En el transcurso del viernes cinco y del sábado seis de junio tuvo lugar el primer módulo sobre seguridad alimentaria y la jornada de cocina. Durante la tarde del primer día el Sr. Enric Riera, asesor y especialista del CRESCA en Seguridad y Control Alimentario, trató sobre las Buenas Prácticas Higiénicas (BPH) relacionadas con la producción de alimentos. El Sr. Enric Riera durante su exposición de BPH Dentro del apartado de BPH, el Sr. Riera hizo énfasis en: el diseño y mantenimiento de locales, equipos y utensilios; las precauciones de recepción, manipulación y almacenaje de suministros; la conducta higiénica del personal y la prevención de infestaciones. Además, se hizo la identificación de los peligros potenciales para consumidores con disfagia (físicos, químicos y biológicos). A parte, también abordó las características básicas de los microorganismos que pueden causar toxinfecciones alimentarias, dándole una gran relevancia a la minimización de la contaminación inicial y a los factores que influyen y a las precauciones que deben tenerse en cuenta. Esta sesión teórica se vió complementada con la Jornada de Cocina Práctica y Degustativa que se realizó en les instalaciones de la Escuela de Cocina Boqueria. Impartió esta jornada la Sra. Eulàlia Fargas, Cocinera, Profesora en Educación Alimentaria, Directora de la Escuela Cocina Boqueria y la Sra. Marisa Garcia, Logopeda especializada en deglución y comunicación y Pedagoga‐Terapeuta especializada en discapacidad y demencia. La Sra. Fargas explicando las características de un huevo de avestruz Detalle de una parada de frutas y verduras La primera parte de la jornada se dedicó a una visita al mercado de “La Boqueria” donde se vieron “in situ” los diferentes productos que, posteriormente, se utilizaron en la preparación de los diferentes platos. En esta visita se consideraron los distintos factores a tener en cuenta a la hora de la compra, destacándose tanto la seguridad, la calidad y la sensorialidad. El resto de la jornada se dedicó a la preparación de alimentos. De entrada se abordaron los distintos grados de consistencia, colores y sabores de alimentos tanto en fresco como congelados. A continuación se pasó a comprobar diferentes formas de cocción y de conservación. En una fase posterior se procedió a la elaboración de: un menú de dieta blanda (de fácil masticación); un menú de dieta turmix (menú triturado) y se consideraron las condiciones óptimas de la conservación de la comida preparada, teniendo en cuenta las dificultades y la adaptación para cada caso. Detalle del proceso de elaboración de distintos platos Las Sras. Fargas y García supervisando la elaboración de un plato Degustación de un plato acabado de preparar Recopilación de los platos preparados www.cresca.upc.edu