ENTRE LOS PRINCIPALES VALORES LOS MÁS DESTACADOS SON: Profesionalismo, honestidad, espíritu de equipo, compromiso social, humildad y ética. PROFESIONALISMO: La valorización del profesionalismo para mejorar el servicio a la comunidad. El interés por la calidad del servicio al cliente y su satisfacción es parte integral de nuestras preocupaciones y actividades. Es ponerse en el lugar de nuestro cliente. La posición y ambición de líderes nos obligan a ser no solamente buenos profesionales sino los mejores y para ello crecer continuamente en aprendizaje. No hay lugar para la improvisación; mediante nuestras actividades, adquirimos un compromiso y ésta es la garantía de continuar al frente en nuestras metas. La posición del líder es una posición clave que debemos consolidar cada día. El profesionalismo es una exigencia de competencias, de pericia, de rigor, del amor al trabajo bien realizado y del hacer las cosas como corresponde. HONESTIDAD: La honestidad, transparencia y sinceridad en nuestras relaciones propician la confianza y el respeto a cada uno de nosotros. La honestidad es un compromiso, un atributo en nuestras acciones que nos propicia confianza a mediano y largo plazo; es lealtad, fidelidad, sinceridad, hechos y acciones, es cumplimiento de las promesas con todos nuestros públicos y entre nosotros mismos. Nuestras actividades nos confieren una misión de servicio público basada en la confianza recíproca ganada solo con acciones honestas y sinceras. ESPIRITU DE EQUIPO: Espíritu de equipo para emprender, innovar y crear, reforzando la solidaridad y el compañerismo para alcanzar metas conjuntas. El espíritu de equipo es un valor natural de la empresa. Éste marca profundamente nuestras relaciones con los demás actores no solo de la empresa sino también de la sociedad entera; es ante todo ayuda mutua, generosidad, intercambio de experiencias y compartir conocimientos. Nuestra solidaridad en el seno de la empresa debe expresarse especialmente en los momentos difíciles, adaptándonos a los cambios, abriéndonos a los demás y haciendo de varias culturas una sola. El espíritu de equipo es también tener imaginación, es comprometernos con el logro de resultados superadores, es privilegiar al equipo y la empresa frente al interés individual y personal. COMPROMISO SOCIAL: Asistir, promover, capacitar y orientar a nuestra gente para cumplir con sus responsabilidades con la población entera y de la manera más óptima y comprensiva. Preguntar, entender, comprender y aprender de las comunidades del país quienes saben lo esencial de sus necesidades y confían en nosotros para ayudarlos en el proceso de su puesta en marcha. Nuestro compromiso es asumir la responsabilidad en todas nuestras funciones y acciones diarias, personales, profesionales y sociales. Va más allá de nuestra obligación de ser partícipes de la Visión, Misión y Valores de BISONTE; es comprometernos a la mejora continua y a la práctica activa y consiente dentro de todos nuestros actos para la satisfacción de toda nuestra gente. Es velar por el crecimiento de la empresa con respecto del SER (Satisfacción, Eficiencia y Responsabilidad). HUMILDAD: La humildad es una virtud, una forma de ser y de hacer las cosas. Humildad es respeto, es reflexión y serenidad, es saber aprender de los errores, es optimismo, es autocrítica, es valorar las cosas trascendentes, es agradecimiento, es generosidad y sencillez, es hacernos cargo de nuestros actos y reconocer al equivocarnos. Creemos que las características de la sociedad actual estimulan demasiados valores superficiales que son contrarios a la humildad, como el orgullo personal, el ego; por eso desde la empresa debemos contribuir a una sociedad más humilde y solidaria, creando así valores y hábitos de conductas propias. ETICA: La herramienta primordial: La exigencia de una ética aceptada por todos da vida a nuestros valores. La ética debe guiar nuestro comportamiento diario y, el al hacerlo, constituye una garantía de éxito y de perennidad. Es al mismo tiempo un compromiso colectivo y una exigencia individual, que adquirimos ante nuestros clientes, compañeros de trabajo y, sobre todo, ante nosotros mismos. Puesto que ambicionamos ser actores importantes en nuestro sector de actividad, estamos obligados a tener la mejor reputación en calidad de servicios y comportamiento. Tenemos que ser intransigentes en el respeto de estos valores; cada uno de ustedes, cada uno de nosotros, somos los depositarios y garantes principales.