Rizoma N°5. Año I. -1 de febrero de 2016. Espacio de Encuentro de Mujeres ¡NOS VAMOS DE CARNAVAL! Alrededor de cualquier fiesta nacional en Panamá suelen darse decisiones que afectan la vida de la ciudadanía. La rumba es anestesia que desplaza a otro tiempo, a otro momento, los problemas. Así, para después queda la crisis en el sistema de justicia; la corrupción de los magistrados encabezados por Ayú Prado; el turismo judicial millonario y los escándalos de drogas en la Asamblea. El Miércoles de Ceniza, nos espera la sequía, la amenaza de venta de Bayano y la privatización del Fondo del Agua. Esa realidad con los culecos no se acaba. El virus del zika (posiblemente vinculada con microcefalia y el síndrome Guillian Barre en fetos expuestos al virus), el A(H1N1) y esos miserables mosquitos amenazan el carnaval y ¡con quitarnos nuestro primer lugar de consumo de bebidas alcohólicas! En estas circunstancias las decisiones que prioricen la salud y la vida de la población no son política aceptable: el Pueblo primero… debe embriagarse. Después quizás tenga tiempo para preguntarse por qué justo antes de las fiestas un tal Loaiza hizo posible que un Martinelli, miembro de la banda corrupta que nos gobernó, pagara fianza de 2 millones y no pisara la cárcel. Pero después. Los problemas---pregúntenle al avestruz, --- no se resuelven posponiéndolos o no priorizando lo que afecta a la gente. Lo que sí logra esa actitud es provocar la acumulación de indignaciones. Pasada la farsa nos juntaremos con otras mujeres y hombres honest@s en Cabildos para impedir la venta de Bayano, poner fin a la burla institucionalizada de la CSJ, hacer posible la Ley de Salud Sexual y Salud Reproductiva y las políticas de saneamiento para prevenir el dengue, el zika y sus consecuencias. Ah, y a caminar hacia la Constituyente. ¡POR FAVOR, NO SE EMBARACEN¡ Las autoridades de salud han recomendado a las mujeres en edad fértil de Guna Yala que durante este periodo hagan el favor de no embarazarse. Desde el Espacio de Encuentro de Mujeres nos preguntamos: ¿Cómo podrán las mujeres Gunas acatar la recomendación del MINSA? ¿Será que las autoridades de salud han desarrollados una excelente política de Salud Sexual y Salud Reproductiva en la Comarca Guna Yala que les permite lanzar una recomendación como ésta, con la seguridad que será acatada de inmediato? Todas/os sabemos que no hay política pública de SSR. Sabemos que no hay condiciones para que las mujeres Gunas (ni las mujeres en general) hablen con sus parejas y les comuniquen que ellas tienen derecho sobre su cuerpo y serán ellas quienes decidirán cuándo sí y cuándo no tener relaciones sexuales. De hecho, ¡ni tenemos en muchos casos la posibilidad de negociar el uso del condón! Sabemos que el deterioro de la Salud Pública provoca que el MINSA no tenga centros adecuados con personal de salud, equipos y recursos para actuar con carácter de urgencia y puedan brindarse los servicios y los tratamientos de planificación familiar; ¿Ya han provisto de anticoncepción de emergencia, de abundantes anticonceptivos la región y ya repartieron información para que las personas adopten decisiones de manera autónoma y sin coacción? La resta en los recursos para las políticas y necesidades sociales también da cuenta de la ausencia de saneamiento ambiental, con los consiguientes riesgos y criaderos de mosquitos. La educación para la salud integral y con enfoque de género no se observa. Ello ha favorecido que la población se desentienda de sus propias responsabilidades. No es que pensemos que no deba advertirse a las mujeres en edad fértil sobre la necesidad de posponer el embarazo ante los riesgos. Lo que advertimos es que su falta de políticas y recursos en salud, nos dejan indefensas, nos vulneran. Estas medidas adoptadas por el gobierno en un contexto de crisis, no cuentan con terreno abonado por la prevención, lamentablemente. En materia de salud sexual y salud reproductiva, la improvisación se paga cara. Es urgente la adopción de políticas en materia de salud sexual y reproductiva, es hora de desempolvar el proyecto de Ley 61. Además, tal como se plantea en otros países, urge que se permita el aborto de mujeres embarazadas infectadas por el zika y se evite el posible nacimiento de niñas/os con microcefalia, en especial, tomando en cuenta que Guna Yala tiene una población agobiada por condiciones de pobreza. Señor presidente: ¿es más difícil suspender los carnavales que suspender las relaciones sexuales? ¿Y si el dinero que el gobierno despilfarra en tunas y farsas se destinara a beneficiar la salud de las mujeres? REFLEXIÓN Humanizar: Hacer que algo o alguien tenga naturaleza o influencia humana. (En las fábulas los escritores humanizan a los animales, ¿será que en la Caja del Seguro Social también?) Cuando una institución de salud tiene que sacar un slogan para recordarnos que en sus instalaciones trabajan personas y no animales, a nosotras como parte de esta sociedad nos queda claro el mensaje: que hoy día la humanización está en proceso y todavía no ha llegado a concretarse, por lo tanto se están humanizando…pero todavía no. Autoridades de la Caja de Seguro Social: Una atención humanizada es tener un sofá o sillas cómodas para velar el sueño del familiar y hacer menos doloroso el cuidado de las personas enfermas. Las sillas que tiene la CSS para los familiares de los pacientes están muy, pero muy lejos de ser amigables. Más bien pueden convertirse en la peor enemiga de la cuidadora, particularmente cuando ha estado sentada en ellas muchas horas y la estructura metálica se le incrusta en las nalgas. Una atención humanizada es procurar que los baños de las personas enfermas se encuentren impecables, con los enseres necesarios mínimos, como papel higiénico, papel toalla y sobre todo jabón para evitar complicaciones de infección y demás. La atención humanizada no ha llegado a los baños. ¡Éstos son un culto al abandono! Una atención humanizada protege de los ruidos en las salas del hospital donde se encuentran personas que han sido operadas, o aquella con múltiples fracturas o con convalecencias de gravedad. No es de humanos utilizar carros que recorren los pasillos provocando un ruido estremecedor sin importar que el ¡traca, traca, traca! de su andar suene a altas hora de la noche o de la madrugada. Una atención humanizada ofrece información detallada y conocimiento sobre la condición de salud de tu familiar. Puede pasar una semana y la familia no conoce al cirujano que va a operar el familiar enfermo/a. Lo más inhumano es que te saquen de la sala cuando has pasado toda la noche cuidando y luego se escuche una voz que te anuncia: “!Por favor, todos los familiares salgan de la sala: ¡Vienen los médicos¡”, como si se tratase de Dioses del Olimpo. Pero después, si preguntas sobre el doctor que atenderá a tu familiar... nadie lo conoce. ¡Nadie te da una respuesta! Tener una atención humanizada permite que los hijos varones atiendan y cuiden a sus madres como ellas un día los cuidaron a ellos. El colmo de la discriminación hacia las mujeres es que las instituciones de salud oficialicen la feminización de los cuidados de las personas enfermas, con el aval de una sociedad indiferente antes medidas tan injustas y desiguales como estas. En las instalaciones públicas de salud del país ponen todo tipo de trabas que impiden que los hijos varones cuiden a su madre en la noche o en el día, excepto si es hijo único. El mensaje es claro: solo las mujeres están obligadas a cuidar. Aparentemente para los varones, el cuidado de sus madres no es ni siquiera optativo. Estimado lector, quería lectora: no piense que la sala de hombres hospitalizados está llena de hombres cuidadores. ¡Pues NO! Están repletas de mujeres cuidando esposos, padres, hermanos e hijos. El Espacio de Encuentro de Mujeres, considera que las autoridades de salud a nivel nacional están obligadas a garantizar una salud de calidad y una atención de calidez entre humanas/os. Condenamos las medidas que afectan la calidad de vida de las mujeres. El mensaje de las instituciones de salud a la sociedad no deja dudas de su opinión: el cuidado de las personas enfermas es un asunto de mujeres. Para la población masculina es una medida tan cómoda, acorde con su ausencia tradicional de las labores de cuidado. Esto les permite no exigir sus derechos y deberes como esposo, hijo o hermano. Total, ¿para qué? Si el Estado ya ha definido de quién es la responsabilidad de cuidar los cuerpos. Desde EEM decimos ¡Basta Ya! de asumir que los cuidados es un asunto de mujeres. La responsabilidad de los cuidados es de hombres y mujeres. Para allá debemos caminar. Quizás, así los cuidados y la atención dentro de las instituciones de salud comience a ser más humana. MESA DE MUJERES POR EL AGUA: por nuestras hijas e hijos y la sostenibilidad de la vida, anunciamos que con el agua no se hace negocio. ¡El agua es vida y la vida se defiende! Rizoma: Manuscritos feministas. Voz del EEM en letras con raíces feministas. N° 5. Panamá, Año1 - 1 de febrero de 2016. [email protected]