Abre los Ojos Realidades Distorsionadas Nº 209 (DICIEMBRE 2007) SINOPSIS César es un atractivo y apuesto huérfano que ha heredado una gran fortuna de sus padres. Vive en una lujosa casa de su propiedad en la que organiza lujosas fiestas. Una noche su amigo Pelayo le presenta a su bella amiga Sofía, pero su anterior amante, Nuria, siente celos de ella. Al día siguiente intenta suicidarse junto a César en su coche. Cuando César se despierta en el hospital, su rostro se encuentra horriblemente desfigurado. FICHA ARTÍSTICA César .................................................................EDUARDO NORIEGA Sofía ....................................................................... PENÉLOPE CRUZ Antonio...........................................................................CHETE LARA Pelayo ..................................................................... FELE MARTÍNEZ Nuria............................................................................ NAJWA NIMRI Camarero .................................................................. TRISTÁN ULLOA FICHA TÉCNICA Duración....................... 117 min. Nacionalidad ...................España. Año de Producción .............. 1997 (Color) Dirección ALEJANDRO AMENÁBAR Productora .................. SOGECINE Productor... FERNANDO BOVAIRA Guión.... ALEJANDRO AMENÁBAR .................................. MATEO GIL Fotografía ........... HANS BURMAN Montaje .......... MARÍA ELENA DE ....................................... ROJAS Música ............ MARIANO MARÍN ........... ALEJANDRO AMENÁBAR EL DIRECTOR: ALEJANDRO AMENÁBAR Nació el 31 de marzo de 1972, en Santiago de Chile, hijo de padre chileno y madre española, adoptó la doble nacionalidad al trasladarse su familia a Madrid ante la complicada situación en Chile tras el golpe militar de Pinochet. Estudió en el internado de Pias en Getafe para luego cursar imagen en la Universidad Complutense de Madrid dónde empezaría a realizar sus primeros proyectos cinematográficos. El cineasta, desde sus comienzos, se ha implicado enormemente en todos sus proyectos, encargándose de escribir sus obras, componer la música, la fotografía, dirigirlas y otros muchos aspectos. Tras alcanzar un notable éxito con sus cortometrajes, y gracias al interés de Jose Luis Cuerda, con el que colaboraría en diversos proyectos, rodó su primera película, Tesis (1996). Con este primer largometraje alcanzaría un gran éxito, tanto de crítica como de premios y público, que le abriría las puertas para sus siguientes películas. Más tarde, con Los Otros (2001), llegaría el reconocimiento en Hollywood que se rendiría totalmente a sus pies entregándole el Oscar por Mar Adentro (2004). FILMOGRAFÍA PRINCIPAL DEL DIRECTOR 1991 La Torre (Cortometraje) 1992 Himenóptero (Cortometraje) 1994 Luna (Cortometraje) 1996 Tesis 1997 Abre los Ojos 2001 Los Otros 2004 Mar Adentro GALARDONES FESTIVAL DE CINE DE BERLÍN 1998 C.I.C.A.E AWARD – HONORABLE MENTION (Alejandro Amenábar) COMENTARIO “Soñar es una mierda. Ese sueño era bonito, un parque, unos niños que juegan, una chica que te quiere. ¡Por eso!, luego te despiertas y quieres morirte.” Calderón de la Barca culminaba su cita más habitual afirmando que “la vida es sueño y los sueños, sueños son”. ¿Qué pasaría si los sueños se convirtieran también en vida, si viviéramos nuestros sueños y soñáramos nuestra vida? Con Abre los ojos se nos plantean todas estas preguntas. El espectador, al igual que el protagonista, comienza desde los primeros segundos del film a cuestionarse qué momento corresponde a la realidad y cual a la ficción, creando un marco de realidad distorsionada de difícil comparación. El personaje principal, César (Eduardo Noriega), es un joven huérfano de carácter insoportable, un abominable “niño pijo” y caprichoso con ingentes cantidades de dinero para satisfacer sus deseos. Sin embargo, César, busca una felicidad volátil en elementos impagables, que escapan de la futilidad mercantil recayendo en el libre albedrío: las relaciones sexuales y amorosas. Llegados a este punto cabe remarcar que no debemos engañarnos, el sexo e incluso el amor (falso pero amor al fin y al cabo), puede ser comprado. Pero César no está interesado en este tipo de transacciones, él necesita derrochar sus encantos, trascender en su papel de “playboy” y embelesar a todas las mujeres que osaran ponerse en su punto de mira. No sería difícil pues, para cualquier avispado, caer en la cuenta de la importancia que las cuestiones físicas, de belleza y de aspecto puedan tener para este tipo de personas. ¿Qué sería de ellos si ni todo el dinero del mundo pudiera devolverle o darle un rostro agradable a la vista de los cánones habituales tras un desgraciado accidente? ¿Y que pasaría si, además, esta circunstancia se diera al poco de conocer a la primera chica (aparentemente) que ha logrado calar más allá de las primeras y ardientes sensaciones primitivas?. Si tomamos los ingredientes anteriormente descritos, le añadimos un elenco de buenos intérpretes y, mientras los introducimos en la coctelera, vamos agitando lentamente, podríamos obtener un bodrio pretencioso y grotesco, de difícil digestión. Nada más lejos de la realidad. Alejandro Amenábar toma la receta y sus utensilios fílmicos para llevar a buen puerto una empresa tan complicada como podría haber resultado esta película. Un guión lleno de diálogos frescos y reales, con un sentido de la imagen poco habitual en alguien tan joven; crea un clima angustioso en el que la habitación se cierne lentamente sobre el personaje, el agua asciende poco a poco y ahoga incluso al espectador, al que, a la vez, lo mantiene atónito y deslumbrado, agarrado e imantado a su asiento saboreando lenta y gustosamente cada plano, cada secuencia, cada diálogo. La elaboración de una película de de estas características no resulta, como ya hemos, comentado, una tarea sencilla, sin embargo, Amenábar encuentra magistralmente el papel de observador, de voyeur perfecto y atraviesa las nociones del género único. Abre los Ojos es un thriller un tanto peculiar, tiene tonos de terror, de suspense, de ciencia ficción, de amor y una pincelada de comedia, pero también plantea cuestiones morales y psicológicas de interesante análisis. César presenta varias personalidades en diferentes momentos de la película a la vez que mantiene un curioso triángulo amoroso en el que, como en el mito de Platón, cada uno de los otros dos vértices representan dos sentimientos opuestos, la razón, la ternura, la estabilidad y la nobleza del verdadero amor del lado de Sofía (Penélope Cruz) y la irracionalidad, la pasión y el deseo de la relación tórrida en el lado de Nuria (Nawja Nimri). Además, aparecen cuestiones que pueden parecer irrelevantes a lo largo de la película y que tendrán su explosión al final de la misma de forma que el espectador pueda quedarse con el diálogo propio o en compañía, la reflexión de cada uno de los aspectos de índole sesuda que pueden ser inspirados y disfrutados con un segundo visionado de la cinta. En cuanto al elenco de actores, los papeles protagonistas resultan exquisitos, con una Penélope Cruz más creíble que nunca, enamorando a la cámara, un Eduardo Noriega magistral tanto con careta como sin ella y una Najwa Nimri inquietante. Si esto fuera poco, la historia de amor entre Sofía y César transmite un sentimiento que cala muy hondo, a veces adolescente a veces irracional tal y como se podría describir al mismo Cupido. Así se construye una película de esas que no se limitan al mero visionado y transmisión de sensaciones momentáneas de las que el mercado nos satura semana tras semana. Abre los Ojos es un proyecto que busca trascender más allá de sus dos horas de duración, implica al que se sienta en su butaca a verla y hace pensar, no sólo en lo más obvio de la misma. Decía Amenábar acerca de su producto en alusión al comienzo del film y como preparatorio a su visionado: “Imagina que un día te levantas por la mañana, sales a la calle, no hay nadie, llegas a la Gran Vía de Madrid, por ejemplo, y está absolutamente vacía, estás sólo en el mundo. Eso es lo que se puede sentir a lo largo de Abre Los Ojos”. La película tuvo un notable éxito fuera de nuestras fronteras, tal es así que Tom Cruise produjo un “remake” (Vanilla Sky, 2001) que fusila plano a plano a Abre los Ojos vomitando sobre ella y dando un resultado absolutamente patético en el que sólo se manifiesta la egocentricidad de algunos protagonistas y en la que se demuestra la dificultad de llevar a cabo un proyecto como el que Alejandro Amenábar llevó a buen término. SOBRE EL REPARTO EDUARDO NORIEGA PENÉLOPE CRUZ Nacido el 1 de agosto de 1973 en Santander, es el pequeño de siete hermanos y el único de ellos que se ha dedicado a la interpretación. Su primera vocación fue la música por lo que estudió durante cinco años solfeo, armonía, coral y piano en el conservatorio de su ciudad natal. En 1990 asiste a sus primeros cursos de teatro y cursa un año en la escuela de teatro donde hace sus primeras apariciones encima de un escenario como en el montaje de Yerma de Federico García Lorca, dirigida por Ramón Callejo. En 1992 quiso ampliar sus horizontes y se fue a Madrid a estudiar en la Real Escuela Superior de Arte Dramático. Ya en su primer año hizo sus primeras incursiones en el cine actuando en varios cortos con directores noveles como Alejandro Amenábar con quien más tarde realizaría algunas películas. En 1994 participa en su primer largometraje Historias del Kronen (Montxo Almendáriz). Desde entonces no ha cesado de trabajar, primero compaginando la televisión (Colegio Mayor), con el cine y más tarde dedicándose únicamente a éste último. En 1996 con Abre los ojos logra su primera nominación a los premios Goya en la categoría de mejor actor. Más tarde conseguiría diversos premios, entre otros, el premio a la Revelación Europea 2001 de LE STUDIO en el Festival de Cannes. A lo largo de su carrera ha protagonizado o participado en películas tan taquilleras como Nadie conoce a Nadie (Mateo Gil, 1999), El Espinazo del Diablo (Guillermo del Toro, 2000) o Alatriste (Agustín Díaz Yanes, 2006) Nacida el 28 de abril de 1974 en Alcobendas, Madrid. Decidió ser actriz tras visualizar la película Átame (Pedro Almodóvar, 1990) en un cine de la Plaza Mayor de Madrid. A los quince años había abandonado los estudios aunque continuó estudiando ballet clásico en el Conservatorio de Madrid, cursos en la Escuela de Cristina Rota en Nueva York y otros de ballet español y jazz. Su primera aparición notoria fue en el videoclip de la canción La fuerza del destino del grupo Mecano tras el cual mantendría una relación de varios años con Nacho Cano, miembro de dicho grupo. En televisión condujo el programa La quinta marcha en el que coincidió con Jesús Vázquez. Jamón, Jamón (Bigas Luna, 1992) supuso su salto a las pantallas cinematográficas, realzando su imagen de “sex symbol”. A partir de esta película realizó numerosos proyectos, entre otros, Belle Époque (Fernando Trueba, 1992), que ganó la estatuilla a la mejor película extranjera. En 1997 trabajó en Carne Trémula cumpliendo su sueño de rodar con Pedro Almodóvar. El director manchego la lanzaría al estrellato mundial con Todo sobre mi madre (1999), tras la cual, Penélope comenzó a trabajar en producciones de Hollywood con resultados dispares y siendo casi siempre noticia, ya fuera por sus numerosas relaciones amorosas o por sus proyectos cinematográficos. La consagración definitiva con la que reivindicó su talento vino, una vez más, de la mano de Almodóvar con Volver (2006) que le valió la nominación al Oscar a la mejor Actriz. www.auladecine.ulpgc.es