Distinción de la OMI al valor excepcional en el mar 2015 La Gran regata del Pacífico siempre ha sido una prueba crítica de fuerza y resistencia. Pero lo que cuatro competidores no sabían es que, para ellos, se convertiría en un extenuante examen de supervivencia que pondría literalmente sus vidas en manos de un valiente salvador. Sintiendo a la par optimismo y respeto por el océano, Fraser Hart y sus tripulación formada por Sam Collins, Colin Parker y James White partieron desde Monterrey, en California, el miércoles 18 de junio de 2014, para remar 2.100 millas hasta alcanzar la meta en Honolulu, Haway. Tan sólo 77 millas y tres días más tarde, su sueño del Pacífico estaba hecho pedazos y sus vidas pendían de un hilo. Poco tiempo tras su salida, su pequeño bote de remos empezó a llenarse de agua. Horas más tarde, con el tiempo deteriorándose y la tripulación incapaz de detener la filtración, se hizo evidente que tenían que abandonar la embarcación. El yate de soporte de la organización fue enviado en su búsqueda, pero debido a las malas condiciones atmosféricas, no pudo alcanzarlos. La única solución que les quedaba era pedir ayuda al servicio de guardacostas de Estados Unidos. A las 23.30 h, un helicóptero de rescate de San Francisco llegó a la escena. Para entonces reinaba la más absoluta oscuridad, el viento había aumentado a 30 nudos y olas de 15 a 20 pies rompían encima del barco, que estaba prácticamente sumergido. El técnico de supervivencia en aviación Christopher Leon descendió del helicóptero desde la oscuridad: una visión muy celebrada para los tripulantes. Al entrar en el agua fría para meter al primero de los supervivientes en una canasta de salvamento, fueron arrastrados lejos del bote. Con una fuerza y resistencia extraordinarias, manteniendo firmemente agarrado al superviviente, que se encontraba en estado de shock, y nadando con gran energía para poder mantenerse ambos a flote, Leon consiguió izar al superviviente en la canasta, lo que permitió al mecánico de vuelo izarle hasta el helicóptero. El barco se había ahora desplazado a más de 500 yardas del helicóptero y se encontraba oculto debido a las altas olas. Dadas las reservas de combustible menguantes, la tripulación decidió izar a dos supervivientes al mismo tiempo directamente a partir del bote que se estaba hundiendo. Con apenas suficiente combustible para llegar a tierra sin riesgos, la tripulación tomó la difícil decisión de dejar a Leon y al último superviviente, Fraser Hart, en el mar. La tripulación puso a flote la única balsa salvavidas del helicóptero pero, desgraciadamente, la balsa fue arrebatada por el viento huracanado, dejando como única posibilidad que los dos hombres permaneciesen a bordo del bote inundado. Durante más de dos horas, Leon y Hart se acurrucaron en la pequeña parte de la proa del bote que todavía permanecía a flote, protegiéndose el uno al otro de las olas y las bajas temperaturas. Tras haber entregado a los primeros tres supervivientes a los servicios de emergencia que esperaban en el aeropuerto, el helicóptero se reaprovisionó de combustible y voló otra vez en dirección al bote a la deriva. La tripulación procedió a dos izadas dificultosas para recuperar a los dos hombres. Hart fue por fin entregado a los servicios médicos de emergencia que le estaban esperando. La tripulación del helicóptero volvió a la base aérea de San Francisco mental y físicamente extenuada tras haber permanecido seis largas horas de vuelo. La Distinción de la OMI al valor excepcional en el mar de 2015 será concedida a Christopher Leon, técnico de supervivencia en aviación, por su valentía al ponerse en peligro para salvar cuatro vidas. Sus colegas del helicóptero de rescate Lugarteniente Scott Black, Lugarteniente Jesse Keyser y el técnico de mantenimiento de aviación Michael Spraggins, recibirán un accésit. Accésit Vincente Somera, de Filipinas, miembro de la tripulación del buque portacontenedores Lars Maersk, propuesto por Australia por su papel en el rescate de un yate en peligro bajo condiciones meteorológicas adversas en el Mar de Tasmania, a 70 millas marinas de tierra. El buque portacontenedores había respondido a los alertas de socorro recibidos por el Centro Conjunto de Coordinación de Salvamento, en Australia, del yate siniestrado Enya II, con un solo navegante a bordo, que acabó en el agua. El Lars Maersk batalló durante tres horas para alcanzar el hombre, lanzando cabos y cinturones salvavidas, pero él era tragado y arrastrado constantemente por la corriente antes de poder alcanzar cualquiera de ellos. El miembro de la tripulación Somera, sin importarle su propia seguridad, descendió por una escala real para agarrar al hombre, usando su propio cuerpo como escudo para que el superviviente no fuese aplastado por el balanceo de la escala. El patrón Jean-Claude Van Rymenant y la tripulación de la lancha de rescate SNS 129 Notre Dame de la Garoupe, un grupo de salvamento compuesto por voluntarios basado en la isla francesa del Caribe de Saint Martin. Fueron nominados por Francia por el rescate de una mujer, su bebé y su marido a bordo del yate Voyage II, cuando el ciclón Gonzalo azotó la isla en 2014. El viento soplaba a 55 nudos, el oleaje alcanzaba 4,5 a seis metros de altura y la visibilidad se había reducido a unos pocos metros. El equipo de salvamento luchó contra viento y marea para nadar hasta el Voyage II, que había chocado contra un arrecife, y consiguió poner a salvo a la familia. La tripulación asistió a continuación a más de 20 barcos y botes que estaban varados en el ciclón. Padre Ilia Kartozia (a título póstumo), Abad del Monasterio de San David el Constructor, Patriarca de Georgia, pasajero del transbordador de pasajeros y vehículos Norman Atlantic, cuya cubierta para vehículos se incendió durante una fuerte tormenta, cuando casi 500 personas entre pasajeros y tripulación viajaban a bordo durante una travesía de Grecia al sur de Italia. Los supervivientes informaron que el Padre Ilia les alentó durante el salvamento y que rechazó oportunidades para salvarse él mismo. Un superviviente contó como el Padre Ilia cedió su asiento en un bote de salvamente a una madre con su bebé. Pese a los esfuerzos de los salvadores, lamentablemente el Padre Ilia cayó al mar y se ahogó. Su cuerpo fue encontrado en la costa italiana, con su mochila llena de iconos religiosos. El Padre Ilia fue nominado por Georgia. Lugarteniente John Hess, Lugarteniente Matthew Vanderslice, Técnico de Mantenimiento de Aviación Derrick Suba y Técnico de Aviación en Supervivencia Evan Staph, tripulantes del helicóptero de salvamento CG 6033, Servicio de Guardacostas de los Estados Unidos, Estación Aérea de Cape Cod. Las candidaturas fueron presentadas por los Estados Unidos por el rescate de un padre y a un hijo a bordo del yate Sedona, que había zarpado en dirección a Australia pero se quedó varado a 150 millas marinas de la tierra más cercana durante una tormenta de invierno. Las temperaturas bajísimas, la alta mar y los vientos fuertes obstaculizaron los esfuerzos para alcanzar el yate siniestrado. Siete izadas peligrosas fueron necesarias para, finalmente, salvar a los dos hombres. También se han concedido Menciones de Honor a las siguientes personas: Capitán Lai Zhixing, Capitán del buque de salvamento Nan Hai Jiu 111, Servicio de salvamento de Nanhai, propuesto por China, por un rescate durante el Tifón Kalmaegi. Tripulación del Xinfa Hay, cuya candidatura presentó China por salvar el buque de carga Thor Commander cerca de la Gran Barrera de Coral; y Suboficial William Hubert y dos tripulantes del helicóptero de salvamento Tango, destacamento de la flotilla en 35F Tahití-Faa’a de la Armada Francesa, cuya candidatura presentó Francia por salvar a 10 miembros de la tripulación de un buque pesquero. ++++