LAS FICHAS DEL MUSEO DES AUGUSTINS SALÓN BLANCO 1 Italia centro de las artes en los siglos XVII y XVIII La escuela boloñesa Durante toda la primera mitad del siglo XVII, Roma es la capital europea de las artes. Los pintores vienen de toda Europa y descubrir principalmente las obras del Caravaggio y las de los boloñeses Carracci. El estilo potente, impregnado de una cierta violencia del primero, contrasta con la pintura de los segundos más sosegada, que se inspira del estudio de la Antigüedad y en la obra de Rafael. Son, así como una multitud de escuelas regionales italianas, el punto de partida de nuevas corrientes artísticas que conducen a una verdadera reforma de la pintura. Guido Reni (1575-1642), formado en el taller de un pintor manierista en Boloña y en la escuela de pintura de los Carracci en Roma, opta en 1614 por instalarse en su ciudad natal. Solicitado por numerosas cofradías religiosas, elabora un arte de una gran perfección clásica. Al final de su vida, desarrolló una pintura caracterizada por una gama colorada cada vez más clara y plateada como Apolo despellejando a Marsyas realizado en 1620 aproximadamente. El artista se apasiona por los temas narrativos dinámicos y movidos. El sátiro Marsyas, con su flauta de Pan, retó a Apolo, dios de la lira, a un concurso de música. Furioso por haber tenido que medirse a un mortal, el dios se venga despellejando a Marsyas. Entre violencia y serenidad, el artista construye este cuadro sobre una oposición de contrastes, de la blancura lechosa y tranquila del dios y la carne atormentada y oscura del mortal. Giuseppe Maria Crespi (1665-1747) representa en el museo el siglo XVIII boloñés. Formado en Boloña, es fuertemente también influenciado en su juventud por la pintura de Annibale Carracci y del Guercino, al cual intenta copiar. Se distancia muy rápidamente de las tendencias clasicistas de la escuela boloñesa y se interesa por la pintura de género holandés y el arte de Rembrandt. Manierismo tardío en Florencia en el siglo XVII La escuela florentina conoce un cierto declive durante el siglo XVII y ve como su influencia en detrimento de Roma que se convierte la capital de las artes italianas (Seicento). La pintura florentina, fuertemente marcada por el manierismo al final del siglo XVI, perpetúa esta tradición. Una nueva generación de artistas, representada por Allori, Boschi o Curradi se impone, planteando una pintura más innovadora que hace eco a los nuevos estilos desarrollados en Roma. Francesco Curradi (1570-1661) es un artista especialmente prolífico. Se dedica casi toda su vida a los pedidos religiosos. El museo posee una de sus obras que ilustra un episodio del Antiguo Testamento, el Triunfo de Judith. Tras haber salvado al pueblo Demócrito y Heráclito, en una escena sintética, presenta a los dos filósofos griegos. Demócrito se divierte de los males de la humanidad cuando Heráclito llora sobre la condición humana. Crespi solo ilumina las figuras, dejando el segundo plano en una oscuridad total, los personajes sobresalen hasta el punto que parecen surgir del cuadro. Esta impresión carnal se ve reforzada por el material pictórico aplicado a grandes rasgos de cepillo sobre una tela con grano grueso judío cortando la cabeza de Holofernes, Judith es acogida en la alegría. El refinamiento de los trajes y el carácter artificial de esta lente procesión son típicos del estilo de Curradi, manierista tardío. La obra ha sido concebida como durante el Triunfo de David, de Rosselli conservada en el Louvre. LAS FICHAS DEL MUSEO DES AUGUSTINS SALÓN BLANCO 1 Pintura barroca en los siglos XVII y XVIII Venecia y el arte de la veduta The Baroque style started in Rome, Italy, at the cusp of the 16th and 17th centuries. It affects all artistic domains and is characterised by exaggerated movement, decorative overload, dramatic effects, tension and exuberance. Pietro Ricchi llamado Il Lucchese (1605-1675), es un artista viajero: nacido en Lucca (Toscana), prosigue su formación en Florencia, y en Bolonia con Guido Reni. Muy joven, emprende un largo viaje en Francia y se establece en Lombardía y, en los años 1650, en Venecia. Santa Cecilia, santa patrona de los músicos, atestigua de su cultura artística compleja y ecléctica: reúne la dulzura de un Guido Reni, el encanto de la pintura lombarda y muestra un ejemplo de pintura veneciana nerviosa, oscura y contrastada, muy alejada de la de los grandes coloristas del siglo XVI (Ticiano y Verones) que sólo eaparecerá con Tiepolo en el siglo XVIII. el caballo proyectado al suelo, acompañando a Pablo en su caída. Nápoles y la pintura barroca Francesco Solimena (1657-1747) es uno de los representantes más notables de la pintura barroca en Nápoles. Reúne el color brillante de un napolitano como Luca Giordano (1632-1705) al estudio de los Boloñeses, especialmente del Dominiquino y de Reni. Es un pintor cuya obra se abre sobre el siglo XVIII resumiendo al mismo tiempo el siglo pasado. Además de los grandes decorados y pedidos religiosos para las iglesias de Nápoles, ­­­Solimena se hace famoso por sus retratos de los cuales sólo subsisten algunos ejemplares. Retrato de mujer parece bastante excepcional en la producción del pintor. A la diferencia de sus otros retratos (El cuadro de Giovanni Battista Gaulli está expuesto en el salón verde) Giovanni Battista Gaulli, Il Baciccio, (1639-1709) es sobretodo conocido por su fresco del techo de la iglesia del Gesù en Roma, que muestra una de las expresiones más perfectas del barroco romano. La Conversión de san Pablo ilustra bien el arte de este gran decorador, amigo de Bernini (1598-1680). Es el esbozo de uno de los cuadros de altar más bellos de Gaulli realizado para la iglesia del pueblo de Fiastra. Este tema representa la revelación de Dios hecha a Pablo, gran perseguidor de cristianos hasta entonces. En el cuadro definitivo, Gaulli eliminará los personajes no esenciales, dedicando su atención a la relación directa entre la aparición del Cristo y el derrocamiento de Pablo. También elegirá representar conocidos, este se caracteriza en efecto por su ausencia de decorum en beneficio de una atención muy especial al color y la expresión del modelo. Podría tratarse de un retrato alegórico que no representa una persona en particular. El estilo barroco nace en Italia en Roma entre los siglos XVI y XVII. Se propaga a todos los ámbitos artísticos y se caracteriza por la exageración del movimiento, la sobrecarga decorativa, los efectos dramáticos, la tensión, y la exuberancia. La influencia de los pintores nórdicos tiene un eco especialmente favorable en Venecia al principio del siglo XVIII donde el arte se desarrolla en el género de la veduta (vista de ciudad). Este arte del paisaje urbano se caracteriza por su atención a las escenas de la vida cotidiana y más aún al conjunto topográfico de la ciudad y sus monumentos. El arte de los vedutistas venecianos ha conocido un gran éxito en Europa, especialmente a través de las figuras de Giovanni Antonio Canaletto y Francesco Guardi. (El cuadro de Francesco Guardi es expuesto en el salon verde) Las obras de Francesco Guardi (17121793), del cual el museo expone El Puente del Rialto en Venecia, son rebuscadas desde el Siglo XVIII por numerosos viajeros extranjeros que visitan Venecia. Influenciado a sus principios por Canaletto, Guardi da rápidamente a sus vistas de Venecia y de la laguna una interpretación más personal, más espontánea y más soñadora, abandonando la estricta exactitud del lugar en beneficio de perspectivas ideales y de una pintura esbozada. Muestra una instantánea de una ciudad en movimiento perpetuo: personajes encorvados sobre las ramas de sus góndolas, mástiles y velas agitados por la brisa… Esta impresión se ve reforzada por la fineza de la capa pictórica que acentúa los juegos vibratorios del chapoteo del agua y de la luz. LAS FICHAS DEL MUSEO DES AUGUSTINS SALÓN BLANCO 2 El arte francés en los siglos XVII y XVIII Durante la primera mitad del siglo XVII, la pintura francesa experimenta una profunda evolución y abandona el manierismo en beneficio de la expresividad del caravagismo. En 1627, Simon Vouet, llamado de Roma por Luis XIII, se impone en el círculo parisino, contribuyendo a la reorientación de la pintura francesa hacia un arte clásico brillante. Esta nueva dirección se ve incrementada por la venida a París, de 1640 a 1642, de Poussin, gran maestro francés de un clasicismo erudito. A continuación, numerosos artistas franceses efectuarán un viaje de formación en Italia y difundirán también el arte barroco italiano. El caravagismo francés Valentin de Boulogne (1591-1632) realiza toda su carrera en Roma bajo la protección del papa Urbano VIII. Obtiene el prestigioso pedido de un gran cuadro de altar para San-Pedro de Roma en 1629. Sus cuadros, con sus temas mitológicos o bíblicos, así como sus retratos, alcanzan rápidamente la fama Luís XIV poseía seis de ellos de los cuales Judith colgado en su dragón que Jasón ha debido sembrar, acaban por matarse unos a otros antes sus ojos gracias a los artificios de Medea la maga enamorada de él. Es cuadro que conmemora un evento reciente debe ser fiel a la realidad. Atestigua al mismo tiempo de un ritual solemne y antiguo, de ahí una composición en friso relativamente estática. L O S G ÉNERO S EN PI NTU RA En el siglo XVII, la Real Academia de Bellas-Artes establece una jerarquía de los géneros en pintura. A la cima, se encuentra la pintura de historia o “gran género” ya que es más difícil de pintar la figura humana a la imagen de Dios. La misma está escenificada en temas históricos, mitológicos o religiosos destinados a servir de ejemplo a seguir. A continuación vienen el retrato y la escena de género o “pequeño género” (escena de la vida diaria) y el paisaje y el bodegón, considerados como géneros menores. El gran formato se utiliza para la pintura de historia, el pequeño formato sobretodo utilizado para las naturalezas muertas y las escenas de género. Durante el siglo XIX, los pintores se fueron liberando poco a poco de esta jerarquía. Pintura de historia (siglo XVIII) dormitorio en Versailles. La expresión de Judith contrasta con el relato bíblico más triunfal. Eliminando cualquier elemento narrativo, el artista se concentra sobre el estudio psicológico de la expresión de esta mujer valiente que triunfa con una reserva melancólica. Los Flamencos en París Philippe de Champaigne (16021674), de origen flamenco, se aleja del barroco para convertirse en el jefe de fila del clasicismo francés y el retratista oficial de Luis XIII. Su pintura se caracteriza por composiciones rigurosas y una paleta reducida que se percibe en La Recepción de Enrique de Orléans, duque de Longueville, en la orden del Saint-Esprit por Luís XIII, el 15 de mayo de 1633. La Academia de Francia en Roma: creada en 1666, bajo el impulso de Colbert, de Le Brun y de Bernini, acogía a jóvenes artistas pensionados por el rey que tenían la posibilidad de adquirir un complemento de formación al contacto de las obras de la Antigüedad o del Renacimiento. Jean-François de Troy (1679-1752), hijo y alumno de François de Troy, recibido en la Academia en 1708, conoce rápidamente un gran éxito; trabaja para las residencias reales y es nombrado Director de la Academia de Francia en Roma en 1738. Las obras del museo forman parte de un conjunto de siete cartones preparatorios a la tapicería de la historia de Jasón (según Ovidio) ejecutada en los Gobelins. La Conquista del Vellocino de oro oro ilustra una de las misiones impuesta a Jasón por el rey de Cólquida para recuperar el Vellocino de oro. Los guerreros furiosos, nacidos de los dientes de La Muerte de Créüse: Jasón, infiel a Medea, madre de sus hijos, se ha casado con Créüse. Medea para vengarse regala a la misma un vestido envenenado que causa su muerte. Un ejemplo de escultura de temática histórica Jean-Antoine Houdon (1741-1828) es profesor en la Academia y en la Escuela de Bellas-Artes de París. Su Busto de Belisario, obra de entrada a la Academia de Toulouse traduce sin énfasis la dignidad interiorizada de este general ciego. El género del retrato (siglos XVII y XVIII) El género del retrato conoce un gran éxito en Francia desde el siglo XVIe en los círculos aristocráticos. Los castillos presentan galerías de retratos de antepasados o de hombres ilustres. Si los retratos de principio del siglo XVII presentan todavía un aspecto codificado, el género evoluciona muy rápidamente especialmente influenciado de los artistas flamencos, Rubens y Van Dyck, que destacan en el aspecto de la fisonomía y de las materias. El retrato se extiende durante el siglo a todos los niveles acomodados de la sociedad. Retrato de corte Retratista de corte, Hyacinthe Rigaud (1659-1743) tuvo el honor de representar a Luis XIV en traje de coronación (1701, Louvre). Trabaja sobretodo para la alta aristocracia que pone en escena de manera ventajosa. El retrato de Germain Louis de LAS FICHAS DEL MUSEO DES AUGUSTINS SALÓN BLANCO 2 Nicolas de Largillière (1656-1746), de formación flamenca, es el gran retratista de la burguesía, para la cual inventa una formula sutil y brillante. En su Autorretrato, el artista mira a los ojos del espectador y ofrece una imagen calurosa y viva. Chauvelin (?), Ministro de la Justicia muestra un ejemplo interesante del retrato nobiliario bajo el reino de Luis XIV. La importancia de este gran personaje es explicitada por las primeras palabras de la nota que redacta, “Al Rey” y por el decorado espectacular. Rigaud, en este retrato magistral, aparece como él que imprimió una marca barroca al arte de corte francés. Retrato de artista y autoretrato La expansión del retrato de artista en el siglo XVII está vinculada a la historia de la Real Academia de Pintura y de Escultura, fundada en 1648. Reúne a los artistas más prestigiosos que trabajan para el Rey. Esta institución se sustituye a las antiguas corporaciones de artistas y confiere a sus miembros un estatuto más noble. El retrato de artista es muy a menudo una obra académica cuya función es la alabanza de los miembros fundadores de la Academia. Durante el siglo XVII, se desarrolla el género del autorretrato en Francia. Para pintarse a si mismo, El artista debe recurrir a un espejo. Parece ser que los autorretratos hayan tenido una difusión limitada, destinados en su mayoría al círculo familiar o de amigos. Género secundario según la jerarquía establecida por la Real Academia, la naturaleza muerta, se impone poco a poco durante el siglo XVIII, especialmente con las obras de arte de Jean-Siméon Chardin. La Fantasía de artista de Pierre-Hubert Subleyras (1699-1749), también llamada los Cinco sentidos o Los Atributos de las Artes, es una composición magistral de uno de los mayores artistas romanos de principio del siglo XVIII. Retrato raffiné El siglo XVIII representa una verdadera edad de oro del retrato en Europa. En Francia, el retrato oficial se practica por numerosos artistas que abandonan el estilo solemne de la época de Luís XIV en beneficio de un arte más galán. Élisabeth Vigée-Lebrun (1755-1842) es la artista mujer más célebre del siglo XVIII en Francia. Nombrada en 1779 pintora oficial de la reina MarieAntoinette, alcanza un gran éxito hasta la Revolución. De origen francés, se formó en Toulouse y se instaló definitivamente en Roma. ¿Quiso el artista representar una alegoría de las artes, de los cinco sentidos, o un juego sobre los accesorios de los talleres de artistas? También se podría tratar de una “vanidad”, un cuadro de significación moral: las flores casi marchitadas; los dos “antiguos” mutilados, la cabeza de Nióbide volcada podrían evocar la muerte… el aparente desorden de esta obra oculta una sutil distribución geométrica. Pintura de animales decorativa en el siglo XVIII Tradición que se ve plasmada en el Busto de Chaptal realizado al final del siglo por Philippe-Laurent Rolland (1746-1816). El Ministro del Interior, al origen de la creación de los museos de Provincia, optó por hacerse representar según los códigos del retrato de artista, en una obra muy poética. El bodegón En el Retrato de la Baronesa de Crussol, la pose es la de la espontaneidad aparente, el modelo parece estar sorprendido por el espectador. La partitura de Eco y Narciso, ópera de Gluck, el efecto suntuoso de las diversas telas y el refinamiento de los colores, atestiguan de los gustos artísticos de la época. Jean-Baptiste Lemoyne le jeune (1704-1778), escultor del Rey y antiguo director de la Real Academia de París, nos muestra con su retrato de Madame de la Popelinière una evocación elegante y discreta de una época que se acaba. Se trataba de la obra de entrada del artista a la Academia de Toulouse en 1776. Luis XV cazando el ciervo en el bosque de St Germain de Jean-Baptiste Oudry (1686-1755) se presenta como un episodio tomado en vivo de la vida de corte en el siglo XVIII. Esta pintura de caza muestra un gran sentido de la precisión, cada personaje es tratado fielmente, a la manera de retrato, cada animal individualizado. El pintor se ha representado él mismo abajo a la derecha. La obra es también uno de los primeros paisajes naturalistas de la pintura francesa: el paisaje se desarrolla sobre una multitud de planos donde se divisa a lo lejos, la ciudad de Saint-Germain-enLaye. La gran calidad decorativa de esta obra ya fue reconocida en su momento: el rey lo compra para su gabinete de Marly y otorga a Oudry el título de pintor ordinario de sus cazas. LAS FICHAS DEL MUSEO DES AUGUSTINS SALÓN BLANCO 3 Pintura y escultura en Toulouse durante los siglos XVII y XVIII Los grandes conjuntos decorativos tolosanos El decorado pintado de la capilla de los Penitentes negros (Situada calle St Jérôme, ya no existe) Nicolas Tournier (1590-1639) fue encargado de un programa para la capilla de los Penitentes Negros durante la cual realiza La Batalla de Constantina, inacabada a su muerte en 1639. Toda aquel que, mordido por una serpiente, miraba la serpiente de bronce, conservaba la vida. La Invención de la Verdadera Cruz evoca el descubrimiento milagroso de la cruz que sirvió para el suplicio del Cristo. Santa Helena, madre del emperador Constantino, viajo a Palestina a fin de buscar las reliquias del Salvador. La leyenda dice que excavando en una antigua cisterna de agua, había descubierto las tres cruces del Monte Gólgota, de las cuales la del Cristo con los clavos de la crucifixión. El decorado pintado de la iglesia de los Penitentes blancos Episodio destacado de la historia de la cristiandad, ilustra la victoria del emperador Constantino sobre Maxencio en 312. Constantino, representado en coraza sobre un caballo blanco, es el primer emperador romano a convertirse al cristianismo. Los Penitentes recurren a un pintor parisino, Aubin Vouet (1595-1641), hermano del célebre Simón, que falleció antes de haber acabado un ciclo de cinco cuadros sobre el tema del Triunfo de la Santa-Cruz. Únicamente dos obras son ejecutadas, acabadas por el pintor Jean Senelle (1603-1671). La Serpiente de Bronce es un episodio del Antiguo Testamento. El decorado de la capilla de los Penitentes blancos empieza a principio del siglo XVIII. Los mismos requieren los servicios de los mejores artistas tolosanos: Pierre Lucas para la escultura, Antoine Rivalz, Pierre Subleyras y Ambroise Crozat para la pintura. Quince lienzos óvalos son pedidos a Pierre Subleyras (1699-1749) para el techo de la capilla. Estas obras hacen famoso al joven artista, hasta en París, donde decide viajar en 1726 sin haber acabado el decorado. Únicamente cinco lienzos de los quince previstos son realizados : La Circuncisión, El Sueño de san José, San Pedro curando el paralítico, José explica los sueños a Faraón y la Anunciación. Josué ante la piedra angular del Templo de Jerusalén ornamentada con los siete ojos de Yahvé que recorren toda la tierra… El decorado del Capitole de Toulouse en el siglo XVIII El Capitole de Toulouse, sede del poder municipal, experimenta una serie de grandes obras de embellecimiento durante los siglos XVII y XVIII. Cuatro salas son reformadas en la primera planta y su decorado es realizado de 1674 a 1723. La Galería de las pinturas (actual sala del Consejo Municipal) presentaba unas obras que tratan de la historia de Toulouse, ejecutadas por Bon Boullogne (1649- 1717), Jean Jouvenet (1644-1717), Antoine Coypel (1661-1722) y Antoine Rivalz (16671735), en aquel entonces pintor oficial del Capitole (1703 a 1735). Estos cuadros de grandes dimensiones, expuestos en altura, relatan los acontecimientos reales o mitológicos de la historia tolosana antigua y moderna: La Batalla ganada por los Tectósagos, Raymond de SaintGilles tomando la Cruz y la Expulsión de los Hugonotes de Toulouse por Antoine Rivalz, La Emigración de los Tectósagos por Bon Boullogne. Raymond de Saint-Gilles tomando la Cruz El retrato tolosano Los Israelitas, que dudaron de Dios, soportan un castigo divino: el envío de serpientes asesinas. Ante el arrepentimiento de sus víctimas, Dios le dice a Moíses que fabrique una cruz sobre la cual colocará una serpiente de bronce para proteger a su pueblo contra los mordiscos. La Anunciación La Circuncisión Tras el abandono de Subleyras, la Cofradía de los Penitentes recurren a los servicios de Ambroise Crozat (aproximadamente 1695-?) que concluye el ciclo. Dos lienzos son expuestos: El Padre Eterno y La Visión de Zacarías que representa el gran sacerdote Jean Chalette (1581-1644) se instala en 1612 como pintor oficial de los Capitouls. Su fama hace que gran parte de su clientela sea de origen parlamentaria y de la nobleza. De allí que se pueda admirar el Retrato de Jean de Caulet en Apolo Coronado. LAS FICHAS DEL MUSEO DES AUGUSTINS SALÓN BLANCO 3 El hombre joven, un famoso libertino Marginado por la sociedad es representado con los rasgos del dios Apolo, acompañado de las musas en la parte superior derecha. Cabe recalcar el carácter bastante excepcional de este retrato mitológico cuyo género experimentó un verdadero éxito únicamente en la segunda mitad del siglo XVII. El retrato es un género pictórico que conoce un auge importante en Toulouse. Durante el siglo XIV aparecen los primeros retratos de magistrados, miniaturas que ilustran las Anales de la ciudad. Los pintores oficiales están encargados de realizar anualmente las efigies individuales y colectivas de los Capitouls. Esta tradición se perpetúa hasta la Revolución y ha influenciado varias generaciones de artistas. Durante el siglo XVII, François de Troy (1645-1730) hace su carrera oficial en París donde integra la Real Academia de Pintura y de Escultura en 1674, de la cual llega a ser director en 1708. El artista asienta su fama gracias a sus retratos. Recibe numerosos pedidos de familias tolosanas, especialmente de los magistrados de la ciudad, como Louis le Prestre, consejero en el Parlamento y su mujer. Nombrado pintor oficial de los hijos de Luis XIV y de Mme de Montespan, llega a ser uno de los retratistas más solicitados de la Corte y es solicitado por grandes personajes, como Henri Bachelier, Señor de Montcel, secretario del rey. A la diferencia de Largillière al cual se le compara bastante, François de Troy desarrolla un estilo más sobrio, muy realista. Sus obras son de una gran elegancia, Retrato de Marie-Anne de Bourbon, Princesa de Conti, anuncian los retratos delicados del siglo XVIII. Retrato esculpido El Busto de Louis XIV de Marc Arcis (1652-1739) forma parte del pedido de los treinta bustos de hombres ilustres que recibe el artista para el Capitole en 1674 (véase ficha iglesia 1). El rey es representado “a la Romana” vestido de una coraza antigua. Lleva una Importante peluca cuyos rizos son pintados con virtuosidad. La vivacidad y la expresión del movimiento se aproximan al arte barroco. Arcis ha sabido plasmar el carácter imperioso del rey insistiendo sobre el modelado de la nariz, de la barbilla y la mirada altiva. Al origen, el busto había recibido una pátina verde bronce pero fue dorado en 1677. Retrato de artista La Academia de Toulouse, edificada sobre el modelo de la de París, tuvo una real existencia únicamente durante la segunda mitad del siglo XVIII. La tradición del retrato de artista se desarrolla de manera más tardía como lo demuestra la obra de Antoine Rivalz (1667-1735). Realiza el Retrato de JeanPierre Rivalz, su padre, y él del escultor Marc Arcis, dos retratos informales de sus allegados representados en el marco de sus actividades, lejos de los retratos de gala de la época. La Real Academia de pintura y de escultura de Toulouse (1750-1791) Jean-Bernard Restout (1732-1796), hijo del más célebre Jean Restout, obtiene el Gran Premio en 1758 y reside en el palacio Mancini en Roma de 1761 a 1765. Durante esta estancia realiza el cuadro donde figura Diógenes pidiendo la limosna a las estatuas. Según la leyenda, Diógenes, que vivía de mendicidad, pedía la limosna a estos seres de piedra para acostumbrarse al rechazo. Expuesto en el Salón de 1767, este cuadro es obsequiado como obra de recepción a la Academia en 1770. En la pintura de historia de los años 1760 durante los cuales los temas moralizantes se imponente de manera progresiva, la inspiración anecdótica, escenificando este viejo filósofo padeciendo la burla de los personajes que le rodean, parece anacrónico. Desde la Edad Media, los artistas gozan en Toulouse de la protección de la municipalidad que favorece la proyección cultural de la ciudad. Bajo el patrocinio de los Capitouls, una “escuela académica de dibujo”, es creada en 1641. En 1726, Antoine Rivalz funda una academia en Toulouse que adquiere en 1750, la primera en provincia, el título de Real Academia de pintura y de escultura. Una subvención para la distribución de premios tras el concurso de final de estudio permite a los laureados de residir en Roma. Este premio hace eco al célebre “premio de Roma” de la Academia de París. Cada año se organiza una gran exposición, el Salón, que permite a los miembros y alumnos exponer sus obras. En 1791, la academia deja de existir. Durante sus cuarenta años de funcionamiento, la institución ha cumulado las colecciones importantes, de los cuales artistas u obras de recepción de los alumnos. Estas colecciones son dispuestas en 1791 y varias obras son donadas al museo des Augustins. Louis-Jean-François Lagrenée (17251805), miembro de la Real Academia de pintura y de escultura de Paris, es el primer “artista extranjero” en ser recibido como miembro de la Academia meridional. Al tener gran éxito en Paris, participa de esta manera al prestigio de la institución tolosana. El museo presenta su obra de recepción Coriolano y los Volscos y la Caridad romana. LAS FICHAS DEL MUSEO DES AUGUSTINS SALÓN BLANCO 4 El neoclasicismo (de 1760 a 1820) A partir de los años 1760, el interés por las antigüedades griegas y romanas se desarrolla en toda Europa occidental en las clases cultivadas y los círculos artísticos. Esta vuelta a las formas clásicas, llamado neoclasicismo, es una reacción a la corriente barroca que ha dominado las artes durante toda la primera mitad del siglo XVIII. Coincide además con una verdadera pasión por la arqueología, con las excavaciones de Herculanum y Pompeya a partir de los años 1760 y 1770. Roma se convierte en el centro de la reforma neoclásica, atrayendo a artistas venidos de toda Europa. La pintura, por encima de las otras artes, está marcada por “el gusto a la Antigua”. Louis Pierre Deseine (1749-1822) ha realizado en 1818, el Busto de Johann Joachim Winckelmann (1717-1768), arqueólogo y fundador de la historia del arte moderno, autor en 1755 de las reflexiones sobre la Imitación de las obras griegas en la pintura y la escultura y, en 1764 de Historia del arte de la Antigüedad. Winckelmann desempeña un papel destacado como promotor del neoclasicismo. Se trata de uno de los retratos más bellos de Deseine. Pero Winckelmann no es representado en héroe a la antigua como se podía presumir. Es representado en artista, en una prenda de interior, el cuello abierto con una disposición que vincula este busto con la tradición del retrato francés del siglo XVIII. El gusto a la antigua Los años 1760 son para la pintura francesa un momento importante de transición en la que empieza a surgir numerosas críticas respecto al “gusto rocalla”, fácil y seductor, favorecido por Madame de Pompadour, con François Boucher entonces Primer pintor del Rey. A través de los escritos, en particular de Voltaire, aparece una potente necesidad de reforma y de moralización de las artes. El gusto neoclásico tiene en Francia un ferviente defensor en la persona del Director de los Edificios del Rey, d’Angiviller. Se rodea de los mayores artistas para despertar la aspiración al “Gran Gusto” que había contribuido a la gloria de Francia bajo el reino de Luis XIV. Joseph-Marie Vien (1716-1809) introduce en París, al principio de los años 1760, el estilo neoclásico desarrollado en Roma. El Amor huyendo de la Esclavitud, pedido en 1788 por el Duque de Brissac en honor de Madame Dubarry, es el igual de una de las obras más conocidas del pintor: La Vendedora de Amores, hoy en día conservada en el Museo nacional de Fontainebleau. La misma es considerada como el manifiesto francés de la pintura neo-clásica por su reconstitución erudita de un interior "griego" y la fría precisión de la ejecución. La Suave Melancolía, representación de una chica joven cuya belleza fugitiva en un marco neo-griego, fecha de 1758 y atestigua del interés constante del pintor para este tipo de tema. A partir de los años 1760, la exaltación de las virtudes heroicas se convierte en uno de los temas destacados de la pintura neoclásica. La pintura es en efecto un soporte ideal para la expresión de escenas edificantes que provienen en su mayoría de la historia antigua. El Héroe estoico Nicolas-Guy Brenet (1728-1792) recibe, en 1776, del Conde de Angiviller, el pedido de dos lienzos de los cuales: Caïus Furius Cressinius acusado de sortilegio. Este tema, sacado de la Historia Natural de Plinio, valoriza los méritos del trabajo. Evoca la desaventura de un joven agricultor romano que debe defenderse ante la acusación de haber empleado la magia para obtener una cosecha generosa. Dirigiéndose al pueblo romano, hace hincapié en que su sola magia reside en su duro labor. La historia política antigua permite al pintor exaltar los sentimientos nobles y las virtudes. Las virtudes del héroe también son puestas de realce en la obra de JeanFrançois-Pierre Peyron (1754-1814), Belisario recibiendo la hospitalidad de un campesino que había trabajado bajo sus órdenes. Belisario, general romano, ha servido de manera muy valiente el emperador Justiniano. Injustamente caído en desgracia, es condenado a la ceguera y reducido a la mendicidad. La escena representa el reencuentro del general y el antiguo soldado que le ofrece la hospitalidad. La composición rigurosa en la cual los personajes son dispuestos en friso a la manera de los bajos-relieves antiguos, con una atención especial al dibujo y la austeridad de los colores convierten esta obra en una de las obras maestras del neoclasicismo en Francia. Las mujeres fuertes de la Antigüedad Jean-François-Pierre Peyron, en Cornelia, madre de los Gracos, recalca la valentía de las mujeres y el tema de LAS FICHAS DEL MUSEO DES AUGUSTINS SALÓN BLANCO 4 la madre virtuosa a través de una figura de la historia antigua. Cornelia es viuda y madre de dos niños, futuros héroes de la Roma republicana. Un día recibe una rica patricia que hace alarde de sus joyas y a cambio le pide que le muestre las suyas. Cornelia llama a sus hijos y los presenta como su única riqueza. Jean-Charles-Nicaise Perrin (17541831) pinta varias obras que escenifican las virtudes femeninas. Alejandro y Timoclea ilustra un tema sacado de las Vidas Paralelas de Plutarco. Una joven mujer de Tebas, Timoclea, muestra una gran valentía cuando su casa es saqueada por los Tracias. Cuando su jefe le pregunta si posee alguna riqueza, le conduce en el jardín cerca de un pozo y le dice que allí es donde ha ocultado sus tesoros. Cuando el Tracia se inclina, Timoclea le empuja. Es detenida y conducida ante el Emperador Alejandro que reconoce su valentía y le devuelve la libertad. La Muerte de Sofonisba ilustra un El paisaje neoclásico El paisaje aparece como tema pictórico autónomo en la corriente del siglo XVI. Conoce un gran éxito durante los siglos siguientes y ciertos pintores se especializan en este género considerado como secundario. Durante el siglo XVII aparece una forma de paisaje ideal, privilegiando el equilibrio y la armonía en detrimento de la realidad. En el siglo XVIII algunos artistas toman la costumbre de hacer su trabajo preparatorio directamente sobre el motivo, y no exclusivamente en taller. Este trabajo al aire libre suscita una atención nueva a las variaciones de la naturaleza en función de las horas del día, del tiempo y de las estaciones. Pierre-Henri de Valenciennes (17501819) es uno de los primeros pintores en preconizar el trabajo sobre el motivo. Alumno de Despax en Toulouse, y de Doyen en París, se forma sin embargo de manera casi autodidacta sobre el género del paisaje, trayendo de sus viajes en Italia y Oriente próximo numerosos esbozos, dibujos y estudios al óleo. Estas obras muestran la libertad tomada por el artista que ya no intenta componer un paisaje en la tradición clásica sino que se interesa a los múltiples aspectos de lo real. Paisaje Histórico con Demetrio y Mitridate. episodio relatado por Tito-Livio en su Historia Romana. Sofonisba es una heroína cartagenera, esposa del rey de los Númidos. En exilio, el mismo advierte su mujer que debe ser conducida a Roma como rehén y le envía una copa de veneno a fin de sustraerla a la deshonra. La misma muere, fiel a su esposo y a su patria. publica su primer ensayo teórico que influenció la pintura del siglo XIX y más especialmente los pintores de la escuela de Barbizon. La espectacular representación de La Erupción del Vesuvio una de sus obras más destacadas, está expuesta en el salón. La pintura de género entre Revolución y Restauración A pesar del triunfo de una pintura de historia ornamentada de virtudes viriles, la pintura holandesa con sus pequeñas escenas de género sigue teniendo la afección por parte de los aficionados parisinos. Algunos pintores como Marguerite Gérard o Louis- Léopold Boilly se inspiran de estos maestros para crear una pintura lisa y refinada, testimonio sobre la sociedad contemporánea impregnada de sentimentalismo (culto del rey-niño, enternecimiento ante los niños de pecho y los pequeños animales de compañía). La Visita de Margarita Gérard (17611837), cuñada de Fragonard, es un bello ejemplo de este renacimiento de un antiguo género. Una Vista del campo romano y una Vista de los aledaños de Roma, muestran la ciencia del pintor en la representación de la luz y de la perspectiva atmosférica. En 1787, entra en la Real Academia gracias a Cicero que descubre la Tumba de Arquímedes, un paisaje histórico, género que dio a conocer mediante la creación de un premio en la Escuela de Bellas-artes en 1819. Todavía fuertemente inspirada de los paisajes del siglo XVII, esta obra aporta una real novedad en el tratamiento sensible de la naturaleza. En 1800, Valenciennes