Pruebas de esfuerzo después de un procedimiento de endoprótesis

®
Pruebas de esfuerzo después de un procedimiento
de endoprótesis o colocación de stent
Cuándo las necesita y cuándo no
U
n procedimiento de endoprótesis (stent) se
realiza para abrir una arteria obstruida en el
corazón. A veces, la gente después se somete a
pruebas de esfuerzo anuales para ver si la obstrucción
podría suceder de nuevo.
Pero por lo general las pruebas de esfuerzo no son
benéficas después de un procedimiento de endoprótesis,
a menos que usted tenga síntomas de enfermedad
cardíaca. A continuación se dan las razones.
Por lo general, no se necesitan las pruebas de
esfuerzo de rutina.
Las pruebas de esfuerzo hacen que el corazón se
esfuerce más para mostrar si está recibiendo suficiente
sangre durante el ejercicio.
• Algunas pruebas toman fotografías, usando ondas
sonoras (ultrasonido o ecocardiografía).
• Otras pruebas usan una pequeña dosis de una
sustancia radioactiva (cardiología nuclear).
Si no tiene síntomas, no es probable que la prueba
detecte un problema o lleve a un cambio benéfico en su
tratamiento.
Por lo general, los síntomas le indicarán si hay
problemas.
A veces, los problemas cardíacos vuelven después de
un procedimiento de endoprótesis. Si eso sucede, por
lo general usted tiene síntomas—como dolor de pecho,
fatiga o falta de aliento.
Si tiene síntomas, una prueba de esfuerzo puede
ayudarle a su médico a ver qué está pasando. Puede
mostrar si ha vuelto una obstrucción o si hay una
obstrucción nueva. También puede ayudarles a usted y a
su médico a decidir qué hacer: aumentar su medicina o
someterse a otro procedimiento de endoprótesis.
Las pruebas podrían tener riesgos.
Por lo general, las pruebas de esfuerzo son muy seguras,
y usan poca o ninguna radiación. Sin embargo, las
pruebas pueden dar falsas alarmas. Estas pueden
causar preocupación y ansiedad innecesarias. Las falsas
alarmas también pueden llevar a más pruebas, como
una angiografía coronaria, y estas pruebas adicionales
podrían llevar a incluso más procedimientos y riesgos.
Las pruebas de esfuerzo pueden ser costosas.
Una prueba de esfuerzo con imágenes cuesta entre
$500 y $2,000, dependiendo de dónde se realice. Si
tiene pruebas adicionales, sus costos podrían ser más
altos. Una angiografía coronaria, por ejemplo, cuesta
$8,460, según Healthcare Blue Book.
¿Cuándo necesita una prueba de esfuerzo después
de un procedimiento de endoprótesis?
Es posible que necesite una prueba de esfuerzo si:
• Sus síntomas (dolor de pecho, falta de aliento o
fatiga) vuelven o empeoran.
• Se le dificulta más hacer ejercicio o subir escaleras.
• Su médico quiere revisar obstrucciones que no eran
lo suficientemente graves como para tratarse cuando
se le insertó el stent. Su médico puede hacer esto con
una sola prueba. Por lo general, no necesita pruebas
anuales.
• Usted se ha sometido a varios procedimientos
cardíacos en el pasado, como endoprótesis después
de una cirugía de anastomosis (bypass).
Este informe es para que lo use usted cuando hable con su proveedor de atención médica. No debe usarse en vez de consejos o
tratamientos médicos. Use este informe a su propio riesgo.
© 2015 Consumer Reports. Elaborado en cooperación con la
Sociedad para la Angiografía Cardiovascular y la Fundación de
Intervenciones. Para obtener más información acerca de las fuentes
usadas en este informe y los términos y condiciones de uso, visite
ConsumerHealthChoices.org/about-us/.
Consejo de Consumer Reports
Recuperación después de un
procedimiento cardíaco
Un programa de rehabilitación cardíaca puede
ayudarle a recuperarse más rápido de un procedimiento cardíaco. Esto puede:
• Fortalecer el corazón.
• Reducir el riesgo de un ataque cardíaco.
• Acelerar su reanudación de actividades normales.
• Reducir su riesgo de morir.
Pídale a su médico que lo refiera a un programa.
Un programa de recuperación debería:
• Estar acreditado, como los que están
certificados por la Asociación Estadounidense
de Rehabilitación Cardiovascular y Pulmonar.
• Estar cerca de su hogar. Si no hay ningún
programa cercano, pregunte si puede ir con
menos frecuencia o recibir visitas a domicilio.
• Proporcionar una evaluación inicial, con una
evaluación de sus hábitos de alimentación y
ejercicio, así como una nueva prueba de presión
arterial y azúcar en la sangre.
• Incluir un plan de ejercicio supervisado que
satisfaga sus necesidades médicas.
• Ayudarle a hacer un plan de alimentación
basado en sus riesgos, gustos y preferencias.
• Asignarle a un administrador de casos para
que coordine su atención.
Averigüe lo que su seguro cubre. Si no puede
participar en un programa de rehabilitación, sigue
siendo importante seguir una alimentación sana
para el corazón y un plan de ejercicio que su
médico le recomiende.