Senado de la Nación Secretaria Parlamentaria Dirección General de Publicaciones (S-1148/12) PROYECTO DE DECLARACIÓN El Senado de la Nación DECLARA Su inmenso pesar por la muerte, acaecida el 4 de Mayo, del legendario dirigente de la Federación Agraria Argentina Humberto Antonio Volando, quien supo unir férreamente la defensa de los pequeños productores con el compromiso democrático y la causa del pueblo. Emilio A. Rached. FUNDAMENTOS Señor presidente: Con la muerte del legendario dirigente agrario Humberto Antonio Volando, acaecida el 4 de Mayo, la Argentina pierde a uno de sus mejores hijos. En efecto, forjado en la lucha tenaz de los chacareros de la pampa gringa, allá en Pampayasta Norte, cerca de su pueblo, James Craik (Córdoba), en el campo de su padre que lo vio trabajar desde niño como boyero y ordeñador, Humberto Volando abrazó en plena juventud la defensa y la reivindicación de los pequeños productores imbuido de un profundo sentido cooperativista y de un compromiso insobornable con los campesinos menos favorecidos. Humberto Volando fue, como lo definió el periodista Jorge Sánchez, de Acción, “el arquetipo de los chacareros a los que no pueden arriar los terratenientes”. Por ello realizó una carrera sobresaliente en la Federación Agraria en la que ocupó una dirección, la vicepresidencia 2º, la vicepresidencia 1º y, por último y de manera descollante, la presidencia entre 1971 y 1996. Allí, en la presidencia, consolidó su prestigio excediendo su figura la actividad gremial hasta convertirse en un referente social y político. Con la fuerza de sus convicciones y su valentía enfrentó la política económica antinacional y antipopular de la dictadura, acompañó los esfuerzos populares en la recuperación democrática diferenciándose de los grupos de presión del ruralismo concentrado y volvió a la denuncia y el combate moral ante la ola neoliberal de los ’90. Humberto Volando dirigió “La tierra”, órgano de la Federación Agraria y decano de la prensa del sector, y en 1997 accedió a la Cámara de Diputados de la Nación desde Córdoba, levantando las banderas de toda la vida, aquellas que unimisman la democracia, la justicia social, la producción nacional, el amor a la tierra y la unión entre los sectores que conforman el campo del pueblo. Por lo expuesto solicito a mis pares la aprobación del siguiente Proyecto de Declaración. Emilio A. Rached. -