“2013 – AÑO DEL BICENTENARIO DE LA ASAMBLEA GENERAL CONSTITUYENTE DE 1813” Senado de la Nación Secretaría Parlamentaria Dirección General de Publicaciones VERSION PRELIMINAR SUSCEPTIBLE DE CORRECCION UNA VEZ CONFRONTADO CON EL ORIGINAL IMPRESO (S-2090/13) PROYECTO DE RESOLUCION El Senado de la Nación RESUELVE Rendir homenaje a la memoria del célebre boxeador, Señor José María Gatica, con motivo del 88° aniversario de su natalicio, el próximo 25 de mayo de 2013. Adolfo Rodríguez Saa. – Liliana T. Negre de Alonso. FUNDAMENTOS Señor Presidente: José María Gatica, llamado “el Tigre Puntano”, fue un boxeador argentino de peso ligero (61 kg). Con una carrera deportiva en la que realizó 95 combates, de los cuales ganó 85 (72 por nocaut). Fue una figura inmensamente reconocida en todo nuestro país y en el mundo. Gatica nació en la ciudad de Villa Mercedes, en la provincia de San Luis, pero a los siete años su familia se mudó a Buenos Aires. Desde niño Gatica trabajó como lustrabotas en la Plaza Constitución de la ciudad de Buenos Aires; la habilidad adquirida en las peleas callejeras para mantener su puesto en la estación de trenes y en las paradas de taxi, atrajeron la atención de un comerciante local, Lázaro Koczi, que tenía vínculos con el boxeo. Le ofreció participar por dinero en los combates irregulares que se celebraban en The Sailor's Home, el alojamiento para marineros sin trabajo de la misión británica, donde se apostaba en breves combates a tres rounds. Tras unos cuantos encuentros exitosos, Koczi le propuso dedicarse al boxeo profesional. El 7 de diciembre de 1945 tuvo su primer combate profesional, en el que noqueó en el primer asalto a Leopoldo Mayorano. Ganó dos peleas más en ese mes, un ritmo casi sin precedentes, instaurando los celebres miércoles de boxeo en el Luna Park. Ya con algo de fama, en 1946 haría siete combates ganándolos todos; en uno de ellos se enfrentó con quien sería su archirrival, Alfredo Prada, con el que se “2013 – AÑO DEL BICENTENARIO DE LA ASAMBLEA GENERAL CONSTITUYENTE DE 1813” encontrarían cinco veces más en el ring, con resultados igualmente divididos, y quitándose mutuamente el invicto. El perfil popular y el indudable carisma de Gatica, un boxeador agresivo, ambicioso y espectacular sobre el ring, atrajeron la atención del público. Se ganó el aprecio de los asistentes de la tribuna popular. Inclusive, el mismo presidente Juan Domingo Perón, demostró un notable interés hacia la destacada figura del pugilista. En una ocasión en que pidió que se lo presentasen, Gatica, con desparpajo, lo saludó con una frase que se haría famosa: “General, dos potencias se saludan”. Fue él, quien siendo aficionado al boxeo, apoyó el primer y único viaje de Gatica a los Estados Unidos en busca de un título mundial. Forjando, desde ese entonces, una amistad incondicional y una lealtad innegociable con Perón y Eva Duarte. Dando prueba de ello, la hija de este gran boxeador es la única ahijada legitima de Evita. Entre 1952 y 1953 ganaría trece combates, aunque alternándolos con algunas derrotas como la padecida frente a Luis Federico Thompson. El 16 de septiembre de 1953 se encontró por sexta vez con Alfredo Prada, a quien había derrotado ya en tres oportunidades; en el primer round, un cabezazo de su adversario le fracturó el maxilar inferior, pero Gatica rechazó la ayuda médica y siguió combatiendo cuatro asaltos más, hasta que el médico declaró el KOT (nocáut técnico) en el quinto asalto. Esta sería la última pelea oficial de Gatica, que abandonó el boxeo dos años más tarde. En julio de 1956 peleó en el Lomas Park, contra un bahiense desconocido, Jesús Andreoli. Cuando Gatica ganó por abandono en el cuarto round, llegó la policía con la intención de prohibir el espectáculo. Porque Gatica tenía la licencia suspendida por oponerse a la dictadura militar y por su confesa devoción peronista; por lo tanto, no estaba habilitado para pelear. Conoció la pobreza, la gloria y la humillación pero su pueblo le dio la categoría de ídolo. El 10 de noviembre de 1963, a los 38 años de edad, viniendo de un partido de fútbol en la cancha de Independiente sufrió un trágico accidente de tránsito. Luego de dos días de agonía falleció, dando paso a la leyenda. Por las razones expuestas, solicitamos a nuestros pares la aprobación del presente proyecto de resolución. Adolfo Rodríguez Saa. – Liliana T. Negre de Alonso. -