Salón blanco - Musée des Augustins

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LAS FICHAS DEL MUSEO DES AUGUSTINS
SALÓN BLANCO 1
Italia centro de las artes
en los siglos XVII y XVIII
La escuela boloñesa
Durante toda la primera mitad del siglo
XVII, Roma es la capital europea de las
artes. Los pintores vienen de toda Europa
y descubrir principalmente las obras
del Caravaggio y las de los boloñeses
Carracci. El estilo potente, impregnado
de una cierta violencia del primero,
contrasta con la pintura de los segundos
más sosegada, que se inspira del estudio
de la Antigüedad y en la obra de Rafael.
Son, así como una multitud de escuelas
regionales italianas, el punto de partida
de nuevas corrientes artísticas que
conducen a una verdadera reforma de la
pintura.
Guido Reni (1575-1642), formado en
el taller de un pintor manierista en
Boloña y en la escuela de pintura de
los Carracci en Roma, opta en 1614
por instalarse en su ciudad natal.
Solicitado por numerosas cofradías
religiosas, elabora un arte de una gran
perfección clásica. Al final de su vida,
desarrolló una pintura caracterizada
por una gama colorada cada vez
más clara y plateada como Apolo
despellejando a Marsyas realizado
en 1620 aproximadamente. El artista
se apasiona por los temas narrativos
dinámicos y movidos. El sátiro
Marsyas, con su flauta de Pan, retó a
Apolo, dios de la lira, a un concurso
de música. Furioso por haber tenido
que medirse a un mortal, el dios
se venga despellejando a Marsyas.
Entre violencia y serenidad, el artista
construye este cuadro sobre una
oposición de contrastes, de la blancura
lechosa y tranquila del dios y la carne
atormentada y oscura del mortal.
Giuseppe Maria Crespi (1665-1747)
representa en el museo el siglo XVIII
boloñés. Formado en Boloña, es
fuertemente también influenciado en
su juventud por la pintura de Annibale
Carracci y del Guercino, al cual intenta
copiar. Se distancia muy rápidamente
de las tendencias clasicistas de la
escuela boloñesa y se interesa por la
pintura de género holandés y el arte de
Rembrandt.
Manierismo tardío en
Florencia en el siglo XVII
La escuela florentina conoce un cierto
declive durante el siglo XVII y ve como
su influencia en detrimento de Roma
que se convierte la capital de las artes
italianas (Seicento). La pintura florentina,
fuertemente marcada por el manierismo
al final del siglo XVI, perpetúa esta
tradición. Una nueva generación de
artistas, representada por Allori, Boschi
o Curradi se impone, planteando una
pintura más innovadora que hace eco
a los nuevos estilos desarrollados en
Roma.
Francesco Curradi (1570-1661) es un
artista especialmente prolífico. Se
dedica casi toda su vida a los pedidos
religiosos. El museo posee una de
sus obras que ilustra un episodio del
Antiguo Testamento, el Triunfo de
Judith. Tras haber salvado al pueblo
Demócrito y Heráclito, en una escena
sintética, presenta a los dos filósofos
griegos. Demócrito se divierte de
los males de la humanidad cuando
Heráclito llora sobre la condición
humana. Crespi solo ilumina las
figuras, dejando el segundo plano en
una oscuridad total, los personajes
sobresalen hasta el punto que parecen
surgir del cuadro.
Esta impresión carnal se ve reforzada
por el material pictórico aplicado a
grandes rasgos de cepillo sobre una
tela con grano grueso
judío cortando la cabeza de Holofernes,
Judith es acogida en la alegría. El
refinamiento de los trajes y el carácter
artificial de esta lente procesión son
típicos del estilo de Curradi, manierista
tardío. La obra ha sido concebida como
durante el Triunfo de David, de Rosselli
conservada en el Louvre.
LAS FICHAS DEL MUSEO DES AUGUSTINS
SALÓN BLANCO 1
Pintura barroca en los
siglos XVII y XVIII
Venecia y el arte
de la veduta
The Baroque style started in Rome, Italy,
at the cusp of the 16th and 17th centuries.
It affects all artistic domains and is
characterised by exaggerated movement,
decorative overload, dramatic effects,
tension and exuberance.
Pietro Ricchi llamado Il Lucchese
(1605-1675), es un artista viajero:
nacido en Lucca (Toscana), prosigue su
formación en Florencia, y en Bolonia
con Guido Reni. Muy joven, emprende
un largo viaje en Francia y se establece
en Lombardía y, en los años 1650, en
Venecia. Santa Cecilia, santa patrona
de los músicos, atestigua de su cultura
artística compleja y ecléctica: reúne la
dulzura de un Guido Reni, el encanto
de la pintura lombarda y muestra un
ejemplo de pintura veneciana nerviosa,
oscura y contrastada, muy alejada de la
de los grandes coloristas del siglo XVI
(Ticiano y Verones) que sólo eaparecerá
con Tiepolo en el siglo XVIII.
el caballo proyectado al suelo, acompañando a Pablo en su caída.
Nápoles y la pintura
barroca
Francesco Solimena (1657-1747) es uno
de los representantes más notables de
la pintura barroca en Nápoles. Reúne
el color brillante de un napolitano como
Luca Giordano (1632-1705) al estudio
de los Boloñeses, especialmente del
Dominiquino y de Reni. Es un pintor
cuya obra se abre sobre el siglo XVIII
resumiendo al mismo tiempo el
siglo pasado. Además de los grandes
decorados y pedidos religiosos para las
iglesias de Nápoles, ­­­Solimena se hace
famoso por sus retratos de los cuales
sólo subsisten algunos ejemplares.
Retrato de mujer parece bastante
excepcional en la producción del pintor.
A la diferencia de sus otros retratos
(El cuadro de Giovanni Battista Gaulli está
expuesto en el salón verde)
Giovanni Battista Gaulli, Il Baciccio,
(1639-1709) es sobretodo conocido por
su fresco del techo de la iglesia del
Gesù en Roma, que muestra una de las
expresiones más perfectas del barroco
romano. La Conversión de san Pablo
ilustra bien el arte de este gran decorador, amigo de Bernini (1598-1680).
Es el esbozo de uno de los cuadros de
altar más bellos de Gaulli realizado
para la iglesia del pueblo de Fiastra.
Este tema representa la revelación de
Dios hecha a Pablo, gran perseguidor
de cristianos hasta entonces. En el
cuadro definitivo, Gaulli eliminará los
personajes no esenciales, dedicando su
atención a la relación directa entre la
aparición del Cristo y el derrocamiento
de Pablo. También elegirá representar
conocidos, este se caracteriza en efecto
por su ausencia de decorum en beneficio
de una atención muy especial al color
y la expresión del modelo. Podría
tratarse de un retrato alegórico que no
representa una persona en particular.
El estilo barroco nace en Italia en
Roma entre los siglos XVI y XVII. Se
propaga a todos los ámbitos artísticos
y se caracteriza por la exageración del
movimiento, la sobrecarga decorativa,
los efectos dramáticos, la tensión, y la
exuberancia. La influencia de los pintores
nórdicos tiene un eco especialmente
favorable en Venecia al principio del
siglo XVIII donde el arte se desarrolla
en el género de la veduta (vista de
ciudad). Este arte del paisaje urbano
se caracteriza por su atención a las
escenas de la vida cotidiana y más aún al
conjunto topográfico de la ciudad y sus
monumentos. El arte de los vedutistas
venecianos ha conocido un gran éxito en
Europa, especialmente a través de las
figuras de Giovanni Antonio Canaletto y
Francesco Guardi.
(El cuadro de Francesco Guardi es expuesto
en el salon verde)
Las obras de Francesco Guardi (17121793), del cual el museo expone El
Puente del Rialto en Venecia, son
rebuscadas desde el Siglo XVIII por
numerosos viajeros extranjeros que
visitan Venecia. Influenciado a sus
principios por Canaletto, Guardi da
rápidamente a sus vistas de Venecia
y de la laguna una interpretación más
personal, más espontánea y más
soñadora, abandonando la estricta
exactitud del lugar en beneficio de
perspectivas ideales y de una pintura
esbozada. Muestra una instantánea
de una ciudad en movimiento perpetuo:
personajes encorvados sobre las ramas
de sus góndolas, mástiles y velas
agitados por la brisa… Esta impresión
se ve reforzada por la fineza de la
capa pictórica que acentúa los juegos
vibratorios del chapoteo del agua y de la
luz.
LAS FICHAS DEL MUSEO DES AUGUSTINS
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El arte francés en los siglos XVII y XVIII
Durante la primera mitad del siglo
XVII, la pintura francesa experimenta
una profunda evolución y abandona
el manierismo en beneficio de la
expresividad del caravagismo. En 1627,
Simon Vouet, llamado de Roma por Luis
XIII, se impone en el círculo parisino,
contribuyendo a la reorientación
de la pintura francesa hacia un arte
clásico brillante. Esta nueva dirección se
ve incrementada por la venida a París, de
1640 a 1642, de Poussin, gran maestro
francés de un clasicismo erudito.
A continuación, numerosos artistas
franceses efectuarán un viaje de
formación en Italia y difundirán también el
arte barroco italiano.
El caravagismo francés
Valentin de Boulogne (1591-1632)
realiza toda su carrera en Roma bajo
la protección del papa Urbano VIII.
Obtiene el prestigioso pedido de un
gran cuadro de altar para San-Pedro
de Roma en 1629. Sus cuadros, con sus
temas mitológicos o bíblicos, así como
sus retratos, alcanzan rápidamente
la fama Luís XIV poseía seis de ellos
de los cuales Judith colgado en su
dragón que Jasón ha debido sembrar,
acaban por matarse unos a otros antes
sus ojos gracias a los artificios de
Medea la maga enamorada de él.
Es cuadro que conmemora un evento
reciente debe ser fiel a la realidad.
Atestigua al mismo tiempo de un
ritual solemne y antiguo, de ahí una
composición en friso relativamente
estática.
L O S G ÉNERO S EN PI NTU RA
En el siglo XVII, la Real Academia de
Bellas-Artes establece una jerarquía
de los géneros en pintura. A la cima, se
encuentra la pintura de historia o “gran
género” ya que es más difícil de pintar
la figura humana a la imagen de Dios.
La misma está escenificada en temas
históricos, mitológicos o religiosos
destinados a servir de ejemplo a seguir.
A continuación vienen el retrato y la
escena de género o “pequeño género”
(escena de la vida diaria) y el paisaje y
el bodegón, considerados como géneros
menores. El gran formato se utiliza
para la pintura de historia, el pequeño
formato sobretodo utilizado para las
naturalezas muertas y las escenas de
género. Durante el siglo XIX, los pintores
se fueron liberando poco a poco de esta
jerarquía.
Pintura de historia
(siglo XVIII)
dormitorio en Versailles. La expresión
de Judith contrasta con el relato bíblico
más triunfal. Eliminando cualquier
elemento narrativo, el artista se
concentra sobre el estudio psicológico
de la expresión de esta mujer
valiente que triunfa con una reserva
melancólica.
Los Flamencos en París
Philippe de Champaigne (16021674), de origen flamenco, se aleja
del barroco para convertirse en el
jefe de fila del clasicismo francés y el
retratista oficial de Luis XIII. Su pintura
se caracteriza por composiciones
rigurosas y una paleta reducida que se
percibe en La Recepción de Enrique de
Orléans, duque de Longueville, en la
orden del Saint-Esprit por Luís XIII, el
15 de mayo de 1633.
La Academia de Francia en Roma: creada
en 1666, bajo el impulso de Colbert, de
Le Brun y de Bernini, acogía a jóvenes
artistas pensionados por el rey que tenían
la posibilidad de adquirir un complemento
de formación al contacto de las obras de
la Antigüedad o del Renacimiento.
Jean-François de Troy (1679-1752), hijo
y alumno de François de Troy, recibido
en la Academia en 1708, conoce
rápidamente un gran éxito; trabaja para
las residencias reales y es nombrado
Director de la Academia de Francia en
Roma en 1738. Las obras del museo
forman parte de un conjunto de siete
cartones preparatorios a la tapicería
de la historia de Jasón (según Ovidio)
ejecutada en los Gobelins. La Conquista
del Vellocino de oro oro ilustra una de
las misiones impuesta a Jasón por el
rey de Cólquida para recuperar el
Vellocino de oro. Los guerreros
furiosos, nacidos de los dientes de
La Muerte de Créüse: Jasón, infiel
a Medea, madre de sus hijos, se
ha casado con Créüse. Medea para
vengarse regala a la misma un vestido
envenenado que causa su muerte.
Un ejemplo de escultura de
temática histórica
Jean-Antoine Houdon (1741-1828)
es profesor en la Academia y en la
Escuela de
Bellas-Artes de
París. Su Busto
de Belisario,
obra de entrada
a la Academia de
Toulouse traduce
sin énfasis
la dignidad
interiorizada
de este general
ciego.
El género del retrato
(siglos XVII y XVIII)
El género del retrato conoce un gran
éxito en Francia desde el siglo XVIe en
los círculos aristocráticos. Los castillos
presentan galerías de retratos de
antepasados o de hombres ilustres.
Si los retratos de principio del siglo
XVII presentan todavía un aspecto
codificado, el género evoluciona muy
rápidamente especialmente influenciado
de los artistas flamencos, Rubens y Van
Dyck, que destacan en el aspecto de la
fisonomía y de las materias. El retrato
se extiende durante el siglo a todos los
niveles acomodados de la sociedad.
Retrato de corte
Retratista de corte, Hyacinthe
Rigaud (1659-1743) tuvo el honor de
representar a Luis XIV en traje de
coronación (1701, Louvre). Trabaja
sobretodo para la alta aristocracia que
pone en escena de manera ventajosa.
El retrato de Germain Louis de
LAS FICHAS DEL MUSEO DES AUGUSTINS
SALÓN BLANCO 2
Nicolas de Largillière (1656-1746),
de formación flamenca, es el gran
retratista de la burguesía, para la cual
inventa una formula sutil y brillante. En
su Autorretrato, el artista mira a los
ojos del espectador y ofrece una imagen
calurosa y viva.
Chauvelin (?), Ministro de la Justicia
muestra un ejemplo interesante
del retrato nobiliario bajo el reino
de Luis XIV. La importancia de este
gran personaje es explicitada por
las primeras palabras de la nota que
redacta, “Al Rey” y por el decorado
espectacular. Rigaud, en este retrato
magistral, aparece como él que
imprimió una marca barroca al arte de
corte francés.
Retrato de artista y
autoretrato
La expansión del retrato de artista en
el siglo XVII está vinculada a la historia
de la Real Academia de Pintura y de
Escultura, fundada en 1648. Reúne a los
artistas más prestigiosos que trabajan
para el Rey. Esta institución se sustituye
a las antiguas corporaciones de artistas
y confiere a sus miembros un estatuto
más noble. El retrato de artista es muy
a menudo una obra académica cuya
función es la alabanza de los miembros
fundadores de la Academia.
Durante el siglo XVII, se desarrolla el
género del autorretrato en Francia.
Para pintarse a si mismo, El artista debe
recurrir a un espejo. Parece ser que los
autorretratos hayan tenido una difusión
limitada, destinados en su mayoría al
círculo familiar o de amigos.
Género secundario según la jerarquía
establecida por la Real Academia, la
naturaleza muerta, se impone poco a
poco durante el siglo XVIII, especialmente
con las obras de arte de Jean-Siméon
Chardin.
La Fantasía de artista de Pierre-Hubert
Subleyras (1699-1749), también llamada
los Cinco sentidos o Los Atributos de
las Artes, es una composición magistral
de uno de los mayores artistas romanos
de principio del siglo XVIII.
Retrato raffiné
El siglo XVIII representa una verdadera
edad de oro del retrato en Europa. En
Francia, el retrato oficial se practica por
numerosos artistas que abandonan el
estilo solemne de la época de Luís XIV en
beneficio de un arte más galán.
Élisabeth Vigée-Lebrun (1755-1842)
es la artista mujer más célebre del
siglo XVIII en Francia. Nombrada en
1779 pintora oficial de la reina MarieAntoinette, alcanza un gran éxito hasta
la Revolución.
De origen francés, se formó en
Toulouse y se instaló definitivamente
en Roma. ¿Quiso el artista representar
una alegoría de las artes, de los
cinco sentidos, o un juego sobre los
accesorios de los talleres de artistas?
También se podría tratar de una
“vanidad”, un cuadro de significación
moral: las flores casi marchitadas; los
dos “antiguos” mutilados, la cabeza
de Nióbide volcada podrían evocar
la muerte… el aparente desorden de
esta obra oculta una sutil distribución
geométrica.
Pintura de animales
decorativa en el siglo XVIII
Tradición que se ve plasmada en el
Busto de Chaptal realizado al final del
siglo por Philippe-Laurent Rolland
(1746-1816).
El Ministro del Interior, al origen de la
creación de los museos de Provincia,
optó por hacerse representar según los
códigos del retrato de artista, en una
obra muy poética.
El bodegón
En el Retrato de la Baronesa
de Crussol, la pose es la de la
espontaneidad aparente, el modelo
parece estar sorprendido por el
espectador. La partitura de Eco y
Narciso, ópera de Gluck, el efecto
suntuoso de las diversas telas y el
refinamiento de los colores, atestiguan
de los gustos artísticos de la época.
Jean-Baptiste Lemoyne le jeune
(1704-1778), escultor del Rey y antiguo
director de la Real Academia de París,
nos muestra con su retrato de Madame
de la Popelinière
una evocación
elegante y discreta
de una época que
se acaba. Se trataba
de la obra de
entrada del artista
a la Academia de
Toulouse en 1776.
Luis XV cazando el ciervo en el bosque
de St Germain de Jean-Baptiste Oudry
(1686-1755) se presenta como un
episodio tomado en vivo de la vida de
corte en el siglo XVIII.
Esta pintura de caza muestra un gran
sentido de la precisión, cada personaje
es tratado fielmente, a la manera de
retrato, cada animal individualizado.
El pintor se ha representado él
mismo abajo a la derecha. La obra es
también uno de los primeros paisajes
naturalistas de la pintura francesa:
el paisaje se desarrolla sobre una
multitud de planos donde se divisa a lo
lejos, la ciudad de Saint-Germain-enLaye. La gran calidad decorativa de esta
obra ya fue reconocida en su momento:
el rey lo compra para su gabinete de
Marly y otorga a Oudry el título de pintor
ordinario de sus cazas.
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SALÓN BLANCO 3
Pintura y escultura en Toulouse
durante los siglos XVII y XVIII
Los grandes conjuntos
decorativos tolosanos
El decorado pintado de la
capilla de los Penitentes
negros
(Situada calle St Jérôme, ya no existe)
Nicolas Tournier (1590-1639) fue
encargado de un programa para la
capilla de los Penitentes Negros
durante la cual realiza La Batalla de
Constantina, inacabada a su muerte en
1639.
Toda aquel que, mordido por una
serpiente, miraba la serpiente
de bronce, conservaba la vida. La
Invención de la Verdadera Cruz evoca
el descubrimiento milagroso de la cruz
que sirvió para el suplicio del Cristo.
Santa Helena, madre del emperador
Constantino, viajo a Palestina a fin
de buscar las reliquias del Salvador.
La leyenda dice que excavando en
una antigua cisterna de agua, había
descubierto las tres cruces del Monte
Gólgota, de las cuales la del Cristo con
los clavos de la crucifixión.
El decorado pintado de la
iglesia de los Penitentes
blancos
Episodio destacado de la historia
de la cristiandad, ilustra la victoria
del emperador Constantino sobre
Maxencio en 312. Constantino,
representado en coraza sobre un
caballo blanco, es el primer emperador
romano a convertirse al cristianismo.
Los Penitentes recurren a un pintor
parisino, Aubin Vouet (1595-1641),
hermano del célebre Simón, que
falleció antes de haber acabado
un ciclo de cinco cuadros sobre el
tema del Triunfo de la Santa-Cruz.
Únicamente dos obras son ejecutadas,
acabadas por el pintor Jean Senelle
(1603-1671). La Serpiente de Bronce es
un episodio del Antiguo Testamento.
El decorado de la capilla de los
Penitentes blancos empieza a principio
del siglo XVIII.
Los mismos requieren los servicios
de los mejores artistas tolosanos:
Pierre Lucas para la escultura, Antoine
Rivalz, Pierre Subleyras y Ambroise
Crozat para la pintura. Quince lienzos
óvalos son pedidos a Pierre Subleyras
(1699-1749) para el techo de la capilla.
Estas obras hacen famoso al joven
artista, hasta en París, donde decide
viajar en 1726 sin haber acabado el
decorado. Únicamente cinco lienzos de
los quince previstos son realizados :
La Circuncisión, El Sueño de san
José, San Pedro curando el paralítico,
José explica los sueños a Faraón y la
Anunciación.
Josué ante la piedra angular del
Templo de Jerusalén ornamentada con
los siete ojos de Yahvé que recorren
toda la tierra…
El decorado del Capitole de
Toulouse en el siglo XVIII
El Capitole de Toulouse, sede del poder
municipal, experimenta una serie de
grandes obras de embellecimiento
durante los siglos XVII y XVIII. Cuatro
salas son reformadas en la primera
planta y su decorado es realizado de
1674 a 1723. La Galería de las pinturas
(actual sala del Consejo Municipal)
presentaba unas obras que tratan de
la historia de Toulouse, ejecutadas por
Bon Boullogne (1649- 1717), Jean
Jouvenet (1644-1717), Antoine Coypel
(1661-1722) y Antoine Rivalz (16671735), en aquel entonces pintor oficial
del Capitole (1703 a 1735). Estos
cuadros de grandes dimensiones,
expuestos en altura, relatan los
acontecimientos reales o mitológicos
de la historia tolosana antigua y
moderna: La Batalla ganada por
los Tectósagos, Raymond de SaintGilles tomando la Cruz y la Expulsión
de los Hugonotes de Toulouse por
Antoine Rivalz, La Emigración de los
Tectósagos por Bon Boullogne.
Raymond de Saint-Gilles tomando la Cruz
El retrato tolosano
Los Israelitas, que dudaron de Dios,
soportan un castigo divino: el envío
de serpientes asesinas. Ante el
arrepentimiento de sus víctimas, Dios
le dice a Moíses que fabrique una cruz
sobre la cual colocará una serpiente
de bronce para proteger a su pueblo
contra los mordiscos.
La Anunciación
La Circuncisión
Tras el abandono de Subleyras, la
Cofradía de los Penitentes recurren a
los servicios de
Ambroise Crozat
(aproximadamente
1695-?) que
concluye el ciclo.
Dos lienzos son
expuestos: El
Padre Eterno y La
Visión de Zacarías
que representa
el gran sacerdote
Jean Chalette (1581-1644) se instala
en 1612 como pintor oficial de los
Capitouls. Su fama hace que gran
parte de su clientela sea de origen
parlamentaria y de la nobleza. De allí
que se pueda
admirar el
Retrato de
Jean de Caulet
en Apolo
Coronado.
LAS FICHAS DEL MUSEO DES AUGUSTINS
SALÓN BLANCO 3
El hombre joven, un famoso libertino
Marginado por la sociedad es
representado con los rasgos del dios
Apolo, acompañado de las musas en la
parte superior derecha. Cabe recalcar
el carácter bastante excepcional de
este retrato mitológico cuyo género
experimentó un verdadero éxito
únicamente en la segunda mitad del
siglo XVII.
El retrato es un género pictórico que
conoce un auge importante en Toulouse.
Durante el siglo XIV aparecen los
primeros retratos de magistrados,
miniaturas que ilustran las Anales de
la ciudad. Los pintores oficiales están
encargados de realizar anualmente las
efigies individuales y colectivas de los
Capitouls. Esta tradición se perpetúa
hasta la Revolución y ha influenciado
varias generaciones de artistas.
Durante el siglo XVII, François de Troy
(1645-1730) hace su carrera oficial en
París donde integra la Real Academia
de Pintura y de Escultura en 1674, de
la cual llega a ser director en 1708. El
artista asienta su fama gracias a sus
retratos. Recibe numerosos pedidos
de familias tolosanas, especialmente
de los magistrados de la ciudad,
como Louis le Prestre, consejero en
el Parlamento y su mujer. Nombrado
pintor oficial de los hijos de Luis XIV
y de Mme de Montespan, llega a ser
uno de los retratistas más solicitados
de la Corte y es solicitado por grandes
personajes, como Henri Bachelier,
Señor de Montcel, secretario del rey.
A la diferencia de Largillière al cual se
le compara bastante, François de Troy
desarrolla un estilo más sobrio, muy
realista. Sus obras son de una gran
elegancia, Retrato de Marie-Anne de
Bourbon, Princesa de Conti, anuncian
los retratos delicados del siglo XVIII.
Retrato esculpido
El Busto de Louis XIV de Marc Arcis
(1652-1739) forma parte del pedido de
los treinta bustos de hombres ilustres
que recibe el artista para el Capitole
en 1674 (véase ficha iglesia 1). El rey es
representado “a la Romana” vestido de
una coraza antigua.
Lleva una
Importante
peluca cuyos
rizos son
pintados con
virtuosidad.
La vivacidad
y la
expresión del
movimiento se aproximan al arte
barroco. Arcis ha sabido plasmar el
carácter imperioso del rey insistiendo
sobre el modelado de la nariz, de la
barbilla y la mirada altiva. Al origen, el
busto había recibido una pátina verde
bronce pero fue dorado en 1677.
Retrato de artista
La Academia de Toulouse, edificada
sobre el modelo de la de París, tuvo
una real existencia únicamente durante
la segunda mitad del siglo XVIII. La
tradición del retrato de artista se
desarrolla de manera más tardía como
lo demuestra la obra de Antoine Rivalz
(1667-1735). Realiza el Retrato de JeanPierre Rivalz, su padre, y él del escultor
Marc Arcis, dos retratos informales
de sus allegados representados en el
marco de sus actividades, lejos de los
retratos de gala de la época.
La Real Academia de
pintura y de escultura
de Toulouse (1750-1791)
Jean-Bernard Restout (1732-1796), hijo
del más célebre Jean Restout, obtiene
el Gran Premio en 1758 y reside en el
palacio Mancini en Roma de 1761 a 1765.
Durante esta estancia realiza el cuadro
donde figura Diógenes pidiendo
la limosna a las estatuas. Según
la leyenda, Diógenes, que vivía de
mendicidad, pedía la limosna a estos
seres de piedra para acostumbrarse
al rechazo. Expuesto en el Salón de
1767, este cuadro es obsequiado como
obra de recepción a la Academia en
1770. En la pintura de historia de los
años 1760 durante los cuales los temas
moralizantes se imponente de manera
progresiva, la inspiración anecdótica,
escenificando este viejo filósofo
padeciendo la burla de los personajes
que le rodean, parece anacrónico.
Desde la Edad Media, los artistas gozan
en Toulouse de la protección de la
municipalidad que favorece la proyección
cultural de la ciudad. Bajo el patrocinio
de los Capitouls, una “escuela académica
de dibujo”, es creada en 1641. En 1726,
Antoine Rivalz funda una academia en
Toulouse que adquiere en 1750, la primera
en provincia, el título de Real Academia
de pintura y de escultura. Una subvención
para la distribución de premios tras el
concurso de final de estudio permite a
los laureados de residir en Roma. Este
premio hace eco al célebre “premio de
Roma” de la Academia de París. Cada año
se organiza una gran exposición, el Salón,
que permite a los miembros y alumnos
exponer sus obras. En 1791, la academia
deja de existir. Durante sus cuarenta
años de funcionamiento, la institución ha
cumulado las colecciones importantes, de
los cuales artistas u obras de recepción
de los alumnos. Estas colecciones son
dispuestas en 1791 y varias obras son
donadas al museo des Augustins.
Louis-Jean-François Lagrenée (17251805), miembro de la Real Academia
de pintura y de escultura de Paris, es
el primer “artista extranjero” en ser
recibido como miembro de la Academia
meridional. Al tener gran éxito en Paris,
participa de esta manera al prestigio
de la institución tolosana. El museo
presenta su obra de recepción Coriolano
y los Volscos y la Caridad romana.
LAS FICHAS DEL MUSEO DES AUGUSTINS
SALÓN BLANCO 4
El neoclasicismo (de 1760 a 1820)
A partir de los años 1760, el interés por
las antigüedades griegas y romanas se
desarrolla en toda Europa occidental
en las clases cultivadas y los círculos
artísticos. Esta vuelta a las formas
clásicas, llamado neoclasicismo, es
una reacción a la corriente barroca que
ha dominado las artes durante toda la
primera mitad del siglo XVIII.
Coincide además con una verdadera
pasión por la arqueología, con las
excavaciones de Herculanum y Pompeya
a partir de los años 1760 y 1770. Roma
se convierte en el centro de la reforma
neoclásica, atrayendo a artistas venidos de
toda Europa. La pintura, por encima de las
otras artes, está marcada por “el gusto a
la Antigua”.
Louis Pierre Deseine (1749-1822) ha
realizado en 1818, el Busto de Johann
Joachim Winckelmann (1717-1768),
arqueólogo
y fundador
de la historia
del arte
moderno,
autor en
1755 de las
reflexiones
sobre la
Imitación
de las obras
griegas en la pintura y la escultura
y, en 1764 de Historia del arte de la
Antigüedad. Winckelmann desempeña
un papel destacado como promotor
del neoclasicismo. Se trata de uno de
los retratos más bellos de Deseine.
Pero Winckelmann no es representado
en héroe a la antigua como se podía
presumir. Es representado en artista,
en una prenda de interior, el cuello
abierto con una disposición que vincula
este busto con la tradición del retrato
francés del siglo XVIII.
El gusto a la antigua
Los años 1760 son para la pintura francesa
un momento importante de transición
en la que empieza a surgir numerosas
críticas respecto al “gusto rocalla”,
fácil y seductor, favorecido por Madame
de Pompadour, con François Boucher
entonces Primer pintor del Rey. A través
de los escritos, en particular de Voltaire,
aparece una potente necesidad de reforma
y de moralización de las artes. El gusto
neoclásico tiene en Francia un ferviente
defensor en la persona del Director de los
Edificios del Rey, d’Angiviller. Se rodea
de los mayores artistas para despertar
la aspiración al “Gran Gusto” que había
contribuido a la gloria de Francia bajo el
reino de Luis XIV.
Joseph-Marie Vien (1716-1809)
introduce en París, al principio de
los años 1760, el estilo neoclásico
desarrollado en Roma. El Amor
huyendo de la Esclavitud, pedido
en 1788 por el Duque de Brissac en
honor de Madame Dubarry, es el igual
de una de las obras más conocidas
del pintor: La Vendedora de Amores,
hoy en día conservada en el Museo
nacional de Fontainebleau. La misma
es considerada como el manifiesto
francés de la pintura neo-clásica por
su reconstitución erudita de un interior
"griego" y la fría precisión de la
ejecución.
La Suave Melancolía, representación
de una chica joven cuya belleza fugitiva
en un marco neo-griego, fecha de 1758
y atestigua del interés constante del
pintor para este tipo de tema.
A partir de los años 1760, la exaltación de
las virtudes heroicas se convierte en uno
de los temas destacados de la pintura
neoclásica. La pintura es en efecto un
soporte ideal para la expresión de escenas
edificantes que provienen en su mayoría de
la historia antigua.
El Héroe estoico
Nicolas-Guy Brenet (1728-1792) recibe,
en 1776, del Conde de Angiviller, el
pedido de dos lienzos de los cuales:
Caïus Furius Cressinius acusado de
sortilegio. Este tema, sacado de la
Historia Natural de Plinio, valoriza
los méritos del trabajo. Evoca la
desaventura de un joven agricultor
romano que debe defenderse ante la
acusación de haber empleado la magia
para obtener una cosecha generosa.
Dirigiéndose al pueblo romano, hace
hincapié en que su sola magia reside
en su duro labor. La historia política
antigua permite al pintor exaltar los
sentimientos nobles y las virtudes.
Las virtudes del héroe también son
puestas de realce en la obra de JeanFrançois-Pierre Peyron (1754-1814),
Belisario recibiendo la hospitalidad de
un campesino que había trabajado bajo
sus órdenes.
Belisario, general romano, ha servido
de manera muy valiente el emperador
Justiniano. Injustamente caído en
desgracia, es condenado a la ceguera
y reducido a la mendicidad. La escena
representa el reencuentro del general
y el antiguo soldado que le ofrece
la hospitalidad. La composición
rigurosa en la cual los personajes
son dispuestos en friso a la manera
de los bajos-relieves antiguos, con
una atención especial al dibujo y la
austeridad de los colores convierten
esta obra en una de las obras maestras
del neoclasicismo en Francia.
Las mujeres fuertes de la
Antigüedad
Jean-François-Pierre Peyron, en
Cornelia, madre de los Gracos, recalca
la valentía de las mujeres y el tema de
LAS FICHAS DEL MUSEO DES AUGUSTINS
SALÓN BLANCO 4
la madre virtuosa a través de una figura
de la historia antigua.
Cornelia es viuda y madre de dos niños,
futuros héroes de la Roma republicana.
Un día recibe una rica patricia que hace
alarde de sus joyas y a cambio le pide
que le muestre las suyas. Cornelia
llama a sus hijos y los presenta como
su única riqueza.
Jean-Charles-Nicaise Perrin (17541831) pinta varias obras que escenifican
las virtudes femeninas.
Alejandro y Timoclea ilustra un tema
sacado de las Vidas Paralelas de
Plutarco. Una joven mujer de Tebas,
Timoclea, muestra una gran valentía
cuando su casa es saqueada por los
Tracias. Cuando su jefe le pregunta si
posee alguna riqueza, le conduce en
el jardín cerca de un pozo y le dice que
allí es donde ha ocultado sus tesoros.
Cuando el Tracia se inclina, Timoclea le
empuja. Es detenida y conducida ante
el Emperador Alejandro que reconoce
su valentía y le devuelve la libertad.
La Muerte de Sofonisba ilustra un
El paisaje neoclásico
El paisaje aparece como tema pictórico
autónomo en la corriente del siglo
XVI. Conoce un gran éxito durante los
siglos siguientes y ciertos pintores se
especializan en este género considerado
como secundario. Durante el siglo XVII
aparece una forma de paisaje ideal,
privilegiando el equilibrio y la armonía en
detrimento de la realidad. En el siglo XVIII
algunos artistas toman la costumbre de
hacer su trabajo preparatorio directamente
sobre el motivo, y no exclusivamente en
taller. Este trabajo al aire libre suscita
una atención nueva a las variaciones de la
naturaleza en función de las horas del día,
del tiempo y de las estaciones.
Pierre-Henri de Valenciennes (17501819) es uno de los primeros pintores
en preconizar el trabajo sobre el
motivo. Alumno de Despax en Toulouse,
y de Doyen en París, se forma sin
embargo de manera casi autodidacta
sobre el género del paisaje, trayendo
de sus viajes en Italia y Oriente próximo
numerosos esbozos, dibujos y estudios
al óleo. Estas obras muestran la
libertad tomada por el artista que ya
no intenta componer un paisaje en la
tradición clásica sino que se interesa a
los múltiples aspectos de lo real.
Paisaje Histórico con Demetrio y
Mitridate.
episodio relatado por Tito-Livio en
su Historia Romana. Sofonisba es
una heroína cartagenera, esposa
del rey de los Númidos. En exilio, el
mismo advierte su mujer que debe
ser conducida a Roma como rehén y
le envía una copa de veneno a fin de
sustraerla a la deshonra. La misma
muere, fiel a su esposo y a su patria.
publica su primer ensayo teórico que
influenció la pintura del siglo XIX y
más especialmente los pintores de la
escuela de Barbizon. La espectacular
representación de La Erupción
del Vesuvio una de sus obras más
destacadas, está expuesta en el salón.
La pintura de género
entre Revolución y
Restauración
A pesar del triunfo de una pintura de
historia ornamentada de virtudes viriles,
la pintura holandesa con sus pequeñas
escenas de género sigue teniendo la
afección por parte de los aficionados
parisinos. Algunos pintores como
Marguerite Gérard o Louis- Léopold Boilly
se inspiran de estos maestros para crear
una pintura lisa y refinada, testimonio
sobre la sociedad contemporánea
impregnada de sentimentalismo (culto del
rey-niño, enternecimiento ante los niños
de pecho y los pequeños animales de
compañía).
La Visita de Margarita Gérard (17611837), cuñada de Fragonard, es un bello
ejemplo de este renacimiento de un
antiguo género.
Una Vista del campo romano y una
Vista de los aledaños de Roma,
muestran la ciencia del pintor en
la representación de la luz y de la
perspectiva atmosférica. En 1787,
entra en la Real Academia gracias
a Cicero que descubre la Tumba de
Arquímedes, un paisaje histórico,
género que dio a conocer mediante la
creación de un premio en la Escuela
de Bellas-artes en 1819. Todavía
fuertemente inspirada de los paisajes
del siglo XVII, esta obra aporta una real
novedad en el tratamiento sensible de
la naturaleza. En 1800, Valenciennes
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