E U R O con el apoyo económico de la comisión europea - dgv la communauté française de belgique la commission communautaire française BOLA DE Modus Rue de Vivendi asbl Haerne, 51 1040 Bruselas - Bélgica Te l : + 3 2 - 2 6 4 4 2 2 0 0 Fax: +32-2 644 21 81 Ma nual NIEVE metodológi co E BOLA DE U R O Manual NIEVE metodológic o Modus Vivendi asbl 2 3 S UM A RIO Autores Alexis Goosdeel, con la colaboración de Fabienne Hariga y Dominique Theys Agradecimiento El proyecto ‘EURO-Boule de neige” debe su éxito a la confianza y al apoyo incondicional de los miembros del proyecto y en particular a • Sra. Meni Malliori, Presidenta de O.K.A.N.A, del Dr. Th. Papadimitriou, Director del KEEL y de la Sra. Chr. Papoutssopoulou, Directora del KENTRO BOITHIAS del O.K.A.N.A (Atenas) • Dr. J. Collom, Director del Organo Técnico de Drogodependencias, Dr. X. Majo Roca, Responsable de proyectos del Organo Técnico de Drogodependencias (Barcelona) • Dr. M. De Andrés, Director del SAPS (Barcelona) • Dr J. Cañellas I Pons, Director Fundación Teresa Ferrer (Gerona) • Sr. D. Comas, Presidente del GID y Sr. J. Carrón, Director del GID (Madrid) • Sra. MP Giot, Presidenta, del Dr. F. Hariga, Directora, y del Dr. JP Jacques, Consejero científico, MODUS VIVENDI (Bruselas) En Bélgica: B. Boughanem, S. Carboni, J. Collin, R. Collinet, L. Di Bari, V. Foucart, P. Jamoulle, L. Przilucki, R. Quoidbach, P. Seunier, N. Van den Broeck, C. Van Huyck, G. Van Woensel, M. Vassart. I. INTRODUCCIÓN. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5 1.a. ¿En qué consiste “Bola de Nieve”? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5 1.b. De la prevención del sida a la reducción de riesgos - referencias para una trayectoria . . . . . . 6 II. CONCEPTOS FUNDAMENTALES .............................................................9 2.a. Hacia un enfoque global de reducción de riesgos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 2.b. “Bola de Nieve” en tres dimensiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13 III. “BOLA DE NIEVE” PASO A PASO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23 3.a. Objetivos ................................................................................... 3.b. Reclutamiento ............................................................................. 3.c. Reglas de funcionamiento 23 24 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29 3.d. Formación de los trabajadores o activistas ................................................ 31 3.e. Fase de trabajo sobre el terreno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40 3.f. Sesión de evaluación individual y colectiva IV. RECOPILACIÓN Y ANÁLISIS DE DATOS .............................................. 42 .................................................. 47 En España: 4.a. Elaboración del cuestionario: objetivos y límites . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47 A. Altabas, Gl. Garcia, D. Giralt, M. Jarque, M. Pou, Cr. Sanclemente, M.J. Saurat, Cl. Valverde. 4.b. Análisis de los cuestionarios V. PARTENARIADOS En Grecia: A. Katsarou, A. Katsouli, T. Panopoulos, E. Pappa, Dr Chr. Rogotis. …y los “activistas” y usuarios de drogas de Atenas, Barcelona, Bruselas, Charleroi, Gerona, Lérida, Lieja, Madrid, Namur y Tesalonica. 50 ............................................................................. 51 5.a. Observaciones previas ...................................................................... 5.b. ¿Institucional = conflictivo? 5.c. Objetivos del partenariado 52 ................................................................. 52 ............................................................. 53 ............................................................................... 54 VI. EVALUACIÓN DEL PROYECTO 6.a. Observaciones previas .............................................................. 55 ..................................................................... 55 6.b. Evaluación de la Operación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55 BOLA DE NIEVE – PASO A PASO: LISTA DE CONTROL La Comisión Europea no se hace responsable del uso que puedra hacerse de la información contenida en la presente publicación. 51 ............................................................... 5.d. Modalidades del partenariado 5.e. Organización Depósito legal: D/1999/8826/3 ISBN: 2-930316-02-0 (2-930316-00-4, edición francesa 2-930316-01-2, edición inglesa 2-930316-03-9, edición griega) .............................................................. ANEXOS .................................. 57 ........................................................................................ 59 4 5 I. INT ROD UC C IÓN 1.a. ¿En qué consiste “Bola de Nieve”? La operación Bola de Nieve es un programa de prevención del Sida, de las hepatitis y de los riesgos análogos, basado en la participación activa de usuarios de drogas o drogodependientes (UD). Para las primeras operaciones, es conveniente que se lleve a cabo una labor de preparación de las reuniones, de dos a tres meses de duración. La operación propiamente dicha se realiza en unas semanas. La idea original de Bola de Nieve consiste en reclutar a (ex)-UD para llevar a cabo una labor de prevención de proximidad, con el fin de que hablen con otros usuarios, sobre el Sida, las hepatitis y de los distintos modos de protegerse. Les llamamos “activistas”1. Se trata de que el mensaje preventivo siga el camino iniciado por el virus, de fomentar los contactos entre colegas (friend to friend transmission). Se trata de un trabajo remunerado, en el cual el activista o trabajador temporal tiene que cumplir una triple misión: • participar en todo el ciclo de sensibilización; • establecer una quincena de contactos en su entorno más cercano; • “reclutar” a un futuro candidato a activista o trabajador temporal. Tras seguir 5 o 6 sesiones de información, el activista o trabajador temporal sale a trabajar sobre el terreno, con un cuestionario que servirá de base para la entrevista con los UD. A continuación, se celebra una reunión de evaluación. Los trabajadores temporales acuden a la reunión con las encuestas cumplimentadas y señalan sus observaciones y sugerencias respecto a la metodología del proyecto y a sus contactos. Por último, presentan a los candidatos a trabajadores temporales que hayan reclutado para una operación futura. Durante las sesiones y actividades, la única exigencia que se les pide a los trabajadores temporales es que se mantengan atentos con el fin de participar activamente en las reuniones. Por lo tanto, el objetivo principal no es en ningún caso la prevención primaria, o el tratamiento contra el abuso o dependencia a las drogas, aunque sea una cuestión que pueda ser objeto de debate si así lo piden los interesados. 1 En la versión belga se ha utilizado la expresión “jobista” que en aquel país es utilizada para algunos trabajos esporádicos hechos por los adolescentes estudiantes. En España, puesto que jobista carecía de significado, en las experiencias desarrolladas por el G.I.D. se ha empleado el termino “activista”. Hace referencia al carácter dinamizador que los participantes tienen en los contactos que llevan a cabo y a su compromiso en la difusión de información. 6 7 1.b. De la prevención del sida a la reducción de riesgos - referencias para una trayectoria global de represión y de abstinencia, y haciendo frente a las críticas de sus colegas convencidos de “que no se puede confiar en los toxicómanos y, mucho menos, pagarles por hacer labores de prevención”. Así mismo, corrieron el riesgo de que los UD pusieran en entre dicho su actuación y sus conocimientos. La operación “Bola de Nieve” es fruto de una idea del Doctor Jean-Pierre Jacques, presentada en 1987 al Ministro Charles Piqué en el informe “Misión Sida - Toxicomanías”2. En aquella época, los planes de actuación para hacerse cargo de los UD no eran muy variados. Gran parte de los centros especializados defendían la abstinencia sin que hubiera una verdadera colaboración entre estas instituciones y los UD. Este planteamiento del problema tan arbirtrario favorecía que los UD acataran las exigencias de un cuerpo sanitario que estaba seguro de lo que era bueno o malo para ellos. Así pues, la puesta en marcha de un programa como Bola de Nieve trajo consigo una serie de riesgos a tres niveles: • a nivel político: Los responsables políticos aceptaron financiar un programa de prevención que se basaba en la colaboración remunerada de UD, y todo ello en un contexto epidemiológico falsamente tranquilizador (sin catastrofismos, ni sensacionalismo, que siempre han sido tan rentables para los medios de comunicación). Así pues se arriesgaron a aprobar y apoyar un proyecto poco “rentable” y poco “visible” desde el punto de vista político, a favor de un público marginal, excluido y desatendido. • a nivel profesional: Una serie de participantes aceptaron escuchar a los UD, trabajar con ellos en un contexto no terapéutico y remunerándoles. Pusieron su credibilidad en juego, en un clima • a nivel de los UD: En un clima de desconfianza que pesaba sobre ellos, los UD se arriesgaron a participar en Bola de Nieve. Fueron conscientes de los riesgos que corrían ante otros usuarios y profesionales de la salud. A pesar del riesgo que corrían de verse rechazados o de ser arrestados por la policía, no dudaron en presentarse ante sus redes de contactos para hablarles del Sida. Por lo tanto, conviene señalar, desde el principio, que participar en un programa como “Bola de Nieve” implica correr una serie de riesgos, empezando por las charlas, los debates o los encuentros. 2 Informe para el Ministro Charles Picqué, Tras una primera etapa que duró unos 5 años, los UD, los expertos y los responsables políticos, poco a poco, han ido mostrando cierto desinterés respecto al Sida. Al mismo tiempo, los datos recopilados a través del programa Bola de Nieve parecen confirmar la hipótesis, según la cual, los UD belgas no son más prudentes o corren menos riesgo que los drogodependientes de otros países.3 Paradójicamente, son las hepatitis las que han favorecido la prevención del Sida: • Si bien el Sida podía ser considerado como el problema de una minoría de usuarios de drogas, las hepatitis se convertían en el problema de todos, ya que las padecían la mayoría de ellos. Dado que las modalidades de transmisión son, más o menos las mismas, se puede afirmar que la prevención de las hepatitis participa indirectamente en la prevención del Sida. • Si sensibilizar a la gente en torno al Sida, a veces provocaba reticencias, en parte era sin duda porque enfrentaba a cada cual, en plenas facultades, con la muerte y de este modo se limitaba nuestro objetivo. ¿Cómo suscitar interés por la vida a partir de un tema que habla de muerte? El hecho de haber cambiado el planteamiento del trabajo ha permitido modificar la dinámica y presentar cuestiones en los encuentros e intercambios con los UD y nuestros socios, ignoradas hasta entonces, incluso por nosotros mismos. El objetivo de “Bola de Nieve” ampliado, de este modo, a las hepatitis (incluso a la tuberculosis y a las sobredosis) permite trabajar con UD que se sienten afectados. El hecho de trabajar con UD seropositivos por el virus de la hepatitis o por el virus del Sida cambia totalmente el significado del mensaje y la manera de difundirlo: no podemos poner el Sida y la hepatitis en el mismo discurso, ya que la persona que ya estuviera contaminada, representaría en cierta medida el fracaso ante un mensaje preventivo.4. La prevención “ideal” (vivir sin Sida, vivir sin drogas, vivir sin riesgos) se convierte de este modo en la prevención “posible”: vivir con el Sida, vivir con las drogas, vivir con riesgos, vivir con otros lo que les diferencia de nosotros mismos.5. >>> 3 El nivel de jeringuillas compartidas sigue siendo elevado (aproximadamente el 50% de los usuarios evaluados en las primeras operaciones) y no se practican mucho las técnicas de desinfección. 4 Tal y como subraya Fr. Delor, “los mensajes preventivos generales pueden ser más inhibidores o incluso más violentos cuando son recibidos por personas afectadas” Delor Fr. “Séropositifs - Trajectoires identitaires et rencontres du risque “, L’Harmattan - Coll. Logiques Sociales Paris nov 1997 - p329. 5 Esta opción cada vez cobra más auge, ya que, Ministro-Presidente de la Región de Bruselas-Capital: la esperanza de vida de las personas seropositivas “Misión Sida - Toxicomanías”, aumenta día a día. J-P Jacques, Bruselas, 1987. 8 > > > Este cambio a nivel del discurso y del plan- teamiento sitúa a la problemática del Sida en un marco más amplio: el hecho de correr riesgos por el uso de drogas está ligado a varios factores y conlleva varias dimensiones. Para que una acción sea eficaz, tiene que integrar dichos elementos, de modo que el efecto de prevención específicamente ligado al Sida viene, por así decirlo, como un efecto añadido 6... El mensaje y, sobre todo, las cuestiones relacionadas con la prevención del Sida y la hepatitis no podrán ser transmitidas si no se tienen en cuenta los riesgos y los problemas padecidos por los mismos usuarios. Por lo tanto es conveniente incluir a los usuarios en la estrategia, y escucharles en vez de intentar “sermonearles”. Este cambio ha tenido un impacto considerable entre las personas afectadas: Ha permitido abordar, junto a los UD la cuestión de la gestión de riesgos de una manera más global. Sorprendidos al descubrir tan cerca de ellos enfermedades como la hepatitis, los usuarios han mostrado verdadero interés en cuestiones hasta ahora ignoradas y han querido aprender más cosas sobre la prevención y los tratamientos disponibles. 9 En cuanto a los responsables políticos y administrativos, estos han aceptado, aún con ciertas limitaciones, la extensión del concepto “Bola de Nieve”, descubriendo al mismo tiempo otros aspectos que afectan a los UD de nuestro país. El tener en cuenta estos últimos datos ha permitido adoptar estrategias y programas nuevos, tales como el intercambio de jeringuillas, por ejemplo. Lo que nos parece que merece la pena destacar aquí, es el cambio de dinámica que se ha producido: Hemos pasado de una lógica que consiste en convencer a la gente sobre la existencia de un problema y de cómo evitarlo a continuación, a una lógica según la cual, a partir de un hecho reconocido e identificado como un problema por los mismos usuarios, se puede construir una acción conjunta. Se trata de un proceso complejo que hay que volver a lanzar continuamente, sin que llegue a ser repetitivo. El objetivo de este manual metodológico es ofrecer al lector una visión general de los factores que influyen en la gestión de este tipo de procedimientos. 6 Respecto al efecto preventivo que aparece por descontado, nos referiremos al informe de actividades 1994 del Proyecto ARIA titulado “L’après-vention: faire son métier”. II. CONCEPTOS FUNDAMENTALES 2.a. Hacia un enfoque global de reducción de riesgos En qué consiste la “reducción de riesgos” o más bien, ¿de qué “reducción de riesgos” estamos hablando? Para tratar esta cuestión nos parece conveniente iniciar la labor a partir de la definición dada por Annie Mino7: “Las estrategias para la reducción de riesgos pueden ser definidas como todas las acciones individuales y colectivas, médicas o sociales, cuyo fin es minimizar los efectos negativos ligados al consumo de drogas”. Si bien estas acciones responden a cierta lógica, cualquier enfoque sectorial puede emitir su propia definición de los riesgos, la forma y las razones por las que hay que reducirlos, pero no pueden sin embargo sustituir a una política. >>> Lo que nos parece importante subrayar aquí es que la definición propuesta habla de estrategias y no de políticas. El término “estrategia” subraya la importancia de un “conjunto de acciones coordinadas” teniendo en cuenta la dimensión global de un fenómeno como el de las “drogas”. Una estrategia no puede sustituir a una política, y es, en el mejor de los casos, el instrumento8 para su aplicación. El término “política de reducción de riesgos” a menudo se utiliza de forma aislada e indefinida, como si fuera posible separar la reducción de riesgos de su objeto, el uso de drogas, para hacer de ella una entidad autonóma con una lógica y una consistencia propias9. Bajo este término se esconden en realidad acciones sectoriales parciales (salud, justicia, social,...) que persiguen diferentes objetivos (sanitarios, de seguridad,...) a menudo contradictorios. 7 Mino A., “Evolution de la politique de soins en matière de toxicomanie: la réduction des risques”, Psychotropes, vol VIII, Montréal, p9. 8 En el diccionario: politíca: manera de gobernar un Estado, conjunto de asuntos públicos; Estrategia: conjunto de acciones coordinadas. Le Petit Robert, Paris, 1992. 9 Por ejemplo se suele oir ´como ahora hemos aplicado una política de reducción de riesgos las cosas han cambiado, y sin embargo, no existe una política de “drogas” coherente como tal, y por lo tanto, nada ha cambiado. 10 11 > > > Lo que les falta a estos análisis parciales y provoca muchas posturas opuestas, es un enfoque global del fenómeno “drogas”10 que como cualquier fenómeno global, se caracteriza por cuatro propiedades esenciales11: 1] dimensión trans-nacional: el fenómeno “drogas” no atañe sólo a un barrio, una ciudad o una región, hay un gran abanico de interacciones a un nivel más amplio, cuyas manifestaciones “locales” no son más que la parte visible12. Como una acción tiene pocas posibilidades de ser la más pertinente, resulta necesario establecer nuevos modos de colaboración, basados en la noción de partenariado. 2] complejidad: el fenómeno “drogas” implica un gran número de aspectos individuales, sociales, culturales, económicos y políticos, estrechamente ligados, que marcan los límites a enfoques demasiado “especializados”. Por lo tanto, es conveniente enfocar el fenómeno desde una perspectiva global, resaltando la implicación del fenómeno “drogas” en otras problemáticas y no a la inversa. Se trata de idear nuevos modos de pensar y de gestión multi-disciplinarios que se basen en la interactividad, en vez de basarse en la acumulación de conocimientos. 3] el cambio rápido del fenómeno es, sin lugar a dudas, lo más problemático para el racionalismo vaticinador de la ciencia moderna: existe un desfase creciente, entre la producción de conocimientos y saberes y la realidad que pretenden describir, con lo cual, se requiere más flexibilidad a la hora de crear y aplicar respuestas para paliar el problema. 4] la incertidumbre y la incapacidad de prever el fenómeno, nos obligan a hacer hincapié en una labor de adaptación constante y, al mismo tiempo, nos fuerza a entrar en un proceso de experimentación social permanente, incluso en la planificación y en la programación. 10 & 11 Palm R., ´L´approche globale du phénomène Drogues: mise en oeuvre et conditions d´efficacité´, Actes de d´entretien d´Egmont, Alizés asbl, Bruxelles, 1998, p. 117-123. ORGANIZACIÓN SOCIAL 12 Para informaciones más detalladas les remitimos a Funken V., “Pour une réflexion globale sur le concept “réduction des risques”, VALORES ACCIÓN SOCIALES COLECTIVA La réduction des risques, Liaison Antiprohibitionniste, séminaire 1995, Bruxelles, p 11-19. El enfoque global del fenómeno “drogas”13 tiene en cuenta tres procesos sociales: los valores sociales, la acción colectiva y la organización social. Su interactividad determina la definición y la comprensión de los riesgos ligados al fenómeno”drogas”, las razones y los ideales invocados para reducirlas y los medios y recursos aplicados para conseguirlo. • Los valores sociales son un conjunto de creencias y conocimientos que se expresan y se producen, al mismo tiempo, a través de saberes teóricos y prácticos. La atención prestada al fenómeno “drogas” y a los riesgos que conlleva dependerá de los valores y saberes movilizados a tal efecto. Por lo tanto, esta primera selección es determinante en este proceso, aunque no es el único factor a tener en cuenta. • La acción colectiva se basa en agentes (UD, profesionales de la salud, educadores, profesores, padres, opinión pública…) y en instrumentos (medios, informaciones). La elección de los agentes juega un papel principal, tanto para definir el problema como para identificar los recursos y medios que se podrán movilizar para la acción. • La organización social que estructura la respuesta aportada por la sociedad se apoya en orientaciones políticas, un dispositivo institucional y unas realidades locales específicas. Esta se manifiesta a través de comportamientos sociales, individuales e institucionales que tienen su propia lógica y están interactuando continuamente. Por lo tanto, hay que integrar en el análisis y en la acción estas lógicas y sus interactuaciones para construir proyectos más realistas y más eficaces. Se obtienen diferentes definiciones de los riesgos ligados al fenómeno drogas, en función de los valores, conocimientos, agentes y tipo de organización social utilizados, y en función de cómo interactúen dichos factores. De ahí, la importancia de ampliar el análisis del problema a más agentes y a más disciplinas que los actuales. De este modo, por ejemplo, cabe destacar que lo que para unos puede ser considerado como correr riesgos (inyección de heroína, por ejemplo) para otros puede ser un modo de reducir otro tipo de riesgos. “Básicamente, una toxicomanía consiste en optar por la droga para evitar algo más amenazador incluso.. De este modo, en vez de pensar que “el toxicómano se equivoca al drogarse”, podemos partir de la premisa de que “debe tener una razón subjetiva para que la droga sea su más fiel compañera”. Una persona puede optar por la droga, o incluso el infierno, para enmendar su relación con los demás – porque, por ejemplo, piensa que el sexo es algo despreciable”14 >>> 13 Palm R., Goosdeel A., “Towards a comprehensive approach of the drugs phenomenon” Multidisciplinary training programme on the global approach of the drugs phenomenon European Commission - Programa PHARE DG IA - 1995-1997. 14 Aucremane J.L., “Traitement des toxicomanes: de l´impuissance à l´impossible” - Actas del coloquio celebrado con motivo del décimo aniversario de la asociación ENADEN, Bruselas, 1992, p. 20. 12 > > > Un enfoque global de la reducción de ries- gos nos incita a trabajar juntos, a movilizar los conocimientos, los agentes y la organización social de forma creativa. No se trata de conseguir un planteamiento completo y globalizador sino de perseguir el objetivo de definir juntos un problema, que une y distancia al mismo tiempo pero, que es condición necesaria si se busca la adhesión de cada uno en la ejecución de una acción. 1] Basándose en los valores y conocimientos • remitirse a los conocimientos científicos y médicos sobre el sida, las hepatitis, las sobredosis, etc., sin olvidar que la información tiene que ser clara; • incluir lo que las ciencias humanas y, en concreto, el psicoanálisis puede enseñarnos sobre la complejidad de los comportamientos humanos y su forma de correr riesgos; • prestar atención a los conocimientos prácticos (las experiencias de los UD, por ejemplo) para el diagnóstico del problema y la definición de estrategias. 2] A nivel de agentes y medios • integrar en mayor medida a los agentes (entre los que se encuentran los UD y profesionales especializados y no especializados) en las acciones que se vayan a llevar a cabo y en la creación de herramientas; 13 • completar estas herramientas con informaciones prácticas sobre los medios preventivos disponibles: establecimientos donde se intercambian jeringuillas, botiquines de prevención, posibilidades de acogida o albergues para los sin techo,... 3] a nivel de la organización social: • implicar a las instituciones y a los agentes de campo en un partenariado; • respetar y tener en cuenta las lógicas de actuación y trabas institucionales; • informar a las autoridades locales sobre la organización de operaciones y la evaluación de las mismas (cf. Capítulo III “Paso a Paso”); • en la medida de lo posible, informar a los responsables políticos sobre el tipo de trabajo realizado y las enseñanzas que se pueden extraer, para que conozcan mejor la realidad y las necesidades y puedan definir una política más adecuada. 2.b. “Bola de Nieve” en tres dimensiones ORGANIZACIÓN SOCIAL PARTENARIADOS En base a estas tres dimensiones, podemos definir las características de la metodología “Bola de Nieve” tal y como sigue: 1] relatividad del riesgo VALORES SOCIALES ACCIÓN COLECTIVA RELATIVIDAD DEL RIESGO PREVENCIÓN PARTICIPATIVA 2] prevención participativa 3] partenariados institucionales y puestas en red II.B.1. La relatividad del riesgo a) La idea preconcebida de la prevención Basándose en la historia o trayectorias de los UD, la mayoría de las estrategias de prevención consisten en seleccionar una serie de hechos destacados, a los cuales se les va a dar la condición de “factores causales”. A continuación, la prevención intenta reaccionar de forma anticipada a estos supuestos factores causales. Desde esta perspectiva, la prevención se basa en la idea de que se adoptan ciertas actitudes, que son juzgadas nefastas para el individuo o la sociedad, por una falta de información sobre lo que “hay que hacer” o más bien sobre “lo que no hay que hacer”. Esta idea preconcebida de la prevención encierra algunas observaciones: 1] Si seguimos esta lógica hasta el final, resulta que si los comportamientos persisten, a pesar de los mensajes preventivos, podemos llegar a pensar que el “transgresor” ha elegido libremente no hacer lo que se le dice. Entonces rápidamente pasa de ser una “víctima” irresponsable (“no sabe lo que hace, el riesgo que corre”) que merece cierta compasión (“qué pobre”) a ser un marginal social, un culpable (“se lo ha buscado”) que merece un castigo (“se merece lo que tiene”). Este enfoque de la prevención tan vinculado a la seguridad ciudadana, persigue un objetivo de control social que intensifica los riesgos para la sociedad y los UD, así como la exclusión de estos últimos. 2] La noción de riesgo no es unívoca, guarda relación con diferentes conceptos: el riesgo físico y el riesgo individual. Al igual que el “corazón tiene razones que la razón desconoce”, no todo el mundo corre los mismos riesgos. Lo que es arriesgado para unos para otros no lo es. > > > 14 >>> 15 “Se trata de no confundir los factores de riesgo que muestran las estadísticas y los estudios epidemiológicos con la dimensión de riesgo individual. Lo que es válido en términos estadísticos puede no serlo para un individuo concreto. Los seres humanos son “seres subjetivos, cuyas reacciones están más bien ligadas al significado que tiene su actitud antes que a la objetividad de las consecuencias mecanico-médicas que el análisis estadístico pretende definir.”15 Las opciones que elegimos no siempre son racionales o deliberadas: a veces se nos “escapan” y no sabemos por qué “nos ha dado por ahí”. Muchas veces la explicación de dichas actuaciones aparece a posteriori. Incluso, esta explicación de nuestras actuaciones puede modificarse a medida que pasa el tiempo, en función de la trayectoria de cada uno, de la historia que construimos paso a paso. Por lo tanto, si la causa de nuestras actuaciones no puede darse más que a posteriori y depende del sentido que se le quiera dar, siempre será singular e imprevisible. “La causa explicativa para uno puede no ser válida para otro”16. Al querer dar prioridad a las causas predeterminadas, definidas fuera del alcance de las personas afectadas, “la lógica de estos esquemas preventivos impediría tener en cuenta la trayectoria de cada individuo y, por lo tanto, en cierta medida se obstaculizaría el proyecto individual (aunque en primer lugar el destinatario es la sociedad en general, queremos ver efectos sobre los individuos concretos) 17. Aunque la prevención conlleva una dimensión colectiva, sólo puede ser efectiva caso por caso. Por lo tanto, es esencial conceder a la persona un lugar preferente en la intervención. “Sólo es efectiva una prevención individualizada, teniendo en cuenta la temporalidad del sujeto. Se trata de una cuestión verdaderamente importante en el ámbito de la salud en general. Aunque existan cierto tipo de conocimientos, no podemos “invertir” el paso del tiempo e intentar “prevenir” a un individuo, poniéndolo al resguardo de una actitud destructiva. En definitiva, la prevención es totalmente paradójica e, incluso la misma subjetividad de los humanos, hace que sea imposible el proyecto de prevención.” 18 De este modo, el uso de drogas aparece como una forma de dar respuesta a cuestiones más angustiosas para el individuo, cuestiones que quizás prefiere “olvidar”. Es importante que la prevención no aborde a los usuarios desde una perspectiva masificadora sino que se abra a cuestiones desconocidas a priori. “Las respuestas demasiado adecuadas corren, asimismo, el riesgo de acallar la demanda implícita de otro vínculo social, un vínculo bilateral que puede favorecer la búsqueda de identidad.21” >>> 3] La adopción de riesgos forma parte de la existencia. Una vida sin riesgos es imposible. Nadie puede evitarlos, ni el usuario de drogas, ni los agentes. “Empecemos por reconocer que una vida sin riesgos es inviable, sin ellos la vida no tiene sentido y estamos abocados al suicidio.”19 15 Malherbe, J-Fr. “Autonomie et prévention Alcool, tabac, sida dans une société médicalisée”, Bouges, Artel-Fides, p. 28 et 33, in P. Seunier, “La prévention des toxicomanies: du prévu à l´imprévisible” - Memoria de Psicología, sin publicar, Universidad Católica de Lovaina, 1996. 16 Seunier P.: “La prévention des toxicomanies: du prévu à l´imprévisible”” - Memoria de Psicología, sin publicar, Universidad Católica de Lovaina, 1996. 17 Seunier P. Op. Cit. El ser humano, el individuo “naturalmente” no ha sido creado para vivir feliz siempre. “Hay algo” en él que le hace desear la muerte y la destrucción, que le hace “anhelar” una existencia infeliz. Todo ello le puede llevar “más allá del sentido de placer” a mantener una serie de prácticas nefastas para la salud, tales como el consumo de sustancias tóxicas para la salud.20. 18 “La prévention en milieu scolaire : hypothèses de travail.” - Dr Nadine Van den Broeck – 26 junio 1998. 19 Van den Broeck N. “La prise de risques chez l´usager de drogues: entre le rationnel du savoir et l´irrationnel de la conduite” - sin publicar - Tournai Mayo 1998. 20 Seunier, P. Op. Cit., p. 76. 21 Delor, Fr. - “Séropositifs - Trajectoires identitaires et rencontres du risque “ L’Harmattan, Logiques Sociales, Paris, 1997 p.224. 16 17 > > > b] El reto de la prevención II.B.2. Prevención participativa Ciudadanía Acceso a los medios El primer reto de la prevención es, por lo tanto, reconocer que el uso de drogas y la adopción de riesgos que va unida, pueden tener un sentido para el individuo, aunque no sea consciente de ello. Esto implica reconocer al usuario como un todo, reconocer su dignidad y su humanidad como tal. El cuarto reto consiste en volver a cuestionar explícitamente la estructura existente y exigir el acceso a los medios de prevención, a los medios de protección:cuidados médicos básicos, material de inyección esterilizado, Seguridad Social, vivienda, paternidad,... La información y los medios creados como apoyo a la prevención, a veces se convierten, al mismo tiempo, en soportes y pretextos para el intercambio oral. La palabra El segundo reto consiste en rescatar el valor de la palabra, de abrir un espacio donde se puedan hacer preguntas. La primera etapa consiste, por lo tanto, en escucharles, en dejarse hacer preguntas y construir, a continuación, la “Bola de Nieve”. Salud El tercer reto consiste en atraer el interés de los UD, que hasta ahora se ha visto exclusivamente centrado en las sustancias y su uso, hacia la noción de Salud. Pero no la Salud estadística del cuerpo, que ha sido objeto de manipulaciones técnicas, sino más bien sobre la salud del cuerpo vivido y del cuerpo simbólico. a] Priorizar la relación El proyecto se basa en una participación activa de los UD, desde la concepción del proyecto a su ejecución y evaluación. Desde esta perspectiva, ya no son sólo un público destinatario de la prevención. Son cooperantes y sólo podremos decir que el proyecto se va a elaborar si contamos con su experiencia y les escuchamos. Así pues, en el trabajo damos prioridad a la relación: una relación diferente a la relación terapéutica, se trata de una relación de partenariado en la que se intercambian “conocimientos”, una relación de trabajo y confianza, en la que los usuarios son considerados como personas responsables (cosa que para muchos es algo que no sienten desde hace tiempo22). La participación de los usuarios en los proyectos es fundamental, ya que gozan de legitimidad entre sus semejantes, y muchas veces son los únicos interlocutores válidos para otros usuarios (aunque no se trata de una regla general o absoluta). Todas las operaciones que se han llevado a cabo con trabajadores o activistas que no eran usuarios, culminaron con un fracaso y con un rechazo por parte de los “destinatarios”. En caso de abstinencia, sería mejor que los “no iguales” se abstuvieran de cualquier tipo de incursión, o en todo caso, de dar discursos preventivos moralizadores a las personas afectadas. >>> Entonces, la prevención se convierte en un pretexto para el encuentro, y se corren riesgos por ambas partes, tal y como subraya D. Theys23. De este encuentro puede surgir algo nuevo para cada participante: • Los participantes, amparados en una posición diferente, tienen la posibilidad de oir otro discurso, diferente al discurso convencional sobre el producto y la necesidad, o la dificultad que conlleva desintoxicarse; • Los usuarios pueden hablar sobre sus miedos y angustias, pero también pueden hablar sobre sus deseos, ideas y creatividad. 22 Basta con pensar en el habitual desprecio que se hace del testimonio de los usuarios, de su ciudadanía, de su capacidad de ser padres, para darse cuenta del camino que queda por recorrer y del efecto que puede tener sobre ellos la aplicación de otro tipo de relación en el marco de los programas de reducción de riesgos. 23 Responsable de Bola de Nieve Bruselas 18 19 > > > b] Educación o transmisión a través de iguales o semejantes No se trata exactamente de hablar de educación o de enseñanza, ya que no consiste en una cuestión de transmisión de conocimientos. “Enseñar” supone que el saber se encuentra sólo a un lado y que hay que transmitirlo o transferirlo a otros. De este modo, la prevención se basa en la ignorancia del otro, y esto es algo que rechazamos. “Lo sorprendente es que no sólo educamos con el saber (¡acaso psicológico!) sino también con una “ignorancia” abierta a las verdades futuras.”24 “Bola de Nieve” ofrece la posibilidad de intercambiar conocimientos entre UD y profesionales, permite mantener un espacio abierto entre saber(es) y actitudes, así como recuperar un vínculo social. En este sentido, la expresión “educación entre semejantes” incluye asimismo la noción de aprendizaje que pueden adquirir los profesionales gracias a la participación de los usuarios. “Nos vemos enfrentados a todo lo que se esconde tras las actitudes arriesgadas y a todo aquello que se escapa a la información técnica y racional. En este margen de respeto al prójimo es donde hay que aceptar los límites de esta labor, fomentar una gestión de los riesgos dirigida por cada cual, que, a menudo, se sale de cualquier planteamiento pragmático. ...Al evitar una prevención del tipo “Tienes que...Haz esto...”respetamos aquello que para el usuario de drogas está lejos de lo que se entiende por seguridad”25. c] De la rendición a la palabra y su relación con la verdad A menudo, se oye a los activistas o trabajadores temporales comentar o quejarse de que las personas encuestadas no dicen siempre la verdad respecto a su modo de vida (muchas veces tienden a corregir ellos mismos las respuestas que han dado a la encuesta). En otros casos, los trabajadores temporales se quejan de que no han conseguido convencer a la gente para que cambien. Estas observaciones nos muestran hasta qué punto el encuestador se identifica con el profesional de la salud, en posesión de un saber absoluto e incontestable, sin darse cuenta de que precisamente es esto lo que obstaculiza la prevención. “La transmisión de cierto saber siempre va ligado a un enjuiciamiento moral sobre el bien y el mal, sobre el buen y mal uso del cuerpo.”26 24 Seunier P. Op. Cit. 25 “Informer et non formater” - Catherine Van Huyck in “Réduire les risques” - Prévention sida - n∞ 22, octubre 1997 - Agencia de Prevención del Sida de la Comunidad Francesa. 26 “La prévention en milieu scolaire: hypothèses de travail.” - Dr Nadine Van den Broeck - 26 junio 1998. El problema es que la ciencia, a pesar de, o a causa de todo su supuesto saber, no sólo no logra dar cuenta de la esencia misma de la singularidad que nos hace humanos, sino que además enmudece a los que desconfían de ella y a los que se dirige. “Siempre habrá un malentendido fundamental ya que al prevenir la muerte., ya la estamos anunciando. En este caso, el individuo puede elegir – libremente – hacer oídos sordos.27” ¿Cómo se puede trabajar con los activistas o trabajadores temporales evitando que hagan caso omiso y enmudezcan a los demás? ¿Cómo es posible trabajar con ellos sin que uno mismo se quede sordo? En esto consiste todo el arte de los animadores de “Bola de Nieve”, ya que, tienen que mantener un equilibrio, inestable y dinámico a la vez, entre, una información clara y precisa sobre la prevención y la radical imposibilidad de llevar una vida sin riesgos, controlada en todo momento. Por lo tanto hay que aprovechar cada vez que un encuestador nos ofrezca la posibilidad de replantearnos el lugar y el sentido de la verdad: replantearnos si la persona encuestada dice o no la verdad, si la encuesta ha sido cumplimentada o no por el encuestador, el margen que existe entre lo que se dice o enseña y lo que en realidad se hace o no se hace, la verdad que esconden las estadísticas, en definitiva, la realidad misma que nunca se puede explicar, vivir o predecir de forma tan simple. Ante esta cuestión podemos responder de dos formas: con respuestas ya dadas (del tipo “si hay trampa, al final siempre se sabe”, “lo vemos todo, lo sabemos todo”) o, al contrario, el mismo encuestador cuestiona el valor que esconde la pregunta (por ejemplo, “si rellenas tú mismo las encuestas, dáte cuenta de que te interesa a tí sobre todo. ¿Cómo lo ves? Si esconde otro problema, ¿porqué no hablar de ello?”). La labor de los animadores implica, por lo tanto, cierta renuncia al “Saber”, a la ciencia como tal, a sus efectos que esconden cierto narcisismo, con el fin de abrir y fomentar un espacio – tiempo incierto, incontrolable que desemboca en lo que J. Zielinski y A. Debaar han denominado la “Après - vention” (juego de palabras que en el francés original significaría post-vención)28. 27 Jacques, J-P, “Le sida mental”, in “Toxicomanie, SIDA, Prévention” En Question, CEDIF, Bruxelles 1993 p.23. 28 “L’après-vention” – Op. cit. 20 21 II.B.3. Partenariados institucionales y prácticas de puestas en red a] Enfoque terapéutico y reducción de riesgos La consigna básica consiste en que jamás hay que recriminar el uso de drogas. Se trata de un requisito previo, indispensable para poder hablar de conductas arriesgadas con los usuarios. Estos normalmente se encuentran fuera del sistema que se hace cargo de los UD, en una situación de exclusión social, o siguen consumiendo por temporadas y no pueden, o no quieren hablar de ello con el terapéuta que les trata. Aunque el usuario esté en tratamiento la consigna no cambia. Incluso, si están en tratamiento les puede resultar más difícil hablar de conductas arriesgadas con sus terapéutas. Hablar de ellas podría ser interpretado como una recaída, el incumplimiento del tratamiento o del contrato terapéutico, o bien un fracaso que, eventualmente causaría la exclusión del programa terapéutico. En este sentido, la labor de “Bola de Nieve” se desmarca completamente de los programas de prevención primaria para toxicómanos, cuyos objetivos son poco compatibles, o incluso contradicen, los objetivos de la prevención de riesgos. Los programas de prevención de toxicomanías conllevan, en efecto, una dimensión abstinencial inevitable que puede llevar a la estigmatización, o incluso, a considerar al usuario de drogas como un demonio. Estos objetivos contradictorios, incluso opuestos, también se dan de forma similar a nivel de las instituciones del sector especializado. En estas entidades, la labor terapéutica y la reducción de riesgos sólo pueden coexistir si se aprovecha el tiempo y los medios disponibles. La conjunción, siempre cuestionable, de estas dos posturas éticas a partir de una labor de campo, ofrece la posibilidad de sorprenderse, de llevar a cabo una reflexión crítica sobre el trabajo realizado, de desarrollar un planteamiento pragmático, teórico-clínico. De este modo, hemos ido elaborando progresivamente nuestro concepto de lo que es la reducción de riesgos ligados al uso de drogas. No obstante, la necesidad y el interés mostrado por los socios institucionales no significa que sólo haya que reclutar trabajadores para esta labor, que sólo afecta a una parte de los UD; el interés de las instituciones hace suponer que el contacto con el sistema socio-sanitario ya implica un factor de protección. b] Filosofía de los partenariados Hoy en día, aunque la actitud de ciertos profesionales ha evolucionado, todavía es necesario desarrollar ciertos acuerdos de cooperación, a partir de “Bola de Nieve”29, para conseguir los siguientes objetivos: • sensibilizar a los profesionales sobre la problemática del Sida, la hepatitis y otros riesgos; • fomentar los intercambios de conocimientos entre profesionales, UD y animadores de “Bola de Nieve”; • favorecer la creación de redes de colaboración a nivel local, a partir de una acción concreta llevada a cabo de forma conjunta. Este tipo de partenariado “institucional” permite, por ejemplo, que los trabajadores de estas instituciones se reúnan con UD en otro contexto. También permite que los centros implicados tengan la posibilidad de reflexionar sobre los problemas concretos que conllevan los riesgos ligados al uso de drogas para los usuarios que acuden a estos centros. Este es uno de los efectos de interés de “Bola de Nieve”: poner en contacto a los expertos y a los usuarios en un tipo de relación diferente a la meramente terapéutica. No obstante, conviene evitar que los usuarios tengan que enfrentarse una vez más a las trabas de la “terapéutico”, y corran el riesgo de perder la posibilidad de expresarse libremente en un contexto más abierto al intercambio. Se trata de crear unos mecanismos que dejen a los usuarios la opción de participar en una condiciones que les convengan, sin caer en el proteccionismo excesivo. Por otro lado, “Bola de Nieve” no sólo busca centros especializados como cooperantes. Es esencial invitar a agentes que trabajen fuera de los centros “tradicionales”, para poder dirigirse a los usuarios de la calle. Estos usuarios rara vez suelen estar en contacto con los centros de cuidados especializados, aunque sí que suelen frecuentar, si se da el caso, los grupos de autoapoyo, los equipos de trabajadores de calle y los centros con bajos niveles de exigencia. Asimismo, en el marco de la animación de sesiones informativas, y más concretamente de las sesiones de información médica, se ha establecido otro tipo de partenariado. Es conveniente que estas sesiones las dirija un médico generalista o un(a) enfermero(a) especializado(a) en salud, y no en toxicomanía, a fin de que se produzca un debate, un encuentro entre verdades empíricas y verdades científicas. 29 Para las modalidades prácticas de organización de partenariados, remitimos al lector a la segunda parte de este manual. 22 23 III. “BOLA DE NIEVE” PASO A PASO 3.a. Objetivos Una operación “Bola de Nieve” conlleva varios objetivos: Estos son de dos tipos: cualitativos y cuantitativos. 1] El objetivo principal consiste en concienciar a los usuarios de drogas sobre los riesgos ligados a su uso y los medios disponibles para reducir tales riesgos. Ejemplo: informar a los UD sobre el sida y los medios disponibles para evitarlo. Objetivos cualitativos: 2] El segundo objetivo consiste a informar a los usuarios sobre los diferentes servicios a los que pueden acceder con el fin de obtener los medios para protegerse (centros donde se intercambian jeringuillas, centros de reconocimiento, etc) Ejemplo: distribuir folletos informativos en los centros de intercambio de jeringuillas. 3] El tercer objetivo, secundario respecto a los anteriores, consiste en recopilar información sobre los conocimientos, comportamientos y actitudes de los UD, con el fin de poder orientar los programas de prevención eficazmente. Ejemplo: recopilar las respuestas de 100 UD sobre sus actitudes frente al diagnóstico de hepatitis C. Antes de iniciar cualquier operación, es primordial establecer los objetivos. El reclutamiento de trabajadores o activistas, el contenido de la sesiones de formación así como el cuestionario dependerán, en gran medida, de estos objetivos. • “¿Qué problema se quiere tratar con los usuarios, cuál es el riesgo identificado?” • “¿A qué tipo de usuarios nos queremos dirigir? ¿Cuáles son las características socio-demográficas de los usuarios a los que nos queremos dirigir?” • “¿Qué tipo de información queremos difundir?” • “¿Qué tipo de información queremos recopilar?” Objetivos cuantitativos: • “¿Con cuantos usuarios queremos ponernos en contacto?” Antes de establecer los objetivos, tenemos que conocer previamente el terreno. Es decir, saber donde encontrar a los UD con riesgos, identificando los diferentes subgrupos sociales que no tienen acceso a la información a través de otros circuitos de información. 24 25 3.b. Reclutamiento III.B.1 Criterios El reclutamiento de trabajadores es una de las fases fundamentales de la operación: el éxito de la operación dependerá, en parte, de la calidad del reclutamiento. Lógicamente, las características de las personas encuestadas estarán estrechamente ligadas a las características de los trabajadores o “punto cero” de una cadena “Bola de Nieve”. Por ejemplo, si uno de nuestros objetivos es dirigirnos a usuarios menores de 20 años, los trabajadores o activistas tendrán que pertenecer a la misma categoría de edad. El reclutamiento de los trabajadores puede hacerse en base a dos criterios, utilizados al mismo tiempo o separadamente: • Una zona geográfica: una ciudad en donde trabajamos, un barrio donde hay un problema de consumo de drogas, por ejemplo. • grupos o subgrupos de usuarios de drogas: usuarios en contacto con la red de cuidados, usuarios pertenecientes a grupos sociales o étnicos marginados, usuarios jóvenes o en fases iniciales... La experiencia de “Bola de Nieve” nos demuestra que hay una importante correlación entre la marginación, la exclusión social y la adopción de riesgos. Por lo tanto, hay que dar prioridad a los grupos y subgrupos de usuarios que sufren tales condiciones o aquellos que responden a las características definidas en los objetivos. III.B.2 Modalidades de reclutamiento El reclutamiento tiene que permitir incorporar a semejantes, es decir, a trabajadores temporales cercanos a las personas afectadas y capaces de contactar con ellos fácilmente, so pena de suscitar desconfianza, rechazo, o incluso violencia, por parte de los grupos a los que nos queremos dirigir. Se trata de formar un grupo de entre 8 y 12 personas como máximo. Por encima de este número, es díficil controlarlo. Se puede proponer a los candidatos que sobren, la posibilidad de participar en la siguiente operación. El reclutamiento puede efectuarse de diferentes formas, en función de los recursos disponibles, tales como: • un activista o trabajador temporal “reclutador”, normalmente alguien que tenga fama entre los suyos y tenga madera de líder (en este caso este trabajador tiene un contrato de reclutador, remunerado, como un servicio añadido a su participación en la operación); • antiguos trabajadores que hayan “apadrinado” a nuevos candidatos (elementos muy importantes en el planteamiento pero que sólo funcionan cuando se pasa a una zona geográfica más alejada); • una asociación de auto-apoyo para usuarios de drogas (Atención: este tipo de asociaciones puede no representar a todos los usuarios de una zona); • trabajadores de calle; • carteles pegados en lugares frecuentados por los usuarios de drogas; centros especializados, centros de intercambio de jeringuillas, farmacias, programas con bajo nivel de exigencia, albergues de noche, bares,...; • profesionales de la salud que pueden hablar a sus pacientes. En el último caso, los profesionales son libres de actuar o no: algunos podrán hablar con más facilidad que otros. Si un paciente hace preguntas sobre un cartel expuesto en la sala de espera, su “psicólogo” podrá enviarle a un colega si piensa que no es conveniente que el paciente participe en el programa “Bola de Nieve” en el marco de la labor terapéutica que está llevando a cabo con él. No obstante, este mismo cartel puede atraer la atención y el interés del paciente y hacer que se cuestione sus propias actitudes arriesgadas y en este caso, el terapéuta puede utilizar este hecho en su tratamiento individual. Sea lo que sea, cada cual tiene que sentirse a gusto con la propuesta elegida apoyar la organización de una operación Bola de Nieve no supone que todo el mundo tenga que convertirse en animador, o implicarse al mismo nivel. Hay que respetar la participación y los límites de cada uno, sea un usuario o un profesional. El reclutamiento a través de profesionales de la salud puede quedar limitado ya que la media de edad de los UD que están en contacto con dichos profesionales, suele ser más elevada que la media de edad de los usuarios de la “calle”. Normalmente estas personas tienen ya una “carrera” como usuarios de drogas de varios años, están en contacto con las estructuras sanitarias y tienen más acceso a la información. La operación no tiene que desarrollarse en la sala de espera de un centro sanitario sino en la “Comunidad”. 26 27 III.B.3 Escollos y dificultades 1] Para el profesional La falta de formalidad de los candidatos a trabajadores temporales o activistas El reclutamiento es imprevisible. Se piensa que será difícil convencer a los usuarios para que participen y resulta que hay que rechazar a candidatos, o bien sólo hay 2 o 3 candidatos cuando al menos 15 habían prometido acudir. La enseñanza de “Bola de Nieve” se inicia aquí: no podemos responder por el comportamiento de otros, ya seamos usuarios o profesionales. Esto orienta el trabajo desde el principio, porque nos obliga a aceptar que no podemos controlarlo todo. Esto ocurre tanto en el reclutamiento como en la prevención. ¿Qué podemos hacer entonces? Sólo nos queda dar cabida a las preguntas que puedan surgir, a la libre elección, y a concederle al prójimo la libertad de elegir. El desgaste progresivo de la reserva de reclutas Si el reclutamiento siempre se lleva a cabo a partir de la misma institución, en el mismo barrio o a partir del mismo grupo de usuarios de drogas, llega un momento, en el que ya no se entra en contacto con nuevos usuarios. Por lo tanto, es necesario aplicar una estrategia para renovar a los trabajadores y entrar en contacto con nuevos grupos o subgrupos de usuarios, puesto que el efecto “Bola de Nieve” se deja notar principalmente en las redes de contactos y no tanto entre desconocidos. Para resolver este problema hay tres opciones posibles: • La operación “Bola de Nieve” se lleva a cabo varias veces en una misma ciudad. En este caso, es el método del “apadrinamiento” clásico el que funciona: se encomienda a los trabajadores temporales o activistas la misión de reclutar a un candidato, cada uno, para una operación futura. Los trabajadores los llevarán a la última reunión. Cada vez es más habitual que los usuarios conozcan el proyecto de esta forma, gracias a que se ha dado a conocer de boca en boca. Los candidatos acuden procedentes de diferentes barrios de la ciudad. • La operación “Bola de Nieve” se desarrolla de forma esporádica (en función, por ejemplo, de las subvenciones concedidas) y partiendo de unidades territoriales más limitadas (un barrio, la zona de influencia de una institución,...). En este caso, los partenariados institucionales y las redes locales son las que sirven de contacto para el primer reclutamiento. Para la segunda operación, se puede utilizar el método del “apadrinamiento”. Para que se pueda llevar a cabo un apadrinamiento, siempre hay que internarlo una primera vez. • O, incluso, periódicamente, con la colaboración de los diferentes cooperantes procedentes de diferentes tipos de instituciones, (trabajadores de calle, centros juveniles, etc...), se puede hacer un inventario y un estudio sobre el terreno. Esto permite identificar a nuevos usuarios”punto cero”, que serán el punto inicial o de partida para nuevas cadenas de usuarios. Esta solución es, quizás la mejor, en términos de inversión de tiempo y recursos. 2] Para el usuario trabajador De la adopción de riesgos en la realidad a la adopción de riesgos simbólica Muchos usuarios de drogas que toman la decisión de participar en la operación, se imaginan que las cosas van a salir por sí mismas. Piensan que por ser “toxicómanos” los demás les van a escuchar: la realidad no es ni mucho menos tan simple. Los testimonios que se recogen a continuación, muestran a qué tipo de riesgos se exponen a menudo los usuarios(rechazo por parte de sus semejantes, ajustes de cuentas, denuncias en la policía, el riesgo de tomar la palabra). Para muchos de ellos, se trata de pasar de la adopción de riesgos real (inyección, compartir jeringuillas,...) a la adopción de riesgos simbólicos (hablar, relacionarse con los demás). “Los “activistas” o trabajadores temporales en libertad condicional, destacan el hecho de que ya no tiene sentido para ellos tener contactos con el medio que rodea a los toxicómanos. Esto les supone una serie de problemas para el reclutamiento y en el trabajo sobre el terreno. Es un dato que no teníamos a priori. Un trabajador o activista nos habló de su miedo a ser juzgado y a ser considerado por sus amigos como alguien que “quiere parar el uso de drogas” (cuando quizás ha sido el mayor consumidor del grupo) por el hecho de participar en la operación “Bola de Nieve”. Además de que le parecía que estaba haciendo el ridículo ante sus amigos, le daba miedo que el proyecto perdiera credibilidad en el entorno de los usuarios de drogas. Un participante dijo que conocía a varios toxicómanos de vista, de la cárcel, pero que no los conocía lo suficiente como para reclutarlos. Asimismo, subrayó que tenía problemas para volver a contactar con toxicómanos, porque no guardaba buena relación con ellos, a causa de las deudas.30.” No es tarea de los animadores aportar una respuesta en lugar de los participantes, sino más bien ofrecerles, en el marco del grupo de activistas o trabajadores, un espacio donde poder expresar sus respuestas o reflexiones, o incluso, intercambiarlas. >>> 30 Informe completo “Bola de Nieve “ Namur 1997, Modus Vivendi. 28 > > > Riesgo de recaída A veces se plantea la cuestión del riesgo de una recaída en el caso de que el candidato haya dejado el consumo hace poco tiempo o que se sienta vulnerable. Su estado psicológico o psiquiátrico puede plantear un problema. La regla básica es discutirlo con la persona, evaluar con ella las posibles consecuencias de su participación y dejarle que elija libremente. Lo importante es que la decisión sea tomada de común acuerdo, no en lugar del interesado. En los raros casos en los que la situación se impone, se optará por posponer la participación del candidato. A veces, es la edad lo que supone un problema: en el caso de un menor, se puede decidir en común acuerdo, que participe en las sesiones informativas, sin formar parte del trabajo sobre el terreno. Los riesgos de una denuncia A veces ocurre que la policía procede a una redada cuando ve a un grupo de usuarios en torno a un activista o trabajador. Algunos trabajadores o activistas son fichados o buscados por la policía, exponiéndose a una denuncia. Para “limitar los riesgos”, los organizadores de “Bola de Nieve” tienen que informar a las autoridades locales, al comisario de policía y al delegado gubernamental, de que se va a llevar a cabo una operación próximamente, dando detalles sobre los objetivos, la evaluación y la cobertura institucional de la operación. Resulta conveniente volver a ponerse en contacto con estas personas, una vez acabada la operación, para ofrecerles un balance, ya que podría favorecer que tomaran conciencia de estas cuestiones, o incluso, solicitaran formación o informaciones complementarias. 29 Los activistas o trabajadores, al inicio de la operación, reciben una tarjeta de identificación que acredita su participación profesional en un programa de Salud Pública. En la tarjeta se señala el lugar y las fechas de la operación. Se recomienda a los usuarios lleven permanentemente esta tarjeta, en caso de una denuncia. Sin embargo, es preferible que el trabajador guarde el contrato en su casa.31. Riesgo de juicio Algunos activistas o trabajadores pueden tener una tendencia “moralizadora” de cara a los usuarios con los que contactan, en el marco de una operación “Bola de Nieve”. Esta tendencia se materializará con un puesta en cuestión de los riesgos que está adoptando la persona con sus prácticas de consumo de drogas, o bien, sobre el mismo consumo. Es primordial aclarar este punto con lo trabajadores o activistas y asegurarse de que deberán dialogar con otros usuarios sin juzgarles, sea cual sea su pasado personal. 31 El contrato especifica la obligación que tienen los trabajadores de participar en todas las sesiones, cuyas fechas aparecen, a veces, indicadas en el mismo contrato. Se ha dado el caso de que un trabajador o activista sea citado judicialmente por la policía, obligándole a faltar a una sesión y, todo ello, con el propósito de que fuera excluído del proyecto. Obviamente, los animadores tendrán que responder ante cualquier traba o actitud incorrecta por parte de la policía u otros, y tendrán que aclararlo con las autoridades competentes. 3.c. Reglas de funcionamiento Las reglas de funcionamiento del grupo se presentan durante la primera reunión y son aplicadas a las tres tareas de los activistas o trabajadores: • participar en todo el ciclo de sensibilización; • establecer una quincena de contactos en su entorno más cercano; • “reclutar “a un futuro candidato a trabajador temporal o activista y animarle a participar en todas las reuniones de la próxima operación. Primera regla: No es conveniente que un activista o trabajador participe en dos operaciones seguidas, dado que necesita contactar con otros UD (que todavía no hayan respondido al cuestionario) y seguir teniendo interés y motivación. No obstante, intentamos que dos o tres trabajadores enlacen una operación con otra: se encargan de transmitir al nuevo grupo la “memoria” de la operación anterior y constituyen un recurso importante en la animación del grupo. Segunda regla: El activista o trabajador se compromete a ser puntual y participar en todas las reuniones. En caso de fuerza mayor (citación ante un tribunal o de la policía, por ejemplo), el trabajador puede seguir en la operación, a condición, de que avise antes a los animadores. Estos reducirán de su salario la suma correspondiente a la sesión a la que no ha acudido. La experiencia demuestra que este último punto tiene gran importancia a la hora de mantener la credibilidad del trabajo y de los animadores. ¿Cómo se podría mantener cierto nivel de exigencia si a todo el mundo se le pagara igual, aunque faltara o llegara a cualquier hora a las sesiones? Los UD, que están habituados a ser duros en sus negocios, aprecian mucho este rigor. Tercera regla: Cada cual se compromete a participar en las sesiones, especialmente en los debates en pequeños grupos y con los animadores, y a alimentar el debate con sus experiencias, comentarios, opiniones, sus miedos a decir tonterías o a ser juzgados. Escuchar y respetar a los demás también significa respetarse a sí mismos. Esto forma parte de las cosas que se intercambian y reciben a lo largo de las sesiones. También es un elemento esencial para que los trabajadores o activistas adopten, sobre el terreno, una actitud de no juzgar a sus semejantes. > > > 30 > > > Cuarta regla: Se invita a los trabajadores a ponerse en contacto con los animadores cada vez que sientan la necesidad de hacerlo, ya sea durante las sesiones informativas o en el trabajo sobre el terreno. Hay que insistir en este último punto, ya que, algunos trabajadores a veces tienen problemas a la hora de ponerse en contacto con sus semejantes. Entonces tienen tendencia a desanimarse, a estancarse y acudir a la última reunión diciendo “que esto no funciona”. Nosotros insistimos en que se pongan en contacto con los animadores, de modo que puedan paliar lo que en cierta medida “frena” su 31 labor. Esto permite, asimismo, lograr una solución como, por ejemplo, formar equipo con otro trabajador o activista. La ayuda mutua y la solidaridad no suelen ser frecuentes y, no obstante, forman parte de las cosas positivas que pueden sacar de su participación en la operación. Más allá de su aspecto formal, las reglas sirven por lo tanto para definir y compartir los valores necesarios para un buen funcionamiento del grupo. Las reglas están estrechamente ligadas al mensaje preventivo subyacente. 3.d. Formación de los trabajadores o activistas III.D.1 Organización de las sesiones de formación Estructura El número de sesiones puede variar en función de: Esquemáticamente, la estructura puede organizarse tal y como sigue: • El número de temas que queremos tratar (sida y hepatitis, tuberculosis, sobredosis,...) (Nota: no podemos tratar una cantidad ilimitada de riesgos o problemas durante la misma operación: la multiplicación de temas anula la información); • Sesión de presentación de “Bola de Nieve” y su funcionamiento a los candidatos a trabajadores o activistas; • De las sesiones que quieran privilegiar los animadores (informaciones médicas, role-playing, …). Por término medio se celebran de 6 a 8 sesiones y algunas pueden quedar divididas o agrupadas. Dada la variedad de fórmulas utilizadas, no es posible, ni deseable, definir un programa estándar. No obstante, existe un estructura lógica, que cada equipo puede amoldar a su manera. • Sesión de debate e intercambio de opiniones sobre el objetivo de la prevención y la función de cada uno; • Sesiones de información médica; • Sesión de ensayo y análisis del cuestionario; • Trabajo sobre el terreno (± dos semanas); • Sesión de evaluación colectiva e individual (durante la sexta sesión). Frecuencia y duración Es necesario establecer un ritmo de trabajo y de encuentros con el fin de garantizar cierta continuidad entre las sesiones. Los usuarios de drogas viven con una noción del tiempo que no facilita una planificación a largo plazo: para algunos una semana o un mes ya es una eternidad. Un ritmo de dos sesiones por semana podría ser el más adecuado. Las sesiones duran dos horas. Se insiste en la puntualidad de los encuestadores y de los animadores. >>> 32 33 > > > Escollos y dificultades Las dificultades son de dos tipos: o hay pocos candidatos a trabajadores temporales o activistas, o bien la labor sobre el terreno es más dura de lo previsto. En el primer caso, se puede atrasar el inicio; en el segundo caso, se puede retrasar la reunión final, previo aviso personal a todo el mundo, en un plazo de tiempo razonable, y ¡en ningún caso en el último momento!. La experiencia demuestra, en efecto, que una vez aprobado el calendario, la mayoría de los activistas o trabajadores lo respeta y, por lo tanto, esperan que los animadores hagan lo mismo. Nunca se puede estar seguros de que todo el mundo recibe el mensaje anunciando un cambio eventual del programa. Por eso, los animadores tienen que estar presentes, como si la sesión se hubiera celebrado, de manera que, aquellos que hagan el esfuerzo de acudir, no se sientan defraudados. III.D.2 Sesión de presentación de “Bola de Nieve” Objetivos Objetivo oficial de la sesión: Presentar el programa a los candidatos a trabajadores o activistas. Objetivo oficioso Concienciar a los participantes sobre la dimensión de grupo. Contenido Presentación: • de los candidatos a trabajadores o activistas • del equipo, del servicio responsable del proyecto y del proyecto mismo; • del partenariado institucional y de los observadores; • de otras actividades relacionadas con “Bola de Nieve”; • de los objetivos; • de las tareas, de las reglas de funcionamiento y del entorno de trabajo; • del contrato y del calendario, así como entrega de la “ficha de identificación” y los billetes de transporte para cubrir los desplazamientos de los encuestadores. Modalidades de funcionamiento La presentación de “Bola de Nieve” permite definir un marco en el que se favorecen los intercambios entre usuarios y animadores. Este momento es esencial ya que marca el “carácter” de la relación que se está generando. Es el momento en el que las dos partes se acercan, encajan, nace o no una confianza que será indispensable para trabajar juntos. Para nosotros, es la ocasión de conocer las motivaciones de los participantes y, para ellos, de conocernos mejor, de saber quienes somos y qué lugar ocupamos en el dispositivo psico-médico-social. Es importante tener previstas unas bebidas, frutas y galletas para crear una atmósfera agradable. Se invita a cada cual a formar parte de algo que se va a construir conjuntamente. Los animadores presentan y leen el contrato junto a los encuestadores o activistas, y responden a sus preguntas. Si los trabajadores están de acuerdo, firman el contrato al final de la sesión o en la siguiente sesión. El contrato es muy importante: al establecer los derechos y deberes de cada parte, compromete a los las dos partes. En “Bola de Nieve” la reciprocidad está presente desde el principio. La presentación de la operación no siempre ocupa una sesión entera. Puede ir acompañada de un debate sobre los objetivos de la prevención y la función de los activistas o trabajadores temporales. Cuando la operación se basa en un partenariado institucional (véase posteriormente) e incluye observadores, dedicar una sesión entera a la presentación permite a los candidatos comprometerse con pleno conocimiento de causa. En este caso, la primera sesión sirve para presentar el proyecto y las modalidades de participación. Los observadores no están presentes en esta reunión. Esto hace que los candidatos tengan tiempo de reflexionar antes de aceptar la propuesta.32. III.D.3 Sesión de intercambio de opiniones sobre el objetivo de la prevención y la función de cada uno Objetivos Contenido Objetivo oficial de la sesión: Presentación de la situación en el país y en el mundo en materia de drogas, sida, hepatitis, riesgos, etc. Conocer la situación en materia de sida y hepatitis en el país, así como, reflexionar sobre la función de cada uno en la prevención. Objetivo oficioso: Responsabilizar, evaluar el debate sobre adopción de riesgos y relativizar los conocimientos. Debate con el grupo sobre temas tales como: • “¿qué es para mí lo más difícil del sida, de la hepatitis, etc...?” >>> 32 Esta manera de actuar se ha ideado así para que los activistas o trabajadores temporales no se sientan “cohibidos” por la presencia de los observadores. En la práctica, los candidatos se han sentido menos cohibidos que los propios animadores, preocupados por “quedar bien”. 34 35 > > > • “¿qué tengo ganas de cambiar en los demás?” • “¿qué tengo ganas de cambiar en mí?” • “¿qué es “correr riesgos”? ¿Qué es un riesgo? ¿Qué riesgos corremos y cuáles no?” • protegerse a sí mismo, proteger a los demás: ¿cuándo nos protegemos y cuándo no? Modalidades de funcionamiento La sesión permite descubrir las percepciones que tiene cada uno de lo que es la adopción de riesgos y elaborar una definición común del objetivo de la prevención a través de “Bola de Nieve”. Al escuchar a los UD hablar sobre su consumo de drogas es cuando nos damos cuenta del carácter imprevisible, incluso incontrolable, de los comportamientos de éstos frente a la adopción de riesgos. Tal y como narra un activista o trabajador temporal: “Yo, cuando estoy bien, cuando tengo dinero, jeringuillas y tiempo, es cuando presto atención. Presto incluso más antención que antes. Pero cuando estoy mal, no tengo dinero y necesito urgentemente mi dosis, no hay nada que hacer, cualquier cosa me vale: cualquier jeringuilla, cualquier tipo de agua, cualquier cosa y de cualquier forma.”. La cuestión es saber cómo abordar la prevención cuando la adopción de riesgos, y por lo tanto, la adopción de actitudes de prevención no son previsibles. De la respuesta que construyamos juntos depende el modo en el que los trabajadores o activistas van a ir al encuentro de los usuarios: • Si basamos el encuentro en una confrontación, en una confesión y, por lo tanto, en un simulacro, la verdad se convierte en un reto. Entonces, la cuestión es saber si el otro “ha respondido bien”, ha reconocido sus “fallos”. El trabajador o activista intenta convencer al otro, juzgando sobre lo que hace “bien” o “mal”. Los comentarios de los trabajadores dan fe de ello: “Le pregunté a ver si todavía se inyectaba droga y me respondió que no, pero sé que no es verdad, así que corregí su respuesta en el cuestionario”. O incluso: Estoy bastante disgustado con la operación, porque yo pensaba cambiar a la gente y no me han hecho caso”. Cuando esto ocurre, la prevención se bloquea, predispone a la gente negativamiente y hacen caso omiso. No hay participación, porque los encuestadores no se comportan como “iguales” sino como “padres”. • Si, por lo contrario, basamos el encuentro en un intercambio entre el encuestador y su “cliente”, podemos afirmar que sus opiniones, aunque sean diferentes, tienen el mismo valor. En este caso, los encuestadores se dirigen a los usuarios preguntándoles, por ejemplo, a ver si saben que el sida se transmite de tal forma o, si conocen los centros donde se intercambian jeringuillas. Al mismo tiempo, sondean la opinión de los usuarios sobre el proyecto, la prevención, lo que les parece que falla o causa problemas en los lugares donde se desarrolla la operación (sobredosis, nuevas mezclas que se tra- fican,...). En este caso se obtienen testimonios como: “¿qué habría que hacer como labor de prevención?”, por favor, ¡lo primero que tenéis que hacer es tratarnos como humanos, no somos animales!. Esto permite llevar a cabo una labor de prevención realmente participativa, en el sentido de que los usuarios y la prevención pueden ir “parejos”, sin excluirse mutuamente. En definitiva, se pasa de un discurso preventivo en el que “decir, tener o esconder la verdad” depende del otro, a un discurso preventivo donde “vivir con la verdad” depende, en primer lugar, de uno mismo y para uno mismo. III.D.4 Sesiones de información médica Objetivos Objetivo oficial: Informarse sobre el sida, la hepatitis y otros temas, en función de los objetivos elegidos para la operación. Objetivo oficioso: Intensificar los comportamientos adecuados, situando el trabajo en un contexto más amplio. 2] La sangre: composición, función y sistema inmunológico. 3] ¿Cuáles son los enemigos clásicos del cuerpo? Virus y bacterias. 4] El sida: el virus, su acción, el test, la seropositividad, la enfermedad y los modos de transmisión. 5] La hepatitis: ¿qué es una hepatitis? Contenido Las sesiones de información médica incluyen un tema central dedicado al sida y la hepatitis. Se podrán añadir otros temas en función de la situación local y de los problemas específicos. Temas principales (lista indicativa): 1] El cuerpo humano: ¿cuáles son los órganos principales y para qué sirven? 6]Las hepatitis víricas agudas y crónicas: sintomatología, modos de transmisión y tratamientos. 7] Las sobredosis: causas, síntomas, cómo reaccionar cuando alguien sufre una sobredosis? Reacciones, recursos. >>> 36 37 > > > Modalidades de funcionamiento La animación de estas sesiones, preferentemente, corren a cargo de un médico de medicina general o un(a) enfermero(a). Es importante crear y transmitir una información médica adecuada a los encuestadores o activistas, teniendo en cuenta sus preocupaciones, su nivel de conocimientos y vocabulario. Así pues, la sesión informativa ofrece todos los detalles sobre el sistema inmunológico y los virus. Además de ser didáctica, esta sesión es también la ocasión de hablar del cuerpo humano de forma distinta, no como un objeto de manipulaciones “técnicas”. El hecho de nombrar el cuerpo, situar los órganos, reconocer su razón de ser y sus funciones, permite conferirle “humanidad”, conocerlo mejor y, por lo tanto, respetarlo más. El hecho de hablar de este modo, permite evitar que se trate y perciba el cuerpo humano, únicamente, desde la perspectiva de la enfermedad. Estas sesiones requieren una labor previa importante: • En una primera fase, se trata de recopilar, entre todas las informaciones disponibles, a veces contradictorias, todas aquellas que estén consesuadas por parte de la comunidad científica. • A continuación, hay que revisar el material disponible para poder presentarlo de forma clara y simple, a nivel pedagógico y de comprensión. • Por último, para que las sesiones conserven su carácter interactivo y para facilitar la asimilación de las nociones expuestas, es conveniente disponer de folletos, libros y boletines informativos para distribuirlos entre los encuestadores. Escollos y dificultades La tentación de dar prioridad a una manera de conocer sobre otra En la animación de estas sesiones hay que priorizar, en la medida de lo posible, la interactividad y el intercambio de informaciones entre animadores y participantes. Unos son poseedores de un saber científico y los otros tienen experiencia práctica en el uso de las drogas. Los animadores tienen que situarse permanentemente entre estos dos saberes, sin caer en la tentación de dar prioridad a la Ciencia ya que, si no, se olvida la dimensión intrafísica de los comportamientos humanos. Es importante mantener un espacio para las preguntas y evitar ciertas actitudes que entorpecen el escucharse a sí mismo en relación con los demás. El otro extremo sería pretender, bajo un paraguas falsamente democratizador, que los únicos poseedores de un conocimiento sobre la cuestión son los usuarios de drogas. Los animadores en este caso, harán lo posible por no caer en debates sin fin o en hablar de todo y de cualquier cosa, ya que, es el mejor modo de escapar de realidades tales como el sida, la hepatitis o la sexualidad, por ejemplo.33 ¿Qué medios existen para la prevención? Los animadores tienen que informar a los trabajadores o activistas y a los usuarios sobre los medios disponibles en su entorno: centros de intercambio de jeringuillas, programas de bajo nivel de exigencia, atención ambulatoria especializada, teléfonos (900) de ayuda, etc. En el mismo sentido, los animadores informan y llaman la atención de las autoridades sobre posibles recursos no disponibles o los efectos paradójicos de ciertas medidas. No basta con informar sobre los riesgos de transmisión del virus del sida o de los virus de la hepatitis, ni con preguntarnos acerca de lo que empuja al hombre a correr riesgos. Lo que hay que hacer es ofrecer medios de protección. 33 A menudo, hemos observado que algunos trabajadores o UD reunidos en el seno de un “grupo-foco”, tienen tendencia a hacer hincapié en uno u otro aspecto de la realidad o de su experiencia, porque creen, por ejemplo, que dicho aspecto tiene que cambiar absolutamente. Otros minimizan el riesgo de transmisión por vía sexual, porque la sexualidad puede ser algo problemático para ellos. Podría darse el caso de no hablar nunca sobre sexualidad con el pretexto de que los UD no tienen relaciones sexuales y, sin embargo, para algunos puede que sea precisamente el hecho de no tenerlas lo que les empuja a drogarse. Por lo tanto, es primordial mantener esta cuestión abierta, aunque cada grupo pueda hablar de ello como quiera y como pueda. 38 39 3.d.5 Sesiones de Role-playing Objetivos Objetivo oficial: Preparar el trabajo sobre el terreno a través de “trucos” y experiencias. Objetivo oficioso: Crear un clima de confianza, de seguridad y de solidaridad. Contenido Formación para trabajar sobre el terreno • Práctica a partir de un cuestionario • Explicación del cuestionario • Representación. Modalidades de funcionamiento El cuestionario tiene una doble función34: • Sirve, ante todo, como guía para los trabajadores o activistas en sus entrevistas y para que no olviden cualquiera de los temas seleccionados cuando están trabajando sobre el terreno; • permite recopilar informaciones sobre las prácticas de los usuarios entrevistados, sobre sus opiniones y sugerencias. Durante esta sesión, se empieza por leer juntos el cuestionario, explicando al mismo tiempo el sentido de las preguntas y por qué se han elegido. Esta revisión del cuestionario permite, asimismo, comprobar si el contenido de las sesiones médicas se ha asimilado bien y aportar las explicaciones complementarias que parezcan necesarias. A continuación, se eligen situaciones concretas a las que pueden verse enfrentados los encuestadores y se representan a través de simulaciones. Este momento siempre se vive intensamente por parte de los activistas o trabajadores. Una vez perdido el miedo a actuar ante los demás, se introduca totalmente en la situación recreada. Normalmente suele terminar siendo en un momento lleno de risas y de diversión compartida. La participación y observación de las representaciones permite orientarse y reflexionar sobre las formas de presentarse a la gente y la elaboración de estrategias. Entre las situaciones más frecuentes que se pueden dar, destacamos las siguientes, a modo de ejemplo: • Acercarse a los usuarios presentándoles el cuestionario sin haberles explicado previamente lo que es “Bola de Nieve” provoca una reacción de rechazo y de desconfianza inmediata del tipo “¿y tú quién eres, eres policía o qué?”. • Acercarse cuando están en un grupo dificulta la entrevista y la realización de la encuesta. O bien se produce un repliegue grupal que provoca que se descalifique al que responde, o resulta muy difícil contestar a ciertas preguntas delante de todo el mundo: “¿A ver si me hecho la prueba del Sida?, !yo jamás¡”; • Dominar, aunque sea un poco, las informaciones de las sesiones médicas evita que el encuestador se muestre confuso en sus explicaciones y pierda el hilo de su entrevista. En opinión de los trabajadores o activistas hay una serie de elementos que pueden ayudarles en el trabajo sobre el terreno: • El hecho de poder explicar la operación “Bola de Nieve” y el estatuto de encuestador o activista, o el poder explicar el por qué de estos cuestionarios y su posterior utilización; • llevar consigo documentos a los que nos podemos remitir, o utilizar los signos acreditativos (pins, camisetas, gorras, bolígrafos,...) • la posibilidad de separarse del grupo con el encuestado para poder hablar más fácilmente; • formar equipo con otro encuestador; 34 Para una presentación más detallada del cuestionario, les remitimos al capítulo “recopilación y análisis de los datos”. • ofrecer la posibilidad de cumplimentar el cuestionario en un lugar donde nos sintamos a gusto; • utilizar el cuestionario como soporte para no perderse entre los temas a tratar; • dar algo al otro: folletos, material de prevención, una bolsa con material,... • poder indicar a los UD los lugares donde se pueden hacer una prueba del sida, recibir o intercambiar jeringuillas, encontrar un alojamiento,...; • ponerse de acuerdo sobre las personas a entrevistar por varios encuestadores y saber quién hace la encuesta a quién. 40 41 3.e. Fase de trabajo sobre el terreno Objetivo Modalidades de funcionamiento Cada encuestador o activista tiene que entrevistar entre 10 y 15 usuarios de drogas Duración de la fase de trabajo sobre el terreno: 2 – 3 semanas. Contenido Presentar “Bola de Nieve”. Hacerles preguntas sobre sus conocimientos y actitudes respecto al sida, la hepatitis y los riesgos análogos. Ofrecer material (boletines, folletos, kits de jeringuillas, listas de direcciones etc.). Reclutar entre los usuarios encuestados a un candidato a trabajador o activista para una operación futura. Tras la sesión de simulación de situaciones, los encuestadores salen a la calle, al encuentro de UD. Durante todo este periodo, tienen la posibilidad de ponerse en contacto con uno o varios animadores, en caso de necesidad. Por ejemplo, cuando no logran encontrar a usuarios, o estos se niegan a contestar al cuestionario. Entonces tienen la posibilidad de hablar con un animador. A continuación, pueden eventualmente tomar la decisión de formar equipo con otro encuestador. La presencia de un animador de “referencia” puede ser muy útil para tranquilizar a los trabajadores o activistas. Las redes utilizadas por los encuestadores para contactar con UD son muy variadas: sus amigos y conocidos, los usuarios que frecuentan un centro especializado, un café, una casa ocupada, o incluso directamente a través de un camello. Escollos y dificultades Los encuestadores pueden verse enfrentados a dos tipos de problemas, sobre todo la primera vez que participan en “Bola de Nieve” Con los usuarios de drogas: no siempre es fácil acercarse a ellos, incluso muchas veces se niegan a participar. En las primeras operaciones llegamos a trabajar con encuestadores que no eran usuarios de drogas. Según ellos, generalmente las reacciones fueron muy agresivas. De hecho, la experiencia fue un fracaso. Todo ello demuestra toda la energía y saber hacer que requiere un trabajador o activista, aunque se le pueda considerar como un “colega”. Con el cuestionario: a pesar de las sesiones de preparación, siempre hay una “primera vez” que puede provocar aprensión o incluso angustia al encuestador. A veces los encuestadores se quedan más tiempo al final de la última sesión, como si tuviesen necesidad de tranquilizarse. Normalmente después de 6 ó 7 entrevistas es cuando empiezan a sentirse a gusto con el cuestionario y a dominar las nociones que tienen que presentar y explicar. Esta es una de las razones que explica el interés de programar otras operaciones en el mismo lugar, a fin de que los nuevos encuestadores se beneficien de la experiencia de los más antiguos y que estos últimos ofrezcan su experiencia para ser aprovechada en nuevos contactos. 42 43 3.f. Sesión de evaluación individual y colectiva Objetivo Modalidades de funcionamiento Evaluar, junto a los encuestadores, el resultado de la operación • Para las personas entrevistadas. Durante la última sesión, iniciamos la evaluación del trabajo realizado sobre el terreno por los encuestadores. Dicha evaluación se lleva a cabo en dos fases, un fase individual y una fase en común. Recopilar las informaciones y las impresiones fruto del trabajo sobre el terreno. Para nosotros esta etapa es esencial ya que permite mostrar al mismo tiempo: Extraer orientaciones para operaciones futuras (temas, cuestionario,…). • dificultades halladas por los encuestadores en su trabajo y cómo se han enfrentado a ellas; • Para ellos mismos; Contenido Evaluación del trabajo sobre el terreno a] cómo se ha desarrollado la presentación de la operación “Bola de Nieve” a los usuarios, cuáles son los perfiles y reacciones de las personas entrevistadas, cuáles son los lugares de actuación, cómo se ha llevado a cabo el acercamiento a las personas, cómo se ha utilizado el cuestionario, la entrega de documentos.. b] Respecto al sida, la hepatitis y la adopción de riesgos: conocimientos, desconocimiento o conocimiento erróneo de la persona encuestada, informaciones y mensajes de prevención dados por el trabajador o activista, entrega de documentos y de medios de prevención. c] presentación, por parte de los encuestadores, de su trabajo a los animadores, a otros encuestadores y a los candidatos para la siguiente operación. Cada uno cuenta al menos una anécdota en grupo. • las representaciones y prácticas de los usuarios entrevistados; • lo que ha contribuido, o no, a llevar a cabo “Bola de Nieve”; • los elementos del contexto que no conocemos y que habrá que tener en cuenta en un futuro; Cuando la operación incluye un apartado denominado “formación de los profesionales de la intervención”, que han asistido a todas las sesiones en calidad de observadores, la evaluación también incluye una recopilación de los efectos, observaciones y conclusiones de dichos observadores para el grupo. El pago a los encuestadores se realiza al final de la evaluación individual. Evaluación colectiva35 La primera fase de evaluación se basa en la dinámica de grupo que se ha generado. El grupo que se ha formado en “Bola de Nieve” incorpora las aportaciones y experiencias de cada uno y ofrece, en definitiva, una representación que ya es colectiva, de lo que ha sido “Bola de Nieve” durante las 5 o 6 semanas transcurridas. Compartir conocimientos, experiencias, anécdotas y recuerdos sobre la hepatitis y el sida, poco a poco, genera una coherencia dentro del grupo, un vínculo común, una ocasión donde se puede hablar y escuchar sin temor a ser juzgados o, incluso, aceptando ser juzgados. Es un momento en el que se rememoran los recuerdos comunes y los momentos de placer compartido, antes de separarse y de volver a los quehaceres de cada uno. • otros, incluso, han participado en reuniones comunitarias, convocadas, cada jueves, por la institución que organiza la operación; • a nivel individual, algunos pueden optar por unirse a un grupo de auto-ayuda, incluso, iniciar un programa más personal como un tratamiento con metadona, o bien, seguir como si no hubiera pasado nada, aunque eso sí, corriendo riesgos con más precaución.. No obstante, siempre hay que tener presente que el espíritu de “Bola de Nieve” no guarda relación con objetivos “redentores”: la actitud y conclusiones personales de los trabajadores o encuestadores tienen su valor y han de ser respetadas como tal, lo que ya supone un beneficio esencial para muchos de ellos. >>> También puede suponer, para algunos, la ocasión de plantearse nuevos propósitos, de querer seguir manteniendo contacto o de tomar las riendas de nuestra existencia de otra forma. Este deseo de conseguir otra cosa puede manifestarse de varias formas: • de hecho, un grupo de antiguos encuestadores o activistas trabajaron juntos en la elaboración de un juego sobre la reducción de riesgos; • otros han participado en un grupo de “comunicación” que cubría la actualidad de las “drogas” en la prensa y analizaba los modos en los que se trataba dicha información; 35 Los párrafos dedicados a la evaluación individual y colectiva se basan, sobre todo, en los testimonios de Valérie Foucart y Dominique Theys del acta de actividades 96/97. Desde aquí queremos darles nuestro agradecimiento. 44 45 > > > Evaluación individual Esta evaluación tiene en cuenta dos aspectos: la forma en la que se ha cumplido el contrato y, otro aspecto más empático donde es esencial escuchar a los encuestadores, comprobar lo que han sentido y vivido. En el primer caso, para los animadores se trata de evaluar si el encuestador ha cumplido bien sus misiones: • ¿se ha cumplido bien el trabajo?(de 15 encuestas realizadas, ¿han sido 15 contactos o 15 discusiones?); • ¿se ha cumplido bien el trabajo? (el encuestador ha tenido la ocasión de hacer campaña de prevención contra el S.I.D.A. y la hepatitis, tal y como está estipulado en el contrato, o más bien la prevención ha girado en torno a la droga y la metadona?, un tema inagotable para los usuarios de drogas); • ¿se ha asumido bien la idea de lo que es el trabajo? (¿el encuestador ha asumido el proyecto y el efecto de “Bola de Nieve”?). Al iniciar así la evaluación, los encuestadores comprueban que su trabajo se evalúa seriamente y que se valora la labor cumplida. Es necesario concluir con una evaluación positiva del trabajo que han realizado y valorar su colaboración en el proyecto, así como mostrar que somos conscientes de las dificultades que han podido tener. Por último, es importante tener en cuenta la opinión y sugerencias de los encuestadores sobre el contenido de las reuniones. Este aspecto será especialmente útil cuando se presente posteriormente la operación a los nuevos candidatos a encuestadores, o cuando los encuestadores se reúnan con sus “colegas”: el poder explicar que sus opiniones son importantes (han conseguido, por ejemplo, cambiar los horarios de apertura de los centros de intercambio de jeringuillas) supone un elemento clave en la prevención participativa. Este factor es lo que da sentido y valor a la operación para todos los UD, encuestadores y personas entrevistadas. Cabe destacar que algunos se sienten molestos por este encuentro denominado “evaluación individual”. Se sienten molestos por la excesiva atención que se les presta. Este fenómeno es bastante frecuente (1 ó 2 encuestadores por grupo) y es entonces cuando nos damos cuenta de que algunos se esconden tras la palabra de otros. A veces el encuentro logra, sin embargo, hacerles reflexionar, animándoles a hablar: “Para la próxima operación voy a intentar pensar en tal o cual pregunta que me has planteado”. En otros casos, sin embargo, este fenómeno no se produce, aunque, ¿quizás algún día ocurra en una operación futura? En el grupo, cada cual habla, escucha, modera, o se enfada... Algunos se implican, otros observan, el grupo, en definitiva, se mueve, coherente en sí mismo. Poco a poco, se teje un hilo transparente que une a unos con otros... un hilo de amistad, de diferencia, de rechazo o de odio, pero un hilo conductor en definitiva. Algunos cortan el hilo al cabo de seis sesiones, a otros les cuesta más cortarlo. ¿y si este hilo representara para algunos la aparición de un hilo conductor, de un hilo de vida, o la aparición de una coherencia, de un proyecto o una perspectiva...?. Algunos tienen la suerte y la posibilidad de visualizar este hilo conductor, de describirlo y de hablar de él durante la evaluación individual: “Es una pena que se acabe esto, era un grupo fantástico”; “podríamos volver a quedar nosotros los encuestadores”; “Y ahora que se ha acabado todo...” Algunos se paran y necesitan cierto tiempo para decirse adiós. Entonces, es cuando el animador tiene que propiciar un espacio donde poder marcar la diferencia entre un “adiós”, que permite una separación sin ruptura del vínculo y los “adioses”, dominados por lo afectivo y la búsqueda o mantenimiento de una relación basada en la unión. Se puede dar el caso, por ejemplo, de que un encuestador o activista pregunte a un animador si es psicólogo o si tiene consulta en algún sitio,... Hay que saber recibir esta pregunta sin tomársela literalmente, porque si no, en vez de propiciar un espacio y un momento diferentes, lo que hacemos es sumir al encuestador en una indiferencia a la que está tan acostumbrado. Los activistas o encuestadores que vuelven por segunda vez normalmente se han preparado el encuentro de antemano y han reflexionado mucho al respecto. Esta vez la evaluación está menos supervisada y da lugar a un diálogo. Muchas veces suelen tomar como referencia la primera entrevista individual. De forma espontánea, el encuestador subraya y completa los puntos que se trataron la primera vez: “La otra vez me preguntaste tal cosa y he pensado en ello...”; “Hay algo que me gustaría decirte...”; “Para la evaluación he anotado varias observaciones, te las voy a leer…”. A menudo, esta evaluación está viva, es dinámica y es pertinente: el encuestador o activista se basa en su experiencia y se muestra un poco más cauteloso que la primera vez. > > > 46 47 IV . R EC OP IL AC IÓN Y AN ÁL ISIS DE D AT OS > > > Presentación de las impresiones de los observadores al grupo Esta sesión se lleva a cabo cuando la operación Bola de Nieve se inscribe en el partenariado institucional citado anteriormente. Se trata de un momento muy enriquecedor, tanto a nivel de contenido como a nivel afectivo: No figura en el contrato, se trata de un encuentro optativo para que los encuestadores hagan públicos sus deseos y preguntas, sustituyendo esta vez a los observadores. A esta sesión acuden, en cierta medida, por sí mismos, por el encuentro en sí. Nos parece importante que en un programa de prevención participativo, que implica una retribución, se conceda un lugar a lo que es gratis, a lo que hacemos por nosotros mismos o por el prójimo y no sólo por dinero. Los encuestadores no se equivocan cuando a veces nos comentan al finalizar la evaluación “sabes, ha sido algo verdaderamente fantástico, si en un futuro haces algo parecido aquí, yo estoy dispuesto a venir, aunque sea gratuitamente...” una observadora: “al principio estaba muy frustada por no poder formar parte en el debate, pero al mismo tiempo, descubrí a los UD en un contexto diferente al de las consultas. Además nos juntábamos fuera en el descanso, a fumar un cigarrilo, nos tuteábamos y nos llamábamos por nuestro nombre...Se me hace duro volver a mi trabajo como si no hubiese pasado nada, tratando de usted a la gente, siendo muy (demasiado) distante, pero al mismo tiempo, no sé muy bien como centrarme, voy a necesitar tiempo para asimilar esta experiencia.” Para los observadores, es el momento de analizar todo lo que han observado y escuchado durante todas estas reuniones en las que se “abstuvieron” de intervenir. Seleccionan lo que han aprendido, lo que les ha sorprendido, lo que no han entendido y lo que retienen para su trabajo. Para los encuestadores, es una oportunidad de escuchar a profesionales hablar de si mismos y de responder a continuación a sus preguntas y reaccionar a sus comentarios o hacerles sugerencias. De este modo, les damos la oportunidad de volver a apropiarse de lo que ha pasado, junto o en presencia de los observadores, durante las semanas que ha durado la operación. un encuestador: “me ha sorprendido mucho lo que han dicho hoy los observadores y los encuentros que hemos tenido con ellos durante estas reuniones. Eramos más iguales. Además he conocido aquí al educador de calle con el que me cruzo todos los días sin dirigirle jamás la palabra. Ahora, ya sé que si necesito algo podré recurrir a él sin problemas, para mí ya es otra persona.” Tras la lectura de estos testimonios, podremos entender que esta estrategia permite cambiar la imagen que se tiene tanto de los usuarios como de los profesionales. Esto supone una etapa indispensable para que las acciones de cada uno y las relaciones entre ellos puedan evolucionar. 4.a. Elaboración del cuestionario: objetivos y límites Funciones del cuestionario El cuestionario supone, ante todo, una ayuda para el encuestador, una herramienta para facilitar el encuentro y el diálogo con los demás. Consiste principalmente en: • Una herramienta que facilita la toma de contacto con los “iguales”; • Una guía que permite al encuestador no olvidarse de algun aspecto de la prevención o de algun mensaje a transmitir; • Una herramienta para evaluar la operación; • Un medio para recopilar datos sobre el público destinatario. Cualidades del cuestionario • El cuestionario tiene que ser breve: Un cuestionario demasiado largo puede correr el riesgo de convertir el objetivo de una campaña de sensibilización o prevención en una encuesta de tipo sociológico, o incluso en un sondeo de opinión. Así mismo, podría provocar un alto porcentaje de preguntas sin respuesta y, por lo tanto, no sería utilizable. El cuestionario sólo tiene que incluir preguntas que hagan referencia a informaciones directa y rápidamente utilizables.: Una información útil es aquella información que podemos vincular a una acción u operación realizable. Por lo tanto hay que evitar querer saberlo todo inmediatamente. Algunas preguntas podrán hacerse en una operación posterior. El cuestionario tiene que ir dirigido a un público específico: No podemos cubrir todos los aspectos relacionados con el consumo y los riesgos ligados a él a través de un cuestionario, cuyo objetivo principal no es la investigación. Como hemos mencionado antes, no se recomienda tratar en la misma operación temas tales como la tuberculosis, la hepatitis, el sida y las sobredosis. Por lo tanto, es necesario adaptar el cuestionario a los objetivos que hayamos fijado en la operación. > > > 48 49 Composición del cuestionario Notas recordatorias: De una operación a otra, se va modificando el cuestionario ligeramente, en función de los objetivos establecidos, en función de la información que falte o, incluso, en función de los comentarios de los encuestadores sobre la labor realizada sobre el terreno. Se adjunta a modo de ejemplo el cuestionario utilizado en el marco del proyecto Euro Bola de Nieve al final del capítulo. Este cuestionario no debería reproducirse en su integridad. Es demasiado largo puesto que se han incluido todas las preguntas planteadas por los miembros de la operación. Puede ser útil añadir entre las preguntas, notas para recordar a los encuestadores los mensajes que tienen que transmitir, los documentos que tienen que entregar, etc. El cuestionario tiene que incluir únicamente preguntas simples, de fácil comprensión y sin ambigüedades: Preguntas: Durante las sesiones de formación es importante repasar el cuestionario con los activistas o encuestadores, a fin de garantizar una buena comprensión de las preguntas y, llegado el caso, volver a replantear algunas. > > > El cuestionario es dinámico: A veces, hasta llegado el momento de probar la encuesta no nos damos cuenta de la formulación errónea de una pregunta. Por lo tanto, esta fase es muy importante para un uso óptimo de la encuesta. Preguntas abiertas / Preguntas cerradas: El cuestionario puede incluir una serie de preguntas abiertas. Las respuestas a este tipo de preguntas, suelen ser muy enriquecedoras pero cuesta más tiempo analizarlas. Si el objetivo es analizar todos los cuestionarios y todas las respuestas, es mejor limitar el número de preguntas abiertas. No obstante, este tipo de preguntas revisten un doble interés, ya que permiten a las personas encuestadas expresar su opinión más libremente y a los responsables de la operación aprender cosas que no están directamente descritas en las preguntas cerradas. • Preguntas sobre los posibles contactos previos con la operación (utilización de las respuestas en la evaluación). • Preguntas sobre los aspectos sociodemográficos: permiten situar en un contexto a las personas a las que se ha entrevistado con motivo de la operación (edad, sexo, nacionalidad de origen, nivel de educación, empleo). • Preguntas sobre uso de drogas: edad de inicio, modalidades de consumo, sustancias consumidas, tratamientos de sustitución. • Preguntas sobre los riesgos: adopción de riesgos (ej: uso de material para inyectarse), actitudes sexuales (ej: pruebas de sida o hepatitis realizadas), etc. • Preguntas sobre los conocimientos: por ejemplo, conocimientos sobre los modos de transmisión del sida o la hepatitis. • Preguntas sobre los servicios: centros de diagnóstico, centros de intercambio de jeringuillas, centros de tratamiento. Ensayo previo de la encuesta y formación de los encuestadores Como el objetivo de la operación no es realizar una encuesta, esta sesión de formación hará las veces de ensayo. Así pues, hay que revisar el cuestionario pregunta por pregunta y asegurarse de que se entienden bien. Además, sería conveniente elaborar una guía para el encuestador, en la que se retomara cada pregunta explicándola. Esta guía se basa en los debates que se han celebrado en torno al cuestionario durante la sesión de formación. Llegado el caso, una breve nota, como la que figura al final de capítulo (véase anexo 2) puede ser útil para el encuestador o activista. 50 51 V. PAR TE N ARIA DOS 4.b. Análisis de los cuestionarios Vista la gran cantidad de cuestionarios y preguntas, resulta muy pesado y superficial llevar a cabo un análisis manual. Por lo tanto, nosotros recomendamos codificar y analizar los cuestionarios con ayuda del Epi-Info o del SPSS-PC. El análisis de los datos recopilados permite: • identificar ciertos problemas y orientar una/varias operación(es) con el fin de paliar este problema específico. Ejemplo: la identificación de grupos de problación con mayores riesgos entre las personas encuestadas, la identificación de importantes lagunas a la hora de conocer a los usuarios o la aparición de un nuevo problema que todavía no se ha identificado.. • Definir exactamente las características de la población destinataria y compararlas con los objetivos que se habían establecido previamente. • En menor medida, evaluar el impacto de las operaciones (objetivo de evaluación). 5.a. Observaciones previas Los partenariados pueden contemplar dos objetivos diferentes: • O se organizan operaciones basadas en partenariados con centros médicos, partiendo de la premisa de que aunque los usuarios sean más mayores y estén más integrados en estas estructuras, no tienen sin embargo acceso a la información. Asimismo, podemos concienciar a estos socios sobre la importancia de la reducción de riesgos, confiando en que un día incluirán la prevención en su actuación. • O bien se organizan operaciones basadas en partenariados con instituciones con muy bajo nivel de exigencia y que, no están necesariamente ligadas a la “toxicomanía”, para entrar en contacto con los más jóvenes, con las chicas, con los menos “integrados” y los menos informados. Si los partenariados institucionales intervienen en la fase de reclutamiento se corre el riesgo de frenar el reclutamiento de usuarios de la “calle” (prioritarios para nosotros) a favor de encuestadores reclutados dentro de estas instituciones, es decir, personas que suelen ser mayores, más masculinizados y más “integrados” que los usuarios de la calle. Aquí es donde reside uno de los mayores peligros de este tipo de partenariados. Para entrar en contacto con los sub-grupos más expuestos a los riesgos, es indispensable, por lo tanto, contar con instituciones de bajo nivel de exigencia en calidad de socios de la operación (incluyendo a los trabajadores de calle). 52 53 5.b. ¿Institucional = conflictivo? Establecer partenariados institucionales no es fácil: muchas veces ocasionan malentendidos y situaciones tensas entre las instituciones. “Bola de Nieve” no puede evitarlo tampoco. Estos malentendidos, en gran medida, son fruto de una falta de claridad en los términos del partenariado propuesto que, de repente, pueden suscitar unos objetivos diferentes o incluso opuestos. Un partenariado establecido de este modo no puede cumplir estos objetivos satisfactoriamente. 5.d. Modalidades del partenariado Al cabo de un tiempo y de la experiencia adquirida, nuestro concepto, espectativas, así como nuestra oferta de servicios han evolucionado. Así se explica, que sin pretender, no obstante, evitar todo tipo de conflictos, hemos concebido una nueva forma de definir dichos partenariados, con vistas a mejorar no sólo las colaboraciones, sino también y sobre todo, con vistas a lograr unos acuerdos más productivos y fructíferos, para cumplir el objetivo de fomentar la reducción de riesgos entre los usuarios y participantes. 5.c. Objetivos del partenariado Es necesario llevar a cabo operaciones “Bola de Nieve”, en partenariado con otras instituciones o con otros profesionales, por tres razones (como mínimo): • para extender las operaciones a otros grupos o subgrupos de usuarios que hasta ahora no han sido contactados y, que dada su situación de exclusión socio – económica y/o cultural, estarían más expuestos – en el más amplio sentido de la palabra – a los riesgos ligados al uso de drogas. En este caso, se trata de incentivar la renovación de encuestadores (que fundamentalmente se ponen en contacto con personas de su entorno) y de mejorar la cobertura geográfica y humana de la operación. • para adquirir, a través de estas nuevas operaciones, un mayor conocimiento de las condiciones ligadas al uso de drogas y a la adopción de riesgos en estos subgrupos de usuarios, un mayor conocimiento de los recursos disponibles en su entorno más cercano y para definir estrategias o material más apropiado. • para sensibilizar a los diferentes tipos de participantes que trabajan en contacto con los usuarios, a fin de que incluyan en su trabajo, una filosofía de reducción de riesgos, adaptada a su situación, a sus hábitos y a las necesidades de las personas con las que tratan. Hay que ser capaces de distinguir lo que cada institución puede aportar al futuro partenariado y lo que puede sacar de él. El partenariado tiene que establecerse en base a un intercambio de servicios: los partenariados facilitan el acceso a un lugar, a una experiencia (sus conocimientos y saber hacer) y a un público que los responsables de “Bola de Nieve” desconocen, o con el que nunca se han puesto en contacto. A cambio, “Bola de Nieve” puede ofrecerles una formación participativa sobre Reducción de Riesgos y un servicio de atención “transversal” de expertos a usuarios. Se puede poner en práctica varios tipos de colaboración: la institución asociada puede participar en la operación facilitando el reclutamiento de encuestadores o activistas, u ofrecer sus locales para que los encuestadores celebren sus reuniones, o incluso, si así lo desea, la institución puede adquirir ciertos conocimientos para desarrollar, a continuación, sus propias actividades. En cualquier caso, respetamos la demanda y las limitaciones de la institución: si no queremos “convertir” a los usuarios de drogas, tampoco queremos cambiar o transformar las instituciones. Por lo tanto, es importante el hecho de ser capaces de aceptar una colaboración limitada, de respetar el camino emprendido por cada uno y no crearse falsas espectativas respecto a la institución. Lo que interesa, es que nos podamos poner de acuerdo en los términos del partenariado y que cada cual se sienta a gusto en el proyecto. Al finalizar esta experiencia común, siempre se producen efectos positivos, incluso pasados unos meses. • En la práctica, la operación realizada se presentará a modo de informe de actividades común, cumplimentado con un análisis de los datos recopilados y un análisis más cualitativo, de tipo etnoantropológico; • Por último, este partenariado permitirá enriquecer las respectivas actividades institucionales o profesionales: a un mayor conocimiento recíproco de los agentes implicados se añaden las nuevas ideas u orientaciones de trabajo que cada cual ha aprendido y asimilado en función de su actividad, de sus (nuevas) necesidades y de sus (nuevos) recursos identificados. Llegado el caso, y teniendo claro los objetivos laborales respectivos y los medios disponibles, se puede incluso plantear la posibilidad de organizar una nueva operación “Bola de Nieve” conjuntamente. Si no es éste el caso cada cual retoma su camino, enriquecido por el intercambio de opiniones y experiencias que se ha producido durante el trabajo en común. 54 55 VI. E VA LU AC IÓN D EL P ROY E CT O 5.e. Organización En este sentido, podemos establecer la organización de partenariados tal y como sigue: • los responsables locales forman, bajo el control del coordinador, una especie de Grupo de Formación Compartida, formado por observadores procedentes de diferentes equipos o de diferentes ámbitos. Se requiere un mínimo de dos equipos, o de profesionales procedentes de dos lugares diferentes, para que se produzcan intercambios entre ellos. No obstante, es importante controlar que no haya tantos o más observadores que encuestadores, ya que estos últimos tienen que ser mayoritarios en el grupo. • al término de la operación, se les invita a presentar, ante los encuestadores o activistas, las opiniones y preguntas que se han planteado como fruto de su observación. Esto les permite ofrecer y recibir, al mismo tiempo, una retrospectiva (feed-back) fruto de sus propias intervenciones (restitución). • en una sesión final, se reúne el Grupo de Formación Compartida y se lleva a cabo una evaluación del proceso de formación y de la operación, o incluso, se plantean nuevas colaboraciones. 6.a. Observaciones previas La evaluación del proyecto conlleva diferentes niveles de evaluación y diferentes tipos de evaluación: A nivel cualitativo, incluye: • evaluación individual y colectiva de los encuestadores (véase III.F); • evaluación de las formaciones; • evaluación del partenariado. A nivel cuantitativo, incluye: • evaluación de la operación en términos operativos; • evaluación de la operación en términos de impacto; La síntesis de los diferentes componentes constituye la evaluación global del proyecto. Esta evaluación se remite a los objetivos que han sido definidos al principio. 6.b. Evaluación de la Operación • estos observadores pueden intercambiar con los otros miembros del grupo sus conocimientos del trabajo sobre el terreno, sobre sus propias experiencias y las cuestiones relacionadas con la prevención del Sida, las hepatitis y las conductas de riesgo. A cambio, participan en la operación que se llevará a cabo, a partir y en torno36 a una de las instituciones, y asisten en calidad de observadores a todas las sesiones que se celebran con los encuestadores o activistas. La evaluación de la operación “Bola de Nieve” incluye tres niveles: • número o porcentaje de UDI menores de 20 años contactados; 1] evaluación colectiva e individual (cualitativa) – véase capítulo III. F.; • número o procentaje de UDI o UD de origen xxx contactados; 2] evaluación operacional (cuantitativa); • número de usuarios de Crack contactados; 3] evaluación del impacto (cuantitativa). • número de personas pertenecientes al mundo de la prostitución, del espectáculo, estudiantes, etc.. Evaluación operacional 36 Precisamos “a partir y en torno” porque en el pasado, en algunos casos, contrariamente a lo que se había pensado al principio, el reclutamiento de encuestadores a partir de un centro atrajo a personas que no estaban bajo la custodia de dicho centro. Esta evaluación puede basarse en diferentes criterios o indicadores de tipo operacional, en función de los objetivos que hemos definido. Estos indicadores, son por ejemplo: Respecto a las personas contactadas: • número de usuarios de drogas por vía intravenosa (UDI) contactados; • número o porcentaje de mujeres UDI contactadas; • número de usuarios sin domicilio fijo contactados; • Los objetivos definidos antes de iniciar una operación son los que permiten definir estos indicadores. El análisis de los cuestionarios permitirá recopilar estas informaciones cómodamente. • el número de encuestadores reclutados; • las características socio-demográficas de los encuestadores; 56 Conviene descomponer el “árbol” de los contactos de cada encuestador para comparar los datos socio-demográficos de cada encuestador con los de las personas a las que ha entrevistado. Esta labor permite analizar la adecuación del reclutamiento de encuestadores en función de los objetivos que nos hemos marcado, y para identificar los posibles problemas ligados a la toma de contacto, a causa de las propias características socio-demográficas de los encuestadores. En este sentido, se puede elaborar un organigrama para cada operación (véase el anexo al final del capítulo). Evaluación del impacto La evaluación del impacto es mucho más difícil, o incluso imposible, dadas las limitaciones metodológicas y medios disponibles en una operación “Bola de Nieve”. El análisis de los cuestionarios recopilados, a lo largo de las sucesivas operaciones ofrece una análisis limitado del impacto de las operaciones. Si en el cuestionario se ha previsto la cuestión relativa a la existencia de contactos previos con “Bola de Nieve”, se puede comparar, en función de este factor, las respuestas a las preguntas relacionadas con: • las actitudes de cara a compartir material; • las actitudes de cara a la adopción de riesgos sexuales; • los niveles de conocimientos sobre transmisión del Sida (o de la hepatitis,...); • el conocimiento de los servicios cuya información se difunde a través de las operaciones. 57 No obstante, este análisis tiene que llevarse a cabo con mucha prudencia, por tres razones principales: • En primer lugar, las respuestas a las preguntas sobre la adopción de riesgos nos informan sobre las actitudes (o comportamientos tal y cómo se han descrito) y no sobre los comportamientos reales. • A continuación, se cabe esperar que un solo contacto con una información pueda provocar cambios importantes en los comportamientos. Los conocimientos pueden mejorar, las actitudes en menor medida, lo que sí está claro es que muy pocas veces se produce un cambio en la actitud cuando sólo se recibe la información una vez. Sin embargo, en algunos casos sí se puede observar un impacto en cuanto al uso de los recursos disponibles sobre el terreno, como por ejemplo, en la afluencia a los centros de intercambio de jeringuillas, durante o después de una operación. Se trata de un indicador interesante, que implica una colaboración con dichos servicios. • Por último, no será posible establecer en qué medida se puede atribuir a “Bola de Nieve” un cambio obsevado en términos de conocimientos o actitudes, puesto que los usuarios pueden haber estado expuestos a otras fuentes de información. B OL A DE N IE VE – P AS O A P A SO: LIS T A D E CO NT ROL Fase preparatoria ■ Definir los objetivos. ■ Identificar a los diferentes miembros asociados a la operación (poderes públicos, asociaciones etc.) y averiguar hasta dónde llega su nivel de participación (financiación, concepción del proyecto, realización del proyecto, etc.). ■ Contactar con las autoridades locales (Policía, Justicia, etc.) e informarles de que se va a llevar a cabo una operación “Bola de Nieve”. ■ Garantizar la colaboración de los diferentes animadores y distribuir las tareas según las competencias de cada uno. Concretamente, asegurarse de que definimos bien “quién hace qué” (¿Quién presenta el contrato a los candidatos a encuestadores? ¿Quién anima las sesiones de información médica?, etc.). ■ Al finalizar cada reunión preparatoria, el responsable de Bola de Nieve tiene que identificar las decisiones que se han tomado, las tareas que debe ejecutar cada uno, con sus correspondientes plazos de tiempo, así como las personas que se encargan de realizarlas. ■ Nombrar en cada equipo asociado, una persona responsable de la comunicación: tendrá que asegurarse de que llegue la información prometida o necesaria, garantizar el seguimiento de las decisiones que se han tomado, y difundir dicha información entre sus colegas o entre sus socios. Es una función esencial para evitar malentendidos y contratiempos. ■ Preparar el cuestionario. ■ Recopilar y seleccionar los documentos que se van a distribuir. ■ Preparar los contratos de los encuestadores o activistas. Reclutamiento ■ Delimitar una zona geográfica. ■ Delimitar un grupo o subgrupo de usuarios, en función de criterios concretos: social, étnico, etc ■ Desarrollar modalidades concretas de reclutamiento: “publicidad” en los lugares frecuentados por los usuarios, contrato de “apadrinamiento” con un encuestador o activista, etc. ■ Reunirse, individualmente, con los candidatos participantes y discutir con ellos los retos de su eventual participación en la operación (retos personales, problemas de trabajar en “grupo” tales como la puntualidad, la asistencia, etc.). >>> 58 > > > Formación ■ Organizar la primera sesión. Durante esta sesión, definir el contexto de BDN: presentar el contrato, responder a las preguntas, fijar las fechas de las próximas reuniones. E U R ■ Aprobar la lista definitiva de los participantes (es decir, los que hayan firmado el contrato al finalizar la sesión de presentación o los que se hayan comprometido a hacerlo). Entregarles los documentos oficiales que certifican su participación en un programa de Salud Pública. Sesiones posteriores ■ En la siguiente sesión, provocar un debate sobre el objetivo de la prevención y el papel que juega cada uno. Para ello, empezar dando una primera información sobre el tema del Sida y las hepatitis en el mundo y en el país. A partir de ahí, dar paso libre al debate, e ir añadiendo temas (cfr. BDN-Paso a Paso, p. 29). ■ Preparar las sesiones posteriores dedicadas a informaciones médicas: seleccionar informaciones fidedignas y consensuadas, elaborar una metodología adecuada (prever el material necesario). Al finalizar las sesiones, se puede distribuir a los encuestadores o activistas un resumen de la presentación para que puedan volver a leer las informaciones más cómodamente. ■ Organizar las sesiones de información médica. Durante dichas sesiones, valorizar el intercambio y la interactividad. Asegurarse de que el animador ocupa una posición mediadora y garantiza un enlace entre el Saber (científico) y la experiencia de los usuarios. ■ Organizar las sesiones de simulación de situaciones y de revisión del cuestionario. Empezar las sesiones presentando el cuestionario y sometiendolo a debate. Organizar las simulaciones de situaciones. A partir de la práctica de las simulaciones, crear estrategias que faciliten a los encuestadores el trabajo “sobre el terreno”. ■ Entregar a los encuestadores o activistas el material necesario (cuestionario, folletos informativos, bolígrafo, etc.). Trabajo sobre el terreno ■ Antes de iniciar la fase de trabajo sobre el terreno propiamente dicha, garantizar a los encuestadores que tendrán animadores a su disposición en caso de necesidad. Durante la fase sobre el terreno, asegurarse de que esta disponibilidad es real y estar dispuestos a responder a cualquier petición de los encuestadores. Sesiones de evaluación ■ Asegurarse de todo el mundo tiene derecho a hablar durante la evaluación colectiva. Pagar a los encuestadores o activistas. ■ Durante la evaluación individual de los encuestadores, evaluar el trabajo cumplido y escuchar las impresiones del activista o encuestador. ■ Analizar los cuestionarios recopilados. Anexos O 60 61 EURO Bola de Nieve 1998 CUESTIONARIO PAÍS ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ (PAÍS) CIUDAD: ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ORGANIZACIÓN: ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ FECHA: ■ ■ ■ ■ ■ ■ (indique la fecha en la que contacta con la persona) ENCUESTADOR Nº: ■ ■ ■ ■ (indique su número de identificación) A. ¿CONOCÍA DE ANTEMANO LA OPERACIÓN BDN?: SÍ: ■ NO: ■ B. EN CASO AFIRMATIVO, ¿CUÁNTAS VECES? ■ ■ 1. EDAD: ■ ■ 2. SEXO: F ■ M ■ OTRO ■ 3. NACIONALIDAD: ■ 1=NACIONAL - 2= UNIÓN EUROPEA - 3=MAGREBÍ 4=EUROPA OTRA - 5=ÁFRICA CENT/AUST - 6=OTRA (rem: nacional = por ejemplo Belga en Bélgica o Español en España) 3.1.: ESPECIFICAR OTRA NACIONALIDAD ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ 4. CULTURA DE ORIGEN: ■ 1=NACIONAL - 2= UNIÓN EUROPEA - 3=MAGREBÍ 4=EUROPA OTRA - 5=ÁFRICA CENT/AUST - 6=OTRA 4.1.: ESPECIFICAR OTRA CULTURA ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ (NA: CULTURA DE ORIGEN ES LA NACIONALIDAD O PAÍS DE ORIGEN NO UNA RELIGIÓN) 5. ¿TIENES DOMICILIO FIJO? SÍ: ■ NO: ■ 6. ¿CUÁL ES TU PROFESIÓN?: ■ 1= ESTUDIANTE 2=SIN EMPLEO 3= ESPECIFICAR OTROS ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ 7. ¿TIENES SEGURIDAD SOCIAL? (MUTUALIDAD)? SÍ: ■ NO ■ 62 63 8. ¿HAS SEGUIDO ALGUN TRATAMIENTO CON SUSTITUTIVOS PRESCRITO POR UN MÉDICO? SÍ: ■ NO: ■ EN CASO AFIRMATIVO, ¿SIGUES ACTUALMENTE UN TRATAMIENTO PRESCRITO DE 8.1. METADONA: SÍ: ■ NO: ■ 8.2. TEMGESIC / SUBUTEX: SÍ: ■ NO: ■ 8.3. OTRO: ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ (SPECIFY) SÍ: ■ NO: ■ 9. ¿TE HAS INYECTADO DROGAS? 9.1. EN CASO AFIRMATIVO, ¿A QUÉ EDAD FUE LA PRIMERA VEZ? ■ ■ años 10. DURANTE LOS ÚLTIMOS SEIS MESES ¿HAS CONSUMIDO: INHALADO, ESNIFADO O TRAGADO POR LA BOCA 10.1 HEROÍNA ■ INYECTADO ■ 10.2 COCAÍNA ■ ■ 10.3 METADONA ILEGAL ■ ■ 10.4 ANFETAMINAS O SPEED ■ ■ 10.5 LSD, ACID, PCP, ANGEL DUST, OTROS ALUCINÓGENOS, CHAMPI ■ ■ 10.6 CRACK ■ ■ 10.7 ECSTASY, XTC O MDMA ■ ■ 10.8 TEMGESIC, SUBUTEX ■ ■ 10.9 BARBITÚRICOS (VESPARAX, BINOCTAL.) ■ ■ 10.10 MORFINA (MSCONTIN, PALFIUM) ■ ■ 10.11BENZO (VALIUM, TRANXENE, ROHYPNOL, LEXOTAN, TEMESTA...) ■ ■ 10.12 ARTANE, PROZAC ■ ■ 10.13 CANNABIS ■ ■ 10.14 TABACO ■ ■ 10.15 ALCOHOL ■ ■ 10.16 OTROS (ESPECIFAR) ■ ■ 11. DURANTE ESTOS ULTIMOS 6 MESES, ¿HAS UTILIZADO UNA JERINGUILLA DE OTRO, AUNQUE SÓLO SEA UNA VEZ? 11.1. DE OTRA PERSONA: SÍ: ■ NO: ■ 11.2. ENCONTRADA EN LA CALLE: SÍ: ■ NO: ■ 12. DURANTE ESTOS ULTIMOS 6 MESES, ¿HAS PRESTADO UNA JERINGUILLA, AUNQUE SÓLO SEA UNA VEZ? SÍ: ■ NO: ■ 13. DURANTE ESTOS ULTIMOS 6 MESES, ¿HAS TOMADO PRESTADO MATERIAL DE INYECCIÓN (TAPÓN, CUCHARA, FILTRO, VASO), AUNQUE SÓLO SEA UNA VEZ? SÍ: ■ NO: ■ 14. DURANTE ESTOS ULTIMOS 6 MESES, ¿HAS PRESTADO MATERIAL DE INYECCIÓN (TAPÓN, CUCHARA, FILTRO, VASO), AUNQUE SÓLO SEA UNA VEZ? SÍ: ■ NO: ■ (NA: SI LA RESPUESTA ES SÍ A ALGUNA DE LAS PREGUNTAS 11, 12, 13, ET 14, HABLE CON ELLOS DE LOS RIESGOS LIGADOS A COMPARTIR JERINGUILLAS Y MATERIAL DE INYECCIÓN) 15. EN ESTOS ÚLTIMOS SEIS MESES HAS TENIDO: 15.1. ¿ALGÚN COMPAÑERO SENTIMENTAL? 15.2. ¿UN SOLO COMPAÑERO SENTIMENTAL? 15.3. ENTRE 2 Y 5 COMPAÑEROS SENTIMENTALES 15.4. 6 O MÁS COMPAÑEROS SENTIMENTALES SÍ: SÍ: SÍ: SÍ: ■ ■ ■ ■ NO: NO: NO: NO: ■ ■ ■ ■ 16. DURANTE ESTOS ÚLTIMOS SEIS MESES, ¿HAS TENIDO RELACIONES SEXUALES SIN PRESERVATIVO? SÍ: ■ NO: ■ (NA: HÁBLELES DE LOS RIESGOS LIGADOS A LAS RELACIONES MÚLTIPLES SIN PROTECCIÓN) TUBERCULOSIS 17. ¿TE HAS HECHO LA PRUEBA DE LA TUBERCULOSIS EN LA ESCUELA? SÍ: ■ NO: ■ 18. ¿HAS TENIDO TUBERCULOSIS? SÍ: ■ NO: ■ (HÁBLELES DE LA TUBERCULOSIS, DE LOS MODOS DE TRANSMISIÓN Y ENTRÉGUELES FORMULARIOS PARA DIAGNOSTICAR LA TUBERCULOSIS) 64 65 VIH/SIDA HEPATITIS 19. ¿TE HAS HECHO LA PRUEBA DEL SIDA? SÍ: ■ NO: ■ (HÁBLELES DEL CENTRO DE DIAGNOSIS GRATUITA DEL SIDA ELISA) 19.1. EN CASO AFIRMATIVO, ¿DÓNDE?: MÉDICO QUE LE HA TRATADO HOSPITAL ■ CENTRO DE DIAGNOSIS ■ CENTRO PARA TOXICÓMANOS ■ CÁRCEL ■ OTRO: (ESPECIFICAR ■■■■■■■■■■■ 22. ¿TE HAS HECHO LA PRUEBA DE LA HEPATITIS? 19.2. RESULTADO: POSITIVO ■ NEGATIVO ■ NO SABE ■ NO CONTESTA ■ 20. ¿HACE CUANTOS MESES? ■ ■ (CONVIERTA AÑOS EN MESES) 20.1 ¿has seguido un tratamiento? SÍ: ■ NO: ■ 20.2. En caso afirmativo, ¿Cuál o cuáles? Monoterapia ■ Biterapia ■ Triterapia ■ 21. ¿SE PUEDE TRANSMITIR EL VIH/SIDA POR: 21.1 RELACIONES SEXUALES ANALES/VAGINALES 21.2 COMPARTIR UNA BEBIDA, UN PLATO 21.3 COMPARTIR MATERIAL DE TATUAJE O PEARCING 21.4 DE MADRE A HIJO (DURANTE EL EMBARAZO) 21.5 COMPARTIR EL FILTRO, LA CUCHARA Y EL VASO DE INYECTAR. 21.6 COMPARTIR UN CIGARRILLO O UN PORRO 21.7 COMPARTIR JERINGUILLAS USADAS 21.8 BESANDO 21.9 UN APRETÓN DE MANOS 21.10 COMPARTIENDO UN CANUTO PARA ESNIFAR 21.11 CON UNA FELACIÓN 21.12 SI UNO(A) TE HACE UNA MASTURBACIÓN 21.13 TENIENDO RELACIONES SEXUALES CON OTRO(A) HIV 21.1(bis) ¿Sabes qué es una reinfección? SÍ: SÍ: SÍ: SÍ: ■ ■ ■ ■ NO: NO: NO: NO: ■ ■ ■ ■ SÍ: SÍ: SÍ: SÍ: SÍ: SÍ: SÍ: SÍ: SÍ: ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ NO: NO: NO: NO: NO: NO: NO: NO: NO: ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ SÍ: ■ NO: ■ SÍ: ■ NO: ■ NO SABE: ■ 23. ¿HAS TENIDO HEPATITIS? SÍ: ■ NO: ■ 23.1. EN CASO AFIRMATIVO, ¿DE QUÉ TIPO? A: ■ B: ■ C: ■ D: ■ NO SABE: ■ 24. ¿SABES SI LA HEPATITIS B O C SE PUEDE TRANSMITIR POR: 24.1 RELACIONES SEXUALES ANALES/VAGINALES 24.2 COMPARTIR UNA BEBIDA, UN PLATO 24.3 COMPARTIR MATERIAL DE TATUAJE O PEARCING 24.4 DE MADRE A HIJO (DURANTE EL EMBARAZO) 24.5 COMPARTIR EL FILTRO, LA CUCHARA Y EL VASO DE INYECTAR. 24.6 COMPARTIR UN CIGARRILLO O UN PORRO 24.7 COMPARTIR JERINGUILLAS USADAS 24.8 BESANDO 24.9 UN APRETÓN DE MANOS 24.10 COMPARTIENDO UN CANUTO PARA ESNIFAR 24.11 CON UNA FELACIÓN 24.12 SI UNO(A) TE HACE UNA MASTURBACIÓN 24bis ¿SABES SI LAS HEPATITIS SE TRANSMITEN DEL MISMO MODO QUE EL (SIDA)?? SÍ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ NO no sabe ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ SÍ: ■ NO: ■ no sabe: ■ (ENTREGAR LA INFORMACIÓN Y EL FOLLETO SOBRE LAS HEPATITIS) JERINGUILLAS 25. ¿CONOCES LOS CENTROS DE INTERCAMBIO DE JERINGUILLAS EN LOS CENTROS DE ACOGIDA? SÍ: ■ NO: ■ UN POCO: ■ EN CASO AFIRMATIVO, ¿CUÁL? ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ (ENTREGAR INFORMACIÓN SOBRE LOS CENTROS DE INTERCAMBIO) 66 67 ANEXO 2 GUÍA DEL ENCUESTADOR O ACTIVISTA “CUESTIONARIO BOLA DE NIEVE” ESPAÑA 26. ¿Conoces algún centro {centro de tratamiento} para toxicómanos? SÍ: ■ NO: ■ En caso afirmativo, ¿cuál?: ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ 27. ¿Has estado en un centro de tratamiento para toxicómanos? SÍ: ■ NO: ■ En caso afirmativo, ¿cuál?: ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ 28. ¿Cuánto tiempo ha pasado desde tu última visita al centro? ■■ 29. ¿Conoces algún centro donde puedas comer gratuitamente? SÍ: ■ NO: ■ 30. ¿Conoces algún centro donde puedas conseguir preservativos gratuitamente? SÍ: ■ NO: ■ GRECIA 27. ¿Sabes si se puede intercambiar jeringuillas en el centro OKANA? SÍ: ■ NO: ■ TESALÓNICA 25. ¿Puedes conseguir fácilmente jeringuillas nuevas? Si no puedes, ¿qué haces?: 1 = utilizas una jeringuilla antigua después de esterilizarla 2 = utilizas la jeringuilla antigua sin esterilizarla 3 = tomas prestada una jeringuilla que ya ha sido usada SÍ: ■ NO: ■ ■ ■ ■ 26. What do you do with your old syringes once you’ve used them? ___________________________________________________________ 27. ¿Sabes cómo hay que esterilizar las jeringuillas? 1 NO OLVIDE QUE SU TAREA PRINCIPAL ES TRANSMITIR LOS MENSAJES QUE HACEN REFERENCIA A LOS RIESGOS Y COMPARTIR SUS CONOCIMIENTOS SOBRE DICHOS RIESGOS Y SU REDUCCIÓN, CON LAS PERSONAS A LAS QUE ENTREVISTA. SÍ: ■ NO: ■ 2. EL CUESTIONARIO ES UN MEDIO PARA: > FACILITAR LA TOMA DE CONTACTO Y EL DIÁLOGO > UTILIZARLO COMO MEDIO DE AYUDA-MEMORIA > PARA FACILITAR LA TRANSMISIÓN DE SUS CONOCIMIENTOS SOBRE LOS RIESGOS Y MEDIOS PARA REDUCIRLOS > PARA DAR A CONOCER LOS DIFERENTES SERVICIOS DISPONIBLES > PARA CONOCER MEJOR A QUIENES VA DIRIGIDO EL CUESTIONARIO, CON EL FIN DE ASEGURARNOS DE QUE NO OLVIDAMOS A NADIE > PARA CONOCER MEJOR LOS RIESGOS QUE SE CORREN, CON EL FIN DE CREAR MENSAJES MEJOR ADAPTADOS A LA REALIDAD POR LO TANTO ES IMPORTANTE: > Emplear todo el tiempo que sea necesario en transmitir mensajes sobre la reducción de riesgos > Completar el cuestionario lo más cuidadosamente posible LOS CUESTIONARIOS SON ANÓNIMOS: no anote nombres HAGA TODAS LAS PREGUNTAS QUE SE INCLUYEN EN EL CUESTIONARIO: todos los temas son importantes. Además, las preguntas sin respuesta suponen un paso atrás o, incluso, la imposibilidad de interpretar los resultados. SI HAY UNA RESPUESTA INDECISA, pida que se la aclaren. Si no entiende la respuesta, si la respuesta no tiene sentido, dígale a la persona encuestada que se la explique.. 28. En caso afirmativo, ¿cómo lo haces? ________________________________________ LAS RESPUESTAS SON OPTATIVAS: por ejemplo, algunas personas no querrán responder a las preguntas relacionadas con los resultados de las pruebas del Sida o de la Hepatitis. 29. ¿Cuáles son tus propuestas para MSP?_______________________ ______________________________________________________________ NO RESPONDA EN LUGAR DE LA PERSONA ENTREVISTADA 30. ¿Conoces los programas de terapia del hospital de Tesalónica? SÍ: ■ NO: ■ 31. ¿Qué opinión te merece este trabajo y las propuestas que se dan? _________________________________________________________________________________ _________________________________________________________________________________ 68 69 ANEXO 3 ORGANIGRAMA ■■ Página N° Número total de encuestadores: ■■ Número total de páginas Coordinador responsable: al Fecha de la operación del Lugar de la operación: Número de personas reclutadas por el activista o encuestador Domicilio Profesión ■■ Lugar: Fecha: Encuestador N° Lugar: Fecha: Encuestador N° Originen Nacionalidad ■ Sexo Reclutado por: ■■■■ Encuestador N° ■■ ■■■■ Encuestador o activista N° Página encuestador o “activista” NI D E A BOL Organigrama R AC I Ó N Y NOS PODEMOS PONER EN CONTACTO CON ÉL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . (señale los medios de contacto, días y horarios) E VE . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . (nombre) OPE SU ANIMADOR ES Operación NO DUDE EN PONERSE EN CONTACTO CON SU ANIMADOR SI TIENE EL MÍNIMO PROBLEMA RELACIONADO CON LA OPERACIÓN O EL CUESTIONARIO Edad ANIME A LAS PERSONAS ENCUESTADAS A INFORMAR, A SU VEZ, SOBRE LA REDUCCIÓN DE RIESGOS EN SU ENTORNO MÁS CERCANO. Participación en una operación anterior O ■ N ■ En caso afirmativo, indicar en qué operaciones anteriores ha participado el encuestador o activista: RESPONDA A TODAS LAS PREGUNTAS sobre el Sida, la tuberculosis, las hepatitis, los centros de intercambio de jeringuillas, etc.. que le haga la persona encuestada, y si no sabe la respuesta, remítale a un centro de información de los que figuran en la lista de los folletos. Edad: Sexo: Nacionalidad: Profesión: Personas contactadas Edad: Sexo: Nacionalidad: Profesión: N° Contacto n° Edad: Sexo: Nacionalidad: Profesión: N° Contacto n° Edad: Sexo: Nacionalidad: Profesión: N° Contacto n° Edad: Sexo: Nacionalidad: Profesión: N° Contacto n° Edad: Sexo: Nacionalidad: Profesión: N° Contacto n° Lugar de la operación: Número total de encuestadores: SÍ ■ NO ■ Operación: N°ID: SÍ ■ NO ■ Operación: N°ID: SÍ ■ NO ■ Operación: N°ID: SÍ ■ NO ■ Operación: N°ID: SÍ ■ NO ■ Operación: N°ID: Fecha de la operación del Coordinador responsable: Readmitido como activista o encuestador para una operación futura: al Número total de páginas ■■ Página N° ■■ 70 Organigrama de las personas entrevistadas por el activista o encuestador N°:_________ (Código ID)