Capítulo 8 Recuerdos pasajeros Entre diminutas gotas de lluvia y el

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Capítulo 8
Recuerdos pasajeros
Entre diminutas gotas de lluvia y el reflejo del agua cristalina en el piso, se
podían observar claramente grandes nubarrones grises que cubrían el cielo
diurno. En un paraje un poco árido, probablemente por el sempiterno invierno
que allí se vivía, un grupo de niños discutían sobre el césped seco.
- ¡VETE!!!- grita un niño de ojos negros a una pequeña niña de ojos color
miel - ¡No puedes jugar con nosotros!!! Es una vergüenza tenerte aquí, ¡¿Cómo
puede ser que la hija de la Daihime no Miko más poderosa que ha tenido
nuestra base, sea una niña sin magia?!!…
- No es mi culpa… la magia no ha nacido en mí aun-¡Eso es mentira!- dijo el niño de ojos negros mirando hacia atrás -todos
aquí sabemos que eres una inútil… ¿No es cierto chicos??- .
- ¡Sí!!- dijeron en coro los otros diez o doce niños -eres una inútil, eres
una inútil, eres una inútil- seguían gritando y riendo mientras que los ojos de la
dulce niña se llenaban de lágrimas.
- ¡Eres una inútil!! Y nosotros no jugamos con niñas inútiles – dijo el
pequeño de ojos negros, acompañado de las risas y burlas de los demás.
La niñita no pudo soportar más y tapándose los oídos, salió corriendo
desesperadamente de allí.
-¡Mamá, mamá! Si en realidad soy tu hija, ¿Por qué soy tan débil?...
¿Porqué no puedo hacer magia como tú?- decía entre sollozos la niñita. – Los
otros niños no quieren jugar conmigo porque dicen que soy inútil, que no tengo
poderes siendo hija de una legendaria y poderosa familia de magos… ¡QUE
NO DEBERÍA EXISTIR! - gritaba sin poder detener su inmenso dolor.
– Hija querida- decía una sabia y hermosa mujer mientras acariciaba su
rostro, secando sus lágrimas, -no te preocupes por lo que dicen los demás, no
necesariamente el tener magia implica ser poderosa; yo estoy segura de que
algún día serás muchísimo más poderosa que yo, sólo necesitas tiempo…
Además, me parece más meritorio el poder que nace de tu propio esfuerzo que
el que proviene de la magia, ¿no lo crees tú así?- La pequeña niña miraba el
suelo mientras su madre le sonreía –No te preocupes hija, algún día podrás
demostrar tu valía, llegará el día en el que las personas que hoy te desprecian,
¡te admirarán! y tu nombre será temido, reconocido y alabado por los demás…
Por ahora consuélate y sé feliz porque que tu hora llegará-.
-Madre…-, pronunciaba Sue, -Madre…- mientras sus ojos cubiertos de
lágrimas se abrían lentamente para encontrar la claridad matutina en el cuarto
de hotel altamente decorado.
Kuni Hyoga Capítulo VIII
-Otra vez ese horrible sueño…- piensa –Otra vez ese tonto y triste
sueño…- Tomando un pequeño pañuelo de su bolso, seca su rostro mientras
se levanta para tomar una rápida ducha.
- No importa… ahora pienso que mi madre tenia razón, no es necesaria
magia para se fuerte; eso lo pude comprobar al convertirme en una caza
recompensas, después de todo ella es la Daihime no Miko más poderosa que
ha existido y es seguro que sus predicciones nunca fallan… Aunque, de todas
maneras, hubiera querido tener magia como ella… - pronuncia la chica
levantado su mirada, con un gesto de melancolía, añoranza y tristeza.
Una nueva mañana
Al amanecer Sayhuro se dirigía de nuevo a estudiar en la misma ruta de
autobús.
En una mañana cálida, donde el sol brillaba suavemente y la gente a su
alrededor parecía ser más feliz que de costumbre –Debe ser un buen díapronunció – Por lo general en ésta ciudad los días son muy sombríos, y a
veces un poco tormentosos- Los resplandecientes rostros de todos los
habitantes le hacían recordar su ciudad natal, a sus amigos y a su familia.
–¿Cómo estarán?, sólo han pasado tres días desde que los vi por última
vez y ya los extraño muchísimo… qué puedo hacer… tendré que esperar al fin
de semana para visitarlos y convencerlos de que compren una línea telefónicaEl viaje en el autobús era largo y lento por todas las paradas que hacía cada
minuto recogiendo a diferentes tipos de pasajeros, en su gran mayoría
estudiantes.
-A propósito… no sé su nombre– pensaba Sayhuro recordando el día
anterior y la chica que había conocido. –La verdad es que no la he vuelto a ver
y, ahora que recuerdo, tampoco he visto a Andréu desde ayer por la mañanaAl mirar por la ventana del autobús, el tiempo parecía transcurrir más
lentamente y, en ocasiones, hacía ver la realidad como si sólo fuera parte de
una película.
-Es una chica extraña y tiene una linda sonrisa, sin embargo, me dio la
impresión de que no la utiliza muy frecuentemente… En fin, creo que le
interesó mucho a Andréu, la forma en que la miraba ayer dejaba mucho que
decir…– Una leve sonrisa escapó de los labios de Sayhuro –de todos modos
no creo que tenga muchas esperanzasAl llegar a su destino, Sayhuro se dirigió directamente al salón de clases, el
cual estaba completamente vacío… Eran las 7:10 de la mañana, por lo que no
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entendió qué pasaba, así que revisó su horario para constatar que no estaba ni
en el lugar ni a la hora equivocada.
Después de esperar un rato al lado de la puerta, decidió dirigirse a la cafetería
para comer algo, ya que no había desayunado para no llegar muy tarde a
clase, y grande fue su alegría al ver a Andréu y a la chica de ayer juntos en una
mesita al lado de la pared.
-Hola ¿cómo están?-Tarde como siempre Sayhuro- dijo la chica de los ojos verdes, mirado
hacia una pequeña ventana al otro lado del salón.
-Si, un poco- respondió con una sonrisa mientras se colocaba la mano
en su cabeza.
-El profesor que da esta clase no ha llegado a la ciudad, así que no
empezaremos esta materia hasta la otra semana- le explicó la chica de los ojos
verdes sin dejar de mirar la ventana.
En ese instante Andréu se levanto y tomando del hombro a Sayhuro, lo llevó
fuera de la cafetería y le dijo:
- Hazme un favor compañero, no sabes lo que me costó estar a solas
con esta chica, así que no me hagas un mal cuarto en este momento y vete a
otro lugar a comprar alguna cosita para comer ¿entiendes?- y dejándole un
poco de dinero en la mano, lo suficiente para una gaseosa y un paquete de
papas, entró de nuevo a la cafetería ante la mirada atónita de Sayhuro, el cual
sólo pensaba algo extrañado –Vaya forma de ganarme lo del trasporte de
mañana-.
Frente a la cafetería se encontraba un parquecito con viejos árboles que
brindaban una agradable sombra a unas pequeñas mesas de cemento
construidas por todo el lugar; al verlas, Sayhuro se dirigió hacia allí para comer
un pastelillo de manzana que había traído de su casa.
-¿Quién eres tú?, ¿quién eres tú?- se escuchó repetidamente -¿Cómo te
llamas???- decía una niña pelirroja vestida muy descuidadamente.
-Uhmm… ¿Yo?- preguntó Sayhuro bastante sorprendido y aterrado.
-¡Si… tú!!! No veo a nadie más por aquí-Me llamo Sayhuro ¿y tú?- respondió todavía con un gesto de
admiración.
-Mi nombre es Carolina… ¿Estudias sistemas cierto???-Si, ¿por qué lo preguntas?-Lo sabía… ¡Sí!!! Ayer te vi en el salón de conferencias, parecías
asustado, debe ser porque eres tímido, o por que eres asocial, o por que te
dejo tu novia el fin de semana, o por que… -Yo no tengo novia- interrumpió Sayhuro
-No importa… pronto conseguirás una- dijo la niña apuntándole con su
mano como si fuera un revolver mientras que le picaba el ojo en forma burlona.
-¿Por qué lo crees?-Créeme, tengo un buen ojo para eso-
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Y mirándola a los ojos, Sayhuro le dijo algo temeroso pero sonriente –No te
molestes, pero eres algo extraña-¿Quieres que me marche?-¡No!! , claro que no, sólo decía…-Por que si quieres que me marche, me marcho- No… tranquila, eres muy agradable- ¿Lo dices en serio?
- Si, claro- ¡Lo sabía!, no hay nadie en este mundo a quien pueda caerle mal, sólo
imagínate, si ni siquiera a mi amiga Moira le desagradé, y eso es ya mucho
decir…-¿Quién es Moira??La chica cambió su sonrisa por una expresión aterrada
- ¡¿NO SABES QUIÉN ES MOIRA?!! , ¡¿La chica más popular de esta
ciudad y tú no la conoces???! , ¿De la que se dice que todos los hombres que
la ven caen rendidos a sus pies??, ¿La que puede ser la imagen de la
perfección en persona???- No, no sé quién es ella…- dijo Sayhuro bastante apenado- ¿En
realidad existe alguien así?- Bueno, tal vez exageré un poco en algunos detalles… bueno tal vez si
fue bastante, pero en detalles, ¿o será que todo lo que dije fueron detalles…?–
Carolina se quedo un instante muy pensativa y luego continuó con una sonrisa
pícara –Está bien, juzga tú mismo– y tomando con sus manos la cabeza de
Sayhuro, la giró hacia la entrada de la cafetería –mírala, pensé que ya la
conocías, creí que ayer se habían visto… Es aquella chica que está saliendo
de la cafetería con tu amigo Andréu, que por cierto es bastante pesado, muy
intenso para mi gusto… Más bien algo detestable…- Si… tienes razón… se comporta de una forma extraña con esa chica- Si sigue así dentro de poco estará en serios problemas… es probable
que Daniel ya esté en la ciudad- ¿A qué te refieres?- Olvídalo… no podrás hacer mucho, así que sólo espera el momentocontestó Carolina con una sonrisa un poco maliciosa.
Un agradable sol matutino acompañaba el despertar de Cloud que, con gestos
de cansancio y dolor por su anterior batalla, intentaba ubicarse espacialmente
sobre el bello paisaje que estaba frente a él.
A lo lejos, en el occidente, se divisaba una majestuosa ciudad custodiada por
un gigantesco muro de granito, en cuyo interior se detallaba la silueta de un
formidable castillo, cuyos muros parecían cubiertos de oro, bronce y plata, lo
que provocaba que el resplandor generado hiciera imposible sostener la mirada
fija en él durante varios segundos.
- Parece un buen lugar…-
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Así que con una mirada risueña, el joven Cloud ató fuertemente sus bastones a
su cinturón y se dirigió caminando lentamente a la lejana pero magnífica
ciudad.
Lejos de allí, Notaro emprendía su camino a las profundidades del bosque en
busca de la chica que el día anterior le había provocado un interés tan profundo
como sólo una persona en su pasado se lo hubiere hecho sentir antes; así que,
guiado por su espada, empezó presuroso su búsqueda en medio de un
panorama que no tenia ni la menor semejanza al presenciado en días
anteriores.
La mañana parecía también sonreírle a Sue que, desde muy temprano, había
salido del hotel para dirigirse a uno de los países de la región norte en
búsqueda de su siguiente objetivo: “La sombra de Sen”; entendiendo que los
rumores apuntaban a que éste espíritu estaba participando en una de las
guerras denominadas “santas”.
Yuri por su parte, estaba en un estado de meditación absoluta intentando
entender el significado de todos los eventos ocurridos el día anterior; en medio
del las profundidades del bosque de Crin, ella no podía entender el por qué de
la nueva separación de su prometido, ocasionada por la extraña princesa que
había abandonado este mundo junto al formidable mago Lord Reo.
Y todavía entre la oscuridad proporcionada por las frías pendientes rocosas,
Artemisa empezaba un forzoso acenso que probablemente le llevaría toda la
mañana, ya que tenía que ayudar a Caronte, su novio, que a falta de manos no
podía subir por sí sólo.
Un caminante entre las sombras
- Disculpe buen hombre, ¿podría informarme el número de habitación de
la señorita Sue?- Espere un momento mientras busco en el libro-. El recepcionista sacó
un gran libro verde oscuro en buen estado y preguntó: -¿Es usted pariente o
alguien cercano?-.
- En realidad sólo soy un amigo-.
- Bueno, siento informarle que la señorita Sue salió esta mañana muy
temprano, al parecer sólo se quedó a dormir anoche.
-Y, ¿sabe usted hacia dónde se marchó?- No lo sé exactamente señor, pero es probable que si usted sigue el
camino a la muralla norte pueda alcanzarla- Gracias buen hombre, me ha sido de mucha ayuda- dijo el joven
mientras entregaba unos plateuns al agradecido recepcionista.
A medida que el joven salía del hotel, algunos recuerdos rodeaban su cabeza,
llevándolo una semana atrás de aquel día…
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En el majestuoso contorno blanco y brillante de la fría nieve de invierno
contrastaban las grandes y numerosas manchas rojas de sangre, producto de
incontables cuerpos sin vida tirados en el campo de batalla que eran el reflejo
de cinco días seguidos de lucha en las áridas tierras de Gozen, uno de los
países de la región norte del Endrot.
De las diecisiete legiones de soldados que se disputaban la supremacía, ya
sólo quedaban aproximadamente unos cuatrocientos, de los cuales, la mayor
parte eran de la famosa “Jerarquía Violeta”, superando en número de tres a
uno a los soldados pertenecientes al “Antiguo Orden de los Tres Anillos”.
Los soldados heridos eran atendidos en rústicas carpas, lo más rápidamente
posible para poder reingresarlos a la batalla pero, los que no tenían suerte (o
tal vez los que más suerte tenían), eran unidos a los pilares de cadáveres que
eran cremados al aire libre, generando una pesada y mal oliente bruma que
cubría todo el lugar, haciendo imposible ver la luz del sol; sin embargo, en
medio de las sombras, la esbelta figura de una bella mujer aparecía
deslumbrante… Al caminar, las gruesas nubes parecían desvanecerse a su
paso, su rostro cubierto totalmente por una máscara plateada observaba
fríamente la batalla y, atando su largo y ondulado cabello castaño medio, dejó
entrever una lanza dorada de dos puntas cubiertas totalmente con sangre.
- ¡ES LA SOMBRA DE SEN!!!!Los gritos de desesperación de los casi trescientos soldados de la Jerarquía
Violeta, que estaban indecisos entre enfrentar al espectro o huir del lugar, se
empezaron a escuchar, mientras ráfagas de luz atravesaban con facilidad sus
cuerpos totalmente cubiertos con armaduras.
La silueta de la bella mujer parecía volar graciosamente sobre los cuerpos
despedazados por el poder de su lanza que, después de tres minutos de
batalla, había acabado totalmente con el ejército enemigo, del cual ningún
soldado había conseguido huir ni esconderse.
Y así como apareció de la nada, la silueta de la mujer desapareció en medio de
la bruma, dejando a los ejércitos del antiguo orden totalmente sorprendidos y
asustados, los cuales, más que preocuparse por celebrar la victoria,
empezaron a atender sus heridos y a recoger a sus muertos para darles una
digna sepultura.
-Has tardado, te llamé hace una hora- se escuchó una voz gruesa
cubierta por la oscuridad absoluta
- Sabes bien que no sigo tus órdenes, así que no tienes por qué
reclamarme- No importa, deberías saber que el mantener una guerra requiere
tiempo, así que no me interesa esperarte aunque seas una de nuestras armas
más mortales, SenUn joven de unos veintiún años de cabello castaño claro, con más o menos un
metro con ochenta y cinco de altura, estaba bajo la luz de la única lámpara de
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ese tétrico lugar, la cual permitía observar su contorno delgado pero a la vez
firme.
-No hables más, sólo dime para qué me has llamado- dijo algo molesto,
con su mirada fija al frente.
- Como siempre Sen, queriendo ir directamente al grano, ¿por qué
nunca puedes intentar tener una conversación agradable?La fría y seria mirada del joven de ojos claros hizo sacar una sarcástica sonrisa
al hombre que estaba sentado frente a él en medio de la semi-oscuridad.
- Está bien Sen, he encontrado a la persona que querías, su nombre es
Cloud y es oriundo de la base azul del país de Dant, el mismo lugar de
nacimiento de Yuri; dentro de una semana y media llegará al castillo de Reo en
lo profundo del bosque de Crin en el país de Kodama. También sé que pronto
encontrará a una chica que lo acompañará, una caza recompensas de nombre
Sue, ella podría darte alguna información en caso de que no lo encontraras.
Aunque no sabemos mucho sobre ella, se dice que es fuerte y puede darte
algunos problemas, pero comparada contigo no debe ser la gran cosa, además
parece ser una mujer ambiciosa, adicta al dinero y a la fama, eso te ayudará a
encontrarla… Pero debes llegar un poco antes, estoy perdiendo mis poderes
de premonición en este mundo y no estoy seguro de qué tan precisa sea mi
información… No se porqué pero siento que algo terrible se aproxima, algo no
me permite determinar que pasará después de tu salida de la región norte.
- No importa, sólo eso necesitaba saber…- De todos modos cuídate Sen, por que en este mundo no podemos
protegerte… suena tonto de un arcángel pero… espero que tengas suerte-
Un nuevo destino
La mañana trascurría lentamente para Notaro, que caminaba entre el bosque
guiado por Surayken, su espada, la cual parecía tener vida propia, moviéndose
autónomamente cuando él la sujetaba con ambas manos.
La luz del sol se dejaba ver tenuemente entre el follaje de los árboles, el piso
húmedo y fangoso hacia lento el caminar por los senderos, pero sólo
necesitaba unos minutos más para poder encontrarla… No entendía la razón
por la cual no podía dejar de pensar en ella.
En sus 18 años de vida, él sólo podía recordar a una persona que le hubiere
causado el mismo efecto, sin embargo, para él no era grato el recordarla, por
que después de todo hasta los seres oscuros tienen sus propias sombras.
Al final del pequeño sendero, en uno de los tantos claros del bosque, se
encontraba ella envuelta en un profundo estado de meditación que no permitía
que ni siquiera el viento la tocase; cuando Notaro se hubo acercado lo
suficiente, notó en su oído derecho un lunar que parecía un pequeño arete y, la
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expresión de su rostro normalmente sarcástica, cambió rápidamente dejando
ver algo de asombro.
-No es posible, aquella es mi marca- pensó Notaro.
Algo incrédulo, miró fijamente su brazo izquierdo, el cual dejaba ver el mismo
lunar bajo su muñeca.
- No puedo creer que no lo haya notado antes… pero ¿cómo es esto
posible?... yo no soy originario de su aldea…- La verdad es que no somos los únicos que la tenemos- contestó Yuri
sin abrir sus ojos- hay por lo menos dos personas más que la poseen… y
conozco a una hace ya mucho tiempo- ¿Otra persona?
- Si…- asintió con la cabeza -… mi prometidoNotaro estalló en carcajadas al escuchar estas palabras, y sin contener su
profunda e inexplicable emoción dijo: - Eso significa que según las tradiciones
debe haber una confrontación entre él y yo- Sólo si estas interesado en mí- aclaro Yuri abriendo sus ojos.
- Supongo que no me eres nada indiferenteYuri permaneció en silencio, aunque dejo escapar una sonrisa pícara.
- Tú sabes bien que eso suele ocurrir con las personas que tienen la
misma marca, así que no me lo niegues, se que tú también tienes algo de
interés por mí, son palabras de tu tío, mi maestro- dijo Notaro muy confiado de
sí mismo –aunque no me queda claro si las piedras que tengo acaso son
fragmentos del preciado talismán rojo- Bueno…- dijo Yuri mirándolo a los ojos- … sólo se que hasta ahora no
te equivocas- Entonces tendré que emprender la búsqueda del tercer fragmento, que
según Surayken, mi espada, está en uno de los países nórdicos; de esta
manera podré entregárselos a tu señora madre, y si es posible, me enfrentaré
con tu mencionado prometido–
- Entonces si te diriges al norte, creo que tendré que acompañarte por
un tiempo- ¿Por qué lo dices?
- Porque tengo que entregar un regalo a la luna…-
El encuentro entre dos mundos I
El viento soplaba fuertemente en toda la ciudad, logrando que el sistema
eléctrico fallara ocasionalmente en la facultad de Sayhuro, por lo que todas las
clases que dependieran de equipos de cómputo o audiovisuales tuvieron que
ser interrumpidas, dejando la mañana libre a los estudiantes después de una
corta presentación.
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La mañana parecía transcurrir lentamente y, aunque el sol se mostraba
radiante afuera, los salones y corredores de la edificación estaban totalmente
fríos.
Mientras paseaba sólo para conocer su facultad, Sayhuro encontró a Moira
sentada en una banca para cuatro personas fabricada completamente en
madera; tras ella, una ventana mostraba el panorama enorme y dinámico del
parqueadero universitario.
- ¡Hola!!! ¿Cómo estás? - preguntó sonriente Sayhuro mientras se
sentaba a su lado.
- Aburrida de perder el tiempo en este lugar- contestó Moira entre
bostezos.
- Ya veo…- exclamó Sayhuro bajando su mirada.
- No lo tomes a mal- dijo Moira con una sonrisa –no es tu culpa, además,
me gusta verte sonreírLa expresión en el rostro y las palabra utilizadas llamaron inmediatamente la
atención de algunos jóvenes que por allí pasaban, dejando algo preocupado a
Sayhuro, ya que era un poco tímido.
-¿Te molestaría ir a otro lugar?- dijo Sayhuro.
- La verdad es que sí, pero me molesta más el estar en este sitioY levantándose, caminaron juntos a un apartado salón, dejando atrás las caras
de sorpresa de la mayoría de curiosos.
- ¡DETENTE AHÍ!!!!! ¡Detente, pequeño insolente!!!- escuchó Cloud, que
se veía sorprendido por un extraño sujeto de cabello negro y piel muy clara,
que medía aproximadamente metro con noventa de altura.
- ¿Qué sucede?- preguntó Cloud totalmente aterrado.
- ¡NO FINJAS, ESTÚPIDA SABANDIJA!!!- gritó el extraño hombre mal
humorado –¡Sé muy bien que eres un espía y que vienes a secuestrar a
nuestra princesa!- ¡¿QUÉ ?!!!!- gritó Cloud - ¿A qué te refieres? ¡Yo no soy ningún espía y
mucho menos vengo a secuestrar a alguien!!-¡Claro que sí, no lo niegues!- dijo el hombre con inmensa furia -Crees
que no se nada… ¡pero lo sé absolutamente todo desde que escuché a esa
vieja bruja de la cocina!-¿A que te refieres?-A todas las señales, ¿acaso no ves el cielo despejado, dejando ver esa
horrible cosa brillante?- ¿Te refieres al sol?- interrumpió Cloud.
- ¡CÁLLATE!... Tú, que apareciste al Sur-occidente, cuando la entrada
principal a nuestra ciudad es el valle del Norte; tú, pequeño niño rubio de ojos
azules, no podrás llevarte a mi princesa por que aquí mismo morirás-
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Y sacando su espada, el hombre lanzó un golpe de mandoble que dejó su
espada clavada en el piso, un golpe que hubiera partido en dos a Cloud de no
ser por la rapidez con la que saltó hacia atrás.
Las condiciones del joven no eran las mejores debido a la batalla que había
tenido el día anterior contra los Groens, sin embargo, no había forma de huir,
por lo que tomando sus bastones, decidió atacar de frente al corpulento
hombre; esto fue un error, ya que, al levantar su espada con un sólo brazo,
detuvo el ataque de Cloud mandándolo a volar junto a unas rocas, dejándolo
inconsciente y sin su unidad acompañante, que, debido al golpe, había caído
en el piso dejando ver su estado de deterioro: vieja, oxidada y con los bordes
opacos y cuarteados.
-Estúpido muchacho, cómo te atreves a atacar a Darien, el máximo
comandante en jefe del ejército de este reino, mejor hubiera sido que te
dispusieras a morir tranquilamente… Mi poder es tal que ni siquiera necesito
usar mi unidad acompañante para acabar contigo, eso lo podrás comprobar en
un momento- dijo Darien con una sonrisa maligna en el rostro.
El encuentro entre dos mundos II
- ¡Sayhuro!, ¡Sayhuro!, ¡Sayhuro!- se escuchaba en los pasillos, era
Carolina que gritaba desesperadamente.
- ¡Hola Carolina!!- gritó Sayhuro desde el interior de un salón de clase ¡Aquí estamos!!Al verlos, Carolina tomó a Sayhuro de la mano y se lo llevó corriendo diciendo:
– ¡No hables, sólo ven conmigo!!, Discúlpanos Moira…- dejando a Moira atrás,
que los seguía caminando lentamente.
Al salir de la universidad e internarse en un bosquecillo cercano, vieron cómo
un enorme tipo estaba golpeando ferozmente a Andréu, el cual ni siquiera
podía ponerse de pie.
- ¿Por qué lo están golpeando?
- Creo que fue por que lo vieron intentando conquistar a Moira en la
mañana - contestó Carolina.
- ¿¡Qué!!!!!!?
- Es que él es Daniel, el supuesto presidente del club de fanáticos de
Moira desde quinto de primaria y cabeza del club de boxeo en la preparatoria;
la verdad es que estos sujetos son desesperantes y la han seguido de colegio
en colegio para estar cerca de ella, e inclusive entraron a las carreras que se
dan en nuestra misma facultad- Eso no tiene sentido, qué locosSayhuro entró al pequeño ruedo integrado por los participantes del club que
estaban entretenidos viendo la brutal golpiza, e interponiéndose entre ellos,
logró separarlos con un gran esfuerzo.
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Kuni Hyoga Capítulo VIII
- Este pequeño ha tenido suerte de que Moira lo haya ignorado- dijo
Daniel mientras se limpiaba el sudor de su rostro – pero más vale que no se
vuelva a acercar a ellaTodo parecía estar bien pero, cuando Daniel se disponía a marcharse, algunos
sujetos se acercaron a hablarle entre susurros que fueron rotos por un gran
grito:
- ¡¿ELLA LE SONRIÓ?! Y a mí ni siquiera me mira… ¡CÓMO ES ESO
POSIBLE!, ¿QUIÉN FUE ESE MISERABLE SUJETO???Y al verse los unos a los otros sin encontrar repuesta, uno de ellos señaló a
Sayhuro y dijo: -Es aquel… ¡aquel era el sujeto!Daniel se acercó lentamente a Sayhuro, que estaba distraído atendiendo a su
amigo y, tomándolo por el cuello, lo levantó del piso y le dio un fuerte golpe en
la cabeza, dejándolo tendido ante la burla de todos los presentes.
El encuentro entre dos mundos III
-¡Este será tu fin enano!!
La exclamación se escuchó como una entre Daniel y Darien, el comandante
que, preparando su espada, se alistaba para atravesar el pecho de Cloud con
una estocada.
De un momento a otro, lejos de allí, Notaro se detuvo y entre sudor frío, se
tomó la cabeza, dejando escapar fuertes gritos de dolor para finalmente caer al
piso; su espada Surayken se encendió en fuego mientras se desenfundaba
lentamente para después desaparecer ante los ojos atónitos de Yuri y
reaparecer junto al cuerpo tendido de Cloud.
Los ojos de Sayhuro se encendieron junto a la espada de Cloud que, estando
en el piso, empezó a brillar en tono dorado claro, y al levantarse, las espadas
de Cloud y Notaro empezaron a levitar; sin embargo, mientras Surayken se
desvanecía, la otra espada se hacía más reluciente, mostrando su filo que
desprendía un brillo aterrador.
-¿Acaso quieres más???- pregunto Daniel en tono burlón, preparándose
para dar otro golpe, pero al ver los ojos de Sayhuro, que se incorporaba
lentamente del suelo, una corriente fría paralizó su cuerpo y, mientras la
espada de Cloud se lanzaba en contra del comandante, Sayhuro lanzó un
golpe directo a Daniel, noqueándolo a la primera.
El comandante Darien que se disponía a acabar con Cloud, el cual aún se
encontraba sin sentido, notó muy tarde cómo la espada se acercaba; así que,
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intentando cambiar su postura a una de defensa, vio cómo su espada era rota y
sintiendo un fuerte golpe en su pecho, perdió la conciencia, sin perder su vida y
ni siquiera una sola gota de sangre.
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