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Bienestar a la mano
www.pulevasalud.com
Avalada por las principales Sociedades Médicas de España, y premiada por el
Ministerio de Industria de ese país como una de las mejores webs en los últimos
20 años, la página www.pulevasalud.com pone al alcance del internauta información de salud en un lenguaje sencillo y no exento de rigor científico.
Agrupados por temas de salud, nutrición y bienestar general, el sitio difunde
sus contenidos formativos y de actualidad a través de aplicaciones multimedia,
reportajes, entrevistas, boletines de envío gratuito a usuarios registrados y notas firmadas por médicos de distintas especialidades como pediatría, geriatría,
ginecología y medicina interna.
Desde un enfoque preventivo, en www.pulevasalud.com se puede encontrar
información que favorece el desarrollo de hábitos y conductas saludables.
Fundana
Hogar sustituto
Perfil
Asociación civil sin fines de lucro, integrada por profesionales del área social y asistencial, la Fundación
Amigos del Niño que Amerita Protección (Fundana)
acoge, desde 1991, a menores de edad víctimas de
maltrato, abandono o negligencia. Remitidos por
tribunales y autoridades competentes, los niños
son recibidos en la sede Las Villas de Los Chiquiticos
–ubicada en Caurimare y conformada por 10 “casas
de abrigo”–, bajo el cuidado de personal calificado.
Objetivo
Ofrecer atención integral a niños desde recién nacidos hasta los 7 años –del área metropolitana de
Caracas– que se encuentren en situación de riesgo
moral, material y social.
Programas
• De Fortalecimiento Familiar (Profam). Con el respaldo de psicólogos, educadores y trabajadores sociales, apoya a las familias de los niños afectados.
18+SALUD
• Ángel de la Guarda. Ofrece recepción y atención
inicial a niños de entre 0 y 7 años para facilitar su
transición a Las Villas de Los Chiquiticos.
• Grandes y Chiquiticos. Brinda acogida familiar
–temporal o permanente–, como una medida legal
de protección que permite al niño crecer en un hogar
sustituto.
Financiamiento
Fundana se sostiene gracias a donaciones de instituciones públicas y privadas. Además, promueve la
figura del “padrino” de los niños, realiza campañas
y eventos de autogestión y recibe el trabajo de voluntarios.
Balance
Alrededor de 5.000 niños han sido asistidos por
Fundana en sus 18 años de gestión.
Contacto
[email protected] / (0212)257.5152 / 9110.
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Comedores Madre Teresa de Calcuta
Alimento para la esperanza
Teresa de Calcuta ofrece la posibilidad de comer
una vez al día a personas de escasos recursos y en
situación de calle.
El programa comenzó en el año 2003, en la iglesia
Nuestra Señora de la Paz, ubicada en Montalbán,
en respuesta a la campaña “Ayudemos al indigente”,
realizada por la Conferencia Episcopal Venezolana
y Cáritas de Venezuela. El párroco Marcos Linares
pidió a los feligreses donar alimentos y reunió a un
grupo de voluntarios para que los sábados de cada
semana cocinara y sirviera sopa a los hombres sin
techo que vivían por la zona.
Pronto se corrió la voz del servicio que se hacía en
el templo y comenzaron a llegar también mujeres y
niños de La Vega en busca de comida. El sacerdote
y sus colaboradores sumaron tareas de apoyo para
los comensales: habilitación de un área de aseo con
duchas en la casa parroquial, entrega de ropa limpia
y asistencia médica pediátrica y de adultos.
Después de tres meses, la demanda obligó al
equipo de trabajo a buscar un lugar que funcionara como comedor de lunes a viernes. El padre
Linares alquiló un espacio en la sede de la Ymca,
en la avenida San Martín, y contrató una cocinera.
Desde entonces, al sitio acuden, en promedio, 70
personas por día.
En el año 2004, el párroco contactó a los encargados de otros centros donde la Iglesia Católica
realiza misiones educativas y evangelizadoras, con
la intención de repetir la experiencia de las casas de
alimentación. Ya constituidos como asociación civil,
Comedores Madre Teresa de Calcuta abrió 10 casas:
cinco en Caracas –además de las de Montalbán y San
Martín– para atender niños, ancianos e indigentes
en las zonas de Petare, 23 de enero, Hoyo de la Puerta,
La Vega y la Cota 905; cuatro en Barquisimeto y una
en Mérida. El centro de acopio principal funciona en
la casa parroquial de Montalbán (0212.442.4360).
Hoy, los comedores se mantienen gracias al Programa de Desarrollo Social del Banco Mercantil y al
aporte económico y donaciones de alimentos de feligreses. Después de visitar los comedores, muchos
indigentes comenzaron el proceso de reinserción
social. De allí que el padre Marcos Linares los llame
“Lugares de la esperanza”.
fotografía roberto mata
Desde hace siete años, la red de Comedores Madre
19+SALUD
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Estilistas del mundo contra el Sida
Voces que embellecen
En alianza con Onusida y Unesco, la compañía francesa L’Oréal de-
sarrolla la campaña Estilistas del mundo contra el Sida. Fundamentada en la necesidad de educar sobre la enfermedad, la iniciativa se
orienta a formar estilistas en la prevención del contagio del VIH para
que multipliquen la información entre sus clientes. Los participantes
asisten a charlas y talleres y, además, reciben volantes, preservativos
y material divulgativo para exhibir en sus peluquerías.
Desde 2005, el programa se ha extendido a 24 países y cuenta con
más de un millón de estilistas afiliados. En Venezuela, comenzó en
el año 2007 con el apoyo de la Fundación Daniella Chappard y ha
logrado formar a aproximadamente 3.250 trabajadores de salones
de belleza.
Escuela Técnica Fundación Carlos Delfino
Capacitación calificada
fotografía Roberto Mata
La Escuela Técnica Fundación Carlos Delfino graduó
20+SALUD
en julio de 2009 la primera promoción de técnicos
medios en Promoción de la Salud. Esta mención, que
incluye las especialidades de Puericultura y Laboratorio Clínico, fue creada en el año 2006 para facilitar
la continuación de sus estudios a los bachilleres
interesados en carreras científicas. De esta manera,
la institución, fundada en 1948, amplió su oferta
académica, que hasta ese entonces sólo ofrecía la
mención Servicios Administrativos (Informática y
Contabilidad).
Ubicada en la parroquia La Vega, la escuela técnica funciona gracias a los aportes de la Fundación
Carlos Delfino (0212.901.2254), y cada año atiende
aproximadamente a 650 niños y jóvenes de bajos
recursos, quienes reciben –de forma gratuita– clases desde primer grado hasta sexto año, además de
los textos escolares y los materiales de trabajo que
requieren en aulas y laboratorios.
fotografía Roberto Mata
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Rosa Echenique, costurera
“Yo presto servicio a través del vestido”
Crear vestidos ha sido el oficio de Rosa Echenique desde
hace casi cuatro décadas. La confección le atraía desde
muy joven y a los 16 años buscó un trabajo en una fábrica de ropa. Si bien en ese entonces sintió alivio de que
le asignaran pegar botones, “porque jamás había tocado
una máquina de coser”, hoy, a los 54 años, siente que su
habilidad para la costura es un don que le ha permitido
ayudar a otros.
Su pasión por la confección la llevó en aquel trabajo
inicial a aprovechar sus ratos libres para practicar: “me
decía a mí misma ‘yo aprendo porque aprendo’, así que en
los recesos del almuerzo comía rapidito y le decía a alguna compañera que me enseñara. Agarrábamos pequeños
retazos de tela y nos poníamos a trabajar”.
A los 19 años, ya casada, decidió trabajar desde su casa:
compró una máquina de coser y comenzó a elaborar piezas
para fábricas de ropa. “Al principio, tomaba las medidas y
cortaba sobre la tela. No sé cómo trabajaba así. Creo que
cuando uno hace algo que le gusta se las ingenia porque le
pone todo el corazón”. Con la práctica y la ayuda de otras
costureras conocidas, mejoró sus habilidades; incluso,
llegó a dominar el diseño de patrones.
En el año 2000 abrió un taller de costura en Filas de Mariche (estado Miranda), desde donde produce prendas de
vestir para personas de bajos recursos. Al principio “hacía
de todo un poco”, pero luego se dio cuenta de que podía
colaborar con la comunidad si confeccionaba uniformes
escolares a bajos precios y ofrecía facilidades de pago. Desde entonces, se dedica principalmente a la producción de
pantalones, faldas, chemises y camisas colegiales.
Conocida y apreciada en la zona, Rosa Echenique confecciona alrededor de 300 uniformes en cada temporada escolar. A su modo, siente que con su labor contribuye a evitar
la deserción, porque en más de una ocasión, cuando se ha
enterado de que algunos niños faltan al colegio por no tener
uniformes, se ha ofrecido a elaborarlos gratuitamente: “Yo
presto servicio a través del vestido. A veces hago trabajos,
consciente de que la persona no podrá cancelarlos. Eso no
me preocupa, pienso que es mi forma de retribuir a la vida
todo lo que he recibido de ella”.
21+SALUD