SIRIA Influencia de Al Assad frena las presiones sobre Siria Su estrecha relación con Hamas y Hezbolá hacen temer reacciones peligrosas Una imagen tomada sobre un video de Youtube que muestra una manifestación contra el presidente Bashar Al Assad en Idlib AFP Contenido relacionado FRANK LÓPEZ BALLESTEROS | EL UNIVERSAL sábado 6 de agosto de 2011 12:00 AM La intensidad de las protestas contra el presidente sirio Bashar al Assad le han llevado a responder con violencia contra una oposición desarticulada e inerme, y esto es más riesgoso en pleno Ramadán, el mes sagrado musulmán. Es por esa realidad política que muchos ven improbable una transición en este país, tomando en cuenta que el caos puede ser extensivo y peligroso para todo Medio Oriente. El mandatario, quien heredó el poder en 2000 tras la muerte de su padre -el entonces presidente Hafez-, sabe que las reformas son clave, por eso ha avanzado ligeramente en algunas como autorizar esta semana la creación de diversos partidos en un régimen donde la mitad del mando está dividido entre civiles y militares. La influencia de Al Assad al interior de Siria se mide por su control en los círculos de inteligencia militar, los organismos de seguridad política, así como el ministerio de la Defensa: eso explica en gran medida el hecho de que desde hace cuatro meses y hasta ayer se hayan reportado más de 1.500 civiles muertos por balas o golpizas. Tanques toman las ciudades. "La respuesta de Al Assad a unas protestas fueron torpes", pues transformó simples reivindicaciones populares en una lucha que ha despertado los demonios de una sociedad oprimida, explicaba Barah Mikaïl, investigador de la Fundación para las Relaciones Internacionales y Diálogo Exterior (FRIDE), con sede en Madrid. Un temor complejo Con esos cientos de muertos a cuestas, los expertos han criticado la pasividad de la Unión Europea (UE), Estados Unidos e incluso los vecinos de Siria (como Líbano, Israel, Turquía) pero justifican también su accionar "débil". "Los gobiernos occidentales temen que de sentirse realmente amenazado desde el exterior, Al Assad provoque una liberación de sus aliados: grupos terroristas como Hamas, Hezbolá y países como Irán, con capacidades militares increíbles no solo dentro de Siria sino el exterior, un riesgo muy peligroso", advertía Mikaïl, especialista en temas de Medio Oriente. Durante años por el aislamiento al que se le condenó, Damasco estrechó relaciones con Irán, sirvió como cuna militar al grupo shií Hezbolá y aprovechó su ostracismo para flanquearse con aliados poco exigentes como Rusia, China o Turquía. Por el momento la UE prepara la quinta ronda de sanciones contra Siria, centrada en un "endurecimiento cualitativo" de sus restricciones y que apuntan ahora a sectores bancarios y energéticos que financian el cuerpo del régimen Al Assad. Aunque fue esta semana que el Consejo de Seguridad logró condenar las matanzas, saben por el momento que una aventura al estilo de Libia es imposible repetirla con Damasco, y una de las razones es que los países árabes se oponen a ello. Al no contar con el respaldo de la Liga Árabe para que asuman posturas firmes, como ocurrió con Libia, la autocracia de Al Assad se sentirá segura por buen tiempo, advierten los especialistas. Parte de ese accionar violente del régimen, en medio de revoluciones populares que han tumbado dos sistemas (Túnez y Egipto) y puesto a tambalear otro (Libia) se debe a la necesidad de demostrar fortaleza, "una fortaleza inclusive frente a Israel. Al Assad no puede darse el gusto de que lo vean temeroso", decía Mikaïl. "Es falso creer que todo el país quiere que se acabe la era de Bashar Al Assad", agrega Mikaïl, "pero ambos lados quieren que haya una cierta apertura que disminuya la influencia militar y coercitiva". Por eso Al Assad busca doblegar a la insurrecta ciudad de Hama, pues teme que se extienda aún más la influencia de las revueltas. Con un Gobierno acostumbrado a las presiones externas, hay quienes ven que esas mismas voces no pueden ni podrán hacer hoy mucho para influir en el curso de los acontecimientos en Siria, por eso llaman a unir fuerzas de aliados y contrarios para frenar la carnicería humana en ese país.