Poder Judicial de la Nación Neuquén, 28 de Junio de 2011. AUTOS Y VISTOS: Para resolver en los presentes, caratulados: “BARAHONA, CÉSAR LORENZO Y OTROS C/ ESTADO NACIONAL S/ ORDINARIO S/ INCIDENTE DE EJECUCION DE HONORARIOS PERITO CONTADOR HERNAN D. GONZALEZ” (Expte. Nº 298, Fº 260, Año 1999), sobre el pedido de levantamiento de embargo, la solicitud de indisponibilidad de fondos y el requerimiento a intimar a la actora a practicar planilla de liquidación, articulados todos por la demandada Estado Nacional; y CONSIDERANDO: 1) Que a fs. 3 comparece el Contador Público Nacional Hernán Daniel González, con el patrocinio letrado del Dr. Pablo Gabriel Blasco, a promover incidente de ejecución de honorarios por la suma de pesos cincuenta y cinco mil quinientos ochenta y nueve con noventa y seis USO OFICIAL centavos ($ 55.589,96) contra el Estado Nacional – Ministerio de Defensa. Denuncia como bien a embargo los fondos que por cualquier concepto tenga depositados a su favor el Instituto de Ayuda Financiera (I.A.F.) dependiente de la demandada Ministerio de Defensa en el Banco Nación Argentina Sucursal Neuquén o en cualquiera de las sucursales y casa matriz habilitadas en el país. 2) A fs. 4 y conforme la certificación actuarial efectuada se tuvo por iniciada la ejecución de honorarios contra el Estado Nacional -Ministerio de Defensa-, por la suma de $ 55.589,96. Asimismo se ordenó trabar embargo sobre las sumas de dinero que por cualquier concepto tenga depositado el Estado Nacional -Ministerio de Defensa, en el Banco de la Nación Argentina, Sucursal Neuquén, hasta cubrir la suma reclamada con más la de $ 18.000 que se presupuesta en forma provisoria para responder a intereses y costas, rechazando en cambio el pedido de embargo solicitado sobre los fondos de titularidad del Instituto de Ayuda Financiera para pago de Retiros y Pensiones Militares, por no haber sido la persona jurídica aludida, demandada en autos. 3) En este estado, comparece a fs. 27/32 la Dra. Marisa Abogada de las Mercedes Asistente del Caruso, Estado invocando Nacional y el carácter de solicitando el levantamiento del embargo ordenado. Alega para ello que la deuda ejecutada se encuentra alcanzada por las previsiones del art. 22 de la Ley 23.982 que establece, según explicó, un procedimiento para el cobro de aquellas acreencias que carecen de crédito presupuestario para el ejercicio en curso, y en función del cual el Estado Nacional dispone su previsión presupuestaria a efectos de su cancelación en el ejercicio financiero siguiente. En ese sentido, señaló que de acuerdo al art. 22 de la ley 23.982 citado, a partir de la entrada en vigencia de dicha norma el Poder Ejecutivo Nacional debe comunicar al Congreso de la Nación todos los reconocimientos administrativos y judiciales firmes de obligaciones de causa posterior al 1 de abril de 1991 para su inclusión en la ley de presupuesto, acotando que el art. 68 del Decreto nº 689/99 establece que para que el Poder Ejecutivo pueda previsionar un crédito para el ejercicio siguiente, la Secretaría de Hacienda del Ministerio de Economía y Obras y Servicios debe tomar conocimiento fehaciente del mismo antes del día 31 de agosto de cada año. Afirma que en el caso, el Poder Ejecutivo inició el trámite de previsión presupuestaria, restando todavía a la Dirección General de Finanzas el elevar formulario correspondiente a la programación de sentencias judiciales (F20), a efectos que de aquel organismo efectúe los trámites pertinentes tendientes a la incorporación de esta acreencia al Presupuesto Nacional. Sostiene que por ello, presupuestaria referida recién la previsión se llevará a cabo para el ejercicio del año 2012. Estima así cumplido por el Estado Nacional el trámite para el cumplimiento de la sentencia definitiva. Recuerda que de acuerdo a la ley 24.624, los pronunciamientos judiciales serán satisfechos dentro de las autorizaciones para efectuar gastos contenidas en el Presupuesto, debiendo previsionarse una partida para el año siguiente si careciera de ella. Por otro lado, destaca que el art. 19 de la ley 24.624 veda la traba de medida cautelares sobre los fondos afectados a la ejecución presupuestaria del Sector Público Nacional, norma que se encuentra incorporada de manera permanente a la ley 11.672 –Ley Complementaria Permanente de Presupuesto, t.o 1997, artículo 66 del dec 1486/97- como art. 111. Aduce que se trata de una norma dictada por el Congreso Poder Judicial de la Nación de la Nación en ejercicio de las facultades de arreglar el pago de la deuda interna y dictar la ley de presupuesto (arts 75 inc. 7 y 8 de la Constitución Nacional), lo que incluye la potestad de eximir de la ejecución y del embargo determinados bienes a fin de imponer pautas racionales en el cumplimiento de las obligaciones a cargo del Estado, evitando el desvío de los recursos presupuestarios. Finalmente con el memorandun entiende que 1031/CJ/11 y se el encuentra pedido acreditada, formulado a la Dirección General de Finanzas, la falta de perjuicio que su pedido le causará a la accionante, pues afirma que ello da cuenta que el depósito de los fondos adeudados ya fue solicitado. Pide además que se ordene la indisponibilidad de los fondos embargados pues de otro modo podría duplicarse el USO OFICIAL pago y solicita que se intime a la accionada a practicar planilla de liquidación para efectuar en forma definitiva la previsión presupuestaria de su crédito. Habiéndose corrido traslado del pedido de levantamiento de embargo, se presenta el Cdor. Hernan Daniel Gonzalez con patrocinio letrado a fs. 35/36 solicitando su rechazo y asegura desconocer el contenido y la existencia del memorándum 1013/CJ/11 referido por la demandada, añadiendo que la mencionado ni siquiera ha adjuntado copia del mismo a la causa. Sostiene además, que el levantamiento del embargo afectará inexorablemente sus intereses pues asegura que no existe certeza alguna respecto al pago por parte de la demandada de los montos adeudados. Descarta que para el caso en que el Estado Nacional deposite las sumas debidas, el Tribunal admita el retiro de sumas a las adeudadas (o duplique el pago), señalando que en tal caso la depositante se encontraría facultada para solicitar el reintegro de los fondos excedentes, fácilmente evitarse supuesto si que aquella además en vez considera, de podría concretar el deposito referido, diese en pago los fondos ya embargados en la causa. 4) Llegados los autos a despacho para resolver cabe destacar que en la certificación actuarial de fs. 4 se dejó sentado: “Que a fs. 680/687 de los autos principales se dictó sentencia de primera instancia, regulando en la misma los honorarios del Perito Contador Hernán Daniel González en la suma de $50.000, que representaba el 5,69% del monto de condena. Las costas fueron impuestas a la demandada. Que a fs. 700 el perito apeló por bajos sus honorarios y en la resolución de Cámara de fs. 736/738 se rechaza el recurso arancelario, como así también el recurso de la actora disponiendo que en la etapa de ejecución de sentencia se realice una nueva liquidación. Que a fs. 892/918 atento lo dispuesto por el Superior el perito presentó liquidación, la cual previo traslado a las partes fue aprobada judicialmente a fs. 926, 2° párrafo, por la suma de $ 976.976,47. Que a fs. 926, 3° párrafo, con fecha 16 de abril del año 2010, teniendo en cuenta lo decidido por el superior habiéndose mantenido el porcentaje de los honorarios del perito los mimos se determinan en la suma de $ 55.589,96 ($ 976.976,47 x 5,69%). A fs. 929 la demandada manifestó que los honorarios serian previstos por el Ministerio de Economía con el presupuesto del año 2011. Que a fs. 1013, encontrándose vencido el plazo del art. 49 de la Ley 21.839 y habiendo vencido el plazo previsto por el art. 22 de la Ley 23.982, se intimó a la demandada a abonar los honorarios al perito por el plazo de cinco (5) días bajo apercibimiento de ejecución (art. 504 del CPCyC), dicha intimación fue notificada con fecha 16/02/11, habiendo vencido el plazo mencionado la demandada no ha dado cumplimiento con el pago intimado, adjuntando con fecha 04/03/11 a fs. 1031/1033, opciones de diferimiento de pago de los honorarios del perito y de la Dra. García. las constancias del expediente que se haya No surgen de abonado suma alguna al perito en concepto de honorarios”. Se asentó expresamente allí entonces que el plazo previsto por el art. 22 de la ley 23.982 se encontraba vencido a la época en que la ejecución fue iniciada. Sin embargo, frente al planteo que ahora se formula, será necesario verificar la exactitud del aserto. Para ello, no sólo se tendrá en cuenta lo dispuesto por el art. 26º de la ley de “Administración Financiera y de los Sistemas de Control del Sector Publico Nacional” (24.156) -según el cual el Poder Ejecutivo Nacional debe presentar el proyecto de ley de presupuesto general a la Cámara de Diputados de la Nación antes del 15 de setiembre del año anterior para el que regirá-, sino también, a la luz de un Poder Judicial de la Nación reciente pronunciamiento de la Alzada emitido a fs. 1042/1044 de los autos principales que tengo a la vista (P.S.I. nº 48 fº75/77 año 2011), el art. 68 del Decreto 689/99. En efecto, en el precedente citado la Alzada explicó que “… de acuerdo con lo dispuesto en el art.68 del decreto 689/99, para la inclusión de los créditos judiciales en el presupuesto del ejercicio siguiente, la Secretaría de Hacienda del MEyOSP tiene que tomar conocimiento fehaciente del crédito firme actuaciones, si antes bien del la 31 de parte agosto. actora En estas practicó la discriminación de los importes consolidados en junio de 2010 (fs.942) y la cédula corriendo el traslado a la demandada se diligenció prontamente el 5 de julio (fs.951), recién el 23 de septiembre de 2010 solicitó la aprobación judicial de aquélla. Si se presta atención a que en el punto II del USO OFICIAL escrito de fs.975 expuso los motivos para los cuales requería la aprobación, así como que se extendiese una certificación precisando una serie de datos referidos a la deuda consolidada, mal puede luego sostener que no era necesario efectuar gestión o diligencia procesal posterior a quedar firme la liquidación (tal y como si esa sola contingencia procesal fuera suficiente para que el PE incluyera el crédito para ser abonado en el ejercicio 2011), porque esa petición de fs.975 está demostrando, precisamente, lo contrario. Lo dicho resulta suficientemente claro para concluir en que la actora no comunicó de modo fehaciente la existencia de los créditos con anterioridad al 31 de agosto de 2010 para, de ese modo, hacer que se incluyeran entre las partidas de 2011. Y que ello no fue así pese a que en el transcurso del mes de julio de ese año quedó vencido el plazo dado a la demandada para formular observaciones, sin que ésta efectuase manifestación alguna que demorase el trámite”. En nuestra hipótesis, la actora ejecuta los honorarios regulados por la labor pericial cumplida, los que fueron determinados por providencia de fs. 926 el 16 de abril de 2010, quedando notificada la demandada de ella por ministerio de ley el 20 de abril siguiente, sin que haya formulado objeción alguna. Así, la demandada tuvo cuatro meses para comunicar la condena firme a la Secretaría de Hacienda del MEyOSP a los fines de incluir la partida presupuestaria en el siguiente presupuesto (año 2011). Si no lo hizo, no puede cargarse sobre el acreedor las consecuencias de su inexplicable demora. Estimo que el Poder Ejecutivo Nacional estuvo en condiciones de contemplar la partida presupuestaria necesaria para afrontar las sumas determinadas por los honorarios del Cr. Gonzalez corriente ($55.589,96) año -más conocimiento, que aprobada el por rechazado. allá la en de ley la recordar, respectiva parlamento-, Ello por ley cuanto por de lo de presupuesto como no es ha que haberse del de público sido todavía el pedido cumplido será con la previsión presupuestaria, anunciada a fs. 929 de los autos principales (que administrativo tengo debió a la proceder al vista), pago el sin organismo esperar la ejecución. Y de no haber sido ella llevada a cabo, la norma (art. 22) habilita al acreedor a proceder a la ejecución. En cuanto a la invocación del art. 19 de la ley 24.624 -actualmente 11.672-, valores tenemos y incorporado que demás la medios norma de como art. dispone 111 que financiamiento de “Los la ley fondos, afectados a la ejecución presupuestaria del Sector Publico, ya sea que se trate de dinero en efectivo, depósitos en cuentas bancarias, títulos, valores emitidos, obligaciones de terceros en cartera y en general cualquier otro medio de pago que sea utilizado para atender las erogaciones previstas en el Presupuesto General de la Nación, son inembargables y no se admitirá toma de razón alguna que afecte en cualquier sentido su libre disponibilidad por parte del o de los titulares de los fondos y valores respectivos.” La demandada invoca también dicha disposición para solicitar el levantamiento del embargo trabado. Sin embargo, ninguna referencia hace la parte al argumento brindado a fs. 4/5 para soslayar la aplicación de aquélla norma. En efecto, el decreto que dispuso la traba del embargo señaló que la vigencia de ella no obstaba a la procedencia de la medida en atención al criterio sentado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en “GIOVAGNOLI CESAR AUGUSTTO C/ CAJA NACIONAL DE AHORRO Y SEGURO S/ COBRO DE SEGURO” (Fallos: 322:2132). En dicha ocasión, la Corte Suprema de Justicia de la Nación sostuvo que a la ejecución de “El art. 19 de la ley 24.264 no obsta las sentencias que encuadren en la Poder Judicial de la Nación hipótesis del art. 20 primera parte de dicha ley, o que se encuentren en las condiciones descriptas en el art. 22 in fine de la ley 23.982”, pues las normas que restringen la afectación de fondos públicos en trámites como el presente deben ser interpretadas en armonía con el resto del ordenamiento jurídico, por lo que esas limitaciones deben ceder cuando existe una disposición expresa que autoriza la ejecución (conf. Fallos: 322:2132). Explicó el Alto Tribunal que el art. 19 de la ley 24.624 fue imponer sancionado pautas por el racionales Congreso en el de la Nación cumplimiento para de las obligaciones a cargo del Estado evitando el desvío de los recursos presupuestarios y los trastornos consiguientes que en la economía del sector público pueda producir tal desvío. El propósito de la norma, agregó, fue el de evitar que la USO OFICIAL administración pueda verse situada por imperio de un mandato judicial perentorio en el trance de no poder satisfacer el requerimiento por no tener los fondos previstos en el presupuesto para tal fin o en la de perturbar la marcha normal de la administración. “Sin embargo, de ello no se sigue que el Estado se encuentre fuera del orden jurídico que está obligado a tutelar ni que esté exento de acatar los fallos judiciales.” Por ello, sostuvo, el art. 19 de la ley 24.624 debe ser interpretado de modo tal que armonice con los principios y garantías consagrados por nuestra Ley Fundamental y con el resto del ordenamiento jurídico. “Con particular ejecución referencia de a sentencias las disposiciones contra el Estado”, que rigen expuso, la “cabe tener en cuenta que el art. 22 de la ley 23.982 le impone al Poder Ejecutivo Nacional el deber de comunicar al Congreso de la Nación todos los reconocimientos administrativos o judiciales firmes de obligaciones de causa o título posterior al 1º de abril de 1991 que carezcan de créditos presupuestarios para su cancelación en la ley de presupuesto del año siguiente al del reconocimiento, al tiempo que autoriza al acreedor a ejecutar su crédito "a partir de la clausura del período de sesiones ordinario del Congreso de la Nación en presupuesto el que que debería contuviese haberse el tratado crédito la ley de presupuestario respectivo". Es decir, que la disposición transcripta fija el momento a partir del cual el acreedor está legitimado para embargar los bienes estatales susceptibles de ejecución y cobrarse sobre su producido.” “En sentido análogo”, agregó, “el art. 20 de la ley 24.624 dispone que los pronunciamientos judiciales que condenen al Estado Nacional y a cualquiera de sus organismos y dependencias de los tres poderes "serán satisfechos dentro de las autorizaciones para efectuar gastos contenidas en el presupuesto general de la administración nacional, sin perjuicio del mantenimiento del régimen establecido en la ley 23.982", lo cual también conduce a admitir que el acreedor cuyo crédito se encuentre incluido en la ley de presupuesto respectiva tiene el derecho, en caso de incumplimiento, de ejecutar la sentencia por el monto previsto en la partida presupuestaria correspondiente.” Opinó por ello que resulta “evidente que la aplicación mecánica y generalizada del art. 19 de la ley 24.624 sin consideración alguna a lo que prevén el art. 22 de la ley 23.982 y el art. 20 de la ley 24.624, conduciría a la frustración encuentren de en los derechos condiciones de de los ejecutar particulares las que sentencias se con arreglo a estas dos últimas normas lo que, por cierto, no condice con la intención del legislador (Fallos: 297:142; 299:93; 301:460); por lo demás, semejante criterio hermenéutico debe ser desechado con fundamento en la doctrina de Fallos: 258:75; 301:460 y 307:518, considerando 10 y sus citas, entre muchos competente para otros, porque implica que fijar el presupuesto general el órgano de gastos y cálculo de recursos de la administración nacional (art. 75, inc. 8, de la Constitución Nacional) ha legislado contradictoriamente sobre un mismo tema autorizando, por una parte, a ciertos acreedores a cobrarse sobre el producto de la venta de los bienes embargados (conf. art. 22, in fine de la ley 23.982 y art. 20, primera parte, de la ley 24.624) y disponiendo, por la otra, el levantamiento de los embargos que tornan posibles tales ejecuciones.” En atención a ello, concluyó que el art. 19 de la ley 24.624 “no obsta a la ejecución de las sentencias que se encuentren en las condiciones descriptas en el art. 22, in fine, de la ley 23.982 o que encuadren en la hipótesis del art. 20, primera parte, de la ley 24.624, pues en el primer caso el acreedor está legitimado para ejecutar su crédito en Poder Judicial de la Nación virtud de una habilitación expresa de la ley, en tanto que en el segundo supuesto cuenta con una partida presupuestaria afectada al cumplimiento de la sentencia.” Y remató: “Conviene agregar que si el Poder Ejecutivo Nacional no cumple con el deber que le impone el art. 22 de la ley 23.982 el actor está facultado, de todos modos, a ejecutar la condena dineraria en los términos previstos en esta norma, pues no es admisible que el Estado pueda demorar el acatamiento de un fallo judicial mediante el incumplimiento de un deber legal.” En definitiva, el Alto Tribunal entendió que la prohibición estaba dirigida a paralizar el dictado de medidas cautelares (embargos preventivos) que afectaren la disponibilidad de recursos, más no las medidas de ejecución cuando el crédito se encuentra exigible e impago, pues ello USO OFICIAL importaría casi tanto como admitir el carácter declarativo de las sentencias condenatorias dictadas contra el Estado, ya que impediría al acreedor materializar su ejecución coactiva. En este marco legal y jurisprudencia, no cabe sino rechazar el pedido de levantamiento de embargo fundado en dicha norma. Todo lo expuesto conduce al rechazo del pedido de levantamiento de embargo efectuado respecto de la ejecución de los honorarios regulados a la Cr. Gonzalez. Por lo demás no observo que asista derecho a la peticionante a resistirse a que el actor disponga de las sumas embargadas, lo que por otro lado solo sucederá una vez que concrete la citación de venta y se dicte la sentencia ejecutiva correspondiente, oportunidad en la que recién la actora estará en condiciones de practicar una planilla de liquidación de su crédito, por lo que el pedido formulado en ese sentido será también rechazado por prematuro. Las costas de la incidencia serán soportadas por la demandada, en atención al modo en que se decide. Por ello, RESUELVO: 1) RECHAZAR el pedido de levantamiento de embargo, la solicitud de indisponibilidad de fondos y el requerimiento a intimar a la actora a practicar planilla de liquidación, formulados por la demandada a fs. 27/32 por las razones expuestas en los considerandos. 2) CPCCN). Con Diferir costas la a la regulación demandada de los (arts. 68 honorarios y de 69 los profesionales intervinientes para el momento de contar con base cierta para hacerlo. Notifíquese y regístrese. A fs. 40/42: Agréguese y hágase interesados. María Carolina Pandolfi Juez Federal saber a los