CONCLUSIONES Para concluir el presente trabajo

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CONCLUSIONES
Para concluir el presente trabajo académico, se analizan los cuatro
capítulos en conjunto. Tratando de dar un resumen más exacto de lo que es las
causas de inexistencia del matrimonio.
Primero debemos recordar, que, para que exista el matrimonio como acto
jurídico, debe cubrir los siguientes requisitos:
a) Ser una manifestación de la voluntad libre y solemne, de personas de diferente
sexo, según nuestra Legislación Sonorense.
b) Que las voluntades, deben existir exentas de vicios, estas son la de los
consortes y la del Estado, a través del Oficial del Registro Civil.
c) Tener por objeto de crear el estado de casados con los derechos, deberes y
obligaciones que le son inherentes.
d) Celebrar el acto matrimonial ante el Oficial del Registro Civil, y que éste los
declare “unidos en matrimonio”.
e) Que se levante un acta, donde consten la declaración de voluntades, la
diferencia de sexos, las generales de cada uno de los contrayentes, sus firmas y
huellas digitales.
Entonces las causas de inexistencia del matrimonio, serían si alguno de las
fracciones anteriores no se cumplieran al pie de la letra, para ello analizamos en
el Código de Familia para el Estado de Sonora, las causas que llevan a que un
matrimonio sea inexistente.
En teoría ya vimos que para que el matrimonio sea existente, debe tener
todos y cada uno de los elementos esenciales y de validez del acto jurídico. En
nuestra legislación estos elementos ya los encontramos como hipótesis, o sea,
nos da textualmente las prohibiciones y la forma correcta de llevar a cabo un
matrimonio
La primera causa de inexistencia es el hecho de que en el acta no
contenga una declaración de voluntad para celebrar el matrimonio, como ya lo
vimos anteriormente, se trata de la declaración de los consortes y del Oficial del
Registro Civil. Entonces si por alguna circunstancia el acta le faltaré una firma de
los mencionados sería inexistente.
Nos dice también que será inexistente cuando falte el objeto del mismo o
éste sea imposible, esto se refiere a que si el matrimonio como el mismo Código
de Familia para el Estado de Sonora lo conceptualiza diciendo “es la unión
legítima entre un hombre y una mujer, con el propósito de integrar una familia, el
respeto recíproco y la protección mutua, así como la eventual perpetuación de la
especie”, pues cualquier unión en matrimonio que no va encaminada a seguir
dichos fines es inexistente.
En lo que respecta, al objeto imposible, encontramos dos hipótesis muy
importante: la simulación absoluta del acto y el matrimonio contraído entre sujetos
del mismo sexo, el primero es cuando alguna persona trata de engañar a otra,
puede ser quizás la pareja y hacen un tipo de actuación de toda la ceremonia,
por lo tanto ese matrimonio nunca se realizó, así que es inexistente. Y el segundo
está muy bien establecido en el Código en mención, la prohibición absoluta de los
matrimonios homosexuales. Si por engaño o error algún Oficial llevara a cabo un
matrimonio homosexual, sería inexistente por el hecho de ser jurídicamente
imposible.
La última causa de inexistencia que hace mención el citado Código es de
mayor relevancia, dice que será inexistente el matrimonio cuando se realice por
funcionarios no autorizados, o sin las solemnidades propias del acto, está claro
que la celebración de matrimonios los llevará a cado un Oficial del Registro Civil,
para ello éste debe estar debidamente autorizado por el Estado y tener su
“Nombramiento” firmado por el Gobernador, para demostrar que tiene Fe Pública
para realizar dicho acto. Pero no basta con esto para que el matrimonio sea
existente, se deben de acatar todos y cada uno de los mandatos legales para la
realización de éste, así como las solemnidades del acto.
Con el matrimonio existente, después de cumplidos, todos y cada uno de
los requisitos anteriores, surgen una serie de derechos y deberes entre los
cónyuges, los cuales están debidamente expresos en nuestro Código de Familia
para el Estado de Sonora.
Ve al matrimonio como un acto jurídico mixto ya que cada uno de los
cónyuges, están obligados a contribuir cada uno por su parte, a los fines del
matrimonio, dándoles a ambos tanto deberes, derechos y obligaciones.
Los derechos y obligaciones que esta Ley otorga o impone a la pareja
conyugal,
serán
siempre
iguales
para
cada
uno
de
sus
miembros,
independientemente de su aportación económica al sostenimiento de la familia,
por lo que de común acuerdo determinará todo lo relativo al domicilio, trabajo de
los cónyuges, atención o cuidado del hogar, educación y establecimiento de los
hijos, así como a la administración de los bienes comunes y de sus
descendientes.
Y considera como contrato al matrimonio respecto a los bienes de cada
uno de los cónyuges, ya que es una organización económica de la universalidad
de los bienes, derechos y obligaciones que regirá el matrimonio en el momento de
su celebración y mientras dure.
De la naturaleza del matrimonio, como un género de vida en común y una
unión patrimonial se desprende que los efectos del mismo se reflejan en los
bienes de los esposos; de ahí la necesidad de regular esos efectos, como ocurre
en todos lo sistemas jurídicos.
De lo anterior se desprende que, el matrimonio respecto de los bienes al
momento de su realización pueden los cónyuges establecer el régimen
patrimonial por el cual serán regidos los bienes.
Por régimen patrimonial del matrimonio debemos entender el conjunto de
normas que regulan todos los asuntos pecuniarios, de propiedad, administración y
disposición de los bienes de los cónyuges, así como de los derechos y
obligaciones que al respecto se generan entre ellos y a terceros.
Según nuestra legislación, el matrimonio puede celebrarse conforme el
régimen de sociedad conyugal, que puede ser convencional o legal o, en su caso,
bajo el de separación de bienes.
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