FORMACION LEGAL Y FORENSE PARA PSIQUIATRAS Autores: z Dr. Juan José Carrasco Gómez E-mail: [email protected] CENTRO DE TRABAJO: CLINICA MEDICO FORENSE DE MADRID. AUDIENCIA PROVINCIAL. (MINISTERIO DE JUSTICIA) . Tfn. 913973063/ 3037 FUENTE: PSIQUIATRIA.COM 2000; 4(2) Palabras clave: Acreditación específica. Formación MIR. Institutos de Medicina Legal. Psiquiatría Legal y Forense En la actualidad la formación en aspectos legales y forenses para psiquiatras es escasa y sin regulación oficial alguna. Los actuales "Psiquiatras Forenses", somos el resultado de una formación autodidacta, en combinación con el ejercicio conjunto de la Psiquiatría clínica y en el foro, algunos como miembros pertenecientes al Cuerpo Nacional de Médicos Forenses. La actividad privada, viene siendo ejercida tanto por especialistas en psiquiatría como por otros que no lo son, y que si bien es una situación que puede ser legal por la regulación concreta de los peritos, el resultado en tanto a la calidad de la prueba pericial psiquiátrica es que puede resentirse por ello, y conducir a una devaluación de la misma. Es preciso asimismo plantear, y afrontar, el número muy escaso de especialistas en psiquiatría que quedamos en el Cuerpo Nacional de Médicos Forenses, así como la respuesta que se puede estar dando desde la pericia oficial en un momento en el que existe un evidente aumento de la demanda de este tipo de pruebas. Uno de los orígenes de la situación a la que se ha abocado, está en la aplicación de la Ley de Incompatibilidades, que tuvo como una de sus consecuencias, negativa para el Cuerpo Nacional de Médicos Forenses, el pase a la excedencia de muchos de sus miembros que estaban en posesión de títulos de diversas especialidades, entre ellas, Psiquiatría. Ausencias que no han sido repuestas al no acudir a las oposiciones a éste Cuerpo médicos que tienen ya una especialidad y por otra parte, ser muy difícil que el Médico Forense joven tras ganar su oposición tenga posibilidad o se plantee hacer alguna especialidad vía MIR. La situación anterior, pienso que es difícilmente sostenible a corto plazo, y que tendrían que tomarse medidas ya, tales como contratación de tipo laboral de Especialistas en Psiquiatría o convocatorias de concurso-oposición especificas, por parte del Ministerio de Justicia, para suplir la carencia actual. Estas posibilidades, que correspondería tomar al Ministerio de Justicia o a las Consejerías de Justicia en aquellas Comunidades Autónomas que tienen transferidas las competencias, tienen sin duda alguna el rechazo, al menos inicial, de los miembros del Cuerpo Nacional de Médicos Forenses, que desde hace años venimos pidiendo una mayor formación específica en ésta y otras especialidades sin que se haya dado respuesta más allá de cursos de formación continuada, que siendo necesarios y estando bien planteados, no tienen ese objetivo. La responsabilidad de la situación a la que hemos llegado en la actualidad puede ser de todos. De las instituciones administrativas correspondientes, especialmente del Ministerio de Justicia y que sin duda tienen sobre sí una gran responsabilidad por haber dejado que la situación se deteriore y se siga deteriorando hasta su resolución por lisis. Pero además, alguna responsabilidad deberán tener, desde los ámbitos legales y forenses, los diversos colectivos de especialistas ( Médicos Forenses, Especialistas en Medicina Legal y Forense, Cátedras de Medicina Legal) que con sus celos y afanes de poder han preferido que la situación se vaya deteriorando antes de buscar soluciones razonables, que las hay. Mi opinión es considerar urgente, que el Ministerio de Justicia o las Consejerías de Justicia en aquellas Comunidades Autónomas que tienen transferidas las competencias, busquen salidas adecuadas y de acuerdo con todos los colectivos, y para ello disponen, desde hace ya más de tres años, la disposición administrativa del mayor e indudable interés para la Medicina Forense de los últimos años, como es el Real Decreto 386/1996 de 1 de Marzo, por el que se aprobó el Reglamento de los Institutos de Medicina Legal ( 1 ). En éstos está prevista la creación de servicios de Clínicas Médico Forense, que se encargarán, entre otros cometidos, de los peritajes médicolegales, pudiendo, a su vez, crearse en cada uno de ellos aquellas secciones y especialidades que fueran precisas, en cada caso, para una adecuada asistencia a la Administración de Justicia. Si bien en este Real Decreto no se especifican cuáles serán las especialidades a desarrollar, dado que en cada Instituto pueden ser diferentes, según las necesidades, es indudable que, en la organización de cada Instituto, al menos en las poblaciones con número de asuntos suficientes, se deberán crear Secciones de Psiquiatría Forense. A las cuales podrían incorporarse, además de los Médicos Forenses con méritos y antiguedad para ello, los especialistas en Psiquiatría que se encuentran en excedencia voluntaria. Y si no se cubrieran las plazas, el Reglamento Orgánico del Cuerpo Nacional de Médicos Forenses, Real Decreto 296/1996 de 23 de Febrero ( 2 ), contempla la posibilidad del concruso-oposición, pensado cuando se gestó, para incorporar especialistas a los Institutos de Medicina Legal que no pertenecen al Cuerpo Nacional de Médicos Forenses. A partir de éstas será posible organizar la actividad de las actuales Clínicas Médico-Forenses y establecer programas docentes de formación, facilitando la instrucción teórica, y sobre todo práctica, mediante los cursos de especialización en Psiquiatría Legal y Forense. Estas modificaciones legales y el desarrollo de los Institutos de Medicina legal, son un soporte legal para establecer y llegar a acuerdos entre instituciones, con el objetivo de mejorar la formación en esta especialidad, preferentemente médicos forenses y psiquiatras. Es constatable igualmente, que tras varios años en los cuales las cuestiones legales y forenses de la Psiquiatría, aparentemente al menos, no despertaban apenas interés salvo de forma muy ocasional, actualmente resulta evidente la creciente demanda de formación en los temas de Psiquiatría con el mundo del Derecho, tanto por parte de médicos/psiquiatras en formación, MIR, como de Especialistas en Psiquiatría. Y ello se aprecia en la organización de cursos, reuniones y congresos que se vienen organizando en los últimos 8-10 años. Y tras de ello, es fácil apreciar una verdadera inquietud por psiquiatras jóvenes en acceder a una formación académica en estas materias. Y que duda cabe que junto a esa formación, se pretende alcanzar alguna distinción y título que permite y autorice no sólo el ejercicio privado con mayor credibilidad, sino el poder concurrir a convocatorias públicas si en su día llegan a hacerse desde el ámbito judicial y forense. Este aumento del interés y de la demanda en formación en estos temas, puede deberse, según mi opinión, a diversas circunstancias: - indudable interés y atractivo profesional de estas materias - incremento evidente en los últimos años de las relaciones entre el mundo judicial y el psiquiátrico: - reforma del Código Civil de 1983 en materia de tutela y la regulación de los internamientos psiquiátricos - Ley General de Sanidad, 1984, regulación de los derechos de los enfermos y de la reforma psiquiátrica - reforma del Código Penal de 1995 De entre las reformas legislativas más próximas ya en el tiempo y que han tenido y tienen mayor incidencia en las relaciones entre la Psiquiatría y el mundo jurídico, tras la más alejada del 1983, es preciso señalar la publicación del Código Penal de 1995. Los cambios surgidos en este texto legal han dado lugar sin duda a una "psiquiatrización" de algunos temas penales, al existir referencias explícitas a temas relacionados con la psiquiatría en más de cuarenta artículos. De entre todos ellos hay que destacar los referidos a las modificaciones de la responsabilidad criminal, arts. 20 y 21. En estos artículos y como causas psíquicas que pueden ser eximentes o circunstancias atenuantes de responsabilidad, se ha incluido la fórmula de "anomalía o alteración psíquica", términos más clínicos que el de enajenado. Asimismo y con relación al consumo de sustancias, cuadros clínicos tales como la "intoxicación y la abstinencia" o "grave adicción", alcanzan una singularidad y regulación especifica de las exigencias que deben reunir para poder ser considerados como que inciden y modifican la responsabilidad. Otro de los temas ampliamente modificados y regulados en el Código Penal de 1995 son las Medidas de Seguridad, cuya aplicación, al menos en las de mayor trascendencia, el ingreso en centro psiquiátrico o el tratamiento psiquiátrico externo e involuntario, tienen una enorme repercusión en la práctica asistencial y hace inevitable la intervención del psiquiatra, en unas ocasiones actuando como perito y en otras muchas como psiquiatra con actividad asistencial en relación con los diversos órganos jurisdiccionales de tipo penal que son los encargados de su aplicación o incluso con los Juzgados de Vigilancia Penitenciaria que asimismo tienen competencias en el seguimiento de las mismas. Y recientemente, en Junio 99, el Código Penal ha sufrido modificación de algunos artículos y entre ellos alguno que pueden tener una importante repercusión en la actividad psiquiátrica, pericial y asistencial. Me refiero a la modificación por Ley Orgánica 14/1999 de 9 de Junio, Jefatura del Estado, en materia de Protección a las Víctimas de Malos Tratos. En esa modificación, el cambio sustancial radica en la nueva redacción del Art. 153, por la que pasa a ser delito el ejercer de forma habitual violencia física o psíquica sobre cónyuges, incluso tras la separación o divorcio, o sobre personas con las que se mantenga o se haya mantenido una ligación afectiva estable o sobre los hijos propios o del cónyuge, pupilos, ascendientes, incapaces, en tutela o curatela, en acogimiento, etc. La violencia y maltrato doméstico o familiar es una cuestión de siempre pero que ha emergido de forma notoria en los últimos años y que con esta reciente reforma del Código Penal adquiere no sólo relevancia social sino penal. Si bien la violencia doméstica o familiar es un problema multidisciplinar, que afecta a profesionales no médicos, en especial psicólogos y trabajadores sociales, creo que hay cuestiones que deben ser motivo para que los psiquiatras tengamos un interés especial en estos temas y una presencia notoria, a través de nuestros informes y nuestra actividad pericial, en la actividad judicial y forense. CARRASCO GOMEZ J. J. ( 3 ) Todo ello ha supuesto en la práctica un incremento notable de las interacciones entre las cuestiones legales y la psiquiatría, y deben generar, según mi criterio, interés profesional y para dar una respuesta adecuada y de alta calidad, se va a requerir de Especialistas en Psiquiatría expertos, o al menos con formación suficiente, a la hora de informar sobre todas esas cuestiones. Y considero igualmente que el psiquiatra clínico no debe renunciar o eludir la colaboración con el mundo judicial. Nuestro menor interés en estos temas, el pasar el caso a otros, el dejar en definitiva huecos en la respuesta de estas situaciones, hará sin duda que éstos sean ocupados por otros profesionales, tal como ya ha ocurrido con otros temas, como por ej. las drogodependencias. Todo ello también se traduce para el psiquiatra en: - mayor frecuencia de asistencia a tribunales, como testigo/perito - resolver cuestiones relativas a los internamientos en hospital psiquiátrico - resolver cuestiones relativas a la competencia de los enfermos - resolver o verse involucrado en cuestiones de responsabilidad profesional: suicidios, tratamientos, secreto profesional, historia clínica, etc. Otros indicativos del interés y el aumento de la demanda de formación en estas cuestiones resultan evidentes si tenemos en consideración que tan sólo en los últimos diez años se han publicado en nuestro país, varios libros de esta especialidad y ha comenzado su andadura alguna revista. Y asimismo, se han creado y desarrollado dos sociedades científicas que sin duda, han contribuido a este clima favorable y así hay que destacarlo, y son, la Sociedad Española de Psiquiatría Legal y la Sociedad Española de Psiquiatría Forense. Ambas pretenden, y lo están consiguiendo con mérito indudable, aglutinar a todas aquellas personas que muestran y tienen interés por estas materias y son cauce muy útil para la exposición científica y rigurosa de todos los conocimientos que configuran la especialidad, logrando, a la vez, una proyección social de la especialidad que no existía hace tan sólo unos pocos años. Sin embargo, existe una cuestión pendiente de la Psiquiatría Legal y Forense en nuestro país para el futuro inmediato, que tenemos todos, y es el reto y la responsabilidad de organizar la formación y la titulación en esta materia de indudable interés formación especifica y el reconocimiento académico de esta sub o superespecialidad. El planteamiento inicial, tanto de formación, como de titulación en Psiquiatría Legal y Forense, es ofrecer el aprendizaje especifico a aquellas personas que queriendo acceder a él, su nivel académico sea la Ttitulación de Especialista en Psiquiatría. Y en el caso de que se pueda acceder desde otras especialidades, como es la Especialidad de Medicina Legal y Forense, o incluso miembros del Cuerpo Nacional de Médicos Forenses, la formación complementaria en psiquiatría debería ser considerado un objetivo ineludible al no tener formación psiquiátrica básica, y para ello se debería articular una una formación tipo MIR, mediante convocatoria o reserva de plazas restringuidas y con planes de estudio diferentes en tiempo, objetivos y programas. En otros países como los EE.UU. la formación especifica en Psiquiatría Forense es también reciente, dado han que han existido reservas e incluso rechazo considerable ante la aprobación de subespecialidades, por temor a fragmentar el campo de la psiquiatría. La capacitación añadida y acreditación especifica en Psiquiatría Forense es el último aprobado por la ABPN y está organizada formalmente desde el año 1994. MOUCHLY SMALL S. ( 4 ) Los certificados tienen una duración de diez años y para conseguirlos es preciso superar un examen escrito de conocimientos y otro clínico de habilidades, conocimientos y actitudes. BORUS J, SLEDGE W. ( 5 ) . La American Psychiatry Associatión (APA) reconoció oficialmente como subespecialidad a la psiquiatría forense, y pidió a la American Board of Medical Specialities y a la American Board of Psychiatry and Neurology (ABPN) que ofreciera un examen de certificación como cualificación especial en psiquiatría forense. Por otra parte, la American Academy of Psychiatry and the Law (AAPL) y la American Academy of Forensic Sciences (AAFS) han aprobado una Accreditation Council on Fellowships in Forensic Psychiatry, y elaborado un programa de formación para los médicos residentes que al terminar la especialidad en psiquiatría deciden continuar su formación especifica en psiquiatría forense. ROSNER R. ( 6 ). La American Board of Psychiatry and Neurology, a partir de 1994, está autorizada a realizar exámenes para proporcionar un certificado adicional a los psiquiatras forenses. SIMON R. ( 7 ) LO QUE SE DEBERÍA HACER: Ante la situación actual, mi criterio es, con relación a lo que se debería hacer, que exige sin duda ponerse a ello sin dilación, pero con un horizonte, quizás de no más de 2-3 años. Y para ello y para alcanzar los objetivos, éstas son algunos de los planteamientos iniciales: Organizar la formación y titulación en Psiquiatría Legal y Forense, como Capacitación y Acreditación especial y dar formación a los ya Especialistas en Psiquiatría. Y estos objetivos se pueden conseguir, ofreciendo respuestas planificadas dirigidas a diversos niveles de enseñanza: a.- FORMACIÓN PREGRADO- LICENCIATURA: Si bien no es objeto de esta ponencia, cabe decir que la formación en esta especialidad es muy escasa y que sería conveniente una mayor información en los planes de estudio de la licenciatura, dado que en la actualidad, en la asignatura de Psiquiatría, los programas dedican de 1 a 3 lecciones en total. Y en la asignatura de Medicina Legal, los temas específicos de esta materia son 3 a 5 lecciones. b.- FORMACIÓN CONTINUADA PARA PROFESIONALES DE LA PSIQUIATRÍA Formación que en la actualidad ofrecen los diversos cursos y Master (en este caso y en la actualidad, sólo existe uno, organizado en el Hospital Gregorio Marañon, Servicio de Psiquiatría.Prof. Calcedo) que sobre la materia se organizan, tanto desde Cátedras de Psiquiatría o de Medicina Legal, como en los Congresos de Psiquiatría general o los congresos específicos organizados por las sociedades profesionales antes mencionadas. c.- FORMACIÓN EN LOS PROGRAMAS DE MIR: En este período de formación, ya sí tiene, según mi criterio, un enorme interés plantear la organización de la formación especifica. Formación que puede plantearse en el 3º o 4º años de residencia. Como propuesta inicial de objetivos y programa, se plantean los siguientes: OBJETIVOS: El objetivo del programa de Psiquiatría Legal y Forense para MIR, deberá ser ofrecer el conocimiento mediante la información, educación y formación en temas de Psiquiatría Legal y Forense como complemento de la actividad clínica y asistencial del ejercicio de la psiquiatría. Para ello, será preciso impartir un programa teórico, que debe ser complementado con formación práctica, si bien ésta no debe ser prioritaria y podría tener incluso el carácter de práctica voluntaria u optativa. La formación teórica debería abarcar, al menos: a.- Formación teórica de las cuestiones básicas en las diversas áreas de la especialidad. b.- Formación preferente en las implicaciones legales y forenses que pueden surgir en las diferentes categorías de trastornos c.- Formación en los aspectos de Responsabilidad profesional del médico y específicamente del psiquiatra d.- Formación en los aspectos legislativos en torno a la psiquiatría y las leyes. La formación práctica, complementaria, se puede plantear: a.- Opción de rotación libre en Clínicas Médico Forenses o en Institutos de Medicina Legal, en el tercer o cuarto año de residencia. Asistir a estudios de casos y elaboración de informes periciales b.- Posibilidad de asistir a prácticas en juicios orales o Tribunales del Jurado. PROGRAMA INICIAL QUE SE PROPONE: Psiquiatría legal y forense Concepto de psiquiatría legal y forense. Campo de acción de la psiquiatría legal y forense Psicopatología general forense Evaluación y diagnostico en psiquiatría legal y forense Psiquiatría y Derecho procesal Capacidad para declarar y asistir a juicio Psicopatología del testimonio: menores, víctimas, enfermos psíquicos. El informe pericial psiquiátrico.- Regulación legal, método, técnicas, etc. Responsabilidad profesional en la actividad pericial Psiquiatría y derecho penal La psiquiatría en el Código Penal de 1995 Concepto y valoración de la imputabilidad Circunstancias psíquicas modificativas de la responsabilidad criminal Medidas de seguridad. Internamiento psiquiátrico. Evaluación de la peligrosidad criminal. Lesiones y secuelas psíquicas en víctimas El incapaz como víctima Psiquiatría y derecho civil Incapacitación civil Internamiento psiquiátrico. Art. 211 Aspectos legales en causas matrimoniales y derecho de familia Aspectos legales en capacidad de negociación y testamentos Aspectos legales de los diversos trastornos psíquicos Psicopatología y trascendencia forense, conductas delictivas, aspectos penales, civiles, laborales, etc. de los: Trastornos psicóticos Trastornos del estado de animo Trastornos de ansiedad. Trastorno de estrés postraumático Trastornos adaptativos Trastornos del control de los impulsos Trastornos por consumo de sustancias. Regulación legal de los tratamientos en drogodependencias Trastornos por delirium, demencias, amnésicos y cognitivos Retraso mental Trastornos por enfermedad médica.- traumatismos craneoencefálicos. epilepsia Trastornos de personalidad Trastornos sexuales. Disfunciones sexuales. Parafilias Trastornos de la alimentación Trastornos relacionados con el abuso y la negligencia: Violencia psíquica Violencia y maltrato familiar Abuso y agresión sexual Trastornos de la infancia y la adolescencia Responsabilidad profesional en medicina y en psiquiatría Aspectos jurídicos de la responsabilidad profesional en medicina Responsabilidad profesional en el ejercicio de la psiquiatría: - responsabilidad en urgencias psiquiátricas - responsabilidad en tratamientos - responsabilidad en otras actividades asistenciales d.- FORMACIÓN Y TITULACIÓN COMO ACREDITACIÓN O CAPACITACIÓN ESPECIFICA EN PSIQUIATRÍA LEGAL Y FORENSE: Planteada como complementaria a la especialidad y al título de la misma. Podrían acceder a la misma, los MIR, una vez alcanzada la especialidad en psiquiatría, vendría la formación y capacitación especifica en Psiquiatría Forense, con una duración a determinar que puede estimarse inicialmente en al menos dos años. Sin duda que llegado el momento y por realismo administrativo el tiempo será estimado según las posibilidades de financiación de estos programas formativos. Formación que debería llevarse a cabo necesariamente allí donde se ejerce la psiquiatría forense, donde están los casos y donde se puede adquirir la teoría y la práctica, que serían, por ejemplo, las Secciones de Psiquiatría Forense dentro de los Institutos de Medicina Legal que tuvieran capacidad docente. Si bien mi opinión es que con la actual organización de la Medicina Forense no es posible afrontar esta formación especifica. Tras ese período de formación, mínimo de seis años, se dispondría de la formación requerida como Capacitación o Acreditación especifica en Psiquiatra Legal y Forense y la titulación, por cuestiones administrativas, deberá ser expedida por el Ministerio de Educación y Cultura. Apartarse de estas líneas generales, sólo puede conducir a una mala formación, tanto a los especialistas en psiquiatria, con titulaciones de diversas Universidades (titulos propios, master, etc...), legal o forense, que pueden no tener experiencia ni práctica real en el ámbito judicial y forense, como en los casos de Médicos Forenses que sólo pueden acceder actualmente a formación continuada, importante, pero claramente insuficente en psiquiatría. CARRASCO GÓMEZ J.J. ( 8 ) Y habrá que tener en cuenta, en su momento y a quien corresponda, a otros especialistas también vía MIR no asistencial, como son los Especialistas en Medicina Legal y Forense e incluso miembros del Cuerpo Nacional de Médicos Forenses, que pudieran acceder a esa formación especifica. Las anteriores consideraciones respecto a otros especialistas y a Médicos Forenses, que no son objeto de esta ponencia, pero que considero preciso exponer, son cuestiones que habrá que afrontar y que no serán fáciles de solventar. Cuando se redactaron tanto el Reglamento del Cuerpo Nacional de Médicos Forenses como el de los Institutos de Medicina Legal, a lo largo de más de dos años, se dedicaron muchas horas a estas cuestiones de formación por parte de la mesa encargada de su elaboración así como por representantes de los tres ministerios interesados, Justicia, Sanidad y Consumo y Educación, sin que se llegase a acuerdo alguno, cuya consecuencia es la no mención o referencia alguna a temas de formación en dichos reglamentos, y ello a pesar de ser considerado tema prioritario, en su momento, y al menos desde el ámbito del Ministerio de Justicia. La propuesta inicial de objetivos y programa que se propone es la siguiente: OBJETIVOS: Con este programa se pretenderá alcanzar, mediante la información, educación y formación en temas de Psiquiatría Legal y Forense con la finalidad de dos objetivos distintos y complementarios: a.- uno, la formación y acreditación especifica en Psiquiatría Legal y Forense. Formación que deberá estar dirigida de forma preferente al aprendizaje y adquirir habilidades de las diversas áreas de la práctica forense, mediante la elaboración y defensa de informes periciales y experiencia del funcionamiento de tribunales, específicamente asistencia a juicios, ordinarios y del Tribunal del Jurado. Formación que deberá ser "menos clínica" y tener una proyección " más práctica". Si bien habrá temas clínicos con mayor incidencia en el ámbito forense, como son algunos trastornos de personalidad como el antisocial y asimismo en Trastornos sexuales, las Parafilias, etc. sobre los que habrá que dar una formación más amplia en ese sentido. b.- otro, conseguir una titulación complementaria y especifica del Especialista en Psiquiatría u otras especialidades que se consideren en su momento. PROGRAMA INICIAL QUE SE PROPONE: Formación especifica, teórica, de las diversas áreas de la especialidad.- En este sentido, los temas que se proponen son los mismos que se impartirían en la formación MIR, si bien, y en los casos en que haya existido esa formación previa, no se debería repetir el mismo, o tendría un enfoque muy selectivo. Psiquiatría legal y forense Concepto de psiquiatría legal y forense. Campo de acción de la psiquiatría legal y forense Psicopatología general forense Evaluación y diagnostico en psiquiatría legal y forense Psiquiatría y Derecho procesal Capacidad para declarar y asistir a juicio Psicopatología del testimonio: menores, víctimas, enfermos psíquicos. El informe pericial psiquiátrico.- Regulación legal, método, técnicas, etc. Responsabilidad profesional en la actividad pericial. Psiquiatría y derecho penal La psiquiatría en el Código Penal de 1995 Concepto y valoración de la imputabilidad Circunstancias psíquicas modificativas de la responsabilidad criminal. Arts 20 y 21. Medidas de seguridad. Internamiento penal. Evaluación de la peligrosidad criminal Lesiones y secuelas psíquicas en víctimas El incapaz como víctima Psiquiatría y derecho civil Incapacitación civil Internamiento psiquiátrico Aspectos legales en causas matrimoniales Aspectos legales en capacidad de negociación y testamentos Aspectos legales de los diversos trastornos psíquicos Psicopatología y trascendencia forense, conductas delictivas, aspectos penales, civiles, laborales, etc. de los: Trastornos psicóticos Trastornos del estado de animo Trastornos de ansiedad Trastornos adaptativos Trastornos del control de los impulsos Trastornos por consumo de sustancias. Regulación legal de los tratamientos en drogodependencias Trastornos por delirium, demencias, amnésicos y cognitivos Retraso mental Trastornos por enfermedad médica.- traumatismos craneoencefálicos. epilepsia Trastornos de personalidad Trastornos sexuales Trastornos de la alimentación Trastornos relacionados con el abuso y la negligencia: Violencia psíquica Violencia y maltrato familiar Abuso y agresión sexual Trastornos de la infancia y la adolescencia Responsabilidad profesional en medicina y en psiquiatría Aspectos jurídicos de la responsabilidad profesional en medicina Derechos del enfermo y psiquiatría: Información, consentimiento, rechazo, secreto profesional, etc. Responsabilidad profesional en el ejercicio de la psiquiatría: - responsabilidad en urgencias psiquiátricas - responsabilidad en tratamientos - responsabilidad en otras actividades asistenciales - responsabilidad en investigación y ensayos clínicos Otros temas: Etica y psiquiatríaNeurología forense.Psicología forense Delincuencia juvenil Aspectos psiquiátrico legales en instituciones penitenciarias Simulación y disimulación en psiquiatría legal y forense. Derecho sanitarioFormación básica en cuestiones jurídicas: Organización JudicialPenas y otras medidas alternativas en el sistema penal.Reclamaciones en el ámbito civil Procedimientos penales, civiles y laborales.Regulación legal de testigos y peritos. Estudio de la jurisprudencia especifica Sesiones clínicas con presentación de casos de todos los ámbitos del derecho. Presentación de casos famosos o históricos Estudio de casos y elaboración de informes periciales, supervisados por tutor Asistencia a juicios, en ocasiones, defendiendo informes conjuntos realizados con el tutor. Reuniones bibliográficas y consultas en Internet. LO QUE SE PUEDE HACER YA Siendo realistas, y en espera de poder hacer lo que se debiera hacer, considero que ya y desde las personas e instancias interesadas en ello: - Comenzar ya a estudiar la organización de la formación y la titulación administrativa de la Acreditación Específica en Psiquiatría Legal y Forense. .- Plantear iniciales reuniones interministeriales, Justicia, Sanidad y Educación, para dicha organización. .- Plantear reuniones con las Comisiones de la Especialidad interesadas que correspondan, como Medicina Legal y Forense, sin obviar los problemas, analizados y conocidos, que pueden surgir entre estos especialistas y el Cuerpo Nacional de Médicos Forenses. En este sentido la propuesta es continuar un planteamiento de dialogo en busca de un acuerdo que se terminó en el 1996 antes de la publicación de los reglamentos aludidos . – Comenzar a definir los objetivos, a elaborar planes y programas de formación para plantear en las reuniones. Para ello, y en este momento, se hacen propuestas iniciales con la intención de servir de punto de partida o referencia para llegar entre todos a propuestas más definitivas, tanto en relación con los objetivos como al contenido de los programas. .- Ofrecer formación especifica a los MIR dentro del programa de formación. Para ello, una realidad pionera a seguir, vía administrativa en funcionamiento, es la puesta en marcha en el Hospital 12 de Octubre de Madrid y desde el Servicio de Psiquiatría ( Prof. Tomás Palomo), de convenios de colaboración para la formación de los psiquiatras y MIR del servicio, con el Ministerio de Justicia, directamente o a través, como en este caso, del Centro de Estudios de la Administración de Justicia. Cursos de duración estimada, en mínimos, de 30 horas a 60 horas. Convenios que pueden plantearse también desde las Cátedras de Psiquiatría y de Medicina Legal. En esta formación y para su componente de aprendizaje práctico y hay que considerar la posibilidad real de ofrecer las instituciones forenses que funcionan en la actualidad, las Clínicas Médico Forenses, y adonde llega casi la totalidad de la demanda de prueba pericial psiquiátrica, para que puedan optar a rotaciones voluntarias durante 2-3 meses en su 4º año de formación MIR. Ello serviría para conocer la especialidad e incluso decidir el continuar la formación en Acreditación Especifica. - Organizar específicamente para MIR, cursos monográficos, de menor duración, sobre cuestiones legales y forenses de la psiquiatría. - Seguir facilitando el acercamiento de los mundos jurídico y psiquiátrico. Actualmente y según mi experiencia de ambos, es un momento muy favorable y existe una clara actitud a ello por parte de jueces, fiscales y médicos. - Exigir del Ministerio de Justicia o a las Consejerías de Justicia en aquellas Comunidades Autónomas que tienen transferidas las competencias la puesta en marcha de los Institutos de Medicina Legal. BIBLIOGRAFIA: ( 1 ) B.O.E. de 1 de Marzo de 1996.- Real Decreto el 386/1996 de 1 de Marzo, por el que se aprueba el Reglamento de los Institutos de Medicina Legal ( 2 ) B.O.E. de 23 de Febrero de 1996.- Real Decreto 296/1996 de 23 de Febrero por el que se aprueba el Reglamento Orgánico del Cuerpo Nacional de Médicos Forenses. ( 3 )Carrasco Gómez J.J.. Monografías de Psiquiatría. X Aniversario. Psiquiatría Forense, pags. 72-74 Director, Prof. Dr. Ayuso. Ed. Farmapress Grupo Aula Médica. Madrid, 1999 ( 4 ) Mouchly Small S. Papel de los examenes en Psiquiatría. Cap.51.2, Tratado de Psiquiatría/VI, Editores. Kaplan H., Sadock B., Ed. Intermédica. Buenos Aires, 1998 ( 5 ) Borus J, Sledge W. La formación en Psiquiatría. Cap. 45, Tratado de Psiquiatría, Hales R., Yudofsky S., Talbott J. Ed. Ancora, Barcelona 1996 ( 6 ) Rossner R. Education and training in Forensic Psychiatry. pags.54 a 58. En Principles and Practice of Forensic Psychiatry.- Edited by Richard Rossner. Chapman & Hall, New York, 1994 ( 7 ) Simon R. Ley y Psiquiatría. Cap.38, Tratado de Psiquiatría, Hales R., Yudofsky S., Talbott J. Ed. Ancora, Barcelona 1996 ( 8 ) Carrasco Gómez J.J. Manual de Psiquiatría Legal y Forense.- pags. I. 1-8-9. Ed. La Ley Actualidad, Madrid, 1996