Zola Budd tienetodo un pasado para olvidar.Díticilmentepodremos encontrar una atleta que, a sus 18 años (cumplirá19 el próximo26 de mayo) hayavividotan intensamente sus últimos365díasy hayaacumula do tantas experienciasconflictivas. Hace precisamenteunaño, en abril de 1984,estajoveny tenueatletade origen sudafricano, lograbalaciuda danía británicaen un tiemporécord de diezdías.Elorigenbritánicodesu padre, Frank,uncontratomillonario con el “Daily Mair (100.000libras por un año deentrevistase informa ción exclusiva)y la amistadpersonal del redactorjefe de este periódico sensacionalista(que vendedos mi llones de ejemplaresdiarios)con la primer ministroMargaret Thatcher hicieron posibleestecambiode na cionalidadenesetiempo.Elobjetivo era hacerposiblela participaciónde segregacionista, la irade numerosas tendida,comola queprotagonizóun la joven fenómeno del atletismo asociaciones,grupospolíticosy sec grupo de manitestantes en el Cam mundial en losJuegosOlímpicosde tores socialesque exigíande la pe peonato Británicode Crossel pasa Los Angeles.Perolo quedebíaserel queña una definicióntajantede su do 16defebrero,obl!gandoa laatle final no fue sino el principiode una ideologíapolítica. ta a abandonarla prueba. historia que amenazócon convertirPero nitodosestosproblemasniel La victoriaenel recienteCampeo se en interminable.La rapidezde su incidente —estavez puramentede nato del Mundode Crosscelebrado nacionalizaciónprovocóel enojode portivo—de su choquecon Mary en Lisboa,en el que demostróuna los 70.000peticionarios de lanado Decker(la noviadeAmérica)enlaf1- superioridadaplastante,pareceha nalidad británicaquedebenesperar nal olímpicade los3.000metrospu ber devueltoelaspectonoticiablede hasta sieteañosparaconseguirla;el dieron con la voluntadde hierroy el Zola Buddal campopuramentede contrato de 100.000libras esterli carácter hermético,pero afable,de portivo. Sin embargo,el secretocon nas, la envidiade colegasque,como la niñadescalzadel atletismomun que la sudafricanatrata susasuntos la subcampeonaolímpica,Wendy dial. Ahora, en plena primaverade personalesy su parcelaprivadano Sly, no podráningresaresta canti 1985, toda estapesadillapareceha hace sino alimentarsuposicionesy dad nicorriendotoda suvida;y,final ber quedadoatrás,a pesarde algu conjeturas.A susjóvenesaños,esta mente, su procedenciadel régimen nos ramalazosde protestamal en- liviana figurade 161centímetrosde altura y sólo42 kilosde pesoy esa cara aniñada que le confiere una aparienciade tenersólo 14 o 15,ha soportado mucho en los últimos doce meses,y esohaceque sunatu ral sinceroy abiertono puedaaflorar todavía por encimade lo que acon seja la prudencia.Ultima de cinco hermanos,problemasfamiliaresre cientes, hanvenidoa empañartoda vía más su complicadaexistencia. Reñida con su padre a raíz de los acontecimientosdel último año (su madre viveen la residenciafamiliar de Bloemfontein, enSudáfrica),Zola reside enla actualidaden unalocali dad del condadode Surreyllamada Gulltord (a unos 40 kilómetrosde Londres)consudescubridory entre nador, Peter Labusehagne,y con su esposa,Caten,que tambiénejer cen depadres. El pasadoya no existeparaZola. La pequeñaBuddhaconvenidopen sar sólo en el futuro. Ha retiradoel “poster” de Mery Deker delacabe cera de su cama, ha rescindidoel contratocon el“Daüy Mair’ y hade cidido que los JuegosOlímpicosde Los Angeles(a pesarde quedarsép tima en los 3.000 metros)no han existido nunca.Del tiempopretérito sólo quedasu mejormarcamundial (oficiosa,claro)en los 5.000metros (15.01.83), su título de campeona del mundode crossy su costumbre de correrdescalzacuandoelterreno lo permite. El resto,es todo “mañana”. ‘ Joan Caries ArmengolI Fotos: Cámera Press(Londres