LA PERMUTA LA PERMUTA El artículo 1538 del Código Civil español define la permuta como “un contrato por el cual cada uno de los contratantes se obliga a dar una cosa para recibir otra”. En algunos casos, puede ser el contrato por el cual uno de las partes se obliga a entregar el dominio de una cosa más una suma de dinero que al ser superior al valor de la cosa transada, puede considerarse como una compraventa. Históricamente la permuta surgió como mecanismo de compraventa, con el nacimiento de las profesiones y la generación de excedentes de producciones, lo cual incrementó las gestiones de intercambio y la necesidad de utilizar algún bien con carácter de moneda. Se cree que fue una de las primeras manifestaciones del comercio organizado que sustituyó al trueque. En la actualidad, la permuta puede ser utilizada en ciertos regímenes como un mecanismo legal para el cambio de divisas cuando esta actividad se encuentra prohibida o limitada por un régimen cambiario; aun cuando es habitual en épocas de crisis económica, en casos de hiperinflación o cuando el dinero pierde su valor en gran medida. Sin embargo, en países como España, la permuta es una forma de transacción comercial aplicable y ampliamente reglamentada. NORMAS PARA DESARROLLAR LA PERMUTA Abogados especialistas refieren que a pesar de que el ordenamiento legal reconoce a los contratantes la facultad para establecer las reglas de su transacción, las normas de la permuta, se aplican como sigue: a) transferir la propiedad de las cosas o derecho permutados, b) entregar la cosa permutada conforme a los regímenes jurídicos, ya que sin ello no se produce la transferencia de la propiedad. Los contratantes se obligan también a: c) responder por vicios ocultos, d) garantizar la posesión pacífica de bienes permutados, d) responder de la evicción f) pagar gastos de escritura y registro, así como los impuestos correspondan, conforme a la Ley. los los los que Se considera que la permuta es un contrato principal de ejecución inmediata, porque tiene fines y vida propios. También, es bilateral, al establecer obligaciones para ambas partes, las cuales se comprometen a dar y transmitir el dominio de una cosa a cambio de otra y es consensual, ya que su cumplimiento se sustenta en el acuerdo de voluntades de las partes contratantes. Despachos de abogados indican que en el artículo 1539 del Código Civil español se establece que “si uno de los contratantes hubiese recibido la cosa que se le prometió en la permuta, y acreditase que no era propia del que la dio, no podrá ser obligado a entregar la que él ofreció en cambio, y cumplirá con devolver la que recibió”. Igualmente, en el artículo 1540 se indica expresamente que “El que pierda por evicción la cosa recibida en la permuta, podrá optar entre recuperar la que dio en cambio, o reclamar la indemnización de daños y perjuicios; pero sólo podrá usar del derecho a recuperar la cosa que él entregó mientras ésta subsista en poder del otro permutante, y sin perjuicio de los derechos adquiridos entre tanto sobre ella con buena fe por un tercero”. LA EVICCIÓN Uno de los elementos que se maneja con insistencia en el caso de la permuta es la evicción, término que define a la situación jurídica de privación del dominio total o parcial de una cosa por su adquirente, mediante sentencia judicial o administrativa, “esta puede ser derivada de una acción reivindicatoria dictada sobre la base de derechos alegados por terceros, cuyas causas son anteriores al título de adquisición del primero”. Para que se produzca la evicción, se precisa la concurrencia de las siguientes situaciones: 1- que el comprador sea privado del todo o parte de la cosa comprada a consecuencia de un derecho que intente un tercero sobre ésta, 2- que la privación que sufre el comprador tenga una causa anterior a la venta y 3- que la evicción se produzca por una sentencia judicial. Es oportuno que cuando exista la intención de realizar la permuta los contratantes sanen toda posibilidad de evicción para evitar que la otra parte pueda emprender acciones judiciales en su contra, la devolución de la cosa permutada, el resarcimiento de perjuicios y el pago de costas judiciales relacionadas. WWW.GBASOCIADOS.COM