¿EL PRINCIPIO DE JERARQUÍA TRANSGREDE EL PRINCIPIO DE AUTONOMIA DEL QUE GOZAN LOS FISCALES EN EL NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL? ANÁLISIS JURISPRUDENCIAL DE LA SENTENCIA No. 6204-2006PHC/TC EMITIDA POR EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL (Caso: Jorge Samuel Chávez Sibina) Dr. Cristian Angeludis Tomassini I. ANTECEDENTES DE HECHO: El 27 de enero de 2005, Jorge Samuel Chávez Sibina, interpone demanda de Hábeas Corpus contra el Titular de la Tercera Fiscalía Provincial, Víctor Renato Reyes Luque, por la presunta vulneración de sus derechos al debido proceso y a la defensa. Señala que el Fiscal demandado, por orden de su superior, procedió a formalizar una denuncia penal en su contra por el delito de Enriquecimiento Ilícito1, sin permitirle ejercer su derecho de defensa, puesto que no se le notificó ni tuvo conocimiento de la investigación que se le venía siguiendo en sede fiscal. Señala que tomó conocimiento del procedimiento de la investigación fiscal cuando el Juez del Tercer Juzgado Penal de Maynas, le notificó el auto que resolvía no haber lugar para la apertura de instrucción, que sin embargo, la Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de Loreto ordenó al Juez abrir instrucción en su contra. Por su parte, el Fiscal demandado señala que no se ha producido ninguna amenaza o vulneración de los derechos del demandante, pues, éste tuvo conocimiento de la investigación realizada por la Fiscalía de la De conformidad con el Artículo 66º, inciso 3, es una atribución de la Fiscal de la Nación Formular cargos ante el Poder Judicial cuando se presume enriquecimiento ilícito de los funcionarios y servidores públicos. 1 1 Nación, en la que se le notificó en reiteradas ocasiones con el objeto de que presentara sus descargos. Finalmente, señala que procedió a formalizar denuncia penal contra el demandante por orden de la Fiscal de la Nación. II. DESARROLLO DEL PROCESO DE HÁBEAS CORPUS: Mediante Resolución de fecha 08 de mayo de 2006, el Sexto Juzgado Penal de Maynas declaró INFUNDADA la demanda, señalando que no se advierte ninguna vulneración a los derechos invocados por el demandante, toda vez que éste tuvo conocimiento de la investigación preliminar que se seguía en su contra en sede fiscal. Del mismo modo, la Sala Penal Permanente de la Corte Superior de Justicia de Loreto, mediante Resolución de fecha 30 de mayo de 2006, CONFIRMÓ la Resolución de primera instancia antes mencionada, por los mismos fundamentos. Mediante Sentencia de fecha 09 de agosto de 2006, emitida por el Tribunal Constitucional que resuelve declarar FUNDADA la demanda de Hábeas Corpus, sustentándola en los siguientes fundamentos: RESUMEN DE LOS ARGUMENTOS DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL Y COMENTARIOS: (i) Si bien los fiscales tienen la facultad discrecional de ejercitar la acción penal ya sea de oficio o a pedido de parte (art. 159º, inc. 5 Constitución Política del Perú), es obvio que esta facultad no puede ser ejercida IRRAZONABLEMENTE, con desconocimiento de los principios y valores constitucionales, ni tampoco al margen del respeto de los derechos fundamentales. 2 (ii) El Principio de INTERDICCION DE LA ARBITRARIEDAD, el cual es un principio y una garantía frente a la facultad discrecional que la Constitución ha reconocido al Ministerio Público. El grado de discrecionalidad atribuido al fiscal para que realice la investigación sobre la base de la cual determinará si existen elementos suficientes que justifiquen su denuncia ante el juez penal, se encuentra sometida a principios constitucionales que proscriben: a) actividades caprichosas, vagas e infundadas desde una perspectiva jurídica; b) decisiones despóticas, tiránicas y carentes de toda fuente de legitimidad; c) lo que es contrario a los principios de razonabilidad y proporcionalidad jurídica. (Exp. No. 06167-2005-PHC/TCM FJ 30) COMENTARIO.- En el nuevo Código Procesal Penal, el Ministerio Público es quien conduce y dirige la investigación preparatoria, es decir, es el director de esta etapa del proceso penal. Sin embargo a las facultades que el propio Código le reconoce para poder llevar adelante la investigación esta condicionada al respeto de los derechos fundamentales del imputado. En el caso del NCPP tenemos el artículo 61º, inciso 1, que señala: “El Fiscal actúa en el proceso penal con independencia de criterio. Adecua sus actos a un criterio objetivo, rigiéndose únicamente por la Constitución y la Ley, sin perjuicio de las directivas o instrucciones de carácter general que emita la Fiscalía de la Nación.” 3 Ello concuerda con el modelo adoptado por el NCPP, el cual es calificado como acusatorio, garantista y de tendencia adversativa, enmarcado dentro de un modelo constitucional que tiene como objetivo el respeto de la dignidad de la persona humana. Así, uno de los principales postulados del modelo acusatorio es el tratamiento del inculpado no como un objeto –enemigo de la sociedad y del que hay que extraerle la verdad casi a cualquier costo-, sino como un sujeto de derechos, protegido por los principios de presunción de inocencia y el derecho de defensa. Además, el NCPP es garantista al contener un conjunto de normas procesales cuyo objetivo es la protección de los derechos fundamentales del justiciable. (iii) El Ministerio Público como órgano AUTÓNOMO Constitución Política del Perú), debe (Art. 138º garantizar su INDEPENDENCIA. Los fiscales individualmente considerados y cualquiera que sea su categoría dentro de la estructura organizativa del Ministerio Público, gozan de AUTONOMÍA EXTERNA, es decir, en relación con los demás poderes y órganos constitucionales del Estado. Pero también es necesario que se le reconozca su AUTONOMIA INTERNA, lo cual implica que las funciones que desempeñan conforme a Derecho, han de realizarse dentro de un marco exento de intervenciones ilegítimas de parte de otros funcionarios o particulares, e incluso de fiscales de mayor jerarquía. COMENTARIO.- La Autonomía a la que el Tribunal Constitucional hace referencia, no es ajena al NCPP, ya que en su artículo 61º, inciso 1, al que ya hemos hecho referencia, señala que: 4 “El Fiscal actúa en el independencia de criterio. proceso penal con Adecua sus actos a un criterio objetivo, rigiéndose únicamente por la Constitución y la Ley (…)” Este criterio, va unido por ejemplo, a lo dispuesto en los artículo IV del Título Preliminar y 60º del NCPP, al señalar que el Fiscal asume y conduce desde su inicio la investigación del delito. Ello permite al fiscal reunir los elementos de juicio a fin de llevar adelante la investigación y decidir, SIN INTERVENCIONES internas o externas, si formula o no acusación, en concordancia con lo dispuesto en el artículo 5º de la Ley Orgánica del Ministerio Público y el artículo 158º de la Constitución Política del Perú. (iv) En relación al ejercicio de las facultades reconocidas a los Fiscales, en el artículo 5º de la Ley Orgánica del Ministerio Público, se establecen el PRINCIPIO DE AUTONOMIA, el cual señala que el artículo 159º de la Constitución debe ser realizado de conformidad con criterios objetivos y razonables y por tanto, exentos de un ejercicio funcional arbitrario y el PRINCIPIO DE JERARQUIA, según el cual los Fiscales pertenecen a un cuerpo jerárquicamente organizado y deben sujetarse a las instrucciones que les impartan sus superiores. Tal disposición si se quiere que sea conforme a la Constitución, sólo se justifica si de lo que se trata es de dotar de coherencia constitucionales y unidad que al establece ejercicio el de artículo las funciones 159º de la Constitución. De ahí la necesidad de que se establezca también relaciones de coordinación conjunta entre los Fiscales de los distintos niveles, en atención a que la política de 5 persecución criminal no puede ser definida por cada fiscal o juez en particular, pues ello corresponde al propio Estado. (v) Éste último principio no puede llevar a anular la Autonomía del Fiscal de menor jerarquía en el ejercicio de sus atribuciones. Lo que ocurrió en el presente caso al limitarse el fiscal a dar trámite a lo ordenado por la Fiscal de la Nación, sin realizar, por sí mismo, ningún acto de investigación. COMENTARIO.- En relación a la interacción que debe existir entre los principios de AUTONOMÍA y JERARQUÍA, sin que éste último anule al primero, conforme a la interpretación del Tribunal Constitucional, debemos hacer mención al artículo 61º, inciso 1, señala: “El Fiscal actúa en el proceso penal con independencia de criterio. Adecua sus actos a un criterio objetivo, rigiéndose únicamente por la Constitución y la Ley, sin perjuicio de las directivas o instrucciones de carácter general que emita la Fiscalía de la Nación”. Pues bien, conforme a lo citado, una interpretación constitucional de éste artículo no puede entenderse como que un fiscal inferior jerarquía debe estar sujeto en cumplimiento de sus funciones a las directivas o mandatos de un fiscal de superior jerarquía, en el caso concreto del Fiscal de la Nación. En nuestra opinión, las directivas o instrucciones de carácter general que emita el Fiscal de la Nación deben estar relacionadas, dentro de una interpretación constitucional, con las políticas de persecución de la criminalidad, de organización del Ministerio, de coordinación diversa y, en fin, todo aquello que permita implementar un sistema judicial –a 6 nivel del Ministerio Público- orientado a la seguridad ciudadana y la persecución de delitos de mayor importancia o trascendencia social. En este sentido, y en referencia al caso concreto, consideramos que el Fiscal Provincial debió continuar las investigaciones, si lo consideraba necesario, o en su defecto manifestarse motivadamente por la acusación o su por archivo. El NCPP reconoce esta independencia de criterio o autonomía del fiscal, sin que sea anulado por el criterio de jerarquía, ya que en el artículo 64, inciso 1, que citamos señala: “El Ministerio Público formulará sus Disposiciones, Requerimientos y Conclusiones en forma motivada y específica, de manera que se basten a sí mismos, sin remitirse a las decisiones del Juez, ni a Disposiciones o Requerimientos anteriores.” Sin embargo, el mismo NCPP dispone en su artículo 454, inciso 1, que: “Los delitos en el ejercicio de sus funciones atribuidos a los Vocales y Fiscales Superiores, a los miembros del Consejo Supremo de Justicia Militar, al Procurador Público, y a todos los magistrados del Poder Judicial y del Ministerio Público, requieren que el Fiscal de la Nación, previa indagación preliminar, emita una Disposición que decida el ejercicio de la acción penal y ordene al formalización Fiscal de respectivo la la Investigación Preparatoria correspondiente.” 7 Pues bien, como vemos el NCPP es contradictorio y debe de sujetarse a lo dispuesto en la sentencia bajo comentario, ya que otorga facultades a la Fiscal de la Nación que transgreda el Principio de Autonomía que gozan todos los fiscales y que no debe ser sometido, ni vulnerado por el Principio de Jerarquía. (vi) Se ha vulnerado el derecho fundamental a la MOTIVACIÓN, pues el fiscal demandado no realizó la investigación correspondiente, limitándose a cumplir la imposición de la Fiscal de la Nación a formular denuncia penal, omitiendo el mandato constitucional previsto en el artículo 159º, inciso 4; y el artículo 5º de la Ley Orgánica del Ministerio Público. (vii) La omisión del Fiscal demandado comporta una afectación al DEBIDO PROCESO del demandante, en su manifestación del Derecho de Defensa (Artículo 139º, inciso 14, de la Constitución), al no haber sido notificado por el Fiscal demandado y al no haber realizado éste la investigación correspondiente, el recurrente no tuvo oportunidad de ejercer su derecho de defensa, ni tampoco la posibilidad de presentar sus descargos correspondientes. COMENTARIO.- En relación al deber de motivación como garantía del derecho fundamental al debido proceso, en este caso de los imputados, el NCPP establece claramente ello, por ejemplo en los artículos 64, inciso 1, y 122, inciso 5; que citamos seguidamente: Artículo 64º.- Inciso 1.- ”El Ministerio Público formulará sus Disposiciones, Requerimientos y Conclusiones en forma motivada y 8 específica, de manera que se basten a sí mismos, sin remitirse a las decisiones del Juez, ni a Disposiciones o Requerimientos anteriores.” El artículo 122º: inciso 5.- Las Disposiciones y los Requerimientos deben estar motivados. En el caso de los requerimientos, de ser el caso, estarán acompañados de los elementos de convicción que lo justifiquen. Vemos pues, que la importancia de la motivación es trascendental, desde que permite conocer cuáles fueron los fundamentos que convencieron al fiscal de archivar una denuncia o, en su caso, formular acusación. El NCPP no establece excepción alguna a este deber de motivación del fiscal. Esta es una garantía del derecho de defensa del imputado –o del denunciante, en su caso–, reconocido también en el NCPP. En efecto, el artículo IX del Titulo Preliminar del NCPP, señala que: Inciso 1.- “Toda persona tiene derecho inviolable e irrestricto a que se le informe de sus derechos, a que se le comunique de inmediato y detalladamente la imputación formulada en su contra, y a ser asistida por un Abogado de su elección o, en su caso, por un abogado de oficio, desde que es citada o detenida por la autoridad. También tiene derecho a que se le conceda un tiempo razonable para que prepare su defensa; a ejercer su autodefensa material; a intervenir, en plena igualdad, en la actividad probatoria; y, en las condiciones previstas por la Ley, a utilizar los medios de prueba pertinentes. El ejercicio del derecho de defensa se 9 extiende a todo estado y grado del procedimiento, en la forma y oportunidad que la ley señala. (…) Inciso 3.- El proceso penal garantiza, también, el ejercicio de los derechos de información y de participación procesal a la persona agraviada o perjudicada por el delito. La autoridad pública está obligada a velar por su protección y a brindarle un trato acorde con su condición. Vemos que el derecho de defensa se extiende a todas las etapas del proceso, y es una garantía inviolable del imputado, quien debe conocer detalladamente la imputación formulada en su contra, y la norma no exceptúa a la etapa de la investigación preparatoria. En el presente caso, el fiscal demandado debió igualmente motivar su acusación, para que se puedan conocer los fundamentos de hecho y de derecho que lo obligan a ello –no olvidemos que dentro del modelo acusatorio del NCPP se habla de la profesionalidad del fiscal–, requisito esencial para que el imputado pueda ejercer debidamente su derecho de defensa. Pero, más aún, y relacionado a lo anterior, la notificación tiene como objetivo poner en conocimiento de las partes el contenido de las resoluciones, requerimientos o disposiciones emitidas dentro del proceso, por lo que ello es esencial para que las partes puedan conocer, por ejemplo en el caso bajo comentario, el sustento de la acusación. 10 Asimismo, por su parte el NCPP le otorga facultades coercitivas a los fiscales, a fin de llevar adelante la investigación, sin que con ello se vulnere el derecho de defensa del imputado. Para ello, el inciso 1, del artículo 66 de NCPP, señala textualmente que: “En caso de inconcurrencia a una citación debidamente notificada bajo apercibimiento, el Ministerio Público dispondrá la conducción compulsiva del omiso por la Policía Nacional.” En consecuencia, el NCPP garantiza la inviolabilidad de los derechos del imputado de conocer el proceso, aun que el mismo se rehúse a comparecer, en cuyo caso, el Ministerio Público, podrá hacer uso del mandato contenido en el articulo precedentemente citado. Finalmente, consideramos pertinente señalar que en casos que un Fiscal de superior jerarquía emita un pronunciamiento en discordia al pronunciamiento de un Fiscal de inferior Jerarquía, la investigación debería ser conocida por un fiscal distinto al que inicialmente conoció el proceso. Todo ello con la finalidad de que el Principio de Jerarquía no vulnere el Principio de Autonomía del que gozan todos los fiscales de diversas instancias. 11