1 Centroamérica y las negociaciones para el ALCA

Anuncio
ISSN 1021-6375
Boletín No. 199 -
Junio 2002
Carlos Orellana Merlos
Centroamérica y las negociaciones para el ALCA
1.
Antecedentes
El lanzamiento formal de las negociaciones para el Area de
Libre Comercio de las Américas (ALCA) fue establecido por
los correspondiente Presidentes y Jefes de Estado en su
Reunión Cumbre de 1998 en Chile. Se decidió obtener un
acuerdo único para el ALCA que, entre otras cosas, promueva
una activa participación de todos los países y considere los
intereses y necesidades de todas las Partes, incluyendo los
países más pequeños como los centroamericanos.
mediante la apertura de mercados, la integración y el
desarrollo sostenible, y existe la decisión de fomentar y
consolidar vínculos más estrechos de cooperación y de
convertir las aspiraciones continentales en realidades
concretas.
En este proceso han habido principios claros y orientadores
en torno a los referidos factores que unen al Continente: el
Contenido
1.
2.
3.
2.
4.
Los principos fundamentales del ALCA
5.
6.
A través de las negociaciones para el ALCA, todos los países
del Continente están unidos en la búsqueda de la prosperidad
7.
Antecedentes
Los principios fundamentales del ALCA
La facilitación de la integración de
pequeñas economías como las
centroamericanas
El interés de los países de
Centroamérica
La posición del sector empresarial de
Centroamérica sobre el trabajo del ALCA
Los desafíos futuros con respecto al
proceso de integración centroamericano
Conclusiones y reflexión final
1
Principios fundamentales del ALCA
Contenidos
Principios
Fortalecimiento de las
democracias
O
Instituciones
O
Capacidad de respuesta del gobierno
O
Corrupción y crimen organizado
O
Drogas y narcotráfico
O
Integración
económica y libre
comercio
Erradicación de la
pobreza y la
discriminación
Desarrollo sostenible
O
Eliminación de distorsiones y barreras al comercio
e inversión
Infraestructura hemisférica: Telecomunicaciones,
energía, transporte
O
Mercados más abiertos, transparentes e integrados
O
Acceso a educación de calidad
O
Salud
O
Erradicación de pobreza extrema
O
Analfabetismo
O
Derechos de los indígenas
O
Creación de oportunidades de empleo
O
Papel de la mujer
O
Prevención y control de la contaminación
O
Impacto ambiental
O
Uso racional de los recursos y patrimonio
biológico
fortalecimiento de las democracias; la integración económica
y el libre comercio; la erradicación de la pobreza y la
discriminación; y el desarrollo sostenible; cuyos contenidos
se muestran en el cuadro anterior.
Por otra parte, entre las consideraciones generales que rigen
las negociaciones se encuentra la atención de las necesidades,
condiciones y oportunidades de las economías más pequeñas,
incluida la posibilidad de asistencia técnica en áreas
específicas. Asimismo, entre los objetivos generales de las
negociaciones está el proporcionar oportunidades para la
integración de las economías más pequeñas, como las
centroamericanas, en el proceso del ALCA.
2
3.
La facilitación de la integración de
pequeñas economías como las
centroamericanas
El desafío de integrar al ALCA a economías pequeñas y
relativamente menos desarrolladas como las
centroamericanas, es uno particularmente importante en el
diálogo continental. Aún cuando en estrictos términos
económicos y de tamaño de mercado más de un 90% del
mercado global del ALCA lo componen combinadamente los
tres socios del Tratado de Libre Comercio de América del
Norte (TLCAN) y dos miembros del MERCOSUR, el concepto
del ALCA incluye a los otros 29 países del Continente. Y así
como el referido concepto no podría llevarse a cabo sin
Brasil o México, tampoco podría realizarse como tal sin
Centroamérica o el Caribe.
Más allá de la razón evidente de que los Jefes de Estado así lo
han definido, existen razones de fondo para ello; tales
razones se relacionan con el hecho de que el regionalismo
en el Continente no sólo tiene una justificación económica,
sino que también tiene una justificación política, así como
una lógica de seguridad colectiva y estratégica. Desde luego
que ¿cuáles son los objetivos económicos, políticos y de
seguridad que cada uno de los países busca en los Planes de
Acción de las Cumbres de las Américas y en cada uno de sus
componentes, desde su punto de vista nacional? es una
pregunta interesante, pero bastante compleja. De hecho, no
todos los países ven la misma racionalidad en las iniciativas
continentales desde el punto de vista de sus intereses y
prioridades nacionales, y menos aún los sectores dentro de
cada uno de los países desde el punto de vista de sus propios
intereses1 . Lo extraordinario es el hecho de que 34 países
tan diversos como lo son los del Continente, hayan encontrado
una base común en los principios, valores y objetivos
expresados en las Declaraciones de las Cumbres, así como
en varias Declaraciones Ministeriales que han surgido del
proceso de las mismas.
El punto es que facilitar la integración de economías pequeñas
como las centroamericanas, no sólo es un desafío económico,
sino más bien es un objetivo en el cual el comercio y otros
temas de una agenda de cooperación continental interactúan
estrechamente. Las sucesivas Cumbres y Reuniones
Ministeriales reconocen el desafío de integrar al ALCA a
economías que son muy distintas en cuanto a tamaño y nivel
de desarrollo. Así, la Declaración Ministerial de 1998 en Costa
Rica, acordó que el ALCA sería un compromiso único en el
cual todos los países estarían sujetos al mismo nivel de
disciplina, pero que sería posible el trato preferencial, no en
obligaciones finales, sino en términos de distintos períodos
de transición para alcanzar los niveles de disciplina
acordados; el escenario más probable es que tales períodos
se determinarán sobre una base de país por país, sector por
sector y hasta producto por producto, como resultado de las
propias negociaciones.
La economías centroamericanas han expresado
repetidamente su preocupación sobre la necesidad de
incrementar los flujos de cooperación, y algunos países
también han hecho énfasis en la necesidad de que más allá
1
Al respecto, uno de los principales retos de los Jefes de Estado
en el Continente, como responsables de articular los intereses
públicos y privados, es continuar explicando a los ciudadanos las
justificaciones del ejercicio continental de negociación comercial y
de cooperación interamericana.
de los actuales esfuerzos de asistencia técnica relacionada
con el comercio, se disponga de financiamiento adicional.
Aunque las preocupaciones sobre la importancia de fondos
para financiar el desarrollo son legítimas ¿deberían ser parte
de las negociaciones comerciales? En Declaraciones
Ministeriales se ha acordado que la respuesta a esta pregunta
es negativa, y también fue en esos términos que los Jefes de
Estado acordaron iniciar el proceso de negociación del ALCA.
Y de manera más particular, la respuesta es que la creación
del ALCA es, a su vez, parte de un marco más amplio de
cooperación continental en el cual se están haciendo algunos
esfuerzos paralelos en áreas pertinentes de integración y
desarrollo económico. Por ejemplo, bajo el tema de
“Promoción de Prosperidad a través de la Integración
Económica y el Libre Comercio”, la Declaración de Principios
y el Plan de Acción de la Cumbre de las Américas de 1994
(Miami) contienen seis iniciativas que complementan el ALCA
en materia económica, y éstas son: desarrollo y liberalización
de los mercados de capital; infraestructura; cooperación en
energía; infraestructura de telecomunicaciones e información;
cooperación en ciencia y tecnología; y turismo.
Así, mientras que conceptualmente es claro que el desarrollo
requiere tanto de flujos de comercio como financieros y de
cooperación no reembolsable2 , en la práctica, las iniciativas
comerciales y financieras han estado organizadas en
procesos paralelos. Las economías más pequeñas como las
centroamericanas han aceptado este enfoque, bajo el
entendido de que debería haber un progreso importante en
los otros elementos del nuevo pacto continental.
No obstante, existe una diferencia fundamental entre el
acuerdo sobre comercio y las otras iniciativas: el ALCA se
constituiría en un contrato legalmente vinculante, mientras
que la mayoría de las demás iniciativas consisten en esfuerzos
de cooperación y en promesas voluntarias de financiamiento
o cooperación bilateral y multilateral. Esta diferencia
fundamental sirve para enfatizar la importancia de mantener
el compromiso político con la alianza estratégica global del
proceso de las Cumbres de las Américas, y en particular en
los asuntos económicos que complementan la agenda de
desarrollo de economías pequeñas como las
centroamericanas.
2
Estos son componentes de los Planes de Acción de las Cumbres
de las Américas.
3
4.
El interés de los países de
Centroamérica
•
•
Los países centroamericanos tienen interés en definir una
discusión en materia de negociaciones comerciales
internacionales para los próximos años en un entorno lo
más amplio posible. Varias características del estado de
nuestra región hacen que este entorno se haya vuelto de
suma importancia.
•
El avance positivo en los programas de estabilización
económica y ajuste estructural hace que el peso de
las discusiones de política económica se vuelque
hacia otros temas que antes no llamaban mucho la
atención, como son: las políticas de fomento
productivo; la efectividad del gasto social; y la
relación entre democracia y crecimiento
económico; entre otros.
Dentro de estos nuevos temas, la posición
internacional de cada uno de los países de
Centroamérica se vuelve cada vez más importante,
dado que un mundo globalizado puede implicar
para las economías pequeñas como las nuestras,
un pleno acceso a los mercados mundiales, sobre
todo de los productos en los cuales poseemos
ventajas comparativas y competitivas.
La mayoría de los países centroamericanos han
orientado en gran medida sus modelos de
crecimiento exportador hacia la elaboración de
productos de la industria de la confección, ya sea a
través de exportaciones bajo regímenes normales
o de producción compartida. La firma del Tratado
de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA)
alteró las reglas del juego, provocando un
estancamiento del proceso y comportamiento de
las expectativas del sector privado; sin embargo, la
relativa paridad con el NAFTA proporcionada en
2000, siendo un notable paso adelante, continúa
siendo también unilateral e incompleta. Al mismo
tiempo, aunque Centroamérica ha buscado y
encontrado nuevas fuentes de ventajas comparativas
y competitivas, la mayoría de los países de nuestra
región se encuentran en encrucijadas donde no es
muy fácil alterar el rumbo.
•
•
4
•
La entrada de inversiones extranjeras continúa
siendo débil. Aunque recientemente ha habido cierto
incremento debido a las privatizaciones en
Guatemala y El Salvador, así como el fenómeno de
INTEL en Costa Rica, fuera de estos casos, todavía
no ha habido una tendencia sostenida en los flujos
de capital.
Los procesos de trabajo en la Ronda Uruguay y los
problemas derivados del cumplimiento de sus
compromisos, así como los tratados de libre
comercio de los países centroamericanos con
México, Chile y República Dominicana, han sido
una escuela de aprendizaje para el sector privado y
los negociadores oficiales. La participación
creciente de Organizaciones No Gubernamentales
(NGO´s) ha generado nuevos problemas, y sobre
todo la presencia de intereses como los
ambientalistas, laborales y derechos humanos, los
cuales antes no estaban presentes en las
negociaciones y que podrían ser positivos, pero
también con un potencial disruptivo por manejar
elementos sobre los cuales hay poca experiencia
en nuestra región.
La particularidad del reducido tamaño de las
economías de Centroamérica, pero también su
cercanía geográfica con Estados Unidos y su clima
adecuado para productos distintos a los
mediterráneos, determina intereses que no son
iguales a los del resto de países del Continente. En
este contexto, se considera que el manejo de un
lenguaje común a nivel de nuestra región se vuelve
necesario.
5.
La posición del sector empresarial de
Centroamérica sobre el trabajo del
ALCA
En términos generales, se considera que el papel del sector
empresarial debe ser contribuir en el diseño e
implementación del ALCA para crear mayores oportunidades
de intercambio a nivel de Centroamérica e incrementar el
bienestar de su sociedad en general a través del crecimiento
de su economía.
La voluntad que existe a nivel político en Centroamérica y el
Continente para emprender la histórica tarea de construir el
ALCA es compartida por el sector empresarial de nuestra
región.
Su apoyo a este proceso se fundamenta en la convicción de
que la liberalización ordenada del comercio y el
establecimiento de reglas claras para la inversión, aunados a
la eliminación de distorsiones estructurales a la competitividad
sistémica de nuestras economías, son elementos catalizadores
del desarrollo social y económico y, por ende, aliados del
esfuerzo para elevar la calidad de vida de los ciudadanos de
nuestra región.
Sin embargo, para que los beneficios de esta estrategia
continental se logren materializar en todos los países de
nuestra región, resulta de particular importancia que en el
proceso de negociación e implementación de los acuerdos
del ALCA, se proporcione un trato diferenciado a economías
de menor tamaño relativo como las centroamericanas,
aunque sin transgredir las normas establecidas por la
Organización Mundial de Comercio (OMC). Igualmente
importantes son los esfuerzos orientados a mejorar el grado
de preparación de nuestras economías, responsabilidad que
si bien recae fundamentalmente en nuestros propios Estados,
puede atenderse con mayor efectividad si se cuenta con el
apoyo de organismos multinacionales de cooperación para
el desarrollo.
•
•
•
•
los países participantes en la negociación, debiendo
reflejarse en un trato diferenciado dentro de los
acuerdos del ALCA.
La conformación del ALCA requiere que, para la
participación de los países centroamericanos, se
tenga en cuenta sus particulares intereses y
circunstancias, por lo que debe contemplar
esquemas que responsan a su capacidad de
incorporarse al ALCA.
La negociación del ALCA debe tomar en cuenta los
principios aceptados multilateralmente (trato
nacional y de nación más favorecida), así como
cualquier otro específico de las disciplinas de la
OMC. Asimismo, se debe basar en los derechos,
obligaciones y concesiones otorgadas y buscar
superarlos.
Deben observarse los derechos y obligaciones de
los acuerdos internacionales suscritos por los países
de nuestra región que estén relacionados con los
temas de negociación del ALCA.
La negociación de la normativa y los procedimientos
en las diferentes disciplinas deben caracterizarse
por ser previsibles y objetivos. Asimismo, la
conformación del ALCA debe caracterizarse por un
acceso a las decisiones e información que permita
la comprensión del alcance e implicaciones de los
acuerdos del ALCA, así como una ágil consulta con
el sector empresarial.
Otro aspecto al que se le atribuye especial relevancia es el
que se refiere a la velocidad del proceso, y en este sentido, la
calendarización original que establece 2005 como fecha
límite para la construcción del ALCA, es considera apropiada
por el sector empresarial de Centroamérica. Pero también
considera importante la operatividad de un mecanismo que
permita efectivamente poner en funcionamiento los acuerdos
de “cosecha temprana” en el marco de las negociaciones
del ALCA, tendientes a facilitar y estimular el flujo de comercio
e inversiones dentro del Continente.
De manera particular, el sector empresarial de Centroamérica
considera que en los trabajos del ALCA:
La activa participación del sector empresarial y la apertura
real de los gobiernos a sus recomendaciones, constituyen
también requisitos para garantizar la viabilidad y el éxito de
esta iniciativa americana.
•
La posición del sector empresarial centroamericano es que
los principios comunes a todos los temas de trabajo y
negociación del ALCA deben ser los siguientes:
•
•
•
•
Debe propiciarse la participación conjunta de
Centroamérica en la negociación.
Los gobiernos de nuestra región deben operativizar
un mecanismo ágil y permanente de consulta y
participación del sector privado, tanto a nivel
estratégico como técnico, para alcanzar acuerdos
en consenso con y de interés para los actores
regionales del comercio e inversión.
Las organizaciones del sector empresarial de
Centroamérica deben fortalecer sus propias
instancias de coordinación y consenso para
asegurar la incorporación de sus intereses comunes
al proceso.
Es necesario que los temas relacionados con las
normas laborales y ambientales sean desvinculados
de la negociación del ALCA y sean remitidos a la
Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Tener presentes las grandes diferencias en los
niveles de desarrollo y tamaño de las economías de
5
6.
Los desafíos futuros con respecto al
proceso de integración
centroamericano
Los países centroamericanos, individual y regionalmente,
obtendrían mayores beneficios si al entrar a la apertura
continental han pasado por la experiencia de competir con
otros de su mismo tamaño en Centroamérica, para luego
competir con los grandes del Continente.
Por esta razón, es fundamental reflexionar sobre los desafíos
pendientes en el contexto del proceso de integración
intrarregional, desafíos que igualmente enfrentarían nuestros
países, ya sea de manera individual o regional, en el proceso
de integración continental.
No hay duda que nuestros países deberán considerar el
impacto fiscal de una profundización en la apertura a nivel
continental y, en consecuencia, identificar fuentes alternativas
de ingresos. Cabe mencionar que la dependencia que tienen
nuestros países con respecto a los ingresos generados por
los derechos arancelarios a las importaciones y las
sustanciales diferencias en los flujos comerciales que cada
país de nuestra región tiene con sus socios extrarregionales
(continentales), han hecho que los mismos se hayan resistido
a veces a la constitución de una unión aduanera.
Otros frentes de acción regional de carácter complementario,
pero que resultan esenciales para el proceso de integración
económica, son: la estabilidad y coordinación de las políticas
macroeconómicas; el fortalecimiento del Estado de Derecho
en Centroamérica; y el mejoramiento de la infraestructura
regional.
centroamericanos en el ALCA. Ciertamente que es atractivo
pensar en la posibilidad de la integración continental, pero
¿qué hay de la integración regional, cuya negociación lleva ya
40 años? ¿pretenden nuestros países participar en el ALCA
olvidándose de su propio proceso de integración?
Si la respuesta es no, surge una consideración importante:
existe todavía una agenda pendiente para avanzar hacia la
integración de Centroamérica. En efecto, la culminación de
la zona regional de libre comercio de bienes, la liberalización
del sector de servicios, la conformación de un verdadero
arancel externo común (unión aduanera), la promoción y
protección de la inversión regional, el establecimiento de un
régimen de libre competencia en Centroamérica y la
reducción de los controles aduaneros para el comercio de
bienes, entre otros aspectos, son tareas que deben asumirse
en nuestros países a corto plazo para perfeccionar el proceso
integrador del Istmo.
Lo anterior, al igual que el éxito en la participación del ALCA,
demandan una voluntad política de los gobiernos y sectores
empresariales centroamericanos. ¿Estará nuestra región lista
para asumir retos de esta envergadura? Los eventos que se
sucedan en el futuro cercano darán la respuesta a esta
pregunta.
Más aún, se considera que las negociaciones comerciales
continentales constituyen un medio y no un fin para
Centroamérica; por lo tanto, deben responder a una estrategia
de desarrollo más general de los países de nuestra región.
Referencias bibliográficas
Caribbean Latin American Action. Iniciando
Negociaciones para Establecer el Area de Libre
Comercio de las Américas. Costa Rica, marzo 1998.
FEDEPRICAP. Posición Empresarial sobre los Grupos de
Trabajo del ALCA. Costa Rica. Marzo, 1999.
7.
Conclusión y reflexión final
Finalmente, se considera que debe tenerse presente el sentido
de “región” en la participación de los países
6
Gitli, E. y Villalobos E. El Area de Libre Comercio de las
Américas. Costa Rica. Junio, 2000.
Salazar, J. La Agenda Comercial en el Contexto del Sistema
Interamericano. Costa Rica. Junio, 2000.
Castro, L. y Gavarrete, E. La Agenda Regional de
Competitividad y Desarrollo Sostenible y su
Interrelación con las Negociaciones para el Area
de Libre Comercio de las Américas. Abril, 2000.
Proceso de Cumbres de las Américas
PRIMERA CUMBRE DE LAS AMÉRICAS
MIAMI - 1994
PACTO PARA EL DESARROLLO Y LA PROSPERIDAD:
DEMOCRACIA, LIBRE COMERCIO Y DESARROLLO SOSTENIBLE DE LAS AMÉRICAS
Cuatro ejes temáticos
DEMOCRACIA
I
INTEGRACIÓN
ECONÓMICA Y
LIBRE COMERCIO
ERRADICACIÓN DE
LA POBREZA Y LA
DISCRIMINACIÓN
II
III
ALCA
DESARROLLO
SOSTENIBLE
IV
Primera Cumbre de las Américas sobre
Desarrollo Sostenible
SANTA CRUZ DE LA SIERRA, BOLIVIA - 1996
Reuniones Ministeriales
CARTAGENA
DENVER
1995
1996
BELO
HORIZONTE
SAN JOSÉ
1997
1998
SEGUNDA CUMBRE DE LAS AMÉRICAS
SANTIAGO - 1998
Cuatro ejes temáticos
EDUCACIÓN
DEMOCRACIA JUSTICIA
Y DERECHOS HUMANOS
INTEGRACIÓN
ECONÓMICA Y
LIBRE COMERCIO
II
III
I
ERRADICACIÓN DE LA
POBREZA Y LA
DISCRIMINACIÓN
IV
Reuniones Ministeriales
TORONTO
1999
BUENOS
AIRES
2001
ECUADOR
2002
BRASIL
2003
ESTADOS
UNIDOS
2004
ALCA
2005
Descargar