La autonomía, fruto de la libertad del hombre

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N0. 2 AÑO I.NOV.-DICIEMBRE del 2000
Boletín mensual de la Consultoría Cívica del Centro de Formación Cívica y Religiosa. Diócesis de Pinar del Río. Cuba.
EDITORIAL
La autonomía, fruto de la libertad del hombre
No existe una verdadera autonomía si la persona a la hora
de pensar, expresarse o actuar, no es libre, de complejos,
individualismos, opresiones sociales, políticas, económicas,
culturales y religiosas. Este proceso de liberación exige que el
hombre sea capaz de discernir entre las alternativas que se le
presentan y escoja responsablemente la que él cree que esté
acorde con su opción fundamental y proyecto de vida. En la
medida que existan más alternativas para hacer el discernimiento y escoger, más libre y autónoma será la persona a la
hora de actuar.
El paternalismo y el control excesivo que se vive hoy en la
familia, en el trabajo, en la sociedad organizada como si fuera una correa de transmisión donde las orientaciones vienen
de arriba, contribuyen para que las posibilidades de participación creativa de la persona sean casi nulas, dejando muy
poco espacio para un estilo de vida autodeterminado.
La autonomía tiene su precio, aunque no es la realización
de cualquier cosa sin la ayuda de nadie, porque, no excluye la
corresponsabilidad, ni la solidaridad; le es intrinseca y esencial una responsabilidad personal que interpela y compromete al hombre a que se libere a sí mismo y asuma la organización de su cotidianidad, con una cuota elevada de sacrificio,
invitándolo a transformar la realidad que lo rodea.
Muchas personas de nuestra sociedad evaden, o mejor
dicho, tratan de evadir esta responsabilidad que genera su
autonomía personal, sin percatarse que esta es el germen y
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cimiente para que la sociedad sea autónoma. Si las personas
no son autónomas, la sociedad tampoco lo será y por consecuencia harán muy poco por cambiar las estructuras y situaciones de injusticias que limitan o frenan su desarrollo humano. Haciendo como el avestruz; huyen de la realidad enterrando la cabeza o se encierran en su urna de cristal para
“resolver su problema” olvidándose del deber para con su patria.
Una actitud pasiva de la persona no favorece la autonomía. Esta lleva implícita una participación libre y consciente,
es por eso que es contraria de todo sistema de dominio totalitario excluyéndolo en su misma concepción. Es fuente para
que las personas reconquisten o ejerzan su propia creatividad
con una participación responsable y adulta.
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Escribe Juras:
“El hombre que ha adquirido en la libertad esta operante e
integral conciencia humana autónoma, puede y debe ocupar
con determinación el puesto que le corresponde en la historia
y llevar a cumplimiento su propia tarea humana de forma autónoma, libre y personal. Esta plenitud de la libertad exige
dos condiciones específicas: por un lado, el momento de la
espontaneidad, de la autenticidad, del crecimiento autónomo, es decir, el momento de la creatividad más completa, en
que el individuo puede y debe expresarse; por otro, el momento de la humanidad total, es decir, el momento del
reencuentro de sí mismo con toda su individualidad. ”
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Ética y Cívica
El que se mete a redentor:
¿sale crucificado?
Muy frecuentemente escuchamos por doquier decir a las personas: “¡qué sucia es
la política!”.
Si el fin de la acción política es buscar la convivencia humana en su más alto
grado, yo me pregunto: ¿por qué muchas personas tienen esta opinión sobre la política?, ¿ a qué se le puede atribuir eso?, ¿cuáles son las causas que la provocan?.¿
Será ignorancia o desconocimiento?, ¿será los malos testimonios que han dado algunos mal llamados políticos? ¿o acaso algo más profundo y complejo que tiene que ver
con la tendencia del ser humano de ceder a la tentación, de evadir la responsabilidad
de un compromiso que lo obliga a salirse de sí mismo, de su egoísmo y darse con
generosidad para servir a los otros?. Usted puede tener su criterio muy particular. Para
mí todas estas causas influyen, pero creo que la última tiene un gran peso para las
personas que piensan o se expresan así de la política.
(continúa en la páguina 2)
Nelsón Mandela, un hombre fiel a su vocación política, durante
su estancia en la cárcel y posteriormente como Presidente de
Sudafrica.
EN CONSULTA !
(viene de la páguina 1)
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Existen dos tipos de políticas. Está la política en sentido amplio, que es:
“El arte, el trabajo que deben realizar todas las personas
de buena voluntad, todos los ciudadanos conscientes, libres y
responsables, para buscar el bien de la “polis” que quiere decir
en griego, “ciudad”, y por extensión, “sociedad”.
Al arte de convocar, concertar, reconciliar, animar, a los
miembros de una sociedad para que alcancen entre todos,
mayores grados de humanidad y de convivencia libre y fraterna,
en la justicia y en la paz, se le llama “política en sentido amplio” o también “política cívica” ya que la palabra cívica viene
del latín “civitas” que significa también “ciudad”, “sociedad”,
comunidad civil.
Política en sentido amplio, es la búsqueda del bien común,
mediante el trabajo cívico para mejorar lo que haya que mejorar, cambiar lo que merezca cambio y promover todo lo que
contribuya al progreso material y espiritual de las personas,
de las familias, de la educación y la escuela. Buscar todo lo
que contribuya al bien de la economía de los centros de trabajo, de la cultura y las expresiones artísticas y literarias, de los
barrios y la convivencia entre los vecinos. Buscar todo lo que
contribuya al bien de la sociedad civil y de todos los derechos
humanos: civiles, políticos, económicos, sociales y culturales.
La libertad de conciencia y religiosa es fundamento de los
derechos humanos y deberes cívicos.
Está la política en sentido estricto partidista:
Es cuando un grupo o partido busca alcanzar el poder del
gobierno para, desde allí, poner en práctica un programa de
medidas específicas, de carácter técnico, para solucionar los
problemas económicos, sociales, culturales de todo el pueblo.
La política de partido debe estar en sana competencia con
otros grupos que buscan el mismo fin, pero por diferentes vías
y medios. La política partidista tiene también como fin la búsqueda del bien común, es tan cívica, tan necesaria y digna
como la política en sentido amplio” (cfr. Ciclo 23: “Justicia y
Paz en Cuba”, tema 4 pag. 25).
Ahora bien, por el hecho de que algunas personas o grupos aprovechen su puesto en la política para sus intereses
individuales y caigan en el mal uso del poder, en la corrupción, en la utilización de las influencias para obtención de privilegios y riquezas y otros vicios administrativos, no significa
que el ejercicio de la política sea, en sí mismo, malo. Las realidades humanas no son totalmente buenas ni absolutamente
malas. Las personas que las ejercen son las que pueden hacerlo sucia o límpidamente. También hay médicos, ingenieros,
arquitectos mediocres y corruptos y por ello no debemos considerar que la medicina, la ingeniería y la arquitectura sean,
de por sí, malas o sucias. Somos los hombres quienes podemos limpiar un servicio público, como la política, con una actitud honesta, transparente y desinteresada al servicio de los
demás.
Amigo lector, deseo que esta reflexión le ayude a aumentar los criterios de juicios que le permitan hacer su propia
valoración sobre si la “política es sucia” o no, y podamos decir, con propiedad, que el que “se mete a redentor” para tratar de buscar el bien común en el mundo de la política, sale o
puede salir crucificado pero, sin lugar a dudas, como todo el
que asume la cruz para la redención de los demás, también
saldrá resucitado.
Por: Virgilio Toledo López
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Psicología
LAS HABILIDADES SOCIALES
¿Don natural o
proceso entrenable?
“Siembra un pensamiento, cosecha una acción; siembra una acción, cosecha un hábito.
Siembra un hábito, cosecha un carácter; siembra un carácter, cosecha un destino”
Proverbio.
Como seres humanos que somos, nuestra vida transcurre
con otros. Las relaciones interpersonales que establecemos son
el escenario, vía y meta de nuestras necesidades, fines, proyectos y fuente de nuestro bien-estar o mal-estar subjetivo. De ahí
que la calidad y salud de las mismas es punto de reflexión,
cuestionamiento y modificación permanente en nuestras vidas.
No sólo el individuo afronta esta problemática, los profesionales de las ciencias sociales permanentemente buscan los elementos que pueden estropear o hacer crecer las relaciones humanas. ¿La intención?, facilitar en la persona su competencia
social y a la sociedad las coordenadas para una cultura adecuada del trato interpersonal, de las actitudes morales y normas de
convivencia.
Generalmente tenemos algún conocido con cierta maestría
natural para desempeñarse socialmente, le es fácil iniciar relaciones, llegar a acuerdos en los conflictos, auxiliarse de otros en
momentos de crisis y hacerlo de modo efectivo. Estas personas
no lo aprendieron en un lugar específico. Sus recursos y estrategias las han incorporado de modo espontáneo en su formación
y experiencia.¿ Estos carismas que conocemos solo son posibles
como dones naturales?. Desde nuestro punto de vista, no. Las
habilidades que están en la base del éxito o competencia social
son perfectamente entrenables.
Un entrenamiento en habilidades sociales requiere primero
del conocimiento de las mismas, de que se analice y detecte el
déficit de la persona y de que esta esté dispuesta a ensayar constantemente las nuevas habilidades.
Investigadores como Hatch y Garduen han identificado cuatros componentes importantes de la inteligencia social:
-Organización de grupos : Talento para coordinar una red
de personas, tomar iniciativas y tomar decisiones que impliquen
a estas personas.
EN CONSULTA 2
-Negociar soluciones: Talentos para llegar a acuerdos, mediador en conflictos. Saber solucionar conflictos.
-Conexión personal o empatía: Saber reconocer y responder adecuadamente a los sentimientos de otros, sentir lo que el otro
siente y comprender.
-Análisis social: Sensibilidad para percibir los intereses y necesidades de otros, atender a las señales sociales que nos indican
cómo manejarnos o comportarnos en una situación (una muerte, una celebración, una crisis social).
Otros investigadores se refieren a habilidades tales como: el ejercicio de la crítica y el elogio, la aceptación de la crítica, la actitud
cooperativa en grupo, la habilidad para establecer redes de apoyo y valerse de las mismas. De la misma manera se da importancia
en la comunicación, al aprendizaje de una actitud de escucha, una adecuada formulación de preguntas, a la habilidad para
discriminar entre lo que el otro expresa y mis propios juicios y el talento para aceptar la diversidad.
Aunque abordar más específicamente cada una de estas habilidades es nuestro propósito, “ En Consulta” lo invita en este número
a que haga una evaluación particular de ellas. Para ello puede situar en una escala desde el cero hasta el diez dónde estaría usted
en cada habilidad de las mencionadas, y qué relaciones están dañando sus déficit en las mismas. También qué habilidades usted
tiene que no está explotando,
De esta manera estaremos más preparados usted y yo para seguir nuestra reflexión y conseguir las pequeñas modificaciones que
dan fe de nuestra evolución de crecimiento humano.
Por:Lic. Sandra Villar
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Reflexión
HUMANIZAR
las relaciones interpersonales
“ En las relaciones humanas siempre es más valioso tener el
respeto, que la admiración de las personas”
Jean Jack Russo
Estimado lector:
Te has preguntado alguna vez ¿qué son las relaciones humanas?. Te diré mi criterio al respecto, sobre un tema tan polémico
hoy en día.
La relación humana es el grado más alto de una relación
interpersonal. Toda relación humana es una relación
interpersonal, pero no toda relación interpersonal es una relación humana.
La relación interpersonal para llegar a ser una relación humana requiere de una serie de requisitos o elementos esenciales
como son:
-La solidaridad y la aceptación de los demás tal y como son,
con sus virtudes y defectos, Estas son las manos de las relaciones
humanas, y ambas son imposibles sin la humildad y nobleza del
corazón.
-El respeto entre las personas es el arma principal de una
relación humana para enfrentar la agresión del engaño, la envidia, la maldad y la hipocresía. El hombre como regla número
uno debe respetarse a sí mismo, y como regla número dos respetar a los demás sin discriminación de razas, edad, sexo, ideología, religión y posición social. Se respeta a los demás amándolos en silencio, sintiendo mucha consideración por el prójimo.
Cuando consideramos al otro, expresamos de una manera sencilla el respeto y el amor que sentimos por los demás.
-El amor altruista es la fuente vital de las relaciones humanas.
Es quien permite la conversión de una relación interpersonal a
una relación humana.
-La verdad es el idioma universal de toda relación humana.
La mentira y la hipocresía son los dialectos del odio que empobrecen y matan dicha relación.
-La amistad es la cara de las relaciones humanas porque esta
expresa el alma y la vida espiritual del hombre.
-Dar a cambio de nada es el alimento principal .
Para nadie es un secreto que una de las cosas más difíciles
del hombre actual es la convivencia con los demás. El hombre
sólo piensa en satisfacer el apetito del éxito y las riquezas materiales, tener poder, fama, prestigio, comodidades, etc, sin importarle a qué precio lo obtiene.
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Caro amigo, buscas sin cesar la felicidad y no la encuentras. La mejor manera de encontrarla es mediante el
amor, que el otro sepa que usted lo ama (con hechos) . Es
un regalo que el ser humano necesita, porque lo hace más
fuerte espiritualmente, lo llena de vitalidad, seguridad y le
hace muy feliz.
Cuando hay amor en las relaciones interpersonales se mitiga el dolor, el sufrimiento y la hipocresía forjándose una relación humana.
Intenta con los demás una relación interpersonal humanizada, porque ésta es la fuente de la vida y la llave del éxito
personal.
Nunca olvide estas palabras de oro del Cura de Ars: “ La
felicidad pertenece a los que hacen felices a los demás”.
Por: Dr. Lázaro Gómez Piquero.
VIVENCIAS HUMANAS
En cierta ocasión al sabio Tungenef al salir de su casa,
se le olvidó la billetera y al encontrarse con un anciano
mendigo, le dio mil excusas por no tener dinero para darle. Sin embargo le toma las manos al pobre anciano y
mirándolo sonriente a los ojos, le dijo: “Conste que yo lo
amo a usted”. Aquel viejito soltó dos torrentes de lágrimas y exclamó: “ Su sonrisa y su saludo son la mejor de
todas las limosnas que he recibido en este año”.
CONSEJOS DE ORO
“Lo que no quieras para ti, no lo quieras para tu
prójimo; esto es toda la ley; lo demás es contrario”
Talmud
“Todos tus deberes se encierran en esto, no hagas
a otros nada que te doliera a si te lo hicieran a ti”
Mahabharata.
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Jurídica
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Realmente el nuevo mundo de la
informática es maravilloso, el de la información siempre ha sido estupendo,
pero el de la desinformación resulta ser
increíble, y el de la manipulación en
sus más variadas esferas es horrendo,
negativo y pernicioso.
Para todo ser humano debía ser un
motivo de honor, el ser considerado un
conocedor de los derechos humanos,
y mucho más ser catalogado como un
defensor de estos.
Me refiero a aquellas personas que
ajenas a motivaciones o intereses personales, aportan conocimientos, recursos y esfuerzos en aras de mejorar la
calidad de la vida en los seres humanos.
¿Acaso puede ser censurable esto?
¡ De ninguna manera!
Todos deseamos ser tratados con
respeto, consideración y tolerancia.
Todos tienen igualmente derecho a que
se valore debidamente su persona, a
que no se ultraje u ofenda, a que su
vivienda no sea violada ni tampoco su integridad personal.
Que no se le niegue el derecho al trabajo por motivaciones
de credo político, de vendetta personal u otra causa
discriminatoria, que no se le restrinjan sus derechos a asociarse o a expresarse con entera libertad. Que no es lo mismo que
utilizar la libertad personal para fines que dañen el bien
común de la humanidad.
Estos derechos y otros entre los que se incluyen el derecho a
la educación, la salud y la recreación son conquistas del género humano, logros que se aplican en mayor o menor medida
en los diferentes países, pero que nadie con un ápice de sensatez se atreve a impugnarles en público, excepto en actos de
pura manipulación y desinformación.
Sin embargo, conocemos con cierto estupor y asombro como
en nuestra sociedad se trata de encasillar a los que de una
forma u otra se declaran defensores de los Derechos Humanos, existen quienes creen que ello resulta ser un estigma, una
mancha, una cualidad que corrompe y lacera, es por ello que
muchas personas denotando un desconocimiento supino, repiten afirmaciones estereotipadas sobre quienes se dedican a
este tipo de actividad.
La paradójica es que esta cualidad debía tener un significado bien distinto, pues son personas que con valor, inteligencia
y desvelo luchan de una manera u otra por llevar hacia delante
la raza humana, por mejorar y que se crezca en humanidad;
«En Consulta» es una publicación de la Consultoría Cívica del C.F.C.R.
impreso en el Obispado de Pinar del Río. Máximo Gómez 160 (E). E/ Comdte.
Pinares y Rafael Ferro. Pinar del Río. Cuba. C.p. 20100. Telf. 2359. Fax. 53
(82) 78362.
Los artículos firmados reflejan la opinión de sus autores y no necesariamente las de la redacción. Se permite la reproducción siempre que se indique la
fuente.
Consejo de Redacción: Virgilio Toledo, Lázaro Gómez Piquero, Sandra Villar,
Lázaro Godínez.
Mecacopia: Lázaro Gómez Piquero.
Corrector:Livia Gálvez Chiú.
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Una manipulación
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porque a la postre el hombre como
sujeto de derecho es el soberano de
la Nación, sobre el que recae su accionar. No olvidar que pueblo o Nación es entre otras muchas definiciones el conjunto de individuos que comparten lengua, religión, costumbres,
idiosincrasia, hábitos y que previene
de un territorio común, y si ello es así,
entonces lo más importante son las
personas, que por separado o de conjunto coadyuvan el mejoramiento de
la sociedad en aras del bien supremo: la libertad
¿Quién gana entonces manipulando estos conceptos?
Sin duda alguna, muy pocos. A la
postre todos perdemos, porque se
provoca la desunión, la desconfianza, el miedo y la doble moral, resultados estos que provocan la podredumbre moral de una Nación.
La libertad madura, responsable,
sacrificada y verdaderamente participativa es aquella que no se deja
manipular, que trabaja para elevar la
condición humana en su más alta
expresión, recorriendo caminos trillados o no, lo importante es que el
hombre por ser hijo de Dios, hermano de Cristo Jesús, es templo del Espíritu Santo y por tanto
desde que se nace y se nace vivo, se poseen todos los derechos.
Quienes conculcan estos derechos, quienes manipulan estos conceptos, no sólo están equivocados, si no, que un día la
historia los juzgará.
Por: Lic. Lázaro G. Godínez
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