Amparo Indirecto 728/2011. Quejosa: *****. Juez Fernando Silva García Secretaria: Ursula Vianey Gómez Pérez SENTENCIA El Juez Sexto de Distrito del Centro Auxiliar de la Primera Región tiene vistos los autos para dictar sentencia en el juicio de amparo 728/2011, del índice del Juzgado Quinto de Distrito en Materia Civil del Distrito Federal; y, RESULTANDO PRIMERO. Presentación y datos de la demanda. Por escrito presentado el uno de septiembre de dos mil once, ante la Oficina de Correspondencia Común de los Juzgados de Distrito en Materia Civil del Distrito Federal, la parte quejosa *****, a través de su apoderado legal, solicitó el amparo y protección de la Justicia de la Unión contra las autoridades y los actos siguientes: Autoridades responsables: a) Juez Décimo Quinto Familiar del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (Autoridad Ordenadora y ejecutora). Actos reclamados: a) Resolución de ocho de agosto de dos mil once que confirma el acuerdo de diecisiete de junio de dos mil once emitido en los autos del Juicio de Divorcio Incausado 851/2011 (medida provisional). b) Resolución de ocho de agosto de dos mil once que confirma el acuerdo de diecisiete de junio de dos mil once, emitido en los autos del Juicio de Divorcio Incausado 851/2011(medida de apremio). c) La ejecución de los actos reclamados. La parte quejosa señaló que el acto reclamado es violatorio del artículo 14 y 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. SEGUNDO. Admisión y trámite del juicio. Juicio de Amparo Indirecto 728/2011. En proveído de cinco de septiembre de dos mil once, la Juez Quinto de Distrito en Materia Civil del Distrito Federal admitió la demanda, pidió a las responsables su informe justificado, ordenó emplazar al tercero perjudicado, dio intervención al Agente del Ministerio Público de la Federación y fijó día y hora para la audiencia constitucional, que inició el día seis de octubre de dos mil once. Por oficio 11036, la Juez remitió los autos a la Oficina de Correspondencia Común del Centro Auxiliar de la Primera Región, con residencia en Cuernavaca, Morelos en cumplimiento a los Acuerdos Generales 20/2009 y 27/2010 del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal, para el dictado de la resolución; juicio de garantías que por razón de turno le correspondió conocer a este Juzgado de Distrito, el que ordenó la formación del cuaderno auxiliar 317/2011; y, CONSIDERANDO PRIMERO. Competencia. Este Juzgado Sexto de Distrito del Centro Auxiliar de la Primera Región es legalmente competente para resolver el presente juicio de amparo, en términos de los artículos 94 y 103, fracción I, de la Constitución Federal; 1 y 114 de la Ley de Amparo; 48 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación; del punto Primero del Acuerdo General 19/2010, 20/2009 puntos Primero y Tercero del Acuerdo General 27/2010 ambos emitidos por el Pleno del Consejo de la Judicatura Federal; y oficio STCCNO/3018/2010 de fecha veintidós de noviembre de dos mil diez firmados por la Secretaría Ejecutiva de Carrera Judicial, Adscripción y Creación de Nuevos Órganos del Consejo de la Judicatura Federal en atención a que se auxilia a un Juzgado de Distrito en materia Civil del Distrito Federal en el dictado de la sentencia. SEGUNDO. Oportunidad de la demanda de amparo. La promoción del presente juicio es oportuna, de conformidad con lo siguiente: Los actos reclamados fueron notificados a la parte quejosa por medio de boletín judicial, el día diez de agosto de dos mil once (fojas 311 y 319, legajo I), por tanto, dicha notificación surtió efectos en términos del artículo 129, del Código de Procedimientos Civiles del Distrito Federal el día once de agosto de dos mil once, del mismo mes y año, y el plazo de quince días para promover el juicio de garantías, previsto en el artículo 21 de la Ley de Amparo, corrió del doce de agosto al uno de septiembre de dos mil once, 2 Juicio de Amparo Indirecto 728/2011. debiendo descontarse los días trece, catorce, veinte, veintiuno, veintisiete y veintiocho de agosto de dos mil once, por ser sábados y domingos, conforme a los numerales 23 de la Ley de Amparo, y 163 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación. En ese orden, se concluye que la demanda de garantías es oportuna en virtud de que se presentó el uno septiembre de dos mil once, es decir, dentro del término de quince días previsto en la Ley de Amparo. TERCERO. Antecedentes. Los antecedentes que dieron origen al presente juicio de garantías son los que a continuación se narran. a) Por escrito de 19 de mayo de 2011 ***** promovió un Juicio de Divorcio Incausado en contra de ***** y, en lo que aquí interesa, solicitó las siguientes medidas provisionales (fojas 1 a 89, legajo 1): I. Que ordenara la salida de su cónyuge ***** del domicilio conyugal ubicado en *****, en el *****. Esto en virtud de que la promovente manifestó que su cónyuge ejerce violencia familiar de tipo, física, psicoemocional y económica en su contra. II. Se decretara una pensión alimenticia provisional a favor de ***** por la cantidad de $220, 000 de conformidad con el numeral 311 Ter del Código Civil para el Distrito Federal. Lo anterior, en virtud de que la promovente se había dedicado en todo momento al cuidado del hogar y de los hijos y no percibía ingreso alguno. b) Por acuerdo de 19 de mayo de 2011 se admitió la solicitud de divorcio y, entre otras cosas, se determinó lo siguiente (fojas 90 a 94, legajo I): I. Que respecto a la solicitud de la salida de ***** del domicilio conyugal se ordenaba dar vista por tres días a la contraria para que manifestara lo que a su derecho conviniera. II. Respecto a la pensión alimenticia se requirió al demandado para que en el término de tres días manifestara bajo protesta de decir verdad a cuánto ascendían sus ingresos, así como la fuente de los mismos, apercibiéndolo que en caso de desacato, se le aplicaría cualquiera de las medidas de apremio señaladas en los artículos 62 y 73 del Código Procesal del Distrito Federal. Asimismo se determinó que además de la manifestación requerida, debería exhibir el importe que correspondiera al 20% del total de sus percepciones y prestaciones, tanto ordinarias como extraordinarias, que por cualquier concepto obtenga, con deducción de los descuentos que la ley 3 Juicio de Amparo Indirecto 728/2011. establece, dicho monto se decretó como pensión alimenticia provisional a favor de la promovente. c) Por escrito de 24 de mayo de 2011 la promovente solicitó, entre otras cosas, que se aclarara el auto admisorio y se fijara la pensión alimenticia en cantidad líquida al menos por la cantidad de $100, 000 (Cien mil pesos 00/100 M.N.) de conformidad con el artículo 311 del Código Civil de la entidad (fojas 98 a 105, legajo I). Además hizo saber al juez para que tuviera mayores elementos para fijar la pensión alimenticia, que el demandado tenía participación accionaria en tres empresas. d) En auto aclaratorio de 27 de mayo de 2011 el juez determinó que respecto al 20% de pensión alimenticia provisional decretada, y a fin de hacerla efectiva, se girara oficio a las empresas ***** a fin de que las mismas hagan el descuento correspondiente al demandado y la cantidad que resultara se le entregara a la actora (fojas 106 a 112, legajo I). Asimismo, se apercibió a los representantes legales de dichas empresas que informaran al juzgado el monto total de las percepciones del demandado que por cualquier concepto obtenga por su trabajo. Finalmente señaló que no había lugar a decretar la pensión alimenticia en cantidad líquida ya que si bien es cierto que el juzgador tiene la obligación de examinar cuáles son los ingresos del deudor alimentario y las necesidades de sus acreedores, para la regulación del monto que pudiera corresponder en concepto de pensión alimenticia, y de esta forma dar cumplimiento a la proporcionalidad que se refiere al artículo 311 del Código Civil; no menos cierto era que la fijación de una pensión alimenticia provisional en forma de porcentaje, en lugar de una cantidad líquida, de ninguna forma causaba perjuicio a la accionante. e) Por escrito de 6 de junio de 2011 el demandado contestó la vista que se le diera mediante acuerdo de 19 de mayo de 2011 manifestando cuáles eran las fuentes de sus ingresos, sin embargo, únicamente manifestó el monto de sus ingresos respecto de sólo una de las fuentes mencionadas, ingresos que ascendían mensualmente a la cantidad neta de $100, 000 (Cien mil pesos 00/100 M.N.) (fojas 146 a 147, legajo I). f) Por escrito de 6 de junio de 2011 el demandado desahogó la vista relativa a la solicitud de su salida del domicilio conyugal, señalando que de las manifestaciones de la promovente no se desprendía que hubiera violencia familiar como lo señalaba la su contraria (fojas 149 a 151, legajo I). g) Por escrito de 14 de junio de 2011 ***** solicitó al juez de la causa que se pronunciara respecto de las medidas provisionales relativas a que se ordenara a su contraparte la salida del domicilio conyugal (foja 162, legajo I). h) Por acuerdo de 17 de junio de 2011 el juez determinó que de autos no se desprendía, por el momento, la necesidad de ordenar la salida del cónyuge del domicilio conyugal, ya que la promovente sólo realizó manifestaciones unilaterales respecto a dicha solicitud, por lo que resultaba improcedente lo solicitado (foja 163, legajo I). 4 Juicio de Amparo Indirecto 728/2011. i) Contra dicha determinación el 27 de junio de 2011, ***** interpuso recurso de revocación (fojas 223 a 230, legajo I). j) Por escrito de 16 de junio de 2011 ***** solicitó al juez del procedimiento que hiciera el apercibimiento realizado al demandado, en virtud de que no había dado contestación a la vista relativa a que señalara bajo protesta de decir verdad la fuente y monto de sus ingresos (fojas 164 a 165, legajo I). Lo anterior, toda vez que si bien el demandado en su escrito de 6 de junio de 2011 señaló que es propietario de diversas acciones, así como de diversos bienes raíces, lo cierto es que el demandado se abstiene de precisar cuáles son los dividendos, ingresos o utilidades que obtiene, tanto por su participación accionaria, como por las propiedades que posee (fojas 164 a 166, legajo I). k) Por acuerdo de 17 de junio de 2011 se determinó que al demandado únicamente se le había requerido que manifestara a cuanto ascendían sus ingresos, así como la fuente y monto de los mismos, acto que realizó mediante escrito presentado el 6 de junio del 2011, más no que precisara cuales eran sus dividendos, ingresos o utilidades que obtenía, tanto por su participación accionaria, como por las propiedades que poseía ni el valor del capital social a que corresponden las acciones que poseía, por lo que no ha lugar a hacer efectivo el apercibimiento a que se alude (foja 167, legajo I). l) Contra dicha determinación ***** el 27 de junio de 2011, interpuso recurso de revocación (fojas 232 a 244, legajo I). m) El 8 de agosto de 2011 se resolvió el recurso de revocación relativo a la medida provisional solicitada por la promovente en el sentido de confirmar el acuerdo impugnado que determinó la improcedencia de la salida del cónyuge del domicilio conyugal, en atención a las siguientes consideraciones (fojas 303 a 311, legajo I): 1. Que de la narrativa de los hechos de la demanda, se advertía que la parte actora había narrado una serie de hechos que pudieran ser constitutivos de violencia familiar, efectuados en su perjuicio por parte de su contrario, sin embargo, ello sólo constituía una declaración unilateral de su parte, al no haberse ofrecido elemento de convicción alguno, que al menos presumiera su existencia. De ahí que sea obligación de quien solicita la medida provisional, acreditar la urgente necesidad de su determinación de conformidad con el artículo 282 del Código Civil para el Distrito Federal. Y en tal sentido, al no haberse acreditado por la recurrente dicha urgencia resultaba improcedente decretar la medida solicitada. 2. Que el domicilio conyugal se adquirió en copropiedad por las partes en el juicio, por lo que en ese tenor, en ambos cónyuges recae su dominio y posesión no pudiendo por ello ser privado el demandado de tales derechos, ya que ello implicaría que se le dejara en estado de indefensión, al no habérsele previamente oído y vencido en defensa de sus intereses. 5 Juicio de Amparo Indirecto 728/2011. 3. Que no pasaba inadvertido, que la medida provisional solicitada resultaba innecesaria, teniendo en cuenta que la actora manifestó haber salido del domicilio para mudarse al domicilio ubicado en la calle *****. n) El 8 de agosto de 2011 se resolvió el recurso de revocación relativo a la medida de apremio solicitada por la actora en contra de su contrario, al no dar cumplimiento al requerimiento que se le hizo para que informara la fuente de sus ingresos y el monto de ellos, dicho recurso se resolvió en el sentido de confirmar el auto recurrido, al tenor de las siguientes consideraciones (fojas 312 a 319, legajo I): 1. Que el demandado mediante escrito de 6 de junio de 2011 cumplió con el requerimiento que se le hizo, ya que en dicho escrito señaló que bien de los que tenía le generaba ingresos, así como el monto de los mismos, y si bien, señaló otros bienes, no se podía presumir que ellos le produjeran ingresos. 2. Que tampoco pasa desapercibido, que en caso de considerarse la necesidad de ahondar en la información, lo anterior sería materia de otro requerimiento, en el que se contuviera con claridad y precisión lo solicitado y la medida de apremio a aplicar, a efecto de no dejar en un completo estado de indefensión al demandado pues se le estaría sancionando al demandado sobre una información que no le fue solicitada. o) Contra ambas resoluciones se tramitó el presente juicio de garantías. CUARTO. Fijación de los actos reclamados. Conforme al artículo 77, fracción I, de la Ley de Amparo, y de la lectura integral de la demanda, se precisa que los actos reclamados consisten en: 1) Las resoluciones de ocho de agosto de dos mil once que confirman los acuerdos de diecisiete de junio de dos mil once emitidos en los autos del Juicio de Divorcio Incausado 851/2011 (medida cautelar y medida de apremio), y su ejecución, atribuidas al Juez Décimo Quinto de lo Familiar del Distrito Federal. Apoya lo anterior la siguiente tesis aislada de rubro: “ACTOS RECLAMADOS. REGLAS PARA SU FIJACIÓN CLARA Y PRECISA EN LA SENTENCIA DE AMPARO.”1 QUINTO. Existencia del acto reclamado. Es cierto el acto que se reclama. En el informe justificado el Juez responsable aceptó la existencia de los actos reclamados; así mismo, y por lo que hace a las resoluciones reclamadas, éstas obran en las constancias anexadas por la autoridad (fojas 303 a 319, legajo I), por lo que, al tratarse 1 Registro No. 181810, Localización: Novena Época, Instancia: Pleno, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XIX, Abril de 2004, Página: 255, Tesis: P. VI/2004, Tesis Aislada, Materia(s): Común. 6 Juicio de Amparo Indirecto 728/2011. de documentos públicos, tienen eficacia plena en términos de los numerales 129, 197 y 202 del Código Federal de Procedimientos Civiles, de aplicación supletoria a la ley de la materia, motivos por los cuales se tienen como ciertos los actos reclamados. Apoya lo anterior la siguiente Jurisprudencia de rubro: “ACTOS RECLAMADOS, CERTEZA O INEXISTENCIA DE LOS. TECNICA EN EL JUICIO DE AMPARO.”2 SEXTO. Causales de improcedencia. El tercero perjudicado hizo valer las siguientes causales de improcedencia en contra de la resolución que decreta la improcedencia de la salida del cónyuge del domicilio conyugal. I. Acto consumado. El tercero perjudicado considera que se actualiza dicha causal de improcedencia pues la quejosa y el suscrito ya viven separados, pues la quejosa dejó de habitar en el domicilio conyugal el veinticuatro de junio de dos mil once. En primer término, este juzgador observa que la hoy quejosa solicitó que su cónyuge saliera del domicilio conyugal ubicado en *****, lo que no ha ocurrido hasta el momento, por lo cual no se han consumado los efectos del acto reclamado. En segundo término, este juzgador advierte que la referida causal de improcedencia involucra una argumentación íntimamente relacionada con el estudio de fondo del asunto, ya que se deberá analizar la procedencia o no de la medida provisional solicitada atendiendo todas las circunstancias jurídicas y fácticas del presente asunto, lo cual obliga a desestimarla. Apoya lo anterior, la siguiente jurisprudencia: “IMPROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO. SI SE HACE VALER UNA CAUSAL QUE INVOLUCRA EL ESTUDIO DE FONDO DEL ASUNTO, DEBERÁ DESESTIMARSE. Las causales de improcedencia del juicio de garantías deben ser claras e inobjetables, de lo que se desprende que si se hace valer una en la que se involucre una argumentación íntimamente relacionada con el fondo del 3 negocio, debe desestimarse.” 2 Registro No. 212775, Localización: Octava Época, Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito, Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación 76, Abril de 1994, Página: 68, Tesis: XVII.2o. J/10, Jurisprudencia, Materia(s): Común. 3 Registro No. 187973, Localización: Novena Época, Instancia: Pleno, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XV, Enero de 2002, Página: 5, Tesis: P./J. 135/2001, Jurisprudencia, Materia(s): Común. 7 Juicio de Amparo Indirecto 728/2011. II. Falta de interés jurídico. El tercero perjudicado aduce que se actualiza dicha causal, pues la resolución que se reclama no puede afectar la esfera jurídica de la quejosa, al haberse diluido la circunstancia de hecho, consistente en la cohabitación. En primer término, este juzgador observa que la hoy quejosa solicitó que su cónyuge saliera del domicilio conyugal ubicado en *****, lo que no ha ocurrido hasta el momento, por lo cual no se han consumado los efectos del acto reclamado. Es decir, aun cuando la quejosa habita ya en otro domicilio subsiste la materia de su pretensión inicial (que su cónyuge salga del domicilio mencionado) lo que le otorga el interés jurídico para promover el presente juicio de amparo, pues tiene derechos (vivienda, integridad personal) que están pendientes de definirse hasta este momento, en relación con su cónyuge. Por otro lado, esta causal no se actualiza en virtud de que la resolución impugnada determina improcedente una multa por incumplimiento a las medidas cautelares solicitadas por el propio quejoso, de modo que la resolución reclamada es adversa a los intereses de la ahora quejosa, que puede causar perjuicio a su esfera jurídica, en términos del artículo 4º de la Ley de Amparo, por lo que se encuentra facultada para promover el presente juicio de garantías. Para este juzgador el concepto de interés jurídico es una noción amplia, que no debe restringirse injustificadamente en detrimento del derecho de acceso a la administración de justicia. Basta que la resolución reclamada deniegue una pretensión jurídica del quejoso para que se actualice el interés jurídico necesario para la procedencia del juicio. “IMPROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO. LAS CAUSALES QUE LA PREVÉN DEBEN INTERPRETARSE DE MANERA ESTRICTA, A FIN DE EVITAR OBSTACULIZAR INJUSTIFICADAMENTE EL ACCESO DE LOS INDIVIDUOS A DICHO MEDIO DE DEFENSA. Las causales de improcedencia del juicio de garantías deben interpretarse de manera estricta, de manera que la salvaguarda de la Constitución y de las garantías individuales a través de dicho proceso sea efectiva, de lo cual deriva que ante distintas posibles interpretaciones de las fracciones que componen el artículo 73 de la Ley de Amparo, el juez debe acoger únicamente aquella que se haya acreditado fehacientemente, evitando dejar, con base en presunciones, en estado de indefensión al promovente, lo que es acorde al derecho a la tutela judicial efectiva previsto en los artículos 14, 16 y 17 de la Constitución Federal, que condicionan la actuación de todos los poderes 4 públicos, incluido el juez de amparo.” III. 4 Acto de imposible reparación. Novena Época, Registro: 165538, Instancia: Segunda Sala, Tesis Aislada, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXXI, Enero de 2010, Materia(s): Común, Tesis: 2a. CLVII/2009, Página: 324. 8 Juicio de Amparo Indirecto 728/2011. El tercero perjudicado manifiesta que se actualiza dicha causal, pues consideran que el acto reclamado no es de imposible reparación, pues la medida provisional solicitada lo fue con el carácter de provisional, por lo que dicha situación en su momento podía ser modificada en sentencia definitiva. Esta causal no se actualiza en virtud de que los actos que ahora se combaten sí son de imposible reparación como a continuación se verá. La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha señalado diversos requisitos que se deberán analizar para determinar si un acto dentro de juicio es considerado como de ejecución irreparable, mismos que quedaron plasmados en el siguiente criterio: “ACTOS DE EJECUCIÓN IRREPARABLE. CRITERIOS PARA DETERMINAR LA PROCEDENCIA O IMPROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO. Para determinar cuándo se trata de actos que por sus consecuencias dentro del juicio son de imposible reparación, según los artículos 107, fracción III, inciso b), de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y 114, fracción IV, de la Ley de Amparo, el Tribunal en Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha partido de dos criterios orientadores para determinar la procedencia o improcedencia del juicio de amparo indirecto, a saber: el primero, considerado como regla general, dispone que los actos procesales tienen una ejecución de imposible reparación cuando sus consecuencias afectan de manera directa e inmediata alguno de los derechos sustantivos previstos en la Constitución Federal, ya que la afectación no podría repararse aun obteniendo sentencia favorable en el juicio, por haberse consumado irreversiblemente la violación de la garantía individual de que se trate; y el segundo, considerado como complementario del anterior, establece que los actos procesales o formales tienen una ejecución de imposible reparación cuando sus consecuencias afectan a las partes en grado predominante o superior. De no actualizarse ninguno de estos supuestos, en el orden previsto, será improcedente el juicio de amparo indirecto y el gobernado deberá esperar hasta que se dicte la sentencia de fondo para controvertir la posible violación cometida a través del juicio de amparo directo, según lo dispuesto en los artículos 158, 159 y 5 161 de la Ley de Amparo.” De lo anterior, se puede desprender que existen dos criterios por los cuales un acto (s) puede ser considerado de ejecución irreparable a saber: a) Cuando las consecuencias de dichos actos afecten directa e inmediatamente alguno de los derechos fundamentales tutelados por la Constitución, ya que sus efectos no se destruirían con el sólo hecho de que el afectado obtenga en el juicio una sentencia definitiva favorable a sus pretensiones, por haberse consumado parcial o irreversiblemente la violación a la garantía individual de que se trate. 5 Registro No. 180415, Localización: Novena Época, Instancia: Pleno, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XX, Octubre de 2004, Página: 9, Tesis: P. LVII/2004, Tesis Aislada, Materia(s): Común. 9 Juicio de Amparo Indirecto 728/2011. b) Cuando las consecuencias de actos procesales o formales afecten a las partes en juicio en grado predominante o superior. En la ejecutoria6 que dio origen a criterio se determinó que para poder advertir si un acto produce consecuencias de imposible reparación, se deberá en primer lugar discernir si el acto afecta directa e inmediatamente derechos sustantivos que prevén las garantías constitucionales y, en la hipótesis de que no se afecten derechos sustantivos, valorar si el acto afecta o no a las partes en grado predominante o superior, puesto que de concluir que tampoco se colma esta afectación exorbitante, sería improcedente el amparo indirecto. Atento a lo anterior, en el caso de mérito, se advierte que se actualiza el primero de los criterios consistente en que el acto que ahora se reclama, incide directamente e inmediatamente derechos sustantivos de la quejosa, como lo es su derecho a la vivienda y su derecho a la propiedad, en relación al derecho a la integridad personal. Esto en virtud de que la medida solicitada consistente en la orden de la salida de su cónyuge, ahora tercero perjudicado del domicilio conyugal, fue declarada improcedente. Es por los anteriores razonamientos que se considera que los actos reclamados, contrario a lo que aduce la tercero perjudicada, sí son de imposible reparación al incidir directamente sobre derechos sustantivos; mismos que no podrían ser reparados en la sentencia definitiva. IV. El acto reclamado no puede surtir efecto material alguno por haber dejado de existir el objeto o materia de la misma. El tercero perjudicado aduce que se actualiza dicha causal en virtud que las partes en el juicio ya viven separadas por lo que ya no existe el riesgo de que la quejosa sufra violencia alguna. Este juzgador considera que dicha causal no se actualiza, en virtud de que, aun cuando las partes en el juicio ya vivan separadas, la medida provisional solicitada consistió en ordenar la salida del tercero perjudicado del domicilio conyugal, es por ello que resulta procedente analizar si la improcedencia de dicha medida resulta o no constitucional, máxime que este juzgador se encuentra en aptitud de restituir a la quejosa en el goce de sus derechos, si estos fueron violados, es decir, el objeto del amparo es 6 Solicitud de Modificación de Jurisprudencia 1/2003-PL, fallada en sesión de Pleno el diez de agosto de dos mil cuatro. 10 Juicio de Amparo Indirecto 728/2011. determinar si la quejosa tiene derecho a regresar al domicilio conyugal y si su cónyuge debe salir del mismo. SÉPTIMO. Conceptos de violación y fijación de la litis. La parte quejosa en su escrito de demanda hizo valer, en esencia, los siguientes conceptos de violación. Conceptos de violación relativos a la resolución que determina confirmar la improcedencia de la salida del cónyuge ***** del domicilio conyugal. a) Que se violan las garantías de legalidad y seguridad jurídica de la quejosa, toda vez que el juez debió haber ordenado la salida de su cónyuge del domicilio conyugal, ya que en el escrito de solicitud de divorcio se hicieron manifestaciones de violencia física, psicoemocional y económica ejercidas en perjuicio de la quejosa, por parte de su cónyuge. De ahí que de la autoridad responsable omitió aplicar los artículos 282 inciso a), fracción I e inciso b) fracción V, con relación a lo dispuesto por los artículos 323 Ter y 323 Quarter del Código Civil para el Distrito Federal que en conjunto prevén la facultad del juez familiar de dictar todas las medidas necesarias para salvaguardar la integridad y seguridad de las partes en el procedimiento. b) Que si bien es cierto que la quejosa se separó del domicilio conyugal para vivir en otro lugar, lo hizo para salvaguardar su integridad física y psicoemocional, ya que si su cónyuge había sido violento durante todo su matrimonio, desde el momento que fue enterado del procedimiento de divorcio, su conducta violenta aumento considerablemente, máxime que la separación del domicilio conyugal, no implica una renuncia a continuar viviendo en el domicilio, máxime que ella es copropietaria del inmueble. c) Que el juez debió haber determinado la salida del domicilio del cónyuge en virtud de las circunstancias reales del caso, pues resulta evidente que ambas partes ya no mantienen vida en común, es decir que entre ambos cónyuges no existe ningún hecho que los pueda mantener unidos, en ese sentido resulta ocioso que ambos sigan cohabitando en el mismo domicilio y por tanto resultaba procedente la medida provisional solicitada. Aunado a que ilegalmente no se otorga valor probatorio a la prueba confesional y testimonial aportada por la quejosa en el incidente del que derivó el presente juicio de garantías, pues de dichas probanzas se advierte que el tercero perjudicado ejerce violencia familiar en contra de la quejosa y los integrantes de su familia con su mal hábito de fumar. Conceptos de violación relativos a la resolución que determina confirmar la improcedencia medida de apremio solicitada en contra de *****. a) Que se violan las garantías de legalidad y seguridad jurídica toda vez que el juez responsable de oficio debe allegarse de todos los 11 Juicio de Amparo Indirecto 728/2011. medios de prueba que le permitan fijar una pensión alimenticia, de ahí que el juez debió requerirle al ahora tercero perjudicado que aclarara su escrito y precisara el monto de los ingresos que percibía por cada una de las fuentes de ingresos que señalara en su escrito de seis de junio de dos mil once, aun tratándose de las partes accionarias de cada una de sus empresas y de todos los bienes ahí descritos. b) Que al no haber dado cabal cumplimiento al requerimiento que se le hiciera al tercero perjudicado, relativo a las manifestaciones sobre el monto y fuente de sus ingresos, el juez responsable debió haber hecho efectiva la medida de apremio con la que fue apercibido por acuerdo de diecinueve de mayo de dos mil once. A la luz de los conceptos de violación recién señalado se advierte que la litis del presente asunto consiste en determinar si los actos reclamados violan los derechos de legalidad, seguridad jurídica, integridad personal, vivienda y propiedad al no haberse decretado la salida del cónyuge del domicilio conyugal; así como por no haberse allegado la autoridad responsable de pruebas suficientes para decretar una pensión alimenticia definitiva y no haber hecha efectiva una medida de apremio en contra del tercero perjudicado. OCTAVO.- Cuestión previa. I. Interpretación de los derechos humanos para efectos del juicio de amparo. Este juzgador anuncia que resolverá el presente asunto atendiendo los planteamientos de inconstitucionalidad expuestos por la parte quejosa, así como los derechos humanos que están en juego y que vinculan directamente a este órgano judicial. Este Juez de Distrito está directamente sujeto por los derechos humanos reconocidos en la Constitución, así como por los reconocidos en los tratados internacionales adoptados por el Estado mexicano. Además, el artículo 1° de la Constitución dispone lo siguiente: “Art. 1o.- En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece. Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad con esta Constitución y con los tratados internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia. 12 Juicio de Amparo Indirecto 728/2011. Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En consecuencia, el Estado deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos, en los términos que establezca la ley. (…).” Este juzgador observa que el artículo 1° de la Norma Suprema, al establecer que los derechos humanos de fuente nacional se interpretarán de conformidad con los derechos humanos de fuente internacional, constituye una norma constitucional de apertura, cuyo efecto central, consiste en otorgar eficacia constitucional a los tratados internacionales de la materia de los que México es parte y, en consecuencia, a la jurisprudencia de los tribunales internacionales autorizados para ejercer jurisdicción con respecto al Estado mexicano; en tanto que la jurisprudencia internacional proyecta el contenido concreto de las normas convencionales contenidas en tales instrumentos de producción externa. En definitiva, este juzgador resolverá el presente juicio de amparo a la luz de los derechos que nos vinculan directamente, hayan sido o no invocados por las partes; en virtud de que, lo contrario, generaría el riesgo de que la presente sentencia inobservara disposiciones jurídicas que resultan obligatorias para todos los poderes públicos. NOVENO.- Estudio de constitucionalidad del acto reclamado consistente en la resolución que determinó improcedente la salida del tercero perjudicado del domicilio conyugal. Previo al análisis del caso de mérito, es importante realizar algunas precisiones jurídicas, en torno al derecho a la vivienda familiar y la prohibición de cohabitación forzosa. I. Derecho a la vivienda familiar: prohibición de la cohabitación forzosa. El derecho a la vivienda se encuentra reconocido como derecho humano fundamental en numerosos instrumentos y tratados internacionales7 y en las 7 Declaración Universal de los Derechos Humanos. Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer. Convención sobre los Derechos del Niño. Convención sobre el estatuto de los refugiados. Convención Internacional sobre la eliminación de todas las formas de discriminación racial. Convención Internacional sobre la protección de los Derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares. Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad. Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas. 13 Juicio de Amparo Indirecto 728/2011. constituciones de países de todo el mundo.8 El Comité de Derechos Económicos Sociales y Culturales ha interpretado que el contenido de este derecho no implica restrictivamente que las personas tengan un cobijo que resulta del mero hecho de tener un tejado por encima de la cabeza o lo considere exclusivamente como una comodidad, sino que debe considerarse que entraña el derecho de todas las personas a vivir en seguridad, paz y dignidad en alguna parte9. En tal virtud, el derecho humano a la vivienda exige al Estado (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) respetar, proteger y realizar el derecho a la vivienda. Así, por un lado, el derecho a la vivienda en su dimensión positiva implica que el Estado tome todas las medidas a su alcance para que las personas accedan a una vivienda adecuada y; por el otro, en su dimensión negativa, implica que el Estado no interfiera o impida que las personas vivan en paz, con seguridad y dignidad en cualquier parte. En ese orden, este juzgador interpreta que una de las obligaciones negativas del Estado para el ejercicio del derecho a la vivienda, consiste en la prohibición de imponer a las personas la cohabitación forzosa, esto así ya que las personas al ser obligadas directa, indirecta, implícita o explícitamente a vivir con alguien a quien no desean, dejarían de vivir en paz con seguridad y con dignidad, máxime que, lo contrario, también conduciría a la afectación al derecho al libre desarrollo de la personalidad y al derecho a la vida privada. Esto es así, ya que el derecho al libre desarrollo de la personalidad, como ya lo ha señalado nuestro más Alto Tribunal del país, implica el reconocimiento del Estado sobre la facultad natural de toda persona a ser individualmente como quiere ser, sin coacción, ni controles injustificados o impedimentos por parte de los demás, con el fin de cumplir las metas y objetivos que se ha fijado, es decir, es la persona humana quien decide el sentido de su propia existencia, de acuerdo a sus valores, ideas, expectativas, gustos, etcétera10. 8 El artículo 4º de la Constitución mexicana establece que: Art. 4o.- (…) Toda familia tiene derecho a disfrutar de vivienda digna y decorosa. La Ley establecerá los instrumentos y apoyos necesarios a fin de alcanzar tal objetivo (…)”. 9 Observación general número 4, sobre el derecho a una vivienda adecuada (artículo 11, párrafo 1), adoptada el 13 de diciembre de 1991 por el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. 10 Amparo Directo 6/2008, fallado por el Tribunal Pleno el seis de enero de dos mil nueve por unanimidad de once votos. De dicho asunto derivó la tesis aislada de rubro siguiente: 14 Juicio de Amparo Indirecto 728/2011. Así, este derecho comprende todas aquellas decisiones a través de las cuales el individuo desee proyectarse y vivir su vida y, que por tanto, sólo le compete a él decidir en forma autónoma. Entre dichas decisiones a manera enunciativa se encuentran: contraer matrimonio, unirse en concubinato, procrear hijos y cuántos, disolver su vínculo matrimonial, separase de su cónyuge o concubino, elegir profesión o actividad laboral, elegir la vivienda familiar y elegir no cohabitar, entre otras. De manera que el derecho a la vivienda en relación con el derecho al libre desarrollo de la personalidad se vería menoscabado si se obligara a las personas directa, indirecta, explícita o implícitamente elegir no cohabitar, decisión que atañe única y exclusivamente a la persona y no al Estado. Asimismo, este juzgador considera que la cohabitación forzosa violaría el derecho a la vivienda en relación con el derecho a la vida privada (o intimidad), en virtud de que este último tutela las actividades de las personas en la esfera particular, relacionadas con el hogar y la familia, donde las personas pueden expresar libremente su identidad, ya sea en sus relaciones con los demás o en lo individual. La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha señalado al respecto que las personas tienen derecho a gozar de un ámbito de proyección de su existencia que quede reservado de la invasión y mirada de los demás, que les concierna sólo a ellos y les provea de condiciones adecuadas para el despliegue de su individualidad –para el desarrollo de su autonomía y libertad-11. Así, la cohabitación forzosa impediría que las personas no tuvieran las condiciones necesarias para el despliegue de su individualidad y su ámbito de proyección de su existencia sería invadido violándose así el derecho a la vivienda en relación con el derecho a la vida privada. Por lo anterior, este juzgador encuentra que del derecho a la vivienda en relación con el derecho al libre desarrollo de la personalidad y el derecho a la vida privada emana la prohibición de la cohabitación forzosa; así como la obligación por parte del Estado de tomar todas aquellas medidas que impidan que las personas sean obligadas directa, indirecta, explícita o implícitamente a cohabitar forzosamente, de lo contrario, se vulneraría el “DERECHO AL LIBRE DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD. ASPECTOS QUE COMPRENDE”. 11 Amparo directo en revisión 2044/2008, fallado por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación el 17 de junio de 2009 del cual derivó el siguiente criterio aislado de rubro: “DERECHO A LA VIDA PRIVADA. SU CONTENIDO GENERAL Y LA IMPORTANCIA DE NO DESCONTEXTUALIZAR LAS REFERENCIAS A LA MISMA.” 15 Juicio de Amparo Indirecto 728/2011. derecho a la vivienda en relación con el derecho al libre desarrollo de la personalidad y a la vida privada. Concretamente, este juzgador constitucional interpreta que en los casos de divorcio en que se solicite la separación de los cónyuges, resulta obligatorio para el juez familiar decretar dicha separación, ya que el simple hecho de que alguna de las partes solicite la disolución del vínculo matrimonial, y su consecuente separación, implica que una de las partes o ambas, ya no desean seguir conviviendo ni compartiendo vida en común, es decir, ya no desea seguir cohabitando con su cónyuge, máxime que cualquier determinación judicial que produzca como efecto mantener una cohabitación forzosa generaría el riesgo de producir tensiones susceptibles de desencadenar actos de violencia física, psicológica o emocional, al verse obligadas las partes a seguir conviviendo y compartiendo vida en común en contra de sus deseos, lo cual resulta contrario a los derechos fundamentales a la vivienda en relación con los derechos al libre desarrollo de la personalidad y vida privada. En ese orden de ideas, este juzgador constitucional encuentra que el juez familiar se encuentra obligado inclusive de oficio a decretar la medida de separación de los cónyuges, que trae como consecuencia que uno de ellos tenga que salir del domicilio conyugal, si de los hechos narrados por cualquiera de las partes se advierte que alguna de ellas es víctima o tiene el riesgo de sufrir cualquier tipo de violencia familiar, para lo cual basta el dicho unilateral de la parte afectada, sin que sea necesario respaldarlo con prueba alguna, toda vez que el Estado (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) tiene prohibido imponer directa o indirecta, expresa o implícitamente la cohabitación forzosa entre cónyuges que tramitan un proceso de divorcio. Máxime, que el juez familiar se encuentra obligado a prevenir cualquier acto de violencia en contra de los miembros de la familia, a través de medidas tales como: la separación de los cónyuges. Lo anterior encuentra fundamento en el artículo 941 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal que señala: “Artículo 941. El juez de lo Familiar estará facultado para intervenir de oficio en los asuntos que afecten a la familia, especialmente tratándose de menores, de alimentos y de cuestiones relacionadas con violencia familiar, decretando las medidas precautorias que tiendan a preservar la familia y a proteger a sus miembros.” 16 Juicio de Amparo Indirecto 728/2011. II. Equilibrio entre el derecho de propiedad y la prohibición de cohabitación forzosa entre cónyuges. En el presente caso se combate una resolución que determinó confirmar la improcedencia de una medida provisional solicitada por la quejosa en el escrito inicial de divorcio. Dicha medida consistió en que se ordenara la salida del domicilio conyugal del tercero perjudicado mientras durara el procedimiento de divorcio al aducirse que la quejosa era víctima de violencia física, psicológica y económica por parte de su cónyuge. La medida provisional fue negada por el juez responsable al considerar que los hechos de violencia manifestados por la quejosa, eran simples manifestaciones unilaterales, por lo que resultaba improcedente acordar de conformidad con lo solicitado. Contra dicha determinación la quejosa presentó un recurso de revocación que confirmó el acuerdo impugnado, básicamente por las mismas razones, aunado al hecho de que la quejosa ya había decidido salirse del domicilio conyugal con fecha anterior a la presentación del recurso de revocación. En tales condiciones, la quejosa aduce que el juez responsable se encontraba obligado a ordenar la salida de su cónyuge del domicilio conyugal con la simple manifestación de la violencia de la que ha sido víctima, aunado al hecho de que al solicitar el divorcio, se infiere que no existe ya una buena relación entre ellos que les permita vivir en el mismo lugar. Al tenor de todo lo anterior este juzgador encuentra relevante puntualizar que el derecho que asiste a la quejosa de no cohabitar forzosamente con su cónyuge en relación con el derecho al libre desarrollo de la personalidad, vida privada e integridad física, deben ponderarse en forma equilibrada y adecuada frente al derecho fundamental a la propiedad del hoy tercero perjudicado, a fin de que la presente sentencia respete todos y no solamente algunos de los derechos humanos implicados en el presente juicio de amparo. Así las cosas, en el caso de mérito, este juzgador encuentra que el juez responsable desapegado a derecho negó la medida provisional solicitada por la quejosa que consistía en ordenar la salida de su cónyuge del domicilio conyugal, obligando implícitamente a la quejosa a cohabitar con su cónyuge de manera forzosa. 17 Juicio de Amparo Indirecto 728/2011. El juez responsable con la simple solicitud de la medida provisional, debió haber decretado la separación de los cónyuges, pues como ya quedó establecido, en los casos de divorcio en que se solicite la separación de los cónyuges, resulta necesario decretar dicha separación, ya que el simple hecho de que alguna de las partes solicite la disolución del vínculo matrimonial implica que una de las partes o ambas, ya no desean seguir conviviendo ni compartiendo vida en común, es decir, ya no desea segur cohabitando con su cónyuge, máxime que cualquier determinación judicial que produzca como efecto mantener una cohabitación forzosa, generaría tensiones susceptibles de desencadenar actos de violencia física, psicológica o emocional, al verse obligadas las partes a seguir conviviendo y compartiendo vida en común en contra de sus deseos, lo cual resulta contrario a los derechos fundamentales a la vivienda en relación con los derechos al libre desarrollo de la personalidad, a la vida privada y a la integridad personal. Este juzgador encuentra que dicha medida provisional, cuya naturaleza es de carácter temporal no implica que se afecten los derechos de copropiedad del tercero perjudicado, simplemente se trata de sobreponer el derecho a la integridad familiar sobre algunas limitadas dimensiones del derecho a la propiedad de las partes temporalmente; mientras se resuelve la controversia planteada. Máxime que los derechos de copropiedad del quejoso quedan expeditos para que los haga valer por la vía idónea, una vez que se resuelva la controversia de la disolución del vínculo matrimonial. Asimismo, este juzgador observa que el juez familiar, aun cuando consideró innecesario decretar la medida solicitada por el cambio de circunstancias fácticas (la salida de la quejosa del domicilio conyugal), de oficio, debió atender las manifestaciones de la quejosa en el sentido de que pretendía volver a su domicilio, pues hasta este momento se encuentra pagando la renta del inmueble que habita actualmente. Aunado al hecho de que de regresar la quejosa al domicilio conyugal sólo agudizaría el conflicto familiar y las tensiones existentes por el mismo, lo que implica riesgo a que se desencadenen actos de violencia entre los cónyuges vulnerando en perjuicio de las partes el derecho a la vivienda, libre desarrollo de la personalidad, vida privada e integridad personal de ambos. 18 Juicio de Amparo Indirecto 728/2011. De manera que, el juez familiar debió considerar que al tener la quejosa la presunción de necesitar alimentos por haber manifestado que durante el matrimonio se dedicó al cuidado del hogar y de los hijos, y al haberse salido ella del domicilio conyugal, el tercero perjudicado, quien es deudor alimentario de la quejosa, tiene la obligación de cubrir todos los rubros que exige el concepto de alimentos, entre ellos el de vivienda y que, por ahora, ya no tiene cubierto al verse obligada, por la inconstitucional omisión del juez de decretar la medida solicitada, a salir del domicilio conyugal. En tal virtud, el juez familiar debió haber decretado un aumento en el pago de pensión alimenticia, en cantidad líquida, que cubriera los gastos de vivienda de la ahora quejosa, en tanto se resuelve la controversia familiar y se dilucidan los derechos de copropiedad del bien inmueble que fungió como domicilio conyugal. Es por lo anterior, que el juez de la causa violó en perjuicio de la quejosa los derecho fundamentales de legalidad, seguridad jurídica, vivienda, integridad personal, inviolabilidad del domicilio y alimentos al haber decretado improcedente la medida provisional relativa a la salida del cónyuge del domicilio conyugal; así como por haber omitido pronunciarse respecto de los alimentos en el rubro de vivienda que se vio afectado con la improcedencia de la medida provisional solicitada. DÉCIMO.- Estudio de constitucionalidad del acto reclamado consistente en la resolución que determinó improcedente imponer la medida de apremio al tercero perjudicado. Este juzgador encuentra fundado el argumento de la parte quejosa en el sentido de que el juez familiar debió haber solicitado al tercero perjudicado que precisara el monto de sus ingresos respecto de cada una de las fuentes señaladas en el escrito de seis de junio de dos mil once. En efecto, tal como señala la quejosa, el juez familiar de conformidad con el artículo 941 del Código Civil para el Distrito Federal en materia de alimentos se encuentra obligado a dictar de oficio todas las medidas necesarias para tutelar este derecho, entre ellas se encuentra la de allegarse de todas las pruebas necesarias que le permitan fijar una cantidad proporcional por concepto de pensión alimenticia acorde con el artículo 311 del Código Civil para el Distrito Federal. 19 Juicio de Amparo Indirecto 728/2011. Es por lo anterior que, contrario a lo que señaló el juez responsable, este debió haber solicitado al tercero perjudicado que precisara a cuánto ascendía el monto de sus ingresos por cada una de las fuentes manifestadas, incluyendo los bienes inmuebles; así como las acciones que tiene en cada empresa. Sin que lo anterior sea óbice para que el juez familiar de oficio también pudiera girar una orden a las empresas de las cuales el tercero perjudicado es accionista para que informen sobre el monto de sus ingresos y utilidades. En tal virtud, el juez familiar debió haber determinado la procedencia de la aclaración y precisión respecto al monto de los ingresos del tercero perjudicado, apercibiéndolo nuevamente que en caso de incumplimiento se le impondría una medida de apremio. De ahí que el juez responsable haya violado en perjuicio de la quejosa los derechos fundamentales de alimentos, legalidad, seguridad jurídica y exacta aplicación de la ley al no haber solicitado que el tercero perjudicado aclarara su escrito de seis de junio de dos mil once. Finalmente este juzgador considera que no asiste la razón a la quejosa al aducir que el juez familiar debió hacer efectivo el apercibimiento hecho al tercero perjudicado en el acuerdo de admisión de la solicitud de divorcio, esto es así, ya que dicho apercibimiento se iba a ser efectivo en caso de incumplir con el requerimiento de proporcionar la información respecto a las fuentes y monto de sus ingreso, lo que no sucedió en el caso de mérito. En efecto, si bien el tercero perjudicado no informó con precisión todo lo requerido, eso no implica que no haya cumplido con el requerimiento efectuado. De ahí que lo único que procedía, como ya se mencionó, es que el juez responsable requiriera nuevamente al tercero perjudicado para que proporcionara la información debidamente, pudiendo apercibirlo nuevamente en caso de incumplimiento. En tal virtud, no se violaron en perjuicio de la quejosa las garantías de legalidad y seguridad jurídica al no haberse impuesto una medida de apremio al tercero perjudicado. DÉCIMO PRIMERO.- Efectos de la concesión del amparo. 20 Juicio de Amparo Indirecto 728/2011. Respecto a la resolución reclamada, a través de la cual se declaró improcedente la medida provisional solicitada relativa a la salida de cónyuge, ahora tercero perjudicado, se concede el amparo a la parte quejosa para los siguientes efectos: a) Dejar sin efectos la resolución reclamada. b) Emitir una nueva resolución en la que se determine que el tercero perjudicado deberá cubrir en cantidad líquida, el rubro de vivienda y todos los gastos inherentes a ella, a favor de la quejosa, en términos del considerando octavo de esta resolución. Respecto a la resolución reclamada, a través de la cual se declaró improcedente la medida de apremio en contra del tercero perjudicado, se concede el amparo a la parte quejosa para los siguientes efectos: a) Dejar sin efectos la resolución reclamada. b) Emitir una nueva resolución en la que se determine que se deberá requerir nuevamente al quejoso para que precise bajo protesta de decir verdad a cuánto ascienden el monto de sus ingresos por cada una de las fuentes mencionadas en el escrito de seis de junio de dos mil once, apercibiéndolo que en caso de incumplimiento se le impondrá una medida de apremio de las reguladas en los artículos 62 y 73 del Código de Procedimientos Civiles del Distrito Federal. Por lo expuesto y con fundamento, además, en los artículos 76, 77, 78 y 79 de la Ley de Amparo, se: R E S U E L V E: ÚNICO.- Se otorga el amparo y la protección constitucional a *****, en contra de las resoluciones de ocho de agosto de dos mil once emitidas en los autos del Juicio de Divorcio Incausado 851/2011, y su ejecución, por el Juez Décimo Quinto de lo Familiar del Distrito Federal, en términos del considerando décimo de esta resolución. Notifíquese personalmente por conducto del juzgado de origen; procédase a realizar las anotaciones correspondientes en el Sistema Integral de Seguimiento de Expedientes (SISE); remítase la presente resolución por correo electrónico al Juzgado auxiliado, debiendo quedar testimonio de ella en el cuaderno auxiliar del índice de este Juzgado de Distrito; el cual, en su 21 Juicio de Amparo Indirecto 728/2011. oportunidad, una vez que la Oficina de Correspondencia Común del Centro Auxiliar de la Primera Región en Cuernavaca, Morelos acuse recibo de los autos originales del juicio de amparo, deberá archivarse en forma definitiva. Así lo resuelve y firma Fernando Silva García, Juez Sexto de Distrito del Centro Auxiliar de la Primera Región, con residencia en Cuernavaca, Morelos, hoy trece de diciembre de dos mil once, por así permitirlo las labores del Juzgado, ante Ursula Vianey Gómez Pérez, Secretaria que autoriza y da fe. 22