas todas las que se puedan por lo pronto al teniente ayudante adicto al estado mayor, don Domingo Ortiz, este las remitirá al comisario de guerra de la división, don Juan Barreda. Dios guarde a vuestra excelencia muchos años. Sogamoso, 15 de marzo de 1819. José María Barreiro [rubricado] Enterado. Santa Fe, 22 de marzo de 1819. [rúbrica de Sámano] Ramírez [rubricado] FlIENTE DOClIMEN IAL Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba 747. 309 Oficio número 78 del virrey Sámano al coronel Barreiro, respuesta número 90 (documento 296). Santa Fe, 16 de marzo de 1819. al de este Nº 78. 16. He trasladado el oficio de vuestra señoría número 90 al teniente de Dragones de Granada, don Manuel Gutiérrez, para que a la 11 mayor brevedad ejecute cuanto vuestra señoría pide de él; sin perjuicio de llevar a cabo las instrucciones que para efectuar la requisa le di. Lo aviso a vuestra señoría en contestación. Santa Fe, etc. FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba 720A, f. 14v. 310 Oficio número 79 del virrey Sámano al coronel Barreiro, respuesta número 88 (documento 294). Santa Fe, 16 de marzo de 1819. Nº 79. 16. Estoy impuesto por el de haber regresado a Sogamoso después de del primero del Rey que existían en Soatá demás que vuestra señoría manifiesta en Dios guarde, etc. Santa Fe. al de este vuestra señoría número 88 de haber revistado las compañías y del estado del hospital con lo \ él. FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba 720A, f. 14v. 311 Oficio número 80 del virrey Sámano al coronel Barreiro, respuesta número 89 (documento 295). Santa Fe, 16 de marzo de 1819. al de este Nº 80. 16. Con el oficio de vuestra señoría número 89 he recibido copia de la declaración dada por José Nicolás García, pasado de los insurgentes y remitido a Paya por el teniente de indios de Támara, Pedro Brito. Quedo enterado del contenido de uno y otro, aprobando la variación que vuestra señoría ha hecho del plan que anteriormente había adoptado, cuidando vuestra señoría de mandarme copia de la declaración que dio el otro pasado de que vuestra señoría habla, manifestándo12 me, si no constase de dicha declaración, si la fuga la verificaron de un mismo punto, si vinieron juntos, si para efectuarla habían hablado anticipadamente entre sí, o fue sin preceder conocimiento de uno a otro; para averiguar esto, podrá vuestra señoría hacerlos llamar a su presencia o comisionar un oficial que amplíe las declaraciones de dichos individuos, haciéndoles las demás preguntas que ofrezcan las contestaciones que den. Dios, etc. Santa Fe, etc. FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba nOA, f. 14v-15r. 312 Oficio número 81 del virrey Sámano al coronel Barreiro, remitiéndole ocho ejemplares de una real orden de 26 de octubre de 1818, sobre recompensas militares. Santa Fe, 16 de marzo de 1819. NQ 81. 16. Acompaño a vuestra señoría ocho ejemplares de la real orden de 26 de octubre del afio próximo pasado, comunicada a esta superioridad por el ministerio de guerra, en la cual manifiestan las gracias que su majestad ha tenido a bien conceder a los individuos del ejército expedicionario que se hallaron en la defensa de San Fernando de Apure en el mismo año, a fin de que la comunique vuestra señoría a los cuerpos de la división de su mando y sirva de satisfacción a los individuos de ella, como también si hubiese alguno acreedor a ellas. Dios, etc. Santa Fe. FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba 720A, f. 15r. 13 313 Oficio número 82 del virrey Sámano al coronel Barreiro, transcribiéndole un oficio del ministerio de guerra de 21 de octubre de 1818, sobre premio para la tropa durante la guerra. Santa Fe, 16 de marzo de 1819. Nº 82, 16. Por el ministerio de guerra, con fecha 21 de octubre del año próximo pasado, se me ha comunicado la real orden siguiente: "Al virrey de Nueva España digo con esta fecha lo que sigue: Enterado el rey nuestro señor de la carta de vuestra excelencia de 30 de noviembre de 1816, número 117, manifestando las razones que había tenido presentes para disponer se abonase en el ejército de ese reino el premio medio establecido por real orden de 25 de abril de 1812 [roto] la constancia de los soldados y las acciones distinguidas, tuvo a bien mandar que se pasase al consejo supremo de la guerra cuyo tribunal ha dado su parecer sobre el particular en 12 de agosto último; y conformándose con él, su majestad se ha servido resolver que se lleve a puro y debido efecto tanto en ese reino, como en las demás provincias de ultramar, mientras subsista en ellas la guerra contra los insurgentes, la nominada real orden de 25 de abril de 1812, cesando la elección de individuos acreedores a dicho premio, luego que aquella concluya (como se ha verificado en la Península), respecto a que está destinado exclusivamente para tiempo de campaña, lo que participo a vuestra excelencia de orden de su majestad para su inteligencia y cumplimiento, contestando a la referida carta. Y lo traslado a vuestra excelencia de real orden para su conocimiento y demás que corresponda". Con el propio objeto la trascribo a vuestra señoría y a fin de que comunicando la soberana resolución inserta a los cuerpos de la división a su mando, pongan en ejecución lo que en ella se previene. Dios guarde a vuestra señoría muchos, etc. Santa Fe. FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General 14 de Indias, Sevilla, Cuba 720A, f. 15r-v 314 Oficios del virrey Sámano al teniente don Manuel Gutiérrez ya don José Durana y Borre1, sobre lo que solicitaba al coronel Barreiro en su oficio número 90 (véanse documentos 296 y 309). Santa Fe, 16 de marzo de 1819. Al teniente de Dragones de Granada don Manuel Gutiérrez El comandante general de la tercera división con fecha 11 del cernente con oficio número 90, me dice lo que copio. (Aquí el oficio que se cita). Lo traslado a usted a fin de que cumpla inmediatamente lo que en él se pide con la mayor actividad, sin faltar a las órdenes que se le tienen a usted dadas al efecto. Dios guarde a usted muchos años. Santa Fe, 16 de marzo de 1819. Señor don José Durana y Borrel Siendo muy interesante que cuanto antes se haga la requisa de caballos y remita los que se hayan recolectado al punto de Sogamoso. Oficio al efecto con esta fecha al oficial encargado con usted de ella, esperando que por su parte contribuya cuanto sea posible a la consecución de lo relacionado. Dios guarde a usted muchos años. Santa Fe, 16 de marzo de 1819. FlILNTE DOCIIMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba 747. 315 Oficio número 83 del virrey Sámano al coronel Barreiro, respuesta al de este número 93 (documento 299), para que se ejecutara la sentencia contra el desertor José Ignacio Vicente. Santa Fe, 17 de marzo de 1819. Nº 83. 17. Devuelvo a vuestra señoría original de su oficio número 93, que se unió al testimonio o juicio verbal celebrado en las reales 15 salinas de Chita al soldado de la segunda compañía del primer batallón del Rey, José Ignacio Vicente, para que dirigiéndolo vuestra señoría al comandante respectivo se ejecute la sentencia que puso el consejo de guerra por el delito de deserción, hallado entre los insurgentes, teniendo vuestra señoría presente el dictamen puesto por el auditor con que me he conformado. Dios, etc. Santa Fe. FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba nOA, f. 15v. 316 Oficio número 84 del virrey Sámano al coronel Barreiro, remitiéndole la sentencia contra el soldado del primero del Rey Fermín Uribe, para que se ejecute (documento 298); reclama el cumplimiento de algunos artículos del reglamento de procesos verbales y se refiere a los documentos 209 y 230. Santa Fe, 17 de marzo de 1819. Nº 84. 17. Adjunto a vuestra señoría el proceso seguido contra Fermín Uribe, soldado de la primera compañía del primer batallón del Rey, para que se ejecute la sentencia que le impuso el consejo de guerra. Por el dictamen puesto en él por el auditor de guerra, verá vuestra señoría que no ha tenido cumplimiento la prevención que hice a vuestra señoría en mi oficio número 39 de fecha 6 de febrero último, cuyo recibo me contestó vuestra señoría con el suyo número 63, manifestándome haberlo comunicado por orden a la división de su mando; y como tal vez puede dimanar del motivo que manifiesta el decreto que en este día he puesto en él, me limito, por ahora, a reiterar a vuestra señoría el contenido del citado oficio y que, en lo sucesivo, no me remita proceso alguno que no traiga, en iguales circunstancias, los requisitos que previenen los articulados tercero y séptimo del reglamento de juicios verbales, en cuyo caso los devolverá vuestra señoría para que subsanen estos defectos. Dios guarde, etc. Santa Fe. FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General 16 de Indias, Sevilla, Cuba nOA, f. 15v. 317 Oficio número 85 del virrey Sámano al coronel Barreiro, remitiéndole una real orden de 18 de septiembre de 1818, sobre nuevas denominaciones de los regimientos de línea y batallones ligeros. Santa Fe, 17 de marzo de 1819. Nº 85. 17. Dirijo a vuestra señoría copia de la real orden de 18 de septiembre del año próximo pasado, por la cual, con inclusión de la escala general que establece el orden en que deben ser nombrados los regimientos de líneas y batallones ligeros para venir de la Península a estos dominios, demarca los en que se han de incorporar los cuerpos europeos que de estos pasen a aquella, y nombre que han de tomar los que estando en estos países no tengan ya el [roto] pal que se les ha señalado en la Península, para que enterado vuestra señoría de ella la comunique a los cuerpos de su división. Dios, etc. Santa Fe. FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba nOA, f. 15v-16r. 318 Oficio número 86 del virrey Sámano al coronel Barreiro, sobre una solicitud elevada por el teniente de ingenieros, don Santiago Rubio. Santa Fe, 17 de marzo de 1819. Nº 86. 17. El teniente ingeniero voluntario, don Santiago Rubio, representó a esta superioridad pidiendo se le diesen las dos raciones de cebada y paja que su majestad tiene concedida a los de su clase, según resulta del. parágrafo segundo, tratado primero, título cuarto, tomo cuarto, de las ordenanzas del ejército; sobre ello pedí informe a los oficiales reales de esta capital, quienes lo evacuaron diciendo que la solicitud de Rubio estaba arreglada al artículo que queda citado; por lo mismo, he accedido a ella y prevengo con esta fecha al adicto al estado mayor de la división de su mando, teniente don Domingo Ortiz, para que 17 diariamente le Vise el recibo de las dos raciones citadas, y lo aviso a vuestra señoría para su conocimiento. Dios, etc. Santa Fe. FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba nOA, f. 16r. 319 Oficio del gobernador de la provincia de Cartagena, don Gabriel de Torres, al virrey Sámano, exponiendo la triste situación económica de la misma y proponiendo algunas medidas para remediarla. Cartagena, 20 de marzo de 1819. Número Gobierno militar y político y comandancia Excelentísimo 1.072 general señor virrey, capitán general del reino Excelentísimo señor: Son muy críticas las circunstancias en que se llalla la provincia de mi mando por falta de numerario, efecto sin duda, no tanto de la extinción de la moneda provisional, pues antes de ella se notaba ya su escasez, cuanto del abatimiento en que yacen la agricultura y el comercio, fuente y origen de todas las riquezas. La agricultura en este territorio nunca ha hecho rápidos progresos, según estoy informado, por falta de fondos de los agricultores y el crecido gravamen de sus posesiones; pero jamás se ha visto tan abatida como ahora. Destruidas las haciendas con las pasadas novedades, sin haber en ellas brazos, herramientas, ni los demás útiles necesarios para la cultura, apenas se dedican sus propietarios a la siembra de caña y saca de mieles. Eso con sumo trabajo y con el fin de introducirlas en la fábrica de aguardientes, para subvenir con sus productos, muy escasamente a la subsistencia de sus familias, cuando no experimentan, como ahora, notable demora en su recibo y pago, a causa del corto expendio del licor, 18 quedando siempre en descubierto las obligaciones a que están afectas las fincas, de que resulta que, estrechados por sus acreedores, tienen que cederlas en su favor o enajenarlas con un visible quebranto. Si es el comercio, nunca se ha visto en un estado más deplorable. El, como vuestra excelencia no ignora, está reducido a solo las colonias extranjeras y, sobre la absoluta falta de artículos de exportación, son muy pocas o ningunas las utilidades que deja, ya por lo crecido de los derechos, ya por las frecuentes clandestinas introducciones que con tal motivo se ejecutan; sin que pueda evitarse mientras no estén bien asalariados y sea otro el celo de los individuos del resguardo. Aquí tiene vuestra excelencia un ligero bosquejo de la decadencia en que se hallan en esta provincia los ramos que hacen florecer y respetable a todo Estado. Por mi parte, aseguro a vuestra excelencia que, si continúan en el pie que hasta aquí, jamás habrá con qué llenar siquiera las primeras atenciones del gobierno, todas serán calamidades y los pueblos, sumergidos en la más espantosa miseria, no pudiendo sobrellevar las repetidas contribuciones, para redimirse de ellas atropellarán cualquier peligro, por inminente que sea, cuando no abracen el partido de la desesperación. Ya la experiencia me ha demostrado las dificultades que se tocan para hacer efectivos los empréstitos. Si no fueron pocas las que hubo para realizar el que solicité del comercio cuando la extinción de la moneda, a pesar de la oferta de su pronto pago y seguridad del medio propuesto para verific ...i lo , .nayores se me han presentado en el que acabo de exigir de las clases pudientes de esta capital y provincia para la muy precisa subsistencia de las tropas, oficiales y empleados, reducidos a media paga. En tan triste situación y penetrado de los más vivos deseos por el bien y felicidad de los pueblos que el rey nuestro señor se ha servido confiarme, creo que faltaría a mi deber si, animado vuestra excelencia como lo considero de los mismos sentimientos por lo tocante al reino cuya dirección y gobierno ha puesto en sus manos, no le manifestase los únicos recursos que en mi concepto deben adoptarse para que prosperen estas provincias y salga de ahogos el real erario. Ellas florecerán si se provee al fomento de dichos dos ramos y el modo de proveerlo es, en mi concepto, el siguiente: Por lo que respecta a la agricultura, esta puede muy bien fomentarse extinguiendo los estancos. Las ventajas y utilidades que de su extinción deben resultar a este ramo, se hallan muy bien manifestadas en los 19 • informes del ilustre cabildo y real consulado de esta ciudad. A ellos, pues, me remito; pero como la adopción de esta medida pende de la voluntad del soberano, quien para penetrarse de lo útil y benéfica que es en estos remotos países ha tenido a bien oír el concepto justificado de vuestra excelencia, me parece que, entre tanto recae su real resolución, puede la agricultura tomar un considerable incremento permitiendo la extracción de granos a las provincias limítrofes y colonias extranjeras, como se permite la de frutos, con absoluta libertad de derechos. De esta suerte el labrador, que porque veía limitado su expendio a esta capital se limitaba también en sus labores a lo muy preciso para el consumo de ella, se empeñaría en extenderlas, agotando los recursos hasta más allá de lo que alcancen sus fuerzas, seguro de coger el fruto de sus tareas y tener, no sólo con qué subvenir cómodamente a la subsistencia de su familia, sino con qué adelantar sus trabajos el siguiente año. Yo me prometo, con sólo esta franquicia, que a la vuelta de muy poco tiempo será increíble la abundancia de víveres, la equidad en sus precios y el aumento de los agricultores, quienes, libres ya de los grandes empeños y aflicciones en que se hallan, se atreverán a mayores empresas, como la siembra del algodón, café y otros frutos preciosos. No será menos visible la prosperidad del comercio con sólo la minoración de sus derechos. Manifestarlo a vuestra excelencia sería causar su superior atención, cuando es máxima sabida y seguida por todos los economistas que en ella consiste su fomento, pues destierra el contrabando y alienta al negociante. Si a esta medida, tan necesaria como acreditada, se agrega la de que no se haga el comercio colonial en el distrito del virreinato por otro puerto más que por este, verá vuestra excelencia realizados sus deseos. Ella parece dura, pero se hace indispensable en las actuales circunstancias y la experiencia obliga a adoptarla. No quiero traer a la memoria más que el resultado que ella ministra. En cada convoy de la Jamaica apenas vienen a este puerto uno o dos buques, cuando en el de Santa Marta entran cuatro o seis; y a pesar de su mayor número e interés, pues por aquel se hacen las crecidas introducciones al reino, más derechos producen los dos que los cuatro o seis. Muy fácil es a vuestra excelencia penetrarse de esta verdad, como que en el tribunal mayor de cuentas debe haber constancia de ella. ¿Y cuál será el motivo? No otro que la clandestina introducción de la mayor parte de los cargamentos. Así, es necesario evitarlo rigiendo en aquella oficina para la exacción de 20 derechos las mismas disposiciones que en esta. Ni se atribuya toda la culpa a la falta de celo de los empleados, mucha parte tiene también la posición de aquel punto. Una costa abierta y una plaza no rodeada de muros, no puede resguardarse como una cerrada de ellos. Por eso cuando propongo a vuestra excelencia el comercio colonial por un solo punto, añado que sea por este. Aquí no es tan fácil hacer el contrabando como por cualquier otro de los del virreinato; y aún me atrevo a asegurar que es casi imposible, habiendo vigilancia en los jefes y un poco de honor en los guardas. Estos son los únicos medios que me parecen más propios para que prosperen la agricultura y el comercio y que, prosperando, tenga la real hacienda, no sólo con qué llenar todas sus atenciones, sino con qué salir de los crecidos empeños que, por un efecto de las circunstancias, ha tenido que contraer. Sin embargo, yo los someto a la censura y acreditado juicio de vuestra excelencia, a quien no puedo menos de hacer presente, con todo mi respeto, que de no adoptarlos, o de no abrazar con la brevedad que demandan las urgencias otros capaces de hacer renacer estos dos preciosos ramos, sin los cuales no puede haber Estado floreciente, no sé de qué recursos echar mano para salir de los angustiosos apuros que me rodean, en el conflicto de hallarse los habitantes de esta provincia reducidos a la mayor miseria y mendiguez. Dios guarde a vuestra excelencia muchos años. Cartagena, 20 de marzo de 1819. Excelentísimo señor. Gabriel de Torres [rubricado] FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba 744. 21 320 Oficio número lOOdel coronel Barreiro al virrey Sámano , reclamando que no se le han enviado las medicinas solicitadas desde el 12 de enero (véanse documentos 94, 151, 25~ y 2óO) y remitiéndole una lista de las más urgentes, para que se le hagan llegar cuanto antes. Anexa la lista mencionada. Sogarnoso, 22 de marzo de I g 19. Número Excelentísimo lOO señor don Juan Sámano Excelentísimo señor: Con el oficio número 24, fecha 12 de enero del presente año, incluí a vuestra excelencia la relación de medicinas que había formado el cirujano mayor de la división de mi mando para el surtido de los hospitales y botiquines de compañía, solicitando diese vuestra excelencia su superior orden para que se comprasen y remitiesen a este punto; hasta esta fecha no he sabido el resultado y como son indispensables, pues ya se carece enteramente de algunos renglones, ha prevenido al expresado cirujano forme nueva relación de las más urgentes, la que incluyo a vuestra excelencia original, para que si lo tiene a bien, se sirva disponer su compra y remisión a este punto por la posta. Dios guarde a vuestra excelencia muchos años. Sogarnoso, 22 de marzo de 1819. Excelentísimo señor. José María Barreiro [rubricado] Sáquese copia de la lista de medicinas que se acompaña y remítase a los oficiales reales de esta capital, para que por medio del cirujano don Jaime Serra, se compren inmediatamente, para remitirlas en el día de mañana, y contéstese al comandante general que el no haber remitido las que cita en su oficio número 24, ha sido por no haberse podido reunir, y que ya se están empacando las que hay. Santa Fe, 29 de marzo de 1819. [rúbrica de Sámano] Ramírez [rubricado] 22 Hecho en ídem y contestado número 90 en 30 de ídem. [rúbrica del adicto Ortiz] Relación de las medicinas necesarias para los botiquines de la división Libras Tártaro emético, seis onzas Sal de saturno, diez libras A1cali volátil, ocho libras Láudano líquido, tres libras Extracto de ratania, dos libras Sogamoso, Onzas 6 10 8 • 3 2 21 de marzo de 1819. José Fernández de Noceda [rubricado] FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba 747. 321 Oficio virrey doctor marzo del cirujano mayor de la tercera división, don José Fernández de Noceda, al Sámano, proponiendo para facultativo del batallón ligero del Tambo al don José Félix Merizalde (véanse documentos 254 y 276). Sogamoso, 22 de de 1819. Cuerpo de cirugía militar de la tercera división Excelentísimo señor virrey Excelentísimo señor: En virtud de la orden de vuestra excelencia para que propusiera facultativo para el batallón ligero del Tambo, según me lo previene el señor comandante general de la tercera división, tomados los informes de los individuos que se hallan en Santa Fe, resulta no haber otro en quién 23 pueda recaer dicho nombramiento más que en el docter don José Félix Merizalde, quien además de los conocimientos de medicina posee también mucha parte de la cirugía, circunstancia que no tienen los demás que se hallan en esa ciudad y que es tan esencial para la asistencia de los batallones, mayormente en las ocurrencias presentes. Dios guarde a vuestra excelencia muchos años. Sogamoso, 22 de marzo de 1819. Excelentísimo señor. José Fernández de Noceda [rubricado] FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba 747 . • 322 Oficio número 10 l del coronel Barreiro número 81 (documento 312). Sogamoso, al virrey Sámano, respuesta 23 de marzo de 1819. al de este Número 101 Marzo 23 de 1819 Excelentísimo señor don Juan Sámano Excelentísimo señor: Con el oficio de vuestra excelencia número 81 he recibido los ocho ejemplares que me incluye de la real orden de 26 de octubre del año próximo pasado, comunicada a esa superioridad por el ministerio de guerra, en la cual se manifiestan las gracias que su majestad ha tenido por conveniente conceder a los individuos que se hallaron en la defensa de San Fernando de Apure en el mismo año, y la misma que se ha comunicado a los cuerpos de la división de mi mando. Dios guarde a vuestra excelencia muchos años. Sogamoso, 23 de marzo de 1819. Excelentísimo señor. José María Barreiro [rubricado] 24 Enterado. Santa Fe, 29 de marzo de 1819. [rúbrica de Sámano] Ramirez [rubricado] FUENTE DOCUMENTAl: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba 747. 323 Oficio número 102 del coronel Barreiro al virrey Sámano, respuesta número 82 (documento 313). Sogarnoso, 23 de marzo de 1819. al de este Número Excelentísimo 102 señor don Juan Sámano Excelentísimo señor: La real orden que por el ministerio de guerra ha sido comunicada a esa superioridad con fecha 21 de octubre del año próximo pasado, consecuente a la consulta del excelentísimo señor virrey de Nueva España; y que vuestra excelencia se sirve trasladarme, la he hecho saber en la orden de la división de mi mando, y en contestación al oficio de vuestra excelencia número 82, que trata sobre este particular. Dios guarde a vuestra excelencia muchos años. Sogamoso, 23 de marzo de 1819. Excelentísimo señor. José María Barreiro [rubricado] Enterado. Santa Fe, 29 de marzo de 1819. [rúbrica de Sámano] Ramirez [rubricado] FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba 747. 25 324 Resumen del oficio número 103 del coronel Barreiro al virrey Sárnano, remitiéndole la sumaria hecha contra el subteniente don Esteban García. Hay parecer del auditor de guerra. Sogarnoso, 23 de marzo de 1819. Número El comandante 103 general de la tercera división A compaña a vuestra excelencia para su resolución la sumaria que mandó instruir al subteniente del tercero de Numancia don Esteban García, sobre los excesos que cometió en la ciudad de Tocaima y Villa de Leyva, hallándose convaleciendo en dichos puntos. El fiscal es el teniente coronel don Joaquín Dávalos, capitán del mismo cuerpo, quien es de dictamen se le reprenda por los excesos, se le tenga un mes más en prisión y satisfaga los costos causados en la curación de los agraviados. Sogamoso, 23 de marzo de 1819. Al señor auditor de guerra Lo verificó en 30 diciendo: esta causa por defecto de los agraviados, se debe sustanciar con un promotor fiscal letrado de guerra, nombrando vuestra excelencia al que fuere servido y, precediendo su aceptación y juramento, podrá cometerse al escribano de gobierno, a quien se pasará la actuación correspondiente con dictamen que se le corra vista. Habiendo conformado su excelencia con el anterior dictamen, se pasó la causa al escribano de gobierno. Consta de recibo en el cuaderno. 29 de marzo. [rúbrica del adicto Ortiz] FUENTE DOCUMENTAL: Archivo 26 General de Indias. Sevilla. Cuba 7,1,7. 325 Oficio número 104 del coronel Barreiro al virrey Sárnano, remitiéndole el oficio del cirujano mayor de la división (véase documento 321), sobre nombramiento del doctor Merizalde para cirujano del Tambo. Sogarnoso , 23 de marzo de 1819. Número Excelentísimo 104 señor don Juan Sámano Excelentísimo señor: Incluyo a vuestra excelencia la propuesta que hace el cirujano mayor interino de la división a favor del doctor don José Félix Merizalde, para cirujano del batallón ligero del Tambo, no verificándolo con la del tercer batallón de Numancia por no haber, según expresa dicho cirujano mayor, facultativo que pueda desempeñar este encargo. Dios guarde a vuestra excelencia muchos años. Sogamoso, 23 de marzo de 1819. Excelentísimo señor. José María Barreiro [rubricado] Extiéndasele el diploma correspondiente. Santa Fe, 30 de marzo de 1819. [rúbrica de Sámano] Ramírez [rubricado] Contestado número 93. [rúbrica del adicto Ortiz] Se le extendió en 3 de abril. [rúbrica del mismo] FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba 747. 27 326 Oficio número 105 del coronel Barreiro al virrey Sámano, respuesta al de este número 80 (documento 311). Envía las declaraciones de Juan Matías Medina y Pablo Uruco (documento 279), explicando por qué no las había enviado antes. Sogarnoso, 23 de marzo de 1819. Número Excelentísimo 105 señor don Juan Sámano Excelentísimo señor: Acompaño a vuestra excelencia dos declaraciones de un pasado y un prisionero, tomadas en el cantón de Paya, y son las que vuestra excelencia me reclama en oficio número 80. Estos dos individuos vinieron juntos desde Támara y por consiguiente es probable se confabulasen en el camino para dar sus declaraciones, por esta razón no se las incluía a vuestra excelencia con la del pasado José Nicolás García, y cuya exposición estaba más conforme a las noticias que tenía recibidas anteriormente. Dios guarde a vuestra excelencia muchos años. Sogamoso, 23 de marzo de 1819. Excelentísimo señor. José María Barreiro [rubricado] Enterado, contéstese el recibo. Santa Fe, 29 de marzo de 1819. [rúbrica de Sámano] Ramírez [rubricado] Contestado número 89. [rúbrica del adicto Ortiz] FUENTE DOCUMENTAL: Archivo 28 General de Indias, Sevilla. Cuba 747. 327 Oficio número 106 del coronel Barreiro al virrey Sámano, últimas disposiciones sobre la expedición al Llano y avisando saldrá para Paya. Sogamoso, 23 de marzo de 1819. comunicándole las que al día siguiente Número Excelentísimo 106 señor don Juan Sámano Excelentísimo señor: Hasta el día de ayer no han podido llegar a este punto la compañía del batallón ligero del Tambo y la del segundo del Rey, que se hallaban en el Valle de Tenza y Miraflores, siendo esta dilación causada por haber tenido que reunir los destacamentos que tenían separados. Se las ha provisto de todo lo necesario y hoy han continuado su marcha con dirección a Paya, verificando este mismo movimiento la columna de Puebloviejo y el resto de la caballería. Como no se podía emprender operación alguna ínterin no se verificase la reunión de todas las tropas, me ha sido preciso detenerme algunos días más en este punto, pero estando ya todas en movimiento emprendo mi marcha mañana a fin de reunirlas. Las remisiones de los víveres a las tropas avanzadas se hacen con la mayor actividad, pero los caminos son tan penosos y desiertos que, por más que se trabaja para asegurar la subsistencia, es imposible conseguirlo en un todo, contribuyendo muy principalmente a esto lo endeble de los caballos destinados a: las brigadas. Las noticias que he recibido estos días de nuestros espías, me han confirmado mucho más la declaración del pasado guayanés, y no debe quedar duda que los enemigos se hallan reunidos en Pore con más de 1.000 infantes y sobre 1.200 caballos, teniendo además un número considerable de armas. Esta fuerza es bastante superior a la que yo les puedo presentar, pues, habiendo tenido que dejar cubiertas todas las avenidas de la cordillera, sólo me quedan para operar unos 1.200 infantes y 450 caballos. A pesar de ello, atendiendo a las ventajas que nos proporciona la instrucción y disciplina que tienen nuestros cuerpos y a que los 29 enemigos solo han podido reunir un número tan considerable de gente recogiendo a los indios y labradores de aquellos pueblos, no dudo que podré conseguir ventaja sobre ellos; sin embargo, como tampoco debemos despreciarlos, puede vuestra excelencia estar seguro que caminaré con el mayor pulso y que jamás comprometeré sin fruto nuestras armas. Lo que sí me tiene bastante incomodado es lo adelantada que se halla la estación, pues ya empiezan a picar las aguas; esto nos paralizará si los enemigos no insisten en permanecer en Pore, pues nos sería imposible el perseguirlos muy adentro del Llano. Vuestra excelencia conoce cuánto hemos trabajado para adelantar a emprender la campaña; pero ha habido muchos obstáculos que vencer y apenas podemos asegurar estamos en disposición de hacerla. Desde Paya daré a vuestra excelencia parte de la verdadera situación de los enemigos, la de nuestras tropas y movimientos que emprendan. Yo desearé que mis disposiciones sean todas de la aprobación de vuestra excelencia y que constantemente me ilumine con sus importantes conocimientos. Dios guarde a vuestra excelencia muchos años. Sogamoso, 23 de marzo de 1819. Excelentísimo señor. José María Barreiro [rubricado] Enterado, contéstese el recibo. Santa Fe, 30 de marzo de 1819. [rúbrica de don Juan Sámano] Contestado número 94. [rúbrica del adicto Ortiz] FUENTE DOCUMENTAL: Archivo 30 General de Indias, Sevilla. Cuba 747. 328 Oficio número 107, reservado, del coronel Barreiro al virrey Sámano , sobre las necesidades y miseria que sufren las tropas en vísperas de emprender una dura campaña, situación que es la causa principal de las deserciones. Sogamoso, 23 de marzo de is 19. Número 107 Reservado Excelentísimo señor don Juan Sámano Excelentísimo señor: Ha llegado el caso de que me vea precisado a representar a vuestra excelencia haciéndole ver el estado de indigencia en que se hallan los cuerpos de la división, presciendiendo de los grandes alcances que todos tienen; me contraeré solamente a los tres meses que han transcurrido de este año, en ellos los que han presentado su presupuesto de $13 a $ 14.000 sólo han percibido por cuenta de ellos de $ 1.000 a $ 1.500, cantidad que no alcanza para condimentar los ranchos; y así en esta época los oficiales carecen absolutamente de todo socorro y a la tropa no se le ha podido suministrar ni un solo cuartillo. Los jefes, para atender a la desnudez en que estaban sus soldados, han tenido que contraer empeños de que son demandados continuamente y aún esto no ha podido ser suficiente, pues los más se hallan muy mal vestidos. La campaña que se está haciendo acarrea muchas más privaciones, pues, sin haber salido aún de la cordillera, ha sido preciso, para que no falten del todo las subsistencias, poner a la tropa, inclusos los oficiales, a sola media ración. En este estado y conduciéndolos al frente del enemigo, si no se les socorre con alguna pequeña cantidad, ¿qué sacrificios podremos esperar de ellos? Vuestra excelencia conoce esto y conoce también que todas las tropas de la división que mantienen la tranquilidad del reino, son criollos; que estos hombres no están en el servicio del rey por amor que tengan a su real persona, sino por el mejor trato que reciben; y con la confianza de que son bien recibidos entre los rebeldes, se unirán a ellos, tanto por experimentar otra suerte que les puede parecer mejor, cuanto por aproximarse a su país. . 31 Esta desgracia que vaticino, ha empezado a experimentarse, pues lo mismo ha sido conducirlos a las inmediaciones del enemigo, ha picado la deserción escandalosamente y en términos que me he visto precisado a hacer pasar por las armas a algunos que se han podido coger, por ver si por este medio podría conseguirse contener este desastre; pero no ha sido suficiente pues he recibido continuos partes de deserción. Yo no puedo atribuirlo a otra causa sino a las privaciones que en un momento han empezado a experimentar, pues todo ha faltado a un mismo tiempo; ni tengo otro arbitrio que elevarlo al superior conocimiento de vuestra excelencia. Me hago cargo de la situación del reino, de los pocos ingresos de las reales cajas y de que vuestra excelencia hace cuanto le es posible; pero, excelentísimo señor, ¿será justo que estas escaseces y miserias estén solo reservadas para el militar que asegura, exponiendo constantemente su vida por la tranquilidad de los demás? No hay empleado alguno que no esté satisfecho de sus haberes. ¿Y por qué, disfrutando de la tranquilidad y comodidades de su casa, no se les ha de rebajar sus sueldos para atender a las grandes urgencias de la guerra? A todo el mundo es notorio esto y yo, por más que tratare de evitarlo, no podría contener las murmuraciones y disgustos que continuamente se fomentan en los cuerpos; todos claman, y todos disgustados continúan en la carrera, al ver que son menos atendidos que los demás. Jamás me hubiera atrevido a representar a vuestra excelencia sobre este particular, si no conociera que este mal va tomando un incremento considerable y desgraciados de nosotros si estos hombres, que solo sirven por el interés de su suelo, nos abandonasen y se uniesen a los enemigos; todo se perdería, no siendo suficiente ni aun el sacrificio de nuestras vidas. Yo espero que vuestra excelencia, conociendo la justicia que me asiste y mi deber por procurar la mejor subsistencia y estado de los cuerpos que están a mis órdenes, me dispensará me haya atrevido a hacerle estas reflexiones y que sobre ellas tomará las medidas que crea oportunas. Dios guarde a vuestra excelencia muchos años. Sogamoso, 23 de marzo de 1819. Excelentísimo señor. José María Barreiro [rubricado] 32 Santa Fe, 30 de marzo de 1819. Contéstese que por venir reservado no puede hacerse uso de él, y que lo rehaga exponiendo cuantas razones le parezcan convenientes en beneficio de la tropa, para que se resuelva en junta de real hacienda o de tribunales. [rúbrica de don Juan Sámano] Hecho con el número 92. [rúbrica del adicto Ortiz] FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba 747. 329 Oficio número 87 del virrey Sámano al coronel Barreiro, reclamando que no ha recibido los oficios números 94 a 96. Santa Fe, 28 de marzo de 1819. Nº 87. 28. Con fecha 11 del corriente me remitió vuestra señoría seis oficios que comprenden desde el número 88 hasta el 93 inclusive, con la de 19 del mismo, lo verificó vuestra señoría de tres que abrazan desde el número 97 al 99 sin que en el intermedio haya recibido el 94, 95 Y96 que, según se demuestra por la numeración citada, parece me ha remitido vuestra señoría, y se lo aviso para que me diga si esta falta de los tres números procede de equivocación al señalarlos, o es por algún extravío; si fuese esto procederá vuestra señoría a hacer cargo al administrador de correos de Sogamoso o al del estafeta en que vuestra señoría los puso hasta que se descubra su paradero. Dios, etc. FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba nOA, f. 16r. 33 330 Oficios de don José Francisco de Durana y del teniente don Manuel Gutiérrez al virrey Sárnano, sobre la recolección de caballos para el Dragones de Granada (véanse documentos 222, 240, 2X1, 2X3, 2X7, 292, 296, 309 y 314). Zipaquirá, 2Xde marzo de IX19. Excelentísimo señor virrey, gobernador y capitán general del reino Excelentísimo señor: En cumplimiento de lo que vuestra excelencia previene en su oficio de fecha 16, he agitado cuanto ha sido posible, y fue concluida la recolección en el partido de Bogotá el 20 del corriente, habiéndose requisado 96 caballos de buena alzada y robustez, sin que en nada se faltase a los que vuestra excelencia previno en su última orden. Hasta hoy existen estos caballos en nuestro poder porque aún no había venido el sargento que debía conducirlos, pero luego que ha llegado se han puesto en camino para su destino, quedándose uno que se le huyó del potrero al alcalde de Bogotá el que queda buscándose y se remitirá en la primera remesa. Ayer se ha dado principio en este partido a la requisa y se está agitando lo posible para su conclusión, de la que daré a vuestra excelencia, concluida que sea el correspondiente aviso. Dios guarde a vuestra excelencia muchos años. Zipaquirá, 28 de marzo de 1819. Excelentísimo señor. José Francisco de Durana [rubricado] Enterado división. e insértese este oficio al comandante general de la tercera Santa Fe, 1º de abril de 1819. [rúbrica de Sámano] Ramirez [rubricado] 34 Excelentísimo señor virrey, gobernador del reino, don Juan Sámano y capitán general Excelentísimo señor: Con fecha 23 del corriente me ofician del cuerpo de Dragones estar dados de alta los caballos remitidos a él del partido de Bosa y como la disposición de vuestra excelencia era que volviesen, los reclamé como lo hice presente a vuestra excelencia con fecha 10 de lo que no se me ha contestado hasta el día, lo comunico a vuestra excelencia para su conocimiento. Dios guarde a vuestra excelencia muchos años. Zipaquirá, 28 de marzo de 1819. Excelentísimo señor. Manuel Gutiérrez [rubricado] Haciendo relación de los antecedentes que motivan esta contestación, ofíciese al comandante general de la tercera división, previniéndole haga detener inmediatamente los caballos que se extrajeron del partido de Bosa y fueron remitidos a Dragones por el oficial que da el parte, siendo muy sensible a esta superioridad el modo con que se ha conducido sobre el particular el teniente coronel de Dragones de Granada don Víctor Sierra, a quien se le hará por dicho jefe reconvención que corresponde a la falta que ha cometido, de que se abstendrá en lo sucesivo. Santa Fe, l º de abril de 1819. [rúbrica de Sámano] Ramirez [rubricado] Hecho con el número 96. [rúbrica del adicto Ortiz] FUENTEDOCUMENTA~ Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba 747. 35 331 Oficio número 88 del virrey Sárnano al coronel Barreiro, enviéndole relación de los caballos requisados en el partido de Bogotá. Santa Fe, 29 de marzo de 1819. Nº 88. 29. Acompaño a vuestra señoría copia de la relación de los caballos que se han requisado en el partido de Bogotá en número de 91, Y su valor, deducidos los seis que han dado sus dueños gratuitamente sin permitir que fuesen avaluados, asciende a $2.718. Lo pongo en conocimiento de vuestra señoría para que se dé a quien corresponda. Dios, etc. FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba 720A, f. 16r. 332 Oficio número 89 del virrey Sámano al coronel Barreiro, acusando recibo del de este número 105 (documento 326). Santa Fe, 29 de marzo de 1819. Nº 89. 29. Con la de vuestra señoría número 105 he recibido copia de las declaraciones tomadas en el punto de Paya al prisionero Juan Matías Medina, y al pasado Pablo [Uruco], quedando enterado de su contenido .. Lo aviso a vuestra señoría para su inteligencia. Dios, etc. FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba 720A, f. 16r-v. 333 Oficio número 90 del virrey Sámano al coronel Barreiro, respuesta al de este número 100 (documento 320). Envía lista de las medicinas que le despacha, que son las que han podido conseguirse. Santa Fe, 30 de marzo de 1819. Nº 90. 30. Al momento que recibí oficio de vuestra señoría número 100, pasé la relación de medicinas que vuestra señoría me acom36 paña, a los oficiales reales de esta capital, para que por medio del cirujano don Jaime Serra se comprasen, para remitirlas por la posta como vuestra señoría las pedía; mas no han sido halladas todas y sí las que contiene la adjunta minuta, que van metidas en un cilindro, lacrados y sellados con las iniciales de mi nombre y apellidos los dos frascos y dos saquitos en que van contenidas las referidas medicinas. Las que vuestra señoría pidió en su oficio número 24, fecha 12 de enero último, aún no se han podido completar, sin embargo, muchas de ellas se están ya empacando. Lo que aviso a vuestra señoría para su inteligencia y en contestación a su citado oficio. Dios, etc. Relación de las medicinas que se mandan a disposición del comandante general de la tercera división de las que pidió en su oficio número 100 Libras Tártaro emético Kermes mineral Alcali volátil Sal de saturno Láudano líquido, un frasco con hilas entregadas por el teniente adjunto al enviado de su majestad de las que está recogiendo para remitir al comisario de las mismas. Onzas 14 1 2 3 Santa Fe, 30 de marzo de 1819. Jaime Serra FUENTE DOCUMENTAL Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba 720A, f. 16v. 37 334 Oficio número 91 del virrey Sámano al coronel Barreiro, respuesta número 103 (documento 324). Santa Fe, 30 de marzo de 1819. al de este Nº 91. 30. Con el oficio de vuestra señoría número 103 he recibido la sumaria seguida por disposición de vuestra señoría al subteniente del tercero de Numancia, don Esteban García, sobre los excesos cometidos por este estando convaleciendo en la ciudad de Tocaima y Villa de Leiva; lo aviso a vuestra señoría para su inteligencia. Dios, etc. Santa Fe. FlIENTE DOCl!MENTAL: Archivo de Indias, Sevilla, Cuba nOA, f. 16v-17r. General 335 Oficio número 92 del virrey Sámano al coronel Barreiro, respuesta al de este número 107 (documento 328), pidiendo lo repita por vía no reservada. Santa Fe, 30 de marzo de 1819. Nº 92. 30. He recibido el oficio reservado de vuestra señoría fecha 23 del actual señalado con el número 107, y por tener esta circunstancia no puedo hacer uso de él. Sírvase vuestra señoría hacerlo sin que sea reservado, por si me animo se vea en la junta de real hacienda o de tribunales, para que en ella se resuelva lo conveniente y cuanto pueda ser en beneficio de la tropa, a cuyo fin expondrá vuestra señoría cuantas razones le parezcan convenientes al efecto. Dios. Santa Fe. FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General 38 de Indias, Sevilla, Cuba nOA, f. 17r. 336 Oficio número 93 del virrey Sámano al coronel Barreiro, respuesta al de este número 104, sobre nombramiento del doctor Merizalde (véanse documentos 321 y 325). Santa Fe, 30 de marzo de 1819. Nº 93. 30. He mandado extender el diploma correspondiente de cirujano para el batallón ligero del Tambo al doctor don José Félix Merizalde, consiguiente a la propuesta hecha por el cirujano mayor interino de división de su mando, que me incluye en su oficio número 104. Dios guarde a vuestra señoría, etc. Santa Fe. FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba 720A, f. 17r. 337 Oficio número 94 del virrey Sámano al coronel Barreiro, respuesta número 106 (documento 327). Santa Fe, 30 de marzo de 1819. al de este Nº 94. 30. Quedo enterado de cuanto vuestra señoría me expone en su oficio número 106 en que me da parte de los movimientos de la división a su mando y de los motivos porque vuestra señoría no había emprendido su marcha, con los demás que manifiesta en su citado oficio a que contesto. Dios, etc. Santa Fe. FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba 720A, f. 17r. 39 338 Oficio número 95 del virrey Sámano al coronel Barreiro, transcribiéndole el oficio del comisionado don José Francisco de Durana (documento 330). Santa Fe, 2 de abril de 1819. NQ 95. 2. Don José Francisco de Durana, comisionado con el subteniente de Dragones de Granada, don Manuel Gutiérrez, para la requisición de caballos en esta provincia, con fecha 28 de marzo próximo pasado, desde el pueblo de Zipaquirá me dice lo que sigue: (Aquí el oficio de dicho individuo que está en la correspondencia del comandante general, unido al oficio número 59 de los que este manda). Lo que traslado a vuestra señoría para su inteligencia. Dios. Santa Fe. FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba 720A, f. 17r. 339 Oficio número 96 del virrey Sámano al coronel Barreiro, sobre el mismo asunto de la requisa de caballos (véanse documentos 222, 240, 281, 283,287,292,296, 309, 314 y 330). Santa Fe, 2 de abril de 1819. NQ 96. 2. L [roto] ejecución dada a la providencia dictada por esta superioridad en 20 de febrero último, por el teniente de Dragones de Granada don Manuel Gutiérrez y don José Francisco Durana, comisionados para la requisición de caballos en esta provincia de Santa Fe, motivó reiteradas quejas, porque dichos individuos extrajeron todos los caballos que encontraron útiles, habiendo individuo a quien requisaron 14, en perjuicio seguramente de la agricultura yel comercio, porque a los dueños no les dejaron caballos en qué montar. Esto obligó a la misma a dictar nueva providencia con fecha 6 de marzo, a fin de que solo se requisase de cinco uno, de diez dos y así progresivamente, y que si le justifican ocultación o fraude, se les requisen dos más sobre el número que va señalado, tomándose el nombre y apellido del ocultador para los 40 fines que convienen, pasando noticia de ellos a la superioridad, yeligiéndose entre ellos los que su talla, edad y estructura, manifestasen tener resistencia, agilidad y vigor que se necesita para el largo transporte que había de hacerse con ellos y fatiga de campaña a la que eran destinados, cuya providencia se la comuniqué a los comisionados en el mismo día. El teniente Gutiérrez a la vista de ella (como debía) consultó en 7 de [marzo] si la providencia del 6 tenía lugar con los requisados en el partido de Bosa, y en el 9 del mismo se le contestó que sí; y que por lo tanto hiciese volver todos los caballos requisados a un punto fijo, al que debería citar a los dueños de ellos, para que hecha su saca según queda dicho, se les devolviese los demás. Esta resolución me dio aviso el Gutiérrez con fecha 10 de haberla recibido, pero que, estando ya en marcha los caballos del partido de Bosa para Sogamoso había hecho posta remitiendo en ella dos pliegos, uno para el sargento encargado de la conducción de los caballos, y otro para el comandante del cuerpo por si ya hubiesen llegado a Sogamoso, en el cual le insertó la orden que por esta superioridad le fue dada, encargando a uno y a otro de su cumplimiento y los devolviesen al pueblo de Usaquén, y cuando esperaba que ya haría muchos días que se había dado cumplimiento, hallo que el Gutiérrez desde Zipaquirá con fecha 28 del último marzo me dice lo que sigue: (Aquí el oficio de Gutiérrez que está al número 59 de los remitidos por el comandante general). Lo traslado a vuestra señoría para que inmediatamente haga detener los caballos incorporados al regimiento de Dragones de Granada, correspondientes al enunciado partido, dándome vuestra señoría parte del punto en que lo queden para determinar, siendo muy sensible a esta superioridad el modo con que se ha conducido el teniente coronel de Dragones de Granada don Víctor Sierra, a quien así se lo hará vuestra señoría entender, reconviniéndole cual corresponde a la fa na que ha cometido, de que se abstendrá en lo sucesivo. Dios. Santa Fe. FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba nOA, f. I7v-18r. 41 340 Resumen del oficio número 108 del coronel Barreiro al virrey Sámano, respuesta al de este número 62 (documento 255), sobre amunicionamiento de los destacamentos de Cáqueza y La Mesa. Morcote , 4 de abril de 1819. Número Morcote, 108 4 de abril de 1819. El comandante general de la tercera división En contestación al oficio de vuestra excelencia número 62 sobre averiguación de por qué no estaban municionados los destacamentos de La Mesa y Cáqueza, que eran a cargo de los subtenientes don Miguel Farías y don Juan Antonio Díaz, ambos del segundo batallón de Numancia, dice se lo hizo entender al comandante de él y ha practicado la averiguación que incluye, con un informe del jefe por separado, a fin de que sirva a vuestra excelencia de conocimiento. 15 de abril. Al señor auditor de guerra Lo verificó en 17 diciendo: En esta causa debía exponer su dictamen el secretario juez fiscal que la formó, pero ya que no lo hizo y los excesos porque se procede no son de calidad que requieran un formal proceso, soy de sentir que a los oficiales que expidieron o permitieron expender los cartuchos de que se trata, se les obligue a su reposición, y se les reprenda o dé alguna otra corrección por vuestra excelencia, por el señor comandante general, o por el jefe de su cuerpo. 20 de abril. Devuélvase esta sumaria al señor comandante general de la tercera división, para que la pase al comandante del segundo batallón de Numancia, a fin de que haga se descuenten a estos oficiales el importe de los 42 cartuchos que cada uno ha malversado indebidamente, seriamente sobre el particular. Nota: Se devolvió con oficio número 100. reconviniéndolos [rúbrica del adicto Ortiz] FUENTE' DOCUMENTAL· Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba 747. 341 Resumen del oficio número 109 del coronel Barreiro al virrey Sámano, respuesta al de este número 74 (documento 280, véase también documento 306). Morcote, 4 de abril de 1819. Número 109 Morcote, 4 de abril de 1819. El comandante general Dice a vuestra excelencia que consecuente a lo que ha representado a esta superioridad el comisionado de bagajes don Ventura Ahumada, reclamando el completo de las caballerías que facilitó para su marcha al segundo batallón de Numancia, haciendo cargo al comandante de él, le ha dirigido el oficio que incluye en contestación y los dos recibos que acreditan haberse entregado el número de 23 y que para completo de las 26 fueron entregadas las tres por un quitador del mismo término de los alcaldes de Zipaquirá. Que igualmente fueron entregadas sus enjalmas y aparejos según lo expone el mayoral. Nota: Este oficio con los demás papeles que se citan está unido al expediente promovido por el comandante de bagajes en cuyo punto deberá hallarse o razón de él. [rúbrica del adicto Ortiz] FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba 747. 43 342 Oficio número 110 del coronel llegado a Morcote desde el Iº siguiente. Pide el relevo del continúa. Morcote, 4 de abril Barreiro al virrey Sámano. Le da cuenta de haber y expone el plan de operaciones que iniciará al día cura de Paya. La deserción en las filas realistas de 1819. Números 12, 13, 110, 114, 115 Partes dados por el comandante general de la tercera división, coronel don José María Barreiro, al excelentísimo señor virrey del reino, desde el movimiento que hizo aquel sobre los llanos de Casanare, desde el punto de Sogamoso y regreso a él. Número Excelentísimo 110 señor don Juan Sámano Excelentísimo señor: El 1º del corriente llegamos a este punto, donde he reunido todas las tropas, habiéndome sido forzoso darles algún descanso por lo estropeadas que venían, a causa de los malos caminos por donde han transitado, empeorados por los aguaceros que continuamente caen, y también por herrar y reponer los caballos de los Dragones. Nada he podido inquirir de la situación actual del enemigo y solo sí he notado estos días grandes quemas en las próximas sabanas, lo que hace calcular pueden subsistir en sus antiguas posiciones. Mañana continúo mi marcha por los hatos de Tocarías con objeto de pasar el Pauto por el vado más distante de Pare y caer rápidamente por la espalda sobre este punto y La Laguna. La fuerza que llevo reunida asciende a 1.250 hombres de infantería y 500 de caballería, habiendo tenido que dejar en Paya un número considerable de enfermos y la cuarta compañía del Tambo para su guarnición. La columna de Chita se halla acampada en el alto de Sácama. Le he dado orden baje a la boca del monte, a fin de ponerme en comunicación con ella y poder reunirla, en caso de haberse replegado el enemigo sobre el Casanare , pues de otro modo sería demasiado expuesto por hallarse interpuestos entre los dos. 44 Estos pueblos se hallan en el mejor estado de quietud, los indios conservan un entusiasmo decidido a favor de su rey y prestan todos sus frutos a beneficio de las tropas; sin embargo, son muy tímidos y en tal extremo que me ha sido imposible hallar uno que se introdujese entre los enemigos y espiase sus fuerzas y posiciones. Muy útil sería tuviesen un buen párroco, que los mantuviese en este arreglo, pues hace tiempo están abandonados, sin tener quién les diga misa y confiese; pero como la residencia en este punto sería expuesta, podría colocarse en Paya, auxiliando a los dos pueblos y relevando un frailecito joven, que allí se halla interinamente, y cuya opinión, según informes que he adquirido, no es la más acrisolada. Tan buenos como parecen estos indios, tan malos son los de más adelante, andan prófugos en los montes, en donde asesinan a cualquier infeliz que transite solo por ellos; esto nos perjudica mucho, pues adelantando las tropas, nos cierran enteramente la comunicación, en términos que ni víveres ni las pequeñas partidas de los que van saliendo del hospital podrán llegar a la división y no yo podré muchas en ocasiones dar a vuestra excelencia continuos partes y recibir sus órdenes. Como estas gentes están arrocheladas en los cerros y bosques espesos, es imposible irlos haciendo retirar. Sin embargo, procuraré por todos los medios imaginables, si no el atraerlos y que se presenten, a lo menos el alejarlos cuanto sea posible. Las tropas todas siguen con el mayor entusiasmo, deseando el momento en que se les presenten los enemigos para destruirlos, sin embargo de las grandes privaciones que padecen, pues solo les resta dos medias raciones de pan y la carne que pueda cogerse en la sabana, siendo además bastantes fuertes las lluvias. La deserción había calmado enteramente, pero ayer se ha repetido, comenzándola dos soldados del segundo de Numancia. Por más que indago no puedo averiguar las causas de este desorden; ellos son tratados con la mayor consideración; padecen escaseces, pero todos estamos lo mismo; esto me desazona muchísimo, pues dan exactas noticias al enemigo y con ellas pueden arreglar sus movimientos, evitando el encontrarse con nosotros. Como del que voy a ejecutar, pende la coordinación de los que deba emprender en lo sucesivo, solo podré repetir a vuestra excelencia el que confíe en que sabré moderar la fogosidad de la oficialidad y 45 tropa, no comprometiendo una aceren que pudiese ser desgraciada cuyos resultados serían funestísimos. Dios guarde a vuestra excelencia muchos años. Morcote, 4 de abril de 1819. Excelentísimo señor. y José María Barreiro [rubricado] Contéstese el recibo y ofíciese con el señor provisor a fin de que ponga un buen cura o religioso en el punto que se indica, retirando de él al que en el día está. Santa Fe, 15 de abril de 1819. [rúbrica de Sámano] Ramírez [rubricado] FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba 747. 343 Oficio número 112 del coronel Barreiro al virrey Sámano. Le da parte de sus operaciones en el Llano desde el 5, fecha en que inició la marcha en Morcote. La Laguna, 13 de abril de 1819. Número Contestado número 12 (112) 106. Comandancia general de la tercera división Excelentísimo señor don Juan Sámano Excelentísimo señor: El día 5 del corriente emprendí la marcha con la división de mi mando desde el pueblo de Morcote y al siguiente día, después de haber pasado el río Tocarías, penetré al Llano. En este tránsito encontré una avanzada enemiga que, cargada por los flanqueadores de descubierta, abandonó 46 sus caballos y porción de ganado. El 7 continué la marcha por el Llano y el 8, pasando el río Pauto en uno de sus brazos, se presentó una partida enemiga, la que igualmente huyó precipitadamente con la carga de nuestros cazadores. Las tropas continuaron hasta la quebrada de la Curuma, donde tenían situados los enemigos una fuerte avanzada, y, perseguida por los flanqueadores, fue dispersa completamente y acuchillado uno de ellos. El 9 seguí la marcha con dirección a Pore; al aproximarme a este pueblo observé estaba abandonado de su vecindario y solamente ocupado por un cuerpo de caballería enemiga. La columna de vanguardia penetró en él a paso de trote, desalojó a los rebeldes y los persiguió hasta dispersarlos en un bosque opuesto al pueblo. En este punto hice alto para dar descanso a la tropa y ponerme en comunicación con la columna del primero del Rey, pero como los enemigos ocupaban el terreno intermedio, me fue preciso disponer que una partida de infantería penetrase por la sierra y a toda costa llegase a la posición que ocupaba dicha columna. Al comandante de ella le previne cayese por la espalda al sitio de la Laguna, punto que al parecer ocupaban los enemigos con toda su fuerza. En la madrugada de hoy, día señalado para la combinación con la col umna del Rey, salí de Pore y a poco espacio de camino presentaron los enemigos un grueso de caballería, que fue obligado a retirarse por la carga que les dio la columna de vanguardia. A pesar de esto, intentaron inquietarnos en todo el tránsito con un continuado tiroteo, que hacían en los pasos de las cejas de los montes y quebradas, donde se emboscaban, pero siempre eran rechazados con pérdida por la intrepidez con que eran cargados por las guerrillas de cazadores y flanqueadores. Al paso por el hato del Palmar, divisé a bastante distancia de mi derecha, e internado en la sabana, toda la fuerza de los enemigos y reunida con la emigración, equipajes, madrinas, etc. Me detuve a reconocerlos y según apareció, ascenderían a 1.200 caballos y 900 infantes. A nuestra vista, creyéndose iban a ser atacados, se pusieron en movimiento tomando la dirección de la Trinidad; pero como mi objeto primero era el de reunir la columna del Rey y, persiguiendo al enemigo, la dejaba aislada y sin poder saber el paradero de la división, continué el movimiento a este punto, en donde se hallaba ya la expresada columna. Por estar la tropa algo estropeada del excesivo calor de todo el día y los caballos muy estropeados, me fue preciso hacer vivaquear en este 47 punto, de donde saldré a la madrugada y perseguiré constantemente al enemigo, hasta destruirlo o dispersarlo. Como la comunicación con el interior, desde estos puntos es tan difícil, pues todo el país está levantado, no he podido repetir a vuestra excelencia mis partes diariamente, haciéndolo ahora, aventurándolo, por medio de un indio que me ha ofrecido llevarlo hasta Chita por caminos extraviados. Luego que concluya la operación que vaya emprender abriré todas las comunicaciones con el reino. Dios guarde a vuestra excelencia muchos años. Cuartel divisionario en el campo de la Laguna, a 13 de abril de 1819. Excelentísimo señor. José María Barreiro [rubricado] FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba 747. 344 Oficio número 97 del virrey Sámano al coronel Barreiro, respuesta número 110 (documento 342). Santa Fe, 15 de abril de 1819. al de este NQ 97. 15. Quedo impuesto por el oficio de vuestra señoría fecha 4 del corriente número [1 10] de la llegada de vuestra señoría a Morcote, y de que con toda la división emprendía su marcha al día siguiente, con lo demás que contiene dicho oficio sobre el movimiento que iba a emprender, y el día que iba a ejecutar, la columna de Chita acampada en Sácama. En este día prevengo al provisor haga pasar un buen cura o religioso al pueblo de Paya, desde el que dé auxilio a Morcote, haciendo que se releve al frailecito que vuestra señoría manifiesta que se halla en el primero. Tanto de los indios de los citados pueblos de quien vuestra señoría hace tan buen elogio por su fidelidad y amor al soberano, como de los pueblos avanzados, espero sacará vuestra señoría con su política y el 48 buen orden de las tropas, el más [roto] so partido, no perdonando medio alguno para que los que anden errantes, vuelvan a ocupar sus hogares. Dios, etc. Santa Fe. FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba nOA, f. 18r-v. 345 Oficio número 98 del virrey Sámano al coronel Barreiro, respuesta número 109 (documento 341). Santa Fe, 15 de abril de 1819. al de éste NQ 98. 15. Con el oficio de vuestra señoría 109, contestación al mío señalado con el 74, he recibido la que da a vuestra señoría el comandante del segundo batallón de Numancia, satisfacción al cargo que se le hacía de las caballerías y aperos que sacó su batallón de esta capital, sobre la cual oficio en este día al alcalde de Zipaquirá don Salvador Samudio, de cuyo resultado daré a vuestra señoría aviso para los fines que convengan. Dios, etc. Santa Fe. FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba nOA, f. 18v. 346 Oficio número 113 del coronel Barreiro al virrey Sámano, operaciones desde el día 13. Pore, 15 de abril de 1819. dándole parte de sus Número Comandancia general de la tercera división Excelentísimo señor don Juan Sámano 13 (1l3) Excelentísimo señor: Como avisé a vuestra .excelencia en mi anterior parte, emprendí el movimiento con la división en la madrugada de ayer. Al llegar al hato de 49 Las Palmas, cambié de dirección y me interné en la sabana, persuadido permanecerían en ella los enemigos, respecto a haber divisado una corta guerrilla de caballería, pero, verificado el reconocimiento de su inmensa extensión, solo se halló, abrigado a una quebrada, un escuadrón con fuerza de unos 100 hombres. La compañía de flanqueadores de Dragones, sostenida por otra de cazadores de infantería, los cargó precipitadamente, haciéndolos dispersar, persiguiéndolos más de dos leguas. La división continuó la ruta que habían tomado en su huida, hasta tanto que, cerciorado estar todo aquel terreno libre, continué hasta este pueblo, donde llegué por la noche. En un bosque inmediato a él se ha cogido un paisano y por su declaración he confirmado la presunción que tenía sobre la retirada de los enemigos. Confiesa que, al recibir noticias de la proximidad de nuestras tropas, se habían llenado de terror y resuelto el huir, evitando todo encuentro. Que al efecto habían reunido sus fuerzas y emigración y tomado la dirección de la Trinidad, quemando los sitios y casas que ocupaban; que solo había quedado un cuerpo de caballería en observación de nuestros movimientos, para darles avisos de ellos, y que todos los indios que tenían agregados a las armas, se habían desertado, poniéndose en completa dispersión la mayor parte de la infantería y alguna caballería. La completa aridez de estos campos, donde no se encuentran ni pastos, y las marchas forzadas y continuas que ha hecho nuestra caballería, ha debilitado en tales términos los caballos, que diariamente experimentamos un crecido número de bajas de los cansados, que quedan por los caminos. Estas razones, unidas a las noticias que he adquirido de los rebeldes, me han determinado a hacer regresar a Sogamoso el mayor número de ella, quedándome con solo la fuerza de 150 caballos, que he hecho escoger de los mejores, pues de este modo podrán conservarse y reponerse. Esta baja en nada debe paralizar mis operaciones, pues la infantería sola es capaz de resistir cualquier número de enemigos que se presenten, ayudados con la poca caballería con que me quedo. Para disponer esta operación he descansado hoy en este pueblo, mañana pienso continuar mi marcha y, repasando el Pauto, me dirigiré rápidamente sobre la Trinidad, o cualquiera otro punto donde puedan 50 hallarse los rebeldes, e ínterin que el exceso de las aguas no me detenga, los perseguiré hasta lograr exterminarlos. Dios guarde a vuestra excelencia muchos años. Cuartel divisionario de Pore, 15 de abril de 1819. Excelentísimo señor. José María Barreiro [rubricado] FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba 747. 347 Carta del coronel Barreiro al virrey Sámano. Se refiere a los partes que ha enviado y hace interesantes consideraciones sobre la situación en que ha encontrado el Llano, escasos informes que ha podido obtener sobre la organización de las tropas rebeldes. deserción de los venezolanos que integran el Dragones de Granada, etc. Anexa una carta original hallada en una casa abandonada, del coronel insurgente José Concha al capitán Antonio María Durán. Pare, 15 de abril de 1819. Pore, 15 de abril de 1819. Excelentísimo señor don Juan Sámano Mi respetado general: Por los partes que he dirigido a vuestra excelencia se habrá impuesto de la felicidad de nuestras operaciones, como también de la extrema cobardía de los enemigos que, vociferando querer destruirnos presentándonos la batalla, huyen vergonzosamente, aunque sea muy inferior el número de nuestras tropas que los carguen; a pesar de ello, si el tiempo me ayuda, pienso aniquilarlos, bien derrotándolos, si los alcanzo, o bien dispersándoles su gente y cansando sus caballos y teniéndolos en continuo movimiento. Este Llano está enteramente desolado y, si no es con mucho tiempo y trabajo, no creo podamos conseguir su pacificación; la opinión está enteramente perdida y, sin duda dimanado de excesos que habrán cometido algunos oficiales, todos sus moradores son enemigos decididos nuestros yen tales términos que, por más que he forzado mis marchas y sorprendido los bosques donde tienen sus habitaciones, solo he podido 51 encontrar tres mujeres y dos hombres, uno de ellos loco de hace mucho tiempo, que nada pudimos entenderle; por consiguiente carecemos de toda noticia, tan precisas para la dirección de los movimientos de las tropas; no dudo que algunas familias puede haber aún realistas entre ellos, pero como tampoco cuentan con su apoyo, se han unido a los demás y hasta que vean son protegidos subsistirán aparentando ser adictos a aquel partido. Enteramente está desconocida toda clase de agricultura y las gentes, acostumbradas a comer la carne sola, se han entregado a la ociosidad y, por consiguiente, aumenta el número de la fuerza armada; todo sería despreciable no teniendo cabeza medio organizada que los dirigiese. En el día parece quiere mudar de semblante, pues el jefe que los manda o dirige, que es un Santander, de Cúcuta, aunque según la voz general es muy cobarde, no carece enteramente de conocimientos y así es que, ayudado de un gran número de armas que condujo de Guayana, ha empezado a regimentarlos y ordenarlos, acrecentando sus fuerzas, y si no se les corta el vuelo, podrán ponerse en un pie algo regular y que merezca algún respeto; para esto era preciso que permaneciésemos en bastante fuerza en el Llano todo el invierno, pero esto lo miro por imposible, pues, aunque lo desearía mucho y he procurado allanar todas las dificultades que podrían presentarse, la escasez de recursos lo impide; pues, aunque nos ciñésemos a quedarnos como estamos ahora, con solo carne, no es asequible conseguirla sin tener muy buenos caballos, pues el ganado, a causa de no estar trabajado, está todo tan alzado, que muchos días nos falta lo preciso para el completo de la ración y tenemos algunos dragones heridos por los toros, que se precipitan rompiendo las columnas en sus marchas. Por lo tanto solo podríamos ceñirnos, por ahora, a sacar las mayores ventajas que se puedan, persiguiéndolos constantemente, para que se acaben de dispersar y experimentar los trabajos que acarrea la huida con una numerosa emigración, y luego que el exceso de las aguas no nos permitan adelantar; retirarnos a la cordillera, haciéndolo, si puedo, por Zapatosa, donde dejaré una fuerte columna, a fin de apaciguar aquel partido, que es de donde más recursos sacan los rebeldes; pero como siempre debemos suponernos que en todo el invierno se pueden volver a reunir y fomentarse, es preciso que nosotros acrecentemos nuestras fuerzas y las disciplinemos, para poder hacer la siguiente campaña con todo acierto. El plan que en esta han observado, lo exige mucho 52 más, pues es constante que, perseguidos por una sola fuerza, les es muy fácil evadirse de ella, no siendo así cuando puedan dividirse y caminar por dirección opuesta, pero entonces es preciso que cada una de estas partes sea suficiente para destruir el todo de ellos; por último, mi general, crea vuestra excelencia que no debemos despreciar las fuerzas enemigas del Casanare, ellas pueden ser algo respetables y la miseria en que viven en el Llano, unida a la presentación que tienen en el interior del reino, los hará hacer esfuerzos hasta conseguir penetrar en él y es preciso destruirlos antes, por los desórdenes que causarían, si lo consiguiesen. En una casa de un bosque se ha encontrado la carta que original remito a vuestra excelencia; su contenido está lleno de falsedades conocidas respecto al tiempo que prefija la unión de las fuerzas de Páez y Bolívar y distancias que median; pero me ha hecho discurrir puede haber sido algún golpe que el señor general en jefe les haya dado y traten de oscurecerlo, como acostumbran, para alucinar a sus gentes; pero como yo nada sé de la campaña de Venezuela, se la mando a vuestra excelencia para que pueda calcular con mayores datos. Anoche tuve una gran desazón; se me dio aviso por un soldado de que se estaba tramando un compló [sic] entre los venezolanos para reunirse y marcharse a sus casas, respecto a poderlo hacer libremente, pues habían visto a los enemigos seguir la dirección del Meta; afortunadamente pudo cortarse en sus principios tomando enérgicas providencias, pero siempre verificaron la deserción 20 dragones. Esta causa, el ser el cuerpo que más venezolanos tiene y de donde había nacido el infame proyecto, me ha hecho determinar a hacerlos marchar al instante al interior, pretextando la inutilidad de sus caballos, que, aunque hay este, podrán hacer, no obstante, el servicio de infantería y solo me quedo con 150 de aquellos más seguros. Esta ocasión me ha acabado de convencer de la ninguna confianza que debemos tener del soldado venezolano en el Llano y que será preciso que se marchen a otra parte, o se refundan en otro cuerpo, pero para esto hay tiempo y podrá arreglarse a mi vuelta, subsistiendo entre tanto en Sogamoso como antes; lo que sí será muy útil es que vuestra excelencia, si lo tiene a bien, dispusiese se hiciese extensivo el alistamiento que para este cuerpo se está ejercitando de 200 hombres en los partidos de Corozal y Mompós, reclutando otros 200 en el resto de la provincia de Cartagena. Estas disposiciones son muy tardías en su extensión y es preciso ganar tiempo en ellas. Nada sé del reino desde mi salida 53 de Paya; como todo está sublevado, en separándose 100 pasos de las columnas ya no hay seguridad y, por consiguiente no puede haber comunicaciones. Soy de vuestra excelencia con el mayor respeto su seguro servidor que su mano besa. José María Barreiro Es copia de la original que se remitió al excelentísimo señor secretario de Estado y del despacho de guerra en 26 de septiembre de 1819, bajo el número 16 de los reservados. Laguna, 6 de abril de 1819. Mi estimado paisano Durán. Ya por fin llegó el teniente coronel Morales y trajo los pliegos al [sic] jefe supremo, que ya no es sino general en jefe y presidente de la representación nacional y manda el ejército al [sic] occidente, el general Mariño manda el ejército del oriente. El congreso se instaló en Guayana el 23 de febrero y por esta provincia han salido muy buenos diputados. El 20 del pasado desembarcó el general Bolívar en la Urbana con 2.000 ingleses y se reunió allí con la infantería del bajo Apure, que la había retirado Páez cuando Morillo pasó el Arauca, y marchó a reunirse al general Páez, que perseguía a Morillo en la retirada que hasta entonces había hecho hasta la isla de Achaguas; el 24 se reunió con las caballerías de Páez en el Caujaral, para emprender sobre el enemigo el 28; pasó el Arauca por las Mangas Marrereñas y el 29, a las 9 del día, se presentó el enemigo (seguramente desesperado por los reveses que había sufrido La Torre por el teniente coronel Chasú [sic] en la sorpresa que le dio), a las 12 del día comenzó el combate y a las tres y media se decidió, perdiendo el enemigo como 700 hombres entre muertos, prisioneros y pasados, la mayor parte de caballería; nuestro ejército lo perseguía y, según dice el señor coronel Donato Pérez, la viene haciendo para Barinas y seguramente porque ha sabido la toma de Caracas por el general Urdaneta, con los 1.500 ingleses con que llegó a Margarita el coronel inglés [sic por English] y 1.000 margariteños y curnaneses, que por mejor decir diablos. El general Monagas y Zaraza se aprovecharon de la ocasión y cuando Morillo marchó sobre Páez orgulloso, creyendo que era huida, ellos 54 tomaron a Calabozo y allí les tomaron la pequeña guarnición, 170 hombres, los equipajes y, lo más precioso, la correspondencia. Con que, amigo, es decir que la pérdida del enemigo en el bajo Apure hasta la fecha de la salida de Morales ha sido de 1.400 hombres, entre ellos muchos oficiales y el coronel Cordero, que en la sorpresa de La Torre cayó. En las gacetas de Londres se dice que Fernando VII ha sido asesinado por el partido constitucional; entre Cataluña y Vizcaya se ha levantado una gran fuerza contra los tiranos. Por la correspondencia del general San Martín con el general Bolívar, sabemos la toma de Lima y la marcha que hace con él su ejército sobre Quito y ofrece sus auxilios para la libertad del interior de Nueva Granada. El general Mac-Gregor anda revoloteando con su división, para desembarcar por Santa Marta, con que mi amigo, ya no hay arbitrio, vamos a ser libres; revolución en España, acciones por nuestro ejército y auxilios de los ingleses, con que qué tal; ahora falta el reconocimiento de nuestra independencia por los norteamericanos. Amigo, todas las divisiones han dado sus golpes, menos nosotros, porque el diablo se les ha metido no querer bajar del reino y creo que ya no vienen, lo que debemos sentir por las caballadas, estándose pasando de gordas, y las tropas en la mejor disposición. En virtud de la oferta de vuestra merced he resuelto mandar a Chámeza por diez cargas de sal, y para esto necesito que vuestra merced me dé su asistente y dos o tres mulas. José del Carmen es el que va hecho cargo de la compra. Fortoul me ha dicho que piensa mandar luego que lleguen mis cargas. Dígame vuestra merced si se puede vender panela, que una señora piensa mandar algunas cargas, siempre que haya venta. Salúdeme usted a los mayores y demás oficiales y amigos y usted mande a su afectísimo paisano y amigo. José Concha Es copia de la original que se remitió al excelentísimo señor secretario de Estado y del despacho de guerra en 26 de septiembre de 1819, bajo el número 16 de los reservados. FUENTE OO('IIMFNTAL Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba 747. 55 348 Oficio oficios de los Santa número 99 del virrey Sámano al coronel Barreiro, remitiéndole copia de dos recibidos de Cartagena, por los que consta que no habrá recluta ni caballos partidos de Corozal y Mompós (véanse documentos 56, 125, 139 y 285). Fe, 17 de abril de 1819. NQ 99. 17. La copia que acompaño a vuestra señoría de dos oficios fecha 20 del anterior del capitán don Tomás Ruiz le impondrá el modo de conducirse del señor gobernador de la Plaza de Cartagena, y su actividad para el más pronto arreglo de la caballería que tanto nos interesa, esto lo pongo en conocimiento de vuestra señoría con el objeto dicho y que no cuente en mucho tiempo con la gente y caballos que esperábamos de la citada provincia, pues por lo demás se tomarán las providencias que corresponden. Dios, etc. Santa Fe. FUENTE DOCUMENTAL: Archivo de Indias, Sevilla, Cuba nOA, f. 18v. General 349 Oficio número 100 del virrey Sámano al coronel Barreiro, respuesta número 108 (documento 340). Santa "Fe, 20 de abril de 1819. al de este NQ 100. 20. Devuelvo a vuestra señoría la sumaria seguida contra los subtenientes del segundo batallón de Numancia don Juan Antonio Díaz y don Miguel Farías que vuestra señoría me remitió con su oficio número 108, para que se practique lo dictaminado por el auditor de guerra y el decreto fecha de este día. Dios, etc. Santa Fe. FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General 56 de Indias, Sevilla, Cuba nOA, f. 18v. 350 Oficio número 10 l del virrey Sámano al coronel Barreiro, remitiéndole cia elevada por el doctor Merizalde. Santa Fe, 20 de abril de 1819. una instan- Nº 1Ol. 20. Para los fines que expresa el decreto de esta superioridad fecha de este día, remito a vuestra señoría la instancia documentada que ha hecho a la misma el médico doctor don José Félix Merizalde. Dios, etc. Santa Fe. FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba 720A, f. 18v. 351 Oficio número 102 del virrey Sámano al coronel Barreiro, enviándole copia de las informaciones recibidas por la Gaceta de Caracas sobre las operaciones del general Morillo en Venezuela. Santa Fe, 21 de abril de 1819. Nº 102. 2l. La adjunta copia de la Gaceta extraordinaria de Caracas, fecha 15 de febrero próximo pasado número 234, impondrá a vuestra señoría cómo el excelentísimo señor general en jefe del ejército, junto con parte de este, se hallaba el5 del mismo del lado acá de Arauca, y al propio tiempo que sirva a vuestra señoría de conocimiento y satisfacción a los individuos de la división de su mando, a quien se les hará saber, difundiendo tan importantes noticias a los habitantes de esos Llanos . • Dios, etc. Santa Fe. FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba 720A, f. 18v-19r. 57 352 Oficio número 103 del virrey Sámano al coronel Barreiro, remitiéndole la solicitud que por su hijo hacía el coronel don Antonio Pardo Rivadeneira. Santa Fe, 24 de abril de 1819. NQ 103. 24. Acompaño a vuestra señoría la representación que ha hecho a esta superioridad el coronel don Antonio Pardo Rivadeneira, subinspector interino de artillería del departamento de Cartagena, en solicitud de que a su hijo, don Santiago María, que obtiene la gracia de cadete de la misma arma desde el año de 1809, se le confiera el empleo de alférez en el regimiento Dragones de Granada. Dios, etc. Santa Fe. FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba nOA, f. 19r. 353 Oficio número 114 del coronel Barreiro al virrey Sámano, dándole cuenta de sus últimas operaciones sobre el Llano y de la distribución que ha hecho de las tropas que le acompañaron en la expedición. Labranzagrande, 24 de abril de 1819. Número Comandancia general de la tercera división Excelentísimo señor don Juan Sámano 114 Excelentísimo señor: A causa de las excesivas lluvias no pude salir de Pore hasta el día 17, que emprendí la marcha con la división y pasé el río Pauto, que apenas prestaba un vado penosísimo, en todo el día no ocurrió novedad, pues los enemigos siguieron constantes en su sistema de observar nuestros movi58 mientas, marchando a nuestra vista y huyendo cuando se les cargaba, aunque fuese en número inferior. El 18 me dirigí a las orillas del Tocarías por el sitio que se une al río de Paya, lo vadeé y me situé en las sabanas del Chaparro. En este punto que, según los informes que me habían prestado los oficiales prácticos del Llano, era abundantísimo de ganados, no se encontró ni una sola res, de modo que la división carece de todo sustento. Desde este sitio había premeditado seguir a las juntas de los ríos Tocarías y Cravo, pasando este último por el pueblo de Taguana, y caer en seguida a la Trinidad; pero tuve que variar el plan, por la fuerza de las lluvias que empantanaba todas las sabanas y lo hacía ya casi intransitable. El del enemigo era muy conocido y observado, de modo que nos quitaba toda esperanza de alcanzarlos. Los ganados se hallaban escasos y muy alzados, los ríos crecían quitando los vados, aun las pequeñas quebradas, todo imposibilitaba poder continuar las operaciones. El grueso de la caballería enemiga, aunque sin presentarse y huyendo cuando nos dirigíamos sobre ella, permaneció a nuestra inmediación, favorecidos por la práctica del terreno, y esto me hizo recelar tuviesen por objeto el cargarnos, favorecidos de algún fuerte chubasco, que inutilizase los fuegos de la infantería. Estas razones y el haberse desertado en aquella noche un sargento del primer ba tallón del Rey, que podría darles noticias de la corta guarnición que había quedado en salinas de Chita, y que, aprovechándose de hallarnos muy distantes, podrían forzar penetrando a aquellos pueblos, me decidió, en la mañana del 19, a tomar el camino de la Sierra por el sitio del Aceite, llegando a hacer noche en el Aracal; en dicho punto subsistí el 20, para dar lugar a que descansase la tropa y se secase de las lluvias del día anterior, y el 21 hice marchar para el punto de Paya a las dos compañías del Tambo, para el de Socotá al segundo batallón de Numancia, dándole las órdenes a su comandante para que mandase a las Salinas tres compañías destacadas y con los restantes se acantonase en Soatá. El batallón del Rey y la caballería continuó conmigo hasta este punto, donde, después de darles algún descanso, marchará el primero al Valle de Tenza y cubrirá las avenidas de Puebloviejo, Miraflores y Macanal, guarneciendo aquel valle que, según oficios que he recibido, ha empezado a inquietarse con una partida de ladrones que existe abrigada en aquellos montes. Yo igualmente ~lenso seguir a Sogamoso, desde cuyo punto 59 informaré a vuestra excelencia menudamente cuando merezca su aprobación y superior conocimiento. Dios guarde a vuestra excelencia muchos años. Labranzagrande, 24 de abril de 1819. Excelentísimo señor. José María Barreiro [rubricado] Recibida el 3 de mayo y se contestó ro 107. en el mismo día con el núme[rúbrica del adicto Ortiz] FUENTF DOCUMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla. Cuba 747. 354 Oficio número 104 del virrey Sámano al coronel Barreiro, ordenándole remitir a la capital al subteniente don Tomás Artigas, para enviarlo a Cartagena a rendir unas cuentas pendientes. Santa Fe, 26 de abril de 1819. Nº 104. 26. El comandante accidental del segundo batallón del Rey, con fecha 30 de marzo último, me dice que habiendo fenecido el año de habilitado para que fue nombrado en la columna del mismo, existente en la división el subteniente don Tomás Artigas necesitaba este rendir sus cuentas de todo el año de 1818 que tenía pendientes, por cuya razón y la de que la compañía de este oficial se halla de guarnición en la provincia de Antioquia, suplicaba se le diese la orden a fin de que pasase a la plaza de Cartagena, o donde él estuviese para liquidarlas, agregando a estas razones la de estar Artigas propuesto para teniente de la quinta compañía del citado batallón, la cual se halla sin oficial alguno natural y su manejo lo tiene otro extraño; por lo que se servirá vuestra señoría dar orden a Artigas para que venga a esta capital, y desde ella siga a la enunciada plaza. Dios, etc. Santa Fe. FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General 60 de Indias, Sevilla, Cuba nOA, f. 19r. 355 Oficio número 105 del virrey Sámano al coronel Barreiro, transcribiéndole la parte pertinente de un oficio recibido de la secretaría de estado, respuesta a una consulta del anterior virrey don Francisco Montalvo. sobre atribuciones y poderes del virrey del Nuevo Reino de Granada. Santa Fe, 27 de abril de IR 19. Nº 105. 27. Por el excelentísimo señor don José Pizarro, primer secretario de Estado, desde Sacedón, con fecha 27 de julio del próximo pasado, se me ha comunicado la real orden que copio: "Enterado el rey nuestro señor de la carta de 24 de septiembre último, número 220, dirigida por el antecesor de vuestra excelencia al señor secretario del despacho de hacienda, que la transmitió a este de mi cargo, como encargado de todo lo relativo a la pacificación de América; mandó su majestad se pasase al consejo de Indias lo que verifique con fecha 23 de mayo último para, tomándola en la debida consideración, consultase lo que estimase conveniente. En efecto, con fecha 10 del corriente evacúa dicha consulta; y después de exponer en extracto todo el contenido de aquella carta, dice lo siguiente: "El consejo en vista de lo referido y demás que expresa el fiscal en su respuesta de 12 de junio último, conformándose con el dictamen de este ministro, estima que estando en el día reunida toda la autoridad en el actual virrey de Santa Fe, don Juan Sámano, y adoptadas las providencias que se han creído convenientes en las circunstancias políticas en que se halla aquel país sobre los diversos particulares de que habla el ex virrey don Francisco Montalvo (excepto los militares que no son de la atribución de este tribunal, y sobre los que habían recaído providencias por la vía correspondiente, respecto a expresarse en la misma carta le había remitido otra igual al ministerio de guerra) no debe accederse a otra resolución que la de prevenir al referido actual virrey, procure observar con la más escrupulosa exactitud, las reales resoluciones que le están comunicadas, velando particularmente sobre la conducta de los jefes subalternos encargados del mando en los puntos en que se hallen las tropas de guarnición, para contener todo desorden capaz de producir nuevas quejas". "Y habiéndose conformado su majestad con dicha consulta, lo participo a vuestra excelencia para su inteligencia y cumplimiento". 61 y yo lo hago a vuestra señoría para que comunicándola a los jefes de los cuerpos, tenga por estos y los individuos de ellos, su puntual observancia. Dios guarde a vuestra señoría muchos años. Santa Fe. FUENTE DOCUMENTAL: Archivo de Indias, Sevilla, Cuba 720A, f. 19r-v. General 356 Oficio número 106 del virrey Sámano al coronel Barreiro, acusando recibo de los de este (documentos 343 y 346). Observa el error en la numeración de estos oficios, que aparecen como 12 y 13, y la omisión del oficio número 111. Espera ansioso noticias de la operación sobre la Trinidad. Santa Fe, 27 de abril de 1819. Nº 106. 27. Quedo enterado de la salida de vuestra señoría de Morcote y de la dirección de su marcha y operaciones con la división de su cargo, hallando oportuna la retirada a Sogamoso de la caballería reteniendo únicamente vuestra señoría 150 caballos de los mejores, por la razón que vuestra señoría expresa de su deterioro experimentado. Espero con deseo saber el resultado de la operación última que vuestra señoría iba a emprender sobre la Trinidad; que si fuese con exterminio de los enemigos que se han retirado, contribuiría a su escarmiento y aseguraría más las medidas ulteriores nuestras. Los oficios que últimamente me remitió vuestra señoría desde Paya con fecha 4 del actual, alcanzaban solo hasta el número 110, y desde la Laguna en principal y duplicado lo señala vuestra señoría con el 12, y el escrito en Pare con fecha de 15 el número 13, dígame vuestra señoría si es equivocación el haber dejado de señalar la centenal; e igualmente haber empezado por el número 12 [roto] 11. Lo aviso a vuestra señoría en contestación a los oficios de las fechas citadas. Dios, etc. Santa Fe. FUENTE DOCUMENTAL: Archivo 62 General de Indias, Sevilla, Cuba 720A, f. 19v-20r. 357 Oficio del cabildo municipal al gobernador don Antonio saliera de la ciudad. Socorro, 30 de abril de 1819. Forninaya, para que no Número 2 Señor gobernador militar y político de esta provincia, don Antonio Fominaya Este cabildo se halla resuelto a sostener a todo trance los derechos de nuestro amado soberano el señor don Fernando VII y hallándose en la actualidad esta villa en peligro de ser acometida por los enemigos, cuenta también con la presencia de vuestra señoría en ella, pues de otro modo cree que puede haber desagrado en el pueblo y acaso la pérdida de la plaza, por lo que el cabildo hace a vuestra señoría esta reflexión, a fin de que no se le vaya a hacer por la superioridad algún cargo. Dios guarde a vuestra señoría muchos años. Socorro, 30 de abril de 1819. José Baltasar Gómez Azuero Ignacio Bravo Dámaso José Villarreal Juan A. Azuero Pedro Elias Gómez [rubricado] [rubricado] [rubricado] [rubricado] [rubricado] FUENTE DOCUMENTAL: Archivo Fominaya. Academia Colombiana de Historia, sección archivos y microfilmes. 63 358 Oficios de don Pascual Abril, primer ayudante del Tambo, Socorro, sobre los sucesos de Oiba. I Q de mayo de IX19. al gobernador del Señor don Antonio Fominaya, teniente coronel de los reales ejércitos y gobernador de la provincia del Socorro Son las 11, hora que hemos llegado a este punto e inmediatamente que la tropa descanse una media hora sigo para donde está el enemigo, que según noticias es en el mismo sitio que ayer, o él sigue por donde mismo estaba y yo sigo por el puente de San Bartolomé. De todo lo que ocurra tendrá vuestra señoría el puntual aviso. Dios guarde a vuestra señoría muchos años. Oiba, lº de mayo de 1819. Pascual Abril [rubricado] Señor teniente coronel y gobernador de la provincia Columna volante de Cazadores militar y político del Tambo A las doce del día de hoy llegué a la parroquia de Oiba, en donde me reuní con las partidas que se hallaban al mando del capitán don Antonio Rex y habiendo tenido noticia se hallaban los bandidos en el elevado cerro nombrado Zapatón con la fuerza de cerca de 300 hombres, me puse en marcha con la columna a las dos y media de la tarde, hasta ponerme a su frente; en efecto logré encontrarme con ellos y, habiéndoseme presentado en tres líneas, dos de infantería y nna de caballería, me encaminé a batirlos con todo el grueso de la columna, hasta el extremo de ponernos a tiro de pistola, en donde me hicieron solamente dos tiros de fusil y solo aguantaron uno que les tiró la partida de guerrillas, con el cual formaron retirada hasta otro cerro bastante fragoso, llamado el alto de Quebradahonda, en donde volvieron a formar su línea, siguiendo al mismo tiempo la columna de mi mando la marcha en su seguimiento; y apenas vieron la intrepidez con que les seguían los valerosos oficiales y valientes soldados 64 que, después de haber empezado su fuego y embestídoles con bizarría, se replegaron sobre la parroquia de Guadalupe, en donde se embarcaron en las Quebradas como en número de 40 a 50 hombres, dejando todo el grueso dentro de la expresada parroquia, determinando, allí sacar a todos los pocos que se hallaban acompañados de las mujeres, a todos los que [se] presentaron en pelotones, con el objeto de que gritasen viva la patria cuando estuviese con mi columna sobre ellos. En efecto así lo verificaron luego que me puse a su frente y, como hubiesen vuelto a gritar viva el rey, ordené saliese el alcalde para precaverme de una sorpresa, como en realidad hubiera sucedido, si con las voces del populacho me hubiese internado en ella, pues rompieron el fuego por los bosques, a cuyo principio rompió el pelotón de gente, por haberse estrechado las divisiones de guerrilla que tenía formadas, siendo preciso el mandar otra por el centro, para que se batiese con los que rompieron el fuego por la entrada del lugar; y hallándose los rebeldes atacados por todas partes, hicieron una fuga tan precipitada, que muchos de ellos despeñaron por los mismos bosques y la caballería toda de lanza huyó por la espalda y otros por los flancos, haciendo tal dispersión, que me parece no pueden ser reunidos tan fácilmente. La columna de mi mando fue en su seguimiento por partidas hasta bastante distancia, siendo causa no haber seguido más por haber anochecido y haber caído una fuerte tempestad y obligar a acuartelar la tropa. Concluida esta operación tuve a bien mandar se hiciese una requisa de los cadáveres y se encontraron 26, herido atravesado un muslo el alcalde F. Pinzón, que fue el que gritó viva la América libre; no habiendo habido por parte de nuestra tropa pérdida ninguna. N o puedo menos de encomendar a vuestra señoría la intrepidez y bizarría con que se han batido los señores oficiales y tropa de la columna de mi mando, y en particular el capitán don Antonio Rex y el subteniente don Luis González, que arrollaron la caballería por la espalda de dicha parroquia. Vuestra señoría viva con el mayor cuidado, pues acabo de saber que los derrotados, por el lado del puente de San Bartolomé piensan entrar en esa villa, satisfechos que la tropa se halla fuera. Dios guarde a vuestra señoría muchos años, a las diez de la noche del 1 de mayo de 1819. Q Pascual Abril 65 FUENTE DOCUMENTAL: Díaz Díaz, Oswaldo. "La reconquista española, contribución de las guerrillas a la campaña libertadora 1817-1819", en Díaz Diaz, Oswaldo. Historia Extensa de Colombia. V. 6. Bogotá, Lerner, 1967, p. 242-243. 359 Oficio número 107 del virrey Sámano al coronel Barreiro, acusando recibo del de este número 114 (documento 353). Responsabiliza al comandante de la tercera división por haber dejado desguarnecido el punto de Salinas, le comunica que ha nombrado segundo comandante interino del Tambo al gobernador del Socorro y para este cargo al capitán don Lucas González, que lo era de Tunja. Santa Fe, 3 de mayo de 1819. Nº 107. 3. He recibido el de vuestra señoría número 114, fecha 24 de abril último en el punto de Labranzagrande, quedando enterado de la dirección que vuestra señoría ha dado a las tropas, y la que lleva el segundo batallón de Numancia, con el encargo de que mandase su comandante tres compañías al punto de las salinas para cubrir el destacamento que, según los partes que tengo, fue sorprendido por el enemigo el que había del primero del Rey, el 23 o 24 del mismo, y la falta de previsión de vuestra señoría en esta parte, dejándolo tan corto y al cargo de oficiales de muy poca vigilancia, ha dado lugar a semejante acontecimiento, mayormente cuando vuestra señoría se trajo consigo toda la fuerza dejando abierta la puerta de Sácama. He nombrado de segundo comandante interino del batallón del Tambo al teniente coronel don Antonio Fominaya, gobernador político que era de la provincia del Socorro, y nombrado de corregidor y comandante militar de ella al capitán de la Victoria don Lucas González que lo era de la de Tunja, y teniendo entera confianza de él, hará vuestra señoría que en dicha provincia del Socorro no quede oficial alguno de mayor graduación ni más antiguo, para que pueda obrar libremente según se le prevenga y convenga, cuidando vuestra señoría de que se le facilite la tropa necesaria para que pueda arreglarla. Dios, etc. Santa Fe. FUENTE DOCUMENTAL: Archivo 66 General de Indias, Sevilla, Cuba 720A, f. 20r. 360 Carta del teniente coronel don Sebastián Díaz al virrey Sámano, informándole sobre los sucesos de la expedición al Llano. Sogarnoso, 3 de mayo de 1819. Sogamoso , 3 de mayo de 1819. Excelentísimo señor don Juan Sámano Mi más apreciable y venerado general y señor excelentísimo: Desde Pore dirigí a vuestra excelencia una carta, la que creo habrá recibido; en ella noticiaba a vuestra excelencia de todas las ocurrencias de las operaciones que se practicaron por la división hasta aquel punto. Los enemigos propuestos al no presentar jamás la cara ni batirse, no han hecho hasta lo último más que incomodarnos constantemente, con continuas alarmas a todas horas por partidas que por todas partes presentaban, así con este objeto como para alejarnos el ganado. De esta forma cansaban nuestros caballos, por las cargas que les dábamos, a las que nunca aguardaban, y sí fugaban al menor movimiento nuestro, volviendo a situarse otra vez a nuestra vista cuando nuestras fuerzas se replegaban. Sin embargo de que parecía estaba bien conocido el plan de ellos de no batirse nunca, creo hubiéramos pasado a Trinidad con el fin de seguir su persecución, pero nuevas ocurrencias, estoy persuadido, obligaron al comandante general a desistir de este plan. En la noche del 14, día en que llegamos de regreso de la Laguna a Pore , una guardia que se hallaba en el pasto con los caballos, compuesta de 40 Dragones de Granada, se desertó, con sus armas; estos eran venezolanos casi todos. Al siguiente día se pasó revista de caballos y solo unos 150 caballos podían seguir con utilidad las operaciones, pues el resto estaban matados, espeados y muy débiles. El número de bages [sic] con las monturas se aumentaba cada día y embarazaba en las marchas bastante, pudiendo llegar el caso de no haber en qué conducir las monturas. Por estos y otras razones poderosas en mi concepto, resolvió el comandante general remitir por Nunchía la caballería referida con todos los enfermos, quedándose con los ISO caballos que componían las compañías de granaderos (europeos) y flanqueadores de Dragones de Granada. 67 En esta disposición, estoy persuadido, fue el plan del comandante general pasar el río Tocaría, recorrer las sabanas y pueblo de Taguana y, por Chámeza y Zapatosa, recoger e introducir al reino todo el ganado que se hubiera podido. El 16 verificaron la marcha el comandante de escuadrón don Francisco González con la caballería por Nunchía para Morcote. El 17 nos detuvimos en Pare, con el objeto de cubrir la espalda de González a la deserción que podía tener en la marcha con los venezolanos. El 18 nos pusimos en marcha yen aquella mañana pasamos el río Pauto por vado, con agua a la cintura a la tropa por 28 brazos, pues las aguas eran ya fuertes por aquella parte. El 19 pasamos el río Tocarías, que estaba también bastante crecido, y nos situamos inmediato a la sierra. Reconocimos las sabanas de Tocarías habían retirado todo el ganado al interior. sobre 90 desertores desde Pare y un nuevo hizo variar el comandante general en este y Taguana, y los enemigos En este punto llevábamos ya accidente, estoy persuadido, punto de pensamiento. Un sargento del primero del Rey, llamado Ramos, desertó a los enemigos en Tocarías. Este había sido en épocas pasadas ayudante con los rebeldes; era hombre, parece, de bastante disposición, y como había salido con su batallón de Salinas, era de inferir noticiase al enemigo de la situación de aquel punto y del corto destacamento que lo guarnecía, que 10 eran ~O hombres a lo sumo. Efectivamente, nos dirigimos por la sierra, camino el más corto, para Labranzagrande por el Aracal (que son únas casas). En este punto se mandó al batallón segundo de Numancia con órdenes para que se dirigiese por Paya, Pisba a Soatá, y de aquel punto reforzase y cubriese las avenidas de Salinas. El 23 llegó el batallón del Rey a Labranzagrande ñías de caballería. En este punto recibió parte el comandante efecto cuanto fue de presumir desde Tocarías. con las dos compa- general de haber tenido Los rebeldes, en número de 300 hombres, en cuanto vieron nuestro movimiento sobre la derecha de la cordillera, se dirigieron a salinas y, por una sorpresa que se dejaron hacer los imperdonables oficiales destacados en aquel punto, se apoderaron de él, cogiéndolos a todos prisioneros. 68 El 26 en la tarde marcharon para Sogamoso cuatro compañías del primero del Rey y una de caballería. También en aquella mañana marchó el comandante general y e127 marché yo, quedándose en Labranzagrande los desmontados de caballería con el comandante González y las otras cuatro compañías del primero del Rey, que debían también seguir la marcha para Sogamoso. El 30, cuando se creyó que las restantes compañías del Rey con dicho González y los desmontados se hallaban en marcha, el comandante general recibió oficio de él desde Labranzagrande, de que por varios espías sabía que los enemigos, en número crecido, habían penetrado a Morcote y que decían ellos se dirigían a Paya. Por esta ocurrencia detuvo la marcha González y se dirigió al punto de Gallinazo (posición militar ventajosa sobre las avenidas de Paya y Marroquín), para situarse. El día primero del presente salieron de este punto de Sogamoso dos compañías, de las cuatro que había, del primero del Rey al valle de Tenza, con objeto de estar a la mira y en comunicación con el destacamento de Miraflores. Al anochecer de este mismo día recibió el comandante general oficio de Paya de dicho González, en que le decía que, por parte que le daba el capitán del Tambo, Romero, que se hallaba cubriendo el punto de Paya con la primera y cuarta compañías, los enemigos aseguraban, se dirigían por aquel punto y que él había pasado el río y tomado posición sobre la otra parte de él. A esta ocurrencia el comandante general marchó ayer con las otras dos compañías del Rey para Labranzagrande, ordenándome me quedase en este punto, despachando todo lo pendiente del estado mayor, hasta su vuelta, que creía sería muy en breve. El punto de Salinas, se sabe, lo abandonaron las gentes del pueblo. los enemigos llevándose Todo esto no creo será más que bulla que los rebeldes hacen para llamar la atención de los pueblos y dar esperanzas a los malvados domésticos que hay en ellos. Sobre 700 hombres que juntamos sobre Paya pueden resistir y arrojar a toda la insurgencia entera del Llano que se atreviese a insultar esos puntos. 69 El punto de Miraflores está cubierto con 170 y pico de hombres y las crmpañias que marcharon al valle de Tenza deben reforzarlo en caso necesano. Puebloviejo está cubierto con un destacamento que avanza las vigías sobre la avenida de Pie de Gallo y en caso necesario debe ser reforzado con los Dragones desmontados. Yo dije al comandante general me permitiese, en caso que los rebeldes hiciesen alguna tentativa por Miraflores, pasar a aquel punto a tomar el mando de aquel destacamento, pues como nuestra entrada ha sido por Labranzagrande, no será extraño que intenten llamar la atención por Paya para que carguemos allí la fuerza, y dirijan el golpe a Miraflores, a ver si pueden sorprender, como a Salinas. Esto es, excelentísimo señor, cuanto ha ocurrido hasta la fecha y pongo en particular noticia de vuestra excelencia, en obsequio del precepto que me impuso de que le comunicase todas las ocurrencias, y yo ofrecí cumplir. Dispensándome vuestra excelencia sea yo tan dilatado en el modo de demostrarlas. Deseo a vuestra excelencia la más completa salud y ofrece sus respetos a la más alta consideración de vuestra excelencia su más obediente súbdito que besa las manos de vuestra excelencia. Sebastián Diaz [rubricado] FUENTE DOCUMENTAL: Archivo Santander. Bogotá, Aguila Negra. 1913-1932, t. 3, p. 195-199. 361 Oficio número 108 del virrey Sámano al coronel Barreiro, trascribiéndole el parecer del auditor de guerra sobre unas causas de deserción, para que se procediera en adelante de acuerdo con él. Santa Fe, 6 de mayo de 1819. Número Señor comandante 108 general de la tercera división Con fecha 30 de abril último se pasó al señor auditor de guerra un testimonio verbal contra los soldados del primer batallón del Rey, José 70 Ignacio Vega, Miguel Herrera, Juan Torres, Buenaventura Alvarez y Antonio Caballero, acusados del delito de deserción, para que dictaminase si la sentencia pronunciada por el consejo de guerra en 22 del mismo estaba arreglada a ordenanzas, reales órdenes y bandos, y en vista de lo actuado, y sentencia mencionada en 4 del corriente expresó su dictamen como sigue: "De esta causa, de otra que con ella ha entrado en la asesoría, y de las demás que se han despachado en estos días, resulta que en los cuerpos del ejército situados en Socorro, Soatá y otros puntos avanzados hacia los enemigos se proceda en la de la deserción, como si aquellos cuarteles no lo fueran de campaña; y teniendo vuestra excelencia declarado lo contrario, aun con los de esta capital, es menester que se repita la orden para uniformar las disposiciones y administración de justicia. En cuanto al caso particular de este proceso, habiéndose considerado los reos en el del artículo 105, título diez, tratado octavo, por lo que solo se condena uno a muerte por sorteo, destinándose a los demás a presidio por dos años, cuando por lo dicho y lo dispuesto en la ordenanza y reales disposiciones, deben morir todos; entiendo que la sentencia del consejo laboró en injusticia contra la vindicta pública y la disciplina y se debe reveer. Qué es lo que podrá vuestra excelencia determinar o como fuere servido". En su consecuencia con la de ayer he decretado lo que sigue: "Revéase esta causa según lo previenen las reales disposiciones del caso; y sáquese copia del anterior dictamen y este decreto, para remitir al señor comandante general de la tercera división a fin de que, circulándolo a los cuerpos de ella, se cumpla en los casos como el presente, lo que en él previene" . Lo traslado a vuestra señoría para su inteligencia y fines expresados. Dios guarde a vuestra excelencia muchos años. Santa Fe, 6 de mayo de 1819. Juan Sámano [rubricado] FUENTE DOCUMENTAL: Archivo del Libertador, casa natal, Caracas, sección De Francisco, t. 19, f. 117 r-v. Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba nOA, f. 20v. 71 362 Oficio número 115 últimos sucesos del tomadas al respecto. expedición al Llano. del coronel Barreiro al virrey Sámano, comunicándole los Socorro y del Valle de Tenza e informándole de las medidas Promete enviarle más adelante un parte circunstanciado de la Sogarnoso, 8 de mayo de 1819. Número 115 Contestado número 109. Excelentísimo señor don Juan Sámano Excelentísimo señor: Ayer noche llegué a este pueblo de regreso de Labranzagrande, quedando todo aquel territorio en la mayor tranquilidad y con fuerzas muy suficientes para contrarrestar a los enemigos, si intentasen volver a presentarse. Los acontecimientos sucedidos los sabe vuestra excelencia por el teniente coronel don Víctor Sierra y, luego que me halle más desocupado remitiré a vuestra excelencia un detal circunstanciado de todo. En este punto encontré varios pliegos referentes a los sucesos del Socorro y, aun cuando anteriormente había atendido a aquella provincia disponiendo marchase a ella el coronel don Francisco Jiménez con 100 hombres del tercero de Numancia, fuerzas suficientes para destruir aquellos revoltosos que en mi concepto no merecen tanto cuidado como se vocifera, con todo dispuse que mañana marchase por la dirección a Gámbita la compañía de granaderos del primero del Rey, y las dos restantes que de dicho batallón han llegado hoy por la mañana del valle de Tenza; pero en esta noche recibo aviso de que algunos insurgentes habían penetrado hasta Guateque y que se dirigían sobre Machetá y Chocontá. Esta novedad no ha podido menos de sorprenderme, calculando que es imposible que se suceda, respecto a que en dicho valle existen dos compañías del primero del Rey y no han dado parte de semejante acontecimiento, creyendo puede ser efecto de sorpresa de aquellos pueblos, creyendo a nuestras tropas insurgentes, o mal intencionados que se valgan de estos resortes para indisponer los ánimos de los vecinos. Sin embargo de estar persuadido de esto, salgo yo esta mañana con las cuatro compañías del Rey y dos escuadrones de caballería, que se hallaban 72 dispuestos para trasladarse a Zipaquirá y Tunja, y con ella marcharé rápidamente sobre Chocontá, a fin de averiguar la certeza de estos partes y destruir a los enemigos, caso de ser ciertos, impidiéndoles los progresos que pudieran hacer en los pueblos próximos a la capital. Dios guarde a vuestra excelencia muchos años. Sogamoso, 8 de mayo de 1819. A las 11 de la noche. Excelentísimo señor. José María Barreiro [rubricado] Posdata. En este momento recibo partes del Socorro anuncian haber dispersado a los rebeldes en Guadalupe. en que me Barreiro [rubricado] FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba 747. Rodríguez Plata, Horacio. La antigua provincia del Socorro y la Independencia. Publicaciones Editoriales Bogotá, 1963, p. 440-441. Bogotá, 363 Carta del general don Pablo Morillo al ministro de guerra, informándole sobre las últimas actividades del ejército expedicionario en Venezuela, los refuerzos que han obtenido los insurgentes y las amenazas de Bolívar sobre la Nueva Granada. Analiza las consecuencias que podría tener una victoria de los rebeldes en esta última región y la importancia de conquistar la Guayana y cerrar el tráfico por el Orinoco. Reclama nuevamente se auxilie a las tropas reales con nuevos contingentes de la Península. Calabozo, 12 de mayo de 1819. Excelentísimo señor: Los sucesos de esta campaña no han podido ser, a pesar de mis esfuerzos, tan ventajosos y decisivos como yo hubiera deseado, porque el enemigo, huyendo arriesgar su poder a la suerte de una batalla, ha adoptado el único modo que podía emplear para prolongar esta contienda y meditar, a favor de los continuos refuerzos que recibe de Inglaterra, nuevos planes de ataque, siempre temibles y casi siempre felices en estas provincias y entre estos habitantes. La asombrosa activi73 dad con que se trabajó el invierno pasado, reemplazando las bajas de ejército, creando como por milagro nuestra destruida caballería, organizando nuevos cuerpos y haciendo venir hombres del reino de Santa Fe, para aumentar la fuerza de los europeos, me puso al abrir la campaña, luego que cesaron las aguas, en estado de reunir el ejército sobre el Apure bajo un pie respetable y marchar al enemigo seguro de la victoria. Yo me lisonjeaba que Bolívar y Páez, animados con sus ingleses, se presentarían como agresores, y que, llevando adelante las tentativas del año pasado, viniesen a esta parte del llano; pero mientras se incorporaban las divisiones a principios de enero en el campamento del Chorrerón sobre la Portuguesa, ya empezaron a ceder el terreno, abandonando los pueblos de San Jaime y Camaguán. Nuestros primeros pasos fueron la ocupación de San Fernando, que también abandonó el enemigo después de quemarlo, y yo creí no pasar muy adelante sin encontrar con él. Pero en vano se le persiguió hasta los desiertos del Arauca. Vuestra excelencia se enterará, por el parte que separadamente le remito, cuál fue el resultado de nuestros trabajos. En mi carta de 22 de julio del año pasado, número 304, manifesté a vuestra excelencia la situación en que se hallaba este ejército y la urgencia que tenía de ser auxiliado con refuerzos de mar y tierra, para contener los progresos de los insurgentes y emprender felizmente las operaciones sobre ellos. Yo hice, sin embargo, lo que no creía ni esperaba, logrando contenerlo y presentarme en un estado imponente, pero incapaz de seguir a Guayana, sin escuadra para bloquear el Orinoco y sin tropas suficientes para atender a todas partes. [Cuánto se ha atrasado la pacificación de costa firme por la falta de estos oportunos auxilios! He conseguido en efecto, detener por algún tiempo, las ventajas del enemigo a costa de los mayores sacrificios y desvelos; ¿pero cómo oponerse al torrente de circunstancias que por todas partes favorece la causa de estos desleales? Los ejércitos ingleses parece que quieren trasladarse todos a este continente, y el caudal de los comerciantes de aquella nación se prodiga largamente en habilitar las fuertes expediciones que van llegando a diversos puntos de América. La Europa no podrá menos de ver con admiración cómo de una potencia amiga de España salen los grandes medios que poseen los enemigos para hostilizar sus posesiones, y cómo a cara descubierta sus más acreditados oficiales, individuos de su nobleza y hombres de todas condiciones, toman parte activa en las banderas revolucionarias entre las hordas de los 74 asesinos yen la guerra que se hace a su majestad. El ejército de Bolívar se compone por la mayor parte de soldados ingleses; la Guayana se guarnece por ingleses; a la Margarita han llegado más de 1.500 individuos de la misma nación, y los buques de guerra, los numerosos parques de todas armas, las municiones, los vestuarios, los víveres; todos los elementos para hacer y sostener la independencia, han salido de los puertos del rey de la Gran Bretaña. Nosotros peleamos ya contra estos nuevos aventureros, y nuestro ardor no se ha extinguido por la poca generosidad del gobierno que los tolera, antes se ha exaltado noblemente; mas ¿cómo oponerse con las débiles fuerzas del ejército expedicionario a tantas irrupciones? Este verano debíamos emplearlo en la reconquista de Guayana, emporio donde los enemigos han asegurado su fortuna, y desde donde a la vez operan contra la Nueva Granada y contra estas provincias, pero no podíamos hacerlo sin marina y sin tropas. Un año de ventaja atrasa muchos otros en la pacificación y los esfuerzos se necesitan mayores a proporción de la pérdida del tiempo o llegan a ser ineficaces. Mientras los rebeldes en Venezuela han aumentado sus fuerzas tan considerablemente con los extranjeros, el bien conocido escocés Mac-Gregor llegaba con otra expedición de sus paisanos a los cayos de San Luis y, reuniéndose después al pirata Aury en la isla de Providencia, marchó a Portobelo y se apoderó de aquella plaza ellO de abril, sin oposición alguna. Su gobernador la abandonó cobardemente a la vista del enemigo, y no pensó más que en salvarse con los que le acompañaban, dejando a 450 o 500 miserables forajidos apoderarse de un fuerte que con algunos días de resistencia, el sol y las calenturas del clima lo hubieran defendido. Por esta desgracia el istmo de Panamá se halla en el mayor riesgo, según los avisos que acabo de recibir del virrey de Santa Fe, del que incluyo copia a vuestra excelencia, y con ello se han aumentado considerablemente mis cuidados. Al propio tiempo la expedición de ingleses que llegó a Margarita se prepara con todos sus buques de guerra y la escuadrilla sutil a desembarcar en las costas de la provincia de Cumaná o Barcelona, según los preparativos que hacen en dicha isla y los anuncios que acabo de recibir del brigadier don Tomás de Cires, comandante general de aquella provincia, pidiendo socorros para oponerse a esta invasión. Bolívar, después de haber intentado penetrar en la de Barinas, retrocedió sobre el Arauca, cuando supo que yo me acercaba y que marchaba a ella la quinta 75 división, aumentada con el primer batallón de Navarra. Desde entonces se situó en Guasdualito, población que se halla en los confines de Venezuela, a 12 jornadas de los llanos del Casanare, en cuyo punto ha reunido toda su infantería y se dispone a seguir al Nuevo Reino de Granada a operar en combinación del cabecilla Santander que manda en Chire y en Pare. Este insurgente llegó desde Guayana al Casanare con un considerable parque de armas y municiones, y ha organizado en pocos días una fuerza de 1.500 fusileros y más de 1.200 caballos, introduciendo por la cordillera algunas partidas para insurreccionar los pueblos y facilitar fusiles y cartuchos a los descontentos. Santander, además de los artículos de guerra que condujo de la Guayana, trajo también muchos oficiales ingleses y franceses, y cuadros de sargentos y cabos, que se le aumentaron con las nuevas expediciones de extranjeros, recibiendo este y otros auxilios por la fácil comunicación que tienen con Guayanas y Angostura por el Casanare, Meta y Orinoco. La prontitud con que Santander ha organizado este nuevo ejército, que tanto amenaza el reino de Santa Fe, es una prueba convincente de lo que otras veces he dicho a vuestra excelencia, que solo un jefe insurgente basta para reunir fuerzas muy considerables, como en estas provincias lo han hecho Mariño en Cumaná y Costa en Güiría, Piar en la provincia de Barcelona y en Guayana, Mac-Gregor en Ocumare y Chaguaramas y otros muchos que, desembarcando solos de las colonias, han levantado las grandes masas de insurgentes que hemos batido y que aún nos hacen la guerra. En esta situación, excelentísimo señor, la más crítica y apurada en que jamás se ha visto el ejército expedicionario de costa firme, no puedo menos de dirigirme a vuestra excelencia para llamar su alta consideración sobre los inminentes peligros que amenazan la seguridad y conservación de estas posiciones en la obediencia del rey nuestro señor, y la marcha rápida que llevan los progresos del enemigo, por una multitud de circunstancias que no pueden contenerse sin esfuerzos extraordinarios y grandes, los cuales, ni están en mi mano, ni humanamente caben en los débiles recursos que ofrece esta devastada tierra. La provincia de Guayana y todos los llanos del interior dominados por los rebeldes; en Margarita una fuerte expedición para desembarcar en estas costas; la plaza de Cumaná hostilizada continuamente por el traidor Bermúdez; Portobelo en poder de MacGregor; la Nueva Granada invadida por la cordillera de Chita; Bolívar, animado con estos sucesos dirigiéndose allá con fuerzas respetables; la 76 provincia del Socorro llena de grupos numerosos de enemigos; la escuadrilla de los insurgentes dominando estos mares, ¿cómo acudir a tantos países en distancias tan considerables sin marina, sin caudales y con los pocos restos de soldados expedicionarios que han sobrevivido a los combates y a las fatigas de la guerra de este clima? La suerte del Nuevo Reino de Granada es la que principalmente ocupa mi atención y me llena de sobresaltos. Allí no hay ningún cuerpo europeo respetable en el interior y todo él se halla guarnecido hasta Quito por tropas americanas, cuya confianza en estas ocasiones se sabe hasta qué punto puede llegar. Por pronto que yo pueda marchar en su socorro, Bolívar y Santander habrán hecho grandes estragos y, una vez ocupada por ellos la capital, serán precisamente reforzados por los mismos batallones que ahora sostienen la causa de su majestad; pues como he tenido varias ocasiones la honra de informar a vuestra excelencia, ningún punto puede confiarse exclusivamente a las tropas del país, si no están sostenidas a lo menas por una mitad de europeos. El conocimiento y Ia experiencia que he adquirido del carácter de estos habitantes, de sus opiniones y del estado de Venezuela y Nueva Granada, me han hecho prever anticipadamente el estado progresivo que ha seguido la guerra de esta parte de la América, y con este motivo me tomo la libertad de recordar a vuestra excelencia cuanto tuve el honor de exponerle desde Mompós y Ocaña, especialmente en mi oficio de 7 de marzo de 1816, número 18, donde hice una pintura muy exacta del estado de Venezuela y del virreinato de Santa Fe, y lo que debíamos temer si Margarita y Guayana caían en poder de los enemigos. Todo, señor, se ha verificado más o menos tarde, en proporción de los esfuerzos que ha hecho el ejército de su majestad y de los combates que ha librado siempre con gloria de sus armas; pero estos triunfos, que no se han alcanzado ocupando aquellos puntos importantes, no han conseguido más que prolongar la guerra, sin destruir las esperanzas de los revolucionarios. Cualquiera que conozca la situación topográfica de estas provincias y del reino, que sepa que los rebeldes tienen la navegación libre del Orinoco, Meta y Casanare, que dominan a Guayana y los llanos, que tienen un ejército en Chire, partidas en el interior de la montaña y el istmo de Panamá invadido, podrá formar una idea del peligro inminente que amenaza a estas posesiones y sus funestas consecuencias a todas las del rey nuestro señor en América. No es mi ánimo, con demostraciones tan desagradables, llenar de cuidados el de vuestra 77 excelencia, exagerando inoportunamente nuestras desgracias. Yo conozco los esfuerzos que ha hecho y continúa haciendo la nación y los tesoros que prodiga por la conservación de estos dominios; la dificultad que ofrecen las expediciones de ultramar y la dilación que sufren los complicados medios que se necesitan para realizarlas. Pero no me es posible prescindir de exponer a vuestra excelencia la situación de estos países y los males que han atrasado su completa pacificación y seguridad para que, sirviéndose elevar vuestra excelencia a conocimiento de su majestad estas circunstancias, se digne resolver el auxilio que tengo solicitado, con el objeto de remplazar los cuerpos del ejército con gente europea, poniéndolos en estado de emprender la reconquista de Guayana, que no podrá verificarse de otra manera, y mucho menos sin tener la escuadrilla en disposición de bloquear las bocas del Orinoco y dominar el río con sus fuerzas sutiles. La ocupación de aquella provincia es de toda necesidad para quitar los recursos que por ella reciben los enemigos, sus comunicaciones con los llanos y el Casanare, y la exportación de ganados, mulas, cueros y otros artículos que vienen a cambiar los extranjeros por fusiles, municiones y vestuarios. La plaza de Cartagena y el Nuevo Reino de Granada necesitan guarnición europea, que contrarreste o sirva de apoyo a los cuerpos del país, para evitar cualquier incidente desgraciado y mantener la tranquilidad, que ahora se puede conseguir con muy poco esfuerzo, pero que es menester considerar la dificultad de alcanzarla, si los malvados, que no se descuidan y trabajan sordamente, llegan a realizar, por desgracia, alguna de sus tentativas. ~ígnese vuestra excelencia, presentar esta exposición al rey nuestro señor, apoyándola con su especial protección, a fin de obtener de su majestad se socorra el ejército expedicionario de costa firme con los auxilios de mar y tierra que son tan urgentes e indispensables para el feliz éxito de sus empresas. Dios, etc. Cuartel general de Calabozo, a 12 de mayo de 1819. FUENTE DOCUMENTAL Rodríguez Villa, Antonio. El teniente general don Pablo Morillo, primer conde de Cartagena, marqués de la Puerta (1778-1837). Madrid, establecimiento tipográfico de Fortanet, 1908-1910, t. 4, p. 25-32. 78 364 Oficio número 109 del virrey Sámano al coronel Barreiro. Acusa recibo del de este número lIS (documento 362) y le detalla los informes que tiene directamente de los sucesos del Valle de Tenza. Decreta recompensas a los que intervinieron en estos hechos. Espera el parte detallado de la expedición a los Llanos. Santa Fe, 12 de mayo de 1819. Nº 109. 12. He recibido el oficio de vuestra señoría número 115, quedando enterado por él, de su regreso a Sogamoso, y de la completa tranquilidad en que se hallaban los pueblos de la cordillera esperando que vuestra señoría me remitirá el detal que me ofrece sobre la acción que hubo en Paya, de que ligeramente me dio conocimiento el teniente coronel don Víctor Sierra, diciendo que vuestra señoría me lo dará extenso. Fue positiva la entrada de los insurgentes en el Valle de Tenza y aunque no es fácil prefijar el número de estos, por la variedad de los partes que sobre este punto han dado los alcaldes de los pueblos, pues hubo algún parte tan descaminado o abultado que designó hasta 800 las fuerzas enemigas, habiendo entrado por el Macanal de donde pasaron a Garagoa el 4 y a Guateque el 5; así es que llegaron antes a dicho valle que las compañías que vuestra señoría anunció; estas entraron en dicho pueblo de Guateque en la madrugada del 6, una hora después de haber salido los insurgentes de él. En su seguimiento mandaron una partida de 40 hombres al mando del teniente don Francisco Carrillo, quien alcanzó porción de los que se retiraban a las inmediaciones del río Guavio, junto a la cabuya que conduce a Gachalá, habiéndose manejado dicho oficial con el mayor valor y actividad, porque después de destruirlos llegó a aprehender a su comandante, teniente coronel de los insurgentes Reinel Sasmajous, de nación francesa, y 18 más de dicha partida, entre ellos cinco heridos, con una bandera, 20 fusiles, ocho bayonetas, 100 cartuchos de fusil, un clarín de plata, cua tro sillas de montar viejas, ocho enjalmas y 12 bestias. En este día doy orden a Carrillo de lo que debe hacer con todo lo relacionado. Este oficial me recomienda en general la partida que llevaba a sus órdenes y muy particularmente la bizarría con que se distinguieron los cabos primeros José Carrizales y Narciso Gil y los soldados Agustín Gil y José Cárdenas (este levemente herido y única pérdiaa que tuvo), y 79 en recompensa de ella le he concedido al teniente Carrillo el grado de capitán, a los cabos el de sargento segundo y a los soldados la cinta del pabellón nacional con la ventaja de siete y medio reales anexa a ella. Así se lo hará vuestra señoría entender al comandante del primero del Rey, para que empiecen a disfrutar desde este día la gracia los cabos y soldados, pues, para el oficial se extenderá con esta fecha el correspondiente diploma. Por esta razón no es ya necesario por ahora que vuestra señoría se dirija sobre Chocontá con los dos escuadrones de caballería y cuatro compañías de infantería que me anuncia. Veo por la posdata puesta por vuestra señoría en dicho oficio e ingreso de este, que además de la tropa que llevó el coronel Jiménez al Socorro lo ha reforzado vuestra señoría con la compañía de granaderos del primero del Rey, sin embargo de haber sido dispersos los rebeldes en Guadalupe a cuyo jefe he dado orden del manejo que debe tener con estos. Y lo aviso a vuestra señoría en contestación a su citado oficio. Dios, etc. Santa Fe. FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba nOA, f. 2Ir-v. 365 Parte detallado de la excursión a los Llanos, enviado por el coronel Barreiro al virrey Sámano. El texto que reproducimos está tomado de una copia llena de tachaduras y correcciones que existe en el Archivo Santander y que carece de fecha. Fue fechado sin duda en Tunja , el 12 o 13 de mayo de 1819. Original del parte que dio Barreiro al virrey sobre su desgraciada expedición a Casanare a principios de 1819 Excelentísimo señor: Reunidas las tropas de mi mando el4 de abril en el punto de Morcote, el más avanzado al Llano por esta parte de la cordillera y el solo fiel a las tropas del rey, dividí la fuerza, que constaba de 1.256 infantes y 542 caballos, en tres columnas: la primera compuesta de las compañías de cazadores del primero del Rey, del segundo de Numancia y ligero del 80 son los recursos de subsistencia, la falta absoluta de caminos y de sujetos que tengan práctica del terreno, la total decisión de los pocos habitantes del Llano a la rebelión, pues en 15 días no hubo una persona que se viniese a acoger a nuestras armas ni a darnos la menor noticia, y lo poco que se debe contar con la fidelidad de los habitantes del interior del reino, pues en mi ausencia se formaron porción de partidas, para cuyo exterminio tengo empleada en el día gran número de tropa; con el conocimiento cierto de las tropas del enemigo, que ascienden, por declaración de los prisioneros, a 1.000 hombres de infantería, bien armados y municionados, y 1.200 de caballería, aunque estos están los más montados en yeguas, por la escasez que tienen de caballos. FUENTE DOCUMENTAL: Archivo Santander. Bogotá, Aguila Negra, 1913-1932, t. 3, p. 199-206. 366 Oficio del general Morillo al ministro de guerra, transcribiéndole el oficio que en la fecha había enviado al de gracia y justicia sobre la necesidad de nombrar prelados para las iglesias catedrales de Santa Fe, Caracas y Guayana. Calabozo, 13 de mayo de 1819. Excelentísimo señor: Al excelentísimo señor secretario de Estado y del despacho universal de gracia y justicia de Indias digo, con esta fecha, lo siguiente: "Excelentísimo señor: He tenido la honra de hacer presente a vuestra excelencia, en varias ocasiones, que la pacificación total de las provincias sublevadas de América, a lo menos en la parte que yo conozco, ha de ser obra en gran manera de los prelados apostólicos y ministros que se destinen para ocupar las mitras vacantes y de los curas párrocos y misioneros. En Santa Fe no hay arzobispo, ni tampoco lo hay en Caracas, por cuya falta se experimentan graves atrasos y perjuicios en la conveniente provisión y nombramiento de los curas, y en todo cuanto concierne al gobierno de la diócesis. La relajación de los eclesiásticos y su prevaricación en orden a las ideas revolucionarias, ha dependido las más 87 veces porque no ha habido pastores celosos que vigilen la conducta de los párrocos y del clero, y que con sus exhortaciones persuadan y prediquen la p~z y la sumisión al gobierno. Es, a mi entender, indispensable que los obispos, en circunstancias tan delicadas, sean escogidos entre las personas más santas, debiendo preferirse a la ciencia y al saber las ejemplares virtudes, con las que serán consumados para hacerse amar de los pueblos e inspirar los mismos sentimientos a sus feligreses. No puede ser tampoco viejo, porque ahora no basta que el prelado regle desde la silla el gobierno de su diócesis. Es menester que viaje frecuentemente por ella, que visite las poblaciones, examine las parroquias y conozca y vea por sí mismo el lastimoso estado de abandono y el perjudicial olvido que hay de los deberes más sagrados. Se reformarán así los eclesiásticos, los curas cumplirán y los frailes se encerrarán en sus conventos; se mejorarán las costumbres; se cortará la disolución o irreligión que tanto han cundido por las perversas máximas introducidas por los extranjeros, cultivadas y extendidas por los revolucionarios y desgraciadamente arraigadas en el corazón de muchos habitantes. Siendo buenos cristianos, sin duda, serán buenos vasallos, obedientes al rey ya sus ministros, amantes yagradecidos a la nación. Creo, señor, de la mayor urgencia, que se provean las sillas de Santa Fe, Caracas y aun la de Guayana, sin embargo, de estar en poder de los enemigos la capital, porque las provincias de Cumaná y Barcelona, que son de su territorio, se hallan libres y podría residir en ellas el prelado, siendo fácil conocer hasta dónde llega la influencia de un buen pastor en países donde todavía no ha echado profundas raíces la irreligión. Soy de sentir que deben, con la mayor preferencia, nombrarse aquellos prelados y proporcionárseles por el gobierno medios prontos y eficaces para trasladarse a este continente, porque cada día que se pierda se atrasa en el bien que de su eficaz auxilio podemos prometernos. No es menos interesante la venida de religiosos misioneros, particularmente capuchinos, y de eclesiásticos para emplearse en los curatos. Crea vuestra excelencia que un buen cura basta para mantener un gran territorio en tranquilidad y la experiencia lo hace ver cada día. Por desgracia no se ha atendido a la provisión de estos importantes destinos con la escrupulosidad debida, mal originado por la falta de obispos, y porque los demás prelados no han tenido sacerdotes idóneos a quien emplear. En cualquiera de las anteriores épocas a la revolución, hubiera sido sumamente perjudicial enviar a estos dominios religiosos o minis- 88 tros poco virtuosos; ahora es fácil conocer lo arriesgado que sería proceder con ligereza o sin examen a su elección. Es menester que los prelados sean ejemplares y de edad y salud robusta para sufrir la inclemencia del clima y los trabajos de su ministerio, como Santo Toribio y San Beltrán al tiempo de la conq uista. Los curas y sacerdotes a imitación de los prelados, y en pos de ellos los vecinos de los pueblos y campos, serán fieles y leales al rey, sumisos al gobierno, desearán la paz, y se presentarán con sus bienes y personas a proporcionar los verdaderos medios de conseguirla. Ruego a vuestra excelencia encarecidamente se digne poner en conocimiento de su majestad estas reflexiones, hijas del deseo que me anima por conseguir la pacificación de estas posesiones, y si vuestra excelencia las hallase juiciosas y fundadas, espero se digne apoyarlas con su favorable informe para obtener del rey nuestro señor cuanto por ellas solicito". Lo que traslado a vuestra excelencia para su inteligencia y conocimiento de su majestad por el ministerio de su cargo. Dios, etc. Cuartel general de Calabozo, 13 de mayo de 1819. FUENTE DOCUMENTAL: Rodríguez Villa, Antonio. El teniente general don Pablo Morillo. primer conde de Cartagena. marqués de la Puerta (1778-1837), Madrid, establecimiento tipográfico de Fortanet, 1908-1910, t. 4, p. 33-36. 367 Oficio número 110 del virrey Sámano al coronel Barreiro, comunicándole la toma de Portobelo por sir Gregor Mac-Gregor y ordenando le remita las dos compañías del segundo del Rey para enviarlas a Cartagena. Santa Fe, 13 de mayo de 1819. Nº 110. 13. El pirata sir Mac-Gregor se ha apoderado de la plaza de Portobelo sin resistencia casi por parte de esta, siendo la fuerza terrestre enemiga la más corta, pues no puede pasar de 500 hombres según se enterará vuestra señoría por la copia de los oficios que le acompaño del comandante general de Panamá, del gobernador del Chocó y alcaldes de Ibagué. Dicho pirata, siguiendo apoderad;o de aquella plaza puede reforzarse. Al momento me mandará vuestra señoría las dos 89 compañías del segundo batallón del Rey a la mayor brevedad para dirigirlas a Cartagena con los fines convenientes. Dios, etc. Santa Fe. posible FUENTE DOCUMENTAL: de Indias, Sevilla, Cuba 720A, f. 21v. Archivo General 368 Oficio número 117 del coronel Barreiro al virrey Sámano, comunicándole los últimos informes sobre la provincia del Socorro. Tunja, 13 de mayo de 1819. Número 117 Contestado número III Excelentísimo señor don Juan Sámano Excelentísimo señor: El coronel don Francisco Jiménez, desde el pueblo de Gámbita, con fecha 10, me avisa haberse dispersado en aquellos montes los pocos rebeldes que perturbaban la tranquilidad de la provincia del Socorro, quedando aquella en el mayor sosiego, y que con las fuerzas que llevaba los continúa persiguiendo en los montes, y en combinación con la compañía de Cazadores del primero del Rey, que desde Sogamoso mandé a posesionarse de aquellos puntos. Dios guarde a vuestra excelencia muchos años. Tunja, 13 de mayo de 1819. Excelentísimo señor. José María Barreiro [rubricado] FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba 747. Rodríguez Plata, Horacio. La antigua provincia del Socorro y la independencia, Publicaciones editoriales Bogotá, 1963, p. 441. 90 Bogotá, 369 Oficio número IIH del coronel Barreiro al virrey Sámano, acusando recibo del de éste número 110 (documento 367). Dará las órdenes necesarias para que las dos compañías del segundo del Rey pasen a la capital. Tunja , 15 de mayo de IHI9. Número Excelentísimo 118 señor don Juan Sámano Excelentísimo señor: Son la una del día, cuando recibo el oficio de vuestra excelencia número 110, yen su cumplimiento libraré las órdenes correspondientes para que las dos compañías del segundo batallón del Rey, marchen a esa capital, para que vuestra excelencia les dé el destino que tenga por conveniente, aun cuando deberán dilatarse algunos días, en razón a que ambas se hallan destacadas, cubriendo una el punto de Miraflores y la otra el de Paya, de donde no pueden retirarse sin ser relevadas por otras, pues quedarían ambos puntos enteramente descubiertos. Dios guarde a vuestra excelencia muchos años. Tunja, 15 de mayo de 1819. Excelentísimo señor. José María Barreiro [rubricado] Enterado. Santa Fe, 18 de mayo de 1819. [rúbrica de Sámano] Ramírez [rubricado] FUENTE DOCUMENTAl: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba 747. 91 370 Relación de los individuos del sexto escuadrón ligero de artillería que estaban en esta fecha en el Nuevo Reino de Granada. Calabozo, 17 de mayo de 1819. SEXTO ESCUADRON LIGERO DE ARTILLERIA Relación de los artilleros de dicho que existen en el Nuevo Reino de Granada, y son de los antiguos que había en el mismo escuadrón en el servicio de las piezas Nombres: Primera compañía Damián Esteban Manuel CaselIer Manuel Mengibar José Tudela Agustín López Manuel Cobano Félix González Agustín del Puerto Gabriel Carvajal . . . . . . . Segunda compañía Rodrigo Márquez Diego Ballesteros José Durán BIas Gámez Valentín Díaz Antonio Delgado Rafael Sánchez Francisco García Tadeo Angel Felipe García Diego Guillén Total Cuartel general de Calabozo, . . . . . . . . . . . 20 17 de mayo de 1819. Morillo [rubricado] 92 FUENTE DOClJMi:NTAL: Archivo del Libertador, Archivo General casa natal, Caracas, sección De Francisco, t. 43, f. 13Or. de Indias, Sevilla, Cuba 720A, f. 26r. 371 Informe confidencial del teniente coronel Antonio Fominaya sobre los sucesos de la provincia a fines de abril y principios de mayo. Parece dirigido al coronel Barreiro y se acompaña copia del parte del ayudante del Tambo, don Pascual Abril, fechado el primero de mayo a las 10 de la noche (véase documento 358). Socorro, 17 de mayo de 1819. El 27 de abril, al pasar el correo por el alto de La Peñuela, inmediaciones de Oiba, fue cogido, quitándole la bestia; habiendo podido escapar viene de Oiba, le da parte al subteniente Iglesias, destacado allí, este me da parte a mí, le refuerzo con 25 hombres y el subteniente don Luis González, previniéndole al teniente don José Serrano, que se hallaba en Charalá con toda su compañía, que con la velocidad del rayo ejecutase lo mismo; lo efectuó mandando diez hombres, siendo la fuerza de Iglesias diez hombres y un tambor; mas Iglesias, sin atender a lo que le dijo el correo, que la fuerza del enemigo era mucha, no atiende a este dicho, no aguarda el refuerzo, no consulta sobre el terreno que ocupaba, se arroja sobre él, le dejan subir al llano llamado de La Peñuela, le coge un grande aguacero, no tiene la precaución de resguardar sus armas, se aprovecha el enemigo de estas ventajas, lo atacan, lo matan en unión de 15 o 16 soldados, y los demás, pasando el río de Oiba en dispersión, a nado salvan sus vidas, perdiendo las armas en el río. A la llegada del subteniente Luis González a Oiba, cerca de la oración, que fue la sorpresa de Iglesias por su corto cálculo militar, oyó los tiros González, corrió sobre el puente de Oiba y, apoderándose de sus pilastras se tirotió con los enemigos hasta que la oscuridad de la noche lo hizo retirarse a Oiba, sin saber González la suerte de Iglesias hasta el día siguiente, que al amanecer llegó el capitán don Antonio Rex con toda la fuerza de su compañía y el teniente Serrano con la que le quedaba de su destacamento, a quienes yo había mandado reforzasen aquel punto, por considerar que, aunque los enemigos no fuesen de tanto número como ya se sabía por el dicho correo, si se apoderaban del pueblo de Oiba, como era de creer si no 93 reforzaba a González en un pueblo tan adicto a su traidor sistema, no era difícil aumentasen su fuerza. El capitán don Antonio Rex, contando ya con alguna fuerza, observando en un todo mis órdenes, emprendió la marcha sobre el enemigo en el siguiente día de la muerte de Iglesias, encontrándole acampado más allá del alto de La Peñuela, llamado el Zapatón, quien, habiendo visto que la fuerza del enemigo consistía ya en alguna caballería con lanzas en caballos en enjalmas, como unas 60 armas de fuego, su número como de 300 hombres, por habérsele reunido ya el pueblo de Guadalupe, se mostró a la vista de ellos, dándome parte no atacaba hasta no ser reforzado, pues el punto ventajoso del enemigo y su caballería le hacían premeditar no aventurar la acción; como su oficio llegó a mis manos el último de abril por la noche, a la misma hora, con la mayor parte de la fuerza que aquí quedaba, traté yo de ir en persona a reforzar a Rex, batir al enemigo a toda costa; cuando, al ir yo a montar a caballo, se me aboca el todo del cabildo haciéndome presente que, si me separo de la capital de la provincia, todos emigran y todo se pierde, pasándome al efecto un oficio con mil responsivas y protestas [véase documento 357J. Como el coronel don Francisco Jiménez había entregado el mando de su batallón al primer ayudante, don Pascual Abril, mandé a este siguiese en mi lugar a ejecutar la operación, previniéndole verbalmente, por no haber lugar para más, que luego que llegase a Oiba dividiese su fuerza en dos partes, pues era suficiente para ejecutarle así, y subiendo la una por el puente de Vargas y la otra por el de San Bartolomé, combinando llegar a un tiempo atacar al enemigo, y que si así lo ejecutaba, le aseguraba la victoria con mi cabeza y que no quedaría un enemigo; de Oiba me oficia Abril de su llegada a aquel punto y que va a ejecutar la operación conforme quedamos [véase documento 358J, mas no lo hizo; sube con el todo de la fuerza por el puente de Vargas y el enemigo, ocultando la mayor parte sobre su derecha en el monte, y mientras bate la que estaba en Guadalupe, cuyo parte dirijo a vuestra señoría en copia; los demás toman el puente de San Bartolomé, se lo queman, vienen al de Vargas, ejecutan lo mismo, ejecutando igual cosa con el llamado de la Canoa, que no se llegaron a quemar las vigas; por encima de sus vestigios pasó la tropa. El enemigo viene a Oiba, coge los soldados que quedaron allí por enfermos, esto según me han dicho, dos o tres fusiles, y, creyendo el enemigo, no sin fundamento, estar yo cortado con la tropa, toma la 94 cuchilla de Culatas, camino del Arbol Solo, se mete en la Quebrada Honda con el fin de atacarme aquella noche. Sabido por mis espías este acaecido, echo un bando para que todos se reúnan a mí, saco la tropa del hospital, reúno los que habían quedado en esta con la partida del capitán de Numancia, don Antonio Curvelo, que contaba 15 hombres y un sargento, y entre todos, con cuatro de Victoria, junto la de 60; y con los mejores fusiles que aquí habían quedado de los inútiles, los armé y municioné, poniendo estacas en un momento a las bocacalles de la plaza, armándose a mi lado hasta los padres capuchinos; pero del paisanaje de la villa no se me reunieron 50 y estos me servían más de estorbo que de provecho. Así me llevé toda la noche con un fuerte aguacero, aguardando me atacasen y deseándolo por momentos, pues hubiera tenido la satisfacción de dar a vuestra señoría un glorioso parte, y que de la canalla no hubiera salido uno; de la misma villa fueron auxiliados con pan, queso y aguardiente, animándoles a la ejecución, según se me aseguró, sin poder averiguarlo bien. Mas como al siguiente día supieran que la tropa mandada por esta parte, pues en la misma noche durmió en el alto de Culatas, tomaron ellos el camino llamado de la Caldera, se fueron a Charalá, le robaron los estancos y, temiendo al pueblo, salieron de él y se acamparon en el alto del Salitre, en el instante de llegar la tropa a esta; a pesar de su cansancio les propuse, que el que quisiera voluntariamente venir conmigo, me iba en aquel instante sobre el enemigo; lo ejecutó el capitán don Antonio Curvelo con su partida, el capitán don Antonio Rex, el subteniente don Manuel Molinos y como 60 hombres de su compañía, y como 60 hombres de la de Charalá, con los que se me unieron a mi llegada, que fue a la oración, en cuya hora, el no haber comido la tropa y un fuerte aguacero, me quitó el atacarles, hasta que por la mañana al amanecer, los seguí al pueblo de Cincelada, en donde creí me aguardasen, pues en él les había reunido alguna gente del pueblo, mas viéndome marchar sobre ellos: se estuvieron sobre la Culata y viéndome seguir hasta la posición, pasaron el río de Santa Clara quemando el puente, por lo que tuve que contramarchar para caerles por el alto de las Avispas, hacia la parroquia de Encino, encontrando en el camino la mayor parte de su caballería desjarretada, y como en las inmediaciones del Encino encontré la orden de mi relevo [documento 359], un oficio del señor Jiménez en que me decía desde el punto de Gámbita que don Lucas González venía por 95 Guacha con 60 hombres, que mandase una partida por aquel punto, dejé al capitán Rex hecho cargo del todo de la fuerza, viniéndome yo a esta con el capitán Curvelo y su partida, y a Rex con las órdenes siguiese al enemigo, lo que ejecutó hasta el Aserradero, hasta que supiese del capitán González; mas como Rex me dio parte de que el enemigo ya había pasado por Santa Rosa, habiéndoseles fugado parte de su fuerza en varias direcciones, que al siguiente día supe que el capitán González estaba en Oiba, que el señor coronel Jiménez llegaba allí, le mandé replegar a esta al capitán Rex, considerando que los enemigos, si no habían pasado ya para el llano de Sogamoso para introducirse en los Llanos, se habían introducido ya en Fátiba, que es en lo que más me aseguro. Dispensando vuestra señoría esta molestia, pues no lo ejecuto con otro fin que el de enterar a vuestra señoría confidencialmente de estas ocurrencias, pues el señor coronel Jiménez lo habrá hecho de oficio. Villa del Socorro, 17 de mayo de 1819. FUENTE DOCUMENTAL: Díaz Diaz, Oswaldo. "La reconquista española, contribución de las guerrillas a la campaña libertadora 1817-1819" en Historia Extensa de Colombia. V. 6, Bogotá, Lerner, 1967, p.240-242. 372 Oficio del general don Pablo Morillo al coronel Barreiro, respuesta al de éste de 23 de marzo. Censura fuertemente la tardanza de Barreiro en emprender su operación sobre el Llano, pues ya no tendrá el éxito que era de esperar. Calabozo, 20de mayo de 1819. Capitanía general del ejército expedicionario Cuartel general en Calabozo, de costa firme 20 de mayo de 1819. Señor don José Barreiro: Luego que por el oficio de usted de 23 de marzo último, me enteré de que aún no había emprendido las operaciones con la división de su 96 mando, he comprendido que serán muy pocas las ventajas que consigan las armas de su majestad sobre los rebeldes en esta campaña, la cual debió hallarse terminada en aquella fecha, que es tan próxima a las aguas e inundaciones del Llano. Por otra parte, he visto que el enemigo ha tenido tiempo de organizarse, reunirse y fomentarse, lo que no hubiera sucedido si estas fuerzas se hubiesen empleado con mayor anticipación y oportunidad. Nunca estuve por la subdivisión de columnas ni por las considerables distancias que iban a mediar de unas a otras. Así lo dije a vuestra señoría en 1º de marzo desde San Juan de Payara, y veo con sentimiento los atrasos y males que puede acarrear aquella diseminación de fuerzas, que por fortuna, aunque con. pérdida de tiempo, ha podido vuestra señoría remediar antes de bajar al Llano. Pero ya con la estación tan adelantada, ¿qué ventajas nos podemos prometer? Ahora se necesitan emplear dobles esfuerzos que hubieran sido necesarios en el mes de enero; quedarán sin destruir los enemigos, que aun cuando no comprometieran acción, pierden siempre con la dispersión y los desertores; y un año de atraso más en esta clase de guerra y con esta clase de enemigos puede ocasionarnos muy funestas consecuencias. Aguardo con impaciencia los primeros partes de vuestra señoría para ver el resultado de su marcha, que nunca pude esperar fuese tan retardada, ni que vuestra señoría hubiese sacado tan poco partido de esas tropas y de la situación miserable en que se hallaban los rebeldes. Dios guarde a vuestra señoría muchos años. Pablo Morillo [rubricado] FUENTE DOCUMENTAL: O'Leary, Daniel Florencio. Memorias del general O'Leary, Caracas, Imprenta de la Gaceta Oficial, 1880-1888, t. 11, p. 500-501. 97 373 Oficio número 119 del coronel Barreiro al virrey Sámano, acusando piezas de artillería. Tunja, 20 de mayo de 1819. recibo de unas Número Excelentísimo 119 señor don Juan Sámano Excelentísimo señor: El teniente don Ramón Castilla, del batallón de Aragón, ha entregado en esta ciudad dos cañones de a cuatro, sus cureñas, y mañana seguirán el destino que vuestra excelencia se sirve prevenir en su oficio fecha 15 del actual. Dios guarde a vuestra excelencia muchos años. Tunja, 20 de mayo de 1819. Excelentísimo señor. José María Barreiro [rubricado] Enterado. Santa Fe, 25 de mayo de 1819. [rúbrica de Sámano] Ramirez [rubricado] FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba 747. 374 Oficio número 111 del virrey Sámano al coronel Barreiro. Acusa recibo de los de este números 116 y 117 (véase el segundo de estos oficios en el documento 368). Santa Fe, 21 de mayo de 1819. Nº 111. 21. Con los oficios de vuestra señoría números 116 y 117 he recibido la proclama que ha hecho a los habitantes de Guateque por el 98 cabecilla francés Sasmajous, de lo cual ya tenía conocimiento como vería vuestra señoría por mi oficio número 109, y me entero también de los acontecimientos de la provincia del Socorro, en la cual es menester concluir de una vez con los facciosos que la infestan, y al efecto he dado órdenes al coronel don Francisco Jiménez. Dios, etc. Santa Fe. Fll!NIT DOClIMlcNTAl Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba nOA, f. 21v. 375 Oficio número 112 del virrey Sámano al coronel Barreiro, transcribiéndole la solicitud de los oficiales reales para que el comisario de la división, don Juan Barreda, pasara a la capital a rendir cuentas. Santa Fe, 21 de mayo de 1819. Nº 112. 21. Los oficiales reales de esta capital, con fecha 19 del corriente, me dicen lo que copio: "Como don Juan Barreda, encargado de las reales provisiones de la tercera división, no haya rendido hasta ahora cuenta alguna en esta tesorería de nuestro cargo de los muchos miles que ha percibido para el indicado objeto, y estando por lo tanto en descubierto nuestra responsabilidad, se nos hace preciso recurrir a vuestra excelencia suplicándole se digne librar orden a dicho Barreda para que venga a cumplir con la rendición de las expresadas cuentas de su cargo". Lo traslado a vuestra señoría para su inteligencia y que se sirva prevenir a dicho comisionado venga a esta capital lo más pronto posible, con el fin que se manifiesta en el oficio inserto. Dios, etc. Santa Fe. FlIENIT DOCl!MI'NTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba nOA, f. 21 v-22r. 99 376 Oficio número 113 del virrey Sámano al coronel Barreiro, remitiéndole el título de segundo comandante del Tambo para el teniente coronel don Antonio Fominaya y el de capitán para el teniente don Francisco Carrillo (véase sobre este último el documento 364). Santa Fe, 21 de mayo de 1819. Nº 113. 21. Acompaño a vuestra señoría el diploma de segundo comandante, que el excelentísimo señor general en jefe se ha servido expedir en favor del teniente coronel don Antonio Fominaya, a fin de que disponiendo vuestra señoría se tome razón de él, en la comisaría de la división de su mando, se lo remita por conducto seguro al interesado. Con el propio objeto adjunto a vuestra señoría el de grado de capitán que he concedido al teniente del primer batallón del Rey, don Francisco Carrillo, por las razones que manifesté a vuestra señoría en el oficio 109. Dios, etc. Santa Fe. FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba 720A, f. 22r. 377 Oficio número 264 carabinas. 114 del virrey Sámano al coronel Barreiro, avisándole Santa Fe, 25 de mayo de 1819. que le remite Nº 114. 25. Al comandante de artillería de esta capital, prevengo con esta fecha remita a disposición de vuestra señoría con el subteniente del segundo de Numancia, don Vicente Ruiz, 264 carabinas de las venidas de Cartagena con destino a la caballería; para esta arma tal vez no serán muy buenas por ser poco menos cortas que los fusiles, en cuyo caso las repartirá vuestra señoría a los cuerpos de infantería que las necesiten, poniendo el reparto a continuación de la guía que irá dirigida a vuestra señoría. Dios guarde a vuestra señoría muchos años. Santa Fe, etc. FUENTE DOCUMENTAL: Archivo 100 General de Indias, Sevilla, Cuba 720A, f. 22r. 378 Oficio número lIS del virrey Sámano al coronel Barreiro, para que informe sobre la solicitud de unas mujeres de Rarniriqui, que piden se les libere de la prisión que sufren. Santa Fe, 26 de mayo de 1819. NQ 115. 26. Acompaño a vuestra señoría el expediente promovido por Luisa Contreras, María Francisca González, Josefa y María de la Cruz Hernández, vecinas de Ramiriquí, jurisdicción de Tunja, por sobre que se les ponga en libertad, respecto a no tener causa para continuar en la prisión que están sufriendo, a fin de gue vuestra señoría evacúe el informe que se pide en él, por decreto de este día. Dios, etc. Santa Fe, etc. FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba 720A, f. 22r. 379 Oficio número 116 del virrey Sámano al coronel Barreiro, avisándole que le envía al capitán don José Ce bailas para que lo remita al cuartel general de Morillo. Santa Fe, 27 de mayo de 1819. NQ 116. 27. En el día de ayer ha salido para esa ciudad con el subteniente del segundo batallón de Numancia, don Vicente Ruiz, el capitán del primero del mismo, don José Ceballos, habiéndole puesto en el pasaporte la circunstancia de que se presente a vuestra señoría, la cual es con el objeto de que lo mame vuestra señoría al cuartel general del excelentísimo señor general en jefe don Pablo Morillo, con la primera partida que salga para él, según lo tiene prevenido su excelencia, a quien daré conocimiento. Dios, etc. Santa Fe. FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba 720A, f. 22r-v. 101 380 Oficio número 117 del virrey Sámano al coronel Barreiro, enviándole copia de los partes que ha recibido de los alcaldes de Chiquinquirá y Susa y del corregidor de Ubaté, para que con el gobernador de la provincia tome las disposiciones convenientes. Santa Fe, 28 de mayo de 1819. Nº 117. 28. Acompaño a vuestra señoría copia de los partes que me ha remitido el comandante militar de Zipaquirá de los alcaldes de Chiquinquirá, Susa y corregidor de Ubaté, de los cuales dará vuestra señoría conocimiento al gobernador de esa provincia, para que por vuestra señoría y él, se den las disposiciones militares y políticas que convengan. Dios, etc. Santa Fe, etc. FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba nOA, f. 22v. 381 Resumen del oficio número 121 del coronel Barreiro al virrey Sámano, porelque le remitía al reo Carlos Vabate [sic], quien había pertenecido a la guerrilla de los Almeydas. Tunja, 28 de mayo de 1819. Número 121 Tunja, 28 de mayo de 1819 El señor comandante general de la tercera división Hace presente a vuestra excelencia que el capitán don José Sanz le entregó la superior orden de vuestra excelencia para remitir a esa capital, a disposición de la real audiencia, al reo Carlos Vabate, quien, después de la fuga que hizo de la cárcel de corte, estuvo unido a los Almeydas en los acontecimientos de Chocontá, y que después de la dispersión de estos se mantuvo oculto en los montes de Machetá, cometiendo asesinatos y robos, lo que pone en conocimiento de vuestra excelencia por creer que, según el espíritu de la real orden sobre el modo de juzgar los delitos de infidencia, corresponde al consejo de guerra ordinario. 102 Nota: En 14 se mandó unir al expediente promovido por la real audiencia y con él pasó al auditor de guerra, quien dijo se mandase copia de él a la real audiencia para su conocimiento y en contestación. [rúbrica del adicto Ortiz] FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba 747. 382 Oficio número 122 del coronel Barreiro al virrey Sárnano, respuesta al de este número 87 (documento 229). Envía copia de los oficios 94 a 96, que Sámano no había recibido y manifiesta que no ha sido posible precisar en qué punto de la vía se perdieron. Tunja, 28 de mayo de 1819. Número Excelentísimo 122 señor don Juan Sámano Excelentísimo señor: Hecho cargo el administrador de correos de la falta de los tres oficios dirigidos a vuestra excelencia, los números 94, 95 Y 96 en cuya estafeta se entregaron, resulta por las apuntaciones que me presentó de las salidas de pliegos, que el día 13 del próximo pasado marzo les dio dirección, y aun cuando he mandado hacer posteriormente las más eficaces diligencias para averiguar en qué maestro de postas dimanó el extravío, ha sido enteramente imposible su averiguación, por el poco arreglo que tienen y no conservar muchos recibos de entrega en la posta inmediata. Por esta causa, y para que vuestra excelencia se entere de lo que contenían, en caso de que no hubiesen parecido, le incluyo copia exacta de ellos. Dios guarde a vuestra excelencia muchos años. Tunja, 28 de mayo de 1819. Excelentísimo señor. José María Barreiro [rubricado] 103 Santa Fe, 13 de junio de 1819. Excelentísimo señor: Contéstese el recibo de este oficio y de la copla de los tres que acompaña. [rúbrica de Sámano] Ramírez [rubricado] Contestado número 127. [rúbrica del adicto Ortiz] FUENTE DOCUMENTAL Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba 747. 383 Oficio número 123 del coronel Barreiro al virrey Sámano, respuesta al de este número 109 (documento 364), sobre gracias otorgadas a los que se habían destacado en detener la invasión del Valle de Tenza por Sasmajous. Tunja, 28 de mayo de 1819. Número Excelentísimo 123 señor don Juan Sámano Excelentísimo señor: He recibido el oficio de vuestra excelencia número 109, quedando enterado de las gracias que ha dispensado al teniente del batallón primero del Rey, don Francisco Carrillo, a los cabos José Carrizales y Narciso Gil, ya los soldados Agustín Gil y José Cárdenas, las que he comunicado al comandante del batallón para que desde luego disfruten de ellas. Dios guarde a vuestra excelencia muchos años. Tunja, 28 de mayo de 1819. Excelentísimo señor. José María Barreiro [rubricado] 104 Enterado. Santa Fe, 14 de junio de 1819. Ramírez [rubricado] FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba 747. 384 Oficio número 124 del coronel Barreiro al virrey Sámano, respuesta al de este número 112 (documento 375), explicando por qué el comisario don Juan Barreda no podrá pasar inmediatamente a la capital. Tunja, 28 de mayo de 1819. Número Excelentísimo 124 señor don Juan Sámano Excelentísimo señor: He recibido el oficio de vuestra excelencia número 112, previniéndome diese la orden al comisario interino de la división, don Juan Barreda, para que pasase a esa capital a rendir las cuentas de su cargo en las reales cajas, pero como dicho comisario se halla en la actualidad disponiendo las subsistencias de las tropas en los diferentes cantones en que se halla situada, no será posible su presentación en la capital tan luego como desearía la verificase, pero lo ejecutará lo más pronto posible. Dios guarde a vuestra excelencia muchos años. Tunja, 28 de mayo de 1819. Excelentísimo señor. José María Barreiro [rubricado] Enterado. Santa Fe, 14 de junio de 1819. [rúbrica de Sámano] Ramírez [rubricado] FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General de Indias, Sevilla, Cuba 747. 105 385 Oficio número 125 del coronel Barreiro al virrey Sámano, acusando este número 113 (documento 376). Tunja, 28 de mayo de 1819. recibo del de Número Excelentísimo 125 señor don Juan Sámano Excelentísimo señor: Con el oficio de vuestra excelencia número 113 he' recibido los diplomas correspondientes al teniente coronel don Antonio Fominaya y al teniente don Francisco Carrillo, los cuales dirigiré con seguridad, luego que sea tomada razón de ellos en la comisaría de guerra de la división. Dios guarde a vuestra excelencia muchos años. Tunja, 28 de mayo de 1819. Excelentísimo señor. José María Barreiro [rubricado] Enterado. Santa Fe, 14. de junio de 1819. [rúbrica de Sámano] Ramírez [rubricado] FUENTE DOCUMENTAL: Archivo General 106 de Indias, Sevilla, Cuba 747.