SEGUIMIENTO DE EGRESADOS: OBSTÁCULOS Y BENEFICIOS Ma. del Socorro Fernández Vela, Nicolás Rodríguez Perego* Introducción Iniciamos este trabajo presentando algunas consideraciones generales que sobre seguimiento y evaluación han sido plasmadas en los diversos foros académicos y, en especial, las que han surgido del VIII Congreso Nacional de Posgrado, cuyo tema principal fue la "Evaluación del Posgrado". Estas consideraciones nos sirven de fundamento en el seguimiento de egresados, desde la perspectiva de los obstáculos que surgen al realizar esta trascendental función y los beneficios que representan para conocer la realidad de los programas de este nivel y estar en condiciones de llevar a cabo adecuaciones y mejoramiento en su funcionamiento. Para objetivizar la importancia y dificultades que representa llevar a cabo el seguimiento de egresados, nos permitimos presentar en este foro un ensayo de seguimiento que realizamos con los egresados de la maestría en administración que imparte la UPIICSA y que forma parte de la evaluación que hicimos para conocer el impacto de los egresados de dicha maestría en las empresas. Con el propósito de facilitar la tarea de seguimiento de egresados, proponemos un sencillo esquema en donde se describen los factores y elementos que intervienen en este proceso, así como algunos criterios para ponderar y verificar los resultados del mismo. Consideraciones generales 1. Los estudios de seguimiento son una herramienta para la evaluación de los posgrados que permiten verificar, comparar y ponderar el logro de los objetivos del programa, y el desarrollo y perfil del egresado en el ámbito laboral así como la pertinencia e impacto de dichos programas en el campo de la docencia, la investigación y el desarrollo tecnológico (Santos y Cruz, 1993:66). 2 . La formación académica de los egresados es un factor decisivo en la evaluación y seguimiento del posgrado. El egresado se prepara profesionalmente con la finalidad de participar eficazmente en el ámbito social que le corresponda y afrontar retos y problemas que gracias a los programas de posgrado está en condiciones de resolver con eficacia y creatividad (Ortega y Serrano, 1993:187). 3 Cabe señalar que el seguimiento, sin duda, ayuda a evaluar la calidad de la educación y de acuerdo con los objetivos que se establezcan, puede proporcionar información muy diversa sobre aspectos: a)sociales, económicos y académicos de los programas; b)de vinculación entre la formación y el empleo; c) de nuevas necesidades de formación y campos o espacios ocupacionales que van apareciendo (Martínez, 1993:86). 4. La importancia del seguimiento de egresados de posgrado radica en enlazar e integrar la formación académica del propio egresado con la realidad laboral donde se desempeña y conocer la vinculación que existe entre programas y trabajo para fomentarla y mejorarla (ibid.:84). 5. El seguimiento permite contrastar los resultados con los objetivos e implementar las estrategias del caso, para hacer las correcciones, adaptaciones y transformaciones que se requieran (Álvarez y González, 1993:22). 6. Los múltiples intentos de evaluación que se han realizado no siempre consideran el seguimiento como una función sistemática y necesaria para recabar información y mantener una adecuada retroalimentación que ayude a mejorar los programas de posgrado y conocer el desarrollo profesional del egresado, sus carencias académicas y las necesidades de formación que van surgiendo como consecuencia de nuevos campos o espacios profesionales, debido al natural crecimiento y desarrollo de las empresas (Martínez, op. cit.:86). 7. El seguimiento de egresados, cuando existe, se orienta a la evaluación de los resultados terminantes del proceso formativo (egresados, deserción, índices de aprobados y titulados, etcétera), pero difícilmente se aboca a los aspectos cualitativos de dicho proceso, cuya información sin duda es de gran relevancia en la evaluación y seguimiento de los posgrados. 8. Es evidente la importancia que tienen los estudios de seguimiento de egresados de los posgrados para el mejoramiento y toma de decisiones, pero también es evidente la carencia de publicaciones de los resultados de las investigaciones realizadas al respecto que aporten elementos cualitativos y cuantitativos de las características de los programas y del perfil del egresado. 9. Desde luego que los estudios de seguimiento no son una panacea para resolver todos los problemas del posgrado, pero si ayudan considerablemente a conocer la influencia que tienen éstos en el desarrollo socioeconómico del país, a través de la congruencia y pertinencia de los programas de este nivel de estudios. 10. Se considera que el posgrado es el eje principal que vincula a la ciencia y la tecnología con la sociedad, para transformarla y mejorarla. Es, además, el medio para la formación de recursos humanos altamente calificados que permitan, por un lado, fortalecer y desarrollar la ciencia y la tecnología y por otro, encauzar la oferta y la demanda laboral. Es decir, el posgrado representa la fortaleza para el cambio que estimula un liderazgo social y de vanguardia y son las instituciones de posgrado quienes propician estas transformaciones. 11. Para llevar a cabo el seguimiento, es necesario establecer algunos criterios o parámetros que nos permitan cuantificar y comparar los resultados, de acuerdo con el tipo y características de seguimiento que se realice. 12. El Plan Nacional de Desarrollo (1995-2000) destaca la ampliación sustancial de los servicios de educación de calidad, que son la base de una vida digna y de un bienestar productivo (p. 83). En este sentido, el posgrado tiene un papel preponderante en coadyuvar al logro de esa "calidad de vida digna y de bienestar productivo", sin perder de vista el impacto que tiene en la educación" el acelerado desarrollo tecnológico y la creciente competencia internacional (p. 76). 13. Asimismo, el Plan Nacional de Desarrollo reconoce que la educación ha sido un factor decisivo de superación personal y de progreso social y que se ha incrementado la educación tecnológica y multiplicado la universitaria. Por otro lado, pretende sentar las bases educativas para el México del siglo que sean un apoyo decisivo del desarrollo social. Busca también establecer una cruzada permanente por la educación y lograr una amplia participación de todos los sectores (pp. 84 y 85). Por lo tanto, la tarea del posgrado en tanto elemento del más alto nivel del sistema educativo debe dirigirse hacia esos propósitos. Debe emprenderse ya ese difícil camino para lograr una verdadera participación en el desarrollo social y económico del país a través de la formación de recursos humanos altamente calificados. 14. Por otro lado, el CONACYT (revista Ciencia y Desarrollo, abril de 1987:16) pregona que mediante la evaluación y el seguimiento se ayuda a fortalecer el posgrado, tanto institucional como nacionalmente, ya que se tendrá información sistemática de los egresados para verificar la calidad académica de los programas y de las necesidades de las empresas por medio de la vinculación, bien sea formal (convenios) o informal con los egresados. 15. >También recomienda CONACyT (revista Ciencia y desarrollo, septiembre de 1989:120) que en todos los programas de posgrado se establezcan ]as acciones de evaluación y seguimiento. Con esto se hace patente la importancia y trascendencia de estudios de esta naturaleza para el posgrado. 16. Por otro lado, ofrecer una educación de excelente calidad y propiciar actitudes que conduzcan al egresado hacia una adecuada valoración de su propia capacidad, así como establecer estímulos y recompensas a los docentes que impulsen el rendimiento académico de los alumnos, son acciones que indudablemente deben estar presentes en el posgrado como indicadores que ayuden a realizar la evaluación y el seguimiento de los resultados (Muñoz Izquierdo, 1993:48). Obstáculos y beneficios Obstáculos Como en el seguimiento interactúan varios sectores (institución, profesores, alumnos, egresados, empresarios ... ) es de esperar que no todos tengan la misma disposición para involucrarse estas tareas, por lo que la mayoría de las veces se presentan innumerables obstáculos que limitan el desarrollo de esta importante función. Algunas veces, por desconocimiento de lo que se pretende seguir; otras, porque no reconocen que el seguimiento aporta información importante que apoya la toma de decisiones; y en otras más, porque existen serios prejuicios para proporcionar información debido a que no tiene confianza en el uso que se le da y porque no siempre se conoce el fin y los resultados que tuvo dicha información. A esta situación se agregan otros obstáculos relacionados con el tiempo que se requiere para llenar formularios o dar entrevistas, pero sobre todo con la localización --en nuestro caso, de los egresados-, porque existe mucha movilidad y porque mantener un directorio actualizado es un verdadero reto. Los obstáculos se desprenden de los ya mencionados prejuicios que obedece seguramente a una falta de cultura en estas tareas. Presentamos a manera de ejemplo algunos de los que influyen en la realización del seguimiento de egresados: 1. Las empresas no están dispuestas a proporcionar información porque no ven un beneficio directo e inmediato. 2. Piensan que sólo se les utiliza al pedirles información y no tienen retroalimentación, ni beneficios. 3. No hay tradición en este tipo de estudios y por lo tanto la desconfianza que existe es fuerte. 4. Existe temor de que los datos proporcionados sean utilizados para otros fines. 5. Los egresados no creen en la utilidad de seguir en contacto con la escuela. 6. Experiencias anteriores en la contestación de encuestas les hace creer que no se enteraran de los resultados y, en caso de que reciban retroalimentación, es posible que sean datos manipulados. 7. Piensan que sus opiniones no se toman en cuenta. 8. Hay cierta tendencia en las empresas a considerar cualquier información como confidencial. Presentamos también, de manera enunciativa, una relación de obstáculos que consideramos los más comunes en este tipo de estudios: 1. 2. 3. 4. Resistencia y escepticismo. Dificultad para localizar a los egresados. Dificultad para que los egresados proporcionen los datos. Desinterés de los ex alumnos por mantener contacto con la escuela después de su egreso. 5. Falta de retroalimentación. 6. Dificultad para que los empleadores de los egresados y las empresas en general proporcionen información. 7. Movilidad de los egresados. 8. Carencia de un instrumento para mantener actualizado el directorio de egresados. 9. Dificultad para aplicar encuestas a egresados y empleadores. 10.Dudas sobre una real utilidad del proceso de seguimiento. 11. Necesidad de atender ocupaciones derivadas de la obligación laboral, lo que resta tiempo e importancia a las encuestas o entrevistas relacionadas con el proceso de seguimiento. 12. Falta de una adecuada infraestructura de recursos destinados al desempeño de las labores de evaluación y seguimiento. Beneficios Como se desprende de la lectura de las consideraciones generales de esta ponencia, son múltiples los beneficios que se tienen al desarrollar esta actividad de seguimiento a través de los egresados de los posgrados. Ésta es una excelente fuente directa de información para retroalimentar los programas y para conocer el impacto que dichos estudios tienen en el campo profesional donde se desarrollan, según expresiones de organismos y autores de reconocido prestigio. La insistente recomendación que instituciones como el CONACYT hacen a la puesta en marcha de instrumentos y acciones de evaluación y seguimiento (septiembre de 1989:120), está basada implícitamente en esas consecuencias positivas que, evidentemente, tales acciones deben provocar. Por ello, la utilidad y provecho que proporcionan en la toma de decisiones para modificar, renovar e innovar los programas de los posgrados es definitivo. A manera de ejemplo presentamos una lista de los beneficios que esta importante función proporciona: 1. 2. 3. 4. Se conoce la realidad del posgrado en su impacto sobre la sociedad. Se conoce la realidad de la vinculación institucional con el egresado y con la empresa. Permite contrastar la operación del posgrado con las orientaciones formativas y los criterios institucionales de operación, señalados documentalmente (Omnia, 1992: 124). Ayuda al fortalecimiento y consolidación del posgrado tanto institucional como nacional (Ciencia y Desarrollo, abril de 1987: 16). 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. Permite valorar el impacto y pertinencia del programa de posgrado a través de los egresados. Logra que se involucren las empresas, participen y retroalimenten los programas de posgrado. Permite la congruencia entre objetivos, perfil del egresado, expectativas y demanda o campo profesional. Ayuda a conocer la relevancia de los programas de posgrado. Proporciona información para hacer diagnósticos. Favorece, la graduación de los alumnos. Ayuda a conocer las principales causas de deserción de los alumnos. La continuidad en los estudios de seguimiento propicia una cultura y tradición evaluativa en las instituciones, para crear o, en su caso, consolidar aspectos o áreas de vinculación interna y externa. Es el medio idóneo para afrontar los objetivos institucionales perseguidos con el programa de posgrado y los objetivos y expectativas que los propios usuarios se han propuesto. Permite la sistematización de la evaluación Es un medio eficaz para el mejoramiento y ayuda al incremento en la calidad de la educación. El seguimiento de egresados en la maestría de administración de la UPIICSA Como parte del estudio que realizamos para conocer el impacto de los egresados en las empresas, se envió (15 de marzo de 1994) a cada uno de los egresados y de los ejecutivos de las empresas donde aquellos prestan sus servicios -participantes en este proyecto-, un resumen del informe de los resultados. Por un lado, les agradecimos la información que nos proporcionaron y, por otro, les solicitamos sus comentarios a dichos resultados. A los ejecutivos les pedimos que nos indicaran si el egresado continuaba en la empresa y si existían algunos otros empleados que fuesen también egresados de las maestrías (en administración, informática e ingeniería industrial) que ofrece la UPIICSA. A los egresados les indicamos que nos informaran de los cambios de domicilio y de trabajo, con el fin de mantener actualizado nuestro directorio y estrechar más la comunicación en beneficio mutuo. También les hicimos hincapié a ambos grupos (egresados y ejecutivos), de la importancia que representa para el posgrado mantener relaciones estrechas, con el objeto de que los programas de estudio estén a tono con los requerimientos de las empresas y que desearíamos seguir contando con su valiosa cooperación Para continuar con este proyecto. Con el afán de proseguir, enviamos por correo (15 de junio de 1994) a los egresados una invitación para la Escuela de Verano que cada año organiza la UPIICSA y aprovechamos la ocasión para reiterarles nuestro interés de mantener comunicación y contacto con ellos, recordándoles al mismo tiempo, que en el mes de marzo les habíamos enviado el informe de los resultados del proyecto sobre el impacto de los egresados en las empresas y que nuevamente solicitábamos su valiosa información vía telefónica, fax, correo o personal, acerca de los resultados que previamente les remitimos. No recibimos una sola respuesta, ni de ejecutivos ni de egresados, por lo que resulta sumamente difícil continuar con el seguimiento. Cabe aclarar que los resultados del informe del proyecto sobre el impacto de los egresados en las empresas son bastante favorables y reflejan que el papel desempeñado en las empresas es muy bueno; las sugerencias que los ejecutivos mencionan van en el sentido de incrementar la vinculación y comunicación con la UPIICSA, así como los aspectos de capacitación y desarrollo tecnológico que tienen interés en que esta institución les ofrezca. A pesar del interés que mostraron al responder la encuesta y de la invitación que les hemos hecho para recibir sus comentarios y retroalimentar nuestros programas, no hemos logrado la continuidad necesaria para mantener vivo el proceso. Es posible que los ejecutivos ya no se encuentren en los puestos o en la empresa, lo mismo que los egresados, pero nos parece bastante remota esa posibilidad, tratándose de la totalidad de los participantes iniciales. Sin pretender hacer inferencias de carácter general derivadas de esta experiencia concreta, es innegable que ello demuestra, por un lado, las dificultades tan serias que representa para la institución hacer verdaderos estudios de seguimiento y, por otro, la fuerte dependencia que se tiene en estos procesos de la voluntad de participación de los egresados y de las empresas en las cuales se encuentran. Esta situación puede desanimar e inhibir la continuación de las labores; en este caso se tenia planeado extender el estudio del impacto de los egresados a ]as otras dos maestrías que también se imparten en la UPIICSA, para lo cual era imprescindible esta información para no iniciar desde cero y para orientar la investigación de acuerdo con los resultados obtenidos. Se pensaba con ello establecer un sistema que operara de manera permanente, lo cual favorecería al desarrollo de los programas de las maestrías, y evitaría la realización de estudios esporádicos que resultan costosos y difíciles de llevar a cabo. Propuesta de un esquema de seguimiento La finalidad es disponer de información sistemática y permanente acerca del desarrollo profesional y del impacto de los estudios de posgrado en el contexto laboral, empresarial y social. Con la información que se capta se apoya la toma de decisiones y se tiene una retroalimentación más realista. Por otro lado, se consolidan los programas y se vinculan con las necesidades del sector productivo de la sociedad. También se posibilita ir formando una cultura evaluativa que tanta falta hace para que las instituciones puedan desarrollar sus tareas académicas y de planeación de la educación sobre bases firmes. Ahora bien, los aspectos sujetos a seguimiento pueden ser muy diversos, desde los objetivos y programas de posgrado, pasando por todo lo referente a los alumnos, egresados y profesores de este nivel, así como los aspectos que menciona la Comisión Nacional de Evaluación (1990:5) y que se refieren a la relevancia social, pertinencia y calidad de los programas, la congruencia interna de los procesos, la eficiencia interna de los procesos institucionales, las relaciones costo-beneficio y el impacto social, entre otros. El fundamenta del seguimiento está en la evaluación, por lo que, como ya lo expresamos, estas dos funciones están muy ligadas y se alimenta una de la otra. El primero requiere de una evaluación previa de lo que se pretende conocer. En este sentido nos apoyamos en el modelo de evaluación para la maestría en administración de la UPIICSA que está diseñado de acuerdo con el contexto de dicho posgrado y considera diversas etapas que van desde el planteamiento hasta los resultados, pasando por los aspectos de la evaluación, as! como los elementos y criterios de la misma (Fernández, 1993:17). El esquema del modelo de evaluación lo presentamos en la tabla 1. Ahora bien, en el esquema consideramos los resultados de la evaluación de acuerdo con el modelo antes citado y se consideran también los beneficios y obstáculos que esta importante función representa y que hemos mencionado en el cuerpo de este trabajo. El esquema que proponemos comprende las siguientes fases. Finalidad. determinar con claridad y precisión los objetivos que se pretenden con el seguimiento. Esta decisión es muy importante porque en ella se deben fijar las responsabilidades de los participantes y las condiciones para llevar a cabo el proceso. Alcance: diseñar el programa concreto del seguimiento y las limitaciones que necesariamente se tienen que definir, para ubicar perfectamente hasta donde se llegará. Egresados: Ubicar los aspectos que estarán sujetos al seguimiento. En nuestro caso serian los egresados, pero no por eso dejamos de mencionar otros de igual relevancia, como son: alumnos, programas, profesores, vinculaci6n entre instituciones educativas y sector productivo, así como los aspectos ya citados (p. 10) que la Comisión Nacional de Evaluación señala. Resultados.- Culminación del proceso, donde se presentan los informes, propuestas o sugerencias que resultan del análisis e interpretación de la información, y que permiten la retroalimentación para comparar, verificar y adecuar los programas. Cada una de las fases del proceso de seguimiento se desglosa en factores y se establecen los criterios que, de acuerdo con la metodología que se elija, ayudaran a la recopilación de la información, la cual una vez procesada y analizada, desembocará en resultados confiables. En la tabla 2 se describe el esquema de seguimiento que proponemos, y en la figura1 se visualiza cada uno de los elementos que intervienen en dicho esquema y su interacción. Sugerencias y conclusiones Sugerencias 1. El seguimiento debe considerarse como una actividad permanente y en este sentido su estructura debe ser 2. 3. 4. 5. sistemática, que proporcione información para retroalimentar al posgrado y conocer su realidad. A través de éste, conectar la formación académica del egresado con la realidad de su desempeño profesional y con las necesidades de la empresa, para lo cual es necesario establecer los canales que propicien esta comunicación. La vinculación del posgrado con su contexto es de vital importancia, mediante los estudios de seguimiento se puede conocer la realidad de esta vinculación y el impacto que tiene el posgrado en el sector productivo. Poco se conocen los estudios de evaluación y seguimiento que realizan las instituciones educativas, por lo que se sugiere la difusión de éstos, para que exista una interacción más profunda y se vaya creando una verdadera cultura en esta materia. Que el seguimiento se considera como un medio que ayuda a mejorar la calidad del posgrado y no como un instrumento de presión y control, por lo que su realización debe darse en un clima de confianza, armonía y seguridad. Conclusiones La importancia y trascendencia del seguimiento es patente en cualquier actividad humana, pero sobre todo en materia educativa. En el nivel de posgrado no sólo es necesario sino urgente conocer los resultados y el rumbo que deberán tener los programas. Los obstáculos y limitaciones que se tienen para llevar a cabo el seguimiento son múltiples. Estos tienen que ver fundamentalmente con el poco reconocimiento que se le da a esta función, tanto por parte de las instituciones como por los que participan en ella. A pesar de que se considera que es útil para la toma de decisiones, siempre hay otros problemas más urgentes y se va posponiendo su realización para mejores tiempos. Por último, influye también la carencia de recursos para establecer una adecuada estructura que se dedique a esta tarea con toda la formalidad y dentro de la composición orgánica de la institución. Los beneficios que proporciona el seguimiento son indudables. Con la información así obtenida, debidamente analizada e interpretada, se facilita la elaboración de diagnósticos tan necesarios en la toma de decisiones. También ayuda a conocer diversos aspectos de los posgrados, relacionados con alumnos, egresados, programas y profesores, así como el impacto social, relevancia, congruencia y pertinencia de los programas de posgrado. La experiencia de seguimiento en el caso de los egresados de la maestría en administración de la UPIICSA nos revela los obstáculos y prejuicios que existen en este tipo de estudios, pues los diversos intentos que realizamos para obtener la retroalimentación tuvieron una participación muy pobre, casi nula. Proponemos un sencillo esquema para realizar las tareas de seguimiento de egresados, en donde a través de cuatro fases (finalidad, alcance, egresados y resultados), se plantea un procedimiento simple pero eficaz, utilizando la metodología tradicional de encuestas y documentos para recopilar la información, y partiendo de los resultados de evaluación existentes. éste tiene como finalidad mejorar la actividad de seguimiento en las instituciones. Recomendamos la especialización de recursos humanos que de manera permanente, cumplan con seriedad esta función. Sin embargo, estamos conscientes que la labor es difícil porque se enfrenta al desinterés y apatía de quienes deben ofrecer la información, esto es, los propios egresados y las empresas a las cuales prestan sus servicios. Bibliografía Álvarez, E. y González, J. (1993), "Conformación de una unidad de evaluación y planeación", Omnia, año 9, número especial, México:1724. Comisión Nacional para la Evaluación de la Educación Superior (CONEVA) (1990), "Lineamientos generales y estrategias para evaluar la educación superior", Educación Superior, octubre, México-.5. CONACYT (1987), "La educación del posgrado: naturaleza, funciones, requisitos y métodos", Ciencia y Desarrollo, núm. especial, abril, México:3-16. y SEP (1989), "Alcances del posgrado en educación en el país", núm. especial, México: III-120. Fernández, V.S. 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