PODER JUDICIAL DE LA NACIÓN

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PODER JUDICIAL DE LA NACIÓN
27.620/00 “DOLCI EDUARDO SEVERINO (TF 15316-I) c/DGI”
VISTO:
Estos autos “Dolci Eduardo Severino (TF 15316-I) c/DGI”, y
CONSIDERANDO:
1)
Que a fs. 361/363vta. El Tribunal Fiscal de la Nación revocó la resolución de la DGI por la que se
determinó de oficio la obligación tributaria de la actora frente al IVA, por los períodos fiscales enero de
1991 a julio de 1992, con mas actualización e intereses y se le aplicó multa con sustento en el art. 45 de la
ley 11.683 (t.o. 1978).
Para así resolver consideró que el fundamento de la impugnación de las DDJJ se basó en la improcedente
interpretación del art. 11 de la ley del IVA y señaló que la declaración rectificativa tenía efecto retroactivo a
la fecha de presentación del original.
Contra dicho pronunciamiento apeló el Estado Nacional a fs. 372 y a fs. 373/381 expresó agravios los que
fueron respondidos a fs. 392/401.
Sostiene la recurrente que no se observaron las disposiciones del art. 11 de la ley del tributo y en ningún
caso puede salvarse la omisión incurrida mediante la emisión posterior de facturas o documentos
equivalentes. Afirma que la sentencia se sustenta “en una interpretación finalista del decreto 932/93 que
habría desplazado las exigencias que la ley vigente establece con relación al computo del crédito fiscal”.
Manifiesta que las consecuencias a de las DDJJ rectificativas no pueden resumirse de la manera acotada
que lo hizo el Tribunal a quo. Destaca que son procedentes los intereses resarcitorios y la multa impuesta.
2)
Que para resolver el presente caso debe previamente aclararse que a raíz de una fiscalización se
comprobó que el actor no había registrado ni declarado compras facturadas por sus proveedores Armando
Martinovic y Armando Martinovic & Hijos, y que no poseía los comprobantes respaldatorios de compras
efectuadas a dichos proveedores.
Detectada la irregularidad el actor procedió a rectificar su DDJJ, modificándose así la ecuación débito
crédito fiscal oportunamente declarada, y a acogerse a los beneficios del decreto 932/93.
El organismo recaudador impugnó parte del crédito fiscal declarado en la rectificativa, debido a que el
hecho gravado se produjo con anterioridad a la fecha de entrada en vigencia del régimen de regularización
(dto. 932/93), sin que el vendedor haya facturado el respectivo impuesto en oportunidad de concretarse la
operación como manda la ley (art. 11 ley del IVA), y en razón de que consideró que en ningún caso puede
salvarse la omisión incurrida entendió que resultaban aplicables las normas del art. 39 de la ley del
gravamen, por las que se presume, sin admitir prueba en contrario, que ante la falta de discriminación del
tributo en el documento emitido por un responsable inscripto a quien reviste igual condición, se considera
que el impuesto que recae sobre la operación no ha sido pagado, y en consecuencia el adquirente no
tendrá derecho a computar crédito fiscal alguno.
3)
Que no se discute en autos el ingreso del impuesto por parte de los proveedores de la actora (Armando
Martinovic y Armando Martinovic & hijos), tampoco se discute que la DDJJ rectificativa modificó la ecuación
débito-crédito y arrojó saldo a favor del contribuyente.
Que siendo ello así, la presunción del artículo 39 de la ley de impuesto al valor agregado no es aplicable al
caso de autos toda vez el crédito no ha sido desconocido por la DGI.
Que no admitir dicho crédito, como lo pretende el Fisco, porque las facturas se emitieron con posterioridad
al momento de perfeccionarse el hecho imponible, no parece legítimo, toda vez el crédito no fue
impugnado, y ello implicaría cobrar un mayor impuesto sin ley que lo autorice, lo que comportaría un
enriquecimiento sin causa por parte del erario público.
Por otra parte corresponde señalar que el organismo fiscal no negó que el monto del impuesto con derecho
a computo fue facturado y las adquisiciones que originaron el crédito están soportadas por documentación
respaldatoria.
En efecto, la única objeción del Fisco es que las facturas acompañadas no cumplen con los requisitos de las
RG 3118 y 3419 reglamentarias de normas de facturación. Dichas normas dictadas por la DGI, imponen a
los contribuyentes responsables y terceros el cumplimiento de deberes formales para facilitar su tarea de
verificación, fiscalización y percepción de los tributos. Las exigencias implementadas en esas resoluciones
están encaminadas a facilitar aquellas funciones (Confr. esta Sala in re “Reginal Lee SA c/DGI s/DGI” del
29.5.97), cuyo incumplimiento trae aparejada las respectivas sanciones.
Siendo ello así y teniendo en cuenta que –como se dijo supra-, los créditos no han sido discutidos, 23 de
mayo de 2002 los agravios del representante de la DGI no pueden prosperar.
Reunión con Especialistas en Tributación
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C.P.C.E.C.A.B.A.
31-10-2002
Por otra parte, debe señalarse que –como lo sostuvo el TFN-, la declaración jurada rectificativa provoca
iguales consecuencias a las que provocaría aquella que se rectifica, pues es la manifestación de una
situación preexistente y por lo tanto tiene efectos retroactivos a la fecha de presentación del original.
Por ello se confirma la sentencia apelada. Con costas (art. 68 del CPCCN) ASI SE RESUELVE.
4)
Que respecto del recurso deducido contra los honorarios regulados a fs. 382, teniendo en cuenta la
naturaleza del asunto, su monto –tomando como tal el impugnado en autos (conf. fs. 1 y resolución de fs.
3/8)-; atendiendo al mérito, calidad y eficacia de los trabajos profesionales desarrollados durante las
etapas del pleito cumplidas y considerando el resultado obtenido, corresponde confirmar, en lo que fue
materia de recurso los honorarios de la Dra. Deborah Modyeievsky, por el patrocinio letrado de la parte
actora (arts. 6, 7, 19, 22, 37, 38, ccdtes. de la ley 21.839, modificada por la ley 24.432).
5)
Ponderando la entidad y amplitud de las cuestiones sometidas a conocimiento del perito contador Antonio
Carlos Pro, considerando pautas análogas a las expuestas “supra” en cuanto al monto del asunto, así como
la proporción que deben guardar los honorarios de los expertos respecto de los que corresponda a los
restantes profesionales que intervinieron en el pleito (CS Fallos: 260:14 y 3600:70, entre otros) y en virtud
de lo dispuesto en el inc. e) del art. 3° del decreto 16.638/57, corresponde, confirmar los emolumentos
fijados a su favor en el decisorio de fs. 382 (art. 3° y ccdtes. del decreto 16.638/57).
6)
Por las tareas desarrolladas en la alzada, atento el resultado obtenido, regúlanse en la suma de PESOS
SIETE MIL ($ 7.000.--) los honorarios de la Dra. Sonia D’Addona, por su actuación en el carácter de letrada
patrocinante de la accionante (arts. 14, ccdtes. y citados de la referida ley de arancel).
7)
Por los fundamentos expuestos –por la mayoría y minoría- en la causa “Scotti Norberto Carlos y otros
c/Estado Nacional s/Emplea Público” del 29-VI-93 –entre otras-, el importe del impuesto al valor agregado
integra las costas del juicio y deberá adicionarse a los honorarios, cuando el profesional acreedor revista la
calidad de responsable inscripto en dicho tributo (conf. “Beccar Varela Emilio –Lobos Rafael Marceloc/Colegio Públ. De Abog.” del 16 de julio de 1996). ASI SE DECLARA.
Para el caso de que el profesional no haya denunciado la calidad que inviste frente al IVA, el plazo para el pago
del tributo sobre el honorario regulado correrá a partir de la fecha en que lo haga.
Regístrese, notifíquese y devuélvase.
M.I. GARZÓN DE CONTE GRAND
JORGE HECTOR DAMARCO
MARTA HERRERA
Reunión con Especialistas en Tributación
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