RESUMEN El estudio de la vivienda agrícola se considera como una consecuencia de dos factores: l.° Necesidades que el desarrollo de las actividades agrícolas de la familia crea y que, por consiguiente, han de ser satisfechas por la vivienda y sus dependencias. 2.° Posibilidades económicas. Gomo consecuencia de esta orientación, se divide el estudio en tres partes: la primera, referente al desarrollo económico de la explotación, para llegar a fijar las cuotas anuales máximas que pueden dedicarse al pago de la vivienda en los casos de propietario cultivador directo, colono con capitales de explotación y colono desprovisto de toda clase de capitales. La segunda, en la que se determinan las características que han de reunir la vivienda y sus dependencias, como consecuencia del tipo de explotación; y, por último, la parte constructiva, que comprende da39 tos económicos sobre la manera de satisfacer estas necesidades y la adaptación del ritmo constructivo al económico de la vída famíliar. El estudio se realiza sobre un patrimonio familiar de cuatro hectáreas, enclavado en terrenos aluviales de la zona regable del valle inferior del Guadalquivir. Del examen del desarrollo eeonómico de la explotación y de la vida familiar en los tres casos de agricultores estudiados, se deduce que la cuota máxima anual de que éstas pueden disponer para amortización de su vivienda y dependencia son las siguientes: Propietario cultivador directo, 1.144,84 pesetas; oolono con capitales de explotaaión cn régimen de acceso a la propiedad, 646,44 pesetas en caso de amortízar el capítal tierra en treinta años al 4 por 100 de interés; y 833,36 pesetas si aquel capital se amortiza al 3 por 100 anual. C^lono desprovisto de capitales de todas clases: puede disponer de una anualidad de 627,75 pesetas, en caso de amortizar el capital de explotación al 4 por IOQ, en diez años, y de 716,33 si esta amortización se realiza al 3 par 100. La satisfacción total de las necesidades que plantea la explotación agrícola exige la construcción de las siguientes dependencias: vivienda propiamente dieha, granero, henil, local para forrajes verdes, despensa y desván, sImacén de máquinas y aperos, cuadra, establo, cochiquera, gallinero, estercolero y corral. La satisfaccibn de todas estas necesidades constructivas, de acuerdo con las exigencias de la expiotación y empieando materiales económicos y adecuados al emplazamienio del patrimonio, supone un presupues- ^Ó to do ejecueión de 24.106,98 pe^etae (precins de julio 1940 ) . 5e estudia la satisfaGCibn progre^iva da eatas necesidades a través da la; siguientes fase8: A) Vivienda sin depandencias; B) Vivianda y dependeneias indispenaables para el ganada; C) Vivienda y totalidad de dependencias para el ganado; D) Vivienda y totalidad de dependencias qus exigc la explotación. I.a adaptaeión d+e eataa diatintsa faaea aonstructiyas a las posibilidadea cconómicas abtenidaa para cada clase de agricultor, conduce a la fijaeión del ritmo en que estas construeciones puedan realizarse, deduciéndose eomo concluóiones de caráctsr general las siguientes: 1.° La necesidad de Proyectar lqs tipos de yivienda rural que satisfagan las necesidades de la explotación, a base de construcción progresiva, a fin de poder irse ésta realizando de acuerdo con las posibilidades económicas de la familia campesina. 2.° Si no se quiere imposibilitar la amortización de los capitales tierra, edificaciones y explotación, ha de establecerse ésta a base de intere• ses no superiores al 3 por 100 anual: en su ' consecuencia, la colonización que se realice con intervención del Estado deberá tender a subvencionar a fondo perdido el importe de estos intereses. 3.° Que los plazos de amortización de capitales fijos no deben ser inferiores a treinta años: para la vivienda rural y dependencias se consi41 dera como más conveniente el de cuarenta años, y para el capital de explotación el de diez: de esta manera puede económicamente realizarse el paso de bracero agrícola a pequeño propietario cultivador directo en cuarenta años: durante los diez primeros, puede amortizar los capitales de explotación que ha sido necesario anticiparle; durante los treinta siguientes, conseguir el acceso a la propiedad, y durante todos ellos amortizar su vivienda. 4.' 4a La cuota anual que el pequeño agricultor puede dedicar a adquisición de su vivienda no debe exceder del 1? al 18 por 100 de los ingreaos líquidos totales que por todos conceptos perciba la familia campesina.