Sentencia vicios redhibitorios

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Teresa Giménez-Candela
Audiencia Provincial de Barcelona, Sección 1ª, Sentencia de 19 Abr. 2004, rec. 13/2003
Ponente: Portella Lluch, María Dolores.
Nº de recurso: 13/2003
Jurisdicción: CIVIL
LA LEY 91213/2004
COMPRAVENTA. Animal. Fallecimiento a los cuatro días de entrega. Resolución del
contrato por incumplimiento del vendedor. Reclamación del precio y gastos:
procedencia. Total inhabilidad de la prestación. ACUMULACIÓN DE ACCIONES.
Con acción redhibitoria. Compatibilidad entre las acciones edilicias y la general de
incumplimiento contractual. CADUCIDAD DE LA ACCIÓN. Ausencia de vicios
redhibitorios en la venta. Plazo prescriptito general de quince años.
Texto
apelación nº 13/03 interpuesto contra la sentencia dictada el día 26 de junio de 2002
AUDIENCIA PROVINCIAL DE BARCELONA
SECCION PRIMERA
SENTENCIA Nº
Recurso de apelación nº 13/03
Procedente del procedimiento nº 18/01
Tramitado por el Juzgado de 1ª Instancia nº 9 de Mataró
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Barcelona, formada por los
Magistrados
D. FCO JAVIER PEREDA GÁMEZ, DÑA. Mª DOLORS PORTELLA LLUCH y D.
JOSEP LLOBET AGUADO actuando el primero de ellos como Presidente del Tribunal,
ha visto el recurso de
en el
procedimiento nº 18/01 tramitado por el Juzgado de Primera Instancia nº 9 de Mataró,
en el que es
recurrente DON Enrique , y apelado ZOO PARK MARESME, SCP, y, previa
deliberación, pronuncia en nombre de S.M. el Rey de España la siguiente
SENTENCIA
Barcelona, 19 de abril de 2004
ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO.La sentencia antes señalada, tras los correspondientes Fundamentos de Derecho,
establece en su parte dispositiva lo siguiente: "FALLO: Que desestimando la demanda
interpuesta por DON Enrique contra ZOO PARK MARESME, debo absolver y
absuelvo a la demandada de todos los pedimentos, todo ello sin hacer expresa
imposición de las costas, debiendo sufragar cada parte las suyas propias y las comunes
por mitad.
SEGUNDO.Las partes antes identificadas han expresado en sus respectivos escritos de apelación y,
en su caso, de contestación, las peticiones a las que se concreta su impugnación y los
argumentos en los que las fundamentan, que se encuentran unidos a los autos.
Fundamenta la decisión Tribunal la Magistrada Ponente DÑA. Mª DOLORS
PORTELLA LLUCH.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO.Se ejercitó en la demanda acción resolutoria de la compraventa de un perro de dos
meses de edad, de raza schnauzer que el actor había adquirido en fecha 1 de mayo de
2001 a la entidad demandada y que falleció a los cuatro días de la entrega.
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La sentencia dictada en la instancia consideró que el supuesto debía integrarse dentro de
la acciones redhibitorias y por tanto, y con arreglo al plazo especial establecido en el
artículo 1496 del Cc, la acción estaría caducada al haberse ejercitado transcurridos los
cuarenta días que señalada el indicado precepto.
Contra esta resolución ha planteado recurso la representación procesal de la parte actora
cuya defensa puso de relieve que pese a que la juzgadora de instancia exponía
acertadamente la doctrina aplicable al supuesto de autos, incurría en error en la
valoración de los hechos, reiterando la tesis expuesta en la demanda en el sentido de que
la muerte del animal, por enfermedad anterior a la venta, constituía un supuesto muy
claro de frustración del fin del negocio, solicitando la revocación de la sentencia y la
estimación de la demanda.
SEGUNDO.Los argumentos del apelante han de ser acogidos.
El resultado de la necropsia efectuada al animal (f. 11), y ratificada por la Dra. Teresa ,
acredita que el fallecimiento del mismo, acaecido el día 5 de mayo de 2001, cuatro días
después de su adquisición, fue debida a una mineralización difusa en estómago,
intestino, riñones, pulmón y encéfalo que, según las explicaciones de la perito en el acto
del juicio, es atribuida al suministro de vitamina D, produciéndose este efecto de
mineralización al cabo de 2-3 semanas de la ingesta.
El núcleo de la cuestión jurídica debatida consiste en determinar si estamos en presencia
de un supuesto de incumplimiento contractual atribuible a la parte vendedora por haber
entregado un bien distinto al concertado (el supuesto que doctrinalmente se conoce con
la denominación aliud pro alio) o si, por el contrario, el caso debe subsumirse dentro de
los supuestos regulados como vicios redhibitorios en la venta de animales en los
artículos 1495 y 1497 del Cc.
Es conocida la doctrina jurisprudencial que admite la compatibilidad entre las acciones
edilicias de los preceptos citados y la general que para el supuesto de incumplimiento
contractual establece el artículo 1124 del Cc. (STS de 8 de febrero de 2002 que cita
abundante jurisprudencia anterior), doctrina que trasladada al enjuiciamiento del caso de
autos supone la admisibilidad de la acción resolutoria por incumplimiento contractual,
si se aprecia que realmente hubo tal incuplimiento, sin que la parte que se considera
perjudicada tenga constreñida su actuación al ámbito propio de las acciones
redhibitorias, lo que sitúa la cuestión debatida en el ámbito de la valoración de la prueba
practicada a fin de determinar si estamos ante un supuesto de incumplimiento
contractual por entrega de una cosa por otra.
Al respecto, y como ha señalado la jurisprudencia (STS de 29 de abril de 1994, citada
en otras muchas posteriores), se está en el caso de entregar una cosa diversa (aliud pro
alio) cuando existe pleno incumplimiento con la consiguiente insatisfacción del
comprador, lo que integra una situación distinta de la que se origina en el supuesto de
vicios redhibitorios que constituyen un supuesto de defectuoso cumplimiento de la
obligación.
La entrega de un animal al que antes de la venta se había suministrado la vitamina D
que fue la causa de su muerte, integra un supuesto de incumplimiento total y absoluto
de la obligación, sin que pueda exigirse al comprador la obligación de asumir la muerte
del animal en atención al riesgo de perecimiento que pende sobre cualquier ser vivo
porque en el caso que nos ocupa, la causa del fallecimiento es debida a un hecho
anterior a la entrega aunque se manifestara después de la misma y por tanto, cuando se
efectuó la referida entrega, perfeccionándose el contrato de compraventa, el animal
vendido ya no reunía las condiciones pactadas.
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Teresa Giménez-Candela
Ya hemos explicado que la viabilidad de la acción resolutoria en base al artículo 1124
del Cc., es compatible con la regulación específica que para los vicios redhibitorios
establece el mismo texto y por consiguiente no hay contradicción alguna entre el
ejercicio de la referida acción y el texto del artículo 1497 conforme al cual, si el animal
muriese a los tres días de comprado, será responsable el vendedor, siempre que la
enfermedad que ocasionó la muerte existiera antes del contrato, a juicio de peritos, ni es
obligado aplicar este precepto con exclusión de aquel.
Y decimos que no existe esta incompatibilidad porque el supuesto previsto en el texto
transcrito integra un caso de responsabilidad objetiva, en el sentido de que al comprador
le basta con acreditar la muerte dentro del término indicado para que deba producirse la
obligación de reparar, en tanto que para la acción ejercitada en la demanda ha sido
necesario acreditar la causa de la muerte y el nexo entre la conducta del vendedor (o de
la persona por el mismo encargada) y la referida muerte, que integran un supuesto de
incumplimiento contractual imputable a culpa y por tanto susceptible del efecto
resolutorio pretendido.
La acción, por tanto, no está caducada, como indicada la juzgadora de instancia al
aplicar el artículo 1496 del Cc. porque ya hemos explicado que el supuesto de autos no
es un caso de vicio redhibitorio sino de total inhabilidad de la prestación, y a estos
supuestos debe aplicárseles el término prescriptivo de los quince años establecido en el
artículo 1964 del Cc..
TERCERO.Consecuencia de lo anterior, es el efecto previsto en el artículo 1124 del Cc., esto es,
que el comprador, que es la parte que cumplió su obligación, puede exigir la restitución
del precio pagado y la indemnización de daños y perjuicios.
Está acreditado (doc. 1 de la demanda) que el actor abonó la cantidad de 110.000
pesetas por el cachorro adquirido y la de 18.565 pesetas, por la compra de productos
alimenticios y para la higiene del indicado cachorro, lo que supone un total de 712,59
euros a cuyo reintegro debe ser condenada la parte demandada, siendo obligación de la
actora la devolución de los referidos productos. Asimismo, será a cargo del demandado
el pago al actor de la cantidad de 36,05 euros, equivalentes a 5.999 pesetas a que
ascendió el coste de la necropsia (f. 13).
Las cantidades reseñadas devengarán el interés legal desde la fecha del acta de
conciliación (1 de octubre de 2001) y no desde la de la venta (1 de mayo de 2000) como
se solicita en la demanda porque de conformidad con lo establecido en el artículo 110
del Cc., para que el deudor se constituya en mora es preciso un previo requerimiento
judicial o extrajudicial del acreedor.
Procede, por tanto, estimar el recurso y con revocación de la sentencia de instancia
estimar en parte la demanda y condenar a la entidad demandada a que indemnice al
actor en la cantidad de 748,64 euros, que devengará el interés legal desde el 1 de
octubre de 2001 y debiendo devolver la actora los productos adquiridos, una vez se haya
producido el pago de la cantidad reseñada.
CUARTO.Las costas de la instancia han de ser impuestas a la parte demandada pues aunque no se
ha estimado íntegramente la demanda por discrepar esta Sala del término inicial fijado
para el devengo de los intereses, la estimación ha sido sustancial.
En cambio, no procede hacer expresa condena en las costas devengadas por este recurso
al haberse estimado las alegaciones de la recurrente.
FALLO
El Tribunal acuerda: Estimamos el recurso de apelación interpuesto por la
representación procesal de D. Enrique contra la sentencia de 26 de junio de 2002
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dictada por la Sra. Juez del juzgado de primera instancia número 9 de Mataró que
revocamos íntegramente y en su lugar acordamos estimar en parte la demanda y
condenar a la entidad demandada a que indemnice al actor en la cantidad de 748,64
euros, que devengarán el interés legal desde el 1 de octubre de 2001, siendo obligación
del actor la devolución de los productos adquiridos una vez haya satisfecha la cantidad
establecida.
Las costas de la instancia serán a cargo de la parte demandada sin que sea procedente
hacer expresa condena en las de esta alzada.
Firme esta resolución, devuélvanse los autos al Juzgado de su procedencia, con
certificación de la misma.
Pronuncian y firman esta sentencia los indicados Magistrados integrantes de este
Tribunal
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