220-20275 del 22 de Marzo de 2007 Asunto: Administradores-Prohibición de votar balances y las cuentas de fin de ejercicio. Artículo 185 del Código de Comercio. Me refiero a su comunicación radicada bajo el número 2007-01-020175, mediante la cual manifiesta que en una sociedad de responsabilidad limitada con tres socios, uno de los cuales posee 70 cuotas de capital social y los otros dos 20 y 10 respectivamente, el socio mayoritario en los últimos cuatro años ha ostentado la calidad de gerente y por tanto administrador, sin embargo en la asamblea ordinaria celebrada en días pasados, surgió duda respecto a la legalidad de la aprobación de los estados financieros presentes y pasados, ya que al ser el Gerente, Administrador, se encontraría en inhabilidad de poder votar dicha aprobación. Si bien la no votación se ajusta al marco legal, que sucede con la aprobación cuando el administrador es el socio mayoritario, y su inhabilidad para votar convertiría únicamente la votación posible en el 30% de las cuotas restantes. Será válida la aprobación de los estados financieros por parte de las cuotas restantes?. Al respecto, me permito manifestarle que sobre la aplicación del inciso último del artículo 185 del Código de Comercio, por el cual los socios que tengan la condición de administradores, están impedidos para votar los balances y cuentas de fin de ejercicio, este Despacho en el oficio 220-16368 del 21 de marzo expresó lo siguiente: “ El artículo 22 de la ley 222 de 1995 determina quienes tienen la calidad de administradores sociales, entre ellos encontramos al representante legal y a los miembros de la junta directiva. Establecidos los anteriores parámetros se procede a responder el interrogantes que se plantea, en torno a la forma como se ha de proceder en la práctica para efectos de la votación correspondiente. El encargo hecho por la asamblea general de accionistas al representante legal y a la junta directiva para administrar los negocios sociales, conlleva la obligación de rendir cuentas de su gestión ante el citado órgano social, para que se someta a su consideración; así las cosas, el legislador estableció en el inciso 2° del artículo 185 del Código de Comercio, la expresa prohibición a los administradores de votar los balances y cuentas de fin de ejercicio, ello con el objeto de evitar que aprueben su propia gestión. Tal prohibición se aplica absteniéndose el representante legal y los miembros de la junta directiva, en caso de que sean socios, de votar en la asamblea general de accionistas, al momento de ser sometidos a consideración los estados financieros de fin de ejercicio: en consecuencia haciendo abstracción del quórum deliberativo, la mayoría decisoria para el efecto se establecerá descontando previamente las acciones que posean las personas que están impedidas para votar. Es de destacar que la prohibición en mención tiene carácter imperativo y por lo tanto se aplica independientemente de cualquier consideración en cuanto a la naturaleza del tipo societario” (la negrilla no es del texto). De acuerdo con lo expuesto, en el caso planteado, necesariamente los socios propietarios del 30% de las cuotas sociales, son quienes están legalmente facultados para decidir sobre los estados financieros de la sociedad y en tal virtud, si en la consideración de los citados estados de años anteriores, solo intervino el mayoritario y uno de los minoritarios, a juicio de este Despacho, procedería convocar al máximo órgano social a fin de someterlos nuevamente a su consideración, para lo cual los socios minoritarios deberán expresar el sentido de su voto y así determinar conforme a la regla mencionada, si se dio o no la aprobación correspondiente. Ahora bien, la designación y remoción del administrador está en cabeza de la junta de socios, por tanto en el presente caso, la determinación sobre la remoción del socio administrador, la tienen los demás asociados, quienes son los únicos legalmente habilitados para decidir al respecto. En los anteriores términos ha sido atendida su consulta, no sin antes manifestarle que el presente oficio tiene los efectos previstos por el artículo 25 del Código Contencioso Administrativo.