la ejecución de la medida cautelar fuera del proceso

Anuncio
La ejecución de la medida cautelar fuera de proceso como presupuesto
para interponer una demanda judicial: cuando el ciudadano debe
tolerar una interpretación errónea y/o antojadiza de la norma jurídica
procesal.
Alex Alonso Azucena Delgado (*)
RESUMEN
La inadecuada interpretación por parte de la judicatura nacional del artículo 636° del
Código Procesal Civil que regula el plazo de la interposición de la demanda favorecida
con medida cautelar fuera de proceso, que considera que la “ejecución de la medida”
constituye un presupuesto sine qua non para la interposición de la demanda, genera
una evidente afectación del derecho a la tutela jurisdiccional efectiva de los justiciables.
Ahora bien, la intención del legislador en la dación de la norma jurídica bajo comentario
fue la de regular un plazo de caducidad de la medida cautelar y no de insertar un
elemento condicionante para incoar la demanda, el término “ejecución de la medida”
constituye el parámetro de inicio del cómputo del plazo y no un presupuesto para
ejercitar el derecho de acción a través de la plasmación de la interposición de la
demanda judicial.
PALABRAS CLAVE: Proceso Principal. Proceso Cautelar. Ejecución de medida
cautelar. Interpretación Jurídica. Tutela Jurisdiccional Efectiva. Presupuesto del
Derecho de acción. Autonomía y Accesoriedad del Proceso Cautelar. Caducidad de la
medida cautelar.
SUMARIO: 1. Generalidades. 2. Problemática. 3. Marco Teórico Conceptual y/o
contenido de la presente investigación. 3.1. La Tutela Jurisdiccional Efectiva. 3.2.
Derecho de Acción, Demanda Judicial y Proceso Principal. 3.3. La Medida Cautelar,
Ejecución de la Medida Cautelar y el Procedimiento Cautelar. 3.4. Autonomía y
Accesoriedad del Proceso Cautelar. 3.5. Interpretación de la Norma Jurídica. 4.
Interpretación Errónea del artículo 636 del Código Procesal Civil y la Tutela
Jurisdiccional Efectiva. 5. De Lege Ferenda - Propuesta de modificación normativa.
Conclusiones.
*
Abogado, Egresado de la Maestría con mención en Derecho Constitucional, egresado del Doctorado en Derecho,
docente en la Universidad Privada San Juan Bautista, actual Fiscal Adjunto Provincial Civil Titular de Lima.
1
1. GENERALIDADES
Se viene planteando como una de las problemáticas principales y no
precisamente novedosas, el tema relacionado a la correcta aplicación o interpretación
jurídica de la norma jurídico-procesal, cuyos efectos notoriamente perversos terminan
por consolidar el desprestigio del Poder Judicial, y precisamente el presente análisis
está referido a la inadecuada interpretación por parte de la judicatura nacional del
artículo 636° del Código Procesal Civil1, que regula el plazo de la interposición de la
demanda favorecida con medida cautelar fuera de proceso.
Es evidente que no sólo mediante la morosidad se afecta severamente la tutela
jurisdiccional efectiva, sino que además, eventualmente a través de pronunciamientos
judiciales de contenido impropio, se ha generado entre otras motivaciones por la
incapacidad personal académica de los jueces en la interpretación de la ley, y para
mencionar uno de ellos de una lista interminable, ocurre en el supuesto de la
hermenéutica jurídica del dispositivo que regula el plazo para la interposición de la
demanda que cuenta con medida cautelar fuera de proceso.
La crítica esencial apunta a cuestionar en principio las tendencias interpretativas
de la norma jurídica procesal y sólo seguidamente a la redacción poco clara de la norma
jurídica procesal. Con relación a lo primero, corresponde analizar si el texto literal
“ejecución de la medida” constituye un presupuesto sine qua non para la interposición
de la demanda con medida cautelar fuera de proceso o si por el contrario constituye
únicamente un parámetro para el cómputo de plazo de caducidad de la medida cautelar,
ergo, el ciudadano si se encontraría habilitado para interponer su demanda, no
obstante, no se haya ejecutado la medida cautelar.
De allí que alguna forma de solución a los efectos nocivos de la interpretación
errónea de la judicatura nacional sería la de generar un precedente vinculante judicial2
1
3
Artículo 636° del Código Procesal Civil, refiere: “Ejecutada la medida antes de iniciado el proceso principal, el
beneficiario debe interponer su demanda ante el mismo Juez, dentro de los diez días posteriores a dicho acto. (…)”
2
"Artículo 400 del Código Procesal Civil.- Precedente judicial
La Sala Suprema Civil puede convocar al pleno de los magistrados supremos civiles a efectos de emitir sentencia que
constituya o varíe un precedente judicial.
La decisión que se tome en mayoría absoluta de los asistentes al pleno casatorio constituye precedente judicial y
vincula a los órganos jurisdiccionales de la República, hasta que sea modificada por otro precedente. (…)"
2
que en forma obligatoria determine el iter interpretativo del supuesto sub examen,
interpretando adecuadamente y conforme a la Constitución del Estado la norma en
referencia, asimismo, la solución se podría ver plasmada con una modificación
normativa del articulado materia de comento.
Es menester precisar el disímil entre el análisis crítico del “plazo para interponer
la demanda judicial que cuenta con medida cautelar fuera de proceso” (que no es tema
de la presente) y “la ejecución de la medida cautelar como presupuesto para incoar la
demanda con medida cautelar fuera de proceso” (tema de la presente) que se desglosa
indirectamente de la regulación del primero de los mencionados y que configura una
interpretación que atenta contra la tutela jurisdiccional efectiva en su vertiente derecho
de acceso a la justicia – derecho de acción-.
Finalmente, no admite discusión alguna, que la incapacidad personal de índole
académico de la magistratura en la interpretación de la norma jurídica genera
frustración en los particulares en la búsqueda de la efectivización de sus derechos
materiales, violentándose con ello en forma clamorosa el derecho de los ciudadanos y
la obligación esencialísima del Estado al administrar justicia, de tutela jurisdiccional
efectiva; dicho estado de nocividad tiene como fuente, fundamento y/o causa, no
únicamente la interpretación antojadiza sino la redacción poco feliz de la disposición
normativa bajo análisis a través del presente ensayo.
2. PROBLEMÁTICA
En que medida la interpretación de exigibilidad de la ejecución de la medida cautelar
fuera de proceso como presupuesto para la interposición de la demanda judicial afecta
la tutela jurisdiccional efectiva?
3. MARCO TEÓRICO CONCEPTUAL Y/O CONTENIDO DE LA PRESENTE
INVESTIGACIÓN
3
Se entiende por Precedente Vinculante a aquella regla establecida por el máximo órgano de administración de justicia
(Tribunal Constitucional o Corte Suprema) en un caso particular y concreto, que sirve como parámetro normativo para
resolver futuros casos análogos, y vincula a todo poder público y los particulares, favoreciendo la seguridad jurídica y
predictibilidad de las decisiones judiciales. Los acuerdos plenarios en tanto se desenvuelvan a partir de un caso
concreto y cumplan los requisitos para generar un precedente vinculante tienen fuerza obligatoria, contrario sensu, no
tienen la calidad jurídica de constituir jurisprudencia vinculante y serán meramente persuasivos.
3
3.1. LA TUTELA JURISDICCIONAL EFECTIVA
En el Estado constitucional democrático, la impartición de justicia no se agota en el
cumplimiento de determinadas formas y la actividad impasible de los órganos que la
tienen a su cargo, sino se satisface primordialmente mediante la real y máxima
salvaguarda de los derechos sustantivos y procesales de los individuos, cuya
conculcación implicaría una restricción a la aptitud de las personas para realizar los
fines que han propuesto a su existencia, de lo que aflora la importancia del derecho a la
tutela jurisdiccional efectiva..
El derecho a la tutela jurisdiccional, se encuentra garantizado a nivel constitucional y
de normas infra constitucionales que se concretizan en el ejercicio o defensa de sus
derechos o intereses, con sujeción a un debido proceso. Actualmente, el derecho a la
tutela jurisdiccional efectiva, específicamente la tenemos regulada en nuestra
legislación nacional vigente: Constitución Política del Estado en el art. 139º inc. 3º que
prescribe: “Son principios y derechos de la función jurisdiccional. La observancia del
debido proceso y la tutela jurisdiccional”; en el Art. I del T.P del Código Procesal Civil
prescribe: “Toda persona tiene derecho a la tutela jurisdiccional efectiva para el ejercicio
o defensa de sus derechos o intereses, con sujeción a un debido proceso”; Art. 7º de la
LOPJ, señala: “En el ejercicio y defensa de sus derechos, toda persona goza de la
plena tutela jurisdiccional, con las garantías de un debido proceso”.
El derecho a la tutela jurisdiccional despliega sus efectos en tres momentos
distintos: primero, en el acceso a la justicia, segundo, una vez en ella, que sea posible
la defensa y poder obtener solución en un plazo razonable, y tercero, una vez dictada la
sentencia, la plena efectividad de sus pronunciamientos. Acceso a la jurisdicción,
proceso debido y eficacia de la sentencia4. De ahí que mayoritariamente se considera
que el derecho a la tutela jurisdiccional contiene tres derechos fundamentales
especiales: a) acceso a la justicia, b) debido proceso y c) eficacia de la sentencia.
Por su parte el Tribunal Constitucional con plausible claridad sostiene que, "la tutela
judicial efectiva es un derecho constitucional de naturaleza procesal en virtud del cual
4
González Pérez, Jesús. El derecho a la tutela jurisdiccional. Madrid. Editorial Civitas. 2da Edición- 1985. Pag. 27.
4
toda persona o sujeto justiciable puede acceder a los órganos jurisdiccionales,
independientemente del tipo de pretensión formulada y de la eventual legitimidad que
pueda o no, acompañarle a su petitorio"5.
3.2. DERECHO DE ACCIÓN, DEMANDA JUDICIAL Y PROCESO PRINCIPAL
La acción es un derecho de contenido estrictamente procesal, destinado a efectuar
un reclamo y/o pedido al Estado a través de la autoridad jurisdiccional, la cual se
encuentra obligada a iniciar un proceso judicial resolviendo un conflicto de intereses
inter subjetivos o esclareciendo una incertidumbre jurídica, enmarcado a la ley y al
respeto de los derechos fundamentales y garantías mínimas que forman parte de un
debido proceso. En concordancia a la comprensión del derecho a la tutela jurisdiccional
efectiva, el derecho de acción, no admite limitación ni restricción para su ejercicio, sin
perjuicio de los requisitos procesales que se establezcan de acuerdo a Ley.
La demanda es el acto de iniciativa, iniciación procesal, la plasmación del derecho
de acción con contenido concreto y sujeto a determinadas formalidades. Es considerada
como un instrumento idóneo para ejercer el derecho a la acción, siendo la forma común
de ejercitarlo. En la mayoría de los sistemas procesales reviste la forma escrita, con
excepción de otros que pueden ser verbales, con tendencia a la oralización.
El proceso principal es un sistema concatenado de actos jurídicos procesales
dinámicos realizados por todos los sujetos procesales tendientes a satisfacer la
pretensión esencial de las partes, con la finalidad de resolver un conflicto intersubjetivo
de intereses o solucionar una incertidumbre jurídica y alcanzar la paz social con justicia;
se diferencia de los denominados procesos accesorios o no principales - procedimiento
cautelar, por que no requieren para su existencia de otro proceso, como ocurre en el
caso de los procesos accesorios cuya existencia válida depende de la existencia de un
proceso principal, por regla general.
3.3. LA MEDIDA CAUTELAR, EJECUCIÓN DE LA MEDIDA CAUTELAR Y EL
PROCEDIMIENTO CAUTELAR.
5
Exp. Nº 763-2005-PA/TC.
5
La medida cautelar es un instrumento que dota el ordenamiento jurídico
procesal a fin de garantizar la efectividad de la resolución definitiva, asegurando que no
sólo va obtener una simple declaración respecto de su derecho, sino que su pretensión
va a ser amparada de modo efectivo y real.
Es una institución procesal a través del cual el órgano jurisdiccional, a propuesta
de una de las partes, asegura el cumplimiento del fallo definitivo (es decir, del que se va
a ejecutar), ordenando se adelante algunos efectos del fallo o asegurando que las
condiciones materiales existentes a la interposición de la demanda no sean
modificadas.6
Dentro de las características de toda medida cautelar es que constituye un pre
juzgamiento, provisoria, instrumental y variable.
La ejecución de la medida cautelar es el cumplimiento y/o materialización de
la decisión cautelar y dependerá del tipo de medida cautelar concedida. En algunos
casos se ejecuta con la notificación, en otros supuestos, será necesaria la realización
de actos materiales7.
El procedimiento cautelar es el conjunto de actos de providencia cautelar que
buscar asegurar los efectos de una sentencia o creando las condiciones objetivas y
materiales para la misma, evitándose la inejecución de una sentencia definitiva.
3.4. AUTONOMÍA Y ACCESORIEDAD DEL PROCESO CAUTELAR
La autonomía de un proceso cautelar implica que todos los actos a la obtención
de una medida cautelar, conforman un proceso autónomo, tal es así que se forma un
cuaderno especial.
6
MONROY GÁLVEZ, Juan. “El juez nacional y la medida cautelar”. En: La Formación del Proceso Civil Peruano.
Escritos Reunidos. Comunidad 2003, p. 71.
7
Ejecución de la medida.Artículo 641.- La ejecución de la medida será realizada por el Secretario respectivo en día y hora hábiles o habilitados,
con el apoyo de la fuerza pública si fuese necesario. Puede autorizarse el descerraje u otros actos similares, cuando el
caso lo justifique. De esta actuación el auxiliar sentará acta firmada por todos los intervinientes y certificada por él. En
su caso, dejará constancia de la negativa a firmar.
6
El carácter accesorio del proceso cautelar se infiere de su indefectible unión a un
proceso principal del que dimana y constituye su causa y justificación, de suerte tal que
la existencia del proceso principal determinará la existencia del proceso cautelar y no
viceversa. Y es que es un principio general del derecho que lo accesorio sigue la suerte
de lo principal, por lo que el resultado de la demanda que motiva el proceso principal
tiene trascendencia en el resultado del proceso cautelar, es decir, la extinción del
proceso principal extingue el proceso cautelar, pero la extinción del proceso cautelar no
extingue el proceso principal.
3.5. INTERPRETACIÓN DE LA NORMA JURÍDICA
La interpretación jurídica8 es el procedimiento, técnica o arte, mediante el cual se
atribuye un significado o sentido a los textos normativos, utilizando los métodos o
criterios jurídicos, tales como: literal, ratio legis, sistemático, histórico, sociológico, entre
otros. El problema de interpretación puede presentarse en el texto mismo de la norma o
cuando el contenido y significado abstracto o teórico de la norma es claro, pero aplicado
a la realidad resulta oscuro.
4. INTERPRETACIÓN
ERRÓNEA
DEL
ARTÍCULO
636
DEL
CÓDIGO
PROCESAL CIVIL Y LA TUTELA JURISDICCIONAL EFECTIVA
De acuerdo al Art. 139º inc. 8 de la Constitución Política del Perú, ante el vacío o
deficiencia de la ley – que en sentido amplio y general debe entenderse como normas
jurídicas (derecho positivo material y procesal)–, se puede aplicar el Derecho
recurriendo a los Principios Generales del Derecho y al Derecho consuetudinario, de lo
que se colige la existencia de un sistema de fuentes de derecho jerárquicos.
Que a la aplicación objetiva de la ley, se debe interpretar el sentido del
dispositivo normativo, inclusive como obligación de todos los operadores jurídicos; sin
embargo, ocurre en la praxis judicial una inadecuada interpretación por parte de la
8
Considerándola como toda una Teoría, Marcial Rubio Correa define la Interpretación Jurídica diciendo: “La teoría
de la interpretación jurídica, ..., es la parte de la Teoría General del Derecho destinada a desentrañar el
significado último del contenido de las normas jurídicas cuando su sentido normativo no queda claro a partir
del análisis lógico-jurídico interno de la norma”. RUBIO CORREA, Marcial: “El Sistema Jurídico” (Introducción
al Derecho). Fondo Editorial PUCP. Primera Edición, 1984. Lima – Perú. Pág. 235.
7
judicatura nacional del artículo 636° del Código Procesal Civil, que regula el plazo de la
interposición de la demanda que cuenta con medida cautelar fuera de proceso.
En efecto dentro del Título IV, signado como Proceso Cautelar, Sub Capítulo 2,
Procedimiento Cautelar, del Código Procesal Civil, encontramos a la regulación del
plazo para la interposición de la demanda con medida cautelar fuera de proceso (ya
iniciada), que establece diez días contados a partir de la ejecución de la medida
cautelar, que tal como se encuentra redactado genera interpretaciones disímiles en la
Judicatura. La norma señala lo siguiente:
“Ejecutada la medida antes de iniciado el proceso principal, el beneficiario
debe interponer su demanda ante el mismo Juez, dentro de los diez días
posteriores a dicho acto. (…)”
En este contexto normativo, por un lado encontramos una interpretación de la
norma jurídica a la luz del sentido literal de la primera palabra en la disposición
normativa que dice “ejecutada la medida”, el beneficiario debe interponer su demanda
dentro de los diez días posteriores a dicho acto; por lo que concluye que la demanda
podrá ser presentada
y/o será calificada, únicamente sí la medida cautelar se
encuentra ejecutada, tal es así que la praxis judicial pone de relieve las resoluciones
judiciales que proveen las mismas con diversos pronunciamientos jurisdiccionales:
“dese cuenta una vez que se ejecute la medida cautelar”, “formule su pedido conforme a
ley”, “formule su pedido oportunamente” “dese cuenta oportunamente”, “inadmisible y
cumpla con acreditar la ejecución de la medida cautelar” entre otras excentricidades de
nuestra Magistratura al proveer las demandas postuladas con medida cautelar
favorable.
Y por otro,
se cierne razonablemente la interpretación de la norma jurídica
procesal a partir del cual concibe que la redacción confusa o poco precisa de ésta, se
colige que la demanda judicial puede ser presentada aún cuando la medida cautelar no
haya sido ejecutada, teniendo en consideración que el texto dispositivo “ejecutada la
medida” hace referencia a un parámetro de cómputo del plazo y no una condición para
la interposición de la demanda, por cuanto de lo contrario se atentaría el derecho de
acción de los particulares que constituye una manifestación de la tutela jurisdiccional
efectiva.
8
Que a la luz de la primera interpretación de la norma jurídica procesal anunciada
líneas arriba apuesta por insertar una suerte de límite al derecho del beneficiario de una
medida cautelar fuera de proceso a iniciar un proceso judicial principal, siempre y
cuando dicha medida haya sido ejecutada. Una interpretación literal del texto de la
norma sub examen resulta nociva para el derecho del particular de obtener con
prontitud una sentencia fundada en derecho.
Ahora bien, la intención del legislador en la dación de la norma jurídica bajo
comentario fue la de regular un plazo de caducidad9
10
de la medida cautelar y no de
insertar un elemento condicionante para incoar la demanda, esta última interpretación
viene realizando erróneamente la judicatura nacional. Sin embargo, el término
“ejecución de la medida” constituye el parámetro de inicio del cómputo del plazo y no un
presupuesto para ejercitar el derecho de acción a través de la plasmación de la
interposición de la demanda judicial. Es más, la disposición jurídica sub examine pone
en evidencia el carácter accesorio y dependiente de la medida cautelar al proceso
principal estableciendo la vigencia de una medida cautelar ejecutada sin proceso
principal, y que si la demanda se interpone con posterioridad al plazo establecido no se
afecta de ninguna manera ésta o la pretensión que la contiene, sino la medida cautelar
ejecutada caduca de pleno derecho.
Que resulta ilógico pretender condicionar, determinar o limitar el inicio y
consecuente existencia de un proceso principal a la ejecución de una medida cautelar,
interpretación que no sólo contraría los conceptos básicos de derecho, por el que lo
accesorio sigue la suerte de lo principal, y no puede determinar el destino de lo
principal, sino que además constituye un flagrante atentado contra la tutela jurisdiccional
efectiva, que en términos simples se configura con la restricción al particular a que se
sustancie una demanda judicial.
9
“Como ya hemos advertido, la conceptuación de la caducidad ha sido planteada, por lo general, contraponiéndola a la
de prescripción extintiva. En nuestra opinión, la delimitación conceptual de la caducidad no debe conducir solo a la
denotación del transcurso del tiempo sino, fundamentalmente, a la perdida o extinción de un derecho caducible por no
ejercitarse dentro del plazo fijado por la ley. Fernando Vidal Ramírez, en: “Prescripción extintiva y caducidad” Gaceta
Jurídica, Quinta Edición, Lima Perú. Pg. 238.
10
“3. La medida cautelar está sujeta a caducidad. Ello implica cese del derecho a ejercitar una acción por haber
transcurrido el plazo legal para hacerlo. Véase que la norma hace referencia a la caducidad y no a la preclusión”.
Marianella Ledesma Narváez en: Comentarios al Código Procesal Civil. Tomo II. Lima-Gaceta Jurídica. Pag. 143.
9
En tal virtud, será la jurisprudencia vinculante11 establecida por los Jueces
Ordinarios que venga a solucionar la anarquía interpretativa del artículo 636° del Código
Procesal Civil, que atenta contra el derecho constitucional y fundamental a la tutela
jurisdiccional efectiva, conforme al mandato que los Jueces interpretan y aplican las
leyes o toda norma con rango de ley y los reglamentos según los preceptos y principios
constitucionales, conforme a la interpretación de los mismos que resulte de las
resoluciones dictadas por el Tribunal Constitucional12, o el eventual Precedente Judicial
Vinculante sobre la materia que establezca el sentido correcto.
5. DE LEGE FERENDA - PROPUESTA DE MODIFICACION NORMATIVA.
Asimismo, la solución a la problemática interpretativa se podía ver plasmada con
una modificación normativa.
ACTUAL REGULACION: Artículo 636° del Código Procesal Civil.- Ejecutada la medida
antes de iniciado el proceso principal, el beneficiario debe interponer su demanda ante
el mismo Juez, dentro de los diez días posteriores a dicho acto. (…)
PROPUESTA: Artículo 636° del Código Procesal Civil.- La demanda de una medida
cautelar iniciada antes del proceso principal se interpondrá ante el mismo juez y el plazo
será hasta dentro de los diez días posteriores, contados a partir de la ejecución de la
medida cautelar, fuera del cual la medida caduca de pleno derecho (…)
11
“La jurisprudencia es la interpretación judicial del derecho efectuada por los más altos tribunales en relación con los
asuntos que a ellos corresponde, en un determinado contexto histórico, que tiene la virtualidad de vincular al tribunal
que los efectuó y a los jerárquicamente inferiores, cuando se discutan casos fáctica y jurídicamente análogos, siempre
que tal interpretación sea jurídicamente correcta (…). STC 0047-2004-AI” citado por Eto Cruz Gerardo en: “El
desarrollo del Derecho Procesal Constitucional a partir de la jurisprudencia del Tribunal Constitucional Peruano”.
Editorial Grafica Carvil S.A.C., 1era Edición, Lima – Diciembre del 2008.
12
Artículo Vl del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional.- Control Difuso e Interpretación
Constitucional
Cuando exista incompatibilidad entre una norma constitucional y otra de inferior jerarquía, el Juez debe
preferir la primera, siempre que ello sea relevante para resolver la controversia y no sea posible obtener una
interpretación conforme a la Constitución.
Los Jueces no pueden dejar de aplicar una norma cuya constitucionalidad haya sido confirmada en un proceso
de inconstitucionalidad o en un proceso de acción popular.
Los Jueces interpretan y aplican las leyes o toda norma con rango de ley y los reglamentos según los
preceptos y principios constitucionales, conforme a la interpretación de los mismos que resulte de las resoluciones
dictadas por el Tribunal Constitucional.
10
CONCLUSIONES
1) La trascendencia de la interpretación jurídica como fuente supletoria ante la falta
de técnica legislativa en la redacción de las normas jurídicas.
2) El principio general del derecho de “lo accesorio sigue la suerte de lo principal”
tiene plena vigencia en la relación entre proceso principal y cautelar, de tal
suerte que la existencia del segundo de ellos – cautelar - depende del primero –
principal – y contrario sensu, la existencia del principal no depende del cautelar –
accesorio -.
3) Que la autonomía del proceso cautelar debe ser entendido como todos los actos
tendientes a la obtención de una medida cautelar, conforman un proceso
autónomo y se forma un cuaderno especial, pero que la autonomía no desvirtúa
la accesoriedad.
4) El derecho a la tutela jurisdiccional contiene tres derechos fundamentales
especiales: a) acceso a la justicia, b) debido proceso y c) eficacia de la
sentencia.
5) Que el texto “ejecutada la medida” en el articulo sub examen, no debe ser
interpretada como presupuesto o condicionante para la interposición de la
demanda judicial, sino el parámetro de inicio del cómputo del plazo para la
eventual caducidad de plazo de la medida cautelar.
6) Que la disposición jurídica sub examine pone en evidencia el carácter accesorio
y dependiente de la medida cautelar al proceso principal estableciendo la
vigencia de una medida cautelar ejecutada sin proceso principal, y que si la
demanda se interpone con posterioridad al plazo establecido no se afecta de
ninguna manera ésta o la pretensión que la contiene, sino la medida cautelar
ejecutada caduca de pleno derecho.
7) Una interpretación literal del texto de la norma sub examen resulta nociva para el
derecho del particular a incoar su demanda – derecho de acción – y de obtener
con
prontitud
una
sentencia
fundada
en
derecho,
ambos
derechos
fundamentales que se ubican dentro del derecho a la tutela jurisdiccional
efectiva.
8) La interpretación de exigibilidad de la ejecución de la medida cautelar fuera de
proceso como presupuesto para la interposición de la demanda judicial afecta la
tutela jurisdiccional efectiva.
11
9) La solución a los efectos nocivos de la interpretación errónea de la judicatura
nacional sería la de generar un precedente vinculante judicial que oriente en
forma obligatoria, interpretando adecuadamente y conforme a la Constitución del
Estado la norma en referencia, asimismo, la solución se podría ver plasmada
con una modificación normativa.
12
REFERENCIA BIBLIOGRAFICA
1) ETO CRUZ, Gerardo: “El desarrollo del Derecho Procesal Constitucional a partir
de la jurisprudencia del Tribunal Constitucional Peruano”. Editorial Grafica Carvil
S.A.C., 1era Edición, Lima – Diciembre del 2008.
2) GONZALEZ PEREZ, Jesús: “El derecho a la tutela jurisdiccional”. Madrid.
Editorial Civitas. 2da Edición- 1985.
3) LEDESMA NARVÁEZ, Marianella: “Comentarios al Código Procesal Civil”.
2011. T. II.. Lima-Gaceta Jurídica.
4) MONROY GÁLVEZ, Juan: “El juez nacional y la medida cautelar”. En: La
Formación del Proceso Civil Peruano. Escritos Reunidos. Comunidad 2003.
5) RUBIO CORREA, Marcial: “El Sistema Jurídico” (Introducción al Derecho).
Fondo Editorial PUCP. Primera Edición, 1984. Lima – Perú.
6) VIDAL RAMÍREZ, Fernando: “Prescripción extintiva y caducidad” Gaceta
Jurídica, Quinta Edición 2006, Lima Perú.
13
Descargar