Contusiones Heridas Abiertas Hemorragias

LESIONES
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L
esión, según el código penal se define como toda alteración en la salud y cualquier
daño que deje huella en el cuerpo humano si son producidos por una causa externa. En
los niños, las lesiones son muy comunes por la falta de precaución que tienen de
manera natural. Es común que se accidenten durante el juego, especialmente con
caídas. Las lesiones deportivas son muy comunes en los niños escolares y adolescentes y en
estos últimos aumenta el riesgo de lesiones graves por actividades de alto riesgo y accidentes
automovilísticos.
Contusiones
Las contusiones son golpes en los que no hay pérdida de la continuidad de la piel y se produce
por compresión de tejidos. A veces pueden romperse vasos por debajo de la piel causando
equimosis (moretones) o hematomas (chipotes). Estas lesiones generalmente son leves y no
representan mayor peligro, excepto cuando se dieron en la cabeza o el cráneo.
Las contusiones deben manejarse solo aplicando hielo en el lugar del golpe por algunos minutos
y, si hay dolor, se puede dar un analgésico que su pediatra le recomiende.
Acuda al hospital en caso de pérdida del estado de alerta, vómitos, dolor excesivo a la
movilización, golpes abdominales, inflamación exagerada del golpe y sangre en la orina.
Heridas Abiertas
Las heridas abiertas son aquella en las que la piel esta abierta y se acompaña de sangrado de
magnitud variable. Ocurren generalmente por abrasión (raspones), golpes directos, objetos
punzo cortantes.
Cuando hay una herida abierta, siempre debe primero controlarse el sangrado ejerciendo
presión en el sitio de la hemorragia, luego lavar con agua y jabón y verificar la profundidad de la
herida.
Las heridas superficiales son generalmente abrasiones o laceraciones
en los que los bordes de la herida se mantienen en contacto. Estas
heridas solo requieren lavado con agua y jabón.
Las heridas profundas son aquellas en las que los bordes de la herida
están separadas, suele haber una hemorragia copiosa. En estos casos
debe controlar la hemorragia haciendo presión directa y si es posible,
lavar profusamente con agua. En estos casos siempre debe acudir a
consulta pues muy probablemente requiera sutura.
Acuda al hospital en caso de pérdida del estado de alerta, sangrado abundante difícil de
controlar con la presión, herida profunda y sospecha de fractura cercana a la herida.
Hemorragias
Las hemorragias, generalmente causadas por golpes directos o contacto
con objetos punzocortantes, pueden ser leves o poner en peligro la vida.
Ante la presencia de cualquier hemorragia, haga presión directa en el sitio
por el tiempo que sea necesario y si después de 5 minutos el sangrado no
cede, continúe haciendo presión y acuda al hospital más cercano. Recuerde
no usar torniquetes.
En las hemorragias nasales mantenga erguida la cabeza del niño, no lo acueste y haga presión
sobre el cartílago nasal (no sobre el hueso), no intente hacer tapones nasales y si el sangrado
no cede en 20 minutos o fue resultado de un golpe, acuda al hospital más cercano.
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5246-9400 al 03 o 5246-5000 ext4360
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Trauma de Columna Cervical
Las lesiones de la columna a nivel del cuello (cervical) pueden causar inmovilidad permanente.
Cuando alguien se lastima el cuello, lo más importante es evitar movimientos hasta que sea
descartada una lesión seria. Una lesión reversible puede convertirse en una irreversible por un
mal movimiento.
La lesión cervical debe sospecharse en todo aquel que:
•
Tenga evidencia de golpe de cráneo.
•
Presente dolor excesivo en el cuello después de un golpe
o no lo pueda mover.
•
Haya tenido un cambio brusco en la velocidad, conocido como “latigazo” del cuello.
•
Tenga sensación de debilidad, hormigueo o falta de control de las extremidades.
•
Presente deformación evidente en el cuello.
Ante esta situación, recueste al paciente en una superficie dura y mantenga la cabeza en
posición neutra. Fije el cuello colocando una toalla o un periódico doblado detrás del cuello
uniendo sus extremos con una prenda. No mueva al paciente a menos que sea estrictamente
indispensable. Para moverlo, debe mantenerse alineada toda la columna vertebral y el cráneo
para evitar mover el cuello, a esto se le llama movimiento “en bloque”.
Traumatismo de cráneo
El traumatismo de cráneo es muy común en lactantes y preescolares de modo que es la primera
causa de discapacidad en este grupo de edad. Afortunadamente menos del 5% de los pacientes
necesitan hospitalización y solo 1% requiere atención quirúrgica.
Ante un traumatismo de cráneo, llame a una ambulancia o llévelo a urgencias si:
•
Presenta pérdida del estado de alerta.
•
Fue resultado de una caída de más de 1 metro o un impacto de alta velocidad.
•
Tiene vómitos no precedidos de alimentos en más de 3 ocasiones.
•
Esta muy irritable.
•
Esta muy letárgico, es decir cuesta trabajo mantenerlo despierto.
•
Tiene movimientos anormales.
•
Presenta crisis convulsivas.
•
Se le palpan hundimientos en el cráneo.
•
Tiene la fontanela tensa.
Recuerde que, ante estos datos de alarma debe vigilar al niño en todo momento y estar
preparado para dar reanimación en cualquier momento.
Si el niño no presenta ninguna de estas situaciones, no es necesario llevarlo a urgencias pero si
es conveniente comunicarse con su pediatra para que este enterado. Así mismo, considere las
siguientes recomendaciones:
•
Observe al niño las siguientes 2 horas: esté pendiente de los síntomas mencionados y
déjelo dormir pero quédese con él.
•
Ofrézcale solamente líquidos hasta haber cumplido 6 horas sin vomitar.
•
No le dé analgésicos y si se queja mucho de dolor, llame al pediatra.
•
Obsérvelo las siguientes 48 horas y despiértelo una vez a media
noche y si nota algo anormal, llame a su médico.
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