Noticia bomba.dossier

Anuncio
reunió
dijous, 22 d’ octubre de 2015
a les 12:00 hores
biblioteca central tecla sala
tertúlies literàries
dossier “Noticia Bomba”
biografia
A rthur Evelyn St. John Waugh (28 d'octubre de 1903 - 10
d'abril de 1966) fou un escriptor anglès de novel·les,
biografies i llibres de viatge. És reconegut particularment
per la seva novel·la Brideshead Revisited (1945) i per la
seva trilogia de la Segona Guerra Mundial Sword of Honour.
Era fill d'un editor i va ser educat a Oxford, i va treballar
breument com un mestre d'escola abans de convertir-se en
escriptor a temps complet. En la dècada de 1930 va viatjar
molt, sovint com a corresponsal, i es trobava a Abissínia en
el moment de la invasió de 1935. Va servir en les forces
armades britàniques durant la Segona Guerra Mundial,
primer a la Marina Reial Britànica i més tard a la Guàrdia
muntada, encara que va acabar desenganyat dels ideals
militars, i dels resultats finals de la guerra . Totes aquestes experiències, i l'àmplia
gamma de la gent que va conèixer, varen modelar la ficció de Waugh, en general,
humorísticament.
Moltes de les novel·les de Waugh reflecteixen l'alta societat i aristocràcia britànica,
que, encara que és durament satiritzada, conserva un halo d'atracció per al lector, ja
que en el fons ell sempre va voler formar part d’aquesta. Waugh atacava l'absència
de valors de la vida moderna i, especialment, de la societat londinenca. En aquest
sentit Waugh suposa un dels grans crítics de la modernitat i de l'Estat del benestar
sorgit després de la Segona Guerra Mundial. Va escriure relats, biografies i lliibres de
viatges. Els seus extensos diaris i correspondència també han estat publicats. L'obra
de Waugh va tenir molt èxit en el gran públic i la crítica lloava la seva prosa
estilitzada i mordaç.
https://ca.wikipedia.org/wiki/Evelyn_Waugh
2
dossier “Noticia Bomba”
Premsa
RBA publica los «Cuentos completos» del autor de «Retorno a
Brideshead» con capítulos y textos inéditos
Evelyn Waugh, siempre orgulloso
Sergi doria / barcelona
Día 15/07/2011
Evelyn Waugh. Unos lo descubrieron cuando la BBC adaptó su «Retorno a
Brideshead», el serial que consagró a Jeremy Irons. Otros pensaron que Evelyn era
una escritora, porque ese nombre anglosajón se utiliza en ambos sexos. Paradojas del
destino. Evelyn Waugh se casa en 1928 con Evelyn Gardner, el mismo año en que
publicó «Grandeza y decadencia» título, al parecer, premonitorio. «El» y «la» Evelyn
se divorcian el 1929, el año del crash (ella se la pegaba con otro). El episodio
adulterino inspirará «Amor en plena crisis» (1932).
El milagro de Waugh, señala Anthony Lane, compilador de estos «Cuentos
completos» que edita por primera vez en España RBA es que, «aunque pueda
marchitarse, nunca envejece». Escribió 38 relatos a lo largo de 52 años; el primero
de ellos, datado en 1910 y titulado «La maldición de la carrera de caballos», ya
apuntaba maneras, pese a la faltas de ortografía propias de un niño de siete años.
Waugh no envejece, insiste Lane, porque nos brinda «seiscientas páginas de hastío,
abandono, decepción, inelegancia, carraspeante esnobismo y destellos de ira
contenida».
Y la fórmula funciona: «Lo lógico sería que el libro sumiera al lector en la
melancolía, pero, por el contrario, uno sale con ánimos renovados y la moral alta,
como después de una ducha fría y un buen combinado».
Relatos breves; un concentrado del Waugh encaramado al árbol genealógico y el
conflicto entre la corrección social y la mala conciencia. Escritos de juventud,
relatos de la vida estudiantil en Oxford, y joyas rescatadas como «La breve salida del
doctor Loveday» y «La Europa moderna de Scott-King»; «El hombre al que le gustaba
Dickens», final alternativo de «Un puñado de polvo» (1934); un capítulo perdido
sobre la vida de Charles Ryder -protagonista de «Retorno a Brideshead»; y otros dos
de la novela inacabada «Trabajo pendiente».
Pero demos la palabra al bibliófilo que prefería los libros a los niños. Julio de 1956,
en la fiesta de su hija Teresa, Waugh pide en el menú para la cena «Champagne
para todos; Gran Reserva sólo para mí»... Al final de su vida, y según cuenta Lane,
«solía sentarse a solas con un vaso en la mano, optimistamente orgulloso de no tener
a mano a nadie con quien mereciera la pena compartir unas gotas». Considerado
odioso y elitista, Waugh no incluía la humildad entre las virtudes del creador, sino
el orgullo, la avaricia, la mala intención: «Así enriquece más al mundo que los
generosos y los buenos, aunque por el camino puede peder su alma. He aquí la
paradoja del quehacer artístico» proclamaba.
3
dossier “Noticia Bomba”
En otro abril, de 1962, el entrevistador de «The París Rewiew»Julian Jebb pasó tres
horas con Waugh en la habitación de un hotel con vistas a Hyde Park. El
aristocratismo del escritor le llevó a inquirir si estaba ante una persona reaccionaria.
Lejos de ofenderse, Waugh se reafirmó en sus principios: «Un artista debe ser
reaccionario. Tiene que oponerse al tono de la época y no caer en él y seguirlo; debe
ofrecer cierta resistencia. Incluso los grandes artistas victorianos eran todos
antivictorianos, pese a que les presionaban para que se ajustaran a ello». De
aquella, entrevista, recogida por Echevarría en la antología «The Paris Review» (El
Aleph), Jebb destacó el lenguaje de Waugh: «Sus frases habladas resultaban tan
elegantes, precisas y redondas como las escritas», aunque se mostraba reacio a ligar
episodios de su vida con sus obras. Era la época en que un Waugh sesentón comenzó
a escribir «Una educación incompleta» (Libros del Asteroide), autobiografía de sus
años de Oxford que vió la luz en 1964 y que ya no tuvo continuación: la única pàgina
que dejó escrita poco antes de morir, un domingo de Pascua de 1966, se titulaba «Un
poco de esperanza». Fue, apunta Miguel Sánchez Ostiz, «un personaje muy
complejo y contradictorio, no siempre previsible, que, encima, no ocultó los rasgos
más conflictivos de su personalidad, aunque estos fueran a menudo patológicos... Por
eso resulta Waugh tan atractivo.»
http://www.abc.es/20110715/cultura/abci-evelyn-waugh-cuentos-completos201107151217.html
Notícia Bomba
Cuando se desata el rumor de una guerra en las lejanas e hipotéticas tierras de
Ismailía, en África, los redactores del periódico Beast deciden enviar como
corresponsal de guerra a John Boot, un joven escritor cuya fama ha estado creciendo
como la espuma merced a sus extrañas y deslumbrantes novelas.
A causa de una confusión de apellidos, terminan enviando al parsimonioso William
Boot, encargado de una columna semanal en la sección de ciencias naturales del
diario y que, de entrada, no parece el más indicado para sobrevivir a los peligros que
tendría que enfrentar un corresponsal de guerra: lleva una vida aristocrática y
contemplativa en su casa de campo, no es aficionado de alejarse por mucho tiempo
de su hogar, regido por tres arcaicas presencias femeninas y, finalmente, no cuenta
con ninguna experiencia como periodista.
Tras un minúsculo escándalo provocado por un error en uno de sus artículos, tendrá
que acudir a las oficinas del Beast en Londres para aclarar los inconvenientes
suscitados por su texto. Ahí se entera, sin que pueda hacer nada por evitarlo, de que
el dueño del Beast, el incontestable magnate lord Copper, quiere enviarlo a Ismailía
para cubrir los conflictos que, según ciertos informes, están próximos a suscitarse.
La sátira que Evelyn Waugh emprende en ¡Noticia bomba! (Scoop, 1938) no se enfoca
solamente en el mundo del periodismo al presentarlo abstractamente como un
"poder" muchas veces irresponsable, sino también cuando retrata las triquiñuelas de
los poderes fácticos, en este caso ingleses, que pueden ser capaces de instigar o
reprimir revueltas, mientras vayan acorde con los intereses de su gobierno o de su
empresa, tal como sucede con los magnates de los diarios o con empresarios
4
dossier “Noticia Bomba”
aventureros como Mr. Baldwin, quien es capaz de presenciar los hechos sin
inmiscuirse en apariencia sino hasta que puede manipularlos en provecho propio,
algo que hoy nos puede sonar muy familiar cuando escuchamos las decisiones de
política internacional de ciertos países.
Pero más allá del desgastado discurso político/profético, lo que se lleva el
protagonismo de ¡Noticia bomba! es la imposibilidad que tienen todos los personajes
de permanecer a salvo de la pluma Waugh: todos tienen cola que les pisen, todos
pueden ser igualmente ridículos o torpes, máxime cuando buscan la notoriedad o la
fama. Y él único que saldrá menos manchado será precisamente el que trataba de
huir de los reflectores, el que sintió al destino como una enojosa bifurcación en su
previsible y cómoda rutina familiar.
http://lecturasdelreymono.blogspot.com.es/2012/07/noticia-bomba-de-evelynwaugh.html
5
Descargar