Leer - Asociación Educar

Anuncio
Monografía
Curso de Capacitación Docente
en Neurociencias
Alumno: María Verónica Costakis
www.asociacioneducar.com
Mail: [email protected]
MSN: [email protected]
Seguinos en:
Aprendizaje y Conciencia
La ciencia demuestra que el Aprendizaje es la clave del progreso humano.
Y cuando ese aprendizaje toma como objeto de estudio al propio sujeto, en
particular el funcionamiento de nuestra unidad Cuerpo-Mente, comienza el
camino hacia el crecimiento individual y el desarrollo de valores orientado al
logro de la paz y felicidad individual y del mundo.
El trabajo de conocerse y comprenderse a sí mismo y al otro, nos permite
modelar facetas de nuestra personalidad que así lo requieran.
Las Neurociencias Cognitivas estudian las bases neurales de la cognición, y la
Educación tiene a su cargo el modelado de las facultades cognitivo-ejecutivas
superiores.
Todos tenemos la posibilidad de ser Sujetos Éticos, basta con luchar contra
las respuestas automáticas que nos dictan nuestros cerebros primitivos
(Reptiliano y Mamífero), incentivando la actividad de nuestros Lóbulos Pre
Frontales, que es el sello que nos define como auténticamente humanos.
No debemos olvidar que el altruísmo (pensar en los otros) produce la mayor
activación de circuitos relacionados con el placer.
En la estructuración de nuestro cerebro, y por ende de nuestra conducta,
intervienen tanto factores genéticos como medioambientales.
El factor de inteligencia del Hombre de Cromagnón de hace 150.000 años es
hoy el mismo (genética), lo que cambia es la calidad y cantidad de información
que tenemos (ambiente).
La función principal de nuestra unidad CCM es asegurar la Supervivencia
individual y de la especie. Para ello es necesario conocer y controlar el mundo
exterior, pero para esto es necesario conocer y controlar a fondo nuestro
mundo interior. Es nuestro Cerebro Trino el que nos lo posibilita.
Tenemos el mismo cerebro que el primer Homo Sapiens que vivó en la sabana
africana hace 150.000 años.
Las tres formaciones que lo integran simultáneamente y que se fueron
constituyendo a lo largo del proceso evolutivo son:
-Un Cerebro Reptil o Instintivo, encargado de asegurar la supervivencia,
mantener la homeostasis y trasmitir el material genético, con un mecanismo
centrado en la díada ataque-huída.
-Un Cerebro Mamífero, Emocional o Límbico, con capacidad de aprender,
modelar las respuestas automáticas, y calificar las experiencias en Prosupervivencia o Contra- supervivencia, guardándolas en los archivos de PlacerDolor respectivamente.
-Un Cerebro Cognitivo Ejecutivo o Neocortex, siendo los LPF donde se
asientan aquellas cualidades que nos hacen realmente humanos y nos
diferencian de otras especies, lo que nos permiten pensar, razonar, evaluar,
auto observarse, autoevaluarse, ver a futuro, hacer planes, vetar impulsos
emocionales, comunicarse a través del lenguaje, y desarrollar valores
esencialmente humanos.
Para sobrevivir, básicamente las respuestas son de dos tipos:
-acercarse a todo estímulo archivado como placentero o pro supervivencia.
-alejarse de todo estímulo doloroso o contra supervivencia.
Cuando viene el estímulo, el cerebro puede hacer un camino Ultracorto, uno
Corto, o uno Largo.
El cerebro se maneja con evaluaciones, para alejarse de lo que podría resultar
peligroso, y acercarse a aquello que podría garantizar la Supervivencia.
En el camino Ultra Corto y Corto, las evaluaciones son rápidas, imprecisas, con
pocos elementos, y por ende, muchas veces erradas. Esto sucede cuando
respondemos desde nuestro complejo CR+CM. O cerebro Instintivo Emocional.
En cambio, permitir que toda la información que llega al cerebro ingrese a la
corteza (C. Largo) y a partir de allí pueda llegar a los lóbulos prefrontales, nos
permite poner en funcionamiento respuestas más adecuadas a nuestra calidad
de H Sapiens.
Esto nos indica que la Conciencia siempre llega después, aunque se trate de
unos milisegundos, y que arrastra consigo un compromiso emocional.
Basta con tener en cuenta que el cerebro Instintivo Emocional maneja 200
trillones de datos por segundo, y de todos ellos pueden llegar a la Conciencia 4
a 7 datos por segundo.
Si el compromiso emocional es muy grande, nos va a costar mucho más
modular la conducta, por eso es preferible no tomar decisiones bajo una gran
presión emocional.
El director de orquesta.
Los lóbulos prefrontales son el área más evolucionada de nuestro cerebro y el
hogar de la autoconciencia.
En ellos residen nuestras facultades superiores, que hacen posible crecer y
mejorar como personas, así como vivir en sociedad.
Son los constructores y el asiento de las cualidades cognitivas-ejecutivas y
éticas del ser humano.
Son los que poseen la capacidad de frenar los instintos evolutivos y
modelarlos, llevándolos de la expresión más primitiva hacia la más humana.
Están conectados por medio de vías neuronales a casi todas las áreas de la
corteza cerebral, y también al cerebro emocional e instintivo, vías de conexión
de doble sentido que permiten el diálogo mutuo y enriquecedor.
Gracias a su capacidad de regular, planear y supervisar los procesos mentales
más complejos, se los considera el centro ejecutivo del cerebro.
Esta autorregulación implica reconocer nuestras propias emociones y poder
manejarlas de forma adaptativa.
Es un sistema de auto-observación y control que se asegura que nuestra
respuesta emocional se ajuste a nuestras metas, eligiendo la respuesta
adecuada.
Considerando que es más importante la realidad interior que la exterior, nuestra
tarea será tratar de desarrollar estilos de afrontamiento, es decir, modos de
responder a las diversas situaciones, que nos eleven como seres humanos y
nos transformen en sujetos éticos y de valores trascendentes.
Existen tres puntos básicos de afrontamiento, que es importante tener en
cuenta, que producen control de la situación y por ende, disminución del estrés:
-capacidad de predecir la situación, y por ende poder prepararse para
afrontarla.
-tener herramientas de control y pensar que se podrá manejar la situación.
-mantener la autoestima alta para que no se vea afectada la estabilidad
personal.
La “autoeficacia percibida” es un concepto desarrollado por Bandura que
permite a un sujeto percibir que las estrategias usadas dan buen resultado,
aumentando su optimismo y autoestima. El concepto no hace referencia a los
recursos de que se disponga, sino a la opinión que se tenga sobre lo que se
puede hacer con ellos.
Es tarea entonces de padres y docentes reafirmar los triunfos y las
potencialidades de los niños en formación con el propósito de desarrollar dicha
capacidad.
El circuito de recompensa cerebral es la parte del sistema nervioso central que
enlaza los grupos de neuronas que producen sensaciones intensas de placer y
satisfacción.
Este circuito nos incita a grabar y repetir las experiencias placenteras. Pero
aquí es necesario destacar que placer no es tomado como sinónimo de
felicidad, sino como garantía de supervivencia.
Cuanto más fuerte sea la red neuronal creada, mayor será la tendencia a
repetir la acción.
Los tres pasos en el circuito de recompensa son:
1) El deseo de responder a un estímulo interno o externo. Se activa una
sustancia llamada Dopamina.
2) Realizar la acción para satisfacer ese deseo; para ello necesitamos
acrecentar nuestros niveles de Adrenalina y Noradrenalina.
3) Por último, se cierra el circuito de búsqueda de recompensa con una
sensación de satisfacción que produce la producción de Serotonina.
La Dopamina está implicada en los circuitos del placer, el deseo y el
movimiento. Se relaciona con los comportamientos adictivos: drogas, alcohol y
nicotina promueven artificialmente la liberación de Dopamina.
La Serotonina nos permite relajarnos y sentirnos en paz. Cuando falla frente al
stress aparecen trastornos de ansiedad y del sueño.
La Noradrenalina es la encargada del restablecimiento de los niveles de
energía. Cuando disminuye, la persona se siente exhausta y sin fuerzas para
actuar.
Existe dentro de nuestro cerebro un verdadero laboratorio capaz de producir
todas las sustancias que buscamos en el exterior en forma de fármacos. Sólo
debemos aprender a estimular su producción. Y esto es posible gracias a la
poderosa información que nos acercan las Neurociencias y en particular, la
Neuropsicoeducación.
Una conciencia de alta calidad requiere una considerable actividad de los
Lóbulos Pre Frontales.
Es ese fabuloso director de orquesta, nuestros LPF, que permite crear un
observador conciente de los movimientos internos de nuestra mente, lo que
nos diferencia de cualquier otro ser vivo.
A ellos debemos nuestra capacidad de: pensar, razonar, evaluar, planificar
prever, perseverar, empatizar, auto observarnos, auto motivarnos, ser
creativos, manejar la frustración, retardar la gratificación y elegir valores éticos.
Allí se asientan aquellas capacidades ejecutivas que permiten a una persona
llevar a cabo con éxito una conducta con un propósito determinado.
Allí se inhiben las acciones inapropiadas, vetando el impulso emocional para
liberarnos de la tiranía de los impulsos.
Es en ese lugar donde las emociones se convierten en percepciones
concientes conocidas como sentimientos., y entonces se nos permite
modelarlas.
Es allí donde se acumulan los datos provenientes del aprendizaje cultural y
ético, que nos transforman en sujetos trascendentes.
www.asociacioneducar.com
Mail: [email protected]
MSN: [email protected]
Seguinos en:
Registros N°: 2783295-2783297-2286167
Asociación Educar para el Desarrollo Humano (000815/03)
Prohibida su reproducción parcial o total- Dirección Nacional del Derecho del Autor Registro N°:
610489
Descargar