XIII Congreso de la Sociedad Española de Medicina del Adolescente Comunicaciones Orales CONDUCTAS BULÍMICAS EN NUESTROS ADOLESCENTES JL Potayo Domínguez *, R Cañete Estrada **, MM Sánchez Espejo** * Centro de Salud de Aguilar (Córdoba). ** Hospital Infantil “Reina Sofía”. Córdoba Objetivos: Se pretendía conocer las distintas conductas alimentarias inapropiadas (ayuno prolongado, provocación del vómito, uso inapropiado de laxantes, …) en una muestra representativa de adolescentes de Córdoba. Material y métodos: En este estudio se incluyeron 1645 alumnos (825 varones y 795 mujeres) de 3º y 4º de ESO, de edades comprendidas entre 14-17 años de la ciudad de Córdoba. Se realizó un estudio descriptivo y como fuente de obtención de datos se utilizaron dos cuestionarios validados para este tipo de estudios (EAT y BITE). Resultados: El 22% de las encuestadas y el 3% de los varones confesaban ayunar de forma prolongada. El 13% de mujeres y el 2,5% de hombres se autoprovocan el vómito. Cerca del 5% de las adolescentes toman laxantes de forma inapropiada y han consumido píldoras adelgazantes. El consumo de diuréticos es del 2%. Confiesan haber tenido crisis de bulimia con bastante frecuencia el 5% de mujeres y el 1% de varones. Conclusiones: La población de riesgo para Trastornos Alimentarios supone el 15,3% de las mujeres encuestadas y el 2,6% de los varones. Como expresión de sus conductas anómalas están los resultados obtenidos en relación con las conductas bulímicas reflejadas en el apartado de resultados. EL CICLO MENSTRUAL EN LA POBLACIÓN DE RIESGO PARA ALTERACIONES DEL COMPORTAMIENTO ALIMENTARIO JL Potayo Domínguez*, R Cañete Estrada**, MM Sánchez Espejo** * Centro de Salud de Aguilar (Córdoba). ** Hospital Infantil “Reina Sofía”. Córdoba Antecedentes: La amenorrea es una complicación conocida de los Trastornos Alimentarios, además de ser un criterio diagnóstico de anorexia nerviosa, pero hay pocos estudios que describan la regularidad del ciclo menstrual entre la población de riesgo adolescente. Objetivos: Establecer posibles diferencias con respecto a la regularidad del ciclo menstrual entre la población de riesgo para Trastornos del Comportamiento Alimentario y el resto de la población adolescente. Correlacionar las posibles diferencias con el índice de masa corporal. Material y métodos: A 795 adolescentes (media 15,12 años, límites 14-17) se les aplicó dos cuestionarios EAT (Eating Attitudes Test) y el Test de Edimburgo (BITE), validados internacionalmente para estudiar la población de riesgo para Trastornos Alimentarios. Además se midió el peso y la talla. Resultados: La población de riesgo fue el 15,3% (n = 122) del total de la muestra de adolescentes femeninas estudiadas. 2 El ciclo menstrual era significativamente más irregular (X = 24,680 p<0,000) que el resto de la población encuestada. La presencia de ciclos menstruales irregulares se daba en el 56% de la población de riesgo frente al 32% del resto de las adolescentes. El IMC medio de la muestra femenina fue de 20,6, el de la totalidad de la población de riesgo de 21, y el del 56% de estos que confiesan ciclos irregulares del 20,5 Conclusiones: el hecho de tener un ciclo menstrual irregular puede suponer un factor de riesgo muy importante para sufrir posteriormente un trastorno alimentario y por tanto se debería considerar como un signo de alarma en poblaciones adolescentes. HÁBITOS TÓXICOS Y GRADO DE SATISFACCIÓN Y ACTITUD HACIA LA PROPIA IMAGEN CORPORAL EN LA ADOLESCENCIA JM Bofarull, JL Piñol, M Olesti, G Ricomá, A Riera, M de la Fuente DAP Reus-Altebrat, CAP Sant Peré. Reus Tarragona Objeto del trabajo: Evaluar la asociación entre los hábitos tóxicos y el grado de satisfacción y actitud hacia la propia imagen corporal en población femenina de 12 a 22 años. Material y métodos: 254 chicas escogidas aleatoriamente a partir del sistema de información de Atención Primaria, entre 12 y 22 años, residentes en Reus (Tarragona). Se les pregunta si toman alcohol (no; solo los fines de semana; esporádicamente; habitualmente) y si fuman (no; menos de 10 cigarrillos por día; más de 10 cigarrillos al día). Se les pidió rellenar el test de Body Attitude Test (BAT) que mide el grado de satisfacción y la actitud hacia la propia imagen corporal. Métodos estadísticos: Test de Chi-quadrado y de asociación lineal. Resultados: Alcohol n % Tabaco n % BAT n % No bebe 140 55,1 No fuman 164 64,6 Alterado 76 30,2 Solo fin de semana 74 29,1 < 10 cigarrillos 60 23,6 No alterado 176 69,8 Esporádicamente 35 13,8 > 10 cigarrillos 30 11,8 Habitualemente 5 2,0 En relación al consumo de alcohol, se observó una relación lineal con la edad de forma estadísticamente significativa (p<0,05). A más años de edad, más jóvenes consumen alcohol. El consumo de alcohol no se asoció con alteración en el test de BAT. En cuanto al tabaco, se observó una asociación lineal con la edad de forma estadísticamente significativa (p<0,05). A más años de edad, más consumo de tabaco. El consumo de tabaco sí que se asoció linealmente de forma estadísticamente significativa (p<0,05) con la imagen corporal. A más consumo de tabaco, más alteración en el BAT. Conclusiones: El número de consumidoras de alcohol y el número de cigarrillos aumenta con la edad. El consumo de alcohol no se asocia con alteraciones en el BAT, pero sí la cantidad de consumo de tabaco. PREOCUPACIÓN POR LA AUTOIMAGEN EN UNA POBLACIÓN ADOLESCENTE DE 12-16 AÑOS MA Peix, N Atzerías, A Yañez, A Lopez de Aguileta, JM Mauri, E Sellares Hospital General de Vic Objetivos: Analizar el grado de satisfacción corporal en una población adolescente de la comarca de Osona (Barcelona). Material y métodos: Estudio descriptivo transversal realizado con una muestra de 3087 adolescentes de entre 12 y 16 años de edad (1º, 2º, 3º y 4º de ESO). Se utilizó un cuestionario anónimo autoadministrado que contenía los siguientes test validados en población española adolescente: Eating Attitude Test (EAT-26), Body Shape Questionnaire (BSQ) y Contour Drawing Rating Scale (CDRS) y se valoró el IMC. Resultados: Participaron 19 de los 21 centros que imparten ESO en la comarca de Osona y se obtuvo una muestra de 2808 adolescentes con datos válidos. El 51,6% fueron chicos y el 48,4% chicas. La prevalencia de riesgo de trastorno alimentario fue de 3,3% (6,4% chicas, 0,4% chicos). La preocupación por la apariencia física analizada mediante el BSQ mostró una media de 58,2 (46,90 chicos, 70,56 chicas ). En chicas, la edad se correlaciona con una mayor puntuación en el BSQ. Así en las de 145 años un 41 % puntúan por encima 1DS y un 1,9% por encima de 2DS. Los adolescentes en riesgo de trastorno de conducta alimentaria puntúan significativamente más alto en le BSQ. Un 66,7% de los chicos y un 85,6% de las chicas de riesgo puntúan por encima de 1DS. El 11,4% de las chicas con EAT superior a 30 puntúan por encima 2DS. Un 11% presenta un sobrepeso y un 16,9% obesidad definida como IMC superior al P-97 para su edad. La puntuación del BSQ de los jóvenes con IMC alta es significativamente superior a los de IMC normal. El 12% de los chicos obesos presentan un resultado superior a 1DS frente a un 48,2% de las chicas. El 1,8% de las chicas obesas están por encima 2DS. Conclusiones: • La preocupación por la autoimagen es más acentuada en la chicas que en los chicos. • Los adolescentes con IMC compatible con sobrepeso u obesidad, tienen mayor preocupación por su imagen corporal. • Los jóvenes en riesgo de padecer un trastorno de conducta alimentaría, obtuvieron mayores puntuaciones en el BSQ. • La preocupación por la apariencia física, medida con el BSQ, aumenta con la edad en las chicas y permanece estable en los chicos de 12-16 años.