Poda del almendro

SEGUNDA PARTE:
Poda del almendro
eEN EL ALMENDRO, COMO EN LA MAYORIA DE LAS ESPECIES FRUTALES
SE DISTINGUEN DOS TIPOS DE PODA: PODA DE FORMACION Y PODA
DE PRODUCCION
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Jorge Castro S.
Ingeniero Agrónomo M.S.
PODA DE FORMACION
Poda de invierno al primer año:
La poda de formación, entre 1 y 4 años, tiene por obje·
to formar una estructura o armazón del árbol que sea
En esta época se pueden seleccionar muy bien las ramas
definitivas de armazón que deben estar ubicadas entre
los 25 a 40 cm superiores del tronco del árbol y que
deben quedar separadas idealmente a igual distancia
unas de otras hacia arriba y abajo y al mismo tiempo
distribuidas en distintos sentidos.
firme, ele manera que soporte el peso de las ramas de
armazón y fruta, a la vez que permita el máximo aprovechamiento de los elementos de fructificación que
sostendrán los frutos.
Los almendros pueden ser formados en vaso o en eje
modificado.
Poda al momento de la plantación:
Esta poda persigue mantener un equilibrio entre la par·
te aérea y el sistema radicular. Los árboles cuando son
sacados del vivero sufren pérdidas de raíces, por lo tanto, para mantener este equilibrio, se debe eliminar
también una cierta cantidad de la parte aérea.
Al momento de plantar, se puede disponer generalmente de dos tipos de árboles:
Arboles pequeños, que no presentan crecimiento de
ramillas laterales, o de crecimiento débil y escaso. Si
este es el caso, los árboles se rebajan dejándolos a
70 - 80 cm de altura del suelo, eliminando toda ra·
milla que exista en la base del tronco (40 - 30 cm).
Las ramas que saldrán de los 30 a 40 cm superiores
constituirán las ramas de armazón.
Arboles más grandes, que presentan crecimiento lateral
de ramillas. También son rebajados a 70 - 80 cm del
suelo, eliminando algunas ramillas laterales y dejando
sólo tres a cinco de estas ramillas con 1 a 2 yemas.
Si los árboles son más vigorosos y presentan ramillas
más largas, las que servirán de armazón (3), pueden de·
jarse de 15 a 20 cm de largo, eliminando el resto. Estas
ramillas deben quedar distribuidas en la parte superior
del tronco alrededor de él, orientadas en distinto senti·
do y a diferente altura.
Poda de verano:
No todas las ramillas que brotan en la primavera son
importantes de conservar. Es por esto que a fines de es·
ta estación se pueden eliminar aquellas ramillas mal
ubicadas, chupones, etc., al hacerles un pequeño corte
o pellizco en la parte terminal de los brotes deteniéndoles el crecimiento. Con ésto se favorece el desarrollo de
las ramas madres.
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En esta época se debe eliminar aquellas ramas cuyo ángulo de inserción al tronco sea muy estrecho (menos de
45º), puesto que constituyen puntos débiles de unión
muy fáciles de desganchar con el peso de la producción. También se debe eliminar aquellas ramas cuya
posición sea muy horizontal o plana ya que entorpecerían el paso de maquinarias para el cultivo del suelo.
Si estas ramas presentan brotes laterales, éstos deben
dejarse de manera de inducir precocidad en la producción.
Si al cabo del primer año, las ramas de armazón no presentaran un crecimiento vigoroso, será necesario podarlas a 3 6 4 yemas, de manera de promover un creci·
miento vigoroso el próximo año.
Poda de invierno al segundo año:
Este invierno ya se persigue seleccionar dos ramas secundarias por cada rama de armazón de manera que el
árbol complete su circunferencia con las ramas secundarias.
Sin embargo, puede ocurrir que una rama de armazón o
principal tenga una rama secundaria, o por el contrario
más de tres.
Al dejar dos ramas secundarias en una principal, una
de ellas debe dejarse más larga que la otra.
No se debe exagerar tampoco al eliminar muchas de
estas ramas secundarias, tratando de dejar el árbol muy
homogéneo.
Cabe destacar que la mayor parte de las variedades de
almendros ramifican bien, de ahí que en este momento
es innecesario volver a rebajar las ramas para inducir
crecimiento.
Poda desde el 3er año hasta producción:
Durante el tercer y cuarto año, la poda de formación
deberá continuarse, quedando el árbol de tal manera
que su crecimiento se mantenga hacia arriba y abierto.
IPA LaPfatina Nº 12, 1982
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Conseguida esta estructura, los espacios muy al6iih;tos
se empiezan a llenar dejando crecer ramas largas y
fructíferas.
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de un drlo
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Madera
de dos Jños
Ya al cuarto año, el árbol debe tener formada 3 a 4 ramas principales o de armazón, llevando 5 a 7 ramas secundarias.
El centro del árbol debe mantenerse abierto de manera
de permitir un desarrollo de la copa, pero que deje penetrar suficiente luz de modo de mantener un desarrollo adecuado de los centros frutales ubicados en su
interior.
PODA DE PRODUCCION
Al realizar esta poda de producción, lo primero que
debe tomarse en cuenta es que la mayor parte éle la
fruta es producida en elementos especiales llamados
dardos o centros frutales, cuya duración aproximada
es de 5 años y cuyo crecimiento anual es muy escaso.
Yema foliar term1ndl
Es por esto que la poda de producción debe basarse en
mantener siempre en renovación una quinta parte de
estos dardos, que deben reemplazar a aquellos dardos
que dejan de ser productivos.
Para conseguir esta renovación de dardos se debe podar
todos los años aquellas ramas que tengan 4 a 5 años,
que son de un diámetro entre 2 .y 3 cm sobre las cuales están los dardos de esa edad.
Yema lateral
Al efectuar esta renovación anualmente no será necesario efectuar cortes en ramas demasiado gruesas, evitando de esta manera disminución en la producción.
Pedicelo frutal
Normalmente el almendro produce bastantes chupones
en el centro del árbol. Es conveniente dejar algunos,
puesto que muchos de ellos pueden llegar a constituir
madera de reemplazo de una rama que sea necesario
renovar. En todo caso, como normalmente se debe eliminar gran parte de ellos, es conveniente hacerlo temprano en el verano cuando aún son suculentos (poda de
verano).
Pedicelo frutal<
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Además de la eliminación de una quinta parte de las ramas con dardos, que permitirá la renovación de estos
centros frutales, también deben eliminarse las ramas
enfermas y dañadas.•
Hábito de fructificación del almendro.
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(1) Mediante la poda que se hace en
el momento de plantarlo, se determi·
na la altura de la copa que tendrá
como árbol adulto y se podan las
ramillas a 2 yemas.
(2) Cuando el árbol cumple un año
de plantado, presenta un aspecto co·
mo el del dibujo.
(3) El mismo árbol una vez podado
(poda al 1er año). Se eligen 3 ó 4 ra·
mas de armazón que estén bien ubicadas.
IPA La Platina Nº 12, 1982
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